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Rol: 34171-2017
Ministro: Aránguiz Zúñiga, Carlos
Ministro: Muñoz Gajardo, Sergio
Ministro: Sandoval Gouet, María Eugenia
Redactor: Rodríguez Espoz, Jaime
Abogado integrante: Figueroa V., Juan Eduardo
Abogado integrante: Rodríguez E., Jaime
Tribunal: Corte Suprema Tercera Sala (Constitucional)(CSU3)
Partes: Constructora Lima Limitada con Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región del Libertador
General Bernardo O Higgins
Tipo Recurso: Casación en la Forma y el Fondo
Tipo Resultado: Rechazado
Fecha: 31/07/2018
Cita Online: CL/JUR/4046/2018
Hechos:
Demandado interpone recurso de casación en el fondo y demandante recurre de casación en la forma y en el
fondo contra la sentencia de la Corte de Apelaciones, que revocó parcialmente el fallo de primer grado,
rechazando la acción de acción de resolución de contrato de obra pública y la restitución de boletas de garantía y
confirma el fallo, en cuanto acogió la acción de indemnización por mayores gastos generales y los perjuicios
derivados del incumplimiento de contrato por el demandado. La Corte Suprema todos los recursos de casación
deducidos

Sumarios:
1 . Las diferencias secciones del recurso de casación en el fondo del demandante descansan en la misma línea
argumental, consistente en la incorrecta decisión de excluir la resolución del contrato administrativo en virtud
de considerarlo erradamente terminado. En este orden de ideas surge que, normalmente, el contrato
administrativo finaliza por el cumplimiento del objeto, tema que en el caso en comento no puede sino
entenderse que sucede por la construcción de la obra pública a satisfacción de la Administración. Eso por cierto,
no supone la liberación de toda y de cualquier tipo de responsabilidad del contratante desde que éste permanece
sujeto a las reglas del Derecho Público que le fueren aplicables. Justamente el fallo impugnado tiene como un
hecho específico la construcción de la obra pública a satisfacción de la Administración, tanto más cuanto la obra
contratada no sólo fue pagada íntegramente al contratista, sino que, además, la devolución de la garantía de fiel
cumplimiento del contrato es demostrativa de la recepción definitiva de aquella, concluye así que los trabajos
están ejecutados sin defecto alguno, sin que sea impedimento la caución constituida por el contratista para
responder por el buen comportamiento de las faenas. Una vez determinado lo anterior, no queda más que
denegar el recurso, puesto que se erige sobre la base de hechos que no fueron apreciados por los jueces del
mérito a quienes de acuerdo a la ley corresponde precisamente dicha función. En esta postura, cabe resaltar que
aparece claro que lo que el recurrente busca que la Corte de casación establezca circunstancias de facto distintas
a las fijadas en la litis, aspecto que no parece procedente. En efecto, los elementos de hecho reseñados no
pueden variarse por este tribunal de casación, desde que su labor estriba en revisar la legalidad de una sentencia,
esto es, su conformidad con la ley, pero sólo en cuanto ella ha sido aplicada a los hechos establecidos por los
jueces del grado. La finalidad de controlar los hechos es ajena al recurso de casación de fondo y la única forma
en que los hechos podrían ser revisados por la Corte de casación sería mediante la denuncia y comprobación de
infracción de disposiciones reguladoras de la prueba, reglas que determinan parámetros fijos de apreciación de
su mérito, transgresión que en el presente caso ha sido descartada (considerandos 21° y 22° de la sentencia de la
Corte Suprema)
Texto Completo:
Santiago, treinta y uno de julio de dos mil dieciocho.
Vistos y considerando:
En estos autos N° 34.171 2017, sobre juicio ordinario de indemnización de perjuicios, de conformidad con
los artículos 781 y 782 del Código de Procedimiento Civil, se ordenó dar cuenta del recurso de casación en el
fondo interpuesto por el Servicio de Vivienda y Urbanización de la Región del Libertador General Bernardo
O¿Higgins y de los recursos de casación en la forma y en el fondo promovidos por Constructora Lima Ltda.,
contra la decisión de la Corte de Apelaciones de Rancagua que, en lo que importa a los arbitrios, revocó el
veredicto a quo en cuanto da lugar a la acción de resolución de contrato de obra pública y manda restituir las
boletas de garantía N°s. 48 y 49, y resuelve, en cambio, que se desecha la referida acción, al igual que la

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petición de restitución de las boletas de garantía que se pormenorizan; y, a su vez, confirma el aludido laudo, en
cuanto acogió la acción de indemnización por mayores gastos generales y los perjuicios derivados del
incumplimiento de contrato por el órgano demandado.
