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Rigoletto

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Rigoletto

Rigoletto

Titta Ruffo como Rigoletto.

Género Melodrama

Actos 3 actos

Basado en V. Hugo: Le roi s'amuse (1832)

Publicación

Año de siglo XIX


publicación

Idioma Italiano
Música

Compositor Giuseppe Verdi

Puesta en escena

Lugar de estreno La Fenice

Fecha de estreno 11 de marzo de 1851

• El duque de Mantua (tenor lírico)


Personajes
• Rigoletto, bufón de la corte (barítono
dramático)
• Gilda, hija de Rigoletto (soprano de
coloratura)
• Sparafucile, sicario (bajo)
• Maddalena, hermana de Sparafucile
(mezzosoprano o contralto)
• Giovanna, acompañante de Gilda
(mezzosoprano)
• El conde Monterone (barítono)
• Barullo, caballero (barítono)
• Borsa, cortesano (tenor)
• El conde Ceprano (bajo)
• Condesa, esposa de Ceprano
(mezzosoprano)1
• Nobles, cortesanos2 (Coro de
hombres: tenor y bajo)
• Paje de la duquesa (mezzosoprano

Libretista Francesco Maria Piave

Duración 2 horas

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Sherrill Milnes (protagonista) y Maddalena Bonifaccio (Gilda) en el acto III, en el Teatro Colón de Buenos
Aires; años 1970.

Rigoletto [riɡoˈlɛtto] es una ópera en tres actos con música de Giuseppe


Verdi y libreto en italiano de Francesco Maria Piave, basado en la obra teatral Le roi s'amuse,
de Víctor Hugo. Estrenada el 11 de marzo de 1851 en el teatro La Fenice de Venecia, forma
junto con El trovador y La traviata (ambas de 1853), la trilogía popular operística que compuso
Verdi a mediados de su carrera.
Se trata de un drama de pasión, engaño, amor filial y venganza que tiene como protagonista a
Rigoletto, el bufón jorobado de la corte del Ducado de Mantua.

