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C luestio natio de

16 '^ f-a c to te s
de (ia fD e is o n a frid a d

2 a * E d ic ió n

R a y m o n d B . C a tte ll
Herbert W. Eber
Maurice M. Tatsuoka
Samuel Karson
Jerry W. O 'Dell
Samuel E. Krug
Institute fo r Personality
and Ability Testing

m anual m oderno
16 FP
„«Segunda Edición en español traducida
de la Cuarta Edición en inglés

Cuestionario de 16 Factores
de la Personalidad
R a y m o n d B. C attell
H e R be Rt W .E b e r
M a u r ic e M : T a t s u o k a
Sam uel K a rso n
J e r r y W . O ’D e l l
Sam uel E .K r u g
In stit u y e f o r P e r s o n a l it y
AND ABILITY TESTING

M a n u a l

Traducción al español por


Psic. Gloria Padilla Sierra

Editora responsable
Lie. Lorena Blanca
E ditorial El M anual M oderno

Editorial El manual moderno


méxico, D.F. - Santafé de Bogotá
Títulos de las obras originales que fueron
utilizadaspara esta edición:
Handbook for the Sixteen Personality Factor Questionnaire (16 FP®)
R. B. Cattell, H.W. Eber & M.M. Tatsuoka
© 1970
Administrator’s Manual for the Sixteen Personality
Factor Questionnaire (1991 Edition)
Institute for Personality and Ability Testing
© 1991,1986, 1979, 1972
A Guide to the Clinical Use o f the 16 PF®
S. Karson & J. W. O’Dell
© 1976
Tabular Supplement No. 1
Norms for the 16 PF*, Forms A and B (1967-68 Edition)
©1970
The 16 PF in Latin America
S. E. Krug
© 1971
Todos los títulos publicados por
The Institute for Personality and Ability Testing, Inc.
Savoy, IL. USA
Cuestionario de 16 factores de la personalidad
D.R. ©2001
ISBN 968 426 917 X
Editorial El Manual Moderno, S. A. de C. V.,
Ay. Sonora 206, Col. Hipódromo,
Déleg. Cuauhtémoc,
06100 México, D. F.
Miembro de la Cámara Nacional
de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39
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manual moderno®
es marca registrada de
Editorial El Manual Moderno. S.A. de C.V.

Cuestionario de 16 factores de la personalidad :


manual / Raymond B. Cattcll ... [et al.] ; tr.
Gloria Padilla Sierra. — 2a ed. — México :
Editorial El Manual Moderno. 2001.
vii, 204 p. : il. ; 28 cm.
Traducción de : Handbook for the sixteen personality
factor questionnaire (16FP) .
incluye indice
Bibliografía : p. 183-204 Diseño de interiores:
ISBN 968 - 426 - 917 X Gabriela Castillo Domínguez
1. Cuestionario de dieciséis factores de la
personalidad. 2. Personalidad - Pruebas - Manuales, etc. Corrección ortotipográfíea:
í. Cattell, Raymond Bernard, 1905- II. Padilla Sierra, Edith González Balbucna
Gloria, tr.
Diseño de portada:
155.283 CUE. s. 2001 Biblioteca Nacional de México TPDG Jéssica Bernal Canseco

0103
A v is o

Las pruebas psicológicas son instrumentos de empleo delicado y por ello su venta está restringida a
profesionales que posean la capacidad de emplearlas apropiadamente, quienes deberán acreditarse
como psicólogos graduados, pasantes, o miembros de una organización nacional de psicólogos.

Queda estrictamente prohibida la reproducción parcial o total de este material sin autorización
escrita de la Editorial.

Ayúdenos a hacer valer el derecho de autor respetando la propiedad intelectual.

manual moderno ®

Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V.


Av. Sonora 206, Col. Hipódromo, 06100
México, D. F.
l Cuestionario de 16 Factores

E de la Personalidad consta de:

M a n u a l d e a p lic a c ió n M P 32-1

C u e s tio n a rio F o rm a A M P 32 -2

H o ja d e re s p u e s ta s y p e rfil A -B M P 3 2 -4

P la n tilla s d e c a lific a c ió n F o rm a A -B M P 32-5.1

y 3 2 -5 .2

IV
^^ontenido

Introducción....................................................................................................................................................................... VI

Capítulo 1. Breve orientación para el Cuestionario 16 F P ....................................................................... 1

Capítulo 2. Principales elementos prácticos del Cuestionario 16 F P .......................................................... 3

Capítulo 3. Construcción del Cuestionario 16 F P ................................................................................................. 11

Capítulo 4. Aplicación y calificación........................................................................................................................ 17

Capítulo 5. Estandarización....................................................................................................................................... 21

Capítulo 6. Factores p rim arios................................................................................................................................. 35

Capítulo 7. Propiedades psicométricas de las escalas: tiposde consistenciay v a lid e z .................................. 59

Capítulo 8. Rasgos fuente secundarios (de segundo estrato o de segundoorden)


significado y empleo en la predicciónpsicológica ......................................................................... 67

Capítulo 9. Técnicas generales de predicción y diagnóstico: su aplicación en


escuela, industria y clínica................................................................................................................ 77

Capítulo 10. Ejemplos clínicos..................................................................................................................................... 83

Capítulo 11. Campos de aplicación del Cuestionario 16 F P .................................................................................. 97


Psicología del trabajo y orientación v ocacional.................................................................................... 97
Psicología educativa y análisis sociales ................................................................................................. 130
Psicología c lín ic a .................................................................................................................................... 137

Tablas...................................................................................................................................................................................... 159

Clasificación de las escalas suplementarias.................................................................................................................. 173

Cuadros y ecuaciones complementarios.........................................................................................................................177

B ibliografía......................................................................................................................................................................... 183

V
Introducción

E E s te Manual se escribió bajo la creencia de que una guía para el Cuestionario de 16 Factores de la Personalidad
(16 FP) seria útil para los clínicos en ejercicio que desean utilizar esta prueba. Lo que se ha llegado a conocer, en
beneficio de la brevedad, como el 16 FP es un conjunto multidimensional de dieciséis cuestionarios de escala en forma
de compendio. Se le diseñó para obtener, en un tiempo funcional de prueba, información acerca de la posición de un
individuo en la mayoría de los factores primarios de personalidad de entre, quizás, 30 o más que cubre la investigación
existente acerca de la totalidad de la esfera de la personalidad humana, como la define el concepto operacional de Cattell
(1964). Es probable que el 16 FP sea uno de los inventarios de personalidad mejor construidos que en la actualidad se
encuentran disponibles para el clínico en su trabajo cotidiano. A pesar de su amplia utilización, puede considerársele con
menos popularidad de la que merece debido, en parte, a que los escritos de Raymond B. Cattell, autor principal del
Cuestionario 16 FP, son técnicos, matemáticos y orientados al investigador más que a un público de clínicos (recuérdese
que el 16 FP se basa principalmente en el análisis factorial), pero ello quizás es comprensible en un científico de la talla
de Cattell. Asimismo, la proliferación de neologismos comopremsia, harria, sizothymia y otros más (existen literalmen­
te cientos de tales términos en los escritos de Cattell) es suficiente para asustar a cualquiera, excepto a los técnicos más
fervientes, así como para disuadir de emplear la prueba.
Sin embargo, el presente Manual supone que las ideas detrás del Cuestionario 16 FP se pueden expresar en un
lenguaje tan sencillo como para hacer que este instrumento sea atractivo a y utílizable por aquellos profesionales en el
campo que trabajan con personas mayores de 16 años. La vasta experiencia de los autores a lo largo de muchos años,
los ha convencido de que el 16 F P es una de las pruebas de personalidad más útiles disponibles en la actualidad.
En cuanto al 16 FP en sí mismo, se debería señalar que cubre, además de los 16 factores primarios, unos ocho
derivados de éstos como factores secundarios amplios, de segundo estrato y orden superior.
Por tanto, el diseño total de esta prueba es diferente al de algunos cuestionarios que se ocupan de definiciones
arbitrarias o subjetivas como “neuroticidad”, “adaptación”, “auto tal o cual cosa” o inclusive “eficiencia laboral”. Es
distinta también con respecto a las pruebas llamadas multifásicas, dirigidas a los rasgos superficiales (síndromes);
empero, los estudios conjuntos de estos últimos con los rasgos fuente del Cuestionario 16 FP pueden producir cono­
cimiento adicional a partir de las relaciones entre ellos. Con el término rasgos fuente se quiere representar los princi­
pales factores de estructura simple que se han encontrado en 30 o más años de investigación acerca de rasgos
unitarios. Estos factores primarios, y los secundarios que se derivan de ellos, constituyen conceptos centrales en la
teoría de la personalidad; se han comenzado a acumular muchas ecuaciones de predicción y leyes acerca de éstos.
Entre la literatura técnica inmediata que sirve para asistir y guiar al psicólogo en su empleo del 16 FP se encuentra
este Manual de aplicación, trabajo amplio y sustancial que se proporciona con la prueba publicada y que presenta los
orígenes de la investigación, instrucciones para aplicación y calificación, bases para la interpretación, análisis de validez
y consistencia, tratamiento conceptual de los factores, auxiliares estadísticos necesarios para las aplicaciones clínicas,
educativas y del trabajo, estimación de factores de segundo estrato y un cúmulo de fundamentaciones relativas a datos

Vi
Introducción ■ VII

concretos sobre tipos de validez, perfiles, ecuaciones diagnósticas y predictivas, aspectos esenciales de las tablas
normativas, etcétera.
El Manual del Cuestionario de 16 Factores de la Personalidad está diseñado tanto para quienes aplican y
ayudan a calificar, manejando las pruebas a un nivel menos profundo, como para el especialista completamente entrena­
do que dirige la estrategia de aplicación de pruebas y utiliza de modo experto los resultados.
A diferencia de una multitud de escalas de cuestionario que se han ofrecido al psicólogo en el pasado, la prueba 16 FP
se acompaña de extensas publicaciones de investigación analítico factorial, verificadas entre sí y relacionadas con un
modelo central de la personalidad y con un núcleo teórico. El usuario que es un psicólogo en el sentido más amplio,
quien, por tanto, no se satisface con operar sólo como un experto en estadística que aplica reglas actuariales, obtendrá
discernimientos más profundos acerca de los usos potenciales del 16 FP y una comprensión más aguda sobre las
implicaciones psicológicas. ■
reve orientación para el
B Cuestionario 16 FP

! Cuestionario de dieciséis factores de la perso- del contexto de una teoría general de la personalidad. Casi
nalidad (16 FP) es una prueba con calificación objetiva 10 años de investigación empírica analítico factorial pre­
que se diseñó por medio de investigación básica en psi­ cedieron a su primera publicación comercial en 1949; desde
cología para dar la cobertura más amplia posible de la ese entonces, se ha incorporado a la pnieba 16 FP cinco
personalidad en un tiempo corto. La prueba se construyó revisiones importantes de los reactivos y numerosas me­
para utilizarse con individuos de 16 años de edad y ma­ jorías adicionales, como escalas suplementarias de validez.
yores. La Forma A, que se aborda en este Manual, es más Estas dimensiones se listan en el cuadro 1. Cada factor
apropiada para individuos cuyo nivel educativo es se presenta alfabéticamente y con su nombre técnico
aproximadamente equivalente al de un estudiante nor­ pertinente a las puntuaciones altas y bajas. En el capítulo 6
mal de bachillerato, (Existen otras Formas igualmente se proporciona una descripción más detallada de cada
adecuadas, B, C, D, así como la Forma E, que se diseñó escala.
para personas con deficiencias notables, ya sean educati­ — Estas 16 dimensiones o escalas son en esencia inde­
vas, de lectura o ambas. Sin embargo, estas formas no pendientes] Cualquier féáctivo en la prueba contribuye a
están incluidas en la presente Edición en español.) la puntuación en uno y sólo un factor, de modo que en la
En diversa literatura sobre el Cuestionario 16 FP * construcción de la escala no se introdujeron depen­
se proporciona una descripción aún más exhaustiva de las dencias. Lo que es más, las correlaciones obtenidas de
propiedades científicas y estadísticas de la prueba. Este : manera experimental entre las 16 escalas son, en general,
Manual es una guía que puede y debe complementarse bastante pequeñas, de modo que cada escala proporciona
para obtener el mayor beneficio del 16 FP. algún nuevo trozo de información acerca de la persona
La cobertura amplia de la personalidad depende de la \ bajo evaluación.
medición de 16 dimensiones independientes al nivel funcio­ Además de los 16 factores primarios, la prueba se puede
nal y psicológicamente significativas, aisladas y repetidas utilizar como medida de, cuando menos, ocho dimensiones
en muchos años de investigación analítico factorial con secundarias que constituyen rasgos más amplios, califica­
grupos normales y clínicos. Los usuarios de la prueba bles a partir de los factores primarios componentes, de la
pueden requerir de un poco de práctica para acostum­ manera que se describe en el capítulo 8.
brarse a manejar todos los 16 rasgos, pero el aumento en Por supuesto, los psicólogos deben determinar por sí
las posibilidades de comprensión y predicción de la con­ mismos la aplicabilidad de cualquier instrumento para la
ducta compensará con mucho el esfuerzo requerido. solución de los problemas que enfrentan. En la valoración
Los factores de personalidad que mide el 16 FP no del Cuestionario 16 FP, los elementos esenciales que los
son únicos de esta prueba sino que están inscritos dentro profesionales habrán de considerar son:

• que la prueba está inscrita dentro del tejido o red más


amplia de la teoría general de la personalidad;
* En un Manual de este tamaño es difícil documentar con amplitud
todas las conclusiones de investigación que se informan aquí. Es • que en su forma actual, el Cuestionario se apoya en
posible encontrar fundamentación adicional en otras obras (véanse una fundamentación empírica superior a 36 investiga­
las referencias bibliográficas al final de este Manual). ciones analítico factoriales que tratan sobre los factores

1
2 ■ Caite!!/16 PF

C u a d ro 1. F a c to re s p rim a r io s d e l 16 PF

F a c to r P u n tu a cio n e s e sté n bajas (1-3) P u n tu a cio n e s estén altas (8-10)

A Sizothymia* Affectothymia
B Menor capacidad mental escolar Mayor capacidad mental escolar
C Menor fortaleza yóica Mayor fortaleza yóica
E Sumisión Dominio
F Desurgencia Surgencla
G Debilidad superyóica Fortaleza superyóica
H Threctia Parmia
1 Harria Premsia
L Alaxia Protensión
M Praxemia Autia
N Candidez Astucia
O Adecuación serena Propensión a la culpa

Q, Temperamento conservador Radicalismo


q2 Adhesión al grupo Autosuficiencia
q3 Baja integración Alto control de autoconcepto

a, Baja tensión érgica Alta tensión érgica

N. de E. En aras de respetar la terminología original de Cattell, la traducción de los vocablos empleados en este Manual como nomenclatura técnica presenta
tantos neologismos como los que aparecen en el original.

primarios y en, cuando menos, 100 análisis adicionales calificados. Ninguna prueba se puede aplicar sin reser­
en los que la verificación del instrumento ocurrió como vas a la amplia variedad de experiencias conductuales
subproducto de la idea esencial de la investigación; que han fascinado a los psicólogos a lo largo de los años.
• que las propiedades psicométricas de las escalas (p. ej., Sin embargo, la teoría general de la personalidad a
confiabilidades, valideces, etc.) se han explorado e in­ partir de la cual se desarrolló el Cuestionario 16 FP, antici­
formado en una variedad de muestras y condiciones; y pó sus demandas junto con ciertas dimensiones principa­
• que las conclusiones de investigación (reportadas en les; así, por ejemplo, se encuentran disponibles escalas
numerosos libros y artículos) proporcionan al usuario adicionales para medir los principales rasgos fuente por
de la prueba una amplia base de evidencias relacionadas debajo del rango de edad adulta al que se dirige el 16 FP.
con criterios en psicología del trabajo, clínica, social y Se han diseñado pruebas con propósitos especiales para
educativa. evaluar sólo un rasgo secundario, como ansiedad o extra­
versión, cuando el psicólogo desea enfocar e intensificar
Algunas de estas cuestiones se tratan de manera breve en la medición de esta manera.
este Manual. Análisis más amplios sobre estas y otras cues­ También se encuentran disponibles traducciones del
tiones importantes se encontrarán en Cattell (1973) y en 16 FP en más de 40 idiomas y adaptaciones para otras
Cattell y Krug (1986). Se espera que los usuarios de la cinco culturas angloparlantes, a fin de facilitar las compa­
prueba consulten estas fuentes adicionales, de modo que raciones internacionales.
la decisión de utilizar la prueba en una situación particular Con este breve comentario sobre el diseño y pro­
se base en una valoración informada e individual de la pósito como antecedentes, el usuario puede proceder a
evidencia presentada. Si, a primera vista, parece una de­ los capítulos restantes de este Manual, entre los cuales
manda irracional para los usuarios, se les recuerda que destacan los que abordan de manera directa la aplica­
ésta es una de las muchas razones por la que el empleo ción, calificación e interpretación de los resultados de la
de las pruebas psicológicas se restringe a profesionales prueba, m
rincipales elementos prácticos
P del Cuestionario 16 F P ______

n e manera breve examinemos las propiedades a partir ción con aquello que desea pronosticar. La mejor mane­
de las cuales la prueba 16 FP deriva su idoneidad para diver­ ra de comenzar una investigación o trabajo aplicado en
sos usos en psicología. Una de las primeras propiedades cualquier nuevo campo consiste en prestar atención a
importantes es la amplitud poco común en la cobertura de la personalidad total, en todas sus dimensiones persona­
las dimensiones de personalidad (desde el fundamento les. A pesar de su interés en un concepto, por ejemplo,
de la esfera de la personalidad). Una segunda característica ansiedad, fortaleza superyóica, etc.; en general, en su
importante es la orientación de las escalas a la medición primer abordaje a un área, el investigador haría bien en
funcional. Esto quiere decir que las escalas no se con­ entrar con “una red amplia” y descubrir qué sucede al
cibieron en términos de conceptos subjetivos o a priori, sino mismo tiempo en otras dimensiones de la personali­
que se dirigen a estructuras naturales de personalidad previa­ dad.* Aun así, se tienen que hacer ciertas concesiones
mente localizadas, relacionadas con la manera en que la en cuanto al tiempo disponible para la prueba, de modo
personalidad se desarrolla en realidad. En tercer lugar, que, aunque la investigación indica ahora un total de
debido a que versan sobre tales conceptos básicos de la 33 o más factores primarios de la personalidad, la ma­
personalidad, las mediciones se pueden vincular de manera yoría de los psicólogos considera que, en el caso de los
cada vez mayor con un conjunto organizado e integrado adultos, los 16 factores particulares elegidos en esta
de conocimientos prácticos y teóricos en las áreas clínica, prueba son los que mejor cubren aquello que por lo
educativa, del trabajo y de investigación básica. A continua­ común se necesita. Sin embargo, pasará todavía algún
ción se presentará una justificación breve, pero esperamos tiempo antes de que estén disponibles escalas para
que adecuada, de cada una de estas propiedades: medir lo que se ha dado en llamar los “siete factores
primarios perdidos”. Estas escalas, que llevan el número
a) Amplitud en relación con la expresión general de de factores primarios medibles a 23, se agruparán, ya
la personalidad. En las áreas aplicadas, como la psico­
logía clínica, educativa y del trabajo, el profesional suele * En términos generales, el investigador inexperto está propenso a
tener la sensación de que ciertos rasgos, por ejemplo, declarar que la medida X es una definición operacional del concepto
estabilidad em ocional, tendencia a la sizothymia, A, por ejemplo, que la lentitud en los acertijos expresa “rigidez”, sin
surgencia, fortaleza supeiyóica y autosuficiencia (según preguntar de dónde proviene el resto de la varianza en X. Siguiendo
con el mismo ejemplo, se puede demostrar una asociación signifi­
la naturaleza de la adaptación implicada), serán más cativa entre la rigidez y la capacidad para resolver acertijos a
importantes y con mayor capacidad de predicción que pesar de que, digamos, 99% de la varianza en los acertijos se
otros. Es posible que esté en lo correcto al dar mayor explique a través de otros factores de personalidad, por ejemplo,
consideración a algunos de estos conceptos, pero la inteligencia, fortaleza yóica, etc. En consecuencia, establecer los
acertijos como medida de la rigidez, con base en que una prueba
mejor estrategia sigue siendo investigar mediante el em­ significativa, “demuestra la hipótesis” de su conexión, es algo grave­
pleo del espectro completo del 16 FP, ya que el veredicto mente engañoso. La mayoría de los investigadores interesados de
de muchos años de investigación indica que en 9 de manera primordial en alguna dimensión específica de la personali­
dad haría bien en incluir, cuando menos, una versión breve del
cada 10 casos, el profesional pasará por alto alguna
16 FP para obtener una perspectiva sobre qué otras influencias
otra dimensión de personalidad que no se ha tomado pueden estar participando, además de una indicación de cuánto,
en consideración y que tiene el mismo poder en rela­ antes de que comiencen a utilizar con amplitud una escala.

