Está en la página 1de 2

TEXTO 77. CONSTITUCIÒN DE LA SEGUNDA REPUBLICA ESPAÑOLA.

1- Clasificación.
El texto es de naturaleza jurídica, ya que expone varios artículos de la constitución de
1931.
1.2-Circunstancias espacio temporales.
La constitución de 1931 fue aprobada y promulgada tras la llegada a España, de la
Segunda Republica, el 9 de Diciembre de 1931, con 368 votos a favor 89 ausencias y
ningún voto en contra.
1.3-Autor del texto.

El ante proyecto de la constitución de 1931, en cuya redacción habían intervenido


personalidades muy destacadas, del derecho político, fue encargado a una comisión
presidida por el socialista Jiménez de Asúa. Profesor de derecho penal en la Universidad
Central de Madrid (actual Universidad Complutense de Madrid). Por su protesta contra
las vejaciones sufridas por Unamuno por parte de la dictadura de Primo de Rivera, fue
confinado en las Islas Chafarinas en 1926. Renunció entonces a su cátedra en protesta
por la intromisión de la dictadura en la Universidad. En 1931 ingresó en el PSOE y fue
elegido diputado a las Cortes Constituyentes, presidiendo la comisión parlamentaria
encargada de elaborar la Constitución de la Segunda República (1931). Director del
Instituto de Estudios Penales, creado por Victoria Kent, participó en la redacción del
Código Penal de 1932. Perteneciente al ala moderada del PSOE, fue vicepresidente de
las Cortes salidas de las elecciones de febrero de 1936. Durante la Guerra Civil
Española ocupó cargos diplomáticos de la República en Polonia y Checoslovaquia y
representó a España ante la Sociedad de Naciones. Terminada la guerra, se exilió en
Argentina (1939), donde continuó su carrera docente en la Universidad Nacional de La
Plata y la Universidad Nacional del Litoral y dirigió el Instituto de Derecho Penal y
Criminología de Universidad de Buenos Aires hasta el golpe militar de 1966. Dirigió la
Revista de Derecho Penal y Criminología hasta su fallecimiento.

2-Análisis del texto.


Se trata de una constitución de gran extensión, prolija en detalles y muy sistemática en
su organización. Su contenido se distribuye en 125 artículos, agrupados en IX títulos, a
los que se añade una serie de disposiciones transitorias. Técnicamente recibió
influencias de otros textos constitucionales de la época, como la constitución alemana
de Weimar de 1919, la austriaca de 1920 y la mexicana de 1917. De las primeras
interesaba su carácter democrático y progresista, y de la última su sentido social.
Los rasgos más significativos son:
Su carácter socializante, que queda subrayado al definir el régimen como una republica
democrática de trabajadores de toda clase: Es la nota más novedosa del artículo 1º y
significaba un paso más allá del simple reformismo burgués. Se debió a una enmienda
del socialista Luís Araquistàin que por su matiz marxista, dio lugar a un doro debate,
tras el cual se introdujo la formula de “toda clase” propuesta por Alcalá Zamora, con el
fin de suavizar su primera intención.
Su exaltación republicana, que hace evidente en aspectos como la definición laica del
estado (articulo 3º), el establecimiento de la cámara única, la responsabilidad del
gobierno y el sufragio universal, extendido a las mujeres. Por primera vez en la historia
de España se proclama el derecho a voto para todos los mayores de 23 años, sin
discriminación de sexo.
Su signo liberal, que salvaguarda la propiedad privada y otras garantías de carácter
individual.
Como novedad, se reconocía el derecho a solicitar estatutos de autonomía, lo que venia
a solucionar el problema creado por la proclamación de la republica catalana en el
contexto de un estado federal español.
El progresismo que queda subrayado con la aprobación del matrimonio civil y del
divorcio, aspectos estos últimos muy debatidos.
El carácter reformista de la segunda republica se manifestó en el mantenimiento de la
mayor parte de las instituciones de nuestro largo proceso histórico constitucional; al
mismo tiempo, se crearon nuevos órganos, como el tribunal de Garantías
Constitucionales, que decidía sobre la constitucionalidad de las leyes, y la diputación
Permanente de las Cortes, que permitía pronunciarse de forma inmediata sobre
cuestiones fundamentales, sin estar reunido el parlamento en pleno. También fue
interesante la designación del presidente de la republica a través de un sistema
intermedio entre el parlamento y el sufragio popular.

3-Comentario.
Muchos tratadistas coinciden en señalar como notas negativas de la constitución de
1931 su gran extensión y afán detallista, que la convertían en un verdadero código, pero
no por ello dejaba de reprimir en demasiadas ocasiones a futuras leyes especiales.
Además, la premura con que fue redactada impidió madurar algunos aspectos
conflictivos para adecuarlos a la realidad sociocultural de la España del momento.
El texto constitucional pretendió y en gran parte lo consiguió ser un reflejo de los
avances político-jurídicos que se habían logrado tras la primera guerra mundial.
Su Principal preocupación fue la ampliación de los derechos de los ciudadanos. El poder
judicial estuvo totalmente separado de los otros dos, mientras que la presidencia de la
republica y el gobierno se encontraron muy limitados y presionados por el parlamento.
El punto más controvertido de la constitución fue el artículo 26, que regulaban
relaciones de la iglesia con el estado. Si la definición del estado como aconfesional
obedecía a un intento de modernización, el anticlericalismo republicano se puso de
manifiesto en la prohibición de impartir enseñanza a las órdenes religiosas, en la
anulación de la ayuda económica al clero y en la expulsión de los jesuitas. Todo ello
hizo que Alcalá Zamora abandonara el gobierno y explica también las 89 ausencias de la
sesión de aprobación, así como el hecho de que gran parte de la derecha reconsiderara
su primer apoyo a la republica.

También podría gustarte