I. En cuanto al recurso de casación en el fondo entablado por el Servicio de Vivienda y Urbanización de la
Región del Libertador General Bernardo O¿Higgins.
Primero: Que el libelo de nulidad sustancial acusa vulneración del artículo 1552 del Código Civil y de las
normas del Decreto Supremo N° 236 de 2003, que aprueba las Bases Generales Reglamentarias de Contratación
de Obras para los Servicios de Vivienda y Urbanización, en atención a que el fallo reprobado, por lo pronto,
desconoce el cumplimiento del mandante de la totalidad de las obligaciones contraídas, mientras que, de otro
lado, erróneamente, establece que la empresa contratista dio cabal cumplimiento a las obligaciones de su cargo,
soslaya, de esa manera, que una sección de las obras a la fecha se encuentran inconclusas.
Aduce que se tuvo como hecho del pleito que la contratista dio cumplimiento a las obligaciones que le
imponía el contrato de ejecución de obra pública, pues de otro modo el Servicio no habría saldado la totalidad
del precio convenido, agrega, además, que el Serviu recibió las obras en forma definitiva al haber reemplazado
la boleta que garantizaba el oportuno y total cumplimiento de lo pactado, por otra distinta que responde por el
buen comportamiento de las labores. Así, asevera que, equivocadamente, los sentenciadores coligieron, a partir
de lo expuesto, que el contrato que ligaba a los contendientes se haya terminado, no resulta entonces procedente
decretar la resolución de aquél. Sin embargo, los jueces omitieron considerar que para el Servicio no es dable
otorgar la recepción definitiva de las obras, en tanto no se hayan ejecutado la totalidad de las partidas, tal como
acontece en el evento sub lite, sin que sea factible arribar a tal elucubración contraria sobre la base de la
sustitución de las boletas de garantía. De igual modo, afirma que la existencia de trabajos inconclusos no resulta
ser óbice para que el Servicio pague a la contratista el total del precio acordado. Tampoco es viable que se haya
elucidado el término del contrato cuando median faenas pendientes, y atribuye, por lo demás, su inejecución a
motivos de fuerza mayor, sin que siquiera los presupuestos de esta figura se hayan analizado. Añade que,
justamente ante la falta de ejecución completa de las partidas, el Servicio consintió en la recepción parcial de las
tareas, bajo la condición que aquellas fueran ejecutadas en lo inmediato, lo que no sucedió.
Segundo: Que termina por asegurar que al estar acreditado que la contratista no efectuó la totalidad de las
obras, pese a que el precio convenido fue satisfecho íntegramente por el Servicio, no resultaba posible que la
demandante solicitara el cumplimiento o la resolución del contrato y menos aún que se accedieran al pago de
indemnizaciones, debido a que la disposición que se dice conculcada, el artículo 1552 del Código Civil, lo
impide.
Al explicar la forma en que el error de derecho de marras ha influido sustancialmente en lo dispositivo de lo
resuelto, indica que de no haberse incurrido en él los magistrados del fondo no habrían accedido al pago de
indemnizaciones con ocasión del incumplimiento que se reprocha al Servicio.
Tercero: Que se han establecido como hechos de la causa, los que pasan a pormenorizarse:
a) Por Resolución N° 12, de 18 de abril de 2013, del Director (S) del Serviu Sexta Región, se adjudicó, en
licitación pública, a la empresa Constructora Lima Ltda., el proyecto "Construcción Parque Cordillera, comuna
de Rancagua", por el valor de $ 1.497.244.259 y con un plazo de ejecución de 364 días a contar desde la entrega
del sitio, hecho que aconteció el 31 de mayo de 2013. Integran el mismo contrato de obra pública, las bases
administrativas y técnicas del mencionado concurso.
b) La contratista se obligó a emitir una boleta de garantía por el 3% del monto del contrato, equivalente a
1.964,47 Unidades de Fomento, para responder del oportuno y fiel cumplimiento de lo estipulado.