3
4 m Cattell/16 FP

sea en un suplemento para la prueba 16 FP, con lo que tionarios (Cattell, 1946, 1950, 1957, 1965). El término
se añadirían los factores D, J, K, P, Q5 Q6 y Q_ al con­ rasgos fuente significa factores (rotados a una estruc­
junto, o como instrumentos independientes con pro­ tura simple oblicua) que afectan grandes áreas de la
pósitos especiales. conducta explícita de la personalidad, como inteligencia,
La característica principal del 16 FP (y de las exten­ estabilidad emocional, fortaleza superyóica, surgencia y
siones arriba asociadas) que lo distingue de la mayoría de dominio. Mucho se está conociendo acerca de la natu­
los demás cuestionarios para adultos, es que se basa raleza de estas dimensiones a través de estudios con
de manera firme en el concepto de la esfera de personali­ clasificaciones, medidas de laboratorio y situaciones
dad (Cattell, 1946, 1957b, 1964b) — un diseño para delavidareal(Buros, 1965;Cattell, 1965; Cattell y Morony,
garantizar la cobertura inicial de reactivos para todas 1962; Cattell y Scheier, 1965; Cattell y Stice, 1954; Laird
las conductas que por lo común entran en las clasificacio­ y Laird, 1951; Ostfeld y colaboradores, 1964; Hall y
nes y descripciones de diccionario para la personalidad. Lidzey, 1957).
Por tanto, no se ha construido sólo a través de factorizar Ahora, tales rasgos fuente se pueden medir tam­
el material del Cuestionario, sino que es parte de la bién de manera alternativa a través de tipos de pruebas
investigación constitutiva general acerca de la personali­ objetivas y de laboratorio; el empleo de estas Baterías
dad, con datos de clasificación en la vida cotidiana, O-A (objetivo-analíticas)* tiene ventajas por encima de
pruebas objetivas, etcétera. los cuestionarios (p. ej., evitar el falseamiento) (Cattell,
b) Relación funcional con la estructura de la perso­ 1955; Cattell y Warburton, 1967), pero requieren ma­
nalidad. En ocasiones, es posible que el psicómetra yor tiempo y entrenamiento para su aplicación, al igual
atareado sienta que inclusive estas 16 subpuntuaciones que el empleo de un aparato. En cuanto a los cuestiona­
son demasiado para manejarlas, pero si la verdadera rios, se puede decir que existen muchas situaciones en
complejidad de la naturaleza humana dicta algo de esta la psicología del trabajo y clínica en las que los indivi­
envergadura y si, como muestran los estudios, la mayo­ duos cooperan lo suficiente y el tiempo ejerce tanta
ría de estas características de personalidad participa en presión como para hacer totalmente practicable la utili­
algún grado en la generalidad de las predicciones de crite­ zación de un cuestionario para la medición factorial, en
rio, se obtendrá una correlación múltiple mucho mejor lugar de emplear las baterías de pruebas objetivas más
al respetar esta complejidad que si se cede a la felicidad complejas. Es por estas condiciones razonablemente
engañosa de la simplificación excesiva. Sin embargo, predominantes que se diseñó la prueba 16 FP en sus
como se muestra en el capítulo 8, también es posible diversas formas. En cualquier caso, estos cuestionarios
calificar alternativamente en el 16 FP sólo ocho fac­ constituyen la manera más rápida de medir los factores
tores, a saber, los más amplios, como extraversión y primarios de la personalidad obtenidos hasta el momento,
ansiedad, establecidos como factores de segundo or­ además de tener amplitud demostrada y una buena
den (o de segundo estrato). Algunos constructores de capacidad predictiva en relación con los criterios de la
pruebas han hecho escalas que operan sólo a este nivel vida cotidiana en psicología aplicada. Sin embargo,
de segundo estrato, con una media docena de escalas. como todos los cuestionarios, se les debería utilizar
Existe evidencia definitiva de que calificar únicamente prestando atención al efecto de la distorsión de resulta­
extraversión, ansiedad, cortertia, independencia, etc., dos en situaciones fuera de lo común,
hace que se pierda algo del poder predictivo viable en c) E nfasis en la organización de la inform ación
térm inos estad ístico s y parte del discernim iento predictiva. En los últimos años, gran parte de la investi­
necesario acerca de la personalidad individual. Pero el gación básica se ha centrado en los factores primarios
Cuestionario 16 FP proporciona ambos conjuntos de de la personalidad, sus tendencias por edad, sus orígenes
puntuaciones — las 16 primarias y las 8 secundarias— en cuanto a influencias hereditarias y ambientales,
de modo que el psicólogo puede trabajar con cuales­ su respuesta ante la terapia, sus efectos en los proce­
quiera simplificaciones que permitan la situación. sos interpersonales y demás. Desde el punto de vista de
Muy pocos usuarios de pruebas vuelven la vista a la utilidad práctica del 16 FP en psicología aplicada,
los fundamentos de investigación básica de los instru­
* Las Baterías O-A (objetivo-analíticas) se construyen para los
mentos que emplean. Cuando esto se emprende en el mismos rangos de edad que los cuestionarios; es decir, una batería
caso del 16 FP, se encontrará que el instrumento se O-A para adultos, una batería O-A para bachillerato; una bate­
basa en una serie de investigaciones realizadas a lo lar­ ría O-A para niños, etc. En la actualidad se encuentran en una
go de 25 años y que se han dirigido a localizar rasgos forma experimental, es decir, sin estandarización.
Nota del editor, 1980: en 1978, se publicó un O-A Test Kit (inclu­
fuente unitarios, independientes e importantes en tér­ yendo estandarización), diseñado para adolescentes y adultos. Esto
minos prácticos, tanto en clasificaciones como en cues­ deja sólo a la batería O-A para niños en fase experimental.
Principales elementos prácticos del cuestionario 16 FP H 5

también se han realizado investigaciones sustanciales • Estabilidad transcultural de los rasgos. Un avance
y globales sobre las predicciones de criterio, pronósti­ particularmente valioso en este sentido ha sido la
cos numéricos y decisiones interpretativas en las áreas verificación de la universalidad de la estructura
de personal y orientación, en psicología clínica, educa­ factorial, como evidencia de la estructura de perso­
tiva y social. A continuación se presenta una reseña nalidad —rasgos fuente básicamente similares entre
breve de estos avances bajo cuatro encabezados: diversas culturas. Ahora existen estandarizaciones
• Estructura básica de rasgos. Los rasgos fuente del Cuestionario 16 FP, con traducciones eficaces,
incluidos en la prueba se han replicado de manera cuando menos en 15 países diferentes; además de
repetida en la investigación básica sobre personalidad Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Canadá y
y se han relacionado también con los sistemas propues­ Nueva Zelanda, la prueba se utiliza ahora en India,
tos en las escalas Guilford-Zimmerman, escalas de Italia, Finlandia, Hispanoamérica, Brasil, Francia, Ale­
Eysenck y el MMPI. Los 25 años de publicaciones mania, Bélgica, Checoslovaquia, Holanda y en va­
de investigación (Cattell, 1946, 1947, 1950, 1956, rios otros países (p. ej., Cattell, Píchot y Rennes,
1956, 1956; Cattell y Gruen, 1954) sobre la estruc­ 1961; Cattell y Nesselroade, 1965). Al satisfacer el
tura del 16 F P básico superan la investigación sobre carácter internacional de la investigación científica, esta
cualquier otro conjunto de factores en cuanto a pro­ utilización más amplia fortalece la base de inferencias
porcionar una cobertura entrelazada. Dan testimonio científicas comunes sobre los factores de persona­
de un muestreo muy amplio del área de respuestas de lidad, su naturaleza y modos de acción.
personalidad, del logro de resoluciones independien­ • Continuidad de la estructura de rasgos a través del
tes de estructura simple verdadera que revelan ras­ desarrollo. La investigación en diversas edades, me­
gos funcionalmente unitarios y de la verificación de diante una serie de análisis transversales coordinados a
la estructura en muestras subsecuentes. Aunque se diferentes puntos en el periodo de crecimiento, ha
han evitado con religiosidad las “especificidades infla­ establecido que los principales factores de personali­
das” (Cattell y Tsujioka, 1964) que proporcionan ta­ dad en el 16 FP existen también a lo largo de toda la
les coeficientes elevados de homogeneidad a muchas secuencia del desarrollo. Por tanto, se han desarro­
escalas propuestas, los reactivos se han mejorado de llado tres escalas —el High School Personality
manera continua y se han seleccionado para mayo­ Questionnaire (de doce a dieciséis años), el Children s
res cargas en cada factor, consistentes con una bue­ Personality Questionnaire (de ocho a doce años) y el
na acción supresora y un amplio muestreo de con­ Early School Personality Questionnaire (de seis a
ducta también consistente con un factor amplio de la ocho años)*—- con las que se pueden hacer compa­
personalidad (Cattell, Eber y Delhees, 1968). Por úl­ raciones de las mediciones de personalidad de los
timo, los factores se han relacionado con factores individuos a diferentes edades, o de padres e hijos,
calificados por observadores (Schaie, 1962), con en los mismos factores. Esta posibilidad de compara­
factores estado-cambio (Borgatta, 1961), con es­ ciones del desarrollo y de análisis de la operación de
tructuras de orden superior (Gorsuch y Cattell, 1967) los factores de personalidad a diferentes niveles, al
y con diversos factores de instrumentos y distorsión igual que en estudios de seguimiento a largo plazo,
motivacional de los cuales necesitan separarse (Cattell aumenta en gran medida la utilidad de las mediciones
y Digman, 1964; Cattell, 1961). e interpretaciones de la prueba 16 FP.
• Predicción de criterios. La investigación organizada d) Amplia capacidad de aplicación a través de diversas
establece con prontitud tipos de perfil para diversos áreas de práctica. Como se sugiere más adelante, es
grupos clínicos diagnósticos y pronósticos, para ocu­ importante reconocer, a pesar del provincialismo en
paciones, etc. Se han obtenido muchas ecuaciones de perspectiva de los instrumentos de prueba que se ha
especificación que proporcionan coeficientes de regre­ desarrollado en las áreas de la práctica clínica, del tra­
sión para criterios de éxito ocupacíonal y educativo, bajo y educativa, que es el mismo cliente, con la misma
adaptación clínica, liderazgo, creatividad y otros tipos personalidad, quien ingresa a la clínica, trabajo o es­
de desempeño. Las referencias para ellos, demasiado cuela. En consecuencia, cualquier examen profundo
numerosas para citarlas aquí, se ofrecen bajo las áreas de su personalidad requiere, en esencia, de las mismas
independientes de práctica que se consideran más herramientas — a saber, las mejores para analizar su per­
adelante. El rango de predicciones estadísticas posi­ sonalidad— a través de los tres campos. Excepto en el
bles derivadas de los factores y nuestros conocimien­ caso de ciertas dimensiones psicóticas, que tienen que
tos psicológicos acerca de los modos de acción de
estos rasgos fuente, aumentan continuamente. * N. de Ed.: Editorial El Manual Moderno no las publica en español.
6 m Cattell/16 FP

ver sólo con una minoría clínica, los rasgos que cubre • examen de las relaciones con los factores de personali­
el 16 FP son centralmente los que ocupan estos cam­ dad en el área de pruebas objetivas (Baterías O-A)
pos de aplicación. Así, el 16 FP se diseñó como un (Scheier y Cattell, 1948);
instrumento con propósitos generales, que lleva a la • relaciones claras y calculables entre las escalas prima­
psicología aplicada los conceptos medulares de la teo­ rias y las derivadas de factores de segundo orden
ría general de personalidad; para darle una utilidad más (Gorsuch y Cattell, 1967);
amplia, también incluye una medida de inteligencia. • cuadros de síntesis por computadora, a través de los
Por otro lado, la medición de la motivación e intereses cuales es factible obtener valideces más elevadas que
requiere de instrumentos adicionales como la Motivation para escalas simples no ponderadas;
Analysis Test, MAT ( Prueba de Análisis de la Motiva­ • una estructura que se puede relacionar con los mismos
ción; Cattell, Hom, Sweney y Radcliffe, 1964) o, a factores medidos, con un desarrollo continuo, a través
nivel de bachillerato, la School Motivation Analysis Test, de los rangos de infancia y adolescencia;
• valideces concretas establecidas en relación con numero­
SMAT (Prueba de Análisis de la Motivación Escolar;
sos criterios clínicos, educativos, del trabajo y sociales de
Sweney, Cattell y Krug, 1970).
la vida real; y
• un conjunto de factores que ha demostrado conservar
sus valideces conceptuales como rasgos fuente unita­
rios en otras culturas; por ejemplo, en traducciones al
QUÉ MIDE EL CUESTIONARIO 16 FP
francés, italiano, alemán, japonés, etc.; con lo cual se
demuestra que sus conceptos tienen una universalidad
científica sustancial.
gg VALIDEZ Y UNIVERSALIDAD DE SUS
RASGOS FUENTE PERSONALES
@ EMPLEO DE DOS NIVELES
Aunque en los últimos 40 años se han publicado innumera­ DE NOMENCLATURA: POPULAR
bles cuestionarios e inventarios, sólo algunos de ellos (como Y PROFESIONAL
lo demuestra una revisión del Mental Measurements
Yearbook, de Buros) se han basado en experimentos analí­ Como es habitual en un campo científico en rápido desa­
tico factoriales con el criterio de estructura simple. Expe­ rrollo, los diferentes científicos en los diversos campos,
rimentos técnicos precisos y ampliamente repetidos de este por ejemplo, clínico o experimental, han utilizado términos
tipo son necesarios para demostrar que los rasgos o dimen­ distintos, temporales y semipopulares para los factores de
siones de personalidad que miden las escalas de una prueba personalidad. Sin embargo, al menos 20 de los autores
corresponden a rasgos fuente definibles, unitarios a nivel que han contribuido más a este campo han llegado a un
funcional y psicológicamente significativos. Así, el 16 FP acuerdo en terminología técnica, al dar nuevos nombres
no es un cuestionario formado por escalas arbitrarias, sino en siglas a los nuevos conceptos como aquí se utilizan,
que consiste en escalas orientadas y ordenadas de manera y en cuanto a un símbolo en índice universal (I. U.) para
cuidadosa, de acuerdo con conceptos básicos en la inves­ cada factor, de modo que, si se utiliza un término popular,
tigación sobre la estructura de la personalidad humana. la referencia precisa aún sea clara. El sistema de índice
Su publicación se emprendió para satisfacer la demanda de universal* (Cattell, 1957, 1957) proporciona tanto nú-
psicólogos investigadores de un instrumento para medir
la personalidad, que estuviera validado de manera adecuada * En este índice universal de factores de personalidad, los del 16 FP
con respecto a los factores primarios de la personalidad y van desde un l.U. (Q) I hasta un I.U. (Q) 19, donde se omiten los
números 4, 10 y II, dado que estos tres factores de clasificación
que se fundamentara en conceptos básicos de psicología (historia vital) [en la serie (L) de I.U.) nunca se han mostrado
general, jotras propiedades de la prueba 16 FP en el área con claridad suficiente en las medidas del Cuestionario como para
dé~vaíidez, que por lo común no se corroboran en la ma­ incluirse de modo sistemático. No obstante, como se ha dicho, es
yoría de los cuestionarios publicados, son: más común indicar estos factores de manera conveniente (excepto,
quizá, en revistas internacionales y estrictamente científicas) a
• acción supresora entre los reactivos para reducir el efecto través de símbolos alfabéticos más breves. (En publicaciones de
investigación en inglés, estos se han utilizado comúnmente.) Asi,
de factores contaminantes (Cattell, 1957); del I.U. (Q) 1 hasta el I.U. (Q) 15 se indican en forma alfabética, A
• correlaciones conocidas de todos los reactivos con los hasta O (donde se omiten D, J y K en el 16 FP). Del I.U. (Q) 16 al
factores puros (Cattell, Eber y Delhees, 1968); 19 se indican como Qr Q,,Q, y O,; es decir, se les dan símbolos Q
• establecimiento de relaciones entre los factores del cues­ porque, a diferencia de los factores A hasta O, se les ha encontrado
sólo en las respuestas al Cuestionario (de la misma manera que, recí­
tionario y factores correspondientes en el ámbito de procamente, D, Jy K se han encontrado en las clasificaciones, pero no
criterio de la clasificación conductual (Schaie, 1962); en todos los cuestionarios).
Principales elementos prácticos del cuestionario 16 FP ■ 7

meros de I.U. (Q )— para la serie del Cuestionario— como, breve introducción el significado de la validez de factores
para ser menos engorroso en un marco entendido, una— y reactivos. Los conjuntos de reactivos que se agrupan
lista alfabética. para constituir una sola escala factorial se eligen debido
Aquí [excepto para algunas referencias en I.U. (Q) a que se correlacionan de manera significativa con cada
en los cuadros], se utilizará en todo sitio el sistema factor. Pero los reactivos no necesariam en te se
alfabético. correlacionan de manera significativa entre sí, es
Así, a través de un conjunto muy amplio de publica­ decir, no es necesario que la escala tenga homogeneidad
ciones actuales de investigación y aplicadas, los símbolos significativa (a veces mal llamada confiabilidad). Un fac­
A, B, C, E, F, G, H, 1, L, M, N, O, Qp Q2, Q., y Q4se han tor de estructura simple es, en sentido hipotético, una
asignado de manera consistente a los factores del 16 FP, influencia particular que opera sobre, y se correlaciona
y D,, Dj, etc., se usan de modo sólido para marcar los con, todos los reactivos elegidos para una escala dada;
factores de patología. Incidentalmente, su orden se basa en dicho factor es diferente en términos funcionales de todos
la evidencia de su contribución progresivamente menor a la los otros. La intensidad de la lluvia y de la luz solar son
varianza conductual, como la media de diversos estima­ dos elementos diferentes en la determinación del creci­
dos basados en muestras de la esfera de personalidad. miento de las plantas, de la frecuencia con la que se
Además de estos símbolos, se utilizarán nombres que, como necesita volver a pintar los edificios, de la ropa que utiliza
se indica, se encuentran en dos series: por un lado, los nom­ la gente y de muchas otras variables.
bres técnicos que emplean los psicólogos profesionales, con Cualquier variable específica, es decir, ia fuerza de
base en análisis de los significados científicos de estos fac­ la tendencia para alguna respuesta conductual particular,
tores como aparecen en la literatura de investigación; por se determina en general por dos, tres o más factores que
ejemplo, affectothymia versus sizothymia, para el Factor A; actúan conjuntamente; por esta razón, escribimos una
fortaleza yóica versus debilidad yóica para el Factor C; por ecuación de especificación que muestra las ponderacio­
otra parte, se emplearán nombres más sencillos y popular­ nes con las que los diversos factores contribuyen a esa
mente descriptivos para utilizarlos en la comunicación con conducta específica.
el público lego; por ejemplo, efusivo, sociable versus in­ Es raro que un trozo particular de conducta sea una
flexible, distante, para el Factor A y estable, maduro ver­ expresión pura de un solo factor. Un rasgo fuente o factor
sus emocional, inestable para el Factor C, y así sucesiva­ es, por tanto, diferente de un rasgo superficial (un agru-
mente. De manera similar, existen en paralelo series de pamiento correlacionado de reactivos de prueba para sín­
términos precisos y populares para los cuatro factores tomas observables de manera inmediata en una matriz de
de segundo orden, como se muestra en la segunda parte correlación; tal agrupamiento constituiría una escala rela­
del cuadro 2. Dado que los psicólogos tienen que comu­ tivamente homogénea). En consecuencia, un síndrome
nicar constantemente ideas y consejo al público gene­ particular, o puntuación de rasgo superficial (p. ej., histeria
ral, estos términos populares son necesarios y útiles; pero entre las escalas del MMPI), se puede explicar en dife­
también invitan a confusiones constantes. De la misma rentes personas a través de combinaciones bastante
manera que el médico puede utilizar “fiebre cerebral”, distintas de rasgos fuente en el Cuestionario 16 FP. Un
“problemas cardiacos” o “reumatismo” a riesgo de conno­ perfil de rasgos superficiales es una cosa, mientras que
taciones equivocadas, los términos psicológicos populares un perfil de rasgos fuente es otra; de hecho, estos últimos,
pueden dar falsas asociaciones al lego. Con seguridad, como influencias, pueden considerarse como los elemen­
en la comunicación y cálculo psicológico profesional, siem­ tos en la dinámica del individuo que explican la posición
pre es mejor utilizar los términos técnicos—surgencia, forta­ de los rasgos superficiales en una determinada puntua­
leza yóica, dominio, premsia, tensión érgica, etc.— cuyos ción de escala.
significados se han definido de manera científica. La aplicación del 16 FP conduce a que se asigne al
individuo una puntuación de rasgo fuente (en puntua­
B¡ EXAMEN ANTICIPADO DE LAS ciones estándar — estenes— que va del 1 al 10) en cada
PROPIEDADES ESTADÍSTICAS uno de los 16 factores. El perfil resultante de puntuaciones
PSICOMÉTRICAS de los rasgos fuente se puede utilizar en un número casi
infinito de predicciones para conductas específicas. Para
Los significados psicológicos de los factores, que has­ cada estimación de un desempeño, debe contarse con
ta este punto sólo se han indicado de manera breve, se las ponderaciones para el tipo dado de desempeño, por cada
amplían en el capítulo 6. Las propiedades estadísticas, factor descubierto a través de investigación en psicología
psicométricas, también se abordan en mayor detalle des­ aplicada. Por supuesto, las ponderaciones y las puntuacio­
pués, pero antes de proceder es necesario tratar a guisa de nes factoriales no pronosticarán por completo la conducta,
8
a
Cuadro 2. Rasgos fuente primarios y secundarios cubiertos en el Cuestionario 16 FP y número de reactivos

Cattell/16 FP
en las diversas formas para medir cada factor primario
______________________________________________________________I. Factores primarios__________________________________________________ __________ _

F actor D e scrip ció n de pun tu a cio n e s D e scrip ció n de pu n tu a cio n e s Núm ero de rea ctivo s en cada form a
bajas en estén (1-3) altas en estén ( 8 - 1 0 ) A/B C/D E

A Reservado, apartado, critico , sereno, Im personal Efusivo, sociable, p a rticipativo, interesado en las 10 6 8
p e rso n a s, d e sp re o cu p a d o
Slzothymía Affectothymla

B Menos inteligente, P ensam iento concreto Más inteligente, pensam iento abstracto, perspicaz 13 8 8
Menor capacidad mental escolar Mayor capacidad mental escolar

