Está en la página 1de 5

COBRO DE BOLIVARES CON LETRA DE CAMBIO

LA LETRA DE CAMBIO.
CONCEPTO.
Es el título que contiene la orden de pagar o hacer pagar al beneficiario del mismo, al
vencimiento, una cantidad determinada de dinero en la forma establecida por la Ley.

La doctrina ha definido la letra de cambio “…como un título de crédito representativo de


dinero.- En ella se consigna una cantidad determinada o determinable de dinero que
debe pagarse a su tenedor o beneficiario. Por consiguiente, éste tiene un derecho
personal o crédito, que debe satisfacer el o los obligados al pago.

NACIMIENTO. La letra de cambio nace por ser un título valor constitutivo cuando el
obligado acepta que va a realizar el pago en beneficio del beneficiario.
REQUISITOS DE VALIDEZ DE LA LETRA DE CAMBIO. Son los enunciados en él
artículo 410 del Código de Comercio y son taxativos, ya que la falta de alguno de ellos
produce que el título no sea considerado como letra de cambio, pero si puede servir
como medio probatorio en un juicio para probar una obligación.
La expedición y forma de la letra de cambio se encuentra regulada en el Título IX
del Código de Comercio que trata de la letra de Cambio

Artículo 410.- La letra de cambio contiene:


1º La denominación de letra de cambio inserta en el mismo texto del título y expresada
en el mismo idioma empleado en la redacción del documento.
2º La orden pura y simple de pagar una suma determinada.
3º El nombre del que debe pagar (librado).
4º Indicación de la fecha del vencimiento.
5º El lugar donde el pago debe efectuarse.
6º El nombre de la persona a quien o a cuya orden debe efectuarse el pago.
7º La fecha y lugar donde la letra fue emitida.
8º La firma del que gira la letra (librador).

Analicemos los requisitos transcritos

1º El Nombre Letra de Cambio

El primer requisito exigido a los efectos de la validez formal del título es la denominación
de "letra de cambio" inserta en el mismo texto del título y expresada en el mismo idioma
empleado en la redacción del documento

No obstante la formulación legal antes transcrita, no es éste un requisito de orden


imperativo, en el sentido de que su eventual carencia puede suplirse legalmente con la
cláusula "a la orden" evitándose así la nulidad del título. Al efecto el art. 411, ap. 1º del
Código de Comercio: La letra de cambio que no lleve la denominación "letra de cambio",
será válida siempre que contenga la indicación expresa de que es a la orden.

2°. La orden de pago:

"la orden pura y simple de pagar una suma determinada".


Es una orden y no una promesa de pago impartida por el librador al destinatario de dicha
orden: el librado, pues sólo a él va dirigida. Es pura y simple y por consiguiente no puede
estar causada ni condicionada. La orden es de pagar una suma determinada.

La suma valor de la letra puede causar intereses mediante cláusula expresa que sólo se
admite en letras con vencimiento indeterminado, "en una letra de cambio pagadera a la
vista o a cierto tiempo vista, puede estipularse por el librador que el valor de la misma
devengará intereses. En las demás letras de cambio esta estipulación se tendrá por no
escrita" art. 414 del Código de Comercio.
Es preciso observar que "el tipo de los intereses se indicará en la letra, y a falta de
indicación, se estimará el del cinco por ciento" y que "los intereses correrán desde la
fecha de la letra de cambio, si otra distinta no se ha determinado".
3º. El nombre del que debe pagar: librado.
La letra de cambio debe contener una mención subjetiva ya que la orden de pago
incorporada en el título conlleva una obligación caracterizada como recepticia, porque
solo el librado, destinatario de dicha orden, está capacitado para pagarla.
La ley pide el nombre y no la firma del destinatario de la orden de pago emanada del
librador "el nombre del que debe pagar" que puede ser cualquier persona natural o
jurídica.
El librado es el obligado, pero por prescripción legal el librado puede ser el mismo
librador, art. 412 del Código de Comercio "la letra de cambio puede ser a la orden del
mismo librador. Librada contra el librador mismo" en cuyo caso el librador responde sólo
como tal hasta que haya aceptado la letra.
4º. Fecha de Vencimiento:
"Indicación de la fecha del vencimiento" y esta puede ser a día fijo, a cierto plazo de la
fecha, a la vista y a cierto término vista.
Contrariamente a lo expuesto respecto de la fecha de emisión, no resulta ser éste un
requisito esencial de la letra, ya que el art. 411 en su aparte 2º establece que "la letra de
cambio cuyo vencimiento no esté indicado, se considera pagadera a la vista".
Si la letra de cambio no tiene fecha es válida porque se considera pagadera a la vista, y
significa que cuando me la presenten es para el pago. Cuando es a cierto plazo vista es
para que la pague a cierto plazo de su presentación. Ej.: a 10 días de su presentación.
Este requisito del ordinal 4º no es indispensable.
5º. Lugar donde el pago debe efectuarse:
El art. 411 del Código de Comercio establece que "la letra de cambio que no indica el
sitio de su expedición, se considera como suscrita en el lugar designado al lado del
nombre del librador".
Artículo 413.- Una letra de cambio puede ser pagadera en el domicilio de un tercero, ya
sea en el del propio librado o en algún otro lugar (letra de cambio domiciliada).

