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EL VALOR DEL DEPORTE EN LA EDUCACIÓN INTEGRAL

DEL SER HUMANO

MELCHOR GUTIÉRREZ SANMARTÍN (*)

RESUMEN. Aunque cada día son más numerosos los investigadores y expertos que
abogan por la práctica deportiva como capaz de aportar al ser humano importantes
beneficios físicos, psicológicos y sociales, su capacidad para la educación integral de
la persona, también se oyen voces que resaltan el mal funcionamiento que el depor-
te viene arrastrando en los últimos tiempos. Por otro lado, a pesar de atribuírsele al
deporte tantos beneficios, son pocas las personas que mantienen un estilo de vida
activo y perdurable a lo largo de la vida adulta. Por todo ello, en este artículo pre-
sentamos algunas propuestas encaminadas a desarrollar la práctica físico-deportiva
en su vertiente positiva, a la vez que reclamamos una mayor atención para la edu-
cación física y el deporte escolar en los planes educativos y formativos, puesto que,
tal como se viene demostrando, son espacios especialmente apropiados para instau-
rar en niños y jóvenes los estilos de vida activos y saludables.

ABSTRACT. Even though there are more and more researchers and experts everyday
who consider sport practice can provide human being with important physical,
psychological and social benefits, its capacity for the education of whole person, the-
re are also voices which underline the poor functioning of sport during the last few
years. On the other hand, in spite of attributing so many benefits to sport, few peo-
ple follow an active life style throughout their adult life. That is why, in this article,
we present some proposals in order to develop physical-sport activity in its positive
side, at he same time we claim that more attention be given to physical education
and school sport in the educational and formative plans as they are ideal contexts to
instil active and healthy life styles in children and young people.

INTRODUCCIÓN que ésta se desenvuelve, y también como


conexión entre muchas de las operaciones
El ser humano es una entidad global for- humanas entre sí, se encuentra la motrici-
mada por tres dimensiones, biológica, psi- dad (actividad física, deporte), la cual
cológica y social, que dan lugar a manifes- repercute en tres grandes áreas: biomotriz,
taciones biosociales, psicobiológicas y psi- psicomotriz y sociomotriz. Por tanto, la
cosociales del desarrollo. Como soporte y práctica deportiva puede hacerse partícipe
puente entre la persona y el ambiente en el de la formación integral del ser humano,

(*) Universidad de Valencia.

Revista de Educación, núm. 335 (2004), pp. 105-126. 105


Fecha de entrada: 29-03-2004 Fecha de aceptación: 28-06-2004
GRÁFICO I
La motricidad y las diferentes dimensiones del desarrollo en su aportación
a la educación integral del ser humano (adaptado a partir de Gutiérrez, 2003)

DESARROLLO A LO LARGO DEL CICLO VITAL (LIFE SPAN)

ÁREA MANIFESTACIÓN ÁREA


BIOMOTRIZ PSICOBIOLÓGIC A PSICOMOTRIZ

DIMENSIÓN DIMENSIÓN
BIOLÓGICA MOTRI- PSICOLÓGIC A
CIDAD

MANIFESTACIÓN MANIFESTACIÓN
BIOSOCIAL PSICOSOCIAL
DIMENSIÓN
SOCIAL ÁREA
SOCIOMOTRIZ

A través de: conocimientos, procedimientos, actitudes y valores

puesto que guarda relación con todos estos que ya los clásicos pregonaron el valor del
elementos, no limitándose únicamente a deporte como formador del carácter.
las repercusiones físicas, sino teniendo Arnold (1991) nos recuerda la creencia tra-
también una gran capacidad de influencia dicional de que a través de la participación
sobre las funciones psicológicas (emocio- en juegos y deportes surgen cualidades tan
nales) y sociales (relacionales). admirables como lealtad, cooperación,
Pero cabe hacer una observación. Has- valor, resolución, fuerza de voluntad,
ta tiempos muy recientes, cuando se habla- dominio de sí mismo, resistencia, perseve-
ba del desarrollo de la persona se hacía rancia o determinación.
casi exclusivamente refiriéndose a las pri- Sin embargo, aunque el deporte viene
meras edades, hasta llegar a la adolescen- formando parte de la educación y la cultu-
cia. Sin embargo, actualmente la considera- ra de la humanidad desde los tiempos más
ción de la persona desde la perspectiva del remotos, a lo largo de la historia ha pasado
ciclo vital (life span), hace que contemple- por diferentes vicisitudes, disfrutado de
mos el desarrollo del ser humano durante unas épocas de florecimiento y auge, en las
toda su existencia. Este nuevo enfoque, cuales se ha dado tanta importancia a la for-
además de suponer una valiosa perspectiva mación del cuerpo como a la del espíritu, y
filosófica y social, aporta un nuevo modelo sufriendo otras en las que el ostracismo y el
de educación, una educación permanente, olvido han relegado lo físico a un segundo
una educación que se extiende a lo largo plano. Afortunadamente, en las últimas
de toda la vida de la persona. décadas el deporte ha dejado de constituir
Decir que el deporte contiene en sí mis- un mero espectáculo de divertimento para
mo un importante cúmulo de valores, tanto ser considerado, nuevamente, como una
sociales como personales, y que revierten excelente herramienta para la educación
en beneficio de sus practicantes, no parece integral de las personas. Así, viene resaltán-
que sea una aportación novedosa, puesto dose su valor formativo desde los primeros

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días de nacimiento del individuo, favore- jóvenes se ha visto sometido a una fuerte
ciendo su desarrollo motor y psicomotor; presión que busca el triunfo por encima de
pasando por el proceso de socialización todo, donde ganar es lo único que importa,
del período dedicado al deporte y activi- siendo acompañado por un incremento de
dad física en el medio escolar; siguiendo la violencia y el engaño.
con la práctica física y deportiva a lo largo Por eso, después de numerosos análi-
de la juventud y madurez, unas veces sis e investigaciones, psicólogos, sociólo-
como medio de relajación del estrés coti- gos y educadores parecen estar cada vez
diano, otras como complemento de ocio; más de acuerdo en que el deporte será
hasta ser considerado útil, finalmente, bueno o malo según cómo se desarrolle su
como medio de estimulación del ánimo de práctica. Nos decía Huxley (1969) que,
vida y de activación psicosocial en la vejez, bien utilizado, el deporte puede enseñar
sin olvidar otros muchos beneficios para la resistencia y estimular un sentimiento de
salud física y mental, aspectos destacados juego limpio y respeto por las normas, un
por autores como Biddle (1993a, b), Berger esfuerzo coordinado y la subordinación de
(1996), Berger y McInman (1993), Blázquez los intereses personales a los de grupo; sin
(1995), Cruz (2003, 2004), Gutiérrez (1995, embargo, mal utilizado, puede promover la
2003), Pejenaute (2001) y Sánchez (1996, vanidad personal, el deseo codicioso de
2001), entre otros. victoria y odio entre rivales, y un espíritu
Pero a la vez que el deporte ha pasado corporativo de intolerancia y desdén por
a ocupar un primer plano en nuestros días, los demás (Arnold, 1991).
con la alta consideración educativa y for- Así pues, frente a la defensa del valor
mativa antes mencionada, también ha dado del deporte como importante herramienta
lugar a dos vertientes cada vez más distan- para la educación integral del ser humano,
ciadas en el terreno de sus manifestacio- también se levantan voces críticas que
nes: por un lado, el deporte espectáculo resaltan su lado oscuro, el que hace que
con la persecución constante de la exce- sus practicantes se vean arrastrados por los
lencia y el triunfo y, por otro lado, la prác- modelos del deporte espectáculo y copien
tica física y deportiva como medios de edu- lo peor de sus manifestaciones: agresivi-
cación integral, contacto con la naturaleza, dad, violencia, afán desmesurado de triun-
promoción de la salud, alivio del estrés, fo y otras cualidades socialmente no dese-
búsqueda de nuevas sensaciones y aventu- ables. Ante esta división de opiniones, a lo
ras, disfrute y relación social, aspectos lúdi- largo de este artículo presentaremos las
cos y formativos más próximos al deporte cualidades positivas del deporte, a la vez
para todos, según manifiestan Oja y Tela- que pondremos de relieve las condiciones
ma (1991). en que debe desarrollarse su práctica para
Aunque aparentemente estas dos ver- que tales efectos positivos puedan alcan-
tientes se encuentran claramente diferen- zarse.
ciadas, la realidad es que viene producién- De acuerdo con lo anteriormente
dose una constante invasión de los mode- expuesto, debemos aprovechar la celebra-
los profesionalizados del deporte adulto, ción del «Año Europeo de la Educación a
del deporte espectáculo, sobre esos otros través del Deporte» para que ésta se con-
modelos más educativos del deporte, esos vierta en algo más que un simple aconte-
modelos más encaminados a convertir el cimiento festivo con final en el comienzo
deporte en un estilo de vida activo, saluda- del nuevo año. Consideramos que debe
ble y perdurable en el tiempo (Gutiérrez, servir, entre otras funciones importantes,
2000). Esto ocurre, según Knop (1993), para reconocerle al deporte su capacidad
porque el deporte destinado a niños y de múltiples aportaciones a la educación