C Afectado por sentimientos, m enos estable al nivel Emocionalmente estable, m aduro, enfrenta la reali­ 13 6 8
em ocional, se m olesta con fa cilid a d , inco n stan te dad, tran q u ilo , paciente
Menor fortaleza yóica Mayor fortaleza yóica

E Humilde, plácido, com placiente, fá cilm en te in flu e n ­ Asertivo, agresivo, a u torita rio , co m p e titivo , te sta ­ 13 6 8
ciadle, c o n fo rm is ta ru d o
Sumisión Dominio

F Mesurado, prudente, serio, ta citu rn o Despreocupado, im pulsivam ente vital, entusiasta, 13 6 8


irre s p o n s a b le
Desurgencla Surgencia

G Oportunista, ig nora las norm as, siente pocas Escrupuloso, perseverante, serio, m ora lista , 10 6 8
o b lig a c io n e s re s trin g id o a las norm as
(Debilidad superyóica Fortaleza superyóica

H Tímido, m esurado, se n sib le ante las amenazas, Aventurero, socialm ente audaz, d e sin h ib id o , espon­ 13 6 8
a p ocado tá n eo
Threctia Parmia

1 Realista, Independiente, prá ctico , sensato Idealista, in tu itivo , poco práctico, sensible 10 6 8
Harria Premsia

L Confiado, adaptable, libre de velos, de trato fácil Suspicaz, obstinado, d ifícil de engañar, escéptico, 10 6 8
in q u is itiv o
Alaxia Protensión

M Práctico, cuidadoso, convencional, regulado por Imaginativo, descuida las cuestiones prácticas, 13 6 8
las rea lida d e s externas poco convencional, distraído
Praxernia Autia

N Franco, natural, genuino, sin pretensiones Astuto, calculador, socialm ente alerta, perspicaz 10 6 8
Candidez Astucia
0 Imperturbable, tra n q u ilo , co n fia do , sa tisfe cho Aprensivo, se reprocha a sí mismo, preocupado, 13 6 8
c o n s ig o m ism o p e rtu rb a d o
Adecuación serena Propensión a la culpa
Qi Conservador, respeta las ideas establecidas, Experimentador, liberal, analítico, Innovador 10 6 8
tolerante de las d ificu lta d e s trad icio n a le s
Conservadurismo de temperamento Radicalismo

q2 Orientado al grupo, un “ adepto” y se guidor ejem plar Autosuficiente, prefiere sus p ropias decisiones, 10 6 8
in g e n io s o
Adhesión al grupo Autosuficiencia

Q3 Autoconflicto indisciplinado, descuida el protocolo, Controlado, socialm ente preciso, se g u id o r de su 10 6 8


sig u e sus p ro p io s im p u lso s autoim agen, co m p u lsivo
Baja integración Alto control de autoconcepto

O, Relajado, tra n q u ilo , in dolente, sin fru stra cio n e s Tenso, fru stra d o , energético, inquieto, agitado 13 6 8
Baja tensión érgica Alta tensión érgica

II. F a c to re s s e c u n d a rlo s

S ím bolo T itu lo técnico Nom bre popular

Q, I.U. (T) 32, Invia versus Exvia Introversión versus Extraversión

Principales elementos prácticos del cuestionario 16 FP ■ 9


Q„ I.U. (T) 24, Ajuste versus Ansiedad Baja ansiedad versus Alta ansiedad

Qm I.U. (T) 19. Pathemla versus Cortertia Sensibilidad, emocionalidad versus Postura recia

Q,v I.U. (T) 22, Sometimiento versus Independencia (Deseo Prometeano) Dependencia versus Independencia

Qv Control del superyó Bajo control versus Alto control

Q» Adaptación Neuroticismo versus Adaptación

Qv„ Liderazgo' Bajo versus Alto

Q\/«l Creatividad 1* Baja versus Alta

* Este factor de segundo orden está, en gran medida, en el Factor B, pero con menores cargas en otros sitios, lo cual sugiere que se le puede Identificar como inteligencia fluida, el
Factor B actual es una mezcla de inteligencia fluida y cristalizada. (Este es el I.U. (T) 1 en los factores de prueba objetiva.)
1 Este factor es en gran medida el Factor G, pero también tiene parte del C y Q3, y es probable que su mejor asociación sea como un factor del superyó real, del cual G es una expresión
especial. Se alinea con el I.U. (T) 29 entre los factores de prueba objetiva.
10 ■ Cattell/16 FP

porque también se necesita incluir otros rasgos fuente, Con esta introducción a la teoría general del empleo
por ejemplo, rasgos fuente de motivación y capacidades de rasgos fuente, se puede proceder a una descripción
primarias. Lo que es más, las situaciones no permanecen más detallada de la manera en que se diseñó la prueba
estáticas mientras que se efectúa el pronóstico, de modo en sí y de cómo se califica y aplica. Después de este
que para tener mayor precisión también se requiere de acercamiento concreto, el lector estará mejor preparado
conocimiento acerca de lo que va a suceder después para seguir una discusión más completa sobre la natura­
en la situación en sí. (Es decir, si el estudiante pasa del leza de los rasgos fuente y la sofisticada utilización final
bachillerato a la universidad, o si el paciente ingresará a de sus puntuaciones en relación con un conjunto dado de
terapia, etc.) medidas. ■
onstrucción del
C Cuestionario 16 FP

c
Boa l propósito de este texto no es profundizar en la cons­ posibilidad de obtener ce listado rr-rr.p.eío de todas estas
trucción del Cuestionario 16 FP, pero la manera en que se palabras en cnaiquer fibraía. en lo que se roooce come
integró es tan única, que es imposible resistirse a analizar dicooear.c. en e. cmf es pcsbfe erKcccnr redas las ser: re­
un poco el proceso.* zas de ccresróc que es rapa; de prcójcír cr ídiome. Todas
La principal finalidad del profesor Cattell al construir tas pafabeas s a t r e s con los personajes f e r i r e s naerc: >-
la prueba fue proporcionar un instrumento que midiera las naces antes están presentes; irsdecrsc. celoso, egocsta.
dimensiones más fundamentales de la personalidad nor­ rapricheso. pasional y hostil se etxrocritran, todas, en el
mal y que abarcase de manera amplia el rango completo dkaossario. Para simplificar el problema, en 1936 A ílrcrt
de características de personalidad en los adultos. El proble­ y Odbert exploraron el diccionario y consiguieron una itse
ma inicial consistió en encontrar un conjunto de categorías de lodos los adjetivos que se podían encontrar y que se aplica­
descriptivas con la suficiente amplitud como para induc­ ban a la personalidad humana. De este modo, en las cerca
ías muchas variaciones de la personalidad humana. Parece­ de 4 000 palabras que ellos obtuvieron, se tiene una muestra
ría haber casi un número infinito de modos para salís facer adecuada de todas las maneras en que una persona puede
esta descripción; tómese, por ejemplo, a los personajes de describir la personalidad de otra. Asi, el número (en aparien­
la literatura: Hamlet era indeciso y probab emente edípteo. cia infinito) de modos de detallar la personalidad, parece
Otelo era anormalmente celoso, lago era malicioso y egoís­ reducirse, en realidad, a alrededor de 4 000 palabras. Cierto
ta, Tristam Shandy era caprichoso, Tristán e Isolda eran es que pueden existir aspectos inconscientes, desconoci­
apasionados de una manera indebida y Heatbciifié es de una dos, acerca de las personas que no se han representado en
hostilidad simplemente desconcertante Las maneras en que el diccionario, pero si los conceptos no han ingresado toda­
se puede describir a la personalidad humana parecen tan vía de manera oficial a él, sería muy difícil comunicarlos en
variadas como para hacer que cualquier sistematización un informe psicológico.
sea imposible. Cattell propuso utilizar estos adjetivos descriptivos de
El aspecto en realidad más notable acerca de ¡a cons­ la personalidad provenientes del mismo lenguaje que
trucción del 16 FP y, se podría añadir, de muchas otras hablamos como punto de inicio para su piueba; de esta
pruebas en el conjunto ce instrumentos de Cattell, lúe que manera, habría estado en poco riesgo de pasar por alto
este autor pudo distinguir el bosque sin perder de vista cualquiera de los posibles matices de los procesos psico­
los árboles. Porque debería ser obvio que, ciertamente, lógicos humanos.
no existe un número infinito de maneras en las que se Sin embargo, el problema era que una lista de 4 000
puede describir a las personas; existen sólo los modos adjetivos continúa representando un enorme número de
para los cu ales el id io m a p ro p o rcio n a p alab ras, conceptos con los cuales tratar, es razonable que este nú­
específicamente adjetivos, y cualquier persona está en mero se podría reducir de modo sustancial; la existencia
de grandes cantidades de sinónimos dentro del idioma
sugieren esto. Entonces, el problema inmediato de Cattell
* El lector poco interesado en el aspecto técnico puede sentirse consistió en descubrir una manera sistemática de redu­
en libertad de pasar por alto esle capitulo; no es necesario estar cir los 4 000 adjetivos a un número manejable. Pero,
familiarizado con él para interpretare! 16 FP. ¿cómo lograrlo?

11
12 m CattelU 16 FP

Felizmente, para el decenio de 1940 cuando se iniciaba de resolver este problema, sino que existen muchas
este avance, Spearman, Thomson, Holzinger, Thurstone aproximaciones o conjeturas que se utilizan para tomar
y otros investigadores habían estado perfeccionando una la decisión. Entonces, una vez que se ha determinado cuál
técnica llamada análisis factorial. No se afirmará aquí que es el menor número de factores con los que uno se puede
todos los detalles del análisis factorial son fáciles de en­ salir con la suya, el problema restante es el de la relación
tender, pero se basa en el trabajo de algunos de los mate­ del menor número de factores con el mayor número de
máticos más distinguidos y experimentados que hayan términos descriptivos. Estos dos problemas — encontrar
vivido alguna vez. El análisis factorial es, en términos cuál es el menor número de factores necesarios para des­
amplios, una técnica con un propósito muy sencillo. cribir al mayor número de variables y encontrar la relación
Tómese, por ejemplo, el problema de Cattell para entre el mayor número de variables y el menor número de
lograr que los 4 000 adjetivos adquieran una forma más factores— son los básicos que deben resolverse en cual­
manejable. Es razonable suponer que la mayoría de la infor­ quier análisis factorial.
mación contenida en los 4 000 adjetivos se podría explicar Tiene poco sentido, en este momento, entrar en deta­
con un número menor de conceptos. Por ejemplo, palabras lles técnicos acerca de cómo se logra el proceso, ya que
como extravertido, sociable, adaptable, expresivo, coope­ existen muchas maneras de alcanzar los dos objetivos y
rativo y otras parecerían tener bastante en común. Si de ninguna de ellas tiene una ventaja sobresaliente por encima
algún modo se lograra encontrar una manera de establecer de las otras; lo que es más, constantemente se desarrollan
al nivel científico la relación entre ellas, se podría reem­ nuevas maneras. Si se desea tener un nombre con el cual
plazar estas cinco palabras con un solo concepto, con lo identificar el proceso, el método que se emplea con más
cual se reducirían los 4 000 adjetivos a 3 996. Si esto se frecuencia se denomina método de eje principal. Tiene una
lograra a lo largo de toda la lista de palabras (y se realizara larga historia de desarrollo en otras áreas de la ciencia
cierta cantidad de progreso a Pavés del empleo de sinóni­ pero no es, de ningún modo, el único método para lograr
mos), es evidente que se obtendría un gran ahorro en el un análisis factorial.
número de conceptos; sin embargo, hacerlo solamente En cuanto al problema de Cattell para determinar un
por medio de una inspección no constituiría el mejor mé­ método de reducción de las 4 000 palabras a las dimensio­
todo, ya que en un momento dado se llegaría a situaciones nes o factores básicos, subyacentes, de la personalidad
donde sería muy difícil decidir cuáles palabras se deberían humana, este autor procedió de la siguiente manera: hu­
incluir en un concepto dado. Por esta razón se necesita un biera sido agradable lanzar los 4 000 adjetivos a un proce­
método sistemático y, para un problema de esta magnitud, dimiento de análisis factorial y dejar que éste decidiera
no es difícil darse cuenta que el término sistemático im­ cuáles elementos subyacentes se podrían utilizar para expli­
plicará lógico o matemático. A principios del siglo xx car los datos, pero en este caso hay una enorme “mosca en
BerPand Russell probó que la lógica y las matemáticas la sopa”. Este obstáculo era el hecho de que realizar un
son idénticas, de modo que no existe conflicto entre los análisis factorial, incluso con 100 variables durante el de­
términos. cenio de 1940, era francamente imposible en un sentido
Piénsese por un momento cuál será el problema básico físico. Los cálculos implicados en cualquier análisis
a resolver en la reducción de las 4 000 palabras. “Reducir” factorial son sumamente extensos, repetitivos y aburri­
sugiere que se pasará de 4 000 palabras a un número menor dos. En aquellos días no era poco común ver que varias
de conceptos. La pregunta obvia es cuántos conceptos ten­ personas, las cuales trabajaban cinco días a la semana,
drán que constituir ese “número menor”. ¿Serán 3 999..., ocho horas por día, empleaban cerca de tres años para
1 000..., 25... o quizá sólo 1? Todos estos son perfectamente manejar 40 variables, e inclusive entonces el método uti­
posibles y debería ser aparente que el principal problema a lizado era sólo una aproximación al procedimiento de­
resolver en cualquier procedimiento de reducción o análisis seado. Con la llegada de las computadoras el problema
factorial consiste simplemente en descubrir cuántos son se había aliviado en un enorme grado, pero continuaba
los conceptos a los cuales se pueden reducir las cosas, siendo esencialmente imposible factorizar los 4 000 adjeti­
mientras que al mismo tiempo se conserva la mayor parte vos. En cualquier caso, cuando Cattell comenzó con sus
de la información original. En pocas palabras, el problema investigaciones, tuvo que agrupar sus 4 000 adjetivos, en
del análisis factorial reside en decidir cuál es el número mucho a través de una inspección compleja, en 180 ca­
preciso y más pequeño de factores que se requerirá para tegorías, las cuales se redujeron a través de métodos
explicar el mayor número de variables o factores, en este correlativos a 45. Estas categorías se podían manejar
caso 4 000. con los métodos disponibles en esa época y se sometieron a
Si al lector le desagradan las matemáticas, estará feliz análisis factorial. Los detalles del proceso se pueden encon­
de escuchar que no existe una manera realmente definitiva trar en Cattell ( 1973).
Construcción del Cuestionario 16 FP ■ 13

El resultado det análisis de Cattell con el idioma fue parte de la persona evaluada. Esto ocurre en particular
que parecía haber de 12 a 15 factores subyacentes a la con adultos de inteligencia promedio o superior.
descripción de la personalidad en el idioma inglés y éstos
se nombraron, simplemente, de la A hasta la O. A medida
que se procede a lo largo del alfabeto, estos factores dismi­ H LIMITACIONES DE LOS CUESTIONARIOS
nuyen un tanto en importancia, aunque todos continúan EN COMPARACIÓN CON PRUEBAS
siendo útiles. Así, el Factor A (affectothymia) es el primero OBJETIVAS
en importancia, el Factor B (inteligencia) es el segundo,
el Factor C (fortaleza yóica) es el tercero, y así sucesiva­ Aunque las pruebas de personalidad de tipo cuestionario
mente. Esto se adapta bien a la observación cotidiana, ya son convenientes y, por tanto, tienen una utilización am­
que la mayoría de los psicólogos reconocerían que la afa­ plia, sería erróneo suponer que se les puede emplear sin
bilidad, inteligencia y fortaleza del yo son los que mayor precaución como instrumentos universalmente válidos. Sus
importancia tienen en la personalidad humana; más ade­ resultados difieren tanto entre sujetos cooperativos como
lante se darán definiciones precisas de los factores. Pero, no cooperativos, educados y no educados y, sin duda
para repetir, Cattell consideraba que había reducido con alguna, entre sujetos honrados y aquellos que tienen moti­
éxito los términos de descripción de la personalidad en el vos ulteriores. Esto no significa que sean irreductibles, en
idioma inglés a 15 dimensiones. Resultó ser que algunos gran medida, las distorsiones, al obtener la motivación y
de los factores básicos no se podían replicar en gran me­ cooperación apropiadas durante la aplicación de la prueba
dida en los adultos —a saber, D, J y K— y se observará y a través de realizar correcciones ingeniosas después.
que estos faltan en la prueba 16 FP. Empero, al psicólogo que intenta medir la personalidad
Es probable que el lector haya notado que en el Perfil se le insta de modo enfático a preguntarse primero si las
del 16 FP hay cuatro factores que no se han mencionado, circunstancias —en especial los peligros de distorsión—
en concreto, Q,, Q2, Q3 y Q4 Estos son factores que se son tales que valdría la pena el esfuerzo de utilizar, en
encuentran sólo en los cuestionarios, es decir, en la mayo­ lugar de un cuestionario, diversas pruebas objetivas.
ría de los inventarios comunes de lápiz y papel que casi Si decide utilizar el 16 FP, debería asegurarse de que
todos utilizamos, no afloraron en el análisis del lenguaje, se puede obtener una buena cooperación, que comprende
pero parecían importantes en la vida cotidiana y Cattell la manera de detectar la distorsión o sabotaje, si éstos
consideró que se les debería incluir en la prueba. Dado que ocurren; que ha seleccionado la forma y longitud de las
los cuestionarios están obviamente más sujetos al falseamiento escalas del 16 FP que son apropiadas para el nivel educa­
que otras maneras de medir la personalidad y, por tanto, tivo del cliente o grupo de clientes particulares que se han
de examinar, y que tiene el nivel de confiabilidad que de­
proporcionan datos un poco menos satisfactorios, Cattell
sea. La construcción de la prueba en relación con estos
consideró que los factores Q se deberían distinguir de los
problemas y con diversas necesidades de aplicación, se
factores descubiertos a partir del análisis del idioma. Así
analizarán ahora de manera breve.
que, los denominó factores “Q”, simplemente los numeró
y los colocó al final de la lista; sin embargo, éstos han
resultado mucho más valiosos de lo que se pensó en un ■ AUXILIARES PARA LA APLICACIÓN
principio. En los casos que aparecen en el capítulo 10 se INDIVIDUAL Y GRUPAL
encontrará que se les da igual rango que a los otros factores.
Pero la designación Q permanece. La Forma A requerirá en general alrededor de 45 a 60
En cuanto al orden de las preguntas, en la Forma A minutos para su aplicación; el nivel de lectura necesario
se proporcionan de 10 a 13 reactivos para cada escala. para responderla es otra característica importante y co­
Las preguntas están dispuestas en un orden aproximada­ rresponde a aproximadamente 7o u 8o grados.
mente cíclico, determinado por un plan'euyo propósito es El Cuestionario 16 FP está dirigido a la aplicación tan­
dar la máxima conveniencia en situaciones de calificación to en situaciones grupales como individuales, no se han
manual y para garantizar variedad e interés para la persona demostrado diferencias importantes en los resultados en­
evaluada. tre los dos procedimientos (siempre y cuando las respuestas
Por lo que se refiere al m étodo de respuesta, en para ambas se proporcionen de manera privada).
cada una de las preguntas se proporcionan tres alterna­ Excepto en el caso de sujetos con inteligencia defi­
tivas de respuesta, dado que la situación de elección ciente (cuyas respuestas orales puede registrar el psicólo­
forzada de dos alternativas, que impiden llegar a cual­ go), las contestaciones se marcan en la Hoja estándar de
quier acuerdo interm edio, propicia una distribución respuesta. Los protocolos de prueba tienen disponibles
distorsionada y puede ocasionar aversión a la prueba por hojas de respuesta por separado, de modo que se puedan
H M CattelU 16 FP

conservar intactos los protocolos para uso repetido. Estas durante la pmeba y una falta de interés general en respon­
hojas pueden calificarse de forma manual con dos plantillas. der con cuidado al instrumento.
En este Manual se proporcionan consejos detallados
para la aplicación, para desarrollar el rapport y para man­
tener trabajando a todos los miembros del grupo a pesar ■ MANEJO DEL SABOTAJE Y DE LA
de la aplicación sin límite de tiempo. DISTORSIÓN MOTIVACIONAL
DEL ROL

