PUTIN Y XI FORTALECEN LA COOPERACIÓN

BILATERAL Y CON LA FRANJA Y LA RUTA;

ADVIERTEN DEL PELIGRO DE GUERRA
ECONÓMICA Y NUCLEAR GLOBAL

En tanto que el imperio británico y sus principios

oligárquicos fundamentales sigan desatados sobre el
planeta, la especie humana sigue corriendo un peligro
existencial debido a una guerra termonuclear o a una
desintegración económica.

Esta cuestión que durante muchos años ha señalado

vigorosamente Lyndon LaRouche, es ahora la cuestión
estratégica central que amenaza por encima de cualquier
otro acontecimiento.

Durante su plática anual con los directivos de las

principales agencias noticiosas del mundo, antes de
iniciar el Foro Económico Internacional de San
Petersburgo, el pasado viernes 7 de junio, el Presidente
de Rusia, Vladimir Putin, dejó impactados a sus
interlocutores cuando planteó lo siguiente:

“Recordemos a Winston Churchill… ¿Recuerdan su

discurso en Fulton con el que dio inicio la Guerra Fría? …
Muy poco ha cambiado desde entonces… Si no
mantenemos esta ‘fiera serpiente’ bajo control, si
dejamos que salga de la botella, Dios guarde la hora,
esto nos podría llevar a una catástrofe global”. Putin
recordó luego el sabotaje de Estados Unidos al Tratado
de Misiles Antibalísticos (ABM, en sus siglas en inglés) en
2002, y el retiro reciente del Tratado INF, de misiles
intermedios, y agregó: “Todo mundo se hace el sordo, el
ciego o disléxico. Tenemos que reaccionar a esto de
algún modo, ¿o no?”.

Enseguida, el Presidente ruso hizo un llamado al diálogo

y a la cooperación entre las principales potencias
nucleares, y subrayó: “La conversación más reciente que
tuve con el Presidente Trump, debo decir, inspira cierto
optimismo, porque Donald me dijo que él también está
muy preocupado con esto”.

De manera similar en China, el gobierno de Xi Jinping

está haciendo todos los esfuerzos para llegar a un
acuerdo económico y comercial con Estados Unidos, para
dejar el curso de confrontación que llevan ahora, al
mismo tiempo que siguen avanzando en el desarrollo de
sus propias capacidades soberanas científicas y
tecnológicas, más recientemente con la introducción
comercial de su red tecnológica 5G. Pero el gobierno y
los círculos políticos en China a la vez discuten
abiertamente los posibles “peores escenarios” en la
guerra comercial con Estados Unidos, y se preparan para
esa eventualidad.

Todo lo cual apunta a la urgencia de aprovechar la

próxima cumbre del G-20 en Osaka, Japón, el 28 y 29 de
junio, como la ocasión para que los Presidentes de
Estados Unidos, Rusia y China –-y otros—- se sienten a
conversar conjuntamente sobre las soluciones “ganar-
ganar” en torno a esta crisis estratégica central.

Si hacen esto, se darán cuenta muy pronto que su mejor

aliado en esa empresa son las ideas y programas
específicos de Lyndon LaRouche, cuya memoria viva
celebramos el pasado sábado 8 de junio.