c) A través de las Resoluciones N°s. 3.741 y 5.093, de 22 de agosto y 24 de noviembre, ambas de 2014, el
mandante consintió dos ampliaciones del período de ejecución de las tareas, la primera por 120 días y la
segunda por 52 días, y es el motivo de dicho aumento, la demolición tardía de dos edificios existentes en el
predio, el rediseño de los juegos de agua del parque, el cambio de las factibilidades disponibles de agua potable
y el traslado, reinstalación y reubicación, con la subsecuente reenergización, de la línea de media tensión
existente en el suelo, sin ser ninguna de éstas circunstancias imputables a la contratista.
d) Acorde con las ampliaciones permitidas por el mandante, la nueva fecha de término de la obra
correspondía al 15 de noviembre de 2014, cuestión que originó que la contratista solicitara el día anterior al
vencimiento del término contractual, la recepción de las obras.
e) El 22 de diciembre de 2014 se llevó a cabo la recepción de las obras en cuya acta suscrita, entre otros, por
el I.T.O. del Serviu, se contiene la calificación final de la contratista ascendente a 89,2 puntos y se dejó además
constancia que debido a razones de fuerza mayor, no fue posible ejecutar las obras de baños públicos con el

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respectivo empalme eléctrico y M.A.P. de agua potable que servirían, tanto para regadío, como para los baños.
f) El 19 y 24 de diciembre de 2014 la contratista tomó dos boletas de garantía a nombre del mandante, con
vencimiento el 30 de noviembre de 2015 y el 28 de diciembre de 2016, aquélla para asegurar la tramitación y
ejecución de las obras no ejecutadas al momento de la recepción y ésta, para garantizar el buen comportamiento
de las obras. Ambas cauciones fueron entregadas al mandante con data 22 y 24 de diciembre de 2014.
g) Mediante Resolución Exenta N° 1.696, de 27 de mayo de 2015, el Director del Serviu de la Sexta Región,
aprobó el acta de recepción de obras aludida, con expresa constancia del pago del monto total del contrato
efectuado por el mandante a través de los 14 estados de pago que se detallan.
Cuarto: Que, en lo que interesa al recurso, es menester destacar que el pronunciamiento censurado confirma
el veredicto de primer grado que acoge la acción de indemnización por mayores gastos generales por aumento
de plazo, motivada dicha ampliación en la tardanza en la demolición de dos edificios aún existentes en el
campo, el rediseño de los juegos de agua del parque, el cambio de las factibilidades disponibles para el uso del
agua potable y el retiro, traslado y reinstalación de los postes de media y baja tensión, sin que ninguna de las
causas que justificaron el incremento de período, autorizado por el Servicio, sean imputables a la empresa
contratista.
En seguida, como consecuencia de las circunstancias anotadas, se establece que el mandante debe
indemnizar a la compañía por todos aquellos gastos directos en los que incurrió, asociados a las obras
contratadas, pero no comprendidas dentro de las partidas específicas de la construcción, dicha calidad reúne
todos aquellos gastos que la contratista debió solventar con el propósito de realizar el riego del parque, pero de
una manera distinta al sistema mixto contemplado para tal propósito, es decir, mediante el uso de las aguas del
canal de regadío y de agua potable para de esa forma cumplir con la obligación que le era exigible, consistente
en velar por el cuidado de los jardines, plantas y árboles del prado, avaluados en total en $ 128.763.005, según
la fórmula de cálculo que trata el artículo 90 del Decreto Supremo N° 236 de 2003.
Quinto: Que, por lo demás, en aquello que versa sobre la acción de resolución de contrato e indemnización
de perjuicios pedida por la contratista, el fallo criticado argumenta acerca de la imposibilidad de declarar
resuelto el contrato de obra pública, merced al término de éste como colofón de la recepción definitiva de las
obras y el pago de la totalidad del precio convenido por el mandante. En efecto, los sentenciadores de la alzada
infieren que tal como quedó asentado en los hechos de la causa, un día antes del vencimiento del plazo
contractual fijado para la finalización de las faenas de acuerdo a la última ampliación, la empresa contratista
requirió la recepción de las obras, materializándose aquélla el 22 de noviembre de 2014, en los términos que
prescribe la normativa que regula la materia, acto que se produjo pese a la existencia de labores pendientes, las
que no fueron ejecutadas por razones de fuerza mayor, según concluyeron los contratantes, y fue asegurada en
forma independiente su posterior desarrollo, al extender la contratista una boleta de garantía distinta para tal
propósito. Al mismo tiempo, la sociedad entregó otra boleta de garantía equivalente al tres por ciento del valor
total del contrato para caucionar el buen comportamiento de los trabajos, tras lo cual el Serviu procedió a
devolver la boleta de garantía para responder por el oportuno y total cumplimiento de lo acordado; asuntos
todos de los que se desprende incuestionablemente que la recepción de las obras reúne el carácter de total y no
parcial. Todavía más, alegan que el pago íntegro del precio es un hecho demostrativo del cumplimiento de las
obligaciones que el contrato de ejecución de obra pública imponía al contratista.
