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En términos generales, los delitos electorales son aquellas acciones u omisiones que, de una u
otra forma, atentan contra los principios de objetividad, transparencia, igualdad y libertad, que
han de regir un sistema electoral democrático. De modo específico se puede considerar como
delitos electorales a las conductas que lesionan o ponen en peligro la función electoral y
específicamente el derecho de sufragio, en cualquiera de sus características, en materia de
elección del Presidente de la República, Congresistas, representantes ante el Parlamento
Andino, Alcalde y Regidores, así como Presidentes de Región.
El bien jurídico es el ejercicio del derecho de sufragio. Los sujetos activos pueden ser cualquier
persona, los funcionarios o servidores públicos, los trabajadores de los entes electorales, los
dirigentes o simpatizantes de una organización política y los candidatos. El agraviado es el Estado
en representación de la ciudadanía.
En este artículo sólo se enfatizarán las conductas prohibidas referidas al proceso y acto electoral
en que se materializa el ejercicio del derecho de sufragio, pilar fundamental de una sociedad
plural y de Estado democrático de derecho.
Nuestro Código Penal agrupa a los delitos electorales con la denominación genérica de delitos
contra la voluntad popular. Sin embargo, tanto en el Código Penal (en adelante, CP) como en la
Ley Orgánica de Elecciones (en adelante, LOE) se los regula bajo la denominación de Delitos
contra el Derecho de Sufragio, en los arts. 354° a 360° y arts. 382° a 392°, respectivamente.
El art. 354° del CP establece como conducta prohibida la de aquel "…que, con violencia o
amenaza, perturba o impide que se desarrolle un proceso electoral general, parlamentario,
regional o municipal, o los procesos de revocatoria o referéndum…" Por su parte, en el art.
384.b° de la LOE, se describe la conducta de "Aquél que mediante violencia o amenaza
interrumpe o intenta interrumpir el acto electoral." Agravándose si el culpable forma parte
integrante de un grupo.
Universidad Peruana Los Andes
Prevista en el art. 355° del CP, como "El que, mediante violencia o amenaza, impide a un elector
ejercer su derecho de sufragio o le obliga a hacerlo en un sentido determinado." Regulada en el
art. 382.b° de la LOE, indicando el comportamiento de "Aquél que trate de conocer el voto de
un elector o de obligarlo a votar por determinado candidato u obstruya el desarrollo de los actos
electorales, o provoque desórdenes durante éstos."
Corrupción electoral
Contenida en el art. 356° del CP, precisa la conducta de "El que, mediante dádivas, ventajas o
promesas trata de inducir a un elector a no votar o a votar en un sentido determinado."
Es un tipo penal no contemplado en la LOE.
Suplantación de votante
Descrita en el art. 357° del CP, al señalar el comportamiento de "El que suplanta a otro votante
o vota más de una vez en la misma elección o sufraga sin tener derecho."
Por su parte, el art. 386° de la LOE la describe como de "aquél que vota con Documento Nacional
de Identificación ajeno o sin tener derecho de sufragio."
4. Sustrae, destruye o sustituye cédulas de sufragio que fueron depositadas por los electores.
5. Altera, de cualquier manera, el resultado de una elección o torna imposible la realización del
escrutinio.
6. Recibe, siendo miembro de una mesa de sufragio, el voto de un ciudadano no incluido en la
lista de electores de esa mesa o rechaza injustificadamente el voto de un elector incluido en
dicha lista.
7. Despoja a un ciudadano, indebidamente, de su libreta electoral o la retiene con el propósito
de impedirle que sufrague.
8. Realiza cambio de domicilio o induce a realizarlo a una circunscripción distinta al de su
residencia habitual, induciendo a error en la formación del Registro Electoral.
También se describen atentados en contra del derecho de sufragio -aunque regulados en forma
dispersa- en los arts. 382° a 391° de la LOE, prohibiéndose los siguientes comportamientos:
1. Aquél que porte armas de cualquier clase durante la realización de los actos electorales
oficiales, aunque tenga licencia, sin perjuicio del decomiso del arma y de la cancelación de la
licencia.
2. El miembro de una Mesa de Sufragio que recibe el voto de persona no incluida en la lista de
electores de la mesa o rechaza sin justa causa el voto de un elector incluido en dicha lista.
3. Los empleados de Correos y en general toda persona que detenga o demore por cualquier
medio, los servicios de correos, telégrafos o mensajeros que transporten o conduzcan ánforas,
elementos o comunicaciones oficiales referentes a un proceso electoral.
4. Toda persona que viole los sellos, precintos, envolturas o cerraduras de las ánforas utilizadas
para el acto electoral, o quien viole las comunicaciones oficiales expedidas por los órganos del
Sistema Electoral o la que, suplantando a estos, remita comunicaciones, o sustituya votos que
hayan sido impugnados.
5. Los Presidentes de las Mesas de Sufragios que no cumplan con remitir las ánforas o las Actas
electorales. Las mismas penas sufren los participantes en el antes indicado delito.
Penas
Las penas previstas para los delitos electorales o delitos contra el derecho de sufragio descritos
anteriormente, son la pena privativa de libertad, la prestación de servicios comunitarios y la
multa. En los casos que algunos de dichos delitos sean cometidos por funcionarios o servidores
públicos se aplicará la pena accesoria de inhabilitación.
Precisiones
En el anterior inventario de conductas prohibidas en contra del derecho de sufragio no se han
incluido los delitos cometidos por miembros de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional en
situación de disponibilidad o retiro, así como los actos ilícitos cometidos en contra de los
integrantes de los Jurados Electorales y por los registradores públicos y notarios. En general, por
estar referidos a conductas prohibidas cometidas con anterioridad y posterioridad al acto
central de las elecciones, así como por necesitar de mayores especificaciones teóricas de
dogmática penal.