6°. El nombre de la persona a quien o a cuya orden debe efectuarse el pago.


Beneficiario.
Artículo 412.- La letra de cambio puede ser a la orden del mismo librador. Librada contra
el librador mismo. Librada por cuenta de un tercero.
7°. Fecha de emisión:
"fecha y el lugar donde la letra fue emitida". El art. 411 del Código de Comercio establece
que "la letra de cambio que no indica el sitio de su expedición, se considera como suscrita
en el lugar designado al lado del nombre del librador".
8°. La firma del que gira la letra (librador):
El librador es el que elabora la letra, la tiene y pone las condiciones. Es necesaria la firma
del librador ya que sin ésta según el imperativo del art. 411 del Código de Comercio la
letra sería nula.
Es pues, la única firma que indispensablemente debe registrarse en el título original.
No obstante, la falsificación de la firma del librador (o de cualquier signatario) en nada
influye sobre la validez de las otras firmas contenidas en la letra (art. 477 del Código de
Comercio).
La firma sobre el título tiene un doble significado: es a la manifestación de su
consentimiento y del conocimiento de los términos en que asume el compromiso
cambiario.

Responsabilidad del librador:


Artículo 418.- El librador garantiza la aceptación y el pago. Puede eximirse de la
garantía de la aceptación pero toda cláusula por virtud de la cual se exima de la garantía
del pago se tiene por no escrita.

Es importante acotar que el beneficiario o tenedor de una o varias letras de


cambio puede ejercer acciones cambiarias, que no son más que aquellas pretensiones
que emanan de la letra de cambio y que pueden hacerse valer ante los Tribunales.

Estas se refieren a:

1. El cobro de la letra:
Esta acción la puede ejercer el portador, por sí o representado por el endosatario en
comisión de cobranza; o el endosatario en garantía, para que los obligados le paguen la
cantidad adeudada más los reajustes e intereses. Se puede endosar en comisión a un
abogado, lo que le faculta para patrocinar al acreedor ante los Tribunales. El tercero que
paga la letra también puede ejercerla. Esta acción se intenta una vez vencida la letra,
salvo ciertas excepciones, como por ejemplo, cuando se protesta una letra por falta de
aceptación, quiebra del aceptante o del librador de una letra no aceptada.
el documento por falta de pago, siempre que el protesto haya sido personal. Esto es, el
protesto realizado por un notario.

2. El reembolso de lo pagado:
Ejerce esta acción el obligado que pagó la letra, como puede ser un endosante o un
avalista, para que los demás obligados le devuelvan la suma pagada más los reajustes
e intereses.
El librador o aceptante que paga la letra no tiene acción cambiaria de reembolso entre sí
ni contra los otros obligados. El endosante sólo puede dirigirse contra el librador,
aceptante, endosantes anteriores y sus respectivos avalistas. En este caso se
demandará una vez efectuado el pago que la hace procedente.

Las acciones se tramitan en procedimiento ordinario o ejecutivo.


La forma en que se tramite es importante pues de ello dependerá que el portador pueda
hacer efectivos sus derechos con mayor facilidad.
En efecto, el procedimiento ejecutivo tiene una menor cantidad de trámites y se pueden
embargar bienes del deudor para que el tribunal ordene su venta forzada y se pague la
letra con lo producido.

Para que el cobro o reembolso se tramite conforme al juicio ejecutivo, la letra de cambio
debe tener el carácter de título ejecutivo.

La letra es título ejecutivo en los siguientes casos:


a) Respecto del aceptante que no haya puesto tacha de falsedad a su firma al tiempo
de protestarse

b) Cuando, puesto el protesto en conocimiento de cualquiera de los obligados al pago,


por notificación judicial, no alegue en ese mismo acto o dentro de tercero día tacha de
falsedad.

c) Tendrá mérito ejecutivo la letra, respecto del obligado cuya firma aparezca autorizada
por un notario o por un oficial del Registro Civil en las comunas donde no tenga su asiento
un notario. Por ello, es conveniente que en los actos relativos a la letra de cambio o
pagaré, las firmas sean autorizadas por estos agentes, de modo que sea posible cobrar
la letra por la vía ejecutiva. De lo contrario será necesario demandar en un proceso previo
para que se declare el derecho del portador.