Índice

Historia[editar]
Composición[editar]
A principios de 1851, el teatro de La Fenice de Venecia invitó a Verdi a componer una nueva
ópera para ser estrenada allí, en una época en que ya era un compositor bien conocido con un
grado de libertad a la hora de elegir las obras que prefería orquestar. Pidió entonces a Piave
(con quien ya había trabajado en Ernani, I due Foscari, Macbeth, Il corsaro y Stiffelio) que
examinara la obra Kean, de Alejandro Dumas, padre, pero sentía que necesitaba un tema más
enérgico con el que trabajar.
Verdi pronto dio con el drama francés Le Roi s’amuse (El rey se divierte), del escritor Víctor
Hugo. Más tarde explicó que «Contiene posiciones extremadamente poderosas... El tema es
grande, inmenso, y tiene un personaje que es una de las más importantes creaciones del
teatro de todos los países y todas las épocas». Era un tema muy controvertido y el propio
Hugo había tenido problemas con la censura en Francia, que había prohibido producciones de
esta obra después de su primera representación casi veinte años antes (y continuaría
prohibida durante otros treinta años). Como la Austria de la época directamente controlaba
gran parte del norte de Italia (Reino lombardo-véneto), se presentó ante el Consejo de
Censores austriacos. La obra de Hugo representaba a un rey (Francisco I de Francia) como
un seductor cínico e inmoral, algo que resultaba inaceptable en la Europa de
la Restauración posterior a las guerras napoleónicas.
Desde el principio, Verdi era consciente del riesgo, lo mismo que Piave. En una carta, Verdi
escribió a Piave: «Usa cuatro piernas, corre por toda la ciudad y encuéntrame una persona
influyente que pueda obtener permiso para hacer Le Roi s'amuse». Le siguió correspondencia
entre un prudente Piave y un ya comprometido Verdi, y los dos estaban en riesgo y
subestimaron el poder y la intención de los austriacos. Incluso el amistoso Guglielmo Brenna,
secretario de La Fenice, que les había prometido que no tendrían problemas con los censores,
estaba equivocado.
A comienzos del verano de 1850, empezaron a difundirse rumores de que la censura austriaca
iba a prohibir la producción. Consideraban la obra de Hugo en el límite de la lesa majestad, y
nunca permitirían que una obra tan escandalosa se representara en Venecia. En agosto, Verdi
y Piave prudentemente se retiraron a Busseto, ciudad natal de Verdi, para continuar la
composición y preparar un esquema defensivo. Escribieron al teatro, asegurando que las
dudas del censor sobre la moralidad de la obra eran injustificadas, pero puesto que quedaba
poco tiempo, poco podía hacerse. Los compositores llamaban en secreto a la obra La
maldición).
Tres meses antes del estreno llegó de nuevo la censura que vetó el libreto. El comunicado
decía así: «El gobernador militar de Venecia, señor Gorzkowski, deplora que el poeta Piave y
el célebre músico Verdi no hayan sabido escoger otro campo para hacer brotar sus talentos,
que el de la repugnante inmoralidad y obscena trivialidad del argumento del libreto titulado La
maledizione. Su Excelencia ha dispuesto pues vetar absolutamente la representación y desea
que yo advierta a esta Presidencia de abstenerse de cualquier ulterior insistencia al respecto».
El censor De Gorzkowski usó el título no oficial de la obra, evidentemente conocida a través
de espías, para reforzar, si era necesaria, la violenta carta en la que denegaba definitivamente
su consentimiento a la producción.
Para no desperdiciar el trabajo, Piave intentó revisar el libreto y fue incluso capaz de sacar de
él otra ópera Il Duca di Vendome, en la que el soberano era sustituido por un duque y tanto él
como el jorobado y la maldición desaparecían. Verdi se manifestó completamente en contra
de esta solución y en lugar de ello prefirió negociar directamente con los censores,
argumentando cada punto de la obra.
El asunto se resolvió gracias a la diplomacia de los administradores del teatro. Brenna, el
secretario de La Fenice, mostró a los austriacos algunas cartas y artículos representando el
mal personaje pero el gran valor del artista, ayudando para mediar en la disputa. Se
trasladaron a Busseto y allí se pusieron de acuerdo con Verdi y el libretista para que se
cambiasen al menos estos puntos: Trasladar la acción de la Corte de Francia a un ducado de
Francia o Italia; y cambiar los nombres de los protagonistas inventados por Víctor Hugo. En la
versión italiana el duque gobierna Mantua y pertenece a la familia Gonzaga: los Gonzaga se
habían extinguido hacía tiempo a mediados del siglo XIX, y el Ducado de Mantua ya no
existía, de manera que no se podía ofender a nadie. La escena en la que el soberano se retira
a la habitación de Gilda se eliminaría. La visita del duque a la taberna no sería dictada por
bajos propósitos, sino provocada por un truco. El jorobado (originalmente, Triboulet) pasó a
ser llamado Rigoletto (del francés rigolo = divertido). El nombre de la obra también se cambió.
Verdi aceptó estos condicionantes y el contrato se firmó. Las firmas fueron tres: Verdi, Piave y
Guglielmo Brenna, secretario de La Fenice. Así fue como nació la ópera Rigoletto que hoy se
conoce. Verdi se propuso en esta obra conciliar la estructura tradicional del melodrama con la
complejidad del protagonista, Rigoletto, y eso no lo pudo cambiar la censura con sus
condiciones. El bufón Rigoletto es un personaje verdiano, que se mueve entre el afecto por su
hija y el odio por el Duque y los cortesanos. Es exactamente lo que Verdi quería realizar.
Representaciones[editar]
Para el estreno, Verdi tuvo a Felice Varesi como Rigoletto, el joven tenor Raffaele Mirate como
el duque y Teresina Brambilla como Gilda (aunque Verdi hubiera preferido a Teresa De Giuli
Borsi). Teresina Brambilla era una soprano bien conocida procedente de una familia de
cantantes y músicos; una de sus sobrinas, Teresa Brambilla, fue esposa de Amilcare
Ponchielli.
La inauguración fue un triunfo completo, especialmente la escena dramática, y el aria cínica
del duque, "La donna è mobile", se cantaba por las calles al día siguiente.
Debido al alto riesgo de copias no autorizadas, Verdi había exigido el máximo secreto de
todos los cantantes y músicos. Mirate tuvo la partitura a su disposición sólo unas pocas tardes
antes del estreno y se vio obligado a jurar que no cantaría ni silbaría la melodía de "La donna
è mobile".
Muchos años más tarde, Giulia Cori, hija de Varesi, describió la interpretación de su padre en
el estreno. Interpretando al Rigoletto original, su padre estaba realmente incómodo con la falsa
joroba que tenía que llevar; estaba tan inseguro que, incluso siendo un cantante
experimentado, tuvo un ataque de pánico cuando le tocó entrar en escena. Verdi
inmediatamente se dio cuenta de que estaba paralizado y brutalmente lo empujó al escenario,
de manera que apareció con una torpe caída. Esto divirtió mucho al público, que creyó que era
un chiste.
El estreno en el Reino Unido tuvo lugar el 14 de mayo de 1853 en lo que es hoy la Royal
Opera House, Covent Garden en Londres. En los Estados Unidos, la ópera se vio por vez
primera el 19 de febrero de 1855 en la Academia de Música de Nueva York.3
En tiempos modernos, se ha convertido en un hito del repertorio operístico estándar y aparece
como número diez en la lista de Operabase de las óperas más interpretadas mundialmente,4
siendo la 6.ª de Italia y la segunda de Verdi, después de La Traviata.

