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• Biombo de la conquista

México y la muy noble y


Ciudad de México
Juan Correa en la Catedral de la Almudena
• Retrato de la familia
Fagoaga-Arozqueta

Martha Fernández GUSTAVO CURIEL


marfer@servidor.unam.mx

A la doctora Elisa Vargaslugo.

A mis compañeros, presentes y ausentes,


• Ha muerto Stockhausen
de aquél famoso seminario.

CONSUELO CARREDANO

Inmaculada fue el título de


una estupenda exposición
que se llevó a cabo en la
Catedral de la Almudena de
• ¿Por qué te vas, mija? P
Madrid, frente al Palacio Real, Durango
de mayo a octubre del 2005.
Fue organizada por la SARA CAROLINA CRUZ MEND
Conferencia Episcopal
Española en colaboración con
• La tecnología y el fenóm
la fundación Las Edades del cultura
Hombre, para celebrar el 150
Catedral de la Virgen de la Almudena, Madrid, España. Aniversario de la Declaración ALBERTO DALLAL,
Foto: Martha Fernández.
del Dogma de la Inmaculada JORGE BRAVO Y
Concepción, promulgada el 8 de diciembre de 1854 por el papa Pío IX. ALBERTO ZAMORANO CASAL
(1)

Por la importancia de la celebración y del sitio donde se


exhibieron las piezas, así como por el alto rango de los organizadores, la
exposición estuvo constituida por piezas de primer orden en todos
sentidos, procedentes de "40 diócesis españolas y de 17 instituciones y
museos de todo el Estado, para contar, a través del desarrollo de las
• El coro de la Catedral de
formas y estilos artísticos, cómo fue la evolución y maduración de la fe
en la Concepción Inmaculada de la Virgen" en el arte español, tal como
MARTHA FERNÁNDEZ
subraya Antonio Meléndez, autor de una de las Guías de la exposición. • La Invitación al baile de
(2) y de Ovando

La muestra se dividió en cuatro capítulos, antecedidos por un ARTURO AGUILAR

prólogo en el que se reunieron piezas relacionadas con la Declaración del


Dogma, como el documento original de la Bula Ineffabilis Deus (Dios • San Marcos es el Perú: u
inefable), conservado normalmente en la Biblioteca del Vaticano. El pensamiento en la Ciudad
San Marcos
primer capítulo fue titulado: "Para Gloria de la Madre de Dios", en el cual
acentuaron la maternidad de María, preservada del pecado original. Para
JORGE BRAVO
conseguir su objetivo, se seleccionaron piezas del arte románico y del
gótico temprano; entre ellas, la imagen de Santa María de Toledo,
escultura anónima del siglo XIII, procedente de la Catedral de aquella
ciudad. Es una "Virgen trono" de madera chapeada en plata y tiene una
corona decorada con gemas, rubíes, esmeraldas y zafiros.
• El rigor tímido y el legad
de los Contemporáneos
Al segundo capítulo de la exposición lo titularon "Los Balbuceos",
es decir, las representaciones que de algún modo anunciaban la creencia ARNULFO HERRERA
en la Inmaculada Concepción de María. Lo dividieron en cuatro temas:
"La Nueva Eva o la contraposición de María con Eva", "El árbol de Jesé o
• Imaginaciones urbanísti
la genealogía de la Virgen", "El abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante reconstructivo en Lima y C
la Puerta Dorada" del Templo de Jerusalén, y "Santa Ana Trina o las tres 1761)
Generaciones: la abuela, la madre y el Hijo". Temas todos desarrollados
principalmente en el arte gótico, pero que tuvo resonancias todavía en el ISAAC SÁENZ
siglo XVI. Es de resaltar la importancia concedida a temas procedentes
de los Evangelios Apócrifos , como "el abrazo" de los padres de María. • La figura del tlahtoani e
Entre las obras que fueron exhibidas puede mencionarse un relieve de sahaguntinos
Juan de Juni, del periodo que comprende entre 1550 y 1554, procedente
de la Catedral de El Burgo de Osma, en Soria, que representa JOSÉ RUBÉN ROMERO
precisamente El abrazo de San Joaquín y Santa Ana , con los cuerpos
contorsionados por la alegría que les había causado el embarazo de la
santa, anunciado por el arcángel San Gabriel. En esa sección de la
exposición, se abrió un paréntesis dedicado a la Virgen de la Almudena,
anfitriona del evento, cuya imagen es una escultura de finales del siglo • El nacimiento de ¡Que v
XV.
ÁLVARO MATUTE
Al capítulo tercero de la exposición lo llamaron "A la búsqueda
de su identidad", en el cual se desarrollaron las tres etapas de la • Sobre el nuevo libro de
iconografía inmaculista, a saber: la "Tota Pulchra" , la Inmaculada y la Reyes: El nacimiento de ¡
Virgen del Apocalipsis, todas basadas en el relato bíblico de San Juan.
Sería prolijo enumerar las obras que se presentaron en esa sección, CARLOS MARTÍNEZ ASSAD
algunas de pintores tan reconocidos como Juan de Juanes ( Inmaculada
Concepción con Dios Padre , que hoy pertenece al Museo de Bellas Artes
de Valencia), Pedro Roldán ( Visión de San Juan en Patmos , del
convento de Santa Clara de Montilla, en Córdoba) y Juan de Juni
( Inmaculada Concepción o Virgen de la Antigua , de la Catedral de • The New York Fashion B
Valladolid). Esta "búsqueda de la identidad" comienza con el Concilio de de los magazines ilustrado
Trento, cuando se perfila ya la definición del Dogma. Por ello, de acuerdo
con la lógica de la cronología seleccionada por los organizadores, el JULIETA ORTIZ GAITÁN

