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UNIVERSIDAD NACIONAL MICAELA BASTIDAS DE APURIMAC

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA PROFESIONAL: CIENCIA POLITICA Y GOBERNABILIDAD

ASIGNATURA : PSICOLOGIA SOCIAL

DOCENTE : CUENTAS CARRERA CESAR

ESTUDIANTES

SALAS LAIME ANDREA VANESSA 182400

ACUÑA HERENCIA GERTRUDES 182350

HUACHACA QUISPE NORMA 182377

SEMESTRE : II

ABANCAY-APURIMAC, 2019
EL ALTRUISMO
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 5
MARCO TEÓRICO ...................................................................................................................... 6
1.1. QUE ES EL ALTRUISMO ................................................................................................ 6
1.1.1. Definición Etimológica .............................................................................................. 6
1.1.2. Definición Descriptiva. .............................................................................................. 6
1.1.3. Definición Factual. ..................................................................................................... 6
1.1.4. Definición Operativa. ................................................................................................. 6
1.2. ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN ...................................................................... 7
1.2.1 En La Antigüedad......................................................................................................... 7
1.3. TIPOS DE ALTRUISMO .................................................................................................. 7
1.3.1. Altruismo Puro ............................................................................................................ 7
1.3.2. Altruismo Impuro ........................................................................................................ 8
1.4. TIPOS DE CONDUCTA DE ALTRUISMO ..................................................................... 8
1.4.1. Regalar ........................................................................................................................ 8
1.4.2. Compartir .................................................................................................................... 8
1.4.3. Ayudar ......................................................................................................................... 8
1.4.4. Rescatar ....................................................................................................................... 8
1.5. ELEMENTOS BÁSICOS DEL CONCEPTO DE ALTRUISMO ..................................... 9
1.5.1. Conducta que beneficia a otros ................................................................................... 9
1.5.2. El emisor percibe al receptor en necesidad ................................................................ 9
1.5.3. Privación, sufrimiento, peligro .................................................................................... 9
1.5.4. Mínima probabilidad de recompensa .......................................................................... 9
1.6. COMO SE MIDE EL ALTRUISMO ............................................................................... 10
1.6.1. Reproducción de esta conducta ................................................................................. 10
1.6.1.1. Características personales...................................................................................... 10
1.6.1.2. CARACTERISTICAS SITUACIONALES ........................................................................ 11
1.7. EGOISMO Y ALTRUISMO EN SENTIDO BIOLOGICO Y PSICOLOGICO ............. 12
1.7.1. Deseo creencias y razonamiento práctico ................................................................. 12
1.7.2. Altruismo en la religión............................................................................................. 13
1.7.3. Altruismo en desastres .............................................................................................. 13
1.7.4. Altruismo en los animales ......................................................................................... 14
2.1. TEORIAS DEL ALTRUISMO ........................................................................................ 15
2.1.1. Teorías Psicológicas .................................................................................................. 15
2.1.1.1. Enfoque psicoanalítico ........................................................................................... 15
2.1.1.2. Enfoque del aprendizaje......................................................................................... 15
2.1.1.3. Enfoque cognitivo .................................................................................................. 16
2.1.1.4. La empatía como fuente de altruismo genuino ..................................................... 17
2.2. TEORÍA SOCIOLÓGICA ............................................................................................... 17
2.2.1. Normas sociales......................................................................................................... 17
2.2.2. Norma de reciprocidad ............................................................................................. 18
2.2.3. Norma de responsabilidad social ............................................................................... 18
2.3. TEORÍA BIOLÓGICA .................................................................................................... 18
2.3.1. Psicología evolutista .................................................................................................. 18
2.3.2. Protección de parientes............................................................................................. 19
2.3.3. Reciprocidad.............................................................................................................. 19
2.4. Por qué las personas no quieren ayudar ........................................................................... 20
INTRODUCCIÓN

Dentro de la teoría del comportamiento altruista en las personas se evidencian cuando


toman una decisión que expresa por medio de su comportamiento racional, individual y
acciones que tienen en cuenta la situación o condición de los demás. No obstante, la
formación ética y moral del individuo altruista son determinantes primordiales en su
comportamiento, ya que los valores infundados de cuna y la formación educativa
permiten crear un individuo consciente de que el beneficio propio puede y debe ir de la
mano con el beneficio común; de esta manera, un individuo altruista es aquel que está
dispuesto a sacrificar parte de su felicidad con el fin de que otros obtengan un beneficio
a la par. Por otra parte, al establecer o determinar un comportamiento egoísta también se
estaría hablando de una decisión racional, que estaría condicionada a tener una
normatividad ética de actuar en pro a su propio interés, puede que se tenga en cuenta al
otro, pero esto no afecta la decisión de optar por maximizar su nivel de utilidad como
agente racional. Los comportamientos citados, pueden definir situaciones que
manifestarían distintos resultados de ámbito social. Por ejemplo, los conflictos entre los
agentes o individuos cuando se ven afectados por la búsqueda de intereses individuales
o colectivos. En las decisiones que propician los conflictos entre individuos se
encuentran las categorías de cooperar o no cooperar y los resultados que se deriven de
estas pueden ser productos socialmente eficientes o ineficientes dando lugar a
soluciones convenientes o inconvenientes para una comunidad en específico. Las teorías
del altruismo nos hablan de los modos, formas de ayuda de cuáles son las causas que
motivan a las personas a dar, compartir ¿de dónde nace esa voluntad de ayudar? Y
¿Cuáles son los resultados del altruismo?. La satisfacción de las personas que ayudan
son grandes en el corazón que motivan a seguir practicándolo donde también son
aplaudidos por la sociedad. Con base en el estudio expuesto y bajo los lineamientos de
las evidencias empíricas, los experimentos realizados de los estudios con el objetivo de
medir su nivel de altruismo.
MARCO TEÓRICO