Es así que la recepción total de las obras objeto de la licitación y el pago de la totalidad del precio
convenido, según se establece en el laudo rebatido, constituyen antecedentes de los cuales no puede sino
sostenerse que se produjo la terminación del contrato, y entonces resulta imposible declarar su resolución.
Sexto: Que prosigue la decisión impugnada que dicha premisa no es obstáculo para tener por establecido el
incumplimiento contractual del mandante, al encargar a la contratista la ejecución de obras no incluidas en la
licitación, sin pagar por ellas la contraprestación pertinente; obras que por ende tienen el carácter de
extraordinarias, consistentes en el traslado y reinstalación del tendido eléctrico de media tensión existente en la
finca y en el riego del parque en aquel sector no comprendido en los mayores gastos generales , por el monto
total de $ 22.451.776 y $ 9.589.992.
Finalmente, en cuanto a la excepción de contrato no cumplido, los magistrados ad quem justifican su
rechazo al no incluirse en la discusión, sin perjuicio de desestimar además su procedencia porque el
cumplimiento íntegro de las obligaciones contraídas por la contratista, impide su aceptación.
Séptimo: Que es necesario consignar en lo que concierne al quebrantamiento de ley delatado, que el arbitrio
de nulidad se limita a señalar violentada la preceptiva del Decreto Supremo N° 236 de 2003, sin que en el libelo
se indique concretamente ningún precepto específico de este cuerpo normativo que haya sido transgredido,
olvidando así el carácter estricto del recurso de casación, cuyas exigencias se hallan en el artículo 772 del
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Código de Procedimiento Civil, que debe entenderse en armonía con los artículos 764 y 767 de la misma
codificación, con arreglo a los cuales se permite como único soporte de la invalidación del pronunciamiento
refutado el atropello de una o más reglas legales insertas en la decisión. Por ello es indispensable que al
interponer el recurso de la especie, el recurrente acate lo requerido por la disposición en análisis, tópico que en
la especie no ha ocurrido, como tampoco lo relativo a la infracción de la norma legal que debió colacionarse a la
violación específica del Decreto aludido.
Tanto la jurisprudencia como la doctrina hacen consistir esos yerros en aquellos que pudieron originarse por
haber otorgado la sentencia un alcance diferente a una norma legal respecto del establecido por el legislador, ya
sea ampliando o restringiendo el mandato de su normativa; o por haber impuesto una ley a un caso no previsto
en ella o, por último, por haber dado aplicación a un precepto legal en una situación ajena a la de su
prescripción, examen que en el caso concreto esta Corte no puede realizar, por cuanto ello importaría dejar a su
discrecionalidad la determinación del error de derecho en que pudiera incurrir lo decidido, tema que atañe a un
asunto que la ley ha impuesto al litigante agraviado.
Octavo: Que, desde otra perspectiva, queda en evidencia la inviabilidad del recurso, puesto que se construye
contra las circunstancias fácticas fijadas por los falladores del mérito e intentan variarlas, toda vez que propone
que la empresa contratista no cumplió con la ejecución de las obras ni se encuentra llana a hacerlo, mientras que
el Serviu cumplió íntegramente las obligaciones del contrato de obra pública, pagó incluso el total del precio
convenido a pesar de encontrarse inconclusas ciertas partidas, y es exactamente aquel elemento el motivo por el
cual la recepción de las obras fue parcial y no total, negocios fácticos que no sólo no fueron asentados, sino que,
además, expresamente se concluyó que el Servicio procedió a recibir las obras en forma definitiva, pues de otro
modo no pudo reemplazar la boleta que garantizaba el oportuno y total cumplimiento de lo estipulado, por otra
que responde por el buen comportamiento de las faenas, descarta que la existencia de ciertos trabajos pendientes
constituyesen un impedimento para intervenir en esa forma, porque los contradictores no sólo acordaron que
ello obedeció a razones de fuerza mayor, sino que también el mandante asintió en caucionar en forma
independiente su posterior ejecución por la contratista, y procedió a enterar íntegramente el precio convenido al
juzgar que las obligaciones asumidas por la empresa constructora estaban del todo cumplidas.