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integral del ser humano, para resaltar los individuo que la practica asuma como un
valores más positivos derivados de su prác- esparcimiento y que suponga para él un
tica y proponer la eliminación de los aspec- cierto compromiso de superación, de reto,
tos negativos que últimamente se le vienen de cumplimiento o superación de metas,
asociando, dándole un nuevo enfoque en compromiso que en un principio no es
favor de recuperar la verdadera esencia del necesario que se establezca más que con
juego. uno mismo».
La forma de interpretar estos términos
no es universal. Así, Shephard (1994)
¿QUÉ ENTENDEMOS POR DEPORTE? manifiesta que las concepciones europea
y americana del deporte difieren de una
Con frecuencia encontramos utilizados forma sustancial, ya que la concepción
como sinónimos los términos actividad físi- americana define el deporte como «activi-
ca, ejercicio físico y deporte, aunque tienen dad física vigorosa que es comprendida en
significados diferentes, acabando por una búsqueda de placeres tales como la
emplear el término actividad física como interacción social, animación, competi-
aglutinador de todos ellos. Blasco (1994), ción, peligro y estimulación vertiginosa»,
matizando estos términos, considera activi- mientras que la concepción europea del
dad física «cualquier movimiento corporal deporte (Oja, 1991), comprende «todas las
producido por los músculos esqueletales actividades físicas recreativas, no sólo los
que conlleva un gasto de energía». De juegos competitivos, sino también las acti-
acuerdo con esta definición, actividad físi- vidades individuales relacionadas con la
ca lo es prácticamente todo, desde subir las salud y la condición aeróbica». Dice Sán-
escaleras y pasear, hasta tocar el piano o chez (2001) que tal noción coincide más
cocinar. Se denomina ejercicio físico a la con la definición que sobre este concepto
actividad física planeada, estructurada y propone la Carta Europea del Deporte, que
repetitiva con el objetivo de adquirir, man- está fundamentalmente vinculada a la idea
tener o mejorar la forma física. Por último, de deporte para todos, y que es la siguien-
se entiende como deporte la actividad físi- te: «toda forma de actividad física que, a tra-
ca de naturaleza competitiva y gobernada vés de una participación, organizada o no,
por reglas institucionalizadas. tiene por objetivo la expresión o la mejora
Pero la cuestión no queda aún resuelta, de la condición física y psíquica, el des-
puesto que también cuando hablamos de arrollo de las relaciones sociales y la obten-
deporte se hace necesario especificar a qué ción de resultados en competición de
tipo de deporte nos estamos refiriendo. En todos los niveles».
este sentido, Blázquez (1995) considera En la literatura especializada encontra-
«deporte recreativo» aquel que es practicado mos que los autores americanos suelen uti-
por placer y diversión, sin ninguna inten- lizar con mayor frecuencia el término ejer-
ción de competir o superar a un adversario, cicio físico (Weinberg y Gould, 1996),
únicamente por disfrute o goce; entiende mientras que en nuestro contexto acostum-
por «deporte competitivo» el practicado con bramos a emplear el de actividad física o
la intención de vencer a un adversario o de actividad físico-deportiva para englobar
superarse a sí mismo; y el «deporte educati- también al deporte.
vo» sería aquel cuya pretensión fundamen- La manifestación humana alrededor de la
tal es colaborar al desarrollo armónico y de cual se conceptualiza lo que denominamos
potenciar los valores del individuo. como educación física por un lado y depor-
Como afirma Sánchez (1995), deporte te por otro es única, y ésta es su actividad
puede ser «toda actividad física que el física, manifestación a la que según las

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épocas o tendencias se ha denominado en social de los barrios marginales (Balibrea,
su acepción general con los términos de Santos y Lerma, 2002), favorecedor de la
ejercicio físico, movimiento corporal o acti- socialización de personas mayores, y acti-
vidad motriz. vador de diversas funciones en las perso-
(Sánchez, 1995: 77)
nas con discapacidad (Goldberg, 1995).
Atendiendo a todo esto, en los siguien- El deporte es un fenómeno social cada
tes apartados no abordaremos tanto el vez más incorporado al ámbito de lo coti-
deporte entendido como competición y diano en la sociedad contemporánea, que
búsqueda de triunfos, sino el deporte y la afecta en gran medida al concepto de cali-
actividad física (o la práctica físico-deporti- dad de vida, se incorpora dentro del gran
va) en su vertiente de herramienta y com- espectro del ocio como elemento cataliza-
plemento para la educación integral de la dor de la salud física y psicológica del indi-
persona, sin pretender con ello ignorar el viduo y, cada vez más, se utiliza como pro-
valor que la competición, conveniente- ducto, objeto de intercambio social y eje
mente planteada, pueda significar para el económico en muchos casos.
desarrollo personal y social. El deporte permite, por medio de una
actividad física más o menos sistemática,
recuperar las posibilidades funcionales ori-
EFECTOS POSITIVOS DE LA PRÁCTICA ginales y jugar un papel profiláctico y tera-
FÍSICO-DEPORTIVA péutico para prevenir y eliminar estados de
fatiga o de agotamiento psíquico debido a
Hace ya más de una década que Oja y Tela- tensiones repetidas (Cecchini, 1998). Las
ma (1991), recogiendo las conclusiones de demandas sociales obligan a las personas a
los trabajos presentados en el Congreso que se integren en un contexto que exige
Mundial de Deporte para Todos, celebrado dedicación y rendimiento. Como conse-
en Finlandia en 1990, hacen especial hin- cuencia de ello, el tiempo libre se ha con-
capié en el valor del deporte para la forma- vertido en una vía de realización que ayu-
ción integral de la persona, es decir, para da al individuo a desarrollarse social y per-
todas y cada una de sus áreas del desarro- sonalmente. La actividad física nos es
llo, tanto para las físicas (forma física, salud inmensamente útil para combatir las enfer-
y prevención de la enfermedad) como para medades de moda con alto nivel de morta-
las psicológicas (autoestima, personalidad, lidad, como son las cardiovasculares, en
calidad de vida) y las sociales (relación con cuya etiología se encuentra el sedentaris-
los demás, rendimiento en el empleo, evi- mo y el desequilibrio, tensión física-inac-
tación de la soledad), además de poder ción física como factores de alta responsa-
influir sobre el desarrollo moral y la pro- bilidad (García Ferrando, 2001).
moción de diversos valores sociales y per- Como señala Brandon (1999), la activi-
sonales. dad física y el deporte son terapias no far-
Actualmente, al deporte se le reconoce macológicas efectivas para reducir el
su capacidad como elemento integrador de estrés, los trastornos del sueño, depresión,
colectivos inmigrantes (Heinemann, 2002; ansiedad y otros deterioros que surgen a lo
Medina, 2002), medio para enseñar respon- largo del proceso de envejecimiento. Tam-
sabilidad a jóvenes en riesgo (Hellison, bién Biddle (1993b) expone que actual-
1995), herramienta para la prevención y tra- mente se reconoce que ciertas formas de
tamiento de las drogodependencias (Martí- actividad física pueden estar relacionadas
nez, 1999), mecanismo favorecedor de la con el bienestar psicológico y reducir el
reinserción en las instituciones penitencia- riesgo de algunos problemas de salud, tan-
rias (Negro, 1995), útil en la recuperación to físicos como mentales y que la literatura