1.1. QUE ES EL ALTRUISMO

1.1.1. Definición Etimológica


La palabra "altruismo" vine del latín "alter", que significa: el otro. En griego la palabra
es "allos, e, o", que quiere decir otro, algún otro.

Según el Diccionario de la Real Academia Española (22ª edición), se entiende por


altruismo, toda aquella diligencia en procurar el bien ajeno aún a costa del propio.
Considerando por diligencia la actividad o trámite que realiza una persona, es necesario
resaltar, en este caso, el concepto de conducta altruista (Geovani, 1994),es uno de los
autores que mejor une ambos términos. Dicho autor define el altruismo como la
disposición, u orientación hacia el bien de los otros que se manifiesta en diversas
conductas y por esas conductas altruistas, entiende que son aquellos comportamientos
que benefician a otros, provocando o manteniendo efectos positivos; quien los lleva a
cabo lo hace voluntariamente, con la intención de ayudar a los demás y sin anticipar
recompensas a corto o largo plazo; y por último, la conducta debe suponer más costes
externos que beneficios externos (pág. 10)

1.1.2. Definición Descriptiva.


“El altruismo indica atención por el bienestar de los demás. Quien primeramente utilizó
con propiedad el término altruismo” (Augusto, 1854)

(Sociologia, 1949) define el altruismo como "Un sentimiento de consideración hacia


los demás; devoción por los demás, que implica, frecuentemente, cierta abnegación. Lo
opuesto al egoísmo."

En el diccionario italiano "Diccionario de Psicología “define: Desinterés, término que


asume actitudes espontáneas hacia el interés de los demás, y no del propio.

1.1.3. Definición Factual.


(George E. Rice, 1956) George E. definieron altruismo como: El comportamiento de un
animal que ayuda a otro animal que está en dificultades."

1.1.4. Definición Operativa.


Altruismo es el comportamiento realizado por un sujeto, para el beneficio de otras
personas, que ordinariamente se encuentran en necesidad. El hecho se efectúa con un
costo elevado, o una privación de un bien real y una muy pequeña posibilidad de
recompensa para el sujeto que ejecuta la acción. Las variedades de actos altruistas en la
literatura revisada indican la posibilidad de cuantificar y ordenarlos cuantitativa y
cualitativamente. Las variables de edad, sexo, origen étnico, nivel socioeconómico,
aprendizaje social, escolaridad, características de personalidad y otras han sido
estudiadas en relación al tema.

1.2. ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN

1.2.1 En La Antigüedad.
El tema del altruismo no es nuevo, la revisión de la literatura antigua, griega y romana,
contiene tanto relatos épicos como obras en el género de la comedia y de la tragedia
clásica. En la lucha del hombre contra los dioses y el destino ciego existen narraciones
de actos positivos con consecuencias no siempre acordes con el esfuerzo y la intención
noble del actor, especialmente entre los héroes. De la cultura propia de nuestra era, el
primer relato escrito de un hecho altruista es la parábola del Buen Samaritano.

1.3. TIPOS DE ALTRUISMO

1.3.1. Altruismo Puro


Para poder hablar de altruismo en su esencia necesitamos primeras condiciones. La
primera de ellas surge de lo que puede considerarse como su función más elemental, a
saber, la de ser un concepto opuesto al egoísmo; sí este implica anteponer los propios
intereses y necesidades a los ajenos (ya sea en la acción como tal o en la motivación que
le precede) el altruismo debe dirigirse en primera medida a la preocupación por otros,
por sus intereses o su bienestar (el altruismo debe ir siempre y necesariamente desde el
sujeto “a” o “hacia” otro u otros) (arboleda, 2018).