Personajes[editar]

Fotografía de Giuseppe Verdi, tomada por Étienne Carjat (1828-1906)

Elenco del estreno,


Personaje Tesitura 11 de marzo de 185156
(Director: - )
Rigoletto, el bufón del duque barítono Felice Varesi

Gilda, su hija soprano Teresa Brambilla

Duque de Mantua tenor Raffaele Mirate

Sparafucile, un asesino bajo Paolo Damini7

Maddalena, su hermana contralto Annetta Casaloni

Giovanna, aya de Gilda mezzosoprano Laura Saini

Conde Ceprano bajo Andrea Bellini

Condesa Ceprano, su esposa mezzosoprano Luigia Morselli

Matteo Borsa, un cortesano tenor Angelo Zuliani

Conde Monterone barítono Feliciano Ponz8

Marullo barítono Francesco De Kunnerth

Un ujier de la corte bajo Giovanni Rizzi

Un paje mezzosoprano Modes Lovati9

Coro: ciudadanos

Argumento[editar]
La acción se desarrolla en la ciudad de Mantua (Italia) y sus alrededores, durante el siglo
XVI.10
«La donna è mobile»

MENÚ
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Interpretada por Enrico


Caruso en 1908.

«Bella figlia dell'amore»

MENÚ
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Interpretada por Enrico Caruso, Bessie


Abott, Louise Homer y Antonio
Scotti en 1907.