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especializada que contempla la investiga- llada sobre las posibles repercusiones de la
ción sobre los posibles beneficios de salud práctica físico-deportiva ha ofrecido los
mental para las personas mayores que siguientes resultados:
practican regularmente ejercicio físico es
– la actividad física está relacionada
cada vez más abundante. Así, por ejemplo,
positivamente con la salud, de tal
existe un importante consenso en las afir-
manera que varios tipos de actividad
maciones hechas por el Instituto Nacional
física son efectivos para mejorar los
de Salud Mental de Estados Unidos (Mor-
aspectos mentales, sociales y físicos
gan y Goldston, 1987) en cuanto a que el
de las personas;
ejercicio:
– la actividad física parece estar rela-
• se encuentra asociado con la reduc- cionada con otras conductas de
ción de estados de ansiedad, salud tales como los hábitos de
• a largo plazo, está asociado con fumar, la alimentación y la higiene,
reducciones de rasgos como el neu- por lo que aumentando la práctica
roticismo, de actividad física, se podría influir
• puede ser un buen aliado para el tra- en otros hábitos relacionados con la
tamiento profesional de la depre- salud;
sión, – los años escolares representan un
• favorece la reducción de varios índi- período crítico en el desarrollo de
ces de estrés, y hábitos de práctica de actividad físi-
• tiene efectos emocionales beneficio- ca y deportiva.
sos a lo largo de todas las edades y
En este mismo sentido se expresan
para todos los géneros.
Berger y McInman (1993), considerando
Stephens (1988), en un análisis de que el deporte, el ejercicio, la recreación y
amplias investigaciones con población nor- la danza ofrecen maravillosos medios para
teamericana, concluyó que el nivel de acti- instaurar estilos de vida que sean perdura-
vidad física estaba positivamente relaciona- bles, enriquecedores, estimulantes y salu-
do con el humor, bienestar general y bajos dables. En una revisión de la literatura
niveles de depresión y ansiedad, principal- científica, concluyeron que el ejercicio
mente para las mujeres de edad avanzada. contribuye potencialmente a la calidad de
Como un aspecto importante de la vida en varios sentidos. El ejercicio incre-
salud mental, investigadores y educadores menta el bienestar psicológico a lo largo de
vienen prestando cada vez mayor atención la vida, aumenta el autoconcepto y provee
a la autoestima (Biddle, 1993b). En este sen- de oportunidades para experimentar
tido, Gruber (1986), en una revisión sobre la momentos álgidos. Desafortunadamente,
actividad física y el desarrollo de la autoes- tales beneficios son experimentados por
tima en niños, encontró evidencias de una un pequeño porcentaje de gente, aquellos
repercusión positiva del ejercicio sobre esta que ejercitan frecuentemente.
variable, siendo mayores sus efectos en También Balaguer y García Merita
personas con discapacidad y para activida- (1994) destacaron que la actividad física
des de fitness más que para las creativas, posee efectos beneficiosos para la salud.
aunque todas las actividades físicas mostra- En un trabajo desarrollado con muestras
ron tener una positiva influencia sobre la españolas, encontraron una relación positi-
autoestima de los sujetos analizados. va entre la realización de actividad física de
Castillo (1995), resumiendo la informa- forma regular y la mejora del autoconcep-
ción procedente de diferentes publicacio- to-autoestima, los estados de ánimo, la
nes informa que la investigación desarro- mejora de la depresión y la mejora de la

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ansiedad. Además, la actividad física pare- sedentaria. En el pasado, parecía que los
ce estar positiva o negativamente relacio- jóvenes tenían asumida su condición de
nada con otras conductas tales como personas físicamente activas, pero el con-
fumar, dieta e higiene. texto social y los cambios tecnológicos
La actividad física también parece ser producidos alrededor de las últimas déca-
capaz de ejercer efectos positivos sobre das han afectado de manera significativa en
otras áreas del desarrollo humano. Field, los niveles de actividad física de los niños,
Diego y Sanders (2001) concluyen que los prefiriendo éstos actividades sedentarias
estudiantes con mayor nivel de ejercicio (televisión, ordenador, videojuegos) y via-
presentan mejores relaciones con sus jar en coche más que en bicicleta. Estos
padres (en cuanto a intimidad, calidad en cambios también parecen haber modifica-
las relaciones, frecuencia de manifestacio- do los estilos de vida de los jóvenes y los
nes afectivas y apoyo familiar), menor patrones de actividad física general, hasta
depresión, emplean mayor cantidad de el punto de llegar a constituir serios pro-
tiempo en actividades deportivas, menor blemas de salud en ambientes industriali-
uso de drogas y tienen mejor rendimiento zados (Daley, 2002; Sallis y Patrick, 1994).
académico que los estudiantes con menor Otra intervención que apoya este mis-
nivel de ejercicio. mo punto de vista es la de Singer (1996),
Como puede apreciarse, son cada vez señalando que la documentación cada vez
más numerosos los autores que coinciden más precisa sobre los efectos favorables de
en señalar la práctica física regular como un la salud, longevidad y beneficios psicológi-
elemento generador de multitud de benefi- cos asociados a la participación en prácti-
cios psicológicos y sociales. La evidencia cas regulares de ejercicio, ha venido cre-
acumulada sugiere que para la población ciendo de forma progresiva, y que por ello,
general, la actividad física estructurada y pocos pueden decir actualmente que no
planificada está asociada con beneficios conocen las ventajas de la práctica física,
psicológicos en cuatro grandes áreas: debido a la gran cantidad de testimonios
mejor estado de ánimo, reducción del sobre su evidencia científica. Entonces, se
estrés, autoconcepto más positivo y más pregunta, ¿por qué la mayoría de las perso-
elevada calidad de vida. Naturalmente, nas intentan evitar el esfuerzo y la actividad
estos beneficios son aún más destacados física vigorosa en cualquiera de sus formas?
en poblaciones especiales tales como las Abundando en esta idea decía Berger
personas clínicamente depresivas o ansio- (1996) que algo debe de estar equivocado,
sas, quienes padecen enfermedades coro- porque no se entiende que el ejercicio esté
narias, los mayores de edad y quienes asociado a tantas bondades y sin embargo
padecen ciertas enfermedades específicas. haya tan pocas personas que lo practiquen
Además, el ejercicio, especialmente si es con suficiente intensidad y frecuencia
habitual, también está asociado con una como para beneficiarse de tales ventajas.
gran cantidad de beneficios físicos. Debido Por eso, dice Rainer Martens (1996)
a ello, tanto los investigadores como los que tal vez el objetivo más importante de
profesionales de la actividad física y la los profesionales de la actividad física sea
salud están buscando las formas de aumen- convertir a los niños en practicantes activos
tar el número de personas que persiga y para toda la vida. Según este autor, todos
mantenga los estilos de vida activos. queremos que nuestros niños y jóvenes
Sin embargo, como señalaba reciente- tengan un amplio conocimiento acerca de
mente Daley (2002), a pesar de la evidencia las actividades físicas, adquieran la habili-
que apoya la relación entre el ejercicio y el dad necesaria para implicarse en una
bienestar, la mayoría de la gente permanece amplia variedad de actividades y sepan