Un segundo punto se refiere al carácter incondicional inherente a dicha preocupación; la


preocupación por el bien ajeno no puede estar condicionada por retribución alguna, la
persona altruista no puede anticipar o esperar nada a cambio para aquello que procura
en beneficio de otros. el altruismo puro requiere de una carga intencional; si yo hago
una donación para que un niño sin recursos se pueda educar, yo debo tener la intención
primordial de querer ayudarlo, y no de recibir, por ejemplo, una deducción en mis
impuestos, o el aplauso y el reconocimiento de los demás (aunque lo anterior no
invalida la utilidad social de mi acto, si anula su carácter altruista, pues la ayuda se
convertiría en una consecuencia secundaria de mi acción.
1.3.2. Altruismo Impuro
A continuación se propone una caracterización del altruismo “impuro” (altruismo, en lo
sucesivo), la cual incluye tres diferencias básicas en relación con el altruismo puro: por
una parte, una conducta, para ser considerada como altruista, no debe requerir
necesariamente que la motivación que la active esté dirigida única y exclusivamente a
mejorar el bienestar de algún otro, si bien esto debe seguir siendo su principal objetivo;
(aunque debe seguir existiendo una motivación altruista, dicha motivación puede ir
acompañada por intenciones de otra índole o naturaleza)

1.4. TIPOS DE CONDUCTA DE ALTRUISMO


Hay cuatro tipos de altruismo

1.4.1. Regalar
Los regalos también conocidos como presentes u obsequios , pese a ser materiales ,
intentan transmitir un mensaje de amor o respeto. un regalo es algo que se entrega sin
pedir nada a cambio. Por lo general, se trata de algún objeto que una persona le da a otra
con la intención de felicitarla, agasajarla u homenajearla. (Porto & Gardey, 2012)

1.4.2. Compartir
Compartir es un acto de reciprocidad, ya sea material o inmaterial, que incorpora
actitudes implícitas de dar, recibir y participar. El «compartir» se ha convertido en un
nuevo fenómeno global. Hoy compartimos una infinidad de bienes y servicios: coches,
bicicletas, motos, herramientas, libros, viviendas, comidas, vacaciones, trabajos, fotos,
mensajes, redes sociales, etc. (Valladolid, 2018)

1.4.3. Ayudar
Una ayuda es una acción de colaboración con respecto a una situación de necesidad. A
este tipo de acción obedece normalmente a un sentimiento altruista y de generosidad,
aunque también puede estar motivada por el egoísmo, ya que la persona que auxilia a
otra espera algo a cambio. sí, una persona, un colectivo o una entidad ofrecen o reciben
algo que puede ser de utilidad. (Nota, 2015)

1.4.4. Rescatar
Según diccionario de la lengua española es la acción y efecto de rescatar (recobrar por
fuerza o por precio algo que paso a mano ajena).este verbo también hace referencia a
liberar de un peligro, daño o molestia.
1.5. ELEMENTOS BÁSICOS DEL CONCEPTO DE ALTRUISMO

1.5.1. Conducta que beneficia a otros


La primera característica del altruismo es la atención del actor hacia los intereses de los
demás. Cualquier conducta con esta característica puede ser llamada altruista. Cómo ya
se dijo, es diametralmente opuesta al egoísmo, a la violencia y a la agresión. El
Receptor, como ya se ha dicho, puede ser una persona, un animal o una institución.

1.5.2. El emisor percibe al receptor en necesidad


Este elemento es más o menos relativo. Lo importante es que en el momento, desde el
punto de vista del actor, el receptor se encuentre en algún tipo de privación o problema.

Existe la posibilidad de que el receptor engañe al emisor en cuanto a su necesidad, sin


que esto descalifique el acto altruista. En algunas ocasiones el receptor del acto altruista
tiene reacciones negativas hacia sí mismo, hacia el donante hacia la sociedad.

1.5.3. Privación, sufrimiento, peligro


El emisor del acto altruista sufre alguna pérdida o corre algún riesgo en el proceso de
ayudar. Esta condición no es indispensable para el hecho altruista pero es frecuente. La
privación puede ser solo de su tiempo, de objetos estimados como valiosos o de
actividades más agradables.

1.5.4. Mínima probabilidad de recompensa


A pesar de que lo esencial del acto altruista es el producto final de la acción, el alivio
del receptor; no es posible dejar de interrogarse sobre los motivos del emisor.
Ordinariamente se clasifican las acciones por las motivaciones reales o supuestas de la
personas.

Elizabeth Hartin (1978) presenta una teoría del altruismo que puede usarse para evaluar
el efecto de otorgar incentivos monetarios sobre la conducta altruista de dar. En este
estudio la hipótesis afirma que la motivación del altruismo es la autoestima y la estima
de otras personas. Se recibe estima solamente si la intención es ayudar a otro y no el
beneficio del emisor. Los incentivos económicos reducen el altruismo de la gente
porque disminuyen la necesidad de la recompensa social.

La característica motivacional es tan importante, que por sí misma produce la paradoja


del altruismo. Casi todas las teorías explicativas del comportamiento humano establecen
el reforzamiento, positivo o negativo, como motivador. La conducta ocurre
ordinariamente porque es recompensada por algo agradable o porque suprime algo
desagradable. Tratando de explicar el hecho de que algunas personas actúen sin tener la
mínima probabilidad de recompensa Rosenhan menciona tres factores que juntos o
aislados ayudan a resolver la paradoja del altruismo colocándose como motivadores de
la conducta: el afecto (empatía), el auto reforzamiento (por modelamiento o imitación
generalizada), y. los elementos cognoscitivos (colocarse en el lugar del otro).

