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DE HERACLITo
Los FRAGMENToS zJ
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Heráclitopuede ser conside- sión directadelgriegode todos
radocomo el primerrepresen- - los tgdimonios bío-doxogiáfi- z
tante del pensamiento clialéc- cos y de todos los fragnrentos ¡: 6)
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tico en Occidente.Hegel,en del mismo. A la traducción r
su , Historia de la Filosofía, de los testimoniosse rñaden k
afirmai "No hay una sola pro- extensasnotas explicativas, y
posiciónen Heráclitoque yo cada uno de los fragmentos ,
no haya adoptadoen mi Lri" va seguido de la indicacióq
gica". l\'larx,por ,;u parte, és-
de todas las fuentes, referen-\.
cribiendoen la GacetaRena-
na, sostieneque la filosoiía c i a sy a l u s i o n eqs ue se hal l an
moderna no hace otra cosa en la- literaturaantiguav de
sino c,rntinuarr.rnatarea ini- algunásde las principales¡ex-..1
ciada por el filósdfode Efeso. plicacioneso cr,:nentarios 6ü6-
En el presente ltbro se nos se puedenencontrarent;e los
{u, por primerarvé2, unq ver-
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autoresmodernos.
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A diferencia de Parménides, que discuríe én
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e.critos, a
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ser algunos incluidos ,, t:'b
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,f repi"¿""" Dióáenes-Laercio') que, sin duda' I '-Aá.
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i soni"*Éi¿"r p?étiio"-- -
I Igual que Anaximandro y AnaxÍmenes antes,
7 n ,t que parménides, Empédoclesy Anaxágoras des-
¿k t¿/, ; Heráclito llamó a su libro ÍÍepi Sticreas
$ues,
-(Sobre
'l Ia Naturaleza) . Más tarde se lo de- 14, ,
I [ ;;;ít,ioT"Á#ái'ft"i;;;i-Ii;';;ií."8.i"'iitüio//4/ '
"o-inó
también Moüo¿u (Musas)6. Este título //4/ 1
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LA EDrcroNDE ESrE LrBRo HA srDo FTNANcIADA !I fr' . urr' Aristóteles, Retórica 140?b; DiógenesLaer-
Cfr. Ár¡DvuüE'Z]'ri;2"\;i,*;lñ;;¿";;"riil,:""J¿1j-",
,'r cio' vi'das de los Fil
coN FoNDos DELcoNrcrr al "libro"
, T"U:es-I-.332.8, todos'los cuales se refieren
d" Heráclito (en singular).
,, 2. J. Bernays, Die heraklitischen Briefe. Berlín'
,
O Ange¡J. cappellett¡ I 1869.
g.
Mayode 1972 ! ,Cfu. Epístolas Pseuilo-heraclíteas. Rosario, 1960.
¡ Introducción.
4 . Anthologia Graeca VII 28.
porrada/ VíctorViano | 5. Diógenes Laercio IX 16.
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tmpresoen venezuelapor Ed¡torialArte 6' Diógenes Laercio IX 12'
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manera podemos considerar desarrollada en el eomienzos del siglo xvIII, una serie de fragEen-
tercer capítulo, titulado Sobre teolngia. tos del efesio.
La hipótesis de Kirk resulta,-p-ues, tan in- Friedrich Schleiermacher, el eonocido autor
aceptablé como la de Schuster y Zeller. de los Monologen y del aeber Of f enbarung und,
Mutholosie, que también traduio a Platón, fue
Sólo nos queda, pues' suponer que la t-ripar- el"primero.qüe hizo una edición witiea de di-
tición mencionada- por Diógenes procede del chos fragmentos (de los cuales publicó va 72), ^
propio Heráclito y que los títulos, si no fueron y les agiegó una serie de testimonios biodoxo-
pueitos por él mismo, se originaron por 1o me- gráfieos. Los fragmentos y testimonios apare-
nos entré sus seguidoreso sedicentesdiscípulos, óen, junto con un estudio en el que-se intenta
en una época no más reciente que la de Sóerates uná reconstrucción de la filosofía heraclítica,
y Platón. como un todo orgánico y sistemático, en lq,na¡-
La obra de Heráclito, leída y muehas veces te III, volumen II de las Siimtüche Werke
eomentada en la Antigüedad, discutida, anali- (Berlín, 1838, pp. L-146).
zada, versificada, ataeada acerbamente y entu- Algrrnos años más tarde, Mullach publica una
siastámente seguida por griegos y romanos has- nuevá edición de los fragmentos del efesio, /
ta el período hélenístico 1o,cae, junto-con tantos notablemente aumentada (ahora son ya 95\, :
otros'testimonios de la ciencia y de la filosofía gracias al descubrimiento de los libros-IV.-Ix'rAa
antiguas, en un completo o easi completo olvido áe \a Refutatio omüum hueres'íum d,e H:ipí-lito f,
durante la Edad Meclia. Romano. en un manuscrito del Monte Athos. í ''
De este naufragio sólo han llegado hasta Dicho descubrimiento (realizado por Mynoides
nosotros poco más de un eentenar de fragmen- Mynas en 1842) fue objeto de u!a. edición rea-
tos, recogidos por la filología moderna en las liiad.a en Oxford, en 1851, por Miller. De ella
obras supérstites de autores griegos, romanos extrajo Mullach una serie de pasajes heraclí-
y cristianos. ticos, citados por el apologista romano, en su
refutación de- Noeto y de los patripasianos
Ya en 1573, el ilustre humanista Henry (F ragmenta Philo sophorum Graeeorum,.I. P oe-
Estienne (Henricus Stephanus) publica, con seos phí,l,osophicaecaeterorumq,ue unte Socra-
el título de Poesis philosoplt;ica, los restos tem fuae supersunt. París, 1857).
de varios antiguos filósofos cuyas obras se ha-
bían perdido, y entre ellos incluy-e una- prigtera" En 1887 el filólogo inglés I. Bywater pu-
colección de ios fragmentos de Heráclito. Juan blica una nueva edición crítica de los frag-
Ñoé*o rá¡ricio, inlluye también en sa Biblió- mentos de Heráclito, esta vez en número de
theca Graeca, qlu'eve la luz de Hamburgo' a 130. Les añade también los testimonios anti-
guos sobre vida, obra y doctrina- del filósofo y
ñasta las E pístolas P seudoheracüteas. Acogien-
10. Entre los que comentan, en l¡r-Antigüetlad'.-el do la tripaitición de la obra teferida por Dió-
.-^-¡-
libro r¡^-¡"titn éstán
de Heráclito, i<fín elol gramátic-o Diodoto yv los filó-
oremá.fico Qjodoto genes Laercio, divide los fragmenlo¡, g,srqPán-
Esfero (crr.,
Cleantes yv Esfero
estoicos Cleantes
sofos estoicos
sofos Ltrogenes Laercx
(Cfr. Diógenes
Diógenes Laelcjo
áolcs en tres-secciones:Sobr¿ el Tod'o,Sobre
Íf-isi
tX 15). nt El ooeta vámbico Escitino lo versificó (Cfr
IX Poeta Yámbic
Poeta
Diógenes Laercio IX 16).
Pothti,eag Sobre Teologia. Esta edición (Hero- ,
el
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A
cüti Ephesü Rel,iquiae.Oxford) puede tenerse otros, por Burnet en la tradueción de los frys-
ya como casi definitiva. Si4 embargo, en 1901, mentos que incluye en su Early Greek Phi-
Llermann Diels. autor dé-nüñé?osos losophy).
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El criterio externo empleado por Diels re-
sulta, sin duda, práctieo. Sin embargo, el pre-
supuesto último del mismo parece inaceptable. t a '2
f)eutsch. Berlín), que ha servido de base, en En efecto, Diels, igual que otros críticos y " 1 .:
nuestro siglo, a la mayor parte de las tradue- traductores de Heráclito, supone que el tribro
ciones y de los estudios críticos. Dicha edición de éste estaba constituido por una eolección
fue luego incluida en una obra más extensa, de aforismos o sentencias, carentes de toda
que recoge los fragmentos de todos los pre- interconexión.
socráticos: Díe Fragmente der Vorsokratiker,
ilublicada en Berlín, en 1903. (Lleva ya nueve l\faría Cardini Timpanaro (Eracl.íto'Frurn'
ediciones; a partir: de la 5'r con la revisión de menti e testimortíanze.Laneiano, 1919) sostuvo
I{ranz). así el carácter asistemático de la filosofía he-
raclítica y negó toda secuencialógica entre los ^ ^
Lo que Diels añade a los textos publicados
por Bywater no es mucho, pero impone, en cam- áitn"""i.Éfrabnentos. 7??.
bio, una nueva ordenación, más objetiva, a los Más tarde, la hipótesis de Diels, aunque im-
fragrnentos, elimina algunos que son paralelos, pugnada por muchos historiadores y filólogos,
seleccionacon mayor rigor crítico los testimo- halló nuevamente apoyo en Gigon y Kirk.
nios, da una nueva versión alemana y, sobre Este último ha expuesto una versión todavía
todo, añade una serie de valiosas anotaciones más osada de la misma, pues supone que las
filológicas. La edición de Diels no incluye las sentenciasfueron, al principio, puramente ora-
Eptístolas, pero sí algunas imitaciones (par- les, y que sólo en un momento posterior se las
te C). consignó por escrito y compiló en un libro.
Para disponer los fragmentos usa como cri- Según Kirk, habría pasado con los aforismos
terio el orden alfabético de los autores que sir- del Sobre tn Naturaleza de Heráclito algo pa-
ven de fuente, aunque exceptúa de esta regla recido a lo que pasó con las sentencias y pará-
a los dos primeros fragmentos que, según ates- bolas de los Euangelíos sinópticos y a lo que,
tigua Sexto Empírico, contienen las palabras segúrnel sinólogo H. A. Giles, pasó con el Tao '
con que Heráelito iniciaba su libro. Se propone rln xfug de Láo Tse 11.
desterrar así los criterios subjetivos que, par- Pero, en primer término, contra esta conje-
tiendo de una "concepción básica" o de un su- tura, puede argüírse que no existe un solo tes-
puesto plan, intentaron reconstruir, a través de timonio en toda la biodoxografía heraclítica
ios fragmentos, el libro mismo del efesio. De que pueda fundamentar la idea de una transmi-
esta manera desea superar no sólo las cons- sión oral de la enseñanzaclel filósofo. Ni siquie-
trucciones como la de Schuster, a quien ya ha-
bía criticado Zeller, sino también las ordena- 11. "The remains of Lao-tzu". China Retñew. XfY-
ciones como la de Bywater (utilizado, entre llong Kong. 1886.
10 11
)
ra puede suponerse, partiendo de la tradición
antigua, que I{eráclito impartiera nunca una o
enseñanzaoral. lo
En segundo lngar, puecle decirse que dicha cle
hipótesis colicle inclusive con la biodoxoglafía:
a) de un modo directo choca con la tradición
que nos presentzr al efesio depositando stl es-
crito en el s¿rntuario de la diosa Artemisa 12; una cierta eonexión lógica y una cierta cohe-
b) indirect¿rmente contradice el testirnonio de rencia temática. Esto fue precisamente lo que
Aristóteles, quien hablando del estilo de Herá- hizo posible la división del libro en tres capÍ-
clito 13da por supuesto, al igual que el Pseudo tulos que, como dijimos, hizo el propio autor.
Demetrio ", que el estilo del filósofo efesio Por encima de todo, sin embargo, debe adver-
es un estilo escrito y no oral. tirse que, como dice Fraenkel, apoyado aquí
por Mondolfo 15,todos los fragmentos, aun cuan-
Por otra parte -y ahora no sólo contra Kirk
do se los estudie aisladamente, conservan una
sino tambiéi; contra Diels, Cardini, Gigon, etc.,
íntima afinidad entre sí, en cuanto proceden
eabe afirmar que no tocla la obra clel efesio
tenía un carácter aforístico. En efecto, el aná- de un pensamiento único y altamente coherente,
lisis de los fragfnentos que conset'vamosnos de tal-manera que, con total prescindencia del
prueba que, aun cuando en la rnayor parte de orden en que sé los ponga, cada uno de ellos
está unido y conectado con todos los otros me-
los casos se puede atribuir una estructura afo-
cliante un óomplejo de relaciones de sentido,
rística a los mismos, esto no sucede siempre, que esclarecen y amplifican su particnlar sig-
ya que, por 1o menos el fragmento primero,
nificación. Entie los "disjecta membra" del
el cual, según Aristóteles y Sexto Empírico,
antiguo cuerpo heraclítico fluye -aún una vida
corresponde al inicio de la obra, muestra la
forma de una exposición más o menos extensa. únicá. Y del pensamiento y los fragmentos de
Heráclito puéde decirse lo que el Cusano y
De acuerdo con todas estas consideraciones Bruno decían del Ser: que está todo entero, M
podemos formular, pues, la siguiente hipótesis presente, en cada uno de los seres. V
sobre Ia composición y estructura del libro de
El trabaio que entregamos aquí al lector y,
sobre todo, al estudioso de la filosofía, l-o 9s
eserlDlo oe puno una interpretación del pensamiento de Herá- 16,
clito, que hemos intentado ya en otra parte
sino una traducción española de todos los frag-
mentos, y de todos los testimonios antiguos !io-
bre la vida, la obra y la doctrina del efesio. Nos
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1. Diógenes Laercí,o,IX, 1-7f , 't
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1. hijo de Blosón o, según algu-
-Heráclito,
T8/7 nos, de Heraconte, efesio 2. Floreció alrededor
de la sexagésimanovena Olimpíada a. Fue, más LET
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n.t-er testimoni-o-
biodoxográfico,que es t^^4' 62.
jt'pa bién el más extensoy detallado, aun-queno'ef más digno
de fe, corresponde a la Viilas d,e los Íitósofos de Dió- A
genes Laercio, Este vivió probablemerite en el siglo rr
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lMr 4espués de Cristo y escribió dicha obra para una dama
llamada Arria. Allí recoge, con escaso séntido crítico y
deficiente método, uná enorme cantidad de notieias so'-
bre la vida, la obra y las doctrinas de los filósofos
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V*¡P
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,ff¡ que otro ninguno, orgulloso y altanero., según 3. Habiéndose retirado luego al santuario
de Artemisarl, jugaba a la taba'con los niños 12,
Je colige por su libro, en el cual dice: "La eru-
dición no enseña a tener entendimiento, porque { golno los efesios hicieran círculo en torno a é1,
en tal caso se lo habría enseñado a Hesíodo-y díjoles: ¿Por qué os asombráis, perversos?
n' ¿Acaso no es mejor haeer esto que colaborar
o piiego"us y aun a Jenófanes y a He-cateo"
eon vosotros en el gobierno?l3. Y al final, ha-
"Pues 1n una sola cosa consiste la sabiduría: biendo abominado de los hombres ra y huido de
en conocer el designio por el cual todo mediante
-rigg" ellos, pasaba su vida en los montes. E6ñiAdó
i"dó ;¿ o. Dlio que "Homero es diguo de
y de . verüuras y ruerbas ^o. Pero, habrendo enfer-
ser expulúdo de lbs éertámenes p.úblicos 6.
ser azótado, y Arquíloco lo mismo" 11. La vida religiosa de Efeso giraba en torno al
culto de una diosa de orlgenes prehelénicos, asimilada
2. Dijo también que "es pre-qis.g extinguir.la
?' r¡es luego al panteón griego con el nbmbre de Artemisa. A
nrénotenóia más que un inCendio" y que dicho culto estaban vinculados, eomo hace notar Ram-
por
irreóiso que el pueblo luche por la ley como nou\ (Héraclite ou lhomme entre les choses et les mote,
i;. *;diúsii d. Recrimina ásimismo a los efe- París 1959, p. 404-405), fuertes intereses económicos.
!{edio milenio después de Heráclito, el autor de los
*iór oor haber desterrado @ Hechos de los Apóstoles relata (XIX, 24-40) que un tal
;"d;-", áuanao dice: "SefiiEEIo que todos los Demetrio, junto con los plateros que forjabán-imágenes
efesios púberes se estrangulasen y dejasen.la del templo y de la diosa, provocaron contra Pablo de
Ói;,i;a ütt *uttos de los impúberes, pues deste' Tarso y sus discípulos un alboroto, precisamente por-
que éstos, al combatir el culto de Artemisa (Diana),
rraron a Hermodoro, el varón más virtuoso que cegaban la fuente de sus ganancias.
i""iu". diciendo: Entre nosotros -ni uno solo t2. Que Heráclito jugara a la taba (la palabra os-
á"¡é i"" más virtuoso; si no, séalo en otro trúgalos significa "taba", de donde el verbo astragalizo,
que quiere decir "jugar a la taba") y que 1o hiciera con
hñ" t entre otras gentes"-e. Como fuera ele- los niños, parece ser una anécdota fraguada sobre las
con
-p^oiqo" para legislar, rehusóse a
uiáo pot aquéllos ,t 4r ,/
palabras, ciertamente nada claras, de B 62, donde se
fi.tp*é"io, li ciudad estaba ya suieta habla del tiempo como de un niño rey que juega a los
10. dados, y sobre las de B 121, donde Heráclito declara
un régimen dePravado que los efesios deberlan dejar su Ciudad en.manos de
los impriberes (Cfr. B 70, B 79).
13. T.as duras palabras qug según Diógenes, dirigió
4. Corresponde a B 40. el filósofo a sus compatriotas, condicen con la caracte-
b. Corresponde a B 41. rización que el propio DiógenesTFffiño de é1, al decir
poeo,más atrás (IX. 1) que "fue, más que otro ninguno,
6. Corresponde a B 42. orgulloso y altanero".
7. Corresponde a B 43. L4. Cfr. B 121.
8. Corresponde a B 44. 15.. Las palabras_"pasaba su vida en los montes, co.
miendo verduras y hierbas,, pueden haber eneontíado
9. Corresponde a B 1'2L. eco, tal vez, en aquellos versos de Calderón de la Barca
10. Sobre lo que Heráclito entendía po-r "régimen (La aüa es suefto,Jorn. I, esc. 2):
denravado" encoritramos una interpretación cínica o Cuentán de un_6*bio que un día
cínico estoica en Epístolas pseudo-heraclíteas, YÍf, 4-10, tan pobre y rhísero estaba,
que-"o-corresoonde, natuialmente, al pensamiento de que sólo se alimentaba
Heráclito mismo. de unas hierbas que cogía.
