21 DE ABRIL DE 1822 INDEPENDENCIA DE RIOBAMBA

Riobamba la bella, grande y noble; ha sido y sigue siendo fortuna y gloria para todos
aquellos que nacieron en ella. (Luis Alberto Costales)

Buenos días mi nombre es……………y represento orgullosamente a …………………el

tema de disertación será el hecho más trascendental de toda la historia del Ecuador; la
Independencia de Riobamba.
Hablar de Riobamba de ayer es remover un conjunto de emociones y vivencias sucedidas en
uno de los escenarios que testifica y guarda historias de gestas heroicas, donde el eco de
gritos de libertad en calles y plazas se hicieron escuchar, ante el panorama ansioso que
anunciaba romper con aquellas cadenas de opresión y esclavitud al que estábamos sometidos
a causa de la conquista española, es aquí, en la ciudad de las primicias donde el león dormido
despierta y ruge lleno de valentía, coraje y heroísmo para contagiarse de algarabía y con una
sed impetuosa, sale a combatir en el campo de batalla siguiendo el ejemplo de nuestros
hermanos guayaquileños que lucharon el 9 de octubre de 1820, con un primer intento de
liberación en el que aparecen ilustres patriotas como Don Melchor Guzmán, Agustín Velasco
y Unda quienes posteriormente proclaman una nueva ciudad independiente en Riobamba el
11 de Noviembre de 1820.

La libertad no hubiera sido posible si ese 11 de noviembre, los próceres no declaraban la

emancipación de la ciudad, en esa mañana, en las calles se conoció el triunfo del comandante
venezolano Luis Urdaneta en el Camino Real, la noticia se difundió rápidamente. Los
patriotas enardecidos levantaron los ánimos de los riobambeños y cuando brillaba el sol del
mediodía, se tomaron la oficina del gobernador realista Don Martín Chiriboga, el mismo que
huyó a la iglesia de Yaruquíes para evitar que el pueblo enfadado lo linche por todos los
abusos que cometió en su Gobierno. Esa noche Riobamba ya durmió libre.
Meses después, los españoles volvieron a la ciudad, armados y dispuestos a mandar al
paredón a todo aquel que se atreva a hablar de traición a la Corona española, sin embargo los
ánimos no desmayaron y los enfrentamientos auguraban al fin la libertad.
El 21 de abril de 1822 se llevó a cabo una batalla en Riobamba, entre las tropas realistas
comandadas por Nicolás López y las tropas independentistas dirigidas por Antonio José de
Sucre quien había planeado una serie de estrategias para liberar a Quito, por ello emprendió
la campaña desde el sur de Guayaquil, desde donde se había transportado por mar junto a su
ejército a finales de enero, La mañana del 21 de abril las fuerzas realistas ocupaban sitios
estratégicos para defender la ciudad sin embargo para imprevisión estratégica de los
españoles descuidaron la protección del Paso de Pantus en la colina denominada Loma de
Quito y como consecuencia se dio sorpresivamente el encuentro frente a frente con las fuerzas
libertadoras en posición de batalla. El jefe español Tobra ordenó la retirada de los peninsulares hacia
Riobamba, mientras que Sucre dispuso a Diego de Ibarra mover sus fuerzas por el flanco derecho
de las fuerzas realistas y al comandante Lavalle por el lado izquierdo para de esta manera atravesar
la villa y atacar a los españoles por la retaguardia desbandándolos , este encuentro inesperado,
con la caballería del Ejercito libertador que proclama la victoria final en las llanuras de Tapi,
los movimientos estratégicos y tácticos empleados por Sucre contemplaron reconocimientos
previos de las zonas aledañas a la ciudad de Riobamba, consiguiendo Los patriotas bajo los
principios de libertad, igualdad y fraternidad, finalmente la victoria.
Este triunfo patriótico fue la antesala para el posterior triunfo en las faldas de Pichincha la
cual selló la Independencia de lo que luego sería la República del Ecuador.

Los acontecimientos, los patriotas, la atmósfera y sus lugares constituyen un legado del que
todos los riobambeños estamos orgullosos, altivos y gratos a nuestros próceres y a sus ideales
pues hoy por hoy los riobambeños pertenecemos a una sociedad de hombres y mujeres
valientes llenos de coraje y amor a lo que hacemos, cultos, dignos y muy trabajadores pero
lo más importante libres.

Pensar en Riobamba es limpiar la frente de toda escoria para imantarla con presagio
lustral de ideales grandes. La amo con los cánones del alma, estoy cautiva en su piedra,
su brisa y su paisaje.

Señoras y Señores.