1.6. COMO SE MIDE EL ALTRUISMO


El problema de medir el altruismo ha producido muchas situaciones muy ingeniosas que
mostraron ser válidas para medir el comportamiento altruista especialmente en las
modalidades de dar y ayudar.

1.6.1. Reproducción de esta conducta


Es preciso analizar sus elementos para poder estudiar su reproducción. Los tres factores
que más determina la conducta altruista son: las características personales, las
características situacionales y el proceso de socialización:

1.6.1.1. Características personales

Parece fácil comprender que existen en algunos individuos algunas actitudes para
ayudar a los demás, en determinadas situaciones. Estas inclinaciones personales
condicionan la probabilidad del hecho altruista:

a) Tendencia a la acción

Quien siente poder controlar los eventos y los elementos de una situación, tiene
confianza en su propia habilidad para obtener resultados y no teme correr riesgos en el
proceso de lograrlos. Es el tipo de personalidad activa y segura. Harris concluye su
estudio afirmando: la gente que se percibe como más competente en una situación
particular, tiende a ser más cooperadora.

b) Capacidad para colocarse en el lugar de los demás.

La empatía, considerada como la capacidad de sentir o responder a los sentimientos de


otra persona, es un subconjunto de las funciones cognitivas y evaluativas del sujeto.
c) Análisis de consecuencias.

Esta capacidad de tomar conciencia de las consecuencias de los actos propios y ajenos,
es análoga a la empatía.

d) Autocontrol y Capacidad de posponer la Gratificación

e) Responsabilidad

Definida como la capacidad de asumir las consecuencias de los actos propios y ajenos.

f) Metas personales.

Los valores asumidos, las creencias, normas sociales y metas que cada individuo ha
internalizado como propias. la actualización de las necesidades de aprobación externa,
de cooperación y cuidado de los demás.

1.6.1.2. CARACTERISTICAS SITUACIONALES

De las variables que más influyen en la producción de hechos altruistas las más
importantes son las características situacionales. A continuación se nombran algunas de
las principales ya estudiadas.

a) Percepción de la necesidad de ayuda

Tanto la claridad como la ambigüedad de la necesidad de ayuda determinan que se


inicie o se inhiba la acción de alivio. En un estudio conjunto Peterson y Homer (1982)
trataron de precisar el factor individual discriminante que provoca la respuesta de
ayuda.

b) Responsabilidad compartida.

Cuando una persona está sola es más probable que ayude. Cuando se está en grupo la
responsabilidad disminuye proporcionalmente al número de observadores, según se
desprende de los estudios de Latané .

c) Costo de la ayuda

La probabilidad de daño físico, la pérdida de tiempo, la desaprobación social y los


demás costos, materiales o no tangibles para el actor, disminuyen proporcionalmente la
probabilidad del hecho altruista.
d) Relaciones previas el conocimiento del receptor favorece la relación empática y la
probabilidad altruista.

1.7. EGOISMO Y ALTRUISMO EN SENTIDO BIOLOGICO Y PSICOLOGICO


El egoísmo psicológico es una teoría sobre la motivación que afirma que todos nuestros
deseos últimos están dirigidos hacia nosotros mismos. Siempre que queremos hacer bien
(o mal) a otros tenemos estos deseos orientados hacia los demás sólo de manera
instrumental; nos preocupamos por los otros solamente porque pensamos que su
bienestar tendrá ramificaciones o consecuencias sobre el nuestro. (sober, 1998)

Altruismo psicológico, que es la teoría sobre la motivación que afirma que “a veces
ayudamos a los demás por ellos mismos”. Por lo tanto, el altruismo psicológico
contradice directamente al egoísmo psicológico. (Ibid, 2003)

los conceptos egoísmo y altruismo de su sentido biológico desde una perspectiva


evolucionista. Siguiendo “Un comportamiento es altruista [en sentido evolutivo] cuando
aumenta la aptitud de los demás y disminuye la aptitud del actor”. En este sentido el
altruismo es una cuestión de “supervivencia y reproducción” (Ibid, El altruismo, 2003)

En sentido biológico el altruismo supone un coste para el actor o individuo que realiza
la acción, lo cual disminuye su aptitud biológica (fitness), es decir, su capacidad para
reproducirse y dejar descendencia fértil, y un beneficio para el receptor que aumenta su
fitness relativo. Si la selección natural actúa sobre los individuos es lógico pensar que
los comportamientos altruistas conducen inevitablemente a la desaparición de aquellos
que los ejercen y con ellos a los “rasgos altruistas” que no se transmitirían a las
siguientes generaciones. (rebato, 2015)

Un egoísmo evolutivo: la supervivencia y reproducción de los más aptos, una lucha por
la vida en la que se gana o se pierde.