En estas condiciones, la base esencial del recurso requiere del análisis de toda la prueba rendida en autos,
dado que exclusivamente a través de su ponderación se podría determinar la premisa fáctica propuesta en el
arbitrio. Dicha finalidad, desde luego, es ajena a un recurso de esta naturaleza destinado a invalidar una
sentencia en los casos expresamente previstos por la ley, o sea, en la casación se estudia la legalidad de un fallo,
labor que encierra la práctica de un escrutinio respecto de la aplicación correcta de la ley y el derecho, pero a los
hechos tal y como soberanamente los han dado por probados o asentados los magistrados a cargo de la
instancia, supuestos fácticos que no puede modificar esta Corte, a menos que se haya reclamado y comprobado
la efectiva infracción de normas reguladoras del valor de la prueba, lo que no se planteó en autos.
Noveno: Que por lo expuesto el recurso de casación en el fondo formulado no puede prosperar por
manifiesta falta de fundamento.
II. En cuanto a los recursos de nulidad propuestos por la Constructora Lima Ltda.
A) Recurso de casación en la forma.
Décimo: Que el capítulo inicial del recurso de nulidad formal se asila en la causal del artículo 768, N° 4°,
del Código de Procedimiento Civil, vale decir, incongruencia por ultra petita, desde que el fallo recurrido se
aparta del mérito del proceso, y se extiende a puntos no sometidos a su conocimiento al pronunciarse respecto
de peticiones que no fueron enderezadas en la acción, porque si bien se reclamaron diversos incumplimientos
del mandante, según los cuales era procedente declarar la resolución del contrato, dando lugar a las
indemnizaciones impetradas por causa de tales inobservancias, los jueces de la alzada se limitaron a ordenar
únicamente el pago de indemnizaciones en condiciones distintas a las pedidas.
Undécimo: Que en otro acápite del arbitrio se protesta que el laudo incurre en el vicio de nulidad consagrado
en el artículo 768 N° 7° del Código de Procedimiento Civil, por contener decisiones contradictorias, ya que en
el raciocinio noveno se afirma que el Servicio solucionó íntegramente el precio de las partidas contenidas en la
licitación, lo que impidió declarar la resolución pedida por el actor, mientras que en el basamento décimo se
plantea un asunto contradictorio con lo anotado, consistente en el incumplimiento del Servicio con motivo de no
satisfacer la justa contraprestación por las obras extraordinarias que se entienden forman parte del contrato de
obra pública, y entonces parece evidente que dicha convención debió ser declarada resuelta.
Duodécimo: Que para resolver el segmento preliminar del arbitrio de nulidad formal es necesario dejar en
claro que la ultra petita envuelve dos formas de materialización: una consiste en otorgar más de lo pedido, que
es propiamente la ultra petita; la restante se produce al extenderse el fallo a puntos no sometidos a la decisión
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del tribunal, hipótesis que se denomina extra petita.


Asimismo, según ha dictaminado uniformemente esta Corte Suprema, el veredicto incurre en ultra petita
cuando, apartándose de los términos en que las partes situaron la controversia por medio de sus respectivas
acciones o excepciones, altera el contenido de éstas al cambiar su objeto o modificar su causa de pedir.
Decimotercero: Que la doctrina ve en la llamada ultra petita un vicio que conculca el axioma de la
congruencia, rector de la actividad procesal, que busca vincular a los litigantes y al juez al debate. Se trata de un
principio que enlaza la pretensión, la oposición, la prueba, la sentencia y los recursos, al mismo tiempo que
cautela la conformidad que debe existir entre todos los actos del procedimiento que componen el proceso.