■ CONTROL DE LOS EFECTOS DE LA A menudo se considera, con justificación, que los cues­
ACTITUD DE RESPUESTA tionarios son susceptibles a la distorsión y al fingimiento
deliberado; la construcción de la prueba pretende reducir
Cronbach (1950) llamó la atención hacia los efectos de las al mínimo este fenómeno, pero también es responsabili­
actitudes de respuesta en los cuestionarios, un patrón que dad del examinador neutralizar dichas tendencias tanto
Cattell y sus colaboradores (Cattell, 1946, 1948, 1950) como sea posible. Es importante desarrollar un buen rapport
investigaron de manera intensiva durante años en relación y permitir que los clientes vean que la prueba puede contri­
con: 1) aquiescencia (ten d en cia a estar de acuerdo), buir de mejor manera a su propio beneficio si cooperan con
2) respuestas extremas y 3) deseabilidad social de la informes sinceros. De hecho, los reactivos se han elegido
respuesta. Se ha mostrado que estos efectos son, en sí para tener un valor tan “neutro” como sea posible, para
mismos, expresiones de factores de personalidad, nota­ enfatizar aspectos tanto deseables como indeseables en
blemente del I.U. 20, Evasividad, y del I.U. 24, Ansiedad. ambos extremos de cada escala factorial. Lo que es más,
En consecuencia, se puede planear ya sea la utilización de cuando ha sido factible, se han elegido reactivos que no tie­
estas conductas para contribuir a ciertas puntuaciones nen “validez evidente”; es decir, que no se refieren de manera
factoriales, o eliminarlas como resultados perturbadores de obvia al rasgo pero que al nivel correlativo se sabe que lo
los cuestionarios, sin importar cuál sea su utilidad en las miden, como una protección integrada en contra de la
pruebas objetivas. En el Cuestionario 16 FP (excepto por distorsión. En cualquier caso, el problema con este Cues­
la actitud de deseabilidad social, cuya eliminación reduci­ tionario probablemente no sea tan grave como lo parecería
ría la validez del factor de segundo orden de Ansiedad al indicar su frecuente discusión, dado que es más probable
que contribuye en dirección negativa), la meta ha consis­ que el psicólogo o el orientador utilice la prueba en aquellas
tido en eliminar los efectos de la actitud de respuesta. Por situaciones donde los clientes tienen consciencia total de
tanto, la deseabilidad social se analiza por separado y de que los resultados precisos contribuirán a su propio be­
manera breve al final de este capítulo. neficio. Si se toma el tiempo suficiente para asegurarse de que
La actitud de tendencia a concordar (aquiescencia) se las personas evaluadas comprendan la importancia de res­
elimina al igualar el número de reactivos para los cuales puestas cuidadosas y veraces, se ha tomado el paso prin­
las respuestas de Sí y No (o derecha e izquierda), respec­ cipal para lograr buenas mediciones.
tivamente, contribuyen de manera positiva a la puntuación Así, el psicólogo tiene que decidir si ha de utilizar
de cada factor. La segunda actitud posiblemente perturba­ pruebas objetivas o cuestionarios, en vista de los riesgos
dora — la de realizar más respuestas extremas— se elimina anticipados de distorsión en éstos. Si ha decidido utilizar
en la Forma E permitiendo sólo dos opciones. Existe evi­ el cuestionario, ahora debe considerar dos tipos de riesgos
dencia de que el formato de respuesta de las escalas puede de invalidez: primero, el sabotaje, un intento deliberado de
variarse de manera ventajosa según el nivel educativo y parte de un sujeto poco cooperativo por inutilizar la prueba
capacidades cooperativas del cliente para el cual se diseñó y, segundo, distorsión motivacional del rol, en la que el
la prueba. Con los sujetos disciplinados y de educación sujeto ofrece, ya sea de manera consciente o inconsciente,
más elevada que toman las Formas A, B, C y D, se propor­ una imagen de sí mismo distorsionada por el prisma de su
cionan tres respuestas alternativas para cada reactivo, dado propia personalidad en el rol dado de prueba. En ciertas
que se ha encontrado que obedecen mejor la instrucción situaciones — en general aquéllas donde está involucrado
de equilibrar las respuestas. En términos estadísticos, es po­ un empleo, más que en las condiciones esencialmente
sible corregir las respuestas extremas, pero el efecto es anónimas y cooperativas de una investigación— el psicó­
pequeño (Berg y Rapaport, 1955) y la fundamentación logo podría considerar adecuado obtener los beneficios
es un tanto dudosa; además, el formato de respuesta de fiabilidad al aplicar los exámenes para sabotaje y distor­
forzada, es decir, la prohibición de una categoría interme­ sión que están disponibles para el 16 FP.
dia, frustra los intentos genuinos de los sujetos de dar Identificación de la distorsión con el 16 FP. La
respuestas precisas y puede provocar una baja moral Forma A tiene integradas protecciones adicionales. En
Construcción del Cuestionario 16 FP ■ 15

la actualidad, para la Forma A del 16 FP, de la presente estenes 1 y 10 son 2.5 desviaciones estándar por debajo y
edición, se han desarrollado tres escalas suplementarias de por arriba de la media. Generalmente se considerada que los
validez, las cuales se han establecido tan bien como para estenes desde 4 hasta 7 serían el promedio, dado que caen
representar un beneficio evidente en la identificación de los dentro de una desviación estándar con respecto a la media
patrones de distorsión más comunes entre los clientes. Las de la población y, entonces, representan aproximadamente
tres escalas son Distorsión motivacional (o Fingimiento dos tercios de todas las puntuaciones obtenidas. Los estenes
de bondad), Fingimiento de maldad y Respuestas aleatorias. 1, 2, 3, 8, 9 y 10, por lo general, se consideran de mayor
En términos básicos, el Fingimiento de bondad se re­ importancia para la interpretación del perfil, dado que son
fiere a un intento de parte de la persona evaluada por dar más extremos y ocurren con bastante menor frecuencia
una apariencia de sí misma tan favorable en un sentido en una población normal.
social como sea posible. El Fingimiento de maldad implica Escalas de validez. Está bien establecido el hecho
la tendencia opuesta. Estas dos escalas están completa­ de que casi todos los individuos traen consigo, a la situa­
m ente norm adas. (E n F u rth er E vid en ce on 16PF ción de prueba, ciertas actitudes o conceptos de lo que
Distortion Sea les, de Krug, en el Journal of Personality significa presentar una prueba. Como se expresó antes,
Assessment, Vol. 42, No. 5, pp. 513-518, se puede encon­ se han desarrollado y estandarizado escalas de distorsión
trar información completa sobre las normas y correcciones para el 16 FP. Antes de proseguir con la conversión de
para la distorsión.) puntuaciones naturales, es necesario determinar si las pun­
A menudo se puede detectar un patrón de respuestas tuaciones de las escalas de distorsión indican la presencia
obvias o sabotaje al examinar cada Hoja de respuestas antes de cualquier alteración importante. Las puntuaciones en
de calificar. estén para las escalas de distorsión se deberían registrar
en el protocolo de perfil del Cuestionario 16 FP junto con
cualesquiera correcciones apropiadas que se apliquen a
M CONVERSIÓN DE PUNTUACIONES las principales puntuaciones factoriales en estenes (A hasta
NATURALES A ESTENES Q4). Después de terminar este procedimiento, el psicólogo
ha de proceder a seleccionar la tabla o tablas normativas
G eneralidades. El significado de las puntuaciones na­ pertinentes para el 16 FP.
turales de cualquier forma o combinación de formas de Construcción del perfil de puntuaciones estén del
la prueba 16 FP depende, por supuesto, de la que en Cuestionario 16 FP. En el proceso de conversión manual
particular se utilice. En consecuencia, antes de que puedan de puntuaciones naturales a estenes, el psicólogo encon­
evaluarse e interpretarse estas puntuaciones naturales, se trará conveniente el empleo del Perfil para registrar toda la
les debe convertir a un sistema que coloque la puntuación información relevante. Cuando todas las puntuaciones se
de la persona evaluada en relación con las puntuaciones han convertido a estenes, será provechosa la creación
obtenidas por otras personas en alguna población definida de una gráfica, llamada perfil. Simplemente marque la pun­
(adultos normales, estudiantes universitarios, sólo varones tuación apropiada en estén para cada factor en la hoja de
adultos, etc.). Las tablas de nomiativización convierten las Perfil del 16 FP y conecte las puntuaciones con una serie
puntuaciones naturales en lo que se denomina estenes, una de líneas rectas cortas. La mayoría de las personas consi­
costumbre consistente con las mejores prácticas moder­ dera que esta presentación en perfil de los datos del 16 FP
nas, la cual tiene el propósito de obtener un grado adecua­ es sumamente útil para interpretar las puntuaciones.
do, pero no refinado de manera poco realista, para la ex­ Tablas normativas. La selección disponible de tablas
presión de los resultados. normativas permite la conversión a estenes de cualquier
P u n tu a c io n e s e s tá n d a r. Las p u n tu a c io n e s en puntuación natural dada (como se obtiene de la clave de
estenes (el término proviene de “standard ten”i) se dis­ calificación) en cualquiera de los 16 factores de perso­
tribuyen a lo largo de 10 puntos en intervalos iguales de nalidad. Las tablas cubren la población general adulta y
puntuación estándar (suponiendo que existe una dis­ diversas submuestras, con varias tablas para las formas
tribución norm al) desde 1 hasta 10. El promedio de la individuales y para sus combinaciones (si las hay) que se
población (X ) de una distribución en estenes se fija en 5.5 utilizan con mayor frecuencia. Dado que los usuarios de­
y la desviación estándar es de 2.0 estenes. Los límites sean hacer sus comparaciones contra grupos relativamente
reales de los estenes 5 y 6 (4.5-6.5) se extienden, respec­ específicos de referencia, al igual que contra la población
tivamente, media desviación estándar por debajo y por general, se proporcionan tablas normativas en tres grupos:
arriba de la media, lo cual constituye el centro sólido de la
población; mientras que los límites exteriores para los • estudiantes de educación media y media superior;
• estudiantes universitarios;
' N. de T. “Estándar diez." • población adulta en general.
16 ■ Cattell/16 FP

La selección del grupo normativo más apropiado suele lo más cercanas posible a las cifras del censo de EUA
basarse en la edad de la persona evaluada o en su membresía disponibles al momento de generar las normas. Las mues­
actual a un grupo normativo específico. El examinador tras normativas finales incluyeron datos de 36 estados para
se debe resguardar de cometer el error de elegir un la Forma A.
grupo normativo con base en el nivel de educación for­ Con respecto a la raza, parecería que el constructor de
mal obtenida por la persona evaluada. Dentro de cada pmebas tiene a su disposición cuando menos dos rutas
grupo están disponibles tablas para varones, mujeres, así de acción. Por un lado, puede llevar a cabo una estanda­
como varones y mujeres en combinación. Se pueden añadir rización independiente para cada raza, estratificando de
otros grupos especiales según sea deseable ó factible ha­ manera apropiada la muestra con base en localización geo­
cerlo. Así, se encuentra disponible gran número de tablas gráfica y en otras variables, como en el principal esfuerzo
normativas y, en consecuencia, es necesario seleccionar de estandarización que se describe aquí. De manera alter­
con cierto cuidado la tabla adecuada, según la definición nativa, puede seleccionar de tal modo la muestra, que las
lógica y psicológica de la utilización que se le dará a las proporciones raciales en el grupo normativo final sean con­
puntuaciones. gruentes con las informadas por el Departamento del Censo
A fin de no complicar de manera indebida este Ma­ de Estados Unidos; este último abordaje fue el que se uti­
nual, las tablas normativas aparecen en la sección con ese lizó en esta estandarización debido a varias razones. Pri­
nombre al final del Manual. En cada tabla se dan las mag­ mero, la publicación de un número más amplio de tablas
nitudes de las muestras, medias y desviaciones estándar puede conducir a mayores dificultades cuando se comparan
de las puntuaciones naturales y los títulos apropiados. Los las conclusiones de un investigador con las de otro. En
valores dentro de cada tabla (es decir, en el cuerpo de la segundo lugar, las tablas adicionales podrían causar mayor
tabla) son puntuaciones naturales — los valores obtenidos confusión entre los profesionales, al decidir qué tabla o
con las plantillas de calificación. Para convertir estas pun­ tablas han de utilizar con un conjunto de datos. En lugar
tuaciones naturales a puntuaciones estándar diez, es decir, de ello, se presentan tablas que, según la percepción de los
estenos, se encuentra la puntuación natural para el factor autores, tendrán la mayor aplicabilidad general. Cuando exista
A en la línea “A” y se lee la puntuación estén correspon­ cualquier duda grave acerca de si estas tablas serían apro­
diente arriba de ella. Se procede de] mismo modo para los piadas para emplearse con algún grupo especial, el usuario
otros factores. El procedimiento es bastante sencillo y se de la prueba debería considerar la elaboración y uso de
explica adicionalmente en las tablas normativas en sí. normas locales.
Diseño y descripción de la muestra de estan­ No se consideró importante la estratificación basada
darización. Los constructores de pruebas están al tanto de en el sexo, debido a que se han proporcionado tablas separa­
que las estandarizaciones generales adultas son las más das para cada género. De manera similar, la estratificación
difíciles de obtener, pero en este caso se hizo un intento en cuanto a edad no se consideró de gran importancia, ya
sustancial por obtener una representación estratificada que se emplearon correcciones según edad para la genera­
de diversos niveles educativos, áreas geográficas, edades y ción de las tablas finales. Sin embargo, se hizo un intento
ocupaciones según su ocurrencia en Estados Unidos y di­ por tomar una muestra amplia entre las diversas edades y
versos países latinoamericanos. De modo que, para que las el grupo normativo final incluyó a individuos desde 15
tablas finales fueran una representación adecuada de hasta 70 años.
las poblaciones indicadas, se emplearon varios criterios Las puntuaciones de los factores de personalidad tie­
importantes en la selección de los datos que se incluirían en nen ligeras inclinaciones según la edad (no de manera tan
la muestra final. intensa como en el caso de la inteligencia en niños, ni nece­
El diseño para la obtención de los datos básicos que sariamente en una dirección). Aunque, la mayoría de los
se utilizó en la elaboración de las muestras de estandarización usuarios no tendrá tiempo para estas modificaciones refi­
estadounidenses requirió un muestreo entre 10 niveles de nadas y, lo que es más, en la mayoría de las situaciones
tamaño de la comunidad (que iban en población de menos están más ocupados en comparar a las personas en su
de 25 mil hasta más de 1 millón), 10 niveles de estrato posición actual, no a Juan Pérez a 10 años de distancia con
socioeconómico, localización geográfica y raza. Jaime Ramírez cuando era niño. Las normas dadas para la
Para los propósitos de estratificación geográfica, los 50 población general adulta se centran y corrigen para una
estados de EUA se separaron en 10 regiones según las edad de 30 años, las de la población de bachillerato se
divisiones utilizadas por Departamento del Censo de Esta­ centran y corrigen para una edad de 17 años y las de la
dos Unidos. Después, se obtuvieron los datos de modo población universitaria se centran y corrigen para una
que las proporciones regionales en la muestra final fueran edad de 20 años. ■
Jbk plicación y calificación

C
W o m o se verá con detalle en los siguientes capítulos, el Con demasiada frecuencia se arroja a los sujetos a la es­
16 FP es un cuestionario diseñado para medir las dimensio­ quina de una habitación concurrida, donde otras personas
nes normales de la personalidad. Aquí nos ocuparemos hablan y donde es imposible concentrarse. Permítasenos
solamente de la versión adulta de la prueba. reiterar que el examinador debe tomar algún tiempo para
establecer rapport con la persona evaluada, de modo que
se disipen los temores injustificados acerca de la prueba y
B l APLICACIÓN los usos que se le darán a los resultados. En general, si se
realiza una evaluación psicológica completa, la entrevista
Generalidades. En la portada del protocolo de prueba se inicial proporcionará ]a oportunidad para establecer un
encuentran impresas instrucciones simples y claras para rapport adecuado. Por lo común, los pacientes tienen po­
la persona evaluada. Aunque la pnieba es virtualmente cos problemas para responder al 16 FP, los autores re­
autoaplícable, siempre es importante establecer un buen cuerdan sólo unos cuantos incidentes durante un periodo
rapport con los examinandos, ya sea que se les examine de 20 años en los que se encontraron problemas al aplicar
de manera individual o en grupos. Además, es bueno re­ la prueba 16 FP. Estas situaciones implicaban a pacientes
forzar las instrucciones mediante la reiteración oral de mayores que habían olvidado sus anteojos para leer.
que las personas examinadas se verán beneficiadas, a la Instrucciones detalladas. Las respuestas siempre se
larga, si son francas y honestas en la descripción de sí deben asentar en una hoja separada de respuestas, nunca
mismas. en el protocolo de prueba. En la presente Edición en espa­
Para el psicólogo entrenado, la importancia de esta ñol, las Flojas de respuesta son de calificación manual.
plática breve, pero íntima, con el cliente no resulta exa­ En cualquier caso, se comienza pidiendo al examinando
gerada, ya que la creación de una actitud favorable de que proporcione su nombre, sexo y edad en los espacios
presentación de prueba vale tanto o posiblemente más en apropiados que se encuentran en la Floja de respuestas.
la producción de datos precisos que cualquier cantidad Después, como se dijo, el examinando debe leer las ins­
de escalas de mentira o corrección. Si existe alguna duda trucciones en la portada del Cuestionario y responder a
grave de la exactitud de las respuestas del cliente, valdría los ejemplos en el área apropiada de la Hoja de respuestas;
la pena reconsiderar el programa en términos de introdu­ puede ser deseable que se lean en voz alta las instrucciones
cir pruebas objetivas. junto con el individuo o que se estudien ciertos puntos. El
Dado que el Cuestionario 16 FP, a diferencia, digamos, examinador debe juzgar la mejor manera de transmitir
del MMPI, no tiene reactivos que aparezcan en más de las instrucciones a los examinandos en cada situación par­
una escala, existen proporcionalmente menos reactivos ticular. Se deben tomar cerca de cinco minutos para la
en las escalas del 16 FP. Así, en la Forma A existen entre lectura de las instrucciones y para trabajar con los ejem­
10 y 13 reactivos por escala. Es obvio que podría ser plos, o menos si el tiempo parece suficiente. Cuando el
más prudente tener más reactivos. examinador está seguro de que el sujeto comprende las
Se debe tener cuidado en proporcionar una habitación instrucciones, puede permitirle que empiece, diciendo:
cómoda, bien ventilada y con iluminación apropiada. Dé vuelta a la página y comience.

17
18 ■ Cattell/16 FP

La prueba no tiene límite de tiempo, pero es bueno trucciones, el examinando debe regresar a la prueba y res­
recordar a los examinandos los tiempos típicos de prueba ponder correctamente los reactivos*.
y que no deberían entretenerse, sino dar respuestas inme­ El conjunto completo de materiales de calificación para
diatas y continuar con las siguientes preguntas. la Hoja de respuestas de calificación manual del 16 FP,
El tiempo común para contestar el 16 F P es de alre­ incluye un par de Plantillas de calificación, tablas normati­
dedor de 50 minutos; sin embargo, este tiempo no se vas para la Forma A y una hoja de Perfil para cada Hoja de
debe contar de manera demasiado literal; no existe límite respuestas a calificar. (Además, se recomienda de manera
de tiempo para la prueba y mientras que algunas perso­ enfática el cálculo de los factores de segundo orden y de
nas la terminarán en un tiempo muy corto, habrá indivi­ las puntuaciones selectas de criterio.) En el capítulo 8 de
duos que parezcan requerir una eternidad. este Manual se puede encontrar un análisis del empleo de
Los autores han encontrado que la instrucción que las puntuaciones obtenidas.
quizá es la más importante que se puede dar a alguien Las instrucciones detalladas para obtener las puntua­
que toma la prueba, consiste en enfatizar que no se debe- ciones naturales del Cuestionario 16 FP se proporcionan
ria utilizar demasiado tiempo en cada reactivo, sino que se en las claves de calificación. Cada una de las dos Plantillas
debería dar la primera respuesta que venga a la mente. En califica la mitad de las 16 escalas primarias.
general es suficiente con explicar que, aunque se pueden En general, primero se coloca la Plantilla de califica­
ocupar fácilmente diez minutos debatiendo la respuesta ción sobre la Hoja de respuestas. El truco aquí consiste en
asegurarse de que la pequeña estrella en la Hoja de res­
para cada pregunta, en ese caso se requerirían horas para
puestas se muestre a través de la plantilla. La calificación
terminar la prueba. Incluso, una explicación de este tipo
comienza al colocar y alinear la primera Plantilla de claves
no disuadirá a los pacientes más obsesivos y el examinador
sobre la Hoja de respuestas y contar las marcas visibles a
debe conceder el tiempo suficiente para los rezagados,
través de los círculos transparentes para el Factor A, que
en especial si no se trabaja con personas de educación
admite una puntuación de 2 o 1, como se indica por el
universitaria. El Manual sugiere que, si uno desea evitar
número impreso en el círculo. Sume estas puntuaciones y
los rezagados, se puede anunciar después de un periodo
anote el total en el espacio indicado por la flecha en la
aproximado de 10 minutos que “La mayoría de las perso­
Plantilla para el Factor A (puntuación natural). Debe seña­
nas se encuentra ahora en la pregunta____”.
larse que el Factor B (inteligencia) es peculiar en cuanto a
También es adecuado inspeccionar visualmente el
que cada anotación correcta visible en un círculo propor­
trabajo de los examinandos para corregir cualesquiera ma­
ciona sólo una puntuación de 1. Continúe calificando
neras inapropiadas de indicar las respuestas, lo cual podría
cada factor con cada clave de calificación sumando el nú­
causar después dificultades en la calificación. Asegúrese
mero correcto de puntos especificados por cada círculo
de que se han llenado los espacios de nombre, sexo y edad
en la plantilla hasta que se hayan anotado todas las puntua­
antes de recoger las Hojas de respuesta y, en especial,
ciones naturales en la columna que aparece en el extremo
que sólo se ha dado una respuesta para cada pregunta derecho de la Hoja de respuestas. Se utilizan dos plantillas
de la prueba. a fin de evitar la aglomeración en las mismas. Cuando se
Cuando las personas terminan la prueba, se recogen termina la calificación de la Hoja de respuestas, se deben
los Cuestionarios, lápices y Hojas de respuesta. Las Hojas escribir las puntuaciones naturales dentro de los aparta­
de respuesta se tienen que inspeccionar con cuidado para dos que aparecen a mano derecha en la Hoja. Después es
asegurarse de que se ha llenado toda la información; in­ importante que se verifiquen las puntuaciones. Muchas
variablemente, en un grupo de cualquier tamaño, alguien personas consideran que no puede haber problemas en un
olvidará llenar el espacio del nombre. Es de particular proceso tan simple, pero los autores han encontrado que
importancia detectar esto, sobre todo cuando la aplica­ de manera rutinaria cometen cuando menos un error en la
ción ha sido grupal. calificación manual en cada protocolo.
Cada respuesta tiene una puntuación de 0, 1 o 2 pun­
tos, excepto por las respuestas del Factor B (capacidad *2
■ PRINCIPIOS Y MECÁNICA DE LA
CALIFICACIÓN * Si esto es totalmente imposible y la Hoja de respuestas debe
calificarse, se puede estimar una puntuación de toda la escala para
Se debe verificar cada Hoja de respuestas para asegurarse la escala afectada a través de (1) obtener la puntuación de los
de que no hay contestaciones dudosas, imposibles de ca­ reactivos en esa escala que se han respondido de manera correcta;
(2) multiplicar esa puntuación por el número total de reactivos en
lificar; por ejemplo, señalar dos de las tres alternativas, la escala (6-13, según sea apropiado); (3) dividir este resultado
borraduras incompletas u omisión total de respuesta a un entre el número de reactivos respondidos y (4) redondear la res­
reactivo. Si ha ocurrido tal incomprensión de las ins­ puesta al número entero inmediato.
Aplicación y calificación M 19