18 1.9
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,,if,I mado de hidropesía 16 a causa de esto mismo,
Ü . 4.
4. Cuenta
. ,Cuenta.Hermiro.2tque
Hermipo 9,1"_aquél
?^o^t1gl
preguntó,a
los rñédicos si alguno de ellos podía librarlo de
bajó a la ciudad y preguntó a los médicos, a ,la humedad, evacuándole los intestinos, pero
módo de enigma 1?, si podían producir la se- 'qoe, co-o éstos respondieran negativamente, se
quedad a partir de la humedad extremals' I iú:náiO al sol v ordénó a los niños22 que lo cu-
i .omo éstos no lo comprendieran, enterrán- ' lbriututt de boñiga23.Extendido, pues, de-esta
, i manera, murió al siguiente día, y fue sepultado
dose en un establo de bueyes, creyó que la hu- -
medad de su cuerpo se evaporaría por ei calor en el rlgora'?1.Neantes de Cízico ", Por !u pal-
animal de la boñiga 1e.Pero, no habiendo con- te, dicJque, no habiéndosele podido quitar de
encima el estiércol, allí quedó, V QU€,como-no
seguido nada aun así, acabó su vida a los se- se le pudiera reconocer a causa de la transfor-
senta años20. mación sufricla, vino a- ser devorado por los -
perros 3o. 2A?¿-?4aA--V-Z- -7e
/"/¿:
16. La idea de que Heráclito enfermó y murió de hi- 5. Fue excéntrico desde niño; cuándo era
¿roplsia ie ¡utá, titt duda, en el fragmento 7?, donde joven solía decir que nada sabia, llegar a la
-al -¡r
*o ái"" que "para las almas es ^placero.muerte,el hume- ódacl adulta, en cambio, que todo lo había com- Sr
á;.;;;'i,-;, iá¡re to¿o, en el fragmento 36: "Para las
muerte transformarse en agua, etcéterat' (Cfr'
ss
ul*ua
p;li;.- "tH¿;tilits Einheitslehre, Munich, 1885, p.. 3)'
(Aceíca de
-l,asaile, la enfermedad de Heráclito' véase tambren 2L. Se trata de Hermipo de Esmirna, filósofo e his-
Die Philosophie Heraklei'tos d'es Dunklen toriador que vivió en la- segun{a mitad del- siglo ur
F.
oon Ephesós, Berlín, 1858, I, P. 16ó')
L7. La expresión "a modo de enig-r.r-la"deriva de l¿
;. C.
"
qúe fue discípulo dJ Calímaco de Alejandría'
f-r"riüi¿'"nu serie de biografías muy utilizadas por los
5'S
de Heráclito un filósofo obscuro y autores de la época siguiente (Cfr. F. Leo, o¡t' cit',
tradicion qo"'ht"" p. 12? sgs.).
tenebroso (Cf". ¡ 1,6; A 4 a-c, etcétera)'
22. La referencia a los niños se vincula, sin duda, a
18. Cfr. Epístolas pseudo-heraclíteas,!T' 1-3; Hipó- lo que áice poco antes ("jugaba a la- tab.a con los ni-
."iü".. SotrlTi régimbn,I. 15; Taciano, Disaurso a los ños") y tiene iguales fundamentos e\ las xpsxsslrna'rer-
griegos, 3.
ba (Cfr. nota 12).
19. La leyenda que atribuye a.Heráclito el extraño 23. Cfr. nota 19'_---
procedimientó de cubrirse con boñiga para-que se eva- ' . \
oo"u"u la excesiva humedad del cuerpo, se basa tal vez tt fuera verdadera, indicaría que l\N
ü"'ü ialá áeát¿ el calor animal, que es un calor húme- / los efesios estimaban en mucho a Heráclito, a pesar de N
( los desaires que les había hecho.
todos-;¡ñoE¿ñ=i -- J
áo, o ."u, una mezcla de f-uego-y-agua, resulta el medio
patu qu" se realicJ eitránsito de la humedad 25, Neantes de Urzlco, nrsEorlaoor y rlrosoro' ósofo, vivió
vrvro {
"áL*á¿i
(agua) a-la sequedad (fuego). durante el siglo rrr a. C. Escribió varias obras: Helé- t\
20. La noticia de que Heráclito vivió sesenta años nica, Pitagórlca, Memorias d'el reE Atalo de Pérgamo, \
piovenir de Arjstóteles, según se puede ver en de tódas lás cuales no quedan sinb algunos fragmentos X
recoEidos por otros au[ores antiguos (Cfr. O. Gigon, N'
"u"é..
6'ü;;;Jrj" dá niógettes Laercio (VIII, 5t) ' donde lee' 1935, p. 133).
Untársuchungen zu Heraklit, Leipzig,
mos:'"Aristóteles dice que éste (Empédocles) y también r \\'\
ffó"a"liio murieron a ios sesenta años". Sin embargo, 26. La iclea de que Heráclito fue devorado Pqr.los
3t"^"tr, i"g"i¿o por Cobet, propuso una corrección del perros tiene quizás su origen en una antojadiza inler-
;;l;it ñióg"ttót, ponienáo "Heráclides" -en lu.gar de. iretación del'fragmento 0?, donde se dice que: "Los
;ii"raáritJ;--tCli.' Z"tt""-Mondolfo, La filosofía dei perros ladran contra lo que no conoeen".
Greci, IY, Florencia, 1961, P' 9).
21
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,,if,,lu t'.r,,'prendido 2?.No fue diseípulo de nadie, pero de- capítulos: Sobre eI Tod'o, Sobre Politi'ca y ,So-
cía que se había investigado a sí mismo " y que bre Teologíasa.
"n . r 1i '" todo de sí mismo lo había aprendido. Soción2e, 6. Lo depositó en el santuario de Artemisa,
sin embargo, refiere que algunos lo consideraron habiendo cuidado expresamente, según algunos,
discípulo de Jenófan€s30,V que Aristón 31en el de eseribirlo en modo asaz obscuro, para que
libro Sobre Herá,cüto afirma que éste se curó sólo accedieran a él los que fueran capaces de-
de la hidropesía y que murió, en cambio, de haeerlo y para que no se viera manoseado por
otra enfermedad. Esto Io dice también Hipo-
boto 32.El libro que se le atribuye trata en ge-
neval Sobr¿ la Nattnalez&g', y se divide en tres
to -iónico (Cfr. Zeller-Mondolfo. op. cit., IV, p. 10) y su
obia llevdba por título Sobie la Naturaleza. (PSfí
Phgseos), al igual que- las de casi todos los presocráti-
27. Tal vez esta noticia se base en una arbitraria proviene del mismo Heráclito.
cos] DióÍro tltulo
interpretación del fragmento 79, donde se dice: "El
'i No así. en cambio, el título Musae con que también se
hombre parece nifio frente a1 genio, igual que el niño
.?. la conóció en la ántigüedad (Cfr. Diógenes, IX. 12).
frente al hombre".
!', Dicho título se originá en Platón (Sofista, ,242 d), .eo'
28. Cfr. B 101. mo sostiene Zellet (op. ciú., p. 11) contra Schuster -(op.
29. Soción de Alejandría fue un historiador del si- cit.. p,329). Heráclito no'elcribió más que esta obra,
glo rrr a, C. que escribió una obra titulada Sucesiones segiñ pued-e inferirse del simple hecho de que los auto-
de los filósof os (Cfr. H. Diels, Dorographi Graeci, Ber- res antiguos no le atribuYan otra.
lin, 7929, p. 147). No se lo debe eonfundir con otro
34. Parece posible sostener, como lo hace Schuster
Soción de Alejandría, filósofo estoico, que vivió en el (op. cit., p. 42r, apoyado por Zeller (op. ci't., p. 10)'
siglo r de nuestra era y fue maestro de Séneca. (Heraldeitos iler Dunkle oon
contra Schleiermacher 'fferke,
30. Que lferáclito haya sido diseípulo de Jenófanes Ephesos en Sümtliche III, p. 25 sgs.), que la
parece poco probable por razones de índole cronológica. obra tenía ya en su forma originaria diversas secciones,
En efecto. Jenófanes abandonó Jonia ante la invasión eada una ile las cuales llenaba una finalidad distinta.
meda (540 a. C.), esto es, antes de que lferáclito nacie- Más aún, ello resulta muy probable. La tripartición de
ra (Cfr. J. Burnet, op. cit., p. 131). Ello no significa, que habla aquí Diógenes puede ser' pues,,. del mismo
sin embargo, que el efesio no haya frecuentado las obras Heráclito. Si proviniera, como sostiene Kirk, de una
y el pensamiento del colofonio o que no haya recibido su edición alejandrina, en la cual se habrÍa seguido - la
influencia. El fragrnento 40 nos demuestra que conocía
de Jenófanes lo suficiente como para criticar sus
métodos,
31. Se trata probablemente de Aristón de Quíos,
filósofo estoico del siglo nr a. C., que compuso, segrin
parece, además de la obra Sobre Heró,cli¿o,una biogra-
fía de su contemporáneo Epicuro.
32. Hipoboto, historiaclor cuya patria y época se mente por comentacores y t
desconocen, fue autor de una Crénica da los filésofos, den externo (que no implica
que Diógenes cita en otro lugar (T, 42), trucción del original),.aI d,!s
33. Heráclito escribió en prosa, a diferencia de Je-
nófanes, Parménides, Empédocles, y como lo hicieron
Anaximandro, Anaxímenes, Anaxágoras. Usó el dialec- pondientes al comienzo de la
22 23
el vulgo 35. Al mismo se refiere también Ti- "Entre ellos, llorón, levantóse Eleráclito,
món 36.cuando dice: despreciador de la plebe, enigmático" az.
Teofrasto 38 sostiene que, a causa de su me-
35. Que lleráclito depositara su escrito en el templo lancólico humor 3e, algunas cosas las dejó a
de Artemisa resulta verosímil. Los motivos por los cua- medio eseribir y otras, plagadas de contradie-
les lo hizo, suponiendo que este hecho fuera real, han
sido interpretados de diversa manera. Decir, eomo
Teichmüller (Neue Studien zur Geschichte der Begrif fe, 37. Cfr. Diels, Poetae philosophi,g B 43.
v. II, p. I24), q.ue de ese modo el efesio quería que su 38. IPs3g!9, discípulo de . Aristóte,les,
obra fuera accesible sólo a los iniciados (Cfr, Taciano, - -nació en
Eresos cl-e-l,eSñs y murió en Atenas (388-288 a.C.).
Discurso a los griegos, 3), supone admitir la idea de Sucedió a su maestro en la dirección del Liceo. a partir
que el mismo filósofo era un seguidor de los misterios del año 322. Aunque no se puede aceptar la tesis de
en sentido literal. Pero decir, como Zeller (op, cit., v. J. Zürcher (Aristóteles' Werk und Geisú, Paderborn,
IV, p. 12), que Heráclito puso allí su escrito simple- 1952), según la cual Teofrasto retocó e inclusive escri-
mente para asegurar su conservación y utilización, bió la mayor parte de las obras atribuidas a Aristóteles
supone una minimización del sentido del acto, que tam- que tienen carácter realista y no platónico (cfr, E,
poco resulta satisJactoria. La deposición del libro tiene Elorduy, "El nuevo Aristóteles de J. Zürche!" ert Pen-
un significado simbólico, que se vincula con la interpre- sa,miento, ng 31, p. 325-356), la verdad es que aquél
tación que Heráclito da de la^ religión en general y de continuó y perfeccionó varias líneas de investigación
los misterios en particular. é iniciadas por Aristóteles. Así, en lóg:ica encontró nue-
36. Timón de Fliuntífilósofo escéptico del siglo ¡rr vos modos y sólo en la primera figura pudo agregar
a. C., fue discípulo de Estilpón de Megara y de Pirrón nueve; trabajó en la teoría del silogismo hipotético y
de Elis. Enseñó en diversas ciudades de Greeia y final- disyuntivo, etcétera (Cfr. I. M. Bochenski, La logique
mente en Atenas, Parece haber sido un escritor muy de Théophrasúe, Friburgo, 1947); en ciencias biológicas
fecundo, pues se le atribuyen nada menos que sesenta pasó del estudio de los animales, iniciado por su maes-
dramas, treinta comedias y ttagedias, varios diálogos lro al de las plantas y llegó a set, por sus tratados de
y tratados filosóficos. Entre éstos había un escrito Historia de las plantas y Sobre las causas de las plan-
Sobre las sensaciones y otro Contro los /ásicos. En su úas. el verdadero fundador de la botánica (Cfr. W. Ca-
obra SíIIoi, compuesta en hexámetros, satiriza a todos i3otanik" en
los filósofos que le precedieron, con excepción de Pirrón Pltilologus, 1910). La psicología empírica, iniciada por
y de Jenófanes (autor también de SíIIoi satíricos). Es- Aristóteles, se prolonga en una caracterología por obra
ta obra. de la eual conservamos 150 versos, estaba divi- de Teofrasto. En efecto, en su obra Caracteres describe
dida ei tres libros. Los dos últimos tenían forma de treinta tipos humanos, dando muestras de un fino espí-
diálogo y sus interlocutores eran el mismo poeta y Jenó- ritu de o6servación (Cfr. G. Pasquali, Sui' caratteri' ili
fanes. En los versos que nos quedan, dice Robin (EI Teofrasto, Nápoles, 1919). Su escrito Opiniones de los
pensamiento gri.ego g'los orígenes ilel espíritu cientí. físicos es particularmente
- importante para el conoci-
fico, Barcelona, 1926, p. 419) "se advierte la imitación miento de la filosofía presocrática (cfr. M. Muehl,
de Jenófanes, con un humor más brutal, y tal vez tam- "Theo¡rhrast und die Voriokratikef' en Archia fiir Ges-
bién la misma nobleza de acento". De hecho, este de- chichie iler Philosophie, 1923). Escribió además otras
fensor de Pirrón, a quien Sexto Empírico (Contra' los varias obras (de las que sólo quedan fragmentos) sobre
matemd,ticos, I. 53) llama "el profeta de las doctrinas psicofisiología (Sobre el aentido, Sobre los olores)-' so'
pirrónicas", que critica inclusive al neoacadémico Arce- ñre física \SoOre et fuego), sobre mineralogía (Sobye-
silao, está iejbs de demostrar hacia lleráclito la simpa- las piedras\, sobre meteorología (Sobre los signos d'el
tía que sentirán después por él otros escépticos como tiempo, dudosa), etcétera, así como sobre metafísica y
Enesidemo (Cfr. Cappone Braga, "L'eraclitismo di éticü (Cft. F. Dirlmeier,'"Zur Etnik des Theophrast"
Enesidemo" en Ri,ttista di Filosofia,, 1931, nQ 1, p. 33- en Philologus, 1905, p, 248 sgs.).
47). Sobre Timón de Fliunte cfr. V. Brochard, Los es' 39 Cfr. Plinio, Historia natural, VII. 79 sgs'; Sé-
cépticos griegos, Buenos Aires, 1945. p. 98-114. neca, Sobre lo, tranquóli'd,ad' d'el alma', XV. 2.
24 25
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,''1,0,. dia; lo gue conduee' en cambio, 3! incendio, cuando las artesas se inclinan hacia arriba. Las
'rf concordiá y pazía. La transmutación denomí- fases mensuales de la luna se originan cuando
5á, y
nase camino hacia arriba y hacia abajo la artesa gira un poco sobre sí misma. El día
conforme a ella el Kósmos es engendrado. y la noche-,los meses y las eitaciones, las llu-
9. El Fuego, al condensarse, se torna hú- vias anuales y los vientos, y los fenómenos se-
medo; al concentrarse, se hace agua; el agua, mejantes a éstos, se producen según las dife-
a su vez, solidificándose, se transforma en tie- rentes exhalaciones81.
rra. Éste es el camino hacia abajo. Después 11. La exhalación brillante, inflamada en el
comienza a fluir, en sentido contrario, la tie- círculo del sol, produce el día; cuando domina,
rra; de ésta nace el agua, y del agua las demás en cambio, la exhalación contraria, da lu-gar a
cosas, reduciéndose así casi todas a la exhala- la noche. Y el calor, alimentándose con la ex-
5u.
ción del mar. Éste es el camino hacia arriba halación brillante, produce el verano, mientras
Las exhalaciones provienen de la tierra y del la humedad, que abunda en la exhalación tene-
mar; las unas son brillantes y puras; las otras, brosa, es causa del invierno 62.De acuerdo con
tenebrosas. El Fuego se alimenta con las bri- estos'principios, discurre sobre las causas de
Ilantes; el agua con las demás. No explica en las tleinás cósas. Sin embargo' corr respecto a
qué consiste la naturaleza de lo que envuelve al la tierra no explica en absoluto cómo-eq,ni tam-
Résmos. Existen, sin embargo, allí, ciertas ar- poco en 1o que toca a las artesas 63.Y éstas son,
tesas cuyas cavidades están vueltas hacia no- ón definitiv:a, sus opiniones. Lo que se -refiere a
sotros: en ellas, al juntarse las exhalacionesbri- Sócratesy a lo que éste habría dicho a-lconocer
llantes, origínanse esas llamas que vienen a ser él Ubro, cuando Eurípides se lo-trajo, según
los astros 57. cuenta Áristón 6a,lo hémos narrado en la parte
10. La llama más brillante y cálida es la que trata sobre Sócrates65.
del sol58.Los otros astros están más lejos de la 12. Seleuco, el gramático 66, dice, poJ su
narte. que cierto Crotón 67 cuenta, en e\ Buzo,
s8
üue un tal Crates fue el primero en traer a
28 29
i$f,¡h Grecia el libro y que éste dijo que también menospreció a los atenienses, aunque
sario ser un buzo entre ellos gozaba de grandísima fama 77,V Qü€,
f' despreciado a su vez por los efesios, prefirió,
sin embargo, la patria. También lo recuerda
Demetrio Falereo enla Apología de SócratesTe,
Muchísimos son los que comentaron su eseri-
to, como Antístenes zs y Heráclides Póntico 80,
call
que mismo Darío quiso
/c@le escribió de esta manera
/ lsiguen las dos primeras Epístolas pseudo-he-
t ,/ Taclíteas, a las cuales corresponden aquí los pa-
rágrafos 13 y 14) 76.