capítulo cuarto fue denominado "Del esplendor a la definición del


Dogma".

Ese capítulo también quedó dividido en tres partes: "La


Inmaculada, reyes y donantes", "La fe del pueblo" y "El esplendor
• Wlson Pico. 40 años en
artístico". En la primera se resaltó la importancia de la monarquía, la ALBERTO DALLAL

nobleza y, en general, del gobierno español en la defensa de la idea de


la Inmaculada Concepción de María; por ello se incluyeron textos de • La fotografía: una brizna
María de Aragón e Isabel la Católica y obras artísticas como Felipe IV cósmico

jurando defender la doctrina de la Inmaculada Concepción , de Pedro de


Valpuesta, que custodia el Museo Municipal de Madrid y la Inmaculada RODRIGO MOYA

con Mateo Vázquez de Leca , del pincel de Francisco Pacheco,


perteneciente a una colección particular de Sevilla.

Quizá una de las etapas del


recorrido más interesantes,
desde el punto de vista
iconográfico, fue la que
correspondió a "La fe del
Pueblo", pues en ella se reflejó
la expresión popular respecto al
tema de la Inmaculada, aunque
las firmas de las obras fueron
tan relevantes como la de
Francisco Pacheco, quien hacia
el año de 1630 precisó la
iconografía de la Inmaculada.
De su paleta es una Inmaculada
con Miguel del Cid , (poeta que
vivió entre finales del siglo XVI y
principios del siglo XVII), hoy en
Francisco de Zurbarán: Inmaculada Niña , ca. 1630. la Catedral de Sevilla. En esa
Museo Diocesano de Sigüenza, Guadalajara, España.
obra resaltan un retrato del
escritor y dos edificios emblemáticos de la ciudad de Sevilla: la Torre del
Oro y, por supuesto, la Giralda; al centro, en la transparencia de la luna
que pisa la Virgen, una especie de mar con una barca, que bien podría
tratarse del río Guadalquivir, otro elemento característico de la ciudad
andaluza. Estos símbolos iconográficos se vinculan con los que también
tiene la Inmaculada Niña que pintó Francisco de Zurbarán, hoy en el
Museo Diocesano de Sigüenza, en Guadalajara. De ellos, Antonio
Meléndez piensa que la Giralda puede ser la Torre de David; la Torre del
Oro, la Torre de Marfil y el galeón que navega en medio de la Luna, el
Socorro de navegantes; (3) tal interpretación vincula a la ciudad de
Sevilla con la Virgen del Apocalipsis descrita por San Juan.