conceptúa!), que se califican con 0 (incorrecta) o 1 (co­ Los estenes son, entonces, los que se deben trasladar
rrecta). La puntuación para cada reactivo contribuye sólo a la hoja de Perfil y trazarse. Los estenes 5 o 6 se conside­
a un total de factor. ran promedio. Un estén de 4 o 7 se consideraría ligera­
mente desviado con respecto a la norma; los estenes 2, 3,
Conversión a normas 8 y 9 tienen una fuerte desviación, mientras que los estenes
l o 10 se consideran extremos, dado que ocurren sólo en
Cuando se ha calificado la Hoja de respuestas, se tienen muy raras ocasiones en los adultos.
las puntuaciones naturales para las 16 escalas. Éstas se
deben convertir al tipo de puntuaciones estándar utilizadas Escalas suplementarias
en el Cuestionario 16 FP, es decir, a estenes. Estas pun­
tuaciones son muy convenientes de utilizar y el Perfil del De las escalas primarias del Cuestionario 16 FP se pueden
16 FP deja bastante claro donde cae el promedio cuando obtener puntuaciones de segundo orden y otros diversos
dichas puntuaciones se trazan en la gráfica. marcadores asociados con criterios.
La determinación de los estenes es bastante sencilla. En vista de la necesidad de evaluar la distorsión
Simplemente se define el grupo normativo que se desea utili­ motivacional, los autores han encontrado necesario elaborar
zar, digamos Estudiantes de bachillerato, Estudiantes uni­ algunas escalas especiales, que permitirán la detección de
versitarios o Población general. la distorsión motivacional, el fingimiento de maldad y las
Se debe tener en mente que los estenes que se obtienen respuestas aleatorias. Estas escalas se describen en el
de las tablas normativas se proporcionan con referencia Apéndice A, junto con las instrucciones para calificarlas.
al grupo nombrado. Es decir, una persona a la que se com­ Es interesante señalar los efectos de diversos tipos de
para con la Población general en cuanto a la escala de actitudes de respuesta sobre el perfil en sí del 16 FP. Obvia­
Inteligencia (B), tenderá a obtener una puntuación más mente, las respuestas aleatorias resultarían en un perfil más
alta que si se le compara en la misma escala con los bien plano del 16 FP debido a la manera equilibrada en la
Estudiantes universitarios. También se debería tener en que se encuentran redactados los reactivos de la prueba,
mente que las puntuaciones naturales en las escalas ca­ y así sucede, excepto en la escala de Inteligencia (B), en
recen de significado; sólo los estenes se vinculan con el la que las puntuaciones caerán de manera notable.
grupo de comparación y, por tanto, son los que se pue­ La figura 1 muestra los resultados de actitudes radi­
den utilizar. cales de Fingimiento de bondad y Fingimiento de maldad.

O Puntuación en estén Estenes


u 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Descripción de puntuación elevada
LL
A 6.32 3.69 Calidez
B
C
4.80
7.26
2.73
2.20
/ < Inteligencia
Fortaleza yóica
Fingimiento
E 5.69 6.33 * de maldad Dominio
F 5.25 3.87 Impulsividad
G
H
7.18
7.18
3.09
4.16 O
j
\
V ,
Conformidad grupal
Audacia
I 6.08 4.96 Fingimiento Idealismo
L 4.48 8.56 de bondad Suspicacia
M 6.08 4.31
O Imaginación
N 6.22 6.64 Astucia
O 4 26
5.62
8.07
7.24
L> Propensión a la culpa
Rebeldía
Q> r
0 4.85 6.87 „ / Autosuficiencia
q3 7.55 2.98 <C _____- Compulsividad
Q- 3.15 7.33 Ansiedad libremente flotante
DM (+) Fingimiento de bondad = 9.57
D M (-) Fingimiento de maldad =3.31
Fuente: Winder, 0*Del! y Karson (1975). Copyright 1975 de la Society for Personality Assessment, Inc. Reproducido con autorización.

F igu ra 1. E fectos de las actitudes de respuesta de fingim iento de bondad y fingim iento de m aldad.
20 ■ Cattell/16 FP

Nótese que las escalas E (dominio), I (sensibilidad emo­ Por últim o, la puntuación natural de la escala
cional), M (imaginación), N (astucia), Qj (rebeldía) y Q2 Aleatoria se considera sospechosa sí alcanza cinco pun­
(autosuficiencia) parecen ser inmunes a la distorsión, ya tos o más. De modo similar a las otras, si ésta alcanza 12,
sea en el Fingimiento de bondad o en el de maldad. Las esca­ existen pocas dudas de que algo extraño está sucediendo.
las que parecen estar particularmente sujetas a la distorsión Sin embargo, puede ocurrir simplemente que el sujeto no
son: C (fortaleza yóica), G (conformidad grupal), L (sus­ comprendiese con claridad las instrucciones de la prueba.
picacia), O (propensión a la culpa), Q3 (capacidad para En cualquier caso, se debe realizar una verificación.
restringirla ansiedad) y Q4 (ansiedad libremente flotante), Se recomienda enfáticamente que se obtengan de ma­
las cuales, como se verá, son casi todas medidas de la nera rutinaria en todos los 16 FP las puntuaciones de las
ansiedad en la prueba 16 FP. escalas de DM, Fingimiento de maldad y Aleatoria cada
La escala DM para la Forma A de 1967 del 16 FP vez que sea posible. Este procedimiento es en particular
(Winder, O’Dell y Karson, 1975) se debe interpretar después crucial cuando se aplica el Cuestionario en una situación
de haberla calificado como se muestra en el Apéndice A. de selección, en la que el sujeto percibe que puede obtener
Los autores han encontrado que una puntuación na­ una ganancia o perder algo con base en los resultados de
tural de siete o más en esta escala debería considerarse la prueba. La calificación de las actitudes de respuesta es
sospechosa; esto es debido a que la puntuación promedio esencial en situaciones donde el psicólogo que interpreta
en la escala DM es aproximadamente de seis. Cuando se la prueba no tiene oportunidad de ver al sujeto en persona
encuentra una puntuación en DM tan alta como 12 o algo y sólo interpreta los resultados de una prueba aplicada por
por el estilo, se puede tener casi la seguridad de que existió alguien más.
un esfuerzo consciente por falsear los resultados. Se ha obtenido cierta demostración del grado en que se
De manera similar, la escala de Fingimiento de maldad puede reducir la distorsión por medio de las instrucciones
se considera sospechosa si supera, después de calificarse, apropiadas en un grupo potencialmente poco cooperativo,
los seis puntos en marcación natural, dado que la puntua­ al observar cierta disminución significativa de las puntua­
ción promedio es aproximadamente de dos. De nuevo, ciones promedio de un gran grupo de clientes en la escala
una marcación tan alta como 12 representa una presunta DM (distorsión motivacional) del Cuestionario 16 FP, des­
evidencia de falseamiento. pués de que se pudo obtener un buen rapport. ■
Estandarización

■ SIGNIFICADO Y EMPLEO DE LAS y, teóricamente, esto se podría hacer con cada factor, ya
PUNTUACIONES sea para el subconjunto que por lo común se califica para ese
factor o para todos los reactivos en la Forma A del Cues­
tionario 16 FP (y las demás).
Puntuaciones naturales: simples y Pudiera ser que los investigadores desearan hacer esta
ponderadas ponderación de reactivos e investigar resultados adiciona­
les de validez, pero los autores no conocen a ningún
Los procedimientos para calificar el Cuestionario 16 FP usuario que haya intentado hasta la fecha esa proeza. Un
se han tratado ya en el capítulo 4. acuerdo entre este sistema y la calificación común que ya
Las puntuaciones naturales de cada factor se obtie­ se ha propuesto y efectuado consiste en calificar cada
nen por medio de las Plantillas de calificación manual para factor en los reactivos de su propia escala, pero ponderar
las Hojas de respuesta. Estas puntuaciones se basan en los todas las escalas para obtener cada puntuación factorial,
números de reactivos para cada factor que se muestran en lo que se ha descrito como el método de síntesis por
en las últimas tres columnas del cuadro 2 (p. 8). computadora* (Eber y Cattell, 1966).
La puntuación para cada reactivo en la Forma A es de Empero, dado los amplios recursos de computación, la
0, 1 o 2 (excepto para los reactivos del factor B, inteligen­ atracción de la validez adicional que se puede obtener de
cia); por tanto, la posible puntuación natural total para un la síntesis por computadora debe superar, para muchos
individuo que tome la Forma A es de 64 puntos en el rasgo propósitos, estas restricciones.
fuente A, 42 en el B, 76 en el C, 76 en el E, 76 en el F, 64 Las tablas necesarias para ponderar las puntuaciones
en el G, 76 en el H, 64 en el I, 64 en el L, 76 en el M, 64 en (en forma de estenes), a fin de obtener las marcaciones de
el N, 76 en el O, 64 en el Q |, 64 en el Q2, 64 en el Q3 y 76 síntesis por computadora (de nuevo en foima de estenes),
én el Q4. se proporcionan en el cuadro 3.
Éste es el método típico, no ponderado* 1, de obten­ No obstante, en la siguiente descripción sobre la con­
ción de tas puntuaciones naturales y todas las principales versión a puntuaciones estándar, principalmente se habla­
tablas de estandarización que se estudian en el resto de rá de puntuaciones naturales no ponderadas.
este capítulo se refieren a las puntuaciones naturales obte­
nidas de esta forma. Sin embargo, en teoría es posible
obtener un total de puntuación natural mediante la ponde­ 1 Hasta que se haya practicado más con este método, se tendrá que
ración de cada reactivo según las ponderaciones Vye (beta) trabajar bajo ciertas limitaciones y advertencias, las cuales tienen
asignables a éste a partir de sus correlaciones conocidas que ver de manera primordial con el hecho de que: a) todavía no se
tiene experiencia sobre con cuánta facilidad se pueden utilizar las
ponderaciones con una aproximación razonable sobre las muestras
más aparentemente típicas, y qué tan lejos se debe decidir repetir
los cálculos para las nuevas muestras y, b) habrá diferencias de una
* Se debe recordar que, aunque las ponderaciones manifiestas se magnitud que todavía no se conoce de manera precisa, en las pon­
hacen equivalentes, de hecho ocurre cierta ponderación diferencial, deraciones que se necesiten aplicar a los rasgos primarios para
dado que las desviaciones estándar y las correlaciones de los obtener los secundarios. En otras palabras, se alterarán las correla­
reactivos di fieren naturalmente en cierto grado. ciones entre los factores primarios.

21
22 ■ CattelU 16 PF

Cuadro 3. Ponderaciones de síntesis por computadora aplicables a las puntuaciones de estén


_______ en las escalas primarias de la Forma A*

Rasgos Rasgos fu e n te s in te tiz a d o s p o r co m p u ta d o ra


fu e n te por
escala A B C E F G H 1 L M N O Q, Ch Q, Q,

A 61 -1 8 01 -07 09 09 09 16 -11 -33 01 -1 2 -0 6 -15 08 -0 2


8 -0 2 83 02 -0 4 -04 01 -0 2 09 -0 5 24 12 -1 8 05 00 -0 7 05
C -2 0 -11 55 02 09 -0 3 04 -1 4 -07 00 -1 3 -03 -11 05 04 -2 0
E - 06 08 03 64 16 —48 24 -26 48 -03 -0 7 -05 32 04 -1 2 03
F 17 20 00 -0 5 62 -17 04 05 08 06 -0 3 -3 8 -2 0 -2 8 -0 8 12
G 00 09 02 -3 9 -1 2 70 03 -02 01 -02 34 -0 9 -3 2 01 64 03
H 18 -1 0 07 27 16 29 66 03 -0 6 03 -33 01 12 -0 3 01 -17
I 23 22 -0 2 -07 -0 7 -03 -04 71 -1 9 29 11 17 03 04 -1 0 08
L -0 8 -0 8 -1 3 -1 0 11 14 -1 0 -02 51 -08 -0 4 21 03 06 -0 2 11
M 04 -01 -0 8 07 -06 -07 03 25 02 72 -11 12 24 05 -01 02
IM 03 -0 5 09 07 -05 -1 3 06 -1 2 04 -14 64 -2 0 13 07 10 00
O -0 4 -3 2 -1 9 -0 8 -02 20 -11 02 05 -1 3 27 16 -0 8 -06 -1 3 23
Q. -0 7 10 -08 16 00 -0 6 05 04 -02 09 -0 2 -3 6 48 06 -0 5 -1 9
Cb -3 0 01 -0 2 -0 3 -20 -07 -1 3 08 11 -23 -2 7 10 22 74 -1 2 -07
Q> -0 3 -1 3 11 01 -03 19 01 -04 -07 -34 19 02 00 08 16 -21
Q4 -0 2 -0 6 -1 9 14 09 19 -1 5 01 09 -34 -04 35 -0 8 08 -0 9 41

Constante 2.34 2.74 4.46 2.45 1.57 1.28 1.60 .90 1.06 6.58 2.00 6.98 1.35 1.36 4.23 4.18

* Cada columna de esta matriz debe multiplicarse por las puntuaciones en estén de los individuos para obtener el rasgo fuente sintetizado por computadora, que
se indica por el encabezado de columna. Es decir, el vector de la fila de las puntuaciones de escala se posmultiplica por la matriz ponderada para obtener el vector
de fila de las puntuaciones sintetizadas por computadora. Después de la m ultiplicación, cada elemento de este vector resultante se debe sumar
algebráicamente a la constante correspondiente.

Nota: Estas ponderaciones se derivaron de los datos en la edición de 1962. Las ponderaciones de los rasgos fuente se proporcionan a dos sitios decimales.

Elección de estandarizaciones desea apreciar de manera directa la magnitud del resulta­


do, es deseable el empleo de puntuaciones normativas
Una queja nada infrecuente de los psicólogos que entran al estándar. Lo que es más, nuestros datos de criterio (p. ej.,
campo de las pruebas de personalidad es que con muchas la información sobre los niveles de personas en diferentes
pruebas de este tipo no encuentran una estandarización ocupaciones, acerca de las puntuaciones óptimas de éxito
disponible, o bien, existen tantas muestras especiales y varie­ para la predicción de liderazgo y otros roles de grupo) en
dades de personas utilizadas en la estandarización que es­ los perfiles diagnósticos para casos clínicos, etc., se en­
casamente saben cuál deben elegir Un primer alivio para cuentran, todos, en puntuaciones estándar de personali­
estos problemas reside en la afirmación de que en gran dad. Además, existen otras buenas razones para conser­
parte de la investigación básica, en especial cuando se com­ var en puntuación estándar estos bancos de información
paran grupos experimental y control, en general es mejor sobre rasgos fuente en ocupaciones, etc., en particular
evitarlas normas y simplemente apegarse a las puntuacio­ porque entonces son más fáciles de manejar (a diferencia
nes naturales. Esto se basa en el hecho de que en la de sus puntuaciones naturales peculiares) cuando una es­
estandarización existe algún error de redondeo y las co­ cala específica se ve superada por una forma mejorada
rrelaciones y significaciones de las diferencias entre los con una distribución diferente de puntuaciones naturales.
grupos experimental y control se manejan igualmente bien A los usuarios les gusta proceder como si sus prue­
con las puntuaciones naturales. bas tuvieran escalas con intervalos iguales. Pero, por
Sin embargo, en casi toda la psicología aplicada con desgracia, como sabe todo psicólogo, el intento de proceder
individuos, y en gran parte de la investigación donde se de la interpretación defendible de una puntuación de escala en
Estandarización ■ 23

escalas de rango (p. e j c e n t i l e s ) a escalas por puntos, que quedan por debajo de 2.5 sigmas de desviación, el
que suponen intervalos iguales es, en muy raras ocasio­ estén 1 se continúa de hecho hacia fuera para tomar en
nes, estrictamente justificable. En el concepto relacional cuenta cualquier puntuación por debajo de 2 sigmas con
simple de Cattell existe una base teóricamente defendible, respecto a la media. De modo similar, el estén 10 parte
lógica y (con suficiente investigación) practicable en cier­ desde 2 sigmas por arriba de la media para tomar en cuen­
to momento, para las escalas de intervalos iguales. Pero ta las puntuaciones naturales más elevadas. Como se indi­
en el campo de la medición de la personalidad, en este ca, los estenes 2 hasta 9, dividen intervalos regulares de
momento debemos conformamos con la suposición más media sigma entre estos límites de 2 sigmas por debajo y
superficial de que una escala operacional con intervalos por arriba de la media de 5.5.
iguales es, tan sólo, aquella que da una distribución nor­
Lo que se ha descrito aquí son estenes-s (estenes
mal a las puntuaciones de la población.
por desviación estándar), es decir, los estenes basados en
Las ventajas que nos condujeron a adoptar los estenes
la desviación estándar calculada de las puntuaciones natu­
son, en pocas palabras: primero, que la mayoría de los
rales; no obstante, de la misma manera que con todas las
científicos acostumbrados al sistema decimal encuentran
puntuaciones naturales (de las cuales se derivan), la dis­
que es más sencillo entender y trabajar con 10 puntos;
tribución de estos estenes-s en algunos factores puede ser un
segundo, los intervalos extremos 1 y 10 no necesariamen­
tanto asimétrica. Por ello, la media y la mediana no coinci­
te tienen una extensión tan desproporcionada como los inter­
den exactamente y en algunos casos puede ser que las
valos 1 y 9 de las estaninas, a fin de incorporar los casos
puntuaciones extremas, 1 y 10, no incluyan ningún caso;
más extremos (en otras palabras, las estaninas llegan es­
por ejemplo, 2 sigmas por debajo podrían estar abajo
trictamente a 2.25 sigmas, lo cual deja fuera a cerca de
de una puntuación natural de cero. En consecuencia, se
2.5% de la población, mientras que los estenes llegan a 2.5
introduce el concepto de estenes normalizados o estenes-n.
sigmas y dejan que menos de 1% se pierda) y, por último,
En la práctica, este procedimiento simplemente repite lo
hemos encontrado por medio de encuestas que en el caso
que se hace con la puntuación estándar normalizada de
de psicólogos que han tenido igual experiencia con ambos
CI (Johnson, 1948) en las Culture Fair Intelligence Tests
sistemas, prefieren los estenes.
(Cattell y Cattell, 1960) y otras pruebas más. El estén-n
tiene la ventaja de coincidir con la suposición anterior de
Naturaleza de los estenes-s
que las unidades escalares de intervalos iguales son las que
y estenes-n
dan una distribución normal. Un estén normalizado se defi­
ne como aquél cuyos límites dividen el mismo porcentaje
Sin embargo, también se debe reconocer que existen dos
de la población en la curva dada de distribución de pun­
tipos un tanto diferentes de estenes (y de estaninas tam­
tuaciones naturales como lo harían los intervalos sucesi­
bién). La escala con estén-s convencional (puntuación
vos de media sigma en una curva perfectamente normal.
estándar de base 10) toma la puntuación natural media de
Esto también garantiza que habrán relaciones precisas y
la población como el valor central (el cual, por tanto, se
constantes entre los puntos que dividen los estenes y las
encuentra justo en medio entre el estén 5 y el estén 6) y
puntuaciones en centiles. Así, en referencia con la figura
distribuye un estén para cada mitad de desviación estándar
2, es fácil realizar cualquier transformación de centil a
de la puntuación natural. Así, la media de la escala tiene el
estén que se pudiera desear. Dado que existen relaciones
valor preciso de 5.5 estenes como se muestra en la figura 2.
conocidas de estén a centil y de centil a CI, las puntuaciones
Cualquier puntuación nahiral que caiga entre esta media
en estén-n del Factor B, inteligencia, del 16 FP se pueden
estadística (en 5.5) y un punto a media desviación estándar
hacia abajo, se traduce en un estén de 5; mientras que una transformar con rapidez y expresar en términos de CI.
puntuación que cae de manera correspondiente dentro de Propiedades a considerar
los límites de media sigma hacia arriba del punto medio en el cómputo
obtiene 6. El rango que, en esencia, se denominaría de pun­
tuaciones promedio o normales incluye puntuaciones des­ Dado que los estenes-n requieren mayor trabajo en su pre­
de 4 hasta 7. En general, sólo cuando las puntuaciones se paración (ya que no se adaptan con tanta facilidad a las
encuentran por debajo de 4 o arriba de 7 se debería co­ adiciones en la muestra de estandarización), no están dis­
menzar a pensar que la persona se aparta de manera nota­ ponibles para todas las combinaciones entre escalas. Por
ble del promedio. supuesto, ya sea en el caso de estenes-s o estenes-n, la
Si se procede desde los extremos, notamos que el traducción de las puntuaciones naturales a estenes implica
estén 1 iría desde 2.5 hasta 2 sigmas por debajo de la valores decimales a tantas posiciones como se desee. El
media. Sin embargo, para incluir a 0.6 % de los rezagados empleo de estenes en números enteros y puntuaciones
24 m Cattell/16 PF

i l i i i i i i i
60 68 76 84 92 100 108 116 1 24 132 140

I Cl como puntuación estándar de Cl (ct = 16) I


I I I I I I I I I
I52 I I I I I I I I
64 72 88 100 112 124 136 148
______ I______ I_______I______I I i I I______ |________
Cl como Cl clásico en las Culture Fair Tests (a =24)

* El término "percentil” es, por desgracia, más común que el de centil. La lógica de este último
debería quedar clara si se reconoce que a lo que se hace referencia es a un concepto análogo
al de decil, cuartil y tercil. Hablar de “percentil” es tan extraño como decir “percuartil" en lugar de
cuartil.