El pronunciamiento deviene en incongruente si en su sección resolutiva otorga más de lo pedido por el
demandante o no confiere lo solicitado excediendo la oposición del demandado o, lo que es lo mismo, se
produce el señalado defecto si no resuelve los puntos objeto de la litis o se extiende a puntos que no fueron
sometidos a la decisión del tribunal.
Decimocuarto: Que dicho lo anterior cabe consignar que es un hecho que en su línea argumental la
demandante pretende que se resuelva el contrato porque desde su óptica existieron incumplimientos del
demandado que dan pábulo a tal solicitud. Ahora bien, es claro que los jurisdiscentes resolvieron la
improcedencia de tal petición al entender que se produjo la terminación del contrato que unía a los
contendientes de este juicio, fundada en la recepción definitiva de las obras y el pago total del precio por la
ejecución de las partidas convenidas, por lo que no es posible en su concepto acoger la demanda porque se
solicita la resolución del contrato, que no es otra cosa que su terminación, tópico improcedente pues el contrato
como se señaló con antelación , se extinguió.
En este punto es importante exponer en torno a la acción indemnizatoria promovida que, si bien se presentó
en la demanda como corolario de la resolución del contrato que debería declarar la judicatura una vez
constatados los incumplimientos imputados al demandado, no se propuso la misma como una acción
independiente de la resolución solicitada, lo cierto es que el tribunal superior estima que aquello no obsta al
progreso de la acción indemnizatoria, por cuanto lo determinante es la causa que origina su interposición que no
es sino el incumplimiento del contrato por el demandado, al disponer la ejecución de obras extraordinarias sin
pagar por ellas su justa contraprestación.
Decimoquinto: Que como se observa, las partes introdujeron expresamente la materia relativa a la
indemnización de perjuicios al conocimiento del tribunal, de suerte que se impone denegar lo planteado en el
párrafo en estudio. Decimosexto: Que en lo que incumbe a la motivación de contener decisiones contradictorias,
descrita en el N° 7° del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, conviene destacar que aquella apunta a
la hipotética situación de contemplar el fallo atacado una decisión que se opone a lo ordenado en el mismo, en
otras palabras, que existan dos dictámenes o determinaciones contrapuestos que recíprocamente se destruyen.
Decimoséptimo: Que del tenor de los argumentos desarrollados en el libelo resulta que los hechos en que se
funda no constituyen el vicio de la causal esgrimida, porque, como se dijo, aquél concurre sólo cuando una
sentencia contiene decisiones imposibles de cumplir por contraponerse unas con las otras, sin que tenga lugar
cuando se incurre en contradicciones en sus reflexiones, por cuanto ello, de existir, eventualmente configura la
deficiencia de nulidad prevista en el artículo 768 N° 5°, en concordancia con el artículo 170 N° 4° del Código
de Enjuiciamiento Civil, situación que se concreta sólo si el fallo, producto de la referida contradicción, carece
de fundamentos que sustenten lo resolutivo, defecto que no sólo no fue invocado por el recurrente, sino que
tampoco se aprecia en el laudo.
Por consiguiente, el recurso de casación en la forma resulta inadmisible.
B. Recurso de casación en el fondo.
Decimoctavo: Que el episodio primitivo del recurso de nulidad sustancial denota vulneración del artículo
1545 del Código Civil, en consonancia con la preceptiva del Decreto Supremo N° 236 de 2003, al asentar la
imposibilidad de resolver un contrato administrativo ya terminado, donde se soslaya que el contrato es una ley
para las partes, de manera tal que no es viable sostener su extinción por razones diversas a las contenidas en la
normativa que gobierna la materia sub lite y que se incorpora en la convención, en especial, los artículos 123 y
siguientes del Decreto antes citado y las bases de licitación.
Así, enfatiza que el término del contrato administrativo no se produce por la recepción de las obras licitadas,
como tampoco por el pago del precio de las partidas convenidas, sino que, a la inversa, aún en dichas
circunstancias el contrato se mantiene vigente, desde que la recepción de las obras únicamente determina el
inicio de una fase distinta del iter contractual relacionada con las cauciones que han de extenderse por el
contratista de conformidad a la ley.

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Decimonono: Que en el siguiente apartado se queja de contravención al artículo 1489 del Código Civil, que
no obstante regir la responsabilidad contractual, no se aplica al desechar la acción de resolución de contrato e
indemnización de perjuicios en los términos solicitados.