1.7.1. Deseo creencias y razonamiento práctico


El debate sobre el egoísmo y el altruismo psicológicos cobra sentido dentro de un marco
de referencia que asume ciertas suposiciones. Al respecto, hay tres suposiciones
fundamentales:

a) “Las auténticas acciones son causadas por deseos”. De manera que quedan
fuera del debate las acciones que no responden a un deseo del agente, como los
tics o los reflejos.
b) “Deseos y creencias pueden interaccionar para generar una cadena de nuevos
deseos a través de un proceso frecuentemente denominado razonamiento
práctico”, creencias y razonamiento práctico

En este punto podemos distinguir entre deseos instrumentales y deseos últimos (o


remotos). Cuando se desea algo porque creemos que ello nos conducirá a la satisfacción
de otro deseo más básico, estamos hablando de un deseo instrumental. Pero existen
también cosas que deseamos por sí mismas, no para conseguir otras diferentes, y
entonces podemos hablar de deseos últimos, los cuales evitan que quedemos atrapados
en una circularidad o regresión infinita al analizar las acciones.

Moviéndonos dentro de este marco, el debate entre el egoísmo y el altruismo


psicológicos se refiere exclusivamente a los deseos últimos. El egoísmo psicológico
afirma que los deseos últimos de las personas son siempre egoístas, buscan el propio
interés o bienestar. Los deseos altruista, que no los niega el egoísmo, son en todo caso
instrumentales. Por su parte, el altruismo psicológico mantiene que existen algunos
deseos últimos que persiguen el bienestar de otros. Una idea muy arraigada de nuestro
tiempo es que la evolución explicaría el comportamiento de aves, bacterias o abejas,
pero cuando se llega a la especie humana apenas si se trascienden urgencias básicas
(comida, sexualidad).

1.7.2. Altruismo en la religión


La religión hace que la gente se muestre más pro social, con comportamientos altruistas
y generosos, pero en general bajo dos condiciones: si dichos comportamientos aumentan
la reputación individual o si existe la creencia en un Dios que nos controla. A nivel
social, las religiones han permitido en el pasado la generación de sociedades estables y
duraderas, pero actualmente son las sociedades seculares modernas las más
cooperativas, a través de las instituciones. Un estudio de más de 30 años sobre religión
y sociedad, desde el campo de la antropología, la sociología, la economía y la psicología
apuntan a creer en Dios anima a la gente a ser honesta y generosa, pero también que
estas actitudes, en el fondo, serian interesadas. (Martinez, 2008)

1.7.3. Altruismo en desastres


Lo que nos enseña la experiencia acumulada acerca del funcionamiento de la psicología
humana en las catástrofes sucedidas en las complejas ciudades del siglo XXI es que, ya
sea en los atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York o en nuestro
fatídico, el accidente nuclear de Fukushima, o el accidente del tren Alivia, el
conocimiento de que otros seres humanos necesitan ayuda inmediata activa
espontáneamente procesos neuronales adaptados para el comportamiento altruista

Hemos vuelto a presenciar en los medios cómo personas anónimas han arriesgado sus
propias vidas, o al menos se han expuesto desinteresadamente a un peligro, en la labor
de socorrer a las víctimas, salvar a los heridos y apoyar con lo que tenían a familias y
organizaciones sociales implicadas en la catástrofe ferroviaria de Galicia. (Guillen,
2019)

1.7.4. Altruismo en los animales


Los seres humanos creemos que somos los animales con los mejores sentimientos y
seguramente con una mayor capacidad para la empatía que otras criaturas. ¿Es ésta una
suposición errónea? ¿Por qué?

No cabe duda de que todos los animales tienen sentimientos. La ciencia lo apoya. Y
todos nuestros sentimientos básicos más fuertes provienen de redes cerebrales que
compartimos con todos los mamíferos. Lamentablemente, en la actualidad no podemos
comparar científicamente la intensidad o la grandeza de los sentimientos entre especies.
(Panksepp, 2012)

Más allá de los casos clásicos de animales salvando la vida a humanos y protagonizados
por los animales domésticos más comunes pero también por delfines, elefantes y hasta
gorilas, crece el número de estudios científicos que demuestran la existencia de
altruismo en otras especies animales. (Amasingt, 2012)

Ya se ha demostrado, por ejemplo, que los chimpancés tienen una inclinación natural
hacia el comportamiento pro social. El hallazgo, del que ya hablamos tiempo atrás
desde NCYT, contradice las conclusiones de estudios anteriores que describían a los
chimpancés como reacios a comportarse de modo altruista, y que llevaron a creer que el
altruismo humano surgió como una rareza evolutiva y sólo en los últimos seis millones
de años, después de que los seres humanos se separaran evolutivamente de los simios.

El caso más nuevo de altruismo animal tiene como protagonistas a roedores. Y es


también uno de los más contundentes. En experimentos con ratas de laboratorio, se
comprobó recientemente la existencia de conducta altruista basada en la empatía. Estos
animales liberaban, en reiteradas ocasiones, a un compañero sin más lazos que la
convivencia mutua, de un tubo en el que estaba encerrado.