15._Así ,ela gFte ho4rb¡e=aun,p"ara
ggul- oeuare Parfs,
ey. DérnéEio dice en los Homón'ímos76que 1893, I, p. 19).
?8. Demetrio Falereo nació en Atenas en el año
vió en el liglo rv (cfr. E. Schwarz,'sgs.).
Figuras ilel tnunil.o 345 a. C. y fue condiscípulo del cómico Menandro en el
-_
antigtto, Madrid, 1926, II, p. 36 aula de Teofrasto. Orador famoso, estuvo al frente del
Mucho menos
con_ el platónico Crates de Atenas, que fue escolarca gobierno de Atenas durante un decenio. En 307, ante
en la Academia hacia el año 2?0; ni cón el estoico Cra- la llegada de Demetrio Poliorcetes, huyó a Egipto,-don-
tes de Mallos, que perteneció también al siglo ur o con de vivió sus últimos años. Compuso numerosas obras,
el neoacadémico Crates de Tarso, que fue del siglo.rr. ninguna de las cuales ha llegado hasta nosotros.
." 69. Los buzos de Delos eran famosos en la antigüe- 19. Antístenes es considerado como el fundador de
dad poq su ?udacia. Véase una frase muy semejánte la escuela cínica. IIijo de un ateniense y de una esclava
atribuida a Sócrates en Diógenes Laercio, -If. 22.- tracia, nació hacia el año 450 y fue primero descípulo
'10. Cfr. nota 33. de Gorgias. Antes de entrar en el círculo socrático pa-
7t. Cfr. nota 33. rece haber escrito algunos "estudios inspirados por los
discípulos de I{eráclito sobre la interpretación -a]egó-
72. A este Diodoto se refiere poco más adelante rica de los poetas" (A. Rivaud, Histoire de la PhilosoJ
Diógenes (IX. 15). Tal vez se Io pueda identificar con phie, París,1948, I, p. 152), y entre ellos, urr comen-
el estoico que fue maestro de Cicerón en Rom¿. ta¡io sobre el mismo Heráclito. ZeTler, aI seguir en esto
73. Todos estos tlüulos, en opinión de Zeller {op. cit, a Brandis (Hanilbuch der Geschichte d.er griechische'
p, 11), no son verdaderos títulos. (Cfr. J. Bernays, Ge- rütnische Philosophie, Berlín, 1835, I, 164) -en contra
s_ammelte Abhand,lungen, Berlín, 1895, I, 8; cit. por de Schleiermaehér (Herakléitos d,er. Dunkle, Werke,
Zeller). III, parte II, p, 5), duda de que este AntíFtenes' nom-
74. Cfr. Plutarco, Sobre la chaúatanería, !7, p.6tt bradó por Oi¿genéé, sea el diicípulo de Sócrates, pero
b (: A3b) . no tieni en euénta,-por cierto, él perlodo presocrático
76. Las Epístolas pseud,o-heraclíteas }ran sido edita- de la actividad litera¡ia del mismo. .
das por J. Bernays, quien demostró asimismo, de modo 80. Heráclides Póntico, ctyo acmé se sitúa en el año
definitivo, su carácter apócrifo (Dia heraklitischen 360 a. C., era originario de Bitinia.f En Atenas escu-
Briete, Berlín, 1869). chó, según refiere Diógenes Laercio l(V. 86), a Espeu-
76, Demetrio de Magaesia, gramático del siglo r sipo, a los pitagóricos y a Aristótelps. Escribió nume-
a. C., compuso una obra titulada Sobre los homóú,moe rosas obras y entre ellas varias sobrd antiguos filósofos
da poetas g escritores. y poetas griégos (Sobre lo edoil ile A Heefodn'
f.omero
I
30 131 -/
lW A/1e/it"r'{
i
1¡f
rrr, Cleantes ", y Esfero el estoico 82,y adgmás Pau- 16. Jerónimo es dice que además, Escitino,
sanias. llamado el heraclitista tu; I\ift'ffiedléF-d4 el poeta yámbico 8e, intentó poner en verso su
t y Dionisio 86.Entre los gramáticos, Diodoto 86,
el cual afirma que el libro no era Sobre la No-
turaleza sino Sobr¿ la Poktica 87,y eü€ lo dicho
discurso. Atribúyensele muchos epigramas e0y,
entre ellos, también éste e1:
' Heráclito soy yo. ¿Por qué me traéis arriba-JL "/
sobre la Naturaleza se traía a modo de ejemplo. y abajo',, insiliéntei?
sinon*T*
Sobre Arquíloco E Homero, Sobre cosas contenid,as en 1# "t
Eurípides E Sófocles, Sobre los tres poetas tró,gicos,
Sobre los pitagóricos, Sobre namaciones acerca d,e De-
"n '?tffJ!3rt{luH;vosotros'
mócrito y, también, Sobre namaciones acercu de Heró,-
clito) .
81, Cleantes nació en Assos, en la Tróade, en el año
331 a. C. En Atenas se vinculó a Zen6n, fue su diseí-
pulo durante diecinueve años y Io sucedió como jefe de
la escuela estoica, Hombre de ingenio lento y estrecho
pero de gran capacidad para el trabajo (Diógenes
Laercio, VII. 170), dejó numerosos escritos, casi todos
breves. El más extenso de ellos parece haber sido pre-
cisamente el Comentario sobre Herúclito, que compren-
día cuatro libros (Dtógenes, VII. 174). Su obra más
eonocida es, sin embargo, el Himno a Zeus (cfr. Von
ú Arnim, s, v. en Pauly-\Missowa).
82. Esfero fue discípulo de Cleantes. En Alejandría
sirvió al rey Tolomeo Filopáter. Entre otros varios es- vivió en Roma e influyó en Cicerón, Diodoto debía sos-
critos (uno de ellos Sobre Licurgo g Sócrates y otro tener que los deberes derivados de la comunidad huma-
Sobre loe filósofos eretríacos) dejó también uno Soórs na importan mucho más que la ciencia pura (cfr. P.
Heró,clito, dividido en cinco libros (Diógenes, VII. 1[). Barth, Los estoicos, Madrid, 1930, p. 37).
83. No se sabe quién fue este Pausanias. Podría-su- 88. Jerónimo de Rodas, filósofo peripatético, discf-
ponerse que perteneció a ese círculo de heraclíteos pulo de Aristóteles, vivió, según parece, durante el rei-
constituido, no en torno a la persona del efesio (el cual nado de Ptolomeo Filadelfo. Según este filósofo,
no tuvo nunca discípulos), sino en torno a su libro (cfr. supremo consiste en la ausencia de![olor. Niega -el_bien
que-I-
Diógenes, IX. 6, nota 42), pero parece más probable ptqtrr-=er @ iTÉ-sñrfh;
que haya sido un filólogo alejandrino, especializado en A Mtr-CldssiódT Dñffonarv;-ñneva nórk, 1891" .pi
el estudio de Heráclito. 370).
84. Escritor desconocido. 89. Escitino de Teos. Una parte de su versificación
de Heráclito ha sido conservada por Estobeo (cfu, An-
85. Escritor difícilmente identificable. Tal vez se thologia Lgrica Graeca,13, p.65 Diehl).
trate de Dionisio de Cirene, que en el siglo r de nues- 90. Véanse otros epigramas atribuidos a Heráclito
tra era sucedió a Apolodoro de Atenas como jefe de la en Anthologin Palo,tina, VII. ?9, VII. 479. Los que aquí
secta estoica. cita Diógenes aparecen en la misma Anthologia, YII.
86. Ctu. nota 72. 128; IX. 540.
87. Zeller hace notar (op. cit., p.11) que si Herá- 91. Está fuera de toda duda el caráctet apócrifo de
clito hubiera concedido al tratamiento de cuestiones éti- los dos epigramas transcriptos por Diógenes.
cas (políticas) y teológicas la misma extensión que 92. Cfr. B 60.
concedió a las físicas, la escasezde noticias relativas a 93. Cfr. Diógenes, IX. 6.
4? 33
'it¡t físieo, que tuvo por sobrenombre"el Jenebro-
so" ro2.Éste no aprendió de ninguno ldlós filó-
'sf ill
"ll
lr
I 6Tos. nero Dor iu nropio insenio v cuidado se
l, Y este otro: inúrúvó'
Ot ti¡ro de Heráclito, el efesio, no lo enrolles, sía,
-+n no-Ilegó a un acuerdo con los médicos so-
veloz, sobre el ombligo. bre los medios con que pretendían curarlo, mas,
Es un sendero, en verdad, muy poco reco- recubriéndose él mismo por completo de estiér-
rrido. col, se tendió al sol para secarse10ay, mientras
-- e0.Pero si te yacia, la perras, acercándosele,lo despedaza-
Es obscuridad y tiniebla sin luz
e?, ron 105.Otros dicen que murió enterrado en la
4$i' introdujere un iñiciado
que el sol resplandeciente'
será más luminoso
arena. Algunos sostuvieron también que había
sido discípulo de Jenófanes y de Hípaso, el pita- .
17. Hubo cinco Heráclitos: el primero es górico 106.Vivió alrededor de la sexagésimano- ,'
éste mismo; el segundo,un poeta lírico-de quien ' "' 1
se conserva'la Loa de los doce üoses,' el tercero, vena Olimpíada1o?, en los tiempos du_!glo,
un halicarnasense,poeta elegíacopar-aquien es- hijo de Hiitaspesí08,@
'
en estrlropoerlco.
¡ r ¡ ._
:")a
*-.' ior.- i'Heracino" es probablemente una corrupción menta historicorurn graecorunl,,3 F 155). ,2lxr€
de "Ileraconte" (cfr. nota 2). 111. Cfr. notas 4L y 77,
34 35 li;rq
lti'"t
pis \
A\
{*t"t
.li
que todos los efesios púberes se e$trangulasen
4 ,., los jonios y que todavía ahora sus descendien- y dejasen la ciudad en manos de los impúberes,
L tes ion llainados reyes y gozan de ciertos ho- pues desterraron a Hermodoro, el varón más
? nores: la preeedencia en los certámenes públi- virtuoso que tenían, diciendo: Entre nosotros
eos; la púipura, signo de real estilpe; el bas- ni uno solb debe ser más virtuoso; si no, séalo
tón, que haóe la! veces de cetro, y las sagradas en otro lugar y entre otras gentes" 11e.Parece
ceremonias de Deméter eleusínicat". que este varón escribió algunas leyes para los
f romanos 120.
3. Clemente 113,Taptces,I. 65 ..4
(II. t+1,19 Stahlin) PIín:¿o121,Historia natura), XXXIV. 21
Heráclito, hijo de Blisón rre persuádió al ti- Hubo también en el comicio 122(una estatua)
rano MelancoÍta a renunciar al poder 115.Este del efesio Hermodoro, intérprete de las leyes
mismo despreció al rey Darío que lo instaba a que los decemviros escribieron 123; (esta esta-
marchar a Persia 110. tua) había sido oficialmente erigida.
3 b. Temístio12a,Sobre Ia airtud, F. I0 (Rhei-
3 a. Estrabón, XIV.35, P. 6lt'2 nísche Museum 27, 7872, 'P. 4'56 U sgs.
Nacieron en ella (en la ciudad de Éfeso) va- Edíción Gililemeiste.r, a part'ír de la tra.
rones clignos de memoria. Entre los antiguos, ducci,ón siríaca).
Heráclito, llamado el Tenebtoso117,-YHermo-
doro 118,sol:re el cual aquél dice: "Sería justo se hallaba en el comicio, no era plobablemente de He¡-
modoro sino de un tal Heqmócrates, que fue embajador
de Éfeso en Roma (cfr. Zéller, De Hermodoro Ephesio
1L2. Cfr, Diógenes, IX' 6 Y nota 41. et de Het'mod,oro Platonis ilisciryIo, Marburgo, 1859;
'Wilamowitz, Norilion'ische Steine, Berfr, 1909).
U. von
113. Clemente de Alejandría, filósofo platónico con- 119. Corresponde a B l2t.
vertido al cristianismo, vivió durante los siglos- rr y r¡r 120. La Ieyenda de la intervención griega en la for-
v estuvo al frente de'la primera escuela teológica de mulación de las Doce Tablas surg:e en la época hele-
ia cristiandad, fundada por Panteno. Su obra,-fapi- nística y, como observa Heinemann ("Briefe des llera-
ces, cvyo objet'o es preseniar una imagen del-"gnós-ticot' kleitos"- en Pauly-Wissow a, R eaI E ncAclop iiil'ie d'er hlas'
criÉtiano, incluye nlumerosos datos para la historia de sisch,enAltet'tum.swissenschaf t, Stuttgart, 1931, supple-
la filosofía griega. mentunr Y, p, 2291, era todavía desconocida por "Ci-
1.14. "Blisón" es una variante del nombre "Blosón" cerón.
el cual se encuentra en Diógenes, IX 1. 72t. Plinio el viejo, escritor romano del siglo r de
115. Cfr. Diógenes, IX. 6. nuestra era, fue autor de una Historta natural en 37
116. Cfr. IX, 13-14 (Epístolas pseudo'heraclíteas, libros, dondó une una vastísima erudición con un ele-
r-II ) . vado sentimiento de la grandiosidad de la Naturaleza.
11?. Cfr. A1 y nota 102. 122. Tulio Hostilio cercó en el Foro, frente a la
Curia, una espacio denominado comitium, en el cual se
118. Qfu. EpístoLas pseudo-herac.Iíteas,III, IV, VII' ¡ealizában luego las votaciones (cfr. R. Lanciani, áa-
VIII. IX, El único luEar de las ipsissima aerba en qtte cíent Rome in-the light of recant d.i'scoaeries,Londres,
Heráclito habla de Hermodoro es B 121. Que llermo- s/f., p. 76).
doro fue un político efesio de tendencia conservadora 123. Cfr. nota 120.
Darece cierto. Todos los demás datos sobre el mismo 124. El filósofo y retórico Temistio vivió durante el
-"on.
cambio. enteramente dudosos. La estatua, que siglo w de nuestra-era, fue maest¡o de Arcadio, hijo
segitt"trunu t¡aéición (cuya fuente es tal vez Varrón)
37
36
4, , Los efesios estaban habituados a una vida
regalada y placentera. Pero euando se declaró
lero aquellos-que simból,icamente, sin pala-
4as, expiesan lo que conviene ¿no son ensal-
li
contra ellos la guerra, los persas sitiaron su ados yy ádmirados
zaoos sobremanera?
actmrraq.os soul.ernarler¿1 ¿ Tal
rar ss el u¿a-
es trr ca-
I
eiudad. Aun así, ellos siguieron holgando, se- so de Heráclito, el cual, habiéndole designado
sus conciudadanos130 para que expusiera su
' lf,
133. CorrespondeaBl.
I34. Cuando el autor d,e las Epístolas pseudo-hera-
cli,teas responde por boca del propio Heráclito a una
acusación de sus compatriotas, tiene en mente esta ob-
servación que hace Aristóteles sobre la, amblgua - pult-
tuación dei efesio. Dice así (IV,2) t "Herakléi t6 efe'
sío... ouk Herakléito" ("A Heracles efesio... no a
I{eráclito... inscribí yo sobre el altar, inscribiendo así
a un dios en el númeio de vuestros conciudadanos").
135. La obra Sobre Ia erpresión del pensami'ento
fue atribuida a Demetrio Falereo, pero seguramente
no le pertenece.
41
€ ,t .1."
.;, ,l- i ¡, ,; ...
42 43
limitado 145pero consideraron al Fuego como Galenor57,Sobre los elementos según Hipócra-
principio fundamental la6 V del Fuego hacen tes, 1. lr (23, 1 Helmreich)
provenir los seres por condensacióny rarefac- Quienes igualmente (consideran como ele-
iión, y en el Fuego de nuevo los disuelv€rl147, mento) al Fuego t58, se basan en el hecho de 1..rrl"
como que ésta sola es la naturaleza de Ia subs- que éste. al concentrarsey contraerse, se vuelve
tancialas. Porque todas las cosas, diee Herá- áii", y,'al'xer-áteCiado ¡odavia más'y compri-
clito, son transformaciones del Fuego 14e.Esta- mido con mayor vehemdncia, ag'ua, y, al con-
blece también un orden y un tiempo determi- centrarse en sumo grado, acaba ,por transfor-
naclo para la transmutasi-ón del Kósmos, según marse en tierta 15e. ;i,
*.:;
una especiede fatal necesidad150.