Insiste que la decisión repudiada establece la existencia de incumplimiento del demandado, al mismo tiempo
que dio por cumplidas las obligaciones del contratista, razón por la que correspondía acoger la demanda,
declarando resuelto el contrato y la obligación de indemnizar los perjuicios demandados.
Vigésimo: Que, por último, en la división postrera del libelo de nulidad sustancial alega violación del
artículo 19 del Código Civil, al desatender el tenor literal de las disposiciones que se dicen violentadas.
Al desenvolver la forma en que semejantes errores de derecho han influido sustancialmente en lo dispositivo
de lo resuelto, expresa que de no haberse incurrido en ellos los juzgadores habrían confirmado la resolución
judicial en revisión que acogió la acción resolutoria y ordenó la devolución de las boletas de garantía extendidas
en favor del demandado.
Vigésimo primero: Que es útil realzar que aun cuando el recurso se alza sobre la base de diferentes
secciones de nulidad, la verdad es que en todas ellas la contravención formal de ley develada, descansa en la
misma línea argumental, consistente en la incorrecta decisión de excluir la resolución del contrato
administrativo en virtud de considerarlo erradamente terminado.
En este orden de ideas surge que, normalmente, el contrato administrativo finaliza por el cumplimiento del
objeto, tema que en el caso en comento no puede sino entenderse que sucede por la construcción de la obra
pública a satisfacción de la Administración. Eso por cierto, no supone la liberación de toda y de cualquier tipo
de responsabilidad del contratante desde que éste permanece sujeto a las reglas del Derecho Público que le
fueren aplicables.
Vigésimo segundo: Que justamente el fallo impugnado tiene como un hecho específico la construcción de la
obra pública a satisfacción de la Administración, tanto más cuanto la obra contratada no sólo fue pagada
íntegramente al contratista, sino que, además, la devolución de la garantía de fiel cumplimiento del contrato es
demostrativa de la recepción definitiva de aquella, concluye así que los trabajos están ejecutados sin defecto
alguno, sin que sea impedimento la caución constituida por el contratista para responder por el buen
comportamiento de las faenas.
Una vez determinado lo anterior, no queda más que denegar el recurso, puesto que se erige sobre la base de
hechos que no fueron apreciados por los jueces del mérito a quienes de acuerdo a la ley corresponde
precisamente dicha función. En esta postura, cabe resaltar que aparece claro que lo que el recurrente busca que
esta Corte, a través del presente recurso de nulidad sustancial, establezca circunstancias de facto distintas a las
fijadas en la litis, aspecto que no parece procedente. En efecto, los elementos de hecho reseñados no pueden
variarse por este tribunal de casación, desde que su labor estriba en revisar la legalidad de una sentencia, esto es,
su conformidad con la ley, pero sólo en cuanto ella ha sido aplicada a los hechos establecidos por los jueces del
grado. La finalidad de controlar los hechos es ajena al recurso de nulidad de fondo y la única forma en que los
hechos podrían ser revisados por la Corte de casación sería mediante la denuncia y comprobación de infracción
de disposiciones reguladoras de la prueba, reglas que determinan parámetros fijos de apreciación de su mérito,
transgresión que en el presente caso ha sido descartada, razón por la que el recurso en examen no podrá avanzar
con éxito. Vigésimo tercero: Que por lo expuesto y razonado en los fundamentos que preceden, el recurso de
casación en el fondo no puede adelantar y debe ser desestimado.
Por estas consideraciones y lo prevenido en los artículos 764, 765, 766, 767, 768, 783, 784 y 805 del Código
de Procedimiento Civil, se rechazan los recursos de casación en la forma y en el fondo formalizados en lo
principal y primer otrosí de fojas 722, por la actora Constructora Lima Ltda., y el recurso de casación en el
fondo presentado por el demandado Serviu Región del Libertador General Bernardo O¿Higgins, todos en contra
de la sentencia de veintitrés de mayo de dos mil diecisiete, escrita a fojas 657, la que, por lo tanto, no es nula.
Regístrese y devuélvase con sus agregados.
Redacción a cargo del abogado integrante señor Rodríguez.
Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G.,
Sra. María Eugenia Sandoval G., y Sr. Carlos Aránguiz Z., y los Abogados Integrantes Sr. Jaime Rodríguez E. y
Sr. Juan Eduardo Figueroa V. Rol N° 34171 2017.

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