Capitulo II

2.1. TEORIAS DEL ALTRUISMO

2.1.1. Teorías Psicológicas

2.1.1.1. Enfoque psicoanalítico

Para la teoría psicoanalítica o tradicional no existen motivaciones altruistas


originalmente. Como es sabido, según Freud, la personalidad consta de tres
componentes básicos (ello, yo y el súper yo). El neonato es todo ello, cuya función es
impulsiva y hedonista, inmediata satisfacción, regida por los principios de placer. Es
decir el ser humano viene dotado de instintos y deseos que tienden a satisfacer al
margen de los sentimientos de los demás Será la sociedad, representado inicialmente
por padres, la que reprima y discipline al niño de acuerdo a las convenciones morales
esto sigue después de en los años preescolares. Más tarde con la resolución del
complejo e Edipo y las exigencia del principio de realidad se unen las normas y las
preinscripciones morales que el niño interioriza por identificación con los padres, esta
conciencia moral (el súper yo), juzga el pensamiento y la conducta y castiga las
transgresiones a través del sentimiento de culpa, vergüenza o falta de autoestima. Desde
esta teoría, las personas realizan conductas altruistas es solo en apariencia motivadas
por sentimientos de culpa, por tendencia autodestructiva o para resolver conflictos
internos. Por ejemplo, la continua ayuda de los demás puede ocultar agresividad o
avaricia, por otro lado puede también satisfacer necesidades o deseos no tolerados en
uno mismo (al favorecer a la otra persona) los disfruta ya que se identifica con ellos o
modo de catarsis

2.1.1.2. Enfoque del aprendizaje

Las conductas pro sociales son aprendidas a través de los mecanismos de los
mecanismos de condicionamiento clásico y operante. Las personas aprenderán a
comportarse prososcialmente si este tipo de conducta es recompensada en forma
continua, para este enfoque se aborda la cuestión de altruismo y se dice que es
paradojico, ya que, por definición la conducta altruista es aquella que beneficia a los
demás en ausencia de recompensa. Para Bandura (1977), al principio el niño es
controlado por refuerzo o guías externas, pero poco a poco va sustituyendo las
sanciones y demandas externas por controles internas. Se hace hincapié en que los seres
humanos son seres cognitivos, pueden pensar en las relaciones entre su conducta y sus
consecuencias; estos pensamientos son más determinantes que los acontecimientos o
refuerzos de la experiencia inmediata. El individuo puede regular internamente su
conducta, independientemente del esfuerzo externo actual. Por otra parte, existe una
forma de aprendizaje cognitivo que no requiere de refuerzo: aprendizaje por
observación. Según, Bandura buena parte del comportamiento social se aprende a través
de la mera observación de modelos, que codifique esa información en la memoria (en
forma de representaciones simbólicas), de forma que pueda recuperarla en el modo de
ejecución, y que este motivado para reproducir la conducta. Para el enfoque de Bandura,
el ser humano es un elemento más activo, puede crear sus propios refuerzos y se implica
activamente en los procesos de activación y codificación del comportamiento del
modelo. Esto se aplica a la cuestión del altruismo, observamos que esta teoría, al igual
que las mas tradicionales del aprendizaje, supone que las conductas pro sociales-
altruistas se llevan a cabo en definitiva en beneficio propio, que están en función de
gratificaciones y por consiguiente debe estar situada dentro de la tradición que asienta el
propio interés a la motivación de dicha conducta.

2.1.1.3. Enfoque cognitivo

La perspectiva cognitiva-evolutiva a abordado el desarrollo de la moralidad


centrándose en el razonamiento moral, lo que una persona piensa cuando decide que un
comportamiento es éticamente correcto o no. Kohlberg analizo el nivel de juicio moral,
propuso un modelo de desarrollo moral que progresa a través de una secuencia variable
y universal de seis estadios, agrupados en tres niveles. Estos estadios representan el
modo de razonamiento moral cualitativamente distinto y superior a los anteriores y se
produce una importante relación entre juicio moral y el comportamiento. Las conductas
pro social y altruista se llevan a cabo por diferentes razones, según el niño se encuentre
en los niveles Pre convencional, Convencional o Pos convencional. Estos principios
pueden llevarle no solo a realizar conductas pro sociales, sino auténticamente altruistas.
El ser humano, por tanto, tiene la posibilidad de descubrir razones para la conducta
altruista. Planteadas así por la filosofía de Kant, que defiende la existencia de la
conducta altruista en si misma, asestándola sobre procesos reflexivos.
2.1.1.4. La empatía como fuente de altruismo genuino

La motivación que sentimos por los héroes que salvan vidas, donantes de sangre
cotidianos y voluntarios de cuerpo de paz, todos estos nos crean la interrogante acerca
de si buscan un beneficio propio como el alivio o la inquietud de una culpa. El
psicólogo Daniel Batson (1991-1995) teoriza que nuestra disposición a ayudar se
encuentra influenciada por consideraciones que van desde el beneficio propio y las
desinteresadas. La inquietud por el sufrimiento de alguien nos motiva a aliviar nuestro
malestar bien sea escapando de la situación que nos inquieta o ayudando. Batson y sus
colegas reportan que cuando nos sentimos vinculados con alguien sentimos empatía es
decir con aquellos que nos identificamos. Al sentir empatia nos enfocamos no en
nuestro propio malestar sino en el del que sufre. La simpatía autentica y la compasión
nos motiva ayudar a la persona pensando en su propio beneficio, tal beneficio se
presenta de forma natural. Incluso los recién nacidos de un día lloran mas cuando
escuchan llorar a otro bebe produce un coro de llantos al parecer un “circuito integrado”
para la empatía.