6. Platón, Cratilo, t+02arco
Aecia'o' I. 3,ll (DoxographiGraeei,p. 2B3') Dice en cierto pasaje Heráclito que todo fltt-
¡re y nada permanece y, asimilando los seres a -':1'
Heráclito e Hípaso metapontino 15ecreen que .. ,,.
el Fuego es ei principio fundamental de las co- la coruiente de un río, afirma que no podrías
cas 1n3.Dicen, en efecto, que todas surgen clel introducirte dos veces en el mismo río 16'.,." .. !/j'l:':)'
Fuego y en el Fuego aezbanlsa. Mientras éste Aecio, I. 23,7 (Doxogriphi graeci, tt. s20) l
se va extinguiendo, se forman orclenadamente Heráclito excluía de todas las cosas el repo- 'r,
todas la.scosas155.En primer término, la parte so y la quietud, pues esto es propio de los muer- '",.:r¡
más pesada del misrno, concentrándose,origina 1¡iro:. Átrinuial por el conlraiio, movimiento -..
la tierra; después,al disgregarse la tierra por a todas ellag, eterno a las -eternas, transitorio ,".,:.,.
la acción del Fuego, produee el agua; ésta, eva- a 1a3transitorias.
porándose, se ha.ceaire. Y de nuevo e\ Kósmos
i. Árltt¿teles, Metafísica, IV. 3, 1005b 23 as3
i los cuerpos todos son consumiclospor el Fue-
go, en el incendio 156. Pues es imposible que alguien crea que la
misma cosa es y no es, según piensan algunos
que Heráclito dice 164. ,' ,,, : ' i.,i ' r.
145. Cfr. A 1 (Diógenes,IX, 8). DecÍr que el Kós-
es limitado suione afirmar que el Fuego, o -sea,el
,?¿os -lB?Gteno,
"', principio primordiál, lo rodea por todas P.a-1t-es,
llenan-
célebre médico nacido en Pérgamo en
el año 130 y muerto en el 200 de nuestra era,
üo el óspacioinfiniio e ilimitado (tó periékhon). 158. Cfr. nota 146.
' 146. Cfr. A 5 b; A 5 c; A 1 (Diógenes,IX' 7-8). 159. Cfr. nota 156.
747. Cfr. B 30. 160. Mondolfo añade aquí (Herd,clito, México, 1966,
148. Cfr. B 30. p. 12-14) los siguientes pasajes: Platón, Crat'ilo,412c-
l4g. Cfr. B 31: B 90. 413c; Teeteto, 152 d-153d; Teeteto,160 d; Aristóteles,
150. Cfr. B 1; A 10 d. Sobre el cielo, 298 b y sgs.; Tópicos,104 b y sgs.
161. Cfr. B 12; B 49 a; B 11.
151. Aecio, doxógrafo griego, usó como fuentes a 762. Cfr. B 725.
Plutarco y Estobeo. Sus fragmentos aparecen reco- 163. Aquí Mondolfo (op. ci,t., p. 15) agrega otros
gidos en H. Diels, Donographi graeci. pasajes del libro IV de la Metafísica: cap. 4 (al co-
162. Cfr. nota 142. m i e n z o ) ; 1 0 1 2 a 2 4 y s g s . ; ! 0 6 2 a 3 0 y sg s.; 1 0 6 3 b a
153. Cfr. nota 146. 25 y sgs.
154. Cfr. nota 147. 164. Cfr. Aristóteles, Metafísica, ÍY, 5, 1010 a 10;
155. Cfr. nota 150. 7 , t 0 t 2 a 2 4 ; 8 , 1 0 1 2 b a 3 5 ; X, 5 , 1 0 6 2 a 3 1 ( ci ta d o
156. Cfr. A 1 (Diógenes, IX, 8); B 31; B 76; B 126. por 'Walzer),
44
.r,t,. i ,,:.:""'
1"'
'.
,d
jl 15. Aristóteles, Sobre el alma, I. 2, 405 & 241er
l ción f la razón, considera, de modo parecido a
También Heráclito dice que el principio fun- los antes mencionados físicos, que entre aque-
damental es un alma, en cuanto es la exhala- llos (instrumentos) la sensación no es digna
ción 192de Ia cual las demás cosas se forman. de fe y, en cambio, admite la tazón como cri-
Macrobiole3, Comentario al "Sueño de Esci- terio. Desprecia, pues, la sensación,cuando cli-
pión", 74,19 ce al pie de la letra: "Malos testigos son ojos
y oídos para los hombres que tienen almas bár-
El físico Heráclito (cree que el alma es) una
chispa de la esencia astral lea. baras" 1e?.Lo cual vendría a ser semejante a
aquella (sentencia): "Es propio cie las almas
Aecio, IV. 3, 12 (Doxographi graeci, Tt. 389) bárbaras el confiar en las sensacionesirracio-
nalest'.
Heráclito (sostiene) que el aima del Kósm'os
(es) una exhalación de las cosas húmedas que 127. I{anifiesta que la razón es intérprete
hay en éste 1e5y que la de los animales (pro- de la verdad, pero no de una verdad cualquiera,
rriéne), a su vez, de la exhalación externa -y de sino de la cor.nin 108y divina. Es necesario ex-
la que en ellos mismos (se da) como análoga plicar brevemente en-qué consiste ésta. Plácele,
(a la otra). pues, a este físico suponer que lo circundante
16. Sexto Emtrtíricoro0, Contra los matemáti- es algo dotado de razón y de inteligencia 1ee.
eos,VII. 126-131t 128. Mucho antes había expresadolo mismo
726. Heráclito, aunque, por el contrario, Homero, al decir: 1
creía que el hombre se vale de dos instrumentos
para él conocimiento de la verdad: la sensa- Tal es el pensamiento de los hombres
que en tierra habitan cual lo encauzaa diario
191. Mondolfo (op. cit', p. 22) añade aquí un pasaje el Padqe nomnres y los dioses
de los hombres
radLe oe 200
oroses'"".
dc Platón que correspondea Fedón,95b. 'l'ambrén
Tambi6n Arqulloco dice que los hombres sien-
Arquíloco dlce
tgz. Cf;. B L2. Lá explieación, como anota Walzer,
es confusa. Compárese con Diógenes de Apolonia' A 20 ten de un¿ manera determinada:
Diels.
19S. Macrobio, gramático griego que vivió en époc-a Según cómo es el día
de los emperadoíes Honorio y Teodosio,-fue autor de que Zeus les envía 201.
varias obr^as,de las cuales se conservan Sobre los ban'
quetes satuit¿al¿s, siete libros en forma de diálogos;
Comentario al Sueño de Escipíón, en que interpreta un TlUtv
nasaie del libro sexto de 7a República, de Cicerón, y tt*s1 t C o'¡¿tra los matemú,ticos (en once libros) . L--.t I
Sobie tas dilerencias g semejanzas d.el aerbo griego 1¡ MondóHó antepone a este fragmento otro, tomado de t(f
Ia obra de Teofrasto, Sobre la sensación,1 y sgs. ' t
Iatino.
t94. Cfr. O. Gigon, Untersuchungen zu Heraklit, 197. Corresponde a B 107. 1^
p. 144, cit. por Walzer. 198. Cfr. B 2. / /
'
195.' Estó parece contradecir lo que se dice en B 118. tl 'ul
199. Cfr. B 113;B 41. Y
'' /<,'N
Es evidente. de todas maneras' la interpretación es- 200, IIíaila,'XVIII, 163. Hemos procurado traducir
v!)
toica de Heráclito. los versos de Homero y de los demás poetas aquí cita-
196. Sexto Empírico, filósofo escéptico-del siglo rr¡ dos en versos castellanos.
de nnestra era, aütor de Esbozos pirrónicos (en tres
201, Anthologia lErica, ftagmento 68.
5)
53
-
/ (oo"quu se recibe a través de la Razón común
{o Atribúyese asimismo a Eurípides lo siguiente:
i y- divina) , pero lo que a uno solo se le ocurre
por la causa
\ Seas quien fueres, tú, el inescrutable, i itebe reputarse como indigno de fe,
Zeus o fierza ciega de Natura ,S i contraria.
o espíritu del Hombre: yo te invoco x2,. Al comenzar (el libro) Sobre Ia Natu-
frl7Y raleza, el susodicho varón, refiriéndose tam-
129. En conseeuencia,al absorbei por la bién, en cierto modo, a lo circundante, dice:
respiración esta Razón divina, llegamos a ser' "De este Lógos, que siempre existe, los hombres
según Heráclito, racionales. Y aunque en los permanecen ignorantes, antes de haberlo escu-
sueñossomos inconscientes'una vez que desper- ehado y aun despuésde que por primera vez lo
tamos (volvemos a estar) nuevamente dotados escuchan; porque aunque todas las cosas según
¡\ de comprensión 203;porque en los sueños,al ce- esteLógos se originan, asemejánseaquéllos,sin
^. t .
,ut rrarse los poros sensoriales,el intelecto que en embargo, a los insipientes, pues tantean por
nosotros mora queda separado de su natural medio de palabras y obras semejantes a las que
",$*f,t'.q¡t conexión con lo circundante, subsistiendo sólo,
como vínculo con la Naturaleza, la respiración,
la cual podría considerarsecomo una especiede
yo empleo, cuando separo cada cosa según la
Naturaleza y explico en qué consiste. Mas a
uv los otros hombres se les oculta cuanto hacen
\ raiz.EÁ efecto, al estar separado (el intelecto), despiertos, del mismo modo que olvidan cuanto
pierde la capacidad de recordar que antes tenía. hacen dormidos" 20é.
130. Al despertar nuevamente, escurriéndo- L33. Habiendo establecidoexpresamentepor
se a través de los poros sensoriales, como por medio de estas (palabras) que todo 1o hacemos
una suerte de ventanillas, y poniéndoseen con- y entendemospor la participación en la Razón
tacto eon lo circundante, reviste la potencia ra- divina, después de exponer unas pocas cosas
cional. De la misma manera' pues, que los car- más, añade: "Por lo cual es necesario adherirse
bones, ,¡,1 acercarse al fuego, alterándose se a lo (imparcial, esto es, azlo) común. (Pues lo
encienclen,y al sepa::arsede é1, se apagan, así común es imparcial). Pero, aun siendo impar-
también la parcela que se hospeda en nuestros cial el Lógos, viven los más como si tuvieran ,l
2oa,
euerpcs y que proviene de lo circundante un entendimiento particular" 206.Esto ilo €s,
se torna casi irracional por la separación, pe- otra cosa que una explicación del modo en que
ro por la unión natural a través de un mayor está ordenado el Todo. Por eso, en cuanto par-
número de poros se constituye en algo de la ticipamos de la memoria de aquél (del Lógos),
misma naturaleza que el Todo. poséemosla verdad, pero en cuanto juzgamos
131. A esta Razón común y divina, por cuya según nuestro particular juicio, nos engañamos.
participación llegamos a ser racionales, la deno- 134. Así,
134. Asl, pues, tambren manifiesta oe
aquí manrrlesta
también aqur de
't,4 mina Heráclito iriterio de verdad' Por eso, lo la manera más explícita que la Razón común
ilT 1,r;ftZ!'j"tffi :üi'#nÉ'ñiii#
aiffi es el criterio (de verdad) v ffie ,0üc-1áSrñsa3.*
por :91-ggrSl_de*-
202. Las troganas,886. 205. Corresponde a B 1.
203. C fr. B1 ;8 7 3 ; B ? 5 ; B8 9. 206. Corresponde a B 2.
204. Cfr. A 15b.
54 55
+* fe, en cuanto son interpretadas por la Raz6n
, común, mientras las que aparecen a cada uno
i en particular son engañosas.
treinta años, tiempo en el cual el progenitor
presenta como progenitor al que fue engen-
drado por él 210.
Serto Empírico, Contra los matemáticos, VIil.
286 Filón, Fragmento Harrís, p. 20
Y, en verdad, Heráclito dice explícitamente Es posible que el hombre llegue a ser abuelo
que el hombre no es racional, que la Inteligen- al trigésimo año, es decir, que llegue a Ia pu-
cia sólo pertenece a lo circundante. bertad alrededor de los catorce años, edad en la
cual siembra, al par que el nacido después de
Apolonio d,e Tiana207,Epístolas, 18 (fragmen- un año puede, por su parte, engendrar un ser ,(,-
to 33, Bywater) semejante a sí mismo al décimoquinto año
El físico Heráclito decía que el hombre es T
irracional por naturaleza. Censorino, Sobre el día del nacimiento, 77,2'- 4 -fRaa4
-ft ;,\er<a/Á
Un siglo es para la vida humanael lapsomás 61.
'¿*- <*
5¿ 7'4
17. Aecio,IV.7,9 (Doxographi graeci, f¡.392) largo comprendidoentre el nacimiento v l" D4>-,
(Heráctrito dice que el alma es impereeedera) muerte. Por eso, parece que se equivocaron
porque, al ingresar en el alma del Todo, se grandemente quienes consideraron de treinta
convierte en algo que es de Ia misma natura- años el siglo. Heráclito es el que empezó a lla- /
leza que éste.
18. Aeei,o, V. 23 (Doxographi graeci, p. 4.3!t) lañ-so.Y '4¿,erb
Heráclito y los estoicos (opinan) que los emoo en
hombres comienzan a estar maduros airededor m
de la segunda semana (de años), momento en tr11,;
que aproximadamente se pone gn movimiento Juan Liilo 213,Sobre los meses,III. 14
ej jugb espermático2o8. 16 ¡!r$oS Por eso, no sin objeto Heráclito llama "gene-
19. Plutareo, Acerca de la falla de los orácu- ración" al mes 214
los, 77, 4.75e
Los que leen "de los púberes" 200,siguiendo 2 7 0 . C f r . . A '1 3 ; 8 8 8 .
a Heráclito hacen constar la generación de 217. Cfr. A 18.
212. Cfr. B 88.
207. Apolonio fue un filósofo pitagórico, nacido el 273. Juan Lido fue un escritor cristiano, nacido en
airo 4 a. C., en Tiana de Capadocia, que se hizo famoso Atenas hacia fines del siglo v, discípulo de Agapio,
como mago y taumaturgo. Su biografía fue escrita por que, a su vez, habia sido discípulo de Proclo. Además
Filostrato. de la citada obra compuso un tratado Sobre las señales
2 08 . Cf r . . A' 13: 419. y olro Sobre los magistrados del pueblo rornúno.
209. Expresión que hallamos en Hesíodo, fragmen- 214. Diels y Walzet hacen notar que esta frase de
to 1?1, 2 Rzach. Juan Lido es producto de una errónea interpretación,
t6
L+ ryW(/ 't7 á. fue
fla¡4t*€e>
¡
4 4'c4 y / ,44-Pll;p, l,
i
¡l
20. Calciüo zrr, Qomentario al "Timeo" de Pla- tieran lo agudo y lo grave, ni animales sin la ]i
t6n, 257, p. 281r,10, Wrobel hembra y el macho, que son contra¡iosoo._
* a¿
Heráclito, en verdad, con el apoyo de los es- Símpticío22r, Cateso
r iur,+t z'; íp1kliafikffi ry-r@
toicos, conecta nuestra tazón con la divina, que
rige y ordena las cosas del mundo 216:aquélla
f No e s t a rá n d e a c u e rd o c u a n t o s p o n e n 1 o s -'-?
con-f,,.,>
('
se torna eonsciente.a causa de esta inescindible * trarios comoprincipios,los otros y los heraclí-
racional, yy manifiesta
decreto ragtorlalr teos. Pues si uno de los contrarios fuera supri-
t inculación, üel
vlnculaclon, del oecrelo llraltrtresL¿t
mido, todo desaparecería,haciéndose invisible.
los acontecimientos futuros por medio de los
tril\
r -r. /-\
./'-ll, !
yi?ir\t
sentrdos. mrentras las almas clescansan. lje lo
cual lesuitra qüe aparecen tmagenes.ttrnfil-vivos
lug}{!s
oe lugare
ares
Por eso reprueba¡también Heráelito a Homero,
que dice: "Que sdborre de entre diosesy hom- t/ /
tr{ii'"'i
u ñ\r\¡
,.(\r S
-üe-húmbreq bres la discordia". Pues todo -afirma- desa- ¡ | i
/^N nq desconocidosy figúTás .défieñiÍé'éI
.défieñiÍé-éI parecería. " '
iN iS \\l i cfiño' müeTtds.-gt-mismo
cfiño'ñüeTtds.-gt-mismo iiso-clélá
iiso-cl-eIá ' L' < ^^ ,>h4
n/- /iI r¿'í,:+F¿: :-' r'4\4
,a-,t *' ,
¡ 47,r"
á-Alfiná¿;i6n
á-Alfiná¿i6n i*dice
ffiice que
que quienes
quienes lo han
han merecido
merecido
{ ül\ \*
,ü \ - ^ - " - ' - - - - - - - "- - . ! Numenio222,Fragmento 16 Thed,inga,(en Cal- 1--t
por obra de las divinas potes-
S Ur'. i:i^S;fJ.iidos cidio, Comentario al "Timeo" dePlatón,297)
A tades 21 7 . I r1
Numenio elogia a Heráclito que reprende a '¡'
21. Clem,ente, Tapices, II. 130 (II. 1.81t,6 Homero, el cual habría deseacloel aniquilamien-
/ ,tA.
58 59
T h€ryTD f
HltlWt'
lt,?rffin@'r*'% O/t'/r 'É' ¡t l'¿l4ta.-<a
Az
W"
Ya no sería oportuno valerse de poetas y mi- ¿q ?4'¿.
\
tógrafos como testigos sobre lo desconocido,
cosa que nuestros antepasados hicieron en la
mayor parte de las ocasiones, aduciendo "ga-
2rwry
-/
rantes infieles" en las eosas dudosas, según I
Heráciito 22n.
LrzV'S fu6o, -f ÚÁR.h/€, ,/ t'//
4, /+ Ef f6,4A^/D¿ 4 h ü4v'-*t '
. / n' €s. l-( Ní)AA
.j4' iLÉarY4
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/ #ecrl,Q{e¿C B. FRAGMENTOS
7r/r/ a--san¡
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/^/
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ft{('.^./b Ta/r/ flrü/
l/welpüía
4t 'q-
rr" ilÁ
Yr,%á
Egipto. Murió a los ochenta y dos años, hacía el 122
a. C. Sn Historia, dividida en cuarenta libros, comienza
en el año 220 a. C, (fecha en que acaba \a Historia
de Arato) y termina en el año 146, con la destrucción
de Corinto y el fin de la independencia griega.