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Acto I[editar]
Escena 1: Salón en el palacio ducal
Se alza el telón y la escena se sitúa en un salón, en el palacio del duque de Mantua,11 donde
se está celebrando una fiesta. El duque canta a una vida de placer con tantas mujeres como
sea posible (Questa o quella - "Esta mujer o aquella"). Se vanagloria de su nueva aventura de
conquista hacia una desconocida joven del pueblo, a la que ha visto en la iglesia, pero él
también desea seducir a la condesa de Ceprano, a la vista de su marido. Rigoletto, el bufón
jorobado del duque, se burla de los maridos de las damas a las que el duque está prestando
atención, y aconseja al duque que se libre de ellos aprisionándolos o matándolos. Marullo
comunica a los cortesanos que el bufón Rigoletto oculta a una "amante", y los nobles no se lo
creen. Como casi toda la corte ha sido víctima de las burlas de Rigoletto, todos quieren
devolverle las ignominias. Posteriormente, Rigoletto se burla del conde Monterone, otro a
quien el Duque ha insultado a través de la deshonra a su hija y que entra en escena
reclamando venganza. El Duque manda arrestarlo. Monterone es arrestado mientras proclama
la famosa maledizione que traerá la perdición a Rigoletto. La maldición aterroriza a Rigoletto.
Escena 2: Una calle, con el patio de la casa de Rigoletto
Rigoletto vuelve a casa preocupado por la maldición. Se le acerca un extraño, Sparafucile, un
asesino profesional que ofrece sus servicios a Rigoletto. Rigoletto contempla las similitudes
entre ellos dos (Pari siamo! - "¡Somos parecidos!"); Sparafucile mata a los hombres con su
espada, y Rigoletto usa "una lengua de malicia" para apuñalar a sus víctimas. Entra en la casa
y allí encuentra a Gilda, su hija (a quien los cortesanos habían tomado como su amante).
Gilda vive escondida y resguardada por su padre. Se saludan con afecto en el dúo Figlia!, Mio
padre! - "¡Hija!" "¡Padre mío!", que muestra la relación entre ambos: Rigoletto es un padre
cariñoso y temeroso de perder a su hija; Gilda es una niña ansiosa de conocimiento, aunque
respeta mucho a su padre. Rigoletto ha estado ocultando a su hija del duque y el resto de la
ciudad, y ella no conoce la ocupación de su padre. Puesto que él le ha prohibido aparecer en
público, ella no ha estado más que en casa y en la iglesia y no conoce ni el nombre de su
padre. Rigoletto insiste en que Gilda no salga más que a misa y que la acompañe su doncella,
Giovanna.
Cuando Rigoletto se ha ido, el duque aparece y, escondido, se entera de que Gilda es en
realidad la hija de Rigoletto y que se siente culpable por no haberle hablado a su padre del
joven al que ha conocido en la iglesia, pero que ella lo amará todavía más si fuera un
estudiante y pobre. Tras sobornar a Giovanna, el duque logra entrar en el jardín de la casa de
Rigoletto y le declara su amor. El duque miente a Gilda sobre su identidad diciendo que es un
estudiante (E il sol dell'anima - "El amor es el sol del alma"). Cuando ella le pregunta su
nombre, él dubitativo se llama a sí mismo Gualtier Maldé. Afuera se oyen las voces de
Ceprano y Borsa que planean el rapto de la supuesta amante de Rigoletto y Gilda teme que
sea su padre de vuelta. Echa al duque después de intercambiar rápidamente votos de amor
(Addio, addio - "Adiós, adiós"). El duque se marcha y Gilda se queda sola meditando por su
amor por el duque, a quien cree un estudiante (Gualtier Maldè! ... Caro nome - "Querido
nombre").
Más tarde, en la oscuridad de la noche los hostiles cortesanos se encuentran con Rigoletto en
la parte de afuera de la tapia del jardín. Creen que Gilda es la amante de Rigoletto, se
preparan para raptar a la indefensa muchacha. Convencen a Rigoletto de que están
preparando el rapto de la esposa de Ceprano, le tapan los ojos y lo usan para ayudarlos con el
rapto. Están todos enmascarados y Rigoletto ayuda, sin percatarse que está ayudando a
raptar a su propia hija Gilda. Cuando Rigoletto se da cuenta ya es demasiado tarde. Lleno de
angustia, se derrumba, recordando «Ah, la maledizione!».
Acto II[editar]
El palacio del duque
El duque está preocupado porque Gilda ha desaparecido (Ella mi fu rapita! - "¡Me la han