2.2. TEORÍA SOCIOLÓGICA


El filósofo francés Auguste Comte acuñó la palabra"altruisme" en 1851 y ésta fue
adoptada luego por el castellano.

Muchos consideran su sistema ético (en el que los únicos actos moralmente correctos
son aquellos que intentan promover la felicidad de otros) es algo extremo, lo que llevó
al desarrollo de la acepción de las personas. Por tanto definimos el altruismo como
aquella conducta que beneficia a otros, que es voluntaria y que su autor no anticipa
beneficios externos.

2.2.1. Normas sociales


Frecuentemente ayudamos a los demás no porque hayamos calculado o planeado
conscientemente, o con el interés de lograr algo a beneficio nuestro, simplemente
porque algo nos dice que tenemos que hacerlo. Las normas son expectativas sociales.
Prescriben el comportamiento adecuado. Los investigadores que estudian el
comportamiento de ayuda han identificado dos normas sociales que motivan el
altruismo.
2.2.2. Norma de reciprocidad
Es una norma universal en la que invertimos en los demás y esperamos dividendos.
Expectativa de que las personas ayudaran y no perjudicaran a quienes les han ayudado.
Esta norma tiene una aplicación más intensa en la interacción con los iguales. La norma
de reciprocidad nos recuerda que debemos hacer un balance entre el dar y el recibir en
las relaciones sociales.

2.2.3. Norma de responsabilidad social


Se debe ayudar a quienes necesitan ayuda, sin tener en cuenta futuros intercambios o
beneficios. Esto manifiesta una obligación de ayudar aun cuando la necesidad nos lleve
a poner en riesgo la vida o la persona no sea un familiar nuestro. Los experimentos
demuestran que inclusive cuando quienes ayudan permanecen anónimos y no esperan
ninguna retribución, con frecuencia ayudan a las personas necesitadas. La norma parece
ser: dar a las personas lo que se merecen. Si son víctimas de circunstancias como
desastres naturales, entonces de todas maneras, sé generoso. De esta norma están
exentos los viejos, los muy jóvenes, los débiles y los enfermos, justo las personas que
son objeto de ayuda según la norma de responsabilidad social. De lo contrario si la
persona se creó sus propios problemas a costa de la pereza, inmoralidad, o falta de
visión, entonces deben tener lo que se merecen.

2.3. TEORÍA BIOLÓGICA

2.3.1. Psicología evolutista


Sostiene que la esencia de la vida es la supervivencia de los genes. Nuestros genes nos
impulsan a caminos que han maximizado sus posibilidades de supervivencia. Al morir
nuestros ancestros sus genes continuaron viviendo predisponiéndonos a comportarnos
de manera que fueran esparcidos en el futuro. Ésta sería una manera de asegurar la
continuidad de su código genético. Como lo sugiere Richard Dawkinn en su libro, El
gen egoísta (1976) acusa a estas tesis de desviarse del darwinismo ortodoxo y propone,
a cambio, una concepción que entiende la evolución considerando el bien del individuo
(gen), y no el de la especie, como factor capital. Sostiene que lo que habitualmente se
entiende por altruismo, esto es: la conducta de un organismo cuando se comporta de tal
manera que contribuya a aumentar el bienestar de otro ser semejante a expensas de su
propio bienestar se trataría de un altruismo individual aparente y, por lo mismo, la
conducta contraria sería un egoísmo individual aparente. Así, su tesis fuerte consiste en
que existe una ley fundamental denominada egoísmo de los genes que explica tanto el
altruismo como el egoísmo individual desde el punto de vista genético.

2.3.2. Protección de parientes


Nos da la idea de que la evolución ha elegido el altruismo por los parientes cercanos
para favorecer la supervivencia de los genes mutuamente compartidos. Nuestros genes
nos disponen para que nos interesemos por los familiares quienes también los portan. Es
así como una forma de sacrificio de sí mismo que aumentaría la supervivencia de los
genes de los hijos. Los padres que ponen el bienestar de sus hijos antes que el suyo,
tienen más posibilidades de transmitir sus genes que los padres que descuidan a sus
hijos. El psicólogo evolucionista, David Barrash dice que “Los genes se ayudan a sí
mismos, incluso si se encuentran en cuerpos diferente”. Ante un periodo de desastres
naturales o una situación de vida o muerte reciben ayudad primero: los jóvenes ante que
los viejos, los miembros de la familia antes que los amigos, los vecinos antes que los
extraños, así lo afirma el psicólogo evolucionista Burnstein (1994) Wilson (1978) anotó
que la selección de los parientes es “el enemigo de la civilización. Si los seres humanos
están en gran medida guiados a favorecer a sus propios parientes y a su tribu, solamente
es posible una cantidad de armonía global”.