Figura 2. Traducciones de estenes a puntuaciones e stá n d a r y rangos centiles*


Estandarización B 25

naturales enteras (redondeadas) en las principales tablas tras y en relación con poblaciones de personas. Pero, para
es, por tanto, una simple cuestión de conveniencia para la mantener una perspectiva teórica integral, se debe recor­
mayoría de los usuarios. Cuando así se desea, pueden dar que también existe una estandarización entre momen­
utilizarse valores decimales de estén, a través de la tos de una persona (la estandarización ipsativa), dado que
interpolación en el caso de estenes-n o, cuando se trata de las puntuaciones del Cuestionario 16 FP se pueden obte­
estenes-s, a partir de la media y sigma de las puntuaciones ner con la misma persona o grupo en varias ocasiones. La
naturales. Por supuesto, los estenes fraccionados surgen estandarización ipsativa es importante en la medición del
a menudo de la traducción de puntuaciones naturales frac­ cambio, pero constituye un uso bastante especial sobre el
cionadas que aparecen como promedios grupales y otros, cual se debe leer en otro sitio (Cattell, 1944).
en investigación, y son el producto de procesos de cálcu­
lo a pesar de que se comience con estenes en números
enteros. Sin embargo, excepto en el caso de un accidente ■ EFECTOS DE LA EDAD, SEXO
extremo, un dígito integral (unidad entera) en puntuación E INFLUENCIAS CULTURALES
natural prácticamente nunca corresponderá de manera SOBRE LAS NORMAS
exacta con un estén en dígitos enteros, de modo que la
verdadera precisión, inclusive en casos individuales, re­
Tablas normativas necesarias
quiere que se traduzca la unidad en puntuación natural a
y dónde obtenerlas
un estén en fracción decimal. Con los estenes-s se puede
lograr esto al regresar a la inedia y sigma de la puntuación
La estandarización completa de una prueba de amplia uti­
natural, como se acaba de sugerir, pero la simple
lización con muchas subescalas puede ser una empresa
interpolación en un nomograma para una transformación
muy larga; siempre se depende de algún nuevo usuario
lineal siempre convertirá cualquier puntuación natural en
que mencione un grupo actual de referencia que desearía
una puntuación en estén-s, o viceversa. Con los estenes-n,
tener —hasta llegar a tener grupos como, digamos, ¡mu­
la interpolación lineal es sólo un procedimiento aproxima­
jeres estadounidenses de origen chino en tercera genera­
do y se debería trazar una gráfica especial.
ción, criadas en la zona oeste de Denver, con no menos de
Las tablas normativas, además de la transformación dos años de universidad y que sufran de gota! En este
de puntuación natural entera a estén entero, proporcionan punto, lo que algunos experimentadores requieren como
la media y desviación estándar de las puntuaciones natu­ “estandarización.” sería mejor considerarlo como datos del
rales para cada factor a dos posiciones decimales. Como grupo control que deberían estar recolectando para su
se señala, esto último es la base para que cualquier usuario experimento específico.
pueda encontrar con facilidad los valores fraccionados en Sin embargo, aun el grupo principal — para el 16 PF,
estén-s para cualquier puntuación natural fraccionada, ya varones y mujeres estadounidenses adultos— no es tan
sea con un valor individual o con el valor medio obtenido fácil de definir y obtener, si consideramos ¿qué propor­
de un grupo. ciones de clases sociales, sexos, zonas geográficas, gru­
Algunos atributos atractivos de los estenes-n son que, pos por edad, etc., deberían estar dentro de una muestra
lina vez que se trabaja con este sistema: a) las puntuacio­ adecuadamente estratificada? La finalidad en el 16 FP ha
nes de la población siempre tendrán una distribución nor­ consistido principalmente en obtener esta norma repre­
mal, b) la media y mediana coincidirán y, c) existe cierta sentativa de adultos estadounidenses, además del grupo
fundarnentación para considerar que los estenes son iguales de referencia que se demanda con mayor frecuencia des­
a unidades de intervalo. Con los estenes-s, debido a las pués del primero — a saber, los estudiantes universitarios
características peculiares de distribución que se han encon­ de pregrado y, finalmente, un grupo importante para el
trado en algunas muestras, es posible, como se menciona trabajo en orientación vocacional— los estudiantes del úl­
antes, obtener el valor de estén 10 extendido a muchos casos timo grado de bachillerato.
o que el estén 1 incluya valores negativos de puntuación De hecho, los estudiantes del último grado de bachi­
natural. Por supuesto, cualquier tipo de estén puede utili­ llerato no necesitan considerarse como un grupo indepen­
zarse en diversas operaciones aritméticas, siempre y cuando diente, ya que si se les incorpora en el grupo general de
no se olviden las suposiciones básicas de cada uno. Para adultos (estadounidenses) —del cual son representativos
instrucciones detalladas relativas al cálculo de las puntua­ en otros sentidos— la conversión a puntuaciones estándar
ciones de estén, el lector debe consultar a Tatsuoka (1969). se realizaría mediante la aplicación de correcciones apro­
El análisis presentado aquí tiene que ver hasta este piadas por edad. Cuando se consideran estandarizaciones
punto con la estandarización normativa, es decir, la forma de subgnipos, se puede señalar que las medias y desvia­
más común de estandarización que se realiza entre mues­ ciones estándar propuestas aquí para numerosos grupos
26 m Cattell/16 PF

ocupacionales, clínicos y educativos también constituyen implicados en tal empresa, los usuarios que no estén se­
bases para estandarizaciones especiales. (Los perfiles, guros acerca de uno o más pasos en la construcción de
medias y las desviaciones estándar se presentan en el ca­ tablas normativas encontrarán extremadamente valiosa esta
pítulo 11 y en la sección denom inada Tablas.) Aparte monografía.
de éstas, cualquier estandarización mencionada en esta
sección implica un conjunto de tablas en las que se pue­ Correcciones para sexo, edad
den realizar de inmediato transformaciones detalladas de y condición
puntuaciones naturales a estenes (mientras que los datos
grupales señalados requieren que cualesquiera que de­ La diferencia entre varones y mujeres, en nuestra cultura
see utilizarlos obtenga sus propias tablas de estenes a y en otras, se muestra con mucha claridad en el perfil del
partir de los valores dados). 16 FP. Las inferencias preliminares sugieren que algunas
Pero inclusive para el grupo total puede ser necesario de las diferencias significativas son más constitucionales
obtener valores de subgrupo para sexos, niveles de edad, y otras más culturales. El cuadro 4 presenta los resultados
etc. De hecho, se ha demostrado diferencias significati­ en la Forma A, que se equiparan de manera estrecha con
vas y sistemáticas en las puntuaciones de los factores de los resultados reportados para otras formas y muestras.
personalidad en relación con diferencias en edad (Sealy y También se puede establecer un paralelo con poco cambio
Cattell, 1966), sexo (Cattell, 1948), condición social (Cattell, con respecto a los resultados de investigación en otras
1957), cultura nacional (Jalota, 1957) y otros. Sin embargo, edades y en culturas similares. Por ejemplo, el High School
¿para cuántas de estas subeategorías hemos de producir Personality Questionnaire (Sealy y Cattell, 1966) muestra
tablas normativas independientes? En realidad, la respuesta diferencias similares en la adolescencia, mientras que los
no ha de decidirse a través de la labor ejercida por quien adultos en Gran Bretaña, Australia, Japón, etc., presentan
construyó la prueba, sino con base en la precisión que el diferencias sustanciales semejantes en una dirección don­
investigador le pueda conferir al usuario regular. No de los varones tienen mayores puntuaciones de dominio,
obstante, inclusive el más vehemente seguidor de la E; protensión, L; fortaleza yóica, C; etc., y las mujeres en
precisión se quejará en última instancia de una exageración, affectothymia. A; premsia, I, propensión a culpa, O, ten­
ya que se puede llegar a un punto donde tenga que batallar sión érgica, Qi(; etc. Se sabe que estas diferencias sexua­
con demasiadas tablas. Por tanto, exploremos una base les cambian ligeramente con la edad, que es la razón por la
para un arreglo eficiente. Si se consideran sólo las tablas cual aquí se lleva al valor estándar de 30 años.
normativas en estén-n (dado que de éstas se pueden obtener Así, las magnitudes de las diferencias sexuales son
tales que parecería deseable presentar tablas independien­
los rangos centiles a partir de la figura 2 y los estenes-s se
tes para varones y mujeres. Por otro lado, en la actualidad
pueden derivar de manera regular de las medias y sigmas
las diferencias debidas a la edad se han investigado y ana­
que se proporcionan en las tablas normativas), el número
lizado con menor precisión y en varios factores son, con
de tablas se determina considerando que se necesitarán
toda seguridad, relativamente ligeras. Esto significa que
estas normas con respecto a poblaciones de referencia de
los usuarios no siempre considerarán necesario hacer co­
sólo varones, sólo mujeres y la población total de varones
rrecciones de acuerdo con la edad. En consecuencia, en
y mujeres adultos. En segundo lugar, la mayoría de los nuestro caso la aplicación de dichas correcciones es op­
usuarios ha solicitado normas para estudiantes de pregrado, cional, por lo que se presentan consideraciones de edad
además de aquellas para la población general; mientras por separado en el cuadro 5.
que los orientadores escolares, que utilizan el 16 FP para Si se realizan correcciones por edad, éstas se deben
su laboreen individuos de 18 años de edad, han solicitado aplicar a las puntuaciones naturales antes de utilizar las
normas para estudiantes del último año de bachillerato. tablas normativas principales para obtener los estenes. Si
En este punto, le debería quedar claro al lector que la corrección por edad no altera la puntuación de una uni­
inclusive este “arreglo” en el número de tablas normativas dad de puntuación natural a la siguiente (es decir, en más
ha alcanzado rápidamente un límite práctico en términos de .5 de una unidad natural), no puede alterar la puntua­
de la preparación y distribución de esta cantidad de tablas ción en estén. En consecuencia, en rangos apreciables, la
normativas. corrección por edad no logra hacer nada por el resultado
Una cuestión final con respecto a las tablas normati­ en cuanto se refiere al uso regular de tablas normativas
vas tiene que ver con aquellos investigadores que desean con individuos. Sin embargo, en investigación, donde las
construir sus propias tablas para un grupo particular de medias calculadas a 1 o 2 posiciones decimales puede
interés (es decir, delincuentes, estudiantes de pregrado en ser pertinente, generalmente se necesita realizar la co­
una escuela en particular, etc.). Tatsuoka (1969) ha pre­ rrección por edad, la cual se puede calcular a partir del
sentado un tratamiento detallado de los procedimientos cuadro 5.
Cuadro 4. Diferencias significativas del perfil de personalidad entre varones y mujeres, corregidas a una edad de 30 años

Rasgos fuente
A B c E F G H I L M N O Q. o. Q, Q,

X 20.36 14.08 34.69 26.71 28.40 26.88 30.30 18.25 14.78 25.86 19.76 17.60 18.20 18.25 25.24 20.61
V a ro n e s *

DE 6.32 3.72 8.18 6.37 7.45 5.78 10.26 5.75 5.48 6.36 4.37 8.49 4.88 5.78 6.01 9.41

X 22.88 14.08 30.73 21.39 26.57 26.44 25.69 25.78 14.05 24.54 21.44 23.18 16.24 18.44 22.93 25.96
M u je r e s f

DE 5.91 3.72 8.39 7.22 7.35 5.61 10.49 5.22 5.33 6.79 4.53 8.33 5.01 6.02 6.38 8.93

D i f e r e n c ia
( P o s it iv a s i M -2.52 0 .0 0 3.96 5.32 1.83 .44 4.61 -7.53 .73 1.32 -1.68 -5.58 1.96 -.1 9 2.31 -5.35
e s m a y o r)

V a lo r T: -7.48 0 .0 0 8.86 14.83 4.55 1.41 8.23 -24.70 2.47 3.76 -7.02 -12.20 7.35 -0.60 6.97 -10.60

S ig n i f i c a d o d e
.0 0 1 NS .0 0 1 .0 0 1 .001 ,0 0 1 .001 .0 0 1 .0 0 1 .001 .001 .001 .001 NS .001 .0 0 1
la d if e r e n c i a , P

Datos de la edición de 1967-1968


‘ N para varones = 1242
W para mujeres = 468
*DF = 1708

Estandarización M 27
34 ■ CattelU 16 PF

Elección apropiada de la tas para la población general serán las más apropiadas y
tabla de estandarización satisfactorias.
En ocasiones podría desearse hacer una com para­
Como se indica antes, el psicólogo que se dirige hacia las ción entre dos o más personas utilizando diferentes
tablas de este Manual está en mayor probabilidad de expe­ normas para cada uno; por ejemplo, la pregunta puede
rimentar una notoria abundancia que una escasez de da­ ser “¿Dolores López es tan dominante con respecto a
tos; se ve forzado al momento a decidir si desea saber la las normas para mujeres, como lo es su esposo en re­
posición del cliente específico con respecto a la población lación con las normas para varones?” O, de nuevo, se
adulta total o de estudiantes de último año de bachillerato podría tener el deseo de utilizar el principio de doble con­
de su propio sexo, o bien, sólo de estudiantes universitarios trol (Cattell, 1957), en el que, digamos, se evalúa el gra­
y así sucesivamente. do de patología clínica en un grupo de estudiantes que
A este respecto hemos encontrado que, con demasia­ han recibido orientación con respecto tanto a los estu­
da frecuencia, los usuarios permiten que el nivel educativo diantes en general como en referencia a la población
represente el principal papel en dictar las normas particula­ adulta. Así, puede ser necesaria una cantidad sustancial
res seleccionadas. Como es natural, si se examina a estu­ de experiencia y discernimiento psicológicos en la elec­
diantes de bachillerato, en la mayoría de los casos se utili­ ción más adecuada de los grupos de referencia pero, en
zarían las reglas para ese grupo; pero, el caso específico o general, las reglas anteriores deberían indicar clara­
punto focal de nuestro trabajo debería determinar las nor­ mente al usuario cuál tabla normativa utilizar y cuál es su
mas apropiadas. En la mayoría de las situaciones, las pau­ significado. ■
F a c to re s primarios

C uando, gracias a los procesos de calificación, ei psi­ un pronóstico bueno o promedio para un tratamiento
cólogo tiene a la mano el perfil del cliente en términos de clínico específico. Por tanto, cualquiera de estos
estenes u otro tipo de puntuaciones estándar, está listo abordajes —equiparación de patrones con rp (véase p.
para los pasos más importantes: la interpretación, el diag­ 79) o a través de la ponderación de puntuaciones por
nóstico o la predicción.* medio de una regresión múltiple— permite que se to­
Cuando se estudian este tipo de usos, son posibles men decisiones de manera impersonal y sin depender de
tres diferentes énfasis. intenciones, sino cifras precisas.
• En ausencia de los perfiles requeridos o de fórmulas
• Se puede proceder al diagnóstico y predicción basados disponibles de ponderación para el criterio clínico o vo-
en gran medida en el tratamiento estadístico, compu- cacional, el psicólogo puede hacer un estimado intuiti­
tacional, de las puntuaciones del perfil. Por ejemplo, es vo, puramente psicológico, a partir de su conocimiento
posible comparar, con una imparcialidad objetiva y qui­ sobre la naturaleza de los rasgos fuente de la personali­
zás con una computadora, el perfil del cliente con aqué­ dad en el cliente y el tipo de situación. Esto equivale a
llos de diversos grupos clínicos, ocupacionales, etc., ob­ “hacer los cálculos dentro de la propia cabeza” y produ­
teniendo así un índice cuantitativo simple que exprese el ce un juicio parcialmente intuitivo más que una expre­
grado en que la persona encaja en cada uno de ellos. sión cuantitativa de aptitud o probabilidad a la que se ha
Con el misino espíritu objetivo y cuantitativo se puede, llegado de modo explícito. El psicólogo tal vez prefiera
en lugar de comparar perfiles, estimar algún criterio de esta manera menos explícita, a pesar de que se tengan
desempeño. Entonces se ponderarán las puntuaciones disponibles resultados calculados, ya que el profesional
separadas en una ecuación común de regresión y se experimentado puede enriquecer la apreciación puramente
obtendrá, a través de su suma, una puntuación estimada estadística a través de juicios basados en el conocimiento
de criterio. Mediante este método es posible ver si cierta psicológico de los factores y en su comprensión de las
persona tendría un mejor o peor desempeño que otra en leyes que describen cómo operarán dichos agentes en
el criterio de trabajo para una vocación dada o si tiene las circunstancias específicas.
• El conocimiento sobre la teoría de la personalidad ha
llegado a un punto donde, aún en el área descrita en el
* En genera!, se han reconocido unos 23 factores primarios de la inciso anterior, el psicólogo puede utilizar fórmulas y cálcu­
personalidad en datos Q (y también de manera más apropiada, en los de manera explicativa, en lugar de intuitiva, y llevar
(latos L), éstos pueden aumentar en 20 si se toman en cuenta los lo que se menciona en el primer punto más allá de la
factores exclusivamente patológicos que fueron aislados por Cattell,
Eber y Dclhees (1968) y Cattell y Bolton (1969). En el manual predicción meramente actuarial. Cada día es más facti­
para el Clinical Analysis Questionnaire (Krug, 1980) se proporcio­ ble que el profesional muestre que detrás de su intuición
na un detallado análisis de estos factores psicológicos. El Cuestio­ psicológica existen firmes leyes cuantitativas; por ejem­
nario 16 FP incluye los 16 factores de mayor varianza, pero dado plo, que la inteligencia cambiará en tal medida por año,
que en los estudios sobre el desarrollo se requiere considerarlos en
relación con el HSPQ (que contiene los factores D y J, que no están que la experiencia de la universidad reduce por lo co­
presentes en el 16 FP), ha parecido mejor estudiar los primeros 18 mún la puntuación promedio del estudiante en el Factor
principales factores: A hasta J, L hasta O y Q1 hasta Q4. 1, en relación con la población general, en un determina-

35
36 ■ Cattell/16 PF

do valor, y así sucesivamente. Después, el psicólogo • los tipos de conducta colocados en la parte superior de
combina la predicción estadística inicial obtenida de las cada una de las siguientes listas de descripción sobre
puntuaciones actuales para los acontecimientos presen­ rasgos fuente (factores) son características más fuer­
tes, como en el primer punto, con la predicción cuanti­ tes (con cargas más elevadas) que aquellas inferiores en
tativa obtenida de las leyes psicológicas acerca de los la lista; y
cambios a esperar ante factores de personalidad en la • el título psicológico técnico se proporciona (en forma
nueva situación estímulo determinada. Este tercer enfo­ bipolar) en primer lugar, con el símbolo estándar (índi­
que es, sin duda, el mejor. ce alfabético) y el índice Universal [número de I.U. (L)]
a un lado. Inmediatamente después, se dan los mejores
Para utilizar de manera eficaz el primer enfoque cuantita­
términos populares (también en forma bipolar) para cada
tivo más sencillo, es necesario tener disponibles firmes
uno de los rasgos primarios, con los cuales se pueden
resultados de investigación para mostrar, por ejemplo, que
explicar las puntuaciones factoriales cuando se trate con
el perfil típico es realmente para un grupo ocupacional o
personas sin entrenamiento en psicología.
clínico dado, o para permitir que el especialista sepa cuáles
son las magnitudes de correlación de ios diversos facto­
Estas “traducciones” populares personifican las sugeren­
res con el criterio de éxito. Sin tales datos, el psicólogo, sin
cias de muchos usuarios prácticos; por ejemplo, el Dr. C.
importar sus aspiraciones al método inicial, está obligado a
Noty y el fallecido Dr. K. King, de Industrial Psychology,
depender del segundo método. Pero incluso cuando están
Inc., para gerentes de personal; del Profesor R. Porter
disponibles datos de investigación, el mejor empleo, como
se sugiere en el tercer enfoque, nunca es tan sólo ciega­ para maestros; de Laird y Laird, así como de otros psicó­
mente estadístico; es capaz de ser mejorado en gran me­ logos prácticos ocupados en la interacción con la geren­
dida a través del conocimiento sobre la naturaleza de los cia y de muchos orientadores escolares que conocen los
factores y de porqué se encuentran ciertas correlaciones. problemas de comunicación con padres y maestros. Como
Para anticipar los efectos del entrenamiento o tratamiento, es natural, dado que cualesquiera de tales adjetivos popula­
maduración o para transferir a una diferente situación vi­ res, cotidianos, se refieren en efecto a conductas explícitas
tal, el profesional debe tener un conocimiento psicológico (variables) en lugar de a factores amplios subyacentes, de­
experto sobre el significado de estos rasgos fuente bien ben ser al mismo tiempo más estrechos y vagos. No pue­
establecidos, el cual haya adquirido tanto de la lectura como den transmitir en realidad la riqueza de las connotaciones
de su experiencia personal. de predicción que el término técnico exacto de cada fac­
tor tiene para el psicólogo; pero tales conceptos son esen­
ciales para comunicarse con el lego y reciben, de hecho,
■ OBJETIVOS DE LA DESCRIPCIÓN DE una posición al tope (con el título técnico subordinado) en
LOS RASGOS FUENTE FACTORIALES el Perfil del protocolo de respuesta, el cual es probable
que se utilice con el cliente, familiares, patrones, etcétera.
Para ayudar al psicólogo a darle un mejor uso al discerni­ Las predicciones de puntuaciones en diversos crite­
miento y comprensión personales para realizar estimados rios y la asignación de individuos a diversos grupos diag­
de adaptación clínica, aptitud para ocupaciones, etc., se nósticos se pueden llevar a cabo de manera actuarial. Cuan­
dará, en consecuencia, algún espacio a la teoría general de do no se conocen las correlaciones con los criterios, el
la personalidad acerca de los rasgos fuente en sí mismos. conocimiento de la naturaleza psicológica de los factores
La explicación debe ser breve, en vista de que los análisis debe guiar la predicción inicial hasta que se realicen estu­
más amplios y técnicos acerca del conocimiento psicoló­ dios empíricos para una situación particular. Lo que es
gico sobre la naturaleza de estos rasgos fuente y sus orí­ más, inclusive cuando existe evidencia correlativa, actuarial,
genes se encuentra disponible en diversos textos y artícu­ acerca de un cierto criterio, es deseable agregar el juicio
los de investigación bien conocidos, entre ellos Cattell psicológico a los cálculos estadísticos inmediatos, para
(1946,1950,1957), French, (1953), Hall y Lindzey (1957); incluir los cambios de personalidad debidos al aprendiza­
McClelland (1951) y otros. je, maduración, entre otros, o los anticipados en situación
A medida que se lea, debe mantenerse en mente que vital.
en los siguientes recuadros:• Cada uno de los factores primarios medidos por me­
dio del Cuestionario 16 FP tiene una denominación
• la puntuación elevada (estén 10) en el 16 FP siempre alfabética (A hasta Q4) y un breve título, que será el que el
corresponde a la descripción a mano derecha, mientras profesional utilizará más comúnmente.
que la puntuación baja (estén 1), relativa a la conducta Las definiciones e interpretaciones de los factores,
en el polo opuesto, se encuentra listada a la izquierda; como se presentan a continuación, son cortas, no técni­
Factores primarios M 37

cas y, por supuesto, menos exactas que los análisis más Manual para grupos ocupacionales y clínicos bien defini­
intensos disponibles en otras fuentes acerca del 16 FP. dos, proporcionan al psicólogo discernimientos adiciona­
Empero, el gran número de perfiles que se incluyen en este les acerca del significado y operación de los factores.