2 26 . Cfr . A1; 840; 842; B 56; 85 7 ; 8 1 0 4 ; B
10 6; B 10 7.
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TF Ll 7€7F
.4
(, contra los matemáticos'
l;fr':tfr'*íríco'
De este Lógos, que siempre existe, los hom-
bres permanecen ignorantes, antes de haberlo
escuchadoy aun después que por primera vez
lo escuchan; porque aunque todas las cosas se-
gún este Lógos se originan, aseméjanse aqué-
llos, sin embargo, a los insipientes, pues tan- i
tean por medio de palabras y de obras semeján-
téS'b las que yo empleo, cuando separo cada
cosa segírn la Naturaleza y explico en qué con-
l, ¡
siste. Mas a los otros hombres se les oculta
/rl
Ias herejías, IX. 9, 3; Amelio, en Eusebio, Preparación
eaangélica, XI. 19. Referencia en Filón, Quién es eI
hereilero d:e las cosas diainas, 43, 214. Cfr. R. Mondol-
fo, Heráclito, MéIico, 1966, p. 130-1q1; 1-3-Q-13,7;.290-
@ Z:it O. Gigón, (Jntersuchungen zu Heraklit, Leipzig,
rqlÉ
1935, .p. 1
Geschiihte
I Íi' sbs.;
*'ss : K.
K- Reinhardt- Parrnenides and. d,ie
Reinhárdi, Parmenides
P hilo sophie, Bonn, 1916, p.
r iechischen Philosophie,
Geschicltte der-griechischen
der o-Ramnoux,
\ i C. Ramnoux, Héraclite ou l'homme entre
21? y sgs.;'et
+ les ihosás les mots,
mots. París, 1959. p. 308-316;-
París. 1959, 308-316; G. S.
Kitk. Heraclitus. The Cosmic Fragments, Cdmbridge'
Ye,\ffi
tVt/uyeqgl
-
, f*, Serto Empíríco, Contra los matemáticos, 4.) Alberto Magno, Sobre los vegetales,VI,
\-/ vu.113 '\¿'
llt, lt07
Por 1o cual es uecesario adherirse a lo (im- (Heráclito decía que) si la felicidad consis-
tiera en los deleites del cuerpo, podríamos lla-
{^ ^ es imparcial.) Pero, aun siendo imparcial el mar felices a los bueyes cuando encuentran ar-
,'{,', Lógos, viven los más como si tuvieran un en- vejas para eomer.
- ¡ rl tendimiento particular.
i ,;,.! '. Cfr. A. Patin, Heraklits Einheitslehre, M:u;nic}¡.,
Cfr. Mondolfo,op.cit.,p. 302; Gigon,op. cit., p. LZl.
/:'." :' 1Q85,
{. '' p. 92 y sgs.; E.- Loew, "Das Fragment 2 des Heraklit" 5. Arístócríto, Teosofía, 68 A
t, i." en Archio für Geschichteiler Philosophie,ZS, p.89-91;
( 'rl ,'.
'/
N. Hartmann, Das Problem cles geistigen Seins, Ber _>7-+
' / : lín, 1933, p. L57; B. Schwarz, Der lrtum in der Philo' a. Se purifican manchándose con otra san- '
; ' t, t.¡ sophie, Múnster, 1934, p. 164, t97,198; R. Mondolfo, gre, como si, entrando en el fango, con
-\ , op. cit., p. 200, 203; Reinhatdt, op. cit',, p.216,220; fango se lavasen.
t
''', Gigon, op, cit., p. 16,
b. Si alguien sorprendiera al mismo hom-
bre obrando de tal modo, lo tendría por
dl 3l\ Aecio,II,21,4 (Doxographigraeci,p.351) loeo.
(Sobre la magnitud del sol): que tiene la E invocan a estas imágenes de la misma
¿lnchura de un pie humano. manera que si alguien conversasecon los
edificios, sin entender nada sobre lo que
son los dioses o los héroes.
Otras fuentes: Orígenes, Contra Celso,Yfl,62; Cle-
mente, Protréptico, 4, 50, 4; Gregorio Nacianceno, Ora-
ciones, 25, t6; Elias, Comentario a Gregor,io Nacian-
ceno, 1; Apolonio de Tiana, Epístolas, 27. Cfr. Mon-
dolfo, op. cit., p.303-304; 319-322, 326-327; Ramnoux,
op. cit., p. 240-242; Gigon, op. cit,, p. 132; M. P. Nils-
son, "Die Griechen" (en Chantepie de la Saussaye,
Lehrbuch der Eeügionsgeschichte, Tubinga, 7926, II,
p. 394); K. Buresch, Klaros, Leipzig, 1889, I, p. 118;
P. Decharme, La critique d.estrad,itions religieuses chez
les Grecs des origines au temps de Plutarque, París,
1904; H. Weil, Étuóles sur l'antiquité grecque, Paris,
1900, p. 104.
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f'r.ttre¿ L-/ 396 b 7 (p.75 Lorim:er) C11,^^0r'-"
I ka*a4a (Tar vezra naturateza
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se inctiriaá*tffK
por medio de ellos, no de los semejhÍ
-_t""¡Srq
tes, lroduce lo acorde, de la misma manera
que reunió, sin duda, al macho con la hembra,
y no a cada uno de éstos con los de su mismo
sexo, y dispuso por medio de los contrarios, y
no de los semejantes, la armonía primordial.
Parece que también el arte, ai imitar a la natu-
fio* raleza, hace lo mismo. La pintura, por ejemplo,
c4i ü6 al mezclar los elementos de los colores. blancos
2 y negros, amarillos y rojos, logró que las imá-
genes estuvieran en armonía con sus modelos.
La música, al fundir las notas agudas y graves,
largas y breves, consiguió, a través de diver-
gentes sonidos, una única armonía. La gramá-
, tica, al juntar las vocaies y las consonantes,
estructuró con ellas todo su arte. Esto era lo
mismo que decía el tenebroso Heráclito: ) Ar-
ticulaciones: entero y no entero; concorde, dis-
corde; consonante, disonante; y de todas las
cosas, lo uno; y de 1o uno, todas-Iál-óosáil--
Otra fuente: Apuleyo, Sobre el mundo, 19. Pro-
bable alusión: Hipócrates, Sobre eI alimento,40; Séne-
ca, Sobre el sosiego, S, 6. Cfr. Mondolfo, op. cit., p. 146-
1-49; 751-157; 160-161; 773-174; Gigon, op. cit., p' 20-
23; 44; Reinhardt, op. cit., p.209;216; Rammoltx, op.
cit., p. 283-237; tr-itk, op. ci.t., p. L67-179; B. Snell,
"Heraklits Fragment 10" en Hermes,76, p, 84 y sgs.;
O. Hoffmann, Die griechische Dialekte in ihrem histo-
rischen Zusammenhange, G}ttingen, 1898, - III, p. 240; II.
Diers,"Zwei
Diels. "Zwei Fragme;tJ
Frasmente H;;;liitip
Heraklits" ;en Sliii'í st
Sitzunsberichte
Berliner
Berliner Akudemie der W is senschaf t en-P hilolo g"r:¿ánt"
Wissenschaften-Philologische- is che-
historische Klasse, 1901, p. 188 y sgs.; Axelos, op ci.t.,
p. 49-50; Maz,zantíti. op.
49-50: Mazzantini, cit.. p. 61 y sgs.
op, cit.,
68
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d4'D4.- 72. Ario Dídimo (en Eusebio, Preparación 13" Ateni,goras, V, 778 E
-- lr/fk) XV, e0, z) A
¡vansélica, Es necesario, pues (según Heráelito), que el /I-
t t¿(Zenón
/trz^-x- J;- ^ que, rHeráclito,
¡ ^ - i^ I:+ ^ hombre digno no sea inmundo ni sucio ni se ¿{{f .
\ 1, dice ^ ,,^ según
- ^ - i- ^I alma
el -r*^ es
^-
/ L4" una exhalación sensibleporque cuando éste qui- deleite en el fango.,
)
W so explicar que las almás riacett siempre déta- /
\/ w' das de inteligencia'a través de una exhalación,
las comparó con los ríos, diciendo) : Sobre quie- 13b Clemente, Tapices, I, 2, 2 (II, p. 4, 7
- nes penetran en los mismos ríos eorren aguas Stahli.n)
siempre diferentes; también las almas emánan
de las aguas. Los cerdos se deleitan en el fango más que
en el agua pura.
Otras fuentes: Plutarco, Cuestiones naturales,2, p.
9tB al Sobre Ia tardía aengdnzd,del dios,15; Simplició, Otras fuentes: Clemente, Tapiaes, T. 221' II. 68, 3;
sobre Ia "l'isxcq,",
Sobre La "Física", p. ítJ, p. 1313, E
77; 30,
trt. 7'l; 8 l_rlels.
Diels. cIr.
Cfr. Mon- Protréptico, 92, 4; Sexto Empírico, Esbozoó pi'rrónicos,
dolfo, op. cit.,p.'L66-778; Gigon, op. cit., p. 104 y sgs.;
uv¡ r v, v!. rvr v ¡ 6v r ¡ t
I. 55 Plotino, I. 6. 6; Ostracon egipcio 12319, t2; Y{-
cit., p.
Reinhardt, op. cit,,
Reinhardt. p. 61 ;: Kirk, ci.t.. p. 367-380:
Kirk, op. cit.,
Kirk. cente de Beauvais, Obras moral¿s, III. 9, 3. Cfr. Mon-
qh áiitó,ie. i¿t, p.'soz-góa;. siudtenzu
evv,
u.-iri'á""báóu,-
y, vvr
E,
E, Weerts,
Weerts. Heraklit und, unil die Herakliteer,
Her Bet
Berlín, 1926,
p. 8 y sgs.; Ramnoux, olt. cit,, p.223-231; B. Bavink, Demokrits Ethik und, Erkenntnislehre, Berlin, 1935, p.
Ergebnisse und Probleme d,er Natu,rtnissenschaJten, 65.
Leipaig, 1935, p. 181 ; G. Vlastos, "On Heraclitu.s" en
American Journal of PhilologA, ?6, p. 338-344; O. Gil-
bert, Die metereologischen Theorien der griechischen
Altertums, Leipzig, 1907, p. 453; A. Rivier, "IJn em-
Clemente,Protréptico,2, 22, P (p.16,2t*
ploi archaíque de I'analogie. L'homme et l'experienee Stahlin)
humaine dans les fragments de Héraclite" en Museunt,
Helaeticum, 13, p. 144-164; G. Meautis, Plutarque. Les (¿A quiénes profetiza Heráclito efesio?) A
déIo,isde Ia Justi,ce üa'i,ne, Lausanne, 1935, p. 62; G. F. Iqq que van errantes en la noche, a los magoB,
Nicolai, La miseria de Ia dia,Iécúdco, Buenos Aires, á los bacantes, a la ménades.álóÉ iniciados en
1958, p. 21; Spengler, Heró,clito, Buenos Aires, 194?,
p. L25; Axelos, op. cit., p. 50-52; W. K. C. Guthrie, A Ios mis-terios. (A éstos los aménaza con las co-
Historg of Greelc Philosophg. Cambridge 1967. I. p. 462. sá'sde ultrátúmba, a éstos les profetiza el fue-
go), porque los misterios que están en uso en-
tre lo$Tombies impíamente se celebran.
Alusión: Arnobio, Contra las na,ciones, V. 29. Cfr.
Mondolfo, op. cit., p. 326-327; Reinhardú, op. cit., p.
168: A. B. Cook, Zeus, Cambridge, 1914, I, p. 66?; L.
Deubner, Attische Feate, Berlin, Lggz, p. 81 ; R. Eisler,
Welten¡nantel und Hin¿melszelt, Munich, 1910, p. 364.
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70
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I,
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15. Clemente, Protréptico,
Stahlin)
SI (1, p. 96, s 16. Clemente, Pedagogo, II, 99, 5 (I 216, 26
Stahlin)
I Si no fuera en honor de Dioniso que cele- (Porque quizás pueda alguien ocgltarse de la
bran la procesión y entonan el canto fálico, luz sensible, pero en cuanto a la inteligible, es-
obrarían con suma desvergüenza.Pero una mis- to no puede ser, o, como dice Heráclito): De
ma cosa son Hades y Dioniso, por quien entran lo que jamás declina ¿cómo podría uno octll-
en.sagrado delirio y emprenden las danzas bá- tarse?
qurcas. '
Cfr. Mondolfo, op. cit., p. 239-241; Ramnoux, op.
Otra fuente: P1utarco, Sobre Isis A Osiris,28. Cfr. cit., p. 447-448; Gigon, op. cit., p. 130 y sgs.
Mondolfo, op. cit., p. 321-327; Gigon, op. cit., p. 147 y
sgs.; Reinhardt, op. cit., p. 100; Ramnoux, op. cit., p.
97-99: V. Macchioro, Zagreus, Florencia, 1930, p. 372
/'\
y sgs.; R. Pettazzoti, La religione nella Grecia antica
( 7V.' Clemente,Tapices, II, 8, 7 (II p. 777, 1
fino ad Alessandro, Turín, 1953, p. 133; W. F. Otto, \--) stuhkü'
Diongsos. Mythos und Kultus, Frankfurt, 1939, p. 108;
M, P. Nilsson, "Early orphism and kindred religious Pues la mayoría de los que frente a tales
movements" en The Haraard, Theological Reoiew, 28,
p. 222; A, Lesky, "Dionysos und llades" e¡ Wiener cosas-Se encuentran no lás éntienden ni, hal
Studien,54, p.24 y sgs.; F. Grégoire, "Héraclite et les biéndoles sido eñseñadas,las comprenden, aun-"
cultes enthousiastes" en Eeaue néoscolastique, 38, p. que ellos creen que sí.
43-64.
Referencias: Hipócrates, Sobre el régimen, I. 5; De-
mócrito, B64 Diels: Aristóteles, Ético' o Nicómaco,
ll46b 24 y sgs.; Gran Etica, 1201.b 4 y sgs. Cfr. Mon-
dolfo, op. cit., p. 293; Gigon, op. cit., p. l7; Reinhardt,
op. ci.t., p. 214.
'*,1
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Al@stWt¿*e
,s /tr) Tapíces,II, 77, t, OI p. tp1,
Ql"ry.tn_tg., '21.) Clemente,Tapices,III,27, 1 (II tt.205,7
f \-._ , 22 Stahlin) -./ Stahlín)
Si no se espera lo inesperado, no se lo halla- Muerte es cuanto vemosdespiertos,ensueño
rá, lueS es inhallable e inaccesible. cuanto (vemos) dormidos.
_ Otra fuente: Teodoreto, Curación d,e las enfermeila- Otra fuente: Clemente, Tapi.ces, V. 105, 2. Alusión:
des.de^losgt'iegos,.L 88. Cfr. Mondolfo, op. cii., p.2g1-
.16n,Sobre
Filón, José,22, IL26 y sgs. Cfr. Mondolfo,
Sobre José,22, Mondolf o, op. cit,,
cit,
29 4; Gigon, op. . c it . , p. 2; Reinhar dt ,'o p . c i t . , p . 6 2 ; p.294-297; Gigon,
p.294-297; Gigon, op. ,cit., p. 97-98; Ramnoux, op. cit.,
r,amn^oux, op.. ctt., p_. 422-425; W. A. Heidel, ,,On cer_ p.36-42; von Arnim, Quellenstudien zu Philon tson AIe-
larn rragments of the presoeratics', en proceedings of
nand,reia, Berlín, 1888, p, 94 y sgs,; Mazzantini, op.
the Ameriaan AcaiLemy_of
_Arts and Sciences, 4'g, p. cit., p. 48 y sgs.
t90i_F. Schaef^fer,Die-piilosophie des A"rintít, lLifi-
zjg-Viena, 1902, p. 113; J. Báruzi, Saint Jean' ile ia
Croin et le problime de l'erperience mystique, paús,
1931, p.-531;-P. Laín Entralgo, La espára-g ia espe!
ranza, Madrid, 1958, p. 29. e
s
Clemente, Tapices, IV,I,
Stahkn)
2 (II fi. 2119,23
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24. Clem_mte,Tapices, IU, 1lr, 1 (II ,p.Z07, ZS
Sta,hlin)
F€l4v&a
Una vez nacidos quieren vivir y tencr su lote / sqúZ
en la (o, E sVaP,4 4
-vidapara más
jan hijos
bien, estar muertos) y de-
que sigan teniendo sus iot-es. {6 tae57g42"
Probable alusión: Enio, Telamón, BIZ. Cfr. Mondolfo,
op. cit., p. 283; ?92: 826; Gigon, op. cit., p. 121 y sCs.í
ttamnoux, op. cit., p, 90. ., 7 b #+LqPAs
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s Clemente, Tapices, V[,77, 1-2 (II p. tgS,
\--/ Stahlin) 20 Stahkn)
/ Los ignorantes, aun cuando oyen, parecen Para las almas es muerte transformarse en
,' sordos; de ellos dice el refrán: "presentes, au- agua, para el agua es muerte transformarse en
sentes están". tier¡a; pues de la tierra nace el agua; del agua,
el allna.
Otra fuente: Teodoreto. Curación de las enfermeda-
des de los griegos, I. 70.'Alusión: Cleantes, Himno a Otras fuentes: Filón, Sobre la eternidad det m;u,ndo,
Zeus, 24. Cfr. Mondolfo, op. eit,, p. 327; Reinhardt, 2L, \!L; Eipólito, Refutación de todas las herejías, Y'.
op. cit,, p. 62,200; Heidel, op. cit., p. ?00; I(irk, op. 16,..4; Juliano, Oraciones, V, p. 165d; Proclo, Sobre
cit., p. 47; 203; Ramnoux, opt. cit., p.216-220; Gigon, el."Time,o",22 d; Olimpiodoro, Sobre eI ,'Gorgias,,, p.
op, cit,, p. ?-11.