2.3.3. Reciprocidad
El biólogo Robert sostiene que un organismo ayuda a otro porque espera a su vez ser
ayudado, Asimismo la omisión para corresponder es castigada: el tramposo, el renegado
y el traidor son universalmente despreciados. La reciprocidad funciona mejor en grupos
pequeños y aislados. Por ejemplo: las escuelas, los pueblos, las iglesias, los equipos de
trabajo, residencias estudiantiles, conducen todo a un espíritu comunitario en el que las
personas se interesan una por otras.
2.4. Por qué las personas no quieren ayudar
A veces ayudamos a las personas y otras veces no, ¿por qué sucede esto? Según Bibb
Latané y Jhon Darley (1970) consideran que cuando una persona es testigo de una
situación de emergencia, llevar a cabo una conducta de ayuda depende de una serie de
decisiones. El contexto donde se produce una emergencia influye en la interpretación
que se hace la misma. Las personas tienden a interpretar las situaciones de tal manera
que no requiera su intervención o ayuda. La decisión de intervenir en una situación de
emergencia viene determinada por la percepción de la persona, esto es, que se perciba
como una verdadera emergencia. No obstante, esta es una condición necesaria pero no
suficiente, además de percibir la situación como verdadera emergencia, deberemos
considerar que es nuestra la responsabilidad de ayudar. Esta decisión de asumir la
responsabilidad viene determinada por el número de testigos que se hayan presentes, a
medida que aumentan los testigos disminuye la percepción de responsabilidad (difusión
de la responsabilidad o efecto espectador).

CONCLUSIONES
Existe el altruismo como una conducta pro social dentro de todas las culturas, todas las
ideologías y todas las edades.

El altruismo aparentemente niega el paradigma psicológico generalizado de que la motivación


en casi todas las teorías psicológicas y sociológicas explica el origen de la actividad de los
individuos y de los grupos.

La psicología social tiene herramientas propias para el estudio y la investigación del altruismo.
Si se aplican estas es posible avanzar en la ciencia, sino también dar una aportación valiosa al
mejoramiento de Calidad de vida de la gente.

Las normas morales existen en nuestra conciencia, puesto que nosotros sabemos que
está bien y que está mal.

El altruismo es uno de los elementos más celebrados por todas las religiones
tradicionales.
RECOMENDACIONES
Prestar atención a las cosas pequeñas.

Esto significa que no es necesario sacrificarse, sino simplemente comenzar con acciones
ordinarias y cotidianas. Los pequeños gestos como sonreír a una persona; ayudar a un vecino o
llamar a un amigo o familiar para saber cómo está, son algunas de las posibilidades.

Sonreír a la vida.

Estar atento a lo que ocurre a nuestro alrededor y si es posible estar de buen humor. Cuando
se está en esa frecuencia es posible percibir las necesidades ajenas y poder satisfacerlas.
Además, la alegría permite ver todo desde el lado positivo.

Agradecer lo que tenemos.

Recordar en algún momento del día todo aquello que han hecho otras personas por nosotros y
que nos ha dejado contentos y satisfechos. Cuando podemos reconocer esto, podemos
agradecer, y el agradecimiento impulsa a ser más altruista y más amable con los demás.

Hablar con nuestros actos.

No es necesario decir lo que se va a hacer, ni comentarlo con nadie. Si alguien nos necesita, ahí
podemos estar para él, sin importar lo que haya sucedido antes o lo que pueda suceder
después.

Tener presente las diferentes formas de ayudar.

Esto es fundamental ya que hay múltiples maneras: puede ser con dinero, pero también con
tiempo, conocimientos, tiempo, atención, etc. Sólo tenemos que saber qué es lo que necesita
el otro y ver la posibilidad de que pueda obtenerlo.

Darle todo el valor personal.

Ser altruista tiene efectos tangibles y efectivos, no solo para quien recibe la ayuda sino
también para quien la da. De hecho, cuando hacemos algo por alguien, sentimos la satisfacción
de ser útiles y de construir con un granito de arena algo bueno para la sociedad. Sin nuestra
acción, las cosas hubieran seguido igual; hemos sido los constructores de una nueva y mejor
realidad para alguien.

Hacer del altruismo una decisión personal.

Por supuesto, cuando actuamos de esta manera es porque nace desde el corazón. No hay
lógica, ni pensamiento, ni conveniencia, es un sentimiento que nos invade de empatía, amor,
solidaridad y apoyo incondicional. Es la oportunidad de contribuir a que alguien logre algo para
sentirse bien.

Es por eso que siempre se remarca que si somos verdaderamente altruistas, nuestros actos no
los conocerá nadie, y solo deben gratificarnos a nosotros. También es fundamental no esperar
que nos pidan la ayuda, sino darla en el momento adecuado y desinteresadamente.
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