■ DESCRIPCIONES BIPOLARES DE LOS RASGOS FUENTE


(FACTORES) A HASTA Q4

EXPRESIO NES CARACTERÍSTICAS DEL RASG O FUENTE O


FACTORA
I.U . (L y Q)1

Baja puntuación versus Puntuación elevada


SIZOTHYMIA, A - AFFECTOTHYMIA, A+
(Rcservado, apartado, crítico, (Efusivo, sociable, despreocupado,
distante, inflexible) participativo)
Crítico versus Bondadoso, despreocupado
Defiende sus propias ideas versus Dispuesto a cooperar, le agrada participar
Sereno, distante versus Atento con las personas
Preciso, objetivo versus Compasivo, informal
Desconfiado, escéptico versus Confiado
Rígido versus Adaptable, descuidado, “amoldablc”
Frío versus Efusivo
Propenso a cavilaciones versus Ríe con facilidad

Al principio se pensó que este factor correspondía de emociones accesibles, interés en las personas, predomi­
manera más estrecha a la dicotomía tradicional básica en nio del afecto y otros.
psiquiatría entre las psicosis esquizoide y cíclica. Existe En las respuestas al Cuestionario, el individuo A+ ex­
mucha evidencia de que, junto con el Factor H, cubre la presa una notable preferencia por ocupaciones en las que
base temperamental normal de la diferencia en la expre­ se trata con personas, disfruta del reconocimiento social
sión patológica; por ejemplo, se ha mostrado que los indi­ y, en general, está dispuesto a amoldarse a conveniencia;
viduos con puntuación elevada en A tienen mayores fluc­ mientras que la persona A - siente agrado por cosas o pa­
tuaciones diarias del estado de ánimo. Pero la perspectiva labras (p. ej., lógica, maquinaria), por trabajar sola, por
de A como dimensión psicológica normal se ha visto tan los enfoques intelectuales prácticos y rechaza los arre­
distorsionada por su discusión constante en conexión con glos. Existe evidencia de que los conjuntos de personas
la patología de la psicosis cíclica, afectiva y la esquizo­ A+ se “afilian” de manera natural, forman grupos activos
frenia, que finalmente se decidió abandonar el empleo de con mayor facilidad y existen pruebas experimentales de
estos términos clásicos para esta dicotomía más normal que son más generosos en sus relaciones interpersonales,
de temperamentos. En lugar de ello, el polo A- se conoce menos temerosos de la crítica, más capaces de recordar
ahora como sizothymia (de sizo, el término en latín para los nombres de las personas, pero posiblemente menos
plano, que se refiere a la llanura y sequedad en la emoción confiables en trabajos de precisión y más informales para
de la persona A -) y el polo A+ como affectothymia, que cumplir con obligaciones. Las ocupaciones de rango ele­
se refiere a la tendencia a una expresión apropiada pero vado (A+) en la puntuación del factor A se refieren al
empalagosa en afecto (sentim iento). El individuo trabajo social y a las labores desempeñadas por ejecutivos
sizothimico no es anormal en ningún sentido, pero tiene de negocios, y las del menor jerarquía (A-) con activida­
una inclinación temperamental a ser cauto en la expresión des artísticas, trabajos de electricidad e investigación científi­
emocional, intransigente y crítico en perspectiva y torpe­ ca. Los trabajadores sociales deben adaptarse con flexibilidad
mente distante en su proceder. Las características más a una gran cantidad de avenencias con los defectos humanos
consistentes de la affectothymia son despreocupación, y aceptar un impacto constante de problemas emociona­
38 m CattelU 16 PF

les que nunca se solucionan del todo ¡y que podrían vol­ Vale la pena revisar los reactivos que miden el Factor A.
ver loco al dialéctico literal o al científico esmerado! Para Según éstos, si a la persona le gusta vivir en un suburbio
permanecer vivo, el electricista necesita, por otro lado, de sociable, ser mesero en lugar de carpintero, si se le ha
una exactitud fría y despiadada y de procedimientos me­ elegido para muchos cargos públicos y aceptaría trabajar
tódicos. Hay una apreciable influencia hereditaria en de­ en un esfuerzo de caridad, sería un tipo de persona cálida,
terminar el nivel de una persona en la división sizothymia- servicial, en comparación con alguien que respondiera las
affectothymia. alternativas en la otra dirección. El propio Cattell (1957)
Las personas con bajas puntuaciones (estén 1 a 3) en señala que las personas con puntuación elevada en el Fac­
el Factor A tienden a ser inflexibles, serenas, escépticas y tor A es probable que sean despreocupadas, adaptables
distantes; es probable que sean precisas y rígidas en su (en hábitos), atentas con las personas, francas, emocio­
modo de hacer las cosas y en sus normas personales. En nales, expresivas, confiadas, impulsivas, generosas y coo­
muchas ocupaciones estos constituyen rasgos deseables; perativas. Como es evidente, una persona con puntuación
en ocasiones pueden tender a ser críticos, obstructivos o elevada en A sería fácil como amiga. Cattell también dice
difíciles. que las personas con bajas puntuaciones en A son
Los individuos con altas puntuaciones (estén 8 a 10) obstructivas, irritables, rígidas, serenas, indiferentes, reti­
en el Factor A tienden a ser joviales, gustan de ocupacio­ centes, evasivas, ansiosas, reservadas, suspicaces, cerra­
nes en las que se trata con personas y de situaciones so­ das, cautas, hostiles, egoístas, impersonales, sarcásticas
ciales que dejan impresión; además, son generosos en las e impasibles -en apariencia una persona no tan agradable
relaciones personales. como amiga.

EXPRESIO NES CARACTERISTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTO RB
I-U- (L Q)2

Baja puntuación versus Alta puntuación


INTELIGENCIA BAJA, B - INTELIGENCIA ALTA, B+
(C ristalizada, m edida de (C ristalizada, medida de poder,
poder, torpe) brillante)
Baja capacidad mental general versus Elevada capacidad mental general
Incapaz de manejar problemas abstractos versus Perspicaz, de rápido aprendizaje, intelectualmente
adaptable
Propenso a ser menos organizado versus Inclinado a tener mayores intereses intelectuales
Juicio más deficiente versus Muestra mejor capacidad de juicio
Ánimo más bajo versus Ánimo más elevado
Deserción versus Perseverancia

Aunque desde la perspectiva de Cattell la inteligencia no es La medición de la inteligencia lleva consigo algunas
técnicamente un rasgo de personalidad, se incluyó en el de las clasificaciones anteriores; a pesar de eso, las corre­
Cuestionario 16 FP debido a su importancia para com­ laciones son bastante bajas, carecen de cargas muy eleva­
prender muchos aspectos del funcionamiento humano; este das, ya que se encuentran en el orden de .3 y .4 e indican
hecho se ha demostrado a través de varios estudios perti­ una tendencia moderada de la persona más inteligente a
nentes. La Escala B es la única escala en el 16 FP que no tener un poco más de ánimo, persistencia y fortaleza de
sigue el patrón de puntuación de 0,1,2 o 2,1,0. Sólo una interés. De hecho, el principal objeto de su medición en el
respuesta es correcta y cada una añade sólo un punto al 16 FP no es agregar información de personalidad como
total en la escala. Lo que es más, estos reactivos son tal, sino completar el suministro de datos en el rango de
difíciles. En la población general, tan sólo 2.3% de las los rasgos fuente importantes en la mayoría de las predic­
personas obtienen 12 o más respuestas correctas de los ciones, ya que la capacidad general es obviamente una
13 reactivos de la Forma A. dimensión importante en las diferencias individuales. Aunque,
Factores primarios ■ 39

a la luz de las ecuaciones de predicción que ahora se co­ gastar más tiempo en evaluar la inteligencia en relación
nocen para muchos criterios, la mayoría de las pruebas con otros factores, que el que se ocupa con esta breve
clínicas en las áreas industriales y educativas han dedica­ escala B. Baste decir que se ha encontrado adecuada en
do en el pasado demasiado tiempo, en términos relativos, gran parte de la selección vocacional; por ejemplo, de
a la medición de las capacidades. Basta con dar el mismo empleados administrativos, y en casi todos los campos
tiempo a la inteligencia general que a las otras dimensiones clínicos. En cuanto a la contribución de la herencia al Fac­
primarias; a pesar de ello la práctica tradicional actual mide tor B, Canter (1969) ha señalado que en una muestra de
con frecuencia varias capacidades y no un solo factor de gemelos idénticos (MC) y fraternos (DC) adultos, los pri­
personalidad. Sin embargo, la principal dimensión de la meros fueron más parecidos en términos significativos en
capacidad mental general siempre es importante y, de con­ el Factor B que los DC.
formidad con ello, aquí se le da su papel adecuado junto La persona con bajas puntuaciones en el Factor B
con las dimensiones de su mismo nivel. tiende a ser lenta para aprender y comprender, toqre y
En cuanto a la naturaleza de esta escala de inteligen­ propensa a interpretaciones concretas y literales. Esta tor­
cia, la finalidad al construir la medida B ha sido mantener peza puede ser simplemente un reflejo de poca inteligencia
un equilibrio entre el énfasis sobre los factores de capaci­ o puede representar un funcionamiento deficiente debido
dad general fluidos y cristalizados (conservando los pri­ a psicopatología.
meros al evitar un gran vocabulario). Pero, que carezca La persona con altas puntuaciones en el Factor B tiende
de límite de tiempo implica, por necesidad, que no se a ser veloz para comprender las ideas, rápida para apren­
correlacionará tan elevadamente con las pruebas comu­ der e inteligente. Existe cierta correlación con el nivel de
nes de inteligencia que poseen límites de tiempo, como cultura y también con la atención. Las puntuaciones altas
con una prueba de poder. En la mayoría de las situaciones representan una contraindicación de deterioro en funcio­
clínicas, es probable que exista poca justificación para namiento mental debido a padecimientos patológicos.

EXPRESIO NES CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTORC
I.U. (L y Q)3

B aja puntuación versus Alta puntuación


INESTABILIDAD EMOCIONAL o MAYOR FORTALEZA YÓICA, C+
DEBILIDAD YÓICA, C -
(Afectado p o r sentimientos, menos (Emocionalmente estable, maduro,
estable al nivel emocional, se enfrenta la realidad, tranquilo)
molesta con facilidad, inconstante)
Reacciona emocíonalmente cuando se frustra versus Emocionalmentc maduro
Inestable en actitudes e intereses versus Estable, constante en sus intereses
Se trastorna con facilidad versus Tranquilo
Evade responsabilidades, tiende a darse versus No permite que las necesidades emocionales
por vencido oscurezcan las realidades de una situación,
se adapta a los hechos
Preocupado versus Relajado
Entra en pleitos y situaciones problemáticas versus Muestra compostura para evitar dificultades

Este factor expresa integración dinámica y madurez, todos los tipos de trastornos clínicos. En su sentido posi­
por el contrario de emotividad general desorganizada y tivo, parece ser lo que los psicoanalistas han intentado
sin control. Se ha mostrado que este patrón existe tanto describir a través del concepto de fortaleza o debilidad
entre individuos normales como en grupos de neuróticos yóica. Al responder al Cuestionario, la persona C evidencia
y, en este último caso, Eysenck (1953) lo ha deno­ que se molesta fácilmente con personas o cosas, se encuen­
minado "neuroticidad general”, aunque la investigación tra insatisfecha con la situación mundial, su familia, las res­
muestra ahora que es bajo de manera característica en tricciones de la vida, su propia salud y se siente incapaz de
40 ■ Calteli/16 PF

enfrentar la vida. Muestra respuestas neuróticas generali­ tener un ánimo grupal sólido. Puede ser que esta persona
zadas en forma de fobias, trastornos psicosomáticos, tras­ se adapte de manera resignada* a los problemas emocio­
tornos del sueño y conducta histérica y obsesiva. nales no resueltos.
En el capítulo 11 se verá que los individuos con eleva­ La escala C y el factor de segundo orden de ansiedad
das puntuaciones en C son líderes con más frecuencia por lo general se encuentran entre los indicadores más
que los individuos C -. Por otro lado, los ejecutivos de im portantes para el clínico que busca evidencia de
negocios tienen un amplio rango en C, donde algunos tie­ psicopatología. Se puede esperar que una persona con
nen puntuaciones bastante bajas — lo que quizás muestra baja fortaleza yóica tenga dificultades para adaptarse a la
una respuesta de fatiga— preocupación ante las tensiones vida en muchos frentes y esto se puede saber al examinar
de la situación que no aparecería en las pruebas previas a el área más bien amplia de problemas que cubren los
selección. En un sentido clínico, la observación sobresa­ reactivos de la escala C. Este factor es uno de los mejores
liente es que la mayoría de los trastornos muestran bajas estimadores de la estabilidad emocional entre los factores
puntuaciones en fortaleza yóica. Es la “contribución” pa­ de primer orden, una baja puntuación en él debería servir
tológica más general que se encuentra en neuróticos, como señal de alarma para cualquier clínico que utilice el
psicóticos, alcohólicos, farmacodependientes y demás. 16 FP. Sin embargo, esta conclusión es dudosa debido a
En dinámicas experimentales de grupo, se ha mostra­ que muchos de los reactivos de la escala son obvios y, por
do que los grupos con puntuación promedio elevada en C tanto, sencillos de falsear. Casi todo el mundo sabe que
mantienen un ánimo grupal más elevado. En neuróticos, debería tener la suficiente energía como para enfrentar
los patrones de baja puntuación en C sé asocian también sus dificultades (por parafrasear un reactivo de la Forma
(Cattell, 1957; Eysenck, 1953) con deficiencias en tono A) y que es socialmente inaceptable tener fuertes resenti­
muscular y postura, con un historial de síntomas de con­ mientos. En consecuencia, si se encuentra una baja pun­
tuación en C, es posible inferir una de dos cosas: a) la
ducta neurótica en la infancia y con un aumento de sínto­
persona puede estar dando falsa imagen de maldad, como
mas neuróticos al estar lejos de casa, bajo reglamentación
hacen muchos pacientes que buscan entrar en psicotera­
militar o en situaciones estresantes de otro tipo. Existe
pia, en la mitad de “hola” del efecto “hola-adiós”, o b) la
evidencia de una elevación perceptible en el Factor C des­
persona realmente tiene serios problemas y no es capaz de
pués de una lobotomía frontal (Petrie, 1952) y de psicote­
ver las implicaciones sociales de los reactivos que respon­
rapia exitosa.
de. Por ejemplo, podría sentir resentimiento hacia otras
En términos laborales, parece ser que los individuos
personas y, sin embargo, no estar consciente de la fre­
que deben adaptarse a las dificultades provenientes del cuencia y de la intensidad con la que expresa sentimientos
exterior, por ejemplo, administradores, pilotos de aerolínea de esa naturaleza. La segunda situación es, en general,
y azafatas, se seleccionan con base en una fortaleza yóica más grave que la primera, pero con independencia de la
superior al promedio; mientras que en ocupaciones que razón para una puntuación muy baja en C, se debería in­
no demandan adaptaciones repentinas, o donde el indivi­ vestigar a proñindidad. La diferenciación entre ambas si­
duo puede trabajar a su propio ritmo, por ejemplo, carte­ tuaciones se realiza inspeccionando las otras escalas. Se
ros, empleados administrativos, conserjes y escritores; la esperaría que la persona que intenta parecer enferma con
fortaleza yóica inferior al promedio parece ser suficiente. la meta de buscar tratamiento tuviera puntuaciones muy
La persona con bajas puntuaciones en el Factor C altas en O (propensión a la culpa) y Q4 (ansiedad libre­
tiende a presentar baja tolerancia a la frustración en condi­ mente flotante). Una persona que simplemente es incapaz
ciones insatisfactorias, cambiantes o plásticas; evade las de distinguir la diferencia entre los reactivos socialmente
demandas necesarias de la realidad; se fatiga de manera aceptables e inaceptables, bien podría tener alta puntua­
neurótica, es impaciente, se molesta y conmueve con fa­ ción en escalas que presentan síntomas patológicos más
cilidad; está insatisfecha; tiene síntomas neuróticos (fobias, obvios como L (suspicacia) y muy baja puntuación en
trastornos del sueño, quejas psicosomáticas, etc.). La Q3 (capacidad para controlar la ansiedad). En pocas pala­
puntuación baja en el Factor C es común a todas las for­ bras, aunque el Factor C es capaz de indicar dificultades
mas de trastorno neurótico y en algunos trastornos psicó­ en el control del yo, se tendrán que buscar los elementos
ticos. Alguien con baja puntuación en C revela que carece específicos de esa situación en otro sitio; en cualquier
de energía, tiene temores ¡nacionales y problemas para caso, es posible anticipar graves problemas en la persona­
dormir; además, muestra cierto resentimiento probable­ lidad del individuo. El grado en que se pueden modificar
es otra cuestión.
mente incongruente hacia los demás.
La persona con alta puntuación en el Factor C tiende
* Observadores clínicos perspicaces han señalado que un buen nivel
a ser emocionalmente madura, estable, realista acerca de la en C, en ocasiones permite que una persona logre una adaptación
vida, relajada, posee fortaleza yóica, es más capaz de man­ eficaz a pesar de un potencial psicòtico subyacente.
Factores primarios ■ 41

------------------------ E XPRESIO N ES CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O ---------------------


FACTOR D

Este rasgo fuente existe de manera más clara en niños, tiene menos varianza en adultos y, en conse­
cuencia, se ha incluido en las escalas de personalidad de la infancia, pero no en el 16 FP. *

E XPRESIO N ES CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FAC TO RE
I.U. (L y Q)5

Baja puntuación versus Alta puntuación


SUMISIÓN, E - DOMINIO o ASCENDENCIA, E+
(Obediente, plácido, fácilmente (Asertivo, agresivo, competitivo,
influenciable, dócil, complaciente) testarudo)
Sumiso versus Asertivo
Dependiente versus Independiente
Considerado, diplomático versus Severo, hostil
Expresivo versus Solemne
Convencional, conformista versus Poco convencional, rebelde
La autoridad lo domina con facilidad versus Obstinado
Humilde versus Demandante de admiración

* Nota: El siguiente breve análisis se ofrece en aras de proporcionar información completa.