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apreciar los beneficios de una vida activa. práctica física como hábitos que trasladará
De este modo, el reto de todos los intere- a la vida adulta. Según diversas estadísticas,
sados en mejorar la salud pública es cono- la mayoría de los niños de 10 años partici-
cer cómo impedir la tendencia hacia la pan en varios tipos de actividad física, pero
inactividad física en los escolares, cómo esta tasa decrece significativamente a lo lar-
influir en los niños para que desarrollen go de la década, de manera que a los 17
hábitos de ejercicio físico y lo trasladen a la años, un 80% de los jóvenes han abandona-
vida adulta. De aquí que un objetivo prin- do el contexto del deporte. Y esto constitu-
cipal de nuestra tarea debería consistir en ye un serio problema porque la participa-
conocer por qué la mayoría de los adultos ción en este tipo de actividades normal-
son inactivos, y esto sólo es posible si par- mente no es reemplazada por ningún otro
timos de un análisis sobre cómo iniciamos tipo de ejercicio físico, hecho que no es sólo
a los niños en la actividad física y el depor- significativo respecto a la salud y bienestar
te (Gutiérrez, 2000). de los niños y adolescentes, sino también
en relación con la probable importancia de
la actividad física como una parte del estilo
DEPORTE, ACTIVIDAD FÍSICA Y ESTILOS de vida saludable del adulto.
DE VIDA ACTIVOS Y SALUDABLES Hace ya dos décadas que Iverson y
cols. (1985) afirmaban que la escuela
Supongo que estaremos de acuerdo en que representa un escenario ideal para influir
el estilo de vida que predomina en nuestra en la práctica de la actividad física en niños
sociedad es un estilo sedentario caracteri- y jóvenes y que unos buenos programas de
zado por altos índices de estrés. Este estilo actividad física en los colegios podrían
de vida, relacionado con carencia de activi- aportar el conocimiento y las destrezas
dad física, ha ocasionado diversos proble- necesarias para los hábitos de práctica físi-
mas psicológicos tales como ansiedad, ca a lo largo de la vida.
depresión y estados de ánimo poco saluda- El desarrollo temprano de prácticas
bles. Para contrarrestar este efecto, nume- saludables parece ser primordial tanto para
rosos gobiernos se han hecho eco de esta la salud infantil como para la calidad de
problemática, incorporando la actividad vida de los adultos. Numerosos investiga-
física y el deporte en sus programas de pro- dores han indicado que los patrones de
moción de la salud. En estos países se están conducta de actividad física se establecen
llevando a cabo acciones para cambiar la tempranamente en la vida de los jóvenes.
actitud y la conducta de sus ciudadanos Es del todo importante que los jóvenes se
respecto a la práctica deportiva, de tal impliquen en programas de práctica física
manera que la educación físico-deportiva porque la vida sedentaria muy pronto fijará
es considerada como un área importante en ellos los esquemas para adoptar una
en el desarrollo personal y en la mejora de vida también inactiva en su etapa adulta,
la calidad de vida, valorándose como argumento poderoso por el que deben
medio apropiado para conseguir dos promocionarse tanto el deporte como la
demandas básicas de nuestra sociedad: la educación física en las escuelas (Corbin,
mejora funcional de la imagen corporal y la Dale y Pangrazy, 1999).
salud, y el uso constructivo del tiempo de Decía Greendorfer (1992) que los
ocio mediante actividades físicas, recreati- patrones de ejercicio grabados en la ado-
vas y deportivas. lescencia permanecen, sin lugar a dudas,
En diferentes foros se viene señalando como el mejor «predictor» de los niveles de
que la edad escolar representa un período actividad adulta. Kelder y cols. (1994) indi-
crítico en el desarrollo de los hábitos de caron que los hábitos adquiridos en edades

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jóvenes reflejan el tipo de conductas en la proporcionan tantas posibilidades de man-
vida adulta, que los patrones de conducta tenerse físicamente activos. Por lo tanto,
consolidados durante la infancia son, a parece claro que los profesionales de la
menudo, mantenidos a lo largo de toda la actividad física y el deporte necesitan tra-
vida. Por consiguiente, parece lógico que bajar en favor de la normalización del ejer-
las escuelas deban centrarse en la promo- cicio físico y las actividades durante las cla-
ción de la participación de los jóvenes en ses de educación física y actividades extra-
las prácticas de actividad física y deportiva curriculares, puesto que la actividad física
para la consolidación de estilos de vida podrá formar parte de los estilos de vida de
activos y perdurables. estos jóvenes cuando sean adultos.
Sallis y Patrick (1994) sugieren que la Decía Martens (1996) que hemos
actividad física regular durante la infancia aprendido mucho acerca de la fisiología y
puede incrementar la posibilidad de que la psicología de la actividad física en lo que
los jóvenes se conviertan en adultos acti- respecta a los niños y jóvenes; hemos reco-
vos, y no cabe duda que la actividad física nocido especialmente los beneficios salu-
tiene un positivo efecto sobre la salud, dables de la actividad física y las habilida-
como han demostrado diversos investiga- des psicológicas y sociales que pueden
dores (Kelder y cols., 1994; Pate y cols., aprenderse cuando se está implicado en la
1999). práctica deportiva y actividades físicas
Locke (1996) afirma que cualquier recreativas; y también hemos aprendido
estrategia encaminada a promocionar una una considerable cantidad de cosas acerca
vida saludable en los adultos a través de la de los principios del comportamiento
actividad física, no logrará ni siquiera un humano en general y más específicamente
modesto éxito si no se afronta de lleno lo de lo que se refiere a la participación de los
que ocurre con los niños y adolescentes en jóvenes en actividad física, pero nuestra
la educación física escolar. Lo que pasa más seria necesidad es aplicar lo que aho-
muy a menudo en las clases de educación ra sabemos.
física, es que sin directrices para la prepa- Como vemos, existe el convencimiento
ración de la sensibilidad adulta, los niños general de que si los niños y adolescentes
se enseñan unos a otros a odiar el deporte adquieren estilos de vida activos y saluda-
y el ejercicio, a devaluarse a sí mismos y a bles, los hábitos instaurados en las prime-
crear estilos de vida sedentarios como for- ras edades influirán significativamente mar-
mas de escape por encima de la humilla- cando la continuidad de este estilo en la
ción y el miedo. edad adulta, y también que si los estilos de
Fox (1996) ha comentado que las vida activos acompañan a los estilos de
escuelas proporcionan una de las pocas vida saludables, podremos potenciar éstos
oportunidades de abarcar a todos los indi- a través de la actividad física y el deporte
viduos para proponerles los programas físi- (Gutiérrez, 2000).
cos, y la última oportunidad de captar a Todas estas argumentaciones llevaron
toda la audiencia sin coste adicional. Ade- a la Academia Americana de Kinesiología y
más, la escuela ofrece tres oportunidades Educación Física a que la reunión anual de
principales para que la gente joven sea físi- dicha asociación, celebrada en Vail (Colo-
camente activa: a) los juegos durante el rado) en octubre de 1995, tratara el tema
recreo, b) las clases de educación física, y monográfico de «La Calidad de Vida a tra-
c) las actividades físico-deportivas extracu- vés del Movimiento, la Salud y la Forma
rriculares. Una vez que los jóvenes dejan el Física». En esta reunión se resaltó que hace
contexto escolar estas oportunidades se más de treinta años, la mayoría de los
reducen y las ocupaciones laborales no miembros de la Academia se distanciaron