{4-2, Q Noryin; Arístides Quintiliano, p. 64, 31 Jahñ.
w
Cfr. Mondolfo, op. cit., p. 216-277; 267-268; 277-274;
Gigon, op. cit., p. 101; Ramnoux, op. cit., p. 8?-89; E.
Tapices, V, 7tn}, 5-6 ( I I p. l+21, 3
C_lem-e.nte, Stemqlinber, Das Plagiat ,in der griechischen Literatur,
Leipzig, L912, p. 73; E. Rohde, Psyché, París, 1928,
Stuhli,n) p. B8G
y sss.
h Es necesario que los varones filósofos estén
& , u , bien enterados de muchas cosas. 37 . Mod,erato Columela, VnI, l, I
.-;ft
t \
¿*'r+7 rrr4
Alusión: Porfirio, Sobre Ia abstinencia, II. 49. Cfr. Los cerdos se lavan con barro; las aves de
II. Diels, op. cit., p. 18; M. Ileidegger, op. cit., p. 101; )
Kirk, op. cit., p.232 y sgs.; Spengler, op, cit., p. 102- corral, con polvo o ceniza. '¿
103; Axelos, op. cit., p.81-82.
Pr.otréptico, 18 (p. 19, 11 Kaibel).
^-Alug!ón:_ -G-aleno, .,Eín
,Cfr. Mondolfo,--op. ci.t., p. B0Z-B0B;-Wendland,
Wort des l{erakleitos im Neue Testament,, en B'erl,iner
Sitzungberichúe,1898, p. 291.
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83
7,
38. Diógenes Laercio, I, 23 ,Í41\ DiógenesLaercio, IX, 7
(Parece que [Ta]es] fue, según algunos, el
iti¡F"'i primero
\ En una sola cosa consiste la sabiduría: en
que investigó los astros y preclijo los conocer el designio por el cual todo mediante
K \
eelipses y las revoluciones solares, como dice
Eudemo en 7a Historia de Ia astronomía. Por
eso lo admiran Jenófanes y Herodoto y le sir-
todo se rige.
Otras fuentes: Plutarco, Sobre Isis g Osiris, T6. Alu-
,,/'' ven de testigos }Ieráclito y Demócrito). siones: Cleantes, Himno a Zeu,s,30; Pseudo Lino, en
Il¡lobe-o, I,. p. 119, 9 W. Cfr. Mondolfo, op. cit., p.
189-192; Gigon, op. cit., p. 143; Kirk, op. clt., p. áS6-
Cfr. Zeller-Mondolfo, La filosofía dei greci nel suo
suiluppo storico, Florencia, 1938, I-II, p. 10?; Mondol- !9!; Reinhardt, op. cit., p.200; Ramnoux, op. cit., p.
242-247; T. S. Gregory, Das untsollendente Uniaersum,
{o, op, cit,, p.330; Axelos, op, cit,, p. 107, Einsiedeln, 1938, p. 36, 61.
l? ,.'-t7z ¡-* .-
ttr¡
' i- /,'i
't\f- \
39. DiógenesLaercio, I, 88 42 . Di,rigenesLaercio, IX, J ¡ l ¿- '|, l'/ q/ ;r ,',{.
¡ f En Priene nació Bías, hijo de Teutames, Homero es digno de ser expulsado de los cer-
l"-X.* cuva fama es mayor que la de los demás. . i támenes pírbiicos y de ser azotado,y Arquíloco -áí{/
/ '
Cfr. Ramnoux, op. cit., p. 297-300; Axelos, op. cit.,
io mismo. /
/
P' 81-82'
{ Cfr. Gigon, op. cit., p. 118; E. Drerup, Das Homer-
i problem der Gegenwarú, Wurzburg, !92{, p, 213; K. E.
lrr \ Qilbert y H. Kuhn, A historg of aesthetics, Nueva
r' -'10.',DIóganesLaercío, IX, I York, 1939, p. L-2.
I
La erudición no enseña a tener entendimien- l
to, porque en tal caso se lo habría enseñado a
tr{esíodoy a Pitágoras y aun a Jenófanes y a
Hecateo.
Otras fuentes: Ateneo, XIII, p.610b; Clemente, Ta-
1üces, I. 93; Juliano, Oraeiones, VIL 187 D; Proclo,
Sobre eI "Timeo",I, p. 102,22 Diebl; Sereno, Florile-
gio de Juan Damasceno, II. 116; Aulo Gelio, Noches
At'icas, Prefacio 12. Referencia: Demócrito, B 64 Diels.
Cfr. Mondolfo. op, cit., p. 189-190; Reinhardt, op. cit,,
p. 157; B. T. L. Webster, Greek art and literature 530-
.tta0 B, C", Oxford, 1939, p. 13; Spengler, o1t. cit,, p.
742.
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B4 85
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0n'/ 1z_.-?" e--e7ffi,_
YAnvhn %friltl
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DiógenesLaercio, IX, P *@) Di.ógenes Lacrcio, IX, 7
"6
Is preciso extinguir la prepotenciamás que Andando, no encontrarás los límites del alrna,
un incendio. aunque recorras todos los caminos: . tan pro-
fundo es su lógos. g/>p/lrlg.^,
g6; Gigon, op. cit, p. A/
9fr._ Ramrroux, _op. c;i!., p.
ll2; K, Deichgraeber, "Bemerkungen zu Diogenes Bé-
Otra fuente: Tertuliano, Sobre eI alma,2. Referencia
richt über Heraklit" en Philologus, 96, p. 12-30; Axelos, probable: Sexto, ,Sezúencias, 403, Gildemeister. Cfr.
op. eit., p. 157-159..o
-- Mondolfo, opt. cit., p. 217-2L8, 2F-:2,61; Gigon, op, cit.,
p. 199; O. Spann, Philosopl€nspiegel, Leipzig, t933,
p. 274; Mazzantini, op. ci{, p.80.
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Diósenes
Laerc,ío,IX,P
46. Díógenes \aerei,o, IX, 7
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, ,'n K )i ,(rr,,'!.1 h
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Áfi rí+ Ln-
4^ "'' -'j.,* f,-"-,
( 49. ) Galeno, Sobre el diagaóstico por el pulso,
\-/ VIII.77s k
"WWruo
slrx{
Wl Lx-*m*i,*e* - Otra fuente: Séneca, Epístolas, E8-28. Cfr, Mon-
9i!., p. 166-1?8; Ramnoux, op. cit., p, ZZZ-281;
!91-fo'_93t.
45L-457; C{9ge_r9, op. .cít., p. 2t5-Zt6;- ZSS-,¿{A1'
Vlastos,
op. cit., p. _338-344;.Rlyie¡, op. cit., p. t44-164; J. pia-
get, Introduction d, I'épistémologie- génétiquá, parís,
' u
| 'l {/r-p-.'{4y -t- 7l"d?,4\ 19.50, II,^p.-1f6;_Axelos, op. cit., p. E0-52;-Gigon, op'.
dff'iptú,7' Pffi,#
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A
Hipókto,Refutación de todas las herejías, Refutación
detodaslasherejías,
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^ f{ir,T,
\ ?- T' AD
No a mí mismo sino al Lógos escuchando, El tiempo es un niño que juguetea, tirando
es sabio confesar que todo es üno. los dados: del niño es el reino
Referencia: I'i16n, Alegorías d.e las leyes, IlI.7. Cfr. Otras fuentes: Clemente, Pedagogo, I. 5; proclo,
Mondolfo, op. cit., p. 131,-L32; 198-199; Gigon, op. cit., S-obre._eL
p. 45 y sgs.; Reinhardt, op. cit., p.206-21.9; Ramnoux, "Timeo",I, p. 334, 1 Diehl;-Luciano, Subastá
de aidas, 14; Platón, Leyes, 908 d; Filón. Vid,a de
op. cit., p. 242-244; Kirk, op. cit., p. 65-72; Rivier, Moisés,.L 9, 31 ; Plutarco, Sobre la "e" de Deífos, 893 e;
op. cit., p. 153; J. Wahl, Étude sur le "Parmenide" Gregorio Nacianceno, Versos, II, 1, 8b, 11. Cfr. B.
rle Platon, París, 1926, p. 57; W. Theiler, Die Vorbe- Snell,-op. cit.,-p._373;O. Kern, Die griechischen Mgste-
reitung cles Neuplatonimus, Berlín, 1930, p. 727; R. rietz der klassiscltem Zeit, Berlin, lgT7, p. 85; G. Mehlis,
K. Hack, God. in Greek Philosophy to the time of So- L_ehrbuchlnr Reügionsphilosophíe, Berún, 1g1b, p. 336j
crcltes, PrÍnceton, 1931, p. 7A-7I; A. Tumarkin, "Der 'ñilsson,
V- .Ma_cchio-ro, cit., p. 391 y sgs.; M. p.
Begriff des Apeiron in der griechischen Philosophie" *Die Griechen"-op. (en Chanlepie de la Saussaye, Lehr-
en Anryuaire de Ia Societé Suisse d,e Philosophie, 3, buch der Relígionsgeschió.hie,Tubinga, 192-5,'II. p.
n .62 -63 . 371); Mondolfo, op. cit., p. 1g6-7gg; Ramnoux,'op,'cii.,
p. 448-449; Gigon, op. cit., p. 74-75, 122; Solovine, op.
f)-. cit,, p. 95; Axelos, op. cit., p. 34-35, 54.
i 51 I HipóIíto, Refutación de todas las herejías,
\_/' IX, g, z
53. Hipólito, Refutación de todas las herejías,
No entienden cómo lo discordante consigo IX, g,l,
mismo concuerda: armonía que hacia atrás se
tiende,comoIa del arco y la lira. La guerra es padre de todas las cosas y de
todas es rey, y a unos los mostró como dioses, t
otras fuentes:Platón,Sofista.,n;{W"ff*"r%; a otros como hombres; a unos los hizo esclavos, /y
L87a; -Plutarco,_.Sobre Isis g Osiris, ab, p. S6S Aí L a otros libres.
Sobrc.Ia tranq,uilid,ad del almi, 15, 478'f; So'6re la pro:_ Z
creación del alma en el "Timeo", 27, L0Z6b. Alusiones: -
Porfiri_o, Sobre el .antro de las ninfas, 29; Simplicio, _ Plutarco, ,Sobre Isis g Osiris, 48, p. BZ0 c; próclo,
S.obre las categorías, 472, 20 y sgs. Kalbfleischl Es- Sobre eI "Tirneo",20 d; Crisipo, en-Fitodemo.'Sobre l,á
pi.edad,7, p. 81, 21 y sgs. Alusiones: Luciano. Cómo se
citino, frag. 1 Diehl. Cfr. U. von Wilamowilz, piaton,
Berlín, 1920, p. 367; G, Soury, La d"émonologied,e Plu- ha de escribir Ia historia, 2; Icaromenipo, 8, Cfr. A.
tq,rque, Paris, 1942, p. 149; K. Praechter, ,,Her¿klits Liebert, _uniuersale. Humanismus, Zwích, 1g46, p.
Fragments 51 un die Aristoteleskommentatoren,', Philo- 774; R. -Der
Mondolfo, op. cit., p. t40-I44; 248-250: C. Rám-
logqs, 88; J. Hessen, Das Kausalitiitsprinzip, Augsburg, l_qul., op. c!t., p. 106-109; Gigon, op. ciú. p.-119 sgs.;
1928, p. 191; Mondolfo, op. cit., p. 148-152; Gigon, op. 4irk, op. cit., p.-245-249; Spengler,-op. cit., p. f3b; T.
c1t,, F: 22 y sgs.; Macchioro, op. cit., p. 41? y sgs.; Gomperz, Pensadores griegos, A.sunción, 1951;I. p. íOg-
Spengler, op..cit,, p.114; Solovine, op. cit., p.-g4-g5i 104; M. Marcovich, Heruclitus. Mérida, 196?, p. i48.
Axelos, op. cit., p. 49-50.
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€g"u ff,'tti'*' G Refutación de todas las herejías,
!_igtó!.ito,
IX, 9, 6
¡ ¡t €Wo/aA
, La armonía oculta es mejor que la evidente. Confúndenselos hombres (dice) con respecto
Otras fuentes : Hipólito, Eefutación de todas las
al conocimiento de lo evidente, d'e moclo seme-
jante a Homero, que fue et más *u¡ió
herejías, IX. 10, 1; Plutarco, Sobre la procreación del ¿" tos
alma en el "T'imeo", 27, 1A26 c. Cfr. F. Brentano. .helenos. Porgue a éste unos muchachos que
'mataban
"Glück und Unglück", en Von Ursprung sittlichcr Er'. piojos lo confundieron, cliciendo: Lo
kenntnis", Hamburgo, 1955, p. 141 ; N. Hartmann, "Wie que hemos ,visto-y cogido, eso lo'abandonamos:
ist kritische Ontologie überhaupt móglich" ert Fest-
schrift fiir P. Natorp, Berlín, L924, p. 1?0; Gigon, op. io que,en éambió, ni-.;;irn;r,t;;"id,
cit., p.28 y segs.; Reinhardt, op. cit., p. 179; Axelos, ,r llet'amos a cuestas."o"vi*of
*Í ";
op. cit., p. 117. (-Vurnre-i --|W
_ Otra fuente: Pseu-do.-plutarco, Vicla, de HóÁe*o, 4.
Referencia: Valerio Máximo, Ilfí, lZ, extr. g. pro¡á¡te
Hiytólito, Refutación de todas las herejías, I alusión: Hipócrates,Sobre ét régimlen,ii.-ót". n"in_
nardt, op..cit., p. 3781,Calog-ero,
IX, g, 5 j op, cit., p. 222; U. von
Wilamowitz, Die t,i!s tlnd_-t{oníeyi Berlín, réiA, p. aBS;
h I
',/ ' Lu* cosasde las cuales hay vista, oído, apren-
clizaje, son las que yo prefiero. i
snell,_o?o.
ct.t.,p.372; A. Pa-lm,Studienzu hip,iokratis_
che.n-Schrílt"Peri Diaítes", Tubinga, 1989,'d.9g; Ii.
Deic-hgraeber,"Qogthe u-nd
-Ilippokiri"s; éi,
-S;li"fi;
4y"ly¿l lür Geschichteder Miiizín, 29, p,--ei v ssJ.;
Oüra fuente: Hipólito, Refutación a todas las here- p. Krgl-2, "Homer bei den Afrikánerí'; en li"iñél',
jías, IX. 10, 1. Cfr. Reinhardt, op. cit., p. 2\3; Gigon,
74, p, 222 y sgs.
op. cit., p. 17; Snell, op. cit., p. 362; Mondolfo, op. cit.,
p. 275, 347.
57. detodastashereiias,Tfu.
fftfi,",r*efutación
_ Maestro de los más es Hesíodo. Creen que
éste e¡tendió la mayor parte de las cosas,sién-
do así que ni siquiera conoció el día y la noche;
pues ambos son una'sola cosa.
,r'/ftfg-.tfúry-^ I *b
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r> JQ6 /"-*T?'eá?r ,.
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n¡#'h-Xo%e*,
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"*0..
HipóI;ito, Refutación de todas las herejías, ',69") lipólito, Refutación de todas las herejías,
IX, 70, 3 IX, 10, I,
El bien y el mal son una sola cosa. Pues los El camino hacia arriba y hacia abajo es uno
médicos (dice Heráclito), que cortaf, queman y el mismo
y torturan ferozmente a los enfermos en todas
partes, pretenden, aun sin merecerlo, recibir Otras fuentes: Cleomedes, Sobre el moaimiento cir-
c.ular de cuerpos celestes.,,I.11; Máximo Tirio, 41,
su paga de los enfermos, habiendo producido -los Contra Marción,
4.; Te_rtuliano,
por igual la mejoría y los dolores. II.'2g; Diógenes Laerj
cio,.IX.. 1, 8_ (cfr. A 1); plotino-, IV. g, 1*; Jámblico,
en,Estobeo,.I, p. 3?80, 20 W. Ref'erencias: ffipO""aies,
Otras fuentes: Aristóteles, Tópicos, 159b 30; Fisico,, sobre e¿ aLtmento,_45; Sobre eI régimen, I. 5; Filóni
185 b 11; Simplicio, Sobre la "Físicu" de Aristóteles", soore ¿d etern¡dad d.el mundo,21, 109: Sobre los sue-
p. 50, 7, p.82,20 Diels. Referenciast Epístolas pseudo- ño-s.,Ir_!,4, 156; Vida de Moiáés, 'L 6,'81 ; Marco Au_
heraclíteas, VI, etc. Cfr. Gigon, op. cit., p. 26; Mon- reli-o, VL 17; Epístolas pseudo-heiactítbas, y. Cfr. Mon_
dolfo, op. cit., p.307, 311; Reinhardt, op. cit., p. 204; dolfo,^op. cit,, p..160-165; Calogero, op.'cit., n. l{Z y
Ramnoux, op, cit,, p. 354-357. sgs.; Giqon, op. c.it., p. :r0B; C. Pascá1,-Studi'ciitici s;t
poeyla di Lucrezio, Roma, 1908, p. g0i Axelos, opt. cit,,
p. 50.
/ fg1) HipóIí.to, Refutación de todas las herejías,
\-/ IX, 70, t+ L
y e".t a-_Z¿. e nq\, 61. HiTtólíto, Refutación de todas las herejías, ,' )r,
-
En el batán el camino recto y el curvo son b l IX, 10, 5
uno y el mismo (dice). (En el batán el movi-
miento de la pieza llamada "earacolillo" es El mar: el agua más pura y la más inmunda;
recto y curvo, pues al mismo tiempo se mueve para los peces potable y saludable, para los
hacia arriba y en círculo). hombres imbebible y perniciosa.