Las acciones cambiarias del portador contra los obligados al pago prescriben, esto es,
se extinguen, en un año contado desde el vencimiento.

Las acciones de reembolso prescriben en el plazo de seis meses, contado desde el día
del pago cuya devolución se reclama.

Aún prescritas estas acciones, portador o el que pide el reembolso pueden demandar al
deudor principal, que generalmente será el aceptante de la letra, fundándose en el
negocio que le dio origen, como por ejemplo, una compraventa…”

Asimismo, establece el artículo 630 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:

“Cuando el demandante presente instrumento público u otro instrumento autentico que


pruebe clara y ciertamente la obligación del demandando de pagar alguna cantidad
liquida con plazo cumplido; o cuando acompañe vale o instrumento privado reconocido
por el deudor, el Juez examinará cuidadosamente el instrumento y si fuere de los
indicados, a solicitud del acreedor acordará inmediatamente el embargo de bienes
suficientes para cubrir la obligación y las costas, prudentemente calculadas”.

Ahora bien, de la interpretación de la norma in comento se desprende, que para accionar


a través del procedimiento de Vía ejecutiva, es necesario fundamentar dicha demanda
en instrumento público u otro instrumento autentico, o cuando se acompañe vale o
instrumento privado reconocido por el deudor.

A tal respecto, nuestro legislador patrio en el artículo 1.357 del Código Civil, ha definido
lo que debe entenderse como un Instrumento público o autentico y al respecto señala
dicha norma: “Instrumento público o auténtico es el que ha sido autorizado con las
solemnidades legales por un Registrador, por un Juez, u otro funcionario o empleado
público que tenga facultad para darle fe pública en el lugar donde el instrumento se haya
autorizado”.-

Por otra parte, el instrumento privado reconocido o tenido legalmente por reconocido,
tiene entre las partes y respecto de terceros, la misma fuerza probatoria de un
instrumento público en lo que se refiere al hecho material de las declaraciones, hace fe,
hasta prueba en contrario, de la verdad de esas declaraciones y ese documento debe
estar suscrito por el obligado y reconocida por éste la obligación contenida en el mismo.

Según las disposiciones de nuestra ley adjetiva, no podemos asimilar las letras de
cambio a títulos ejecutivos, porque carecen de los requisitos necesarios que permiten
calificar a dichos instrumentos como públicos o privados.

En tal sentido, podemos inferir que quien posea una letra de cambio y pretenda utilizar
la vía ejecutiva para recuperar, cobrar su crédito o satisfacer su acreencia, debe solicitar
previamente el reconocimiento de la firma del obligado cambiario.

Para el cobro de una letra de cambio lo correcto es realizar una demanda por Cobro
de Bolívares vía Intimación.

La doctrina patria, ha definido al procedimiento por intimación o monitorio, como “aquel


de cognición reducida, con carácter sumario, dispuesto a favor de quien tenga derechos
de créditos que hacer valer, asistidos por una prueba escrita. Puede ésta dirigirse en tal
caso al Juez mediante demanda, y el Juez, inaudita altera parte (sin oír a la otra parte),
puede emitir un decreto con el que impone el deudor que cumpla su obligación. Esto
debe ser notificado al deudor, y entonces, o el deudor hace oposición y en tal caso surge
de ello un procedimiento ordinario, o el deudor no hace oposición dentro del término, y
entonces el decreto pasa a ser definitivo–irrevocable, con los efectos ejecutivos con una
sentencia de condena.

La admisión de la demanda tramitada por el procedimiento por intimación, contempla la


exigencia previa de una serie de requisitos establecidos en el artículo 640 del Código de
Procedimiento Civil, los cuales se justifican plenamente, por cuánto el decreto de
intimación posterior, contendrá una orden efectiva de pago o entrega de la cosa, que en
caso de no mediar oposición, adquirirá el carácter de un título ejecutivo derivado de una
sentencia definitiva.

Este procedimiento, está diseñado para el cobro o satisfacción de una obligación de


hacer, a través de modalidades taxativas contempladas en el artículo 640 del Código de
Procedimiento Civil, a saber:

a) El pago de una suma líquida y exigible de dinero;


b) La entrega de cantidad cierta de cosas fungibles; y,

para finalizar se debe acotar que la demanda se debe fundamentar en los artículos
451 del Código de Comercio vigente, en concordancia con lo establecido en los artículos
640, 641, 644, 646 del Código de Procedimiento Civil.

También podría gustarte