robado!" y Parmi vedar le lacrime - "Me parece ver las lágrimas"-. Entran los cortesanos y
ofrecen al duque la supuesta amante de Rigoletto. El duque se da cuenta de que se trata de
Gilda y va en su busca (Possente amor mi chiama - "El poderoso amor me llama").
Encantados por la extraña excitación del duque, los cortesanos ahora se divierten a costa de
Rigoletto, quien entra cantando. Intenta descubrir dónde está Gilda pretendiendo que no le
importa, pues lo que más teme es que haya caído en manos del duque. Finalmente, admite
que de hecho está buscando a su hija y pide a los cortesanos que se la devuelvan; los
cortesanos la niegan y el bufón encolerizado y desesperado dirige su Cortigiani, vil razza
dannata - Raza maldita de cortesanos". Los hombres golpean a Rigoletto después de intentar
entrar en la habitación donde retienen a Gilda. Entra en escena Gilda quien ruega a su padre
que despida a toda esa gente. Los hombres se marchan de la habitación creyendo que
Rigoletto se ha vuelto loco. Gilda descubre a su padre lo que le viene pasando desde hace
algún tiempo: que se ha enamorado de un joven a quien veía todos los domingos en la iglesia,
que la ha cortejado diciéndole que era un pobre estudiante (Tutte le feste al tempio - "Todos
los días festivos"), y que al ser raptada ha descubierto que en realidad se trataba del duque.
Rigoletto planea vengarse del duque, mientras su hija pide que le perdone (dúo: Sì! Vendetta,
tremenda vendetta! - "¡Sí! ¡Venganza, terrible venganza!").
Acto III[editar]
Una calle afuera de la casa de Sparafucile
A orillas de un río, se ve parte de la casa de Sparafucile, con dos habitaciones abiertas para
que el público lo vea. Es de noche. Rigoletto ha encargado a Sparafucile asesinar al duque,
pero antes debe desengañar a Gilda mostrando su comportamiento licencioso. Rigoletto y
Gilda, que aún ama al duque, llegan al exterior. Se puede oír la voz del duque cantando la
famosa aria La donna è mobile, hablando de la infidelidad y la naturaleza voluble de las
mujeres. Rigoletto hace que Gilda se dé cuenta de que es el duque quien está en casa del
asesino y que intenta seducir a la hermana de Sparafucile, Maddalena (Bella figlia dell'amore -
"Hermosa hija del amor"). Entra en escena Maddalena, hermana y cómplice de Sparafucile,
quien coquetea con el duque y éste sucumbe a sus encantos fácilmente. Rigoletto llega a un
acuerdo con el asesino, que está dispuesto a matar a su huésped por dinero, y le ofrece
20 escudos por matar al duque. Rigoletto ordena a Gilda que se vaya a casa, coja dinero y
vestida de hombre huya hacia Verona y afirma que él planea seguirla más tarde. El asesino y
el bufón deciden que tras su muerte, el cuerpo del duque será puesto en un saco y arrojado al
río.
Cuando cae la noche, se desencadena una tormenta y el duque decide pasar la noche en la
posada. Sparafucile le asigna alojamiento en la planta baja.
Gilda, que aún ama al duque a pesar de saber que es desleal, regresa vestida de hombre.
Oye a Maddalena intentando convencer a su hermano de que no lo asesine a él, sino al bufón.
Sparafucile no puede asesinar a un cliente, amén de mostrar su preocupación por los diez
escudos que aún le debe Rigoletto por terminar con el encargo, pero promete cambiarlo por el
primer hombre que se presente en la taberna, si esto ocurre antes de la medianoche. Gilda
decide sacrificarse para salvar al hombre del que se ha enamorado. Entra en la taberna
pidiendo asilo, haciéndose pasar por un mendigo. De inmediato, Sparafucile la alcanza con su
puñal, cae herida mortalmente.
A medianoche, acaba la tormenta y Rigoletto entra en escena con el dinero. Sparafucile le
entrega el saco con el supuesto cuerpo del duque y se regocija en su triunfo. Cuando se
dispone a arrojarlo al río, con piedras para que se hunda, oye la voz del duque desde el
interior de la posada La donna è mobile. Horrorizado, abre el saco y, para su desesperación,
descubre a su hija agonizante. Por un momento, ella revive y está contenta de morir en lugar
de su amado (V'ho ingannato - "Padre, te he engañado"). Ella muere en sus brazos. La
escena termina con el lamento desgarrador de Rigoletto en que recuerda la maledizione de
Monterone.