Desde el punto de vista plástico, la


sección más rica (si puede
calificársele así) de la exposición, fue
la titulada precisamente "El
esplendor artístico". En ella se
encontraban las obras de los más
famosos artistas españoles o que
trabajaron en la península ibérica
durante los siglos XVI, XVII y XVIII:
Gregorio Fernández, Francisco de
Zurbarán, Juan Martínez Montañés,
Alonso Cano, Claudio Coello, Antonio
Herrera Barnuevo, Juan de Valdés
Leal, Pedro de Mena, Luca Giordano,
Luisa Roldán La Roldana , Antonio
Palomino, Pedro Duque Cornejo y,
claro está, El Greco y Bartolomé
Esteban Murillo, entre otros. No
tengo que subrayar que las obras de
estos maestros expuestas en la
Catedral de la Almudena son
excepcionales en lo que se refiere a
calidad artística; para no extender
demasiado esta reseña, selecciono
tres: la Inmaculada Concepción ,
considerada por los especialistas
como la obra maestra de Gregorio
Fernández, perteneciente a la
Catedral de Astorga; se trata de una
escultura de tamaño natural que
El Greco: La Inmaculada Oballe , 1607-1613. representa a la Virgen doncella
Parroquia de San Nicolás, Toledo, España.
pisando al dragón y que luce una
vistosa corona imperial.

La Inmaculada Oballe , de la
colorida paleta de El Greco ,
procedente de la parroquia de San
Nicolás de Toledo, cuya
composición diagonal ayuda a la
Virgen en su camino ascendente
hacia el Espíritu Santo. Y La
Inmaculada Concepción de El
Escorial , pintada por Murillo, hoy
en el Museo del Prado; es una
Virgen niña posada sobre la media
luna e impulsada hacia el cielo por
angelitos que portan algunos
símbolos de la letanía Lauretana.

En ese excepcional contexto Bartolomé Esteban Murillo: La Inmaculada


Concepción de El Escorial , ca. 1665.
artístico se exhibió una obra de un Museo del Prado, Madrid, España. .
pintor novohispano del siglo XVII:
La Encarnación de Juan Correa; esta obra que forma parte de una serie
sobre la Vida de la Virgen que se encuentra en el Museo Municipal de la
ciudad de Antequera, en Málaga. Por la interpretación museográfica que
le otorgaron a su iconografía, le correspondió estar ubicada en el
capítulo tercero de la exposición, o sea, el de la "búsqueda de la
identidad" iconográfica de la Virgen Inmaculada.

Juan Correa nació en la ciudad de


México, al parecer hacia el año de
1646 (4) y murió en la misma
capital virreinal, en 1716. (5) Fue
hijo del barbero y cirujano Juan
Correa, aparentemente mulato, y
de Pascuala de Santoyo, "morena
libre", lo que quiere decir que el
propio pintor fue mulato; hecho que
no constituyó ningún obstáculo para
que fundara uno de los talleres más
importantes de la Nueva España, de
ahí que su obra pictórica haya sido
muy amplia, la mayor parte de la
cual se encuentra recogida en la
obra titulada: Juan Correa, su vida
y su obra , dirigida por la doctora
Elisa Vargaslugo y realizada dentro
de un seminario de investigación
que ella fundó en dos dependencias
de la Universidad Nacional
Autónoma de México: la Facultad
Juan Correa: La Encarnación , de Filosofía y Letras y el Instituto
Museo Municipal de Antequera,
Málaga, España
de Investigaciones Estéticas. De
ese inmenso trabajo han sido
publicados, con el pie de imprenta de la UNAM, los siguientes
volúmenes: el Catálogo (primera y segunda partes, tomo II, en dos
volúmenes), Cuerpo de Documentos (tomo III) y Repertorio pictórico
(primera y segunda partes, tomo IV, en dos volúmenes). Todas las
pinturas de Correa registradas en esos libros son importantes, pero
quizá las más famosas sean las que realizó para la Sacristía de la
Catedral Metropolitana de México: La entrada de Jesús a Jerusalén y La
Asunción de la Virgen .

