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4.

Manantiales o fuentes

Al analizar los resultados y según la opinión de Rojas y Paredes (2013) opinan:

Son puntos de emergencia natural de las aguas subterráneas. Generalmente, están

relacionados con valles fluviales, barrancos y zonas de fallas que cortan los acuíferos.

Pueden ser de las siguientes clases:

a) Fuentes de valle: Cuando el nivel freático aflora en el fondo de un valle.

b) Fuentes de ladera: Cuando el nivel freático asoma en la ladera de un valle.

c) Fuentes termales: Son manantiales que se encuentran entre 35 y 50 ºC que

llevan, en disolución, diversas sustancias radiactivas y gases con propiedades

terapéuticas como bicarbonato de sodio y de calcio, anhídrido carbónico, óxido

de hierro, ácido silícico, entre otros. Están relacionadas siempre con alguna falla

o fracturas profundas por donde emerge el agua por efecto de la presión

hidrostática a la que está sometida. Ejemplos: Baños del Inca en Caja marca, de

Monterrey y de Chancas en Ancash, de Yauli en Junín, y de La Juventud y

Churín en Lima.

4.1.Aguas minerales

Como se sabe, toda agua natura l está mineralizada en mayor o menor grado con

sales y gases. Sin embargo, suele llamarse aguas minerales a las que se utilizan

con fines terapéuticos y poseen ciertas propiedades físico-químicas que ejercen

un determinado efecto fisiológico sobre el organismo humano. Las propiedades

curativas de estas aguas se deben a la presencia de ciertos componentes

específicos como hierro, arsénico, radio, bromo o yodo. De acuerdo con su

temperatura, las aguas minerales pueden ser de cuatro tipos: frías (de

temperatura menor a 20 ºC), templadas (de 20 a 37 ºC), calientes (de 38 a 42 ºC)


y muy calientes (temperatura superior a 42 ºC). Las aguas minerales más

conocidas son ácidas o carbonatadas (ácido carbónico), sulfhídricas o sulfurosas

y radiactivas (sales de radio).

4.2.Geiser

Es un manantial dotado de un sistema especial de calentamiento y desfogue que

da lugar a erupciones intermitentes (columnas o chorros) de agua y vapor. Su

nombre proviene de Geysir, el más espectacular de los manantiales calientes de

Islandia, que brota a intervalos irregulares que van de cinco a 36 horas y expulsa

una columna de agua de hasta 60 metros de altura. Los géiseres se ubican en

regiones de actividad volcánica actual o reciente. En algunos, se han medido

temperaturas de 94,8 ºC y elevaciones del chorro de hasta 40 metros, como es el

caso de El Gigante, ubicado en el Parque Nacional de Yellowstone, Estados

Unidos. En el Perú, se les puede hallar en el Valle de los Volcanes (Arequipa).

(pp. 256-257).
6. Proceso cárstico

Al analizar los resultados y según la opinión de Rojas y Paredes (2013) opinan:

Se denomina carst o karst al proceso de lixiviación de rocas solubles agrietadas por las

aguas corrientes subterráneas y superficiales. El nombre procede de una región de

Eslovenia en los Alpes Dináricos.

Entre las rocas solubles, figuran la halita (sal gema), yesita, caliza, dolomía, marga.

Como se ha mencionado, las aguas subterráneas llevan disoluciones complejas de sales

y ácido carbónico que afectan la solubilidad de las rocas y originan las diversas formas

cársticas.

6.1. Topografía cárstica

Es un paisaje geológico caótico, de superficie irregular, escabrosa con grietas, cavernas,

cenotes o dolinas, sumideros y valles cársticos. Después de la precipitación, el agua de

lluvia se infiltra por las grietas de las rocas solubles, disolviendo, corroyendo y

arrastrando las partículas separadas de estas rocas hasta ensancharlas y transformarlas

en anchas hendiduras y hoyos, para dar origen a las rocas acarriladas o lapiaz.

El proceso cárstico no acaba una vez que se ha formado las rocas acarriladas; por el

contrario, las aguas continúan, con su poder de disolución y forman depresiones a

manera de embudos o de ollas vacías, de 100 m de diámetro, conocidos como

«sumideros». En otros lugares, este proceso cárstico es muy complejo de mayores

dimensiones y da origen a las hondonadas cársticas o dolinas (cenotes o valles

cársticos).

Cuando estas aguas con sales y ácido carbónico se filtran por las grietas hasta encontrar

una zona donde la disolución de las rocas es muy grande, originarán cavernas que,
generalmente, tendrán forma de zigzag y bancales escarpados. Al infiltrarse las aguas

superficiales en las cavernas, se originan concreciones peculiares de calcita, estalactitas

que penden del techo y estalagmitas que yerguen sobre el suelo. Cuando las aguas

subterráneas carbonatadas afloran a la superficie, se produce la precipitación del

carbonato de calcio que da origen a las terrazas de travertino.

6.2. Rocas solubles

Roca soluble es, por ejemplo, la sal de roca; pero también son solubles otras rocas

sedimentarias químicas como marga, dolomía y sobre todo caliza. Una zona cárstica

puede ser muy dinámica, con respecto a la situación hidrológica. La altura del nivel

freático sube o baja dependiendo de las precipitaciones. Un sumidero puede

transformarse en un manantial en periodos húmedos o un río puede correr en partes del

terreno donde en periodos secos en agua sumerge. Las cuevas y grietas en la caliza se

llenan por completo en función de la cantidad de agua disponible. Ciertos pozos del

terreno cárstico siempre tienen agua; pero algunos solamente por periodos y otros

nunca; puesto que no hay conexión con el sistema de cuevas y fracturas.

Las estalagmitas son formaciones a modo de pilares que crecen del piso de una cueva

hacia arriba. Lo opuesto son las estalactitas que crecen del techo de la cueva hacia abajo

y son porosas, normalmente cristalinas, gruesas y de color blanco o amarillo. Tanto

estalactitas como estalagmitas son esencialmente segregaciones de calcita de las cuevas

y se componen ocasionalmente de aragonita. Se forman por la precipitación del

carbonato de calcio disuelto en las aguas subterráneas al pasar por rocas carbonatadas.

Si las aguas subterráneas saturadas de carbonato de calcio ingresan a una cueva de rocas

carbonatadas y hay variaciones ligeras de temperatura, presión, composición de los


gases atmosféricos o una evaporación breve, se puede iniciar la precipitación de

carbonato de calcio. (pp. 260-262).

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Rojas Caballero, D. R. & Paredes Ángeles, J. (2013). Compendio de Geología General.

Lima. Perú: Macro EIRL.

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