La película trata sobre la comparación de los sistemas de salud de algunos
países, estos son: EE.UU, Canadá, Inglaterra, Francia y Cuba; hablando de cada uno de ellos, en ese mismo orden. El primero, muestra un sistema de salud defectuoso, no en el ámbito profesional, porque existen muy buenos profesionales aquí, sino en el ámbito del apoyo a la población, son irracionales con la población más necesitada y que no presenta un seguro; existe un total de 250 millones de personas que presenta este seguro y otros 50 millones que no las presenta; siendo un total de 37 millones de estas personas, que están expuestas a posibles enfermedades letales. En EE.UU es necesario el tener este seguro privado, pero, existe una negativa muy grande, tales empresas les prohíbe tener seguro a un gran número de personas, por el simple hecho de que no están en el rango de salud mínimo que deberían estar, para hacer un menor gasto de salud sobre ellas; por ejemplo, personas muy delgadas, con IMC elevado, personas con diferentes enfermedades: cáncer, osteomielitis, aneurisma, una lista demasiado larga, que es demasiado absurdo, porque se supone que si alguien pone un seguro, es para que se le apoye en su enfermedad actual, o prevenir posibles enfermedades, pero aquí pasa lo contrario. Todo esto seguía y aumentaba cada vez más, el 18 de febrero de 1971 se llegó a un acuerdo con Edgar Kaiser, la creación de una estrategia de salud Nacional; en la que, se daba una mayor demora en atención pública y una menor calidad de atención, en la que las compañías de seguros brindaban menos asistencia médica y se enriquecían cada vez más. Pero llegó un momento en que una comisión especial del presidente Clinton, dirigida por Hillary Rodham; Primera Dama, crearon una Reforma Sanitaria Nacional, la cual mantenía como principio fundamental: la asistencia sanitaria para todos, sin negarle a nadie. Pero esto no duró mucho tiempo, los representantes de las aseguradoras decían que esto era un experimento socialista, poniéndole de nombre: “Pesadilla Roja”, siendo uno de los primeros opositores; el Dr. Edward Annis, Director de la Asociación Médica Americana; se gastaron más de 100 millones de dólares por desbaratar el plan de Hillary. Existe un único lugar en el que la asistencia médica es gratuita y de excelente calidad, es en la Base Naval de Guantánamo, en la que están todos los terroristas del ataque del 11 de septiembre de 2001, conocido como 11-S. A comienzos del S. XXI, las empresas de asistencia sanitaria entraron sin ningún tipo de control, comprando a gran parte de los funcionarios del congreso, estando aquí también, la famosa Hillary, quien fue recompensada con 854,462 dólares; además, las compañías farmacéuticas, también compraron a parte del congreso, entre ellos, Billy Tauzin, quien hizo posible que se entregaran 800 mil millones de dólares a estas compañías, creando: Ley de mejora y modernización del plan para recetas médicas “Medicare” en 2003, haciendo que las personas de la tercera edad, tengan mayores gastos en salud. Después muchos funcionarios dejaron el gobierno, uno de ellos es nuevamente Billy, quien entró como Director General de Phrma, teniendo un salario de 2 millones de dólares por año. Hoy en día las empresas de seguro tienen elevadas deuda y nadie dice nada, Aetna debe 120 millones, Blue Cross/Blue Shield debe 117 millones, Cigna debe 85 millones, HCA debe 1.7 billones; ¿es esto posible? Con tanta persona que no tiene seguro, por lo menos deberían dar asistencia médica gratuita, y dejar de robar a la población que paga el seguro, porque en sí, es una estafa, los medicamentos con precios por las nubes, los costos de las operaciones quirúrgicas que no abala el seguro, todos están coludidos para enriquecerse mucho más, y nada de ayuda para la población; es por eso que dicen, que el gobierno de EE.UU manda a la población. Después con el segundo país; Canadá, es todo lo contrario, todos presentan asistencia médica gratuita, la única negativa es que muchas veces se espera meses para un tratamiento quirúrgico, porque no cuenta con demasiado equipo médico. En Inglaterra es similar a Canadá, existe el Servicio Nacional de Salud, el que fue aprobado en 1948, años después de la segunda guerra mundial, en el que las personas por la atención medica no pagan nada, y solo las personas que están aptas para trabajar (16-60 años), tienen un gasto mínimo en farmacia, para el tratamiento de los mismos; 6.65 libras, equivalentes a aproximadamente 10 dólares, más aun, sin gastar, les pagan el transporte a las personas de menor economía. Un médico aquí es muy bien remunerado, ganan 200 mil dólares por año y ganan más, si es que hacen modificar los estilos de vida de los pacientes, mejorando así su bienestar. También se conoce que personas entre 55 – 64 años sufren menos enfermedades que los americanos. En Francia también, la atención es para todos; pagas según tus posibilidades y recibes según tus necesidades, servicio de atención médica es rápido, y presentan médico a domicilio (Médicos SOS). Al igual que la salud, la educación universitaria es gratuita y los trabajos ni que hablar, son muy bien remunerados y además, presentan muchos privilegios: vacaciones de más de 5 semanas, las cuales son remuneradas (65% estado y 35% empresa), si te casas tienes una semana de vacaciones por luna de miel y son remuneradas, si enfermas, tienes descanso por el tiempo que demore la enfermedad y son remuneradas, si es que tienes bebé en casa, el estado manda a nanas para que cuiden de ellos y apoyen con necesidades de casa, 2 veces por semana y 4 horas por día. Aquí en Francia pasa lo opuesto de EE.UU porque el estado le tiene miedo al pueblo. Y por último al hablar de Cuba, con poco dinero hacen mucho por la salud, dan atención médica a personas de otros países, con solo presentar nombre y fecha de nacimiento, no se necesita ningún pago, además hay algo sorprendente, los costos de asistencia sanitaria aquí son de 251 dólares y en EE.UU son de 7000 dólares, ¿Cuál es la razón por la que aquí en Cuba existe un menor índice de mortalidad y una mayor esperanza de vida? La respuesta está al comienzo, por el pésimo servicio con el que cuenta el sistema de salud de EE.UU.