Acerca de la pintura expuesta en la Catedral de la Almudena, la


ficha técnica publicada en la primera parte del mencionado Catálogo
informa que se trata de un óleo sobre tela, firmado Juan Correa Ft. , en
el ángulo inferior derecho. Mide 2.08 x 1.46 m. y, como he dicho, se
encuentra en el Museo de la ciudad de Antequera. Respecto a su
interpretación iconográfica, tiene elementos que la identifican con la
Inmaculada Concepción, como la presencia de elementos de la letanía
Lauretana "que ayudan a la exaltación de la pureza y virtudes
virginales" (6) de quien, de acuerdo con el dogma, nació limpia del
pecado original, lo que justifica su presencia en la exposición que he
reseñado. Pero al analizar con mayor cuidado el cuadro, Elisa Vargaslugo
llegó a la conclusión de que en realidad se trata de otra imagen implícita
-igual que las etapas iconográficas de la Inmaculada- en las visiones
apocalípticas de San Juan: la Encarnación : "Apareció en el cielo una
señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo de sus
pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas, y estando encinta,
gritaba con los dolores de parto y las ansias de parir." ( Apocalipsis : XII,
1-2). Así, el análisis de esa pintura que realiza la doctora Vargaslugo es
el siguiente:

La imagen de la Virgen, erguida sobre un grupo de querubines, de


manera semejante a la representación de la Purísima Concepción , está
vestida de blanco y los paños de su manto tienen los vuelos que
corresponden a las vestiduras de las imágenes de categoría divina, en la
pintura de Correa... La raíz apocalíptica está presente en la imagen del
sol que la ilumina a sus espaldas. A semejanza de la Virgen Tota
Pulchra , se le acompañó de algunos símbolos de la Letanía Lauretana:
el lirio de pureza, el espejo sin mancha, la torre davídica, entre otros,
que son llevados por angelitos voladores. Naturalmente el Espíritu Santo
-en figura de paloma- y el Padre Eterno están presentes, ya que con el
Verbo Encarnado se forma la Trinidad." (7)

Con respecto a la colocación de la imagen de Dios Padre, fuera


de centro y relativamente lejos de la cúspide, la doctora Vargaslugo
explica que tal situación puede deberse a que se trató de interpretar
fielmente el texto de San Lucas (1:34) que dice: "El Espíritu Santo
vendrá sobre ti, y la Virtud del Altísimo te cubrirá con sus sombra, y por
esto el hijo engendrado será santo, se llamará Hijo de Dios." (8)

A casi tres siglos de su fallecimiento, un pintor novohispano "de


color quebrado", nacido en la Muy Noble, Leal e Imperial Ciudad de
México, ha llegado a formar parte de una importante exposición en la
Catedral de la Almudena, la "capilla palatina" del Palacio Real de Madrid,
a lado de los más relevantes y famosos artistas del mundo hispánico,
con una obra de gran calidad artística y originalidad iconográfica,
gracias, en gran medida, a las investigaciones llevadas a cabo por la
doctora Elisa Vargaslugo y su seminario, que rescataron del polvo, de las
bodegas y del olvido la obra de ese pintor, ahora reconocido "en la
Corte", allende el mar, allende las fronteras de lo que, en vida de Juan
Correa, era el Virreinato de la Nueva España.

1. Datos tomados de la llamada "Guía de mano", escrita por Antonio Meléndez y editada por Las Edades del

Hombres, 2005.

2. Idem .

3. Idem.

4. Guillermo Tovar de Teresa: Repertorio de artistas en México. Artes plásticas y decorativas , t. I, México,

Grupo Financiero Bancomer, 1995, p. 286.

5. En ese año Juan Correa realizó su testamento. Véase Elisa Vargaslugo y Gustavo Curiel: Juan Correa, su

vida y su obra. Cuerpo de documentos , t. III, pp. 176-180.

6. Elisa Vargaslugo y José Guadalupe Victoria: Juan Correa, su vida y su obra. Catálogo , tomo II, primera

parte, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas, 1985, p. 77.

7. Elisa Vargaslugo y José Guadalupe Victoria: Juan Correa, su vida y su obra. Repertorio pictórico , t. IV,

primera parte, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas,

1994, p. 83.

8. Idem.

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