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considerablemente del mundo de la escue- tal manera que una persona puede hacer
la, los profesores, los currículos y los pro- ejercicio por sentirse mejor, otra puede
blemas de preparación y desarrollo en edu- buscar la excitación y el alto riesgo en el
cación física. Hoy, esto parece un error y se deporte; unos pueden hacer ejercicio para
sugiere la vuelta a la consideración del perder peso o mejorar su apariencia y otros
contexto escolar y las clases de educación para conseguir vivir sanos durante 100
física como medio más apropiado para años. Cada persona que mantiene un estilo
proponer a los niños y jóvenes la adopción de vida activo tiene sus propias motivacio-
de un estilo de vida activo que perdure en nes y el ejercicio adquiere un significado
su comportamiento a lo largo del tiempo. personal para cada participante, razón por
No obstante, cuando Martens (1996) la cual la oferta que se haga de las activida-
aludía al poder de las experiencias tempra- des físicas deberá tener en consideración
nas de actividad física, simultáneamente esta gran diversidad de intenciones.
alertaba de ciertos peligros, debido a que Entonces, de acuerdo con todo lo
el deporte juvenil, para algunos al menos, expuesto hasta el momento, ¿cómo debería
puede ser fuertemente «deseducativo», plantearse la práctica deportiva para que
puesto que los niños no sólo pueden realmente contribuya a la educación inte-
aprender lecciones distorsionadas acerca gral de «todas» las personas? En los siguien-
del deporte y el ejercicio, sino que también tes apartados procuraremos sugerir algu-
pueden adquirir imágenes de ellos mismos nas respuestas a tan importante pregunta.
como incapaces e indignos.
Esta es una idea que también ha señala-
do recientemente Daley (2002), indicando DEPORTE, EDUCACIÓN EN VALORES
que muchos niños ven el deporte y las acti- Y DESARROLLO MORAL
vidades físicas extraescolares como única-
mente para aquellos que son capaces, talen- Psicólogos, pedagogos, sociólogos y edu-
tosos y buenos deportistas y por tanto las cadores físicos vienen destacando el valor
rechazan. Tal vez esta imagen se haya de- educativo del deporte para el desarrollo
sarrollado porque la actividad física en las psicosocial del individuo y como medio de
escuelas se ha basado tradicionalmente en integración social y cultural. Quienes
la participación en deportes competitivos, defienden este planteamiento, consideran
algo que aún se mantiene hoy, como puede el deporte como una herramienta apropia-
verse en relación con el deporte en Inglate- da para enseñar a todos, pero sobre todo a
rra. Por eso, Roberts y Brodie (1994) señala- los más jóvenes, virtudes y cualidades posi-
ban que el deporte es la actividad de una tivas como justicia, lealtad, afán de supera-
gran minoría entre una gran mayoría de ción, convivencia, respeto, compañerismo,
gente inactiva. Este énfasis en el deporte trabajo en equipo, disciplina, responsabili-
competitivo puede estar negando a muchas dad, conformidad y otras (Cruz, 2004;
personas la oportunidad de participar en Gutiérrez, 1994, 1995, 2003; Kleiber y
actividades cotidianas de las cuales obtener Roberts, 1981; Sage, 1998). Pero a su vez,
una satisfacción y la inclinación a continuar no podemos ignorar que cada día son más
activos a lo largo de su vida. Si bien es ver- frecuentes las prácticas deportivas que se
dad que estos autores se refieren a contex- olvidan de esos valores y resaltan la vani-
tos ingleses y americanos, no es menos cier- dad personal, intolerancia, alineaciones ile-
to que tales afirmaciones podríamos aplicar- gales, empleo de drogas para mejorar el
las a muchos de nuestros propios contextos. rendimiento, conductas agresivas y abun-
No debemos olvidar que el significado dancia de trampas (Shields y Bredemeier,
personal del deporte es muy complejo, de 1995). También señalan algunos autores el

114
excesivo empeño puesto en el triunfo, y décadas se han desarrollado diversos pro-
que la competición reduce los comporta- gramas de intervención destinados al desa-
mientos prosociales y promueve conductas rrollo de valores en los contextos de la acti-
antisociales (Bay-Hinitz y cols. 1994; Beller vidad física y el deporte, entre los cuales
y Stoll, 1995; Priest y cols. 1999; Stephens y Shields y Bredemeier (1995) y Weiss y
Bredemeier, 1996). Smith (2002) destacan como más significa-
En este mismo sentido se expresaba tivos los siguientes: «fair-play para niños»
Hardman (1998) al indicar que en los últi- (Bredemeier y cols., 1986; Gibbons,
mos años se ha producido una clara Ebbeck y Weiss, 1995; Wandzilak et al.,
comercialización del deporte, por lo que 1988); «desarrollo de habilidades para la
algunas escuelas del Reino Unido, ejemplo vida» (Danish y Nellen, 1997); «enseñanza
tradicional del fair play, han juzgado nece- de responsabilidad social y personal» (Has-
sario introducir un código deportivo de tie y Buchanan, 2000; Hellison, 1995); «pro-
conducta para combatir el declive de la gramas de educación sociomoral» (Miller,
deportividad en las competiciones escola- Bredemeier y Shields, 1997); y «deporte
res, considerado una consecuencia del para la paz» (Ennis y cols., 1999), entre
deporte de alto nivel. otros. Todos estos programas se basan en
Pero seamos optimistas y aboguemos dos teorías principales: la teoría del apren-
por el lado bueno, el que permite obtener dizaje social (Bandura, 1986), y la teoría del
cualidades positivas a través de la práctica desarrollo estructural, fundamentada en el
deportiva, sin olvidar, no obstante, que tan- desarrollo del razonamiento moral (Haan,
to los propios practicantes como los siste- 1978; Kohlberg, 1969; Rest, 1984).
mas organizativos y educativos, a diferen- En nuestro propio marco social y edu-
tes niveles, deberán mantenerse alerta y cativo, aunque aún resultan insuficientes,
poner todos los medios a su alcance para cada día son más abundantes los progra-
evitar caer en la vertiente no deseable. mas de este tipo que están utilizando la
Son muchos los valores que pueden traba- educación física y el deporte como recur-
jarse mediante la práctica deportiva. Por sos para el desarrollo de valores, desarrollo
ejemplo, valores utilitarios (esfuerzo, dedi- moral y desarrollo de la responsabilidad
cación, entrega), valores relacionados con personal y social (Escartí y cols., 2002;
la salud (cuidado del cuerpo, consolidación Gutiérrez y cols., 2002; Gutiérrez y Vivó,
de hábitos alimentarios o higiénicos), valo- 2002; Jiménez, 2000; Pardo, 2003; Vivó,
res morales (cooperación, respeto a las nor- 2001), obteniendo resultados de notable
mas). Ahora bien, para educar en valores, el consideración.
deporte debe plantearse de forma que per-
mita: 1) fomentar el autoconocimiento y
mejorar el autoconcepto, 2) potenciar el
diálogo como mejor forma de resolución de ¿CÓMO HA DE SER EL DEPORTE PARA
conflictos, 3) la participación de todos, 4) QUE RESULTE EDUCATIVO?
potenciar la autonomía personal, 5) aprove-
char el fracaso como elemento educativo, 6) La educación hoy ha superado las concep-
promover el respeto y la aceptación de las ciones reduccionistas de antaño, conci-
diferencias individuales, y 7) aprovechar las biéndose como una actividad que busca el
situaciones de juego, entrenamiento y com- desarrollo de todas las capacidades de la
petición para trabajar las habilidades socia- persona, así como su inclusión en la cultu-
les encaminadas a favorecer la convivencia.
ra actual mediante la transmisión y disfrute
(Amat y Batalla, 2000)
de los bienes que la constituyen y, sin
En consonancia con este planteamien- duda, uno de los elementos que confor-
to, podemos señalar que en las dos últimas man esta cultura es el deporte (Vázquez,