Instrumentación[editar]
La orquesta exige 2 flautas, (Flauta 2 dobla flautín), 2 oboes, (Oboe 2 dobla corno inglés)
2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas en Mib, Re, Do, Lab, Sol, y Fa, 2 trompetas en Do, Re, y
Mib, 3 trombones, cimbasso,12 timbales, bombo y címbalos, y cuerdas.
Fuera de escena: Banda, bombo, 2 campanas, máquina de truenos. En escena: Violines I y
II, violas y contrabajos.

Discografía[editar]

Elenco
(Rigoletto,
duque de Mantua, Director,
Año Sello discográfico13
Gilda, Teatro de ópera y orquesta
Sparafucile,
Maddalena)

Carlo Sabajno
Giuseppe Danise, Audio LP: His Master's
1916 Orquesta y coro del Teatro
Carlo Broccardi, Voice
de La Scala, Milán
Ayres Borghi-Zerni,
Vincenzo Bettoni,
Olga Simzis

Lawrence Tibbett,
Frederick Jagel
Ettore Panizza
y Jan Kiepura, Audio CD: Naxos Historical
1935 Orquesta y coro de
Lily Pons, Cat: 8.110020-1
la Metropolitan Opera
Virgilio Lazzari,
Helen Olheim

Leonard Warren, Audio CD:


Jan Peerce, Renato Cellini Membran/Quadromania
1950 Erna Berger, Orquesta de la RCA Victor Cat: 222182-444
Italo Tajo, y Coral Robert Shaw (También contiene grabación
Nan Merriman de Il trovatore)

Giuseppe Taddei,
Ferruccio Tagliavini, Angelo Questa
Audio CD: Warner-Fonit
1954 Lina Pagliughi, Coro y orquesta sinfónica de
Cat: 8573 82647-2
Giulio Neri, la RAI de Turín
Irma Colasanti

Tito Gobbi,
Giuseppe di Stefano,
Tullio Serafin, Audio CD: EMI Classics
1955 Maria Callas,
Coro y orquesta de La Scala Cat: 747469
Nicola Zaccaria,
Adriana Lazzarini

Robert Merrill,
Jonel Perlea,
Jussi Björling, Audio CD: Naxos
1956 Coro y orquesta del Teatro
Roberta Peters, Cat: 8.111276-27
de Ópera de Roma
Giorgio Tozzi

Ettore Bastianini,
Alfredo Kraus, Gianandrea Gavazzeni,
Audio CD: BMG Classics-
1960 Renata Scotto, Coro y orquesta del Mayo
Ricordi 74321 68779 2
Ivo Vinco, Musical Florentino
Fiorenza Cossotto

Cornell MacNeil, Audio CD: Decca


1961 Nino Sanzogno,
Renato Cioni, Cat: 443 853-2
Coro y orquesta de
Joan Sutherland,
Cesare Siepi, la Academia de Santa
Stefania Malagu Cecilia, Roma

Robert Merrill,
Alfredo Kraus, Georg Solti,
Audio CD: RCA Victor
1963 Anna Moffo, Coro y orquesta de la Ópera
Cat: 70785
Ezio Flagello, RCA Italiana
Rosalind Elias

Dietrich Fischer-Dieskau,
Carlo Bergonzi, Audio CD: Deustche
Rafael Kubelik,
1964 Renata Scotto, Grammophon
Coro y orquesta de La Scala
Ivo Vinco, Cat: 477 560814
Fiorenza Cossotto

Cornell MacNeil,
Nicolai Gedda, Francesco Molinari-Pradelli,
Audio CD: EMI Classics
1967 Reri Grist, Coro y orquesta del Teatro
Cat: 3932822
Agostino Ferrin, de la Ópera de Roma
Anna di Stasio

Sherrill Milnes,
Richard Bonynge,
Luciano Pavarotti,
Orquesta Sinfónica de Audio CD: Decca
1971 Joan Sutherland,
Londres y el Coro Cat: 414-269-2
Martti Talvela,
Ambrosiano
Huguette Tourangeau

