Está en la página 1de 3

ESTE NIÑO DON SIMÓN ORACIÓN AL LIBRO

Autor: Manuel Felipe Rugeles Autor: Gastón Figueira

El niño Simón Bolívar ¡Oh, libro, amigo mío, que


tocaba alegre tambor, ennobleces mi mano;
en un patio de granados, guíame por la vida,
que siempre estaban en flor. eres mi buen hermano!

Montó después a caballo. Calma esta inagotable


Dicen que en potro veloz; sed de saber;
por campos de San Mateo, de tu fuente de luz,
era el jinete mejor. dame a beber.

Pero un día se hizo grande


Hazme, como tú, claro,
el que fue niño Simón,
generoso, profundo,
y a caballo siguió andando,
abierto al infinito
sin fatiga, el soñador.
llamamiento del mundo.
De Angostura hasta Bolivia
fue, guerrero y vencedor, De la vida, el misterio
por el llano y por la sierra, tú me harás conocer.
con la lluvia y con el sol. De la ignorancia, sálvame.
El saber es poder.
A caballo anda en la historia
este niño don Simón, ¡Ah, guarda entre
como anduvo por América tus páginas con humano fervor,
cuando era el Libertador. mis horas de alegría,
mis horas de dolor!

LA TOS DE MI MUÑECA Guíame por la vida,


sé mi hermano,
Autor: Germán Berdiales ¡oh, libro, hermoso libro
que ennobleces mi mano!
Como mi linda muñeca
tiene un poquito de tos,
yo, que en seguida me aflijo,
hice llamar al doctor.

Serio y callado a la enferma


largo tiempo examinó,
ya poniéndole el termómetro,
ya mirando su reloj.

La muñeca estaba pálida,


yo temblaba de emoción,
y al fin el médico dijo,
bajando mucho la voz:
Esta tos sólo se cura
con un caramelo o dos.
LA SONRISA DEL NIÑO EL CAMALEÓN

Autor: Publio A. Cordero Autor: Anónimo

Abrió sus ojos el Niño y Aquel camaleón


en otros ojos se vio. se va por el Sol
Al verse tan pequeñito, se viste con trajes
el Niño se sonrió. color tornasol.

Es que su madre, Se cambió del verde


la Virgen lo miraba con amor al azul turquí, color, colorín.
y en sus brillantes pupilas
fue donde El camaleón tiene
el Niño se vio. de sastre al paují, color, colorín.
El arco iris viene,
Todos los niños del mundo, le regala telas
lo mismo que el Niño Dios, de siete colores, color, colorín.
sonríen cuando sus madres
los miran llenas de amor. El camaleón se va por el Sol
se viste con trajes color tornasol.
Se viste, se vuelve a vestir
hasta que la noche lo invita a dormir.

DAME UNA PALABRA MI BANDERITA

Autor: Anónimo Autora: Lilian de Serrallonga

Dame una palabra y la ¡Qué linda es mi banderita!


jugamos. Yo la hice de papel,
Dame una palabra y la soñamos. sus colores me recuerdan
Dame una palabra y la compartimos. muchas cosas a la vez.
Su amarillo es como el oro
Dame una palabra y la estiramos
y su azul es como el mar.
y la estrujamos y la partimos.
¡Y es tan bonito su rojo!
Dame una palabra y con todas las palabras No recuerda nada igual.
hacemos una poesía.
Poesía para cantar En mi linda banderita
Poesía para reír yo tengo que colocar,
poesía para soñar ocho blancas estrellitas
en el azul de su mar.
poesía para vivir
Cuando tenga las estrellas
poesía para... ¡ojalá! parar una guerra. en el azul de su mar,
Dame una palabra Dame la palabra PAZ será entonces mi bandera,
y la buscamos y la alcanzamos y la cumplimos. la Bandera Nacional.
EL ARAGUANEY A MI SEÑORITA

Autor: Renato Agagliate Autora: Halida A. Figueira de


Valero
Me dio colores el sol,
me dio frescura el jagüey, ¡Buenos días, Señorita!
me dio dureza la tierra: Le decimos diariamente
yo soy el araguaney. con entusiasmo infantil.

Con el rostro iluminado


Dios hizo grande a la ceiba de ternura y emoción,
y dio dulzura al mamey; la maestra nos enseña
pero le entregó sus oros con paciencia la lección.
al humilde araguaney.
Nos habla con alegría
Y cuando la flora patria quiso de pajarillos y flores,
de mariposas de seda
un día tener rey,
con alas multicolores.
me dio su voto y gritó:
¡Qué reine el araguaney¡ Pastora dulce y afable
que con su saber nos guía;
nos unimos hoy, radiantes,
para celebrar su día.

BARCOS DE PAPEL SANGRE VENEZOLANA


Autora: María J. de
Autor: Manuel Felipe
González O.
Rugeles No me digan que no tengo
ni gota de sangre indiana;
El niño de la montaña,
si de españoles desciendo,
lejos, muy lejos del mar,
mi raza no es castellana.
hizo barcos de papel
y el agua los puso a andar.
Los indios, blancos y negros,
en recia fusión humana,
Por los caminos del agua
crearon en esta tierra
los barcos de papel van.
la sangre venezolana.
Salieron de un mismo puerto.
¡Quién sabe hasta dónde irán!
Ésta se regó al romper
las despóticas cadenas;
Sopla los barcos el niño
es sangre de aquella sangre
y navegan al azar.
la que corre por mis venas.
¡El niño de la montaña,
nacido lejos del mar!
No importa que yo no tenga
ni gota de sangre indiana;
descienda de quien descienda,
¡mi sangre es venezolana!

También podría gustarte