115
2001). Pero este deporte ha de ser educati- de los juegos y deportes, el Consejo de
vo, y para que lo sea, ha de permitir el de- Europa (1967-91) comunicó a sus miem-
sarrollo de las aptitudes motrices y psico- bros cuáles habían de ser, al menos, las
motrices en relación con los aspectos afec- funciones que debía cumplir el deporte
tivos, cognitivos y sociales de la personali- destinado a los niños y jóvenes:
dad del individuo, como afirmara Le • Respetar, en su unidad, todos los
Boulch (1991). aspectos de la persona.
En este mismo sentido se expresan • Desarrollar la capacidad de cada
Contreras, de la Torre y Velázquez (2001) cual para evaluar sus propias posibi-
indicando que el enorme auge que ha teni- lidades y desarrollar los distintos
do en las últimas décadas el deporte cen- aspectos de su personalidad en el
trado en la competición y el rendimiento, respeto de sí mismo y de los demás.
su gran difusión a través de los cada vez • Favorecer una práctica deportiva de
más omnipresentes medios de comunica- ocio en un ambiente de diversión,
ción, y su poderosa capacidad de influen- sin olvidar el rigor del aprendizaje.
cia en otras vertientes de la práctica depor- • Adoptar una pedagogía del éxito
tiva, constituyen algunos de los factores que no conduzca a logros demasia-
que han propiciado la transposición acríti- do fáciles o a fracasos de graves
ca de su significado, formas, métodos y consecuencias.
valores al ámbito escolar, lo que ha supues- • Proponer un amplio abanico de acti-
to frecuentemente una desvirtuación del vidades individuales y colectivas.
significado y sentido que deben tener tales • Permitir que cada cual elija las acti-
aspectos en el contexto educativo. vidades según sus gustos, necesida-
Por eso, reconociendo la trascendencia des y placer que le aporten. (Gutié-
de la socialización infantil y juvenil a través rrez, 2003: 49).

GRÁFICO II
Funciones del deporte infantil y juvenil, según el Consejo de Europa

DEPORTE ESCOLAR

PROMOVER LA SALUD DE LOS JÓVENES

SOCIALIZAR A LOS JÓVENES EN DESTREZAS DEPORTIVAS

ENSEÑAR VALORES Y GUÍAS DE COMPORTAMIENTO

DEBE SER MÁS QUE UNA ACTIVIDAD FÍSICA Y LÚDICA

Exaltar al individuo Desarrollar personal


Desarrollar personalidad
idad Sometimiento a reglas

EDUCACIÓN INTEGRAL

116
Todo esto es enormemente importante Este modelo de deporte debería valorar
porque, como afirmara Elaine McHugh aspectos como la asistencia a los entrena-
(1995), algunos de los beneficios asociados mientos y competiciones, el esfuerzo, la
con la actividad física incluyen: aprender a cooperación con los compañeros, la com-
petición deportiva con los contrarios –res-
depender unos de otros, aumentar la auto- petando el reglamento– y el hecho de
estima y autoconfianza, construir un senti- divertirse y pasárselo bien, por encima de
miento de responsabilidad y trabajo en los resultados. Por tanto, para que el depor-
equipo, desarrollar la persona al completo te pueda llegar a ser una tarea educativa y
y adquirir buena deportividad. de integración social y cultural se deberán
En 1988, la reforma educativa británica revisar los objetivos del deporte en edad
apostó claramente por un currículo escolar escolar, el papel de los padres, técnicos o
encaminado a promover el desarrollo espi- entrenadores y compañeros, así como árbi-
tros y organizadores de competiciones, sin
ritual, moral, cultural, mental y físico de los
olvidar los modelos que ofrece el deporte
alumnos, y que los estudiantes debían pre- profesional y el tratamiento informativo
pararse para las oportunidades, posibilida- que de esto hacen los medios de comuni-
des y experiencias de la vida adulta. De cación.
aquí que una concepción amplia de la salud (Cruz, 2003: 16)
mental en relación con la educación física
Un aspecto al que se le viene prestan-
permitirá a los profesores promover algunas
do gran atención últimamente es el de la
de estas metas y ayudar a promover el dis-
agresividad en los contextos deportivos.
frute y la motivación por la actividad física
Los resultados obtenidos en investigacio-
en los niños para que éstos se conviertan en
nes como las de Bredemeier (1994, 1995)
adultos activos, lo cual puede suponer una sugieren que la conducta agresiva en el
significativa contribución tanto al desarrollo deporte está relacionada con la atmósfera
individual de los niños como a la salud moral de su equipo, incluyendo normas
pública general (Biddle, 1993a). sobre la agresión, percepción de los juga-
Devís (1995) proponía una serie de dores sobre estas normas y las característi-
cambios sobre los que debería incidir una cas del entrenador, así como las motivacio-
verdadera reforma del deporte escolar para nes morales de los jugadores para compor-
que éste fuese verdaderamente educativo: tarse de una determinada manera. Luego,
– sobre la trascendencia social que se parece estar en manos de los entrenadores
concede a la victoria y el resultado y educadores físicos una gran parte de la
en el deporte; respuesta a cómo debe ser el deporte para
– sobre la competición como único que resulte educativo. En una investigación
valor ligado a la participación depor- desarrollada por Guivernau y Duda (2002),
tiva; los deportistas manifiestan que están más
– sobre la rivalidad, competitividad y dispuestos a cometer agresiones si entien-
agresividad que puede surgir en el den que su entrenador apoya tales conduc-
deporte, y que se oponen a ciertos tas. Esto resalta, una vez más, la capacidad
valores morales como la coopera- de influencia que los «otros significativos»
ción, el respeto o la igualdad; y tienen sobre el clima moral que se crea en
– sobre la utilización política, ideológi- los equipos deportivos y las consecuencias
ca y económica que tiene el deporte. que pueden derivarse de sus prácticas.
Otra vertiente que también está resul-
También reforzando la idea de que el tando reveladora para comprender el com-
deporte debe cumplir con una serie de portamiento de los deportistas es la que
requisitos para que resulte educativo, J. contempla las orientaciones de meta y los
Cruz expone lo siguiente: climas motivacionales en los contextos