Otra fuente: Apuleyo, Sobre eI mund.o,21. Cfr. Rein- Referencias: Sexto Empírieo, Esbozos pimónicos, I.
hardt, op. cit., p.239; Calogero, op. cit., p. 213; Mon- f!; $-inógra,tes.Sobre el régimen, t0; Sobrb el alimento,
dolfo, op. cit,, p. I57-L60; Axelos, op. cit., p, 5A, 19.^C^fr.^T.S. Gregory, op. cit., p.61.i Mondolfo, op. cit,.',
p. 304-306; W. A. Heidel, Hippocratic medibüie. ItÁ
spirit. anil method, Nueva York,-lg4I, p. 110; Axelos,
op. cit., p. 78.
94 95
lVfur'Pefhbb rta fuwa¿a VlfA 74 e,,r%,Ue@ r{*A
VüPl'Wfu L? /.?tuü,€rqL 4A+ r/4 érá-.-"
i62u HípóIito, Refutación de todas las herejías,
Kz'4*tu
Hipól;í.to,Refutación todas las herejías,
\ " IX. 10. 6 IX, 70, 7 {e
I ¡
I
Inmortales los mortales, mortales los inmor- tl (diciendo:)-Todas las cosas las gobierna el
tales, viviendo la muerte de aquéllos, la vida ,I rayo (esto es, las end.ereza,pues denómina rayo
tle aquéllos muriendo. al Fuego eterno. Dice tan{biér, q* Fu"Ló
y, que es la causaOeiorAenalnién?ó
".iL
Otras fuentes: Máximo Tirio, 4, 4 h; Heráclito, :.^ i1:i1"p]
de todas las cosas).
Cuestiones homéricas, 24; Luciano, Subasta d.e oidas',
14; Clemente, Pedagogo, III. 2, 1; I.ilón, Alegorías de
las leyes, I. 108; Sexto Empírico, Esbozos pirrónicos, Otras fuentes: Cleantes, Himno a Zeus, p. b y sgs.;
IIL 230; Hierocles, Sobre los "Versos ó,u,reos",24. Alu-
Filodemo, Sypy^t.aeig!a!,6 u- p. zó_C."óh1'uo"rr¿oTiói
siones: Hermes, en Estobeo, Églogas, I. 39; Poiman-
ort. cjt., p. 208-210;H..Leis-e_gahg,
O¿ep7átiiá;;í;;;
dres, 12, p. 100 Parthey. Cfr. Mondolfo, op. cit., p.
de.rGegentuarú,
Xarlsruhe, Lglg, i.' aZj U. ,"" Wilamo_
witz, Reden und Vortriigó, B_etií1t,
LOá5,t, il zgO; Gi_
266-271; 274-276; 278-280; Gigon, op. cit., p. L23 y
sgs.; ReinhatrTt, op. cit., p. 179; Kirk, op. cit., p. t2l; Reinhárdt,
óp;á¿i.,
p. '1ee;
144; L11; 289; 309; 314; 391; 'W'. F. Jackson Knigth, ¿rI;ilidr-if,i.;
-^:XAíl'":i!
Roman Vergil, Londres, 1945, p. 20; H. Lewi, ,Sobria
ebrietas. Untersuchungen zur Geschichte der antiken ,--"
MAstil:, Giessen, 1929, p. 703; Mazzantini, op. cit., p.
56 y sgs. ,65) línAUto, Refutación de todas las herejías,
IX, 70,7
96
t Hi,ptótrito,
IX, 70, 7
Refutación de todas las herejías,
/7-\.
1-,zmentario
Comentario al ,,Co-
[67 a. $Iisdoso, el escold,stico,
al 'Timeo' de Platón', de Calci_
dio (Cóüce, Pari.s,l, g62l.siglo XII,-f .l)
(Pues) a todas las cosas (dice) las juzgará
y arrebatará el Fuego, cuando sobreviniere. . (Así el calor vital que del sol procede, da
vida a todos los vivientés. De acueridocon esta
Alusión: HipóIito, Befutación de todas las herejóas, opinión, expone Heráclito una excellnte ana_
VI. 9, 3. Cfr. Mondolfo, oFt. cit., p. 236-241; 243-248; Iogi4 entre la arañ,ay el alma,la tela de araña
Gigon, op. cit., p. \29 y sgs.; Ramnoux, op. cit., p. 60-
y
63; L. Rademacher, Das Jenseits im MUthos der He- ,el cuerpo). -Del migpo_ moáo que lá araña,
(dice)
llenen, Bonn, 1903, p, 96; Reinhardl, op. tit,, p. 166 que está en medio de la telal se da cuenta
Y SgS. al punto cuando la mosca desbaráta aiguno de
sus hilos y rápidamente acude, como doiiéndosé
d-el corte del hilo, el alma del hombre, cuando
67 . Hipóli.to, Refutación de todas las herejías, alguna_parte del cuerpo es herida, corie, veloz,
IX ,7o,8 como si no tolerar la herida del cuerpo
6agfa4, al cual está-pudiera
firme y proporeionalmente unid-a.
El Dios: día-noche,invierno-verano, guerra-'12.
paz, saciedad-hambre (todas las cosas corylra/ | . Referencias: Crisipo, Sobre el alma (stoicorunl ue_
iias: éste es el entendimiento), se tranSfolffi { terum,-tra!.nxenta, Il,.829) ; Tertuliano, Sobre el alma.
totro' (el Fuego) cuando se mezcla con perfu- { -r4. urr. GrEon. oo. cit. p.-118 y-sgs.; S. Sambursky,
P hs si cs o¡ I h e' S ti ics, ío'n dreq ís lí,- ái_ll.
mes; se cienomina segírn el aroma de cada uno ). i.
-
rle eilos. 4,(
Otras fuentes: Hipólito, Refutación de todas las J
herejías, Y. 21, 2i X. 11, 3; Filodemo, Sobre la
piedad, 6 a, p. 70 G. Cfr. Mondolfo, op. cit,, p, 1?9-
186; Ramnoux, op, cit., p, 377-381; Davidson, "i[era-
cliti fr. 36 Byw", en American Journal of Philologg,
5, p" 503; W. Nestle, "Bemerkungen zu den Vorsokr¿-
tikern und Sophisten" en Philologus, 67, p, 531-581;
H. Fránkel, "Heraclitus on God and the phenomenal
World" en Tc"ansactions of the American Philological
Association, 1938, p. 233-234; H. Leisegang, Die Gnosis,
Leipzig, 1924, p,99; L. Brunschvicg, La raison et la
religion, París, 1939, p. 68; Gigon, op. cit., p, 146-147;
Parls, 1939, p. 68; Gigon, ort. cit,, p. 146-14?, Rein-
hardt, op. cit., p. zl1- y sgs.; Calogero, op. cít,, p. 218-
219; Diés, Autour de Platon, París, 192?, p, 74-'15.
98 99
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I
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-ñ_ '\J
(68 .' dmbíLico, Sobre los misterio s, I , 77
(Y por esta causa evidentemente los deno-
minó Heráclito) .remedios (puesto que servirán __ (¡Cuánto más acertadamente juzl p u e s ., - '
para apacrguar los teruores y para rnmunlzar Herá_clitoque) las opiniones humanad
a las almas contra los males derivados del na- gos de niños!
cimiento).
Alusionesprobables: platón, Leyes, 644d, g0Bc.
Cfr. Gigon, op. cit., p. 112.
AcuEvDAlE
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Ep-st aL qpe ú L vi g h q ú ¿
se FÉ ¿rp po*.. ,
Del Lógos con el cual continuamente convi-
I I ven, del que todo lo gobierna, diserepan en gran
manera, y las cosas que les salen al paso cada
día, éstas mismas les parecen extrañas. dición).
Cfr. Ramnoux, op. ait., p. 212-276; Beinhardt, op. Otra fuente: Meleagro, Anthologia Palatina, !If.
cit., p, 220; N. Hartmann, "Das Problem des Aprioris- 49. Referencia: Anthologia Palatina, VII. 479. Posible
mus in der platonischen Philosophie" en Sitzungsbe- alusión: Apuleyo, Apología, 39. Cfr. Headlam, The
richte d.er Preussischen Akailemie der W'íssenschaften- Classical Reaieto, 15, p. 401 ; Rendall, The Classical
Philologische historische Klasse, Berlín, 1935, p. 8 y Reaiew, 16, p, 28; Gigon, op. ciú., p. 113.
sgs.; Gigon, op. cit., p. L8.
ñ- Marco Iv, tz ,h
Aurelio, úrrrrú" 4 .n
( fg. ) Murco Atnelio, IV, 4a @ -
(Heráclito, ereo, diio que) los que duerm W044n,
iif
No se debe obrar y hablar como cuando es- "n
son operarios y colaboradores de las eosas que I
.,, tamos dormidos; (porque también entonces en el Kósmos suceden. | . ' I
' ereemos obrar y hablar).
Cfr. Mondolf o, op. cit., p. 2SS-2óf; Breithaupt, De
Cfr. Gigon, op. cit., p. 10; Ramnoux, olo. cit,, p.294- Mwci, Au.relü Antonini commentarüs quaestiones se-
295. lectae, Glttirtgen, 1913, p. 2I y sgs.; Glgon, op. cit.,
p. 11; 52; Reinhardt, op. cit., p.237; Kirk, op. cit., p.
44; Ramnoux, op. cit., p. 294-295; Axelos, op. cit., p.
65-68.
{W4'& ñ4 fo.e4b
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102
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76 a. Md,rimo d,e Tiro, XLI, It 77. Numenio, Fragmento 35 Theünga (en
"<- Porfi,rio,'sobrsla gruta de las ninfas, f 0)
i
M
Vive el Fuego la muerte de la tierra y el aire
vive la muerte del Fuego; el agua vive la muer- (Por lo cual también Heráclito dEe q'r9) 7\
te del aire; la tierra, la del agua. paia las almas es placer o muerte el humede-r
té"*". (pu"s les carisa plu."" la caída e-nel cur- J
b. Plutarco, Sobre la "e" de Delfos, 78, p. so de lá generación). (En otro luga,r dice que)
392c nosotros-vivimos la muerte de aquéllas y aqué- '
. llas viven nuestra muerte.
La muerte del Fueg:o es el nacimiento del
aire y la muerte del aire es el nacimiento del Otra fuente: Olimpiodo¡o, Sobre el "Gorgias", 9'
142.8 Norvin. Cfr. Móndolfo,op. cit., p.270-271; EC+-
agua. áe. cü., p.86-89; Gis'on,op.'clt., p. 109; Kirk,
"ó"k,
op. cit., p. 116, 259,940,
c. Plutarco, Sobre el primer ftio, 70, p. 949 a
\
La muerte del Fuego es el nacimiento del VI, 72 (II, 82,ts A'
78. Orígenes,Contrrtü¡u,
aire. Koetschaü
,,-í
d. Marco Aurelio; IV, lt6, 7 I La condición humana lu posee conocimien' -X
t
tos; la divina, en cambio, sí.
Que la muerte de la tierra engendra el agua y ¡
la muerte del agua engendra el aire y la del Cfr. Ramnoux,o9t.cit., p. t2L-122; \Jr\. 9r-. "l1t'
p. áe5-s-8?; cigoá,-op.cit., p. 136; Reinhardt'
3gs-e'Sz;
aire, el Fuego, y viceversa. op. ait., p. 201.
Cfr. Ramnoux, op. cit., p. 7L-75; Mondolfo, op. cit.,
p. 280-231; 267-268; B. Snell, op. cit., p. 361; Gigon,
op. cit., p. 98 y sgs.; Kirk, op. oit,, p. 144; 806; 341-
344; Spenglet,op. cit., p. 132.
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lr
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Orígenes,Contra Celso,VI, 12 ffi>, I, col.5?,62;p.351,
Fíloilemo,Retórica,
\---/ 35t,
hombre parece niño frente al genio, igual
\ -gtque el niño frente al hombre..
I (El saber de los retóricos encarnina a esto
todas sus reglas y, según Heráclito, es) inven-
Referencia: Eusebio, leofanía, p. 74, I Gressmann.
Cfr. Gigon, op. cit., p, 135 y sgs.; E. Petersen, Hermes, tor de la cuchillería.
14, p. 304.
fU^ Escoliosa la "Hécuba" de Eurípides,l3l
t)
Orígenes,Contra Celso,Vl,42 (11,711,8 ("Cuchillería" llamaron otros a las artes de
Koetschnu) -_...,u ,. la palabra, y también Timeo, que de este modo
; escribe: "Se demuestra así también que no es)
Es preciso comprender que la guerra es algo 1.
I
Pitáeoras el inventor de la (verdadera) cu-
eomún, que la justicia es discofclia y que todas chilléría (ni el actsado por Heráclito, sino que
las eosas se producen según la discordia y la el mismo Heráclitote-un fanfarrón).
necesidad. ¿. . ,/ Otras fuentest Escolios, t "Héruba" ile Eur6pü
Otra fuente: Filodemo, Sobre lo pieilail, p. 29. Cfr. des, 131 ; Etimológico Magno, p. 529, 25. Referencia:
Mondolfo, op. cót., p.742-147; 335-336; Gigon, opt. cit., Clemente, Tapices, I. 21. Cfr. Reinhardt, op. cit., p.
p. 238-244; R. Philipson, "Zu Philodems Schrift über 233 y sgs.; Gigon, op. cit., p. 128; H. Diels, Archint fiir
die Fromigkeit" en Hermes, 65, p. 254: Ramnoux, op. Geschichte der Philosophie, S, p. 454.
cit., p. 80.
i;ll
,i,
á¡i
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r06 107
82. Platón, Hipias mayor, 289 a 84. Ploti,no,IV,8, t
108 109
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h4. g0 '/t
110 111
l-r' a
V-e""' t / a-
."2%h"
@ Plutarco, sobre la "e" de Delfos, 8, p.
388E
9l. Plutarco, Sobre la "e" de Delfos, 78, p.
392 B p- tr$l'a,y$(fry&,?A
No es posible penetrar dos veces en el mismo
,i Todas las cosas son trueque del Fuego y el
r Fuego lo es de todas, del mismo modo que las río, (según Heráclito), ni tocar dos veces una
, mercancías lo son del oro y el oro de las mer- substancia perecederaen un mismo estado,más
, f \ . cancías. ésta, por la fuerza y la velocidad del cambio,
se dispersa y de nuevo se concentra o, mejor
i Otras fuentes: Simplicio, Sobre la "Física" de Aris- )
dicho, no de nuevo ni otra vez, sino al mismqr
tóteles, 23, 33, Diels; Diógenes Laercio, IX. 8; Filón,
Alegorías de las leges, IIf. 7; Heráclito, Cuestiones
tiempo, se concreta y fluye, se avecin-a y se
homéricas,43; Luciano, Subasta d,e lidas, 14; Plotino, aleja. tt
.. IV. 8; Jámblico, en Estobeo, I, p. 378, 2l W.; Eusebio,
r1 , , r ' i Preparación eoangélica, XIV. 3, p. 720 c. Probable re- Referencia:GregorioNacianceno,
Versosmorales,tr'
r" , t i, i
{' ferencia: Hipócrates, Sobre el régimen, I. 5. Cfr. Bein- 141. Probable alusión : E pístolas psezrdo-heraclóteas,
YI,z'
t-" i hardt, op. cit., p. L79i Gigon, op. cit., p. 47; Mondolfo, Cfr. Reinhardt, op. cit,.,p.207; Glgon, op. cit., p.706-
op. cit., p. 243-246; 250-26L; H. Diels, "Zwei Frag- 107; Ramnoux, op. cit., p.212-223; 231-233; Mondolfo,
mente Herakhts" en Sitzungberichte Berliner Akade- op. cit", p. 166-178; Kirk, o¡0.cit., p.367-380; K. Ke-
I mie des W is senschaf ten-P hilolo g is che-historisch e Klas- rényi, "Mnemosyne", en Die Geburt der Hellena (Albae
r
se, 1901, p. 128 y sgs.; K, Marx, Le Capital, Patis, aigili,ae), Zurich, 1945, p.95; Hürth, De Gregorii Na-
1948, I, p. 114; C. Astrada, "El río de Heráclito" en zi,anzeni orationibus funebribus, Estrasburgo, 1907, p.
Humanitas, 15, p. 16; Axelos, op. cit., p. 228; Splen- 5?; Spengler, op. cit,, p. 124; T. Gomperz, op. cit,, p,
gler, op. cit,, p, L20. 97-99; Axelos, op. cit., p.50-52.
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112 113
, /\ 92. Plutarco, Sobrelos oráculosde la pitonisa, 94.
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lli Epístola a Deripo, en Es-tobeo,-Eglogas, If' 2, 5; \- -' it, &."t py;.,f"
Estobéo, Florilegio, I. 199. Referencia: Luciano, s?¿Dos- Ocultar la ignorancia es mejor qué sacarla
r
&i ta ile oidas, 14. Cfr. Gigon, op. .cit., p. 7.6; ^Ramnoux, ¿
up. cit., p.'302-304; Snell, op. c!t., P. 371; Gigon' b.o- arelucir. ' '
ktrates,'Éernz, 7941, p. 1?5; Axelos, op. cit', p' 14l2-74:J'
/ Otras fuentes, blútu".o. Sobre cómo d,ebeet ailoles-
' cente escuchar las obras póéticas, 12; Sobre s'i Ia airtud
se puede enseñar 2; Sobre si también se ha d,e educar
a la mujer, fragm. XXII. 1; Estobeo, Florilegio, IÍ1,
!, t75, Cfr. T. S. Gregory, op. cit., p. 60.
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114 11'5
//. Foz
6ñ Plutarco, El banquetede los siete sabios, 99. Plutarco,siesmásttt@
\-/ IV, 4, 3, P, 669A 7, p, 957 A
,/
Los cadáveres han de ser arrojados fuera Si no existiera el sol,. por lo que toca a "ds
más que los excrementos. otros astros, habría noche. .