I. U. (L y Q) 4
Baja puntuación versus Alta puntuación
TEMPERAMENTO FLEMÁTICO, D EXCITABILIDAD, D+
(Poco demostrativo, deliberado, (Excitable, impaciente, demandante,
inactivo, estricto) hiperactivo, desenfrenado)
Estoico versus Demandante, impaciente
Complaciente versus Busca atención, presuntuoso
Deliberado versus Excitable, hiperactivo
No se encela con facilidad versus Propenso a los celos
Modesto versus Asertivo, egoísta
Constante versus Distraído
Reposado versus Muestra muchos síntomas nerviosos

A pri mera vista, esto podría considerarse como otro tipo de emotividad general, no muy di fcrente a lo que ocurre en C -, y con el que tiene, de
hecho, algunas conductas en común. Sin embargo, la emotividad impulsiva general y la falta de control que ocurren en C - deben distinguirse,
por un lado, de la calidad temperamental de la excitabilidad en D y, por el otro, de la emotividad sensible del Factor B-. Lo que se descubre
en el rasgo fuente D es un patrón de distracción, junto con hiperactividad irresponsable y asertiva.
El individuo D+ informa en el Cuestionario queiesuna persona de sueño intranquilo, que se distrae con facilidad del trabajo debido al ruido
o a dificultad intrínseca, se siente lastimado y enojado cuando no se le da un puesto importante y reacciona de modo emocional cuando se le
restringe o castiga, entre otrosj Su expresión más clara ocurre en niños, asociándose de modo variado con inseguridad y, en ocasiones, con daño
cerebral. El ¡ndividuojcon altas puntuaciones en'P,tgimque agradable y afectuoso cuando su ánimo es más tranquilo, produce una impresión
de constituir una molestia constante en situaciones restringidas, dado que es tan demandante e impulsivo) Este factor primario tiene cargas
sustanciales en el factor de segundo orden de Ansiedad, a partir de lo cual se pude concluir que es una causa o bien una consecuencia de la
ansiedad.
42 m Cotteli/16 PF

A partir de los estudios sobre ascendencia-sumisión con la altas en dominio, mientras que los granjeros, cocineros y
prueba de Allport, se sabe que el dominio tiende a correlacio­ conserjes consiguen puntuaciones bajas. El Factor E reci­
narse positivamente en cierto grado con la condición so­ be una apreciable influencia de la herencia, siendo uno de
cial; además, es un tanto más alto en los líderes estableci­ los factores de personalidad que distingue entre sexos.
dos que en los seguidores. Es posible que el patrón se altere ¡JLos individuos con bajas puntuaciones tienden a ce­
un poco con la edad y muestre mayores signos de frustra­ der ante los demás, a ser dóciles y a conformarse; a me­
ción después; por otra parte, no se correlaciona de mane­ nudo son dependientes, deseosos de admitir errores, an­
ra muy sustancial con la obtención del liderazgo. Los gru­ siosos por una corrección obsesiva. Esta pasividad es parte
pos con promedio alto en E muestran mayor eficiencia en de muchos síndromes neuróticos.
interacción de rol y procedimiento democrático. (Se sien­ Los individuos con altas puntuaciones} en el Factor E
ten libres de participar, enuncian los problemas del grupo son asertivos, seguros de sí mismos e independientes; tien­
y critican los defectos del mismo.) El dominio se relacio­ den a ser austeros, a regirse por sus propias leyes, a ser
na negativamente con el aprovechamiento escolar en las hostiles y extrapunitivos, autoritarios (en el manejo de otras
edades previas al trabajo universitario de posgrado, dado personas) y a desdeñar a la autoridad.
que ¡la docilidad parece aumentar el desempeño en exá­ Los reactivos en la escala E describen con claridad a
menes! Se debe concebir como un rasgo amplio, tempe­ alguien que disfruta de dominar y controlar a los demás, al
ramental y disposicional de personalidad que, al mostrar igual que de criticarlos (E+); gusta de tener el mando,
una correlación baja pero significativa con estos dos rasgos enfrentarse a desafíos, se siente superior a los demás y no
dinámicos, es bastante diferente al nivel estructural. Entre tiene empacho en imponer sus ideas a otras personas. El
las ocupaciones, se le asocia más con aquellas que requie­ Factor B (inteligencia) siempre es importante cuando se
ren audacia y valor, en términos laborales; los atletas, in­ interpreta el resultado de E, dado que en muchos casos
vestigadores científicos y aviadores obtienen puntuaciones determina la forma que tomará el dominio.

EXPRESIO N ES CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTORF
I.U. (L y Q) 6

Baja puntuación versus Alta puntuación


DESURGENCIA, F - SURGENCIA F+
(M esurado, taciturno, serio) (Entusiasta, irresponsable,
despreocupado)
Silencioso, introspectivo versus Locuaz
Lleno de desasosiego versus Feliz
Preocupado, reflexivo versus Despreocupado
Poco comunicativo, se atiene a sus versus Franco, expresivo, refleja al grupo
valores internos
Lento, cauto versus Activo y alerta

Éste es uno de tos componentes más importantes en la mientras que la persona desurgente muestra mayores do­
extraversión, la que, como se verá, es un componente de lores de cabeza, preocupación, irritabilidad, retraso de­
segundo orden de varios rasgos fuente. ,E1 examen de sus presivo, fobias y pesadillas. En términos sociológicos, se
orígenes muestra que las personas surgentes han tenido, han encontrado asociaciones significativas entre la
por lo general, un ambiente más fácil, menos punitivo, más surgencia y la soltería (Cattell, 1946), al igual que con una
optimista-creativo, o poseen una actitud más despreocu­ preferencia por vivir en el centro de grandes ciudades
pada a través de aspiraciones menos rigurosas. Existe cierta (Munson, 1954) y el agrado por viajar.
evidencia de cambio significativo hacia la surgencia en La desurgencia no debe confundirse con la depresión.
casos de lobotomía frontal (Petrie, 1952), psicoterapia En particular, las depresiones psicóticas (y quizás todas
(Cattell, 1966) y en la intoxicación alcohólica leve. Entre las depresiones clínicas) divergen de manera demostrable
neuróticos, los más surgentes muestran síntomas histéri­ en un conjunto bastante complejo de factores patológicos
cos y también anomalías sexuales (Cattell, 1946, 1957), adicionales a las dimensiones generales de personalidad,
Factores primarios ■ 43

en la prueba 16 FP. La desurgencia es sobriedad y cautela Las personas con bajas puntuaciones en el Factor F
más que depresión y, de hecho, una puntuación de tienden a ser refrenadas, reticentes e introspectivas. En
surgencia F+ nunca debería tomarse como contraindica­ ocasiones son adustas, pesimistas, extremadamente deli­
ción de depresión clínica. Sin embargo, es estadísticamente beradas y los observadores las consideran presuntuosas y
cierto que la desurgencia se asocia en grado leve con casi remilgadamente correctas; por otra parte, tienden a ser
toda enfermedad mental (y tal vez con la mayoría de las personas sobrias y fiables.
enfermedades físicas), por ejemplo, neurosis, esquizofrenia Los individuos con altas puntuaciones en este rasgo
y alcoholismo, junto con C, aunque es posible que sea un tienden a ser alegres, activos, locuaces, francos, expresi­
efecto secundario de la situación de enfermedad. vos, inquietos y despreocupados; pueden ser impulsivos
La surgencia aumenta ligeramente con el incremento y volubles.
en tasa metabòlica proveniente de despertar tarde durante Cattell mismo asocia los siguientes adjeti vos con el extremo
el día (Cattell, 1957). Aunque jf tiende a ser más elevado superior de F:, alegre, feliz, sociable, receptivo, energético,
en personas jóvenesj en particular adolescentes, entre los de movimientos rápidos, jovial, ingenioso, plácido, conten­
20 y 30 años de edad se encuentra una tendencia aguda a to, hábil, original, adaptable, ecuánime, confiado, compasi­
su declinación; siendo que para los 30, la personalidad del vo, abierto. Por otro lado, aquellos asociados con F - son
individuo se debe haber estabilizado. Con la edad descien­ depresivos, pesimistas, retraídos, huraños, lánguidos, abu­
de de manera bastante aguda entre los 17 y 35 años y rridos, flemáticos, taciturnos, introspectivos, preocupados,
lentamente después. En el lenguaje común, la desurgencia ansiosos, incapaces de relajarse, obsesivos, lentos para aceptar
se puede considerar como un aumento en la carga de pre­ una situación, limitados por el hábito, rígidos, inestables en
ocupación o, en sentido técnico, como un “desvío largo” su estado de ánimo, suspicaces, meditabundos, intolerantes.
de satisfacción érgica (Cattell, 1950). Así, F detalla la seriedad con la que la persona ve la
Los líderes electos tienen en surgencia (p < .01) pun­ vida. Si se busca una persona confiable y prudente para
tuaciones bastante mayores que los seguidores, pero la un trabajo importante, se desearía una persona un tanto
diferencia es escasamente significativa para los líderes F - (¡pero no demasiado!). Se podría contratar a alguien
“efectivos” (Cattell y Sticc, 1954). Entre los grupos ocu- moderadamente alto en F+ para un trabajo, si fuera más
pacionales, las aeromozas y los gerentes de ventas tienen bien joven, con la expectativa de que “madurará” de esta
puntuaciones altas; los artistas, administradores universi­ impulsividad e inmadurez (en especial si también tuviera
tarios y físicos tienen puntuaciones bajas. En medidas de puntuación alta en C y Qj). Si se necesita alguien con una
interacción grupal, las personas surgentes hacen muchos buena cantidad de entusiasmo por un trabajo, quizás como
comentarios favorables para el gmpo, reciben demasiados vendedor, se buscaría una F elevada; sin embargo, se ten­
votos soeiotélicos, obtienen amplia aceptación y reciben dría que estar al pendiente de la irresponsabilidad que fre­
calificaciones significativamente más altas como orado­ cuentemente acompaña a la F elevada, en especial si H
res eficientes. (audacia) también es alta y Q3 (compulsividad) baja.

E X PRESIO N ES CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTOR G
I.U. (L y Q)7

B aja puntuación versus Alta puntuación


BAJA FORTALEZA SUPERYÓICA o FORTALEZA SUPERYÓICA o
FALTA DE ACEPTACIÓN POR LAS CARÁCTER, G+
NORMAS MORALES DEL GRUPO, G -
(Desdeña las reglas, oportunista) (Escrupuloso, persistente,
moralista, formal)
Inconstante, inestable versus Perseverante, determinado
Frívolo versus Responsable
Complaciente consigo mismo versus Emocionalmente disciplinado
Haragán, indolente versus Consistentemente ordenado
Poco fiable versus Escrupuloso, dominado por el sentido del deber
Desdeña las obligaciones hacia versus Preocupado por normas y reglas morales
las personas
44 ■ CattelU 16 PF

Este factor, en particular en las calificaciones de ob­ señaló, el falseamiento también es importante, en cuanto a
servadores, tiene cierta semejanza con el patrón de forta­ que los delincuentes en búsqueda de libertad condicional
leza yóica, Factor C, notablemente en la contribución de operarán particularmente sobre este factor; por su parte,
ambos a la conducta controlada y la consideración hacia las personas de todas las edades que quieran aparentar
los demás, por el contrario de la conducta emocional e rebeldía adolescente, negarán su aceptación de normas
impulsiva. La diferencia reside en el hecho de que G+ morales simples que en realidad practican! En lo que se
también opera en un “impulso de hacer lo mejor que uno refiere a las modificaciones culturales, se encuentra como
pueda”, es decir, en la persistencia (que no es característi­ común denominador un núcleo no muy diferente a los
ca de la conducta casi flemática de C+). Además posee Diez Mandamientos manejados por la religión católica; de
una sólida participación en las preocupaciones morales esto se deduce que —excepto en el caso del delincuente o
acerca de lo que es correcto e incorrecto. Aquello inclui­ en subsociedades depravadas— la conducta moral se “con­
do en el concepto psicoanalítico de fortaleza superyóica formará” (aunque no necesariamente es cierto lo contra­
parece estar personificado en este rasgo fuente. Con toda rio). En consecuencia, no parece haber razón para supo­
seguridad representa la preocupación fuertemente enraizada ner que cualquier deseo de conformarse, como tal, sea
acerca de las normas morales, la persistencia en los es­ primordial en G y el concepto del superyó es el que mejor
fuerzos y, en general, esa tendencia a impulsar al yo y se adapta al rango de evidencia.
restringir al ello, que la teoría clínica ha considerado como En última instancia, la prueba de la naturaleza de G no
señales del superyó. Para el psicólogo que se ocupa de la se encuentra en el contenido de sus reactivos, sino en los
personalidad, no hay dificultad en distinguir este tipo de criterios con los que se correlaciona. Esta correlación se
control positivo que proviene de los rigurosos ideales in­ da en sentido negativo con la delincuencia, la conducta
culcados tempranamente, de la integración natural y esta­ sociopática, la homosexualidad, etc. y, positivamente, con
bilidad emocional más desapasionada de la fortaleza yóica, el aprovechamiento escolar y general. En experimentos de
como se observa en el Factor C. dinámica de grupo, distingue de manera significativa a los
Al nivel subjetivo, es decir, en los reactivos respondi­ lideres (de los tres tipos) con respecto a los seguidores;
dos, la persona G+ se ve a sí misma como guardián y en general, se asocia entre los miembros del grupo, con
ejemplo de comportamiento y moral, así como perseve­ un porcentaje más elevado de todo tipo de participación
rante, planificadora, capaz de concentrarse, interesada en grupal orientada a la tarea. Los pilotos de aerolínea y las
analizar a los demás y cauta en sus expresiones, además aeromozas parecen encontrarse entre los grupos con ma­
de preferir a personas eficientes, en lugar de otro tipo de yor puntuación en el factor de fortaleza superyóica. ^¡en­
compañeros. Se han encontrado varias pruebas objetivas de a ser particularmente bajo en psicópatas, criminales y
para este factor; ellas parecen indicar que implica el éxito otros grupos que se caracterizan por su poco respeto a las
en una variedad de desempeños que requieren persisten­ nomias morales convencionales. (También es cierto, como
cia, libertad con respecto a la oscilación y buena organiza­ se indicó, que ciertos tipos “radicales” que han mostrado
ción del pensamiento. persistencia dentro de sus propios esquemas de referen­
Sin embargo, existen algunas dificultades y disputas cia tienen bajas puntuaciones, al igual que algunas perso­
concernientes a la interpretación de las puntuaciones altas nas que ejecutan bien sus deberes, con base en la mayoría
y bajas en G, que son principalmente el producto de: g) la de los criterios, en un grupo social muy organizado y re­
posición peculiar de este factor en relación con el falsea­ glamentado*) De conformidad con la imagen clínica clási­
miento y, b) el hecho de que la expresión de los valores ca del superyó, casi con toda seguridad se está tratando
morales asume formas bastante diferentes según las di­ aquí con actitudes implantadas de manera temprana debi­
versas religiones, sociedades y épocas. Esto ha provoca­ do a temor o afecto intensos*. que son parcialmente in­
do que algunos psicólogos presenten diversidades en el conscientes y ya no están sujetas a la manipulación racio-
énfasis, como se implica en los términos “conciencia reli­
giosa fúndamentalista”, “conformidad con el grupo so­ * Tampoco debe pasarse por alto que la modestia de un santo podría
cial” y “moral de clase media”. No existe duda de que causar que subestime el grado en que la moral dirige su vida. No
obstante, la mera magnitud de la distorsión en G, bajo instruccio­
algunos racionalistas, intelectuales e individualistas eman­
nes de dar una apariencia falsa de bondad, y en términos de la
cipados que se comportan socialmente de manera muy correlación con las puntuaciones de la Motivational Distortion Scale,
íntegra y expresan ideales humanistas pueden, empero, Forma C, no es tan grande como en el caso de la extraversión, por
obtener puntuaciones muy bajas en este factor. Se requie­ ejemplo. K1 resultado final es que aquí se necesita estar alerta a
la posible distorsión; en particular, se debe estar pendiente de la
re mayor investigación sobre el patrón G y la conducta de tales “revuelta adolescente”, el individuo “bohemio” (que no se debe
individuos con bajas puntuaciones en situaciones de verdade­ considerar masque informal y excéntrico), el delincuente encalleci­
ro .estrés, tentación o demanda de sacrificio!. Como se do y el individuo de una cultura muy diferente.
Factores primarios Bi 45

nal, que tienen cierta cualidad rígida y poderosa que se el sentido psicoanalítico) debería distinguirse del sí mis­
muestra de modo quintaesencial en los personajes históri­ mo social ideal, un tanto parecido, de Q3+.
cos como Savonarola y diversos mártires. iGattell proporcionó los siguientes adjetivos des­
^as personas con bajas puntuaciones en el Factor G criptivos para los individuos con baja puntuación en G:
tienden a tener propósitos poco firmes, a menudo son inconstantes, inestables, frivolos, inmaduros, relajados,
inconstantes y carentes de esfuerzo para las empresas indolentes, poco escrupulosos, descuidados en sus tareas
grupales y las demandas culturales. Su libertad con res­ sociales, volubles. Por otro lado, a las personas con pun­
pecto a la influencia del grupo puede conducir a actos tuación elevada en G las describió como perseverantes,
antisociales, pero en ocasiones los hace más eficientes, al determinadas, responsables, muy ordenadas, escrupulo­
tiempo que su negativa a verse atados a las normas les sas, atentas con los demás y emocionalmente estables.
provoca menos trastornos somáticos producto del estrés^ Se puede observar que la escala G mide el grado en
Las personas con altas puntuaciones en el Factor G que una persona ha sido condicionada a conformarse a
tienden a un carácter riguroso, están dominadas por el los ideales de su grupo y qué tan bien comprende las re­
sentido del deber, son perseverantes, responsables, plani­ glas del juego social que debe jugar. Una baja puntuación
ficadoras y no desperdician ni el menor momento. En ge­ en la escala G no implica que la persona se sienta culpable
neral son escmpulosos y moralistas y prefieren a las per­ acerca de su falta de conformidad con el grupo; este as­
sonas trabajadoras que a los compañeros ingeniosos. El pecto se debe evaluar a través de la Escala O (Propensión
imperativo categórico interno de este superyó esencial (en a la culpa).

EXP R E SIO N E S CARACTERISTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTORH
I.U . (L y Q)8

Baja puntuación versus Alta puntuación


THRECTIA, H- FARM LA, H+
(Tímido, apocado, refrenado, (Osado, “ recio”,
sensible ante las am enazas) socialmente audaz)
Tímido, retraído versus Audaz, gusta de conocer personas
Retraído con personas del sexo opuesto versus Activo, muestra interés abierto en el sexo opuesto
Emocionalmente cauto versus Receptivo, cordial
Propenso a la amargura versus Amistoso
Refrenado, limitado por reglas versus Impulsivo
Intereses restringidos versus Intereses emocionales y artísticos
Cuidadoso, considerado, rápido para versus Despreocupado, no detecta las señales de peligro
percatarse de los peligros

Éste es un factor fuertemente definido que aparece con El individuo H - informa que es intensamente tímido,
gran persistencia, incluso en factarizaciones aproximadas está atormentado por un sentido ¡nacional de inferioridad,
de clasificaciones y en cuestionarios. Se ha mostrado que es lento y tiene impedimentos para expresarse, le desagra­
tiene asociaciones constitucionales y autónomas aprecia­ dan las ocupaciones con contactos personales, prefiere
bles y, en el polo de alta timidez, puede representar el muy uno o dos amigos a los grupos grandes, y no es capaz de
discutido temperamento “leptosomático” con elevada ten­ mantener contacto con todo lo que sucede a su alrede­
sión autónoma e hiperreactividad. En un sentido clínico, éste dor. Aunque H - (pero no A -) tiene algunas asociaciones
se concibe como el temperamento que, bajo estrés, muestra estadísticas importantes con la esquizofrenia, en definiti­
propensión a trastornos esquizoides, a tuberculosis, úlce­ va éstas son demasiado bajas como para ser diagnósticas
ras, etc. — tales asociaciones clínicas reciben apoyo esta­ en el caso individual; es decir, no constituye una contribu­
dístico, aunque existe cierta evidencia de que el polo opues­ ción mayor. La puntuación baja en H es perfectamente
to H+ se asocia con más ataques cardiacos (Ostfeld y normal en sí misma, aunque el hecho de provocar dificul­
col., 1964). tades para realizar contactos sociales puede ser una de las
46 ■ CattelU 16 PF

muchas influencias contribuyentes a la desadaptación personas con puntuación elevada en H tienen anteceden­
esquizoide. tes de una participación más frecuente en la organización
También se ha mostrado que un número bastante con­ de clubes y equipos. En el estudio de Kelly y Fiske (1951)
siderable de pruebas objetivas se correlaciona con el fac­ sobre selección de clínicos, las personas H+ recibieron
tor H+, á saber, grandes desvíos en el psicogalvanómetro, calificaciones significativamente mejores en terapia, pero
tendencia a recordar material emocional en lugar de no en especial en la de grupo. (En terapia en general, hubo
emocional, ausencia de- fatiga autónoma (o inhibición una contribución más importante de A+.)
reactiva) ante estimulación repetida y otras. La hipótesis De este modo, los individuos con bajas puntuacio­
actual es que H representa algún factor principalmente nes en este rasgo tienden a ser tímidos, retraídos, cautos
constitucional de (en sentido positivo) baja reactividad fi­ y huraños, se quedan en un rincón, también suelen ser
siológica ante amenazas. Es por tal razón que el polo opues­ lentos y limitados en su discurso y para expresarse; en
to (negativo o bajo) se denomina threctia (abreviatura de general tienen sentimientos de inferioridad. Les desagra­
“alta susceptibilidad a la amenaza”).* dan las ocupaciones que implican contactos personales,
La evidencia indica que es uno de los 2 o 3 factores prefieren uno o dos amigos a los grupos grandes y no
de personalidad con mayor influencia de la herencia. Se­ son dados a tener relación con todo lo que sucede a su
gún esta hipótesis, la persona H - tiene, de inicio, un siste­ alrededor.
ma nervioso simpático que responde de manera exagera­ Los individuos con puntuación alta en el Factor H son
da y que lo hace especialmente reactivo a la amenaza j sociables, atrevidos, están dispuestos a intentar nuevas
Por otro lado, la persona H+ muestra poca inhibición ante cosas, son espontáneos y abundantes en sus respuestas
la amenaza ambiental y, de manera incidental, se le califica emocionales. Su apariencia recia les permite enfrentar el
como “floja” durante su infancia y como “recia” en sus desgaste que implica el trato con la gente y las situaciones
interacciones sociales. Esta falta de susceptibilidad cons­ emocionales abrumadoras sin presentar fatiga. Pero pue­
titucional a la inhibición genera a su vez la conducta audaz den ser descuidados en los detalles, ignorar las señales de
en situaciones peligrosas de índole social, sexual, emocio­ peligros y consumir demasiado tiempo hablando. Tienden
nal y física que se presenta en los individuos H+. a presionar a los demás y se interesan de manera activa en
Los resultados en situaciones grupales muestran que el sexo opuesto.
las personas H+ “se sienten libres de participar”, reciben Cattell encontró que los siguientes adjetivos se asocian
mayores votos que el promedio como oradores poco efi­ con el