117
deportivos. En este sentido, Tod y Hodge La educación integral que actualmente
(2001) exponen que los deportistas cuyo pretendemos debe ser una educación de
perfil se caracteriza por una mayor orienta- carácter ecológico, que mejore las relacio-
ción al ego, tienden a emplear niveles de nes del individuo con su propio cuerpo y
razonamiento moral menos maduros, con el entorno físico. En ella, la actividad
influenciados por los intereses propios y deportiva debe ser una actividad lúdica,
las actitudes de ganar a toda costa. Por el pero educativa, es decir, intencional, siste-
contrario, los deportistas cuyo perfil de mática y rigurosa. Por ello, la exigencia de
metas está formado por una combinación la planificación de la formación no puede
de orientaciones al ego y a la tarea, tienden tener únicamente una finalidad compensa-
a emplear mayores niveles de madurez en toria, hay que planificar la educación
su razonamiento moral, caracterizándose deportiva de las personas como actividad
por una mayor preocupación hacia los continuada a lo largo de toda la vida.
demás. Una vez más se comprueba que el
razonamiento moral de los deportistas se
ve influenciado por variables situacionales UNA PROPUESTA ECOLÓGICA PARA
tan importantes como el clima creado por OPTIMIZAR EL VALOR EDUCATIVO
los otros significativos. Por eso decía DEL DEPORTE
Arnold (1998) que el grado en que las acti-
vidades físicas pueden utilizarse instru- Hasta aquí, hemos venido aportando argu-
mentalmente a los efectos de los objetivos mentos que justifican el valor educativo del
de la educación dependerá siempre, en deporte, y hemos apuntado algunas condi-
una u otra medida, de la intención, el ciones en que la actividad física y el depor-
conocimiento, la imaginación y la destreza te deben practicarse para que realmente
del profesor, entrenador o educador físico proporcionen ese componente educativo
en general. que todos deseamos. Ahora, intentamos
Pedro Pejenaute apuntaba más allá de dar un paso más y exponer la necesidad de
cuanto hemos indicando hasta ahora, seña- que la práctica físico-deportiva sea enmar-
lando: cada dentro del engranaje de un plantea-
miento global o ecológico para que sus
En una nueva forma de entender la educa- efectos resulten más significativos y apro-
ción como educación permanente, en la
que el discente principal ya no es el niño, ni
piados. Pretendemos decir con esto que, a
tan siquiera el joven, sino la persona a lo pesar de que las individualidades tienen
largo de toda su existencia, hay que consi- gran importancia en el conjunto general,
derar la actividad deportiva como una prác- será este marco global el que aporte mejo-
tica y un aprendizaje que se debe propiciar res resultados para los objetivos planteados
a lo largo de toda la vida, como parte inte- en la práctica deportiva.
grante de la calidad de vida y de la educa- En este gráfico, mostramos las diversas
ción integral de la persona. El aprendizaje y relaciones que se establecen entre los dis-
la práctica deportiva es un valor incuestio- tintos microsistemas, mesosistemas y
nable en esta sociedad intercultural del macrosistemas que constituyen el modelo
conocimiento, que une a los ciudadanos de ecológico. Pero una cuestión importante es
la aldea global a través de este lenguaje
universal que es el deporte. Pero, al mismo
que estas relaciones han de mantenerse
tiempo, constituye una clara referencia dinámicas para que unas influyan sobre las
sobre el nivel de educación, cultura y cali- otras y todas ellas aporten beneficios al
dad de vida y cota de bienestar de las socie- conjunto general, lo cual sólo ocurrirá si
dades y de los países más desarrollados. tales relaciones son coherentes y se ajustan
(Pejenaute, 2001: 97) al objetivo final: la educación integral.

118
GRÁFICO III
Modelo ecológico para la optimización del valor educativo del deporte
(adaptado a partir de Gutiérrez, 1995, 2003)

Sistema social general

Política educativa y deportiva

Centros Organizaciones
escolares deportivas

Profesores Entrenadores

ALUMNO
Padres DEPORTISTA Hermanos

Seguidores Compañeros

Leyes, normas, Medios de


reglamentos comunicación social

Política educativa y deportiva


Sistema social general

Como vemos, en el centro del sistema respeto, proporcionar entrenamientos de


encontramos al deportista, la persona. No calidad que garanticen la consecución de
cabe duda que es el propio sujeto quien los objetivos educativos del deporte, ense-
debe tener una idea, una filosofía adecuada ñar los reglamentos y velar por su cumpli-
de lo que debe ser su práctica deportiva si miento, y promover la deportividad
quiere que ésta sea educativa, para lo cual actuando como ejemplares modelos de
habrá de seguir las condiciones y principios autocontrol.
señalados en apartados anteriores. Aunque la edad escolar (infancia y
Muy próximos a cada deportista se en- adolescencia) es el período de vida en que
cuentran los que denominamos sus «otros los «otros significativos» ejercen mayor
significativos» o agentes socializadores, repercusión, no debemos olvidar que el
personas dotadas de una gran capacidad proceso de socialización de la persona es
para influir sobre las decisiones y formas continuo, y que a todas las edades recibe
de actuar ante el fenómeno de la práctica influencias de estos agentes, como ocurre
deportiva. Como señala Cruz (2004), los con las ideas transmitidas por los medios
agentes de socialización en el deporte en de comunicación de masas. Mediante este
edad escolar (padres, compañeros, con- sistema, y a lo largo de toda nuestra exis-
trincantes, equipo técnico, árbitros, directi- tencia, nos vemos incitados a seguir deter-
vos, espectadores, deportistas profesiona- minadas pautas, a consumir determinados
les, ...) deben llevar a cabo una serie de productos y a interpretar de una determi-
funciones para integrar a los jóvenes en el nada manera la práctica física y deportiva,
ámbito deportivo, entre las que se consi- estableciendo modas y proponiendo esti-
deran primordiales las que tienen como los de vida.
propósito fomentar el fair play y la depor- Junto a esto, la filosofía o forma de
tividad, concretadas éstas en promover el entender el deporte en los centros escolares

119
y las organizaciones deportivas, será deter- educativa y deportiva. Aunque cada perso-
minante en el desarrollo de su práctica. De na debe disfrutar la libertad de actuar como
este modo, si el objetivo prioritario de una su conciencia le indique, en ciertos casos,
organización deportiva es el rendimiento y sus actuaciones vienen determinadas por la
la competición, la práctica que desarrolle legislación educativa y deportiva emanada
será distinta a la de otro centro que se ha de órganos superiores, siendo muy impor-
marcado como objetivo fundamental la tantes las orientaciones que éstos marquen.
participación de todos, la promoción de la Así por ejemplo, la Ley del Deporte es un
salud, la diversión y el respeto a las reglas referente de capital importancia para la
del juego en cada manifestación deportiva. puesta en marcha de la práctica físico-
Incluso dentro de un mismo sistema com- deportiva en nuestra sociedad.
petitivo, son muchas las formas posibles de La Ley del Deporte establece que la Educa-
actuación de sus responsables (organiza- ción Física y el Deporte forman parte de la
dores, técnicos, árbitros, ...) en favor de un educación integral de la persona y, por lo
deporte basado en el juego limpio y funda- tanto, como parte sustancial del sistema
mentado en el componente educativo. Los educativo, debe estar regulada por Ley. Sin
centros escolares son organizaciones socia- embargo, sus referencias se dirigen a la
les muy relevantes en las que se puede obligatoriedad de esta actividad de la ense-
ñanza en todos los niveles previos al de la
potenciar la consolidación de una adecua-
enseñanza universitaria.
da forma de entender y vivir el deporte. No obstante, esta normativa recoge nítida-
Un elemento también destacable en el mente la necesidad de la formación y la
proceso de socialización a través de la acti- práctica deportiva en el contexto de la for-
vidad física es el conjunto de relaciones mación continuada de la persona: El depor-
que se establecen entre los centros escola- te se constituye como un elemento funda-
res y las organizaciones deportivas. En este mental del sistema educativo y su práctica
sentido, consideramos poco sensato que es importante en el mantenimiento de la
los centros educativos y las organizaciones salud y, por tanto, es un factor corrector de
desequilibrios sociales que contribuye al
deportivas mantengan la lucha por compe-
desarrollo de la igualdad entre los ciudada-
tencias que, en muchos casos, venimos nos, crea hábitos favorecedores de la inser-
observando. Parece más lógico y prove- ción social y, asimismo, su práctica en
choso establecer un modelo tripartito de equipo fomenta la solidaridad. Todo esto
actuación en el que se contemple la parti- conforma el deporte como elemento deter-
cipación del ámbito escolar, el municipal y minante de la calidad de vida y la utiliza-
el de las asociaciones deportivas, con una ción activa y participativa del tiempo de
filosofía compartida. De esta forma, en vez ocio en la sociedad contemporánea.
de estar proponiendo iniciativas por sepa- (Pejenaute, 2001: 101)
rado y a veces en direcciones contrapues- Por encima de estos planteamientos de
tas, se podrían aunar esfuerzos y establecer política organizativa y educativa se encuen-
unas pautas comunes en cuanto a los prin- tra la esfera que compone la ideología del
cipios que deben caracterizar a la práctica sistema social general que, como podemos
deportiva para que ésta resulte educativa. apreciar por las informaciones ofrecidas en
No tiene mucho sentido que un alumno los diversos medios de comunicación, pue-
reciba ciertas ideas en la clase de educa- de presentar diferencias entre unas culturas
ción física y pocas horas más tarde experi- y otras, así como entre unas épocas y otras
mente las contrarias en el entrenamiento dentro de una misma cultura. Bien es cier-
deportivo. to, no obstante, que cada día se van
Un marco que engloba a todas estas haciendo menores estas diferencias, fruto
unidades sociales es el marco de la política de la construcción de la «aldea global» o