Rolando Panerai,
Francesco Molinari-Pradelli, Audio CD: Arts Music
Franco Bonisolli,
Staatskapelle de Dresde y Cat: 43073;
1977 Margherita Rinaldi,
coro de la Ópera Estatal de DVD: Encore
Bengt Rundgren,
Dresde Cat: 2022
Viorica Cortez

Cornell MacNeil,
James Levine,
Plácido Domingo, DVD: Deutsche
Coro y orquesta de
1977 Ileana Cotrubas, Grammophon
la Metropolitan Opera
Justino Díaz, Cat: 00440 073 0930
(producción de John Dexter)
Isola Jones

Julius Rudel,
Sherrill Milnes, Audio CD: EMI Classics
1978 Orquesta Philharmonia y
Alfredo Kraus, Cat: CMS 5 66037-2
Coro Ambrosiano
Beverly Sills,
Samuel Ramey,
Mignon Dunn

Piero Cappuccilli,
Carlo Maria Giulini,
Plácido Domingo, Audio CD: Deutsche
Orquesta Filarmónica de
1979 Ileana Cotrubas, Grammophon
Viena y coro de la Ópera
Nikolái Giaúrov, Cat: 457 753-2
estatal de Viena
Yelena Obraztsova

Riccardo Chailly,
Ingvar Wixell, DVD: Deutsche
Orquesta Filarmónica de
Luciano Pavarotti, Grammophon
Viena y coro de la Ópera
1982 Edita Gruberova, Cat: 00440 073 4166
Estatal de Viena
Ferruccio Furlanetto, DVD: Decca
(película de Jean-Pierre
Victoria Vergara Cat: 071401
Ponnelle)

Thomas Allen,
Herbert von Karajan,
José Carreras, Audio CD: Deutsche
Orquesta Filarmónica de
1983 Kathleen Battle, Grammophon
Berlín y Coro del Teatro La
Yevgueni Nesterenko, Cat: 435 639-2
Fenice de Venecia
Helga Müller-Molinari

Renato Bruson,
Giuseppe Sinopoli,
Neil Shicoff,
Coro y orquesta de la Audio CD: Decca
1984 Edita Gruberova,
Academia de Santa Cecilia Cat: 470 437-2
Robert Lloyd,
de Roma
Brigitte Fassbaender

Bernd Weikl,
Giacomo Aragall, Lamberto Gardelli,
1985 Lucia Popp, Coro y Orquesta Sinfónica Audio CD: Eurodisc
Jan-Hendrik Rootering, de la Radio de Baviera
Klara ThIchcs

Giorgio Zancanaro,
Vincenzo La Scola,
Riccardo Muti, Audio CD: EMI Classics
1988 Daniela Dessi,
Coro y orquesta de La Scala Cat: 7 49605-2
Paata Burchuladze,
Martha Senn
Leo Nucci,
Luciano Pavarotti, Riccardo Chailly,
Audio CD: Decca
1989 June Anderson, Coro y orquesta del Teatro
Cat: 425 864-2
Nikolái Giaúrov, Comunal de Bolonia
Shirley Verrett

Vladímir Chernov,
Luciano Pavarotti, James Levine, Audio CD: Deutsche
1993 Cheryl Studer, Coro y orquesta de Grammophon
Roberto Scandiuzzi, la Metropolitan Opera Cat: 447 064-2
Denyce Graves

Paolo Gavanelli, Edward Downes,


Marcelo Álvarez, Coro y orquesta de la Royal
DVD: Opus Arte
2002 Christine Schäfer, Opera House Covent Garden
Cat: OA0829D
Eric Halfvarson, (Director escénico: David
Graciela Araya McVicar)

Valentino Salvini,
Roberta Pozzer,
2006 Sebastiano Rolli Azzali
Vincenzo Bello,
Enrico Iori

Plácido Domingo,
Julia Novikova,
2010 Vittorio Grigolo, Zubin Mehta
Ruggero Raimondi,
Nino Surguladze

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