Está en la página 1de 4

CRISIS ECONÓMICA DE GRECIA

Actualmente, Grecia sufre la peor crisis económica de toda su historia debido


a la crisis de la deuda soberana en Grecia que se acentúa a partir del año 2009
ya que en los últimos 8 años, el PIB griego ha disminuido un 46 % pasando
de tener un PIB de 356.140 millones de dólares en 2008 a solo producir
194.248 millones de dólares en 2016 y se han destruido 1 de cada 5 empleos,
o el equivalente a casi 1 millón de empleos.

¿Cuál es la causa de la crisis griega?

La base de la crisis griega es una deuda de aproximadamente 320.000 millones


de euros (unos US$358.000 millones), que el país simplemente no está en
condiciones de pagar.
La explicación más simple para la misma es que durante muchos años el país
estuvo gastando más dinero del que producía y financiando ese gasto a través
de préstamos.

Grecia ya hacía eso antes de adoptar el euro. Y la llegada de la moneda común en


2001 no cambió las cosas, como en teoría debía suceder.

El gasto público, por ejemplo, aumentó un 50% entre 1999 y 2007, mucho más que
en otros países de la eurozona.Y sumado a problemas de corrupción y evasión
fiscal, reconocidos por la propia Grecia, esto terminó provocando un déficit muy
superior al 3% del PIB contemplado en las reglas de moneda común.

El Gobierno conservador contrató hasta 2009 a más de 100 mil nuevos funcionarios,
a los que concedió sustanciosos incrementos salariales, lo que hizo subir
las nóminas de los empleados públicos en un 70%, según dijo hoy Vasilis Rápanos,
presidente de consejo del Banco Nacional de Grecia, la primera entidad comercial
del país.
La caja de los truenos se destapó por la diferencia entre el porcentaje oficial del
déficit, por debajo del 7%, según las estadísticas nacionales en 2009, pero que
ahora ha resultado ser del 13.6% del PIB para 2009, a años luz del 3% que exige el
Pacto de Estabilidad y Crecimiento a los 16 miembros de la eurozona.
Grecia no era el único infractor del club, pero sí estaba entre los culpables más
destacados. El diferencial de la deuda pública helena, que a principios de años se
movía a unos 200 puntos básicos por encima del referente alemán, se disparó en
los meses posteriores a niveles inasequibles para el mercadonacional.
El país mediterráneo se ha visto obligado a recurrir a la ayuda del Eurogrupo y
del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar la bancarrota estatal. Un
recurso que supone ceder parcialmente su soberanía y someter sus cuentas al
escrutinio internacional.
Los titubeos para conceder el paquete de rescate, debido principalmente a las
dudas de la canciller alemana, Angela Merkel, por cuestiones de política interna,
encarecieron la ayuda hasta los 80 mil millones de euros que deberán aportar los
socios europeos y otros 30 mil millones de euros del FMI.
Entretanto, la crisis helena ya había desvelado la delicada situación del déficit fiscal
de España y Portugal y su candidatura a ser posibles víctimas de un contagio a la
griega.
Préstamos no declarados a la eurozona, por su parte, también llevaron a que la
deuda excediera significativamente el 60% acordado como límite por los países de
la eurozona: actualmente se estima en 177% del PIB.
Consecuencias de la crisis en Grecia
Las primeras consecuencias financieras de los altos endeudamientos estatales y su
dudosa capacidad de pago, se hicieron sentir en el pequeño emirato árabe de
Dubai. Más tarde la situación comenzó a amenazar seriamente al símbolo más
importante de la unidad europea: el euro. Primero fue Grecia. Ahora se siente en la
tríada Grecia, Portugal y España. Pero sobre todo España, donde la bolsa de
valores sufrió en dos días una caída de más del 7%, situación que el director general
del FMI, Dominique Strauss-Kahn, "Si Grecia es un problema para la eurozona,
España podría ser un desastre porque se trata de la cuarta economía de la región"
(La Nación, 5/02). La economía española cayó "a una velocidad vertiginosa
después de que el país entró en recesión en 2008. Sus déficits públicos pasaron de
un excedente del 2,23% del PBI en 2007 a un déficit del 11,4% en 2009. La deuda
pública española progresó del 36,2% en 2007 al 55,2% en 2009 y debería llegar al
74% en 2012". (La Nación, 5/02). El desempleo en España roza el 20% y es por
lejos el mayor de la eurozona.
España junto con Grecia, Portugal e Italia y, por fuera de la zona del euro, 4más
comprometidas en el proceso de especulación inmobiliaria. Por ese motivo están
entre los más directamente afectados por la crisis desatada en 2008 en
el corazón de Estados Unidos. Además de España, Grecia tiene un déficit público
que llega al 12,7% PBI, su deuda pública se encuentra en torno al 110% del PBI y
en Portugal, el déficit fiscal llega al 8% del PBI y su deuda pública alcanza alrededor
del 80%.

¿Qué se ha estado haciendo para salir de la crisis?


El primer paquete de ayuda financiera a Grecia fue aprobado por la Unión
Europea y el Fondo Monetario Internacional en mayo de 2010.
En ese momento se pusieron a disposición del gobierno griego 110.000 millones de
euros (unos US$120.000 millones) para que honrara sus compromisos con sus
acreedores, en ese momento en su mayoría bancos privados de la región.
Pronto, sin embargo, se hizo evidente que ese monto no sería suficiente, por lo que
un segundo rescate elevó la cifra total a 240.000 millones de euros.
Y, en ambos casos, como condición para facilitar el dinero se identificaron una serie
de medidas de austeridad.
Estas han incluido drásticos recortes del gasto público, mayores impuestos y
reformas al sistema de pensiones y el mercado laboral.
Pero el actual gobierno griego, que llegó al poder a inicios de año con una
plataforma anti-austeridad, estuvo intentadorenegociar algunas de esas
condiciones de cara a un nuevo paquete de rescate financiero.
En su momento esto puso en crisis las negociaciones, las que llegaron a
interrumpirse momentáneamente.
Pero en este momento Grecia parece dispuesta a aceptar la mayor parte de las
condiciones de sus acreedores a cambio de unos 53.500 millones de euros
adicionales y una reestructuración de su deuda original.

También podría gustarte