"./ "
Otras fuentes: Estrabón, XVI. 26; Pólttx, Onomús' Otras fuentes: Plutarco, Sobrela fortuna, S; Clernen-
tico, Y. 163; Orígenes, Contra Celso, Y-,-14; Juliano, te, Protréptico, 11. Referenci¿: Macrobio, Comentario al
Oraciones, VII, p. 226'c. Referencias: Filón,- S-obre-Ia "Sueño d.e Escipión", f. 20,3. Cfr. Reinhardt, op. cit.,
la'tnaención,61; Plotino, V.-1,2. Probable alu- p. 180-182; Gigon, op. cit., p.78-79; Fránkel, op. cit,,
Íuga A*Cicerón, p. 326; Mondolfo, op. cit., p, 260-261.
Áiói: Tusóulanas I 104. Cfr. Gigon, op.-ci.t.,
p. fSSl Macchioro, op. cit', p. 400; F. Copleston, Histo-,
iia de'la Filoaofía. Barcelona, 1969. I. p' 66.
Plutarco, Cuestionesplatónicas,8, I, p.
tl
Íl C.e-fr'+¿ v/ n'/ éF": /tffi
\--l 1007D
97 . la rebri¡lica debe ser gober-
Plutar6o, Si
nada por
- un anciano, T, P. 787 c ...Períodos, de los cuales es el sol guardián
i "p t-<2? a**r>f¿**4 e intendente, definiendo, juzgando, consagran-
Loa perros ^ ladran contra lo que no conocen' do, estableciendolas transmutaciones y las ho-
, , , ras que todo lo arrastran, (según Heráclito).
Cfr. Gigon, op, cit., p. 133; Mondolfo, op. nt', p.
380. Referencia: Plutarco, Sobre Ia caída en d,esuso de
los orá,culos, 12. Cfr. Mon{olfo, op. cit., p. 220-221.
g
Las almas huelen conforme al Hades.
lr¿qro;&twfu^ht
*l
g
Cfr. Reinhardt,, op. cit., p. 195; Mon-dolfo,op-. att',
!r
p.1g¿-zsz; Solovíne,op. eit., p. 98-99; Mareovich,op'
_
cit., p. 393-394.
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"rü' ..#.'";(
, {fOZ,1 Porfiri,o, Cuestiones homéricas, Sobre
{f OL' Plutarco, Contra Colotes,20, p. 7778c
'-Me investigué a mí mismo. \-/ IV,I
l,
Otras fuentes: Juliano, Oraciones, VI. 185a; Aris- Para Dios todas las cosas son bellas. buenas
tónimo, en Estobeo, Florilegio, III. 21, 7; Suidas, en y justas; pero los hombres a algunas las con-
el término "póstumos"; Dión Crisóstomo, 38, 1; Ta-
eiano, Discurso a los griegos, S; Diógenes Laercio, IX. sideran justas; a otras, injustas.
6; Filón, Sobre José,22,727; Plotino,IX. 5. Cfr. Rein-
hardt, op. cit., p. 220) Gigon, op. oi,t., p. LLL; Mondolfo, Referencias: Hipócrates, Sobre el régimen, L !l;
op. cit., p,260-261;329; Ramnoux, op' cit., p, 76; Jae- Cleantes, Himno a Zeus, V. 15. Cfr. Reinhardt, op. cit.,
Eér. op. ciú., I. p. 176; W. Theiler; Die Vorbereitung p. 136-137; Ramnoux, op. cit., p. 376-377; Kirk, op. cit.,
áes'Niuplaionésmus, Berlín, 1930, p. 58; Cherniss, op. p. 180-183; Fránkel, op. cit., p.243; Mondolfo, op. cit.,
c,iú.,p, 333; Mazzantini, opt. c'i,t., p. ?9-80. 310, 318; J. Chevalier, Historia del pensamiento, Ma-
drid, 1956,rI. p. 73.
{¿_l',üff¿i f,7 ,.
101a. Políbio, XII,27,l #f.ii . ( f OaJ Porfirio, Cuestioneshoméricas, Sobre
(Teniendo nosotros, por naturaleza, algo asi Y--+yul,zoo | ' i
K-t como dos órganos por cuyo medio todo 1o ave'
Común es el principio y el fin en la circunfe-
riguamos y muchas cosashacemos,el oído y la
vista, y siendo la vista en no pequeña medida
( más vetaz, según Heráclito: ) Porque los ojos Referencias: Hipócrates, Sobre los lugares en el
son testigos más fieles que los oídos. hqmbre, l,; Sobre el régimen, lg; Sobre el alimento, g.
Cfr. Eeinhardt, op. c!t., p. 217-212; Gigon, op. cit., p.
Cfr. Ramnoux, op. cit., p.217; R' von Scala, Stuüen 100; Ramnoux, op. cit., p, 123-724; Axelos, op. cit., p.
des PolEbios, Stuttgart, 1890, I' p. 88. 50.
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G Proclo, Comentario al "Alcibíades I" de
Platón, p. 525, 21 Cousin
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109. (Es igual al fragmento 95). ^
. Cfr. Reinhañt,"'o{'óít.,
1116Mondotfo,, op. !:_Z-Sl; Gigon, op. cit.,
cit., p.
ob. iit., p. ilg-zta.
Véa se not aaB95,
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Florilegio,1,778
Estobeo, (lllt / l,l:¡lntlntn,.\V. ZS,p. qlrg
@ \-/
El entender es la virtud suptema y la sabidu- l.ir,r'lrr.jrrslo r¡rrr.i.odoslos efesios púberes se
ría consiste en decir la verdad y en obrar según cxlt'rrlr¡i rrlrrrr,rr.yrk'.i;rsen
la Ciudaden manos de
la Naturaleza, confotmándose a ella. Irx trrr¡ltlrr,t'(,s, l)ucsdesterrarona Hermodoro.
r,l v,rr'on rr¡¡is virtuoso que tenían, aiciendo:'
Cfr. Reinhardtc, op. cit., p. 233; Mondolfo, op. cit., p' l,llll rl nr¡riolt.os rri uno solo debe sór más ta
295; Calogero, op. cit., p. 198; Ramnoux, op. cit., p. 294-
295; Axelos, op. cit., p. 117; Kirk, op. ciú., p.390; Hei-
luolo; ¡ri lrr,, srirrlocn otro lugar f_!$qg otras
del, op. cit., p. 704, g l r r l l l 'r .
\-
I )l f¡rf! I'r¡r.¡¡l,t's:I)iógenes T,aer^cio,IX. 2; Cicer?n-,
'l'ttart.lultt.ttt, V. ltfi, 105;_Musonio,fraám. iX, i¡. 4? Hen_
Estobeo, Florilegio, I, 779 xo; JÁrrrlrlir.o,l/iút. de
.Pitdgoraó, SO;I72. Éu?""*.iá.,
f ,rrr,irrrrrr, ,\ulntsl.tt tle uidas,14_; Ér"uao ni¿Senes, tt¿s:
Común es a todos el entender. tot.t..il,i'.h, rii .l')¡tístolas pseudo_heraclíteas,If.. Cfí. 'IVfon-
rfoff i,. r,r,. ttt.. D. 314:, L.-Klages, Die psgchologischen
Otra fuente: Plotino, VL 5 10. Cfr. Reinhardt, opt. I,).r'ttrtt¡¡,ttsthnItan Niéizsche^s,Leiipzig,íSiD,'p. 116; T.
( i rrtrr¡,r,r'2,,rr¡r.,cif p. g3-g4 O.
cit., p. rroi éisó",;i.' i: t2; K. Riezler. Parme- -, ; Spairn, G r r setbia ¡litihri',
nides, Frankfurt, 1934, "¿L,
p. 23. L ( , r p z r t Tl,f ) ; 1 0 ,p . 1 6 7 .
CA suirtas,Léxico
( lluliiclito usa la palabra),.acercamiento',.
(lfr'. Cigon, op. cit., p. 118; Axelos,
op. cit., p. 6g-?0.
ak-;¿reLorrlW%
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fs-7aftn-
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Discurso,5, p. 69
Temi,stio, I Teofrasto, Sobre los torbellinos, 9
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(Según Heráclito,) la Naturaleza gusta de Hasta el brebaje se corrompe, al no ser agi_
ocultarse. tado.
Ótra fuente: Proclo, Sobre la "Repttblica", ll, p, _,_Otras_,fuentes: Alejandro _de Afrodisia, problemas.
707, 5, Referencias: F'il6n, Cuestiones sobre el "Géne- III. 42 üsener; plutai.co, Soür¿ ie;"";;;;¿ü;";;;;;
sis", IV. Ii Sobre los sueños, I. 2, 6i Sobre las leges to.sestoicos,84j ;;
-MarcoÁú""iiá, i\r. zi." néé"ur,.iu, r,o_
especiales, IV. 8, 51 ; Juliano, Oraciones, VTI, p.-2_16-c-;
Mánilio, IV. 869; Séneca, Cuestioies naturdles,-Vll. 39' ffl'?,üxlli:!í,i't'eli.frü,$,:",U."
4. Qfr, Gigon, oi. cit., p. 101; Jaeger, La teología d'e
Ios primerós iil¿lofos grlegos, p, L22; Spengler, op. cü, l$i&,Ti?xxf;
"í.: $;siL'i'ie' i'ltii '¿í"
p. 112; Axelos, op. cit., p. 117.
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'!{¿:p'iit
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(tZS al1 Trgi?gr^,Comentarioat .,plutón,, de
: I24; Teofrasto, Metafísica, 15, p. 7 a 10 Ase-
\-,r'Aristófanes, 88
ner (p. 16 Ross-Fobes)
(A Plutón lo representaciego,comocarente
(También parecería irracional que el cielo - virtud_y
de cómplice¿e la máio-áA."iio,to cuat
entero y cada una de sus partes estuvieran dis- tambiénHeráctifoefesio,matAióiónAoLtos efe_
puestos según orden y tazón, formas, potencias sjos y no bendiciéndotos,
y períodos, si al principio no hubiera habido
dij;;i ;ñó os aban_
*l::!^1'.qyli?: efeÁios,
i'ti"
9\ seáis convictos áe que,ar
nada semejante sino que, según dice Heráclito,) oorar perversamente,
el bellísimo Kósmos fuese como basura arro- ! . I.
jada al azar. . Referencia: Epístolas pseud.o-heract¿teas, VUf.
Axelos, opt. cit., b. f5f. Cfr.
Cfr. Gigon, op. cit,, p. 52. Reinhardt, op. cit.' p. 223;
Fránkel, op. cit., p. 319; Mondolfo, op. ait., p. 334-336-;
J. B. McDiarmid, "Note on Heraclitus fragment 124'
en American Journal of Philologa, 62, p. 492-494; T.
Bergk, Kleine philologische Schriften, II,-p. 302-; J. D. !3_9tzgs,Escolios para la exégesisde la
Garóíá Bacca,-"Elerác1ito y el indeterminismo", á8o- "Ilíada", 71, p. 7pb
rnante, IIf,2, p.5-8; Axelos, otr¡.cit., p.94.
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Introd,ucción
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Testintoniot
Fragrnenlos
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tarcá,.-soiit
j,ií.ú"o;;,i:,13?iieí\""T1f
op.-gr!.,-p:213;
op. ci t., p. 213: Gi
Gigon,
5,l,lJ¿t
eon. olt¡jt.,_n. 11;
op. ci t.. n - 1l Mondolfo
: Mondnl f¡ , nm
;i: ni t
¿ü-.',
p. 136-137;199-204:816-81?;Ramnóux,oi. cit!,í.'iiá':
W..Theile:, 9n. cit.,.p. 48; F. Brentano, fói-t rsprwng
üitf¿ilii.-É,t'tr;;;;l;'rí;Á 1gb{,p.sz; ¡.""eruns
Y!"::'^"?:! YfenTtryip,.Hamburgo, litittaí
, Millas.
L.nsaAos soore ta historia espiritual de Occidente, San_
¿ tiago de Chile,jnue, 1960,
ry6u, p.
p, r05;
10b: 0.
tOb: O. Spengler,
Snensie* op.
Snen iÁ. cit,,
n¡t. p.
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ú .a-4 148,
- ::l I54: Jaeser.
lgeger, La_teologíá
La teolooíá
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grxegos,
d.c Los
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pr-imeroi
México, 1952, p. 117; Axelos, op. cit,) p. t25-
Í¡l¿sé¡ii
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El alma tiene un lógos qae a sí mismo se \ft hombre,cuandoestá ebrio, es conducido
acrece* por un muchaehoimp_úber,dando tumhos, sin
saber hacia dóndese dirige, puestiene éi át*"
Alusiones:Hipócrates,Epidemias,VI. 5, 1; Sobre húmeda.
el régimen, I. 6. Cfr. Gigon, op. ciú., p. 105; Ramnoux,
op. iit., p.'116-121; Mondolfo, op. cit., p.259-2_61;Hei-
op. cít.,.p. 10g; llondo{fo, op. cit., p.278_
dóI, op. óit., p. ?00 y sgs.; J. Russo Delgado, Luces ile ^_Cfr..Gigon,
274; Ramnoux.
Eerd,clito el Oscuro, Lima, 1958, p. 10. i op..9i!_n.gr; r. h:+T"ú'itéi,,-áá.
cit., p. tL; Mázzántini,'ip. til.-
"ni., i.
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f rro.,l Estobeo,Florilegio,lil,5,6
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EstobeorFlorilegio, III. 5,8
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A todos los hombres les es dado conocerse a tl
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genio para el hombre.
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(Más acertadamente y también más de acuer-
do con Homero, dice Heráclito, mencionando la
Osa, en lugar del círculo ártieo:) De la aurora
y eÍ crepúseulo son fronteras la Osa y el lin- BDITORIAL ARTE, BN LA
I É' áero del-sereno Zeus, que frente a la Osa está. CIUDAD DE CARACAS
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$i (Porque el círculo ártlco es el límite del occi-
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dente y el oriente, y no la Osa).
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[], ]. o1c.cit,,,p. L8!;
Cfr. Diels,óp. cit.,p. a6; R-elr¡hardt,
i\jÍ'i r, Burnet. on.'cii.. p. í95: Mondolfo, op- cit-, p. 186-18?;
si wt. Ú"ie"iteineí,'op. cii., p. 111; K. Meistet Die home-
Ei ils"ñe Kunlt"píaahe, Lérpzig,, 1922, p. 206; Solovine'
T op. cit., p. 99.
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Estobeo,Florilegio,
I, 778 Estobeo, Florilegio, I, 1fg
@ {114.
El entender es la virtud suprema y la sabidu- Los que hablan con inteligencia es necesario
ría consiste en decir Ia verdad y en obrar según que se hagan fuertes en ló que es común
la Naturaleza, conformándosea ella. a
todos, como la Ciudad en la ley, y aun mucho
más firmemente. pues todas laé i.yu, Lo*urrus
Cfr. Reinhardt, op, cit., p. 233; Mondolfo, op. cit., p.
295; Calogero, op. cit., p. 198; Ramnoux, op. cit., p, 294- se nutren de la única divina, ya que ésta Aomina
295; Axelos, op, cit., p. 117; Kirk, op. ciú., p.390; IIei- cuanto quiere y a todas las áúxilia y tas áfárca.
del, op. cit., p. 704,
Refelencias: Cleantes.: Himno a Zeus,2O y sgs.; plu-
tarco,, Sobre
op. Jsit.a Osiris,.4b, 869 u- b]"."n8i"úu-"¿t,
21I i p json,.9ny3¿.,_¡. 11; MondoHo,;i : ¿ü-]
1773.j Estobeo, Florilegio, I, 779 / - 2i!.,-p: 1s9-29!i
116,-1.?7 sr6-gr?.;Ramnóux, oe.itt., p. z$í
\-/ R;
w, r'nerler,¡ op. ctt., p.-_49;
Brentano, Von Ursprung
Común es a todos el entender. / -F.
sjttlicher Erkenntnii, Hamburgo, fqtq, U sá-;l. lüifui
EnsaEossobre Ia hisioria esplllíuat áLbüá"ntl,- Sail
Otra fuente: Plotino, VI. 5, 10. Cfr. Reinhardt, op. li1s".9: Chile, 1960,p..10i; p. Spengier,--ip.ótt., p.
cit., p. 110; Gigon, op. cit,, p. 12; K. Riezler, Parme- 14ó, rb4; La teologíade los primeros filósófos
nid,es, Ftankfurt, 1934, p. 23.
-Jaeger,
gTlecos,ivléxico, 19b2,p. 117; Axelos, op. cit., p. tb6-
L27.
124
125
wf. Ú"i""it"ineí,-op' cii., p. 7l!; K. Meister. Die home- Cfr. Gigon, op, cit., p, 113; Axelos, op. cit., p. 69-70. {
;;;tl;'-K;;-;t'[iorh", Léipzie, L922, p. 206; solovine'
op. cit., p. 99.
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J.,
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Aristócri,to, Teosofía,69
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@ (131/ Gnomologio Parisiense, n. p09 Sternbach .,,""
\-/
(El mismo [Heráclito] dijo a los egipcios:)
^.
Si.son dioses.¿porqué los lloráis? y silos llo- ¡ d,,qel,(Heráclito llamaba a) la presuncÍón, regreso /
progreso. '
ráis, no debéis de ningún motlo ccnsiderarlos.' \
dioses. Cfr. Mondolfo, ogt.ci.t.,p. 278;Axelos,op. cit, p. 162.
Probable referencia: Ion, B 4 Diels, Cfr. Reinhardt.
op.^9i!--p.2?a yrsgs.; Zeller-Mondolfó, op. cit., p. l-lli GnomologioVaticano, 7i3, n. S7p,Sterw
p..316-311 648; Burnet, op. cit., p. 97,'Li4; Axeios, op. *
cit., p. LlB. V
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