120
«sociedad red», como expone Castells como conclusión podemos señalar lo
(1999). siguiente:
En consonancia con esto último, Gar-
• En primer lugar, cabe resaltar la exis-
cía Ferrando, refiriéndose a la orientación
tencia de un convencimiento gene-
de la sociedad española en la actual época
ral sobre el gran valor de la práctica
postmoderna, señala lo siguiente:
deportiva como generadora de
En el campo del ocio y del deporte, el avan- numerosos beneficios tanto físicos
ce del proceso postmodernizador significa como psicológicos y sociales.
fractura y diversificación, declinar de las • Paralelamente a este valor atribuido
organizaciones deportivas jerarquizadas o al deporte, hay que poner el acento
burocratizadas o, lo que es lo mismo, en que la práctica deportiva ha de
repliegue del deporte federado y de los clu-
llevarse a cabo en unas determina-
bes deportivos tradicionales, y eclosión de
formas diferentes, con un fuerte compo-
das condiciones para que realmente
nente individualizador de ejercitarse corpo- favorezca la educación integral del
ralmente y de hacer deporte. Ello no signi- ser humano.
fica que el deporte de competición, sobre • Para que la práctica deportiva ejerza
todo en su versión más elevada de desem- los efectos positivos señalados, ésta
peño, el deporte profesional y de alta com- ha de ser continuada, no es suficien-
petición, haya perdido relevancia. Más bien te una práctica ocasional y esporádi-
al contrario, ha cobrado un protagonismo ca para obtener sus beneficios.
mediático como nunca lo ha tenido, de tal • Existe una evidente contradicción
manera que su presencia en los ámbitos del entre los numerosos beneficios atri-
entrenamiento y de la publicidad así como buidos por todos a la práctica depor-
el volumen económico que moviliza, se ha
ido incrementando según ha ido avanzan-
tiva y la escasa cantidad de gente
do la década. que se mantiene físicamente activa.
(García Ferrando, 2001: 96) • Parece sobradamente demostrado
que para instaurar estilos de vida
Así pues, sólo con la unidad de criterio activos, saludables y capaces de
entre las fuerzas que emanan de todas y mantenerse en la vida adulta, éstos
cada una de las unidades personales y han de adquirirse en las edades
sociales que integran este modelo ecológi- jóvenes, fundamentalmente en el
co será posible diseñar y experimentar una contexto de la educación física y el
práctica deportiva educativa, una práctica deporte escolar. A pesar de todo, al
que abarque a todos y durante toda la vida. menos en contextos ingleses y ame-
Esto puede parecer una utopía, como ya ricanos, se reconoce el error de
han considerado algunos, pero nadie pue- haber menospreciado el valor de
de negar que si cada uno de nosotros estos ambientes y se recomienda
adopta una postura en sintonía con el plan- una nueva reconducción de la acti-
teamiento global propuesto, la práctica vidad física en la escuela para recu-
deportiva podrá terminar siendo verdade- perar todos sus efectos.
ramente educativa. • Consideramos importante señalar
una evidente contradicción en nues-
tra sociedad, porque no se com-
CONCLUSIONES prende que cada vez son más los
investigadores que abogan por la
Aunque en los anteriores apartados se han importancia de la educación física, e
venido destacando las ideas más importan- incluso así se reconoce también en
tes sobre cada uno de los temas abordados, la propia Ley del Deporte, y sin

121
embargo cada día es menor el espa- sensibilidades y crear una concien-
cio que se le concede en el currícu- cia más amplia en torno a lo educa-
lo escolar. tivo y formativo que puede resultar
• De numerosas investigaciones se para todos el deporte conveniente-
deduce que para que el deporte favo- mente practicado.
rezca la educación integral de la per-
sona, es decir, para que permita a sus
practicantes desarrollar su personali- BIBLIOGRAFÍA
dad y promover los valores y virtudes
más deseables, ha de practicarse en AMAT, M. y BATALLA, A.: «Deporte y educa-
un clima apropiado en el que resulta ción en valores», en Aula de Innova-
especialmente importante la orienta- ción Educativa, 91 (2000), pp. 10-13.
ción de valores de técnicos, entrena- ARNOLD, P. J.: Educación Física, movimien-
dores, profesores y demás agentes to y currículum. Madrid, Morata, 1991.
socializadores («otros significativos»). — Sport, Ethics and Education. London,
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lar, enmarcada en la educación for- BALAGUER, I. y GARCÍA MERITA, M.: «Exercici
mal, deben existir otros contextos en físic i benestar psicològic», en Anuari
los que también pueda practicarse el de Psicologia, 1 (1994), pp. 3-26.
deporte, aquellos que la sociedad, a BALIBREA, E.; SANTOS, A. y LERMA, I.: «Activi-
través de sus gobernantes, debe pro- dad física, deporte e inserción social:
mocionar y facilitar para que nadie un estudio exploratorio sobre los jóve-
deje de beneficiarse de los efectos nes en barrios desfavorecidos», en
positivos de dicha práctica a lo largo Apunts, educación física y deportes, 69
de toda la vida. Para ello, será nece- (2002), pp. 106-111.
sario establecer programas físicos BANDURA, A.: Social foundations of thought
diversos, como los que cada vez más and action: A social cognitive theory.
se vienen ofreciendo dentro de la Englewood Cliffs, Prentice Hall, 1986.
estructura del «deporte para todos». BAY-HINITZ, A.; PETERSON, R. y QUILITCH, H.:
• Para que la práctica física y deporti- «Cooperative games: A way to modify
va aporte unos beneficios más signi- aggressive and cooperative behaviors
ficativos y generalizados, se propo- in young children», en Journal of
ne un modelo de actuación global o Applied Behavior Analysis, 27 (1994),
modelo ecológico, en el que entran pp. 435-446.
en juego numerosos agentes y uni- BELLER, J. M. y STOLL, S. K.: «Moral reasoning
dades sociales, y de cuyas relacio- of high school student athletes and
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nuevo planteamiento, una nueva sus personal testimony», en Pediatric
filosofía, capaz de contrarrestar los Exercise Science, 7 (1995), pp. 352-363.
afectos, a veces no tan deseables, BERGER, B. G.: «Psychological benefits of an
del deporte competitivo, sobre todo active lifestyle: What we know and
en su manifestación de deporte what we need to know», en Quest, 48, 3
espectáculo. (1996), pp. 330-353.
• Por último, como hemos señalado al BERGER, B. G. y MCINMAN, A.: «Exercise and
principio de este artículo, nos cabe la quality of life», EN R. N. SINGER; M. MUR-
esperanza de que este Año Europeo PHEY y L. K. TENNANT (Eds.): Handbook
de la Educación a través del Depor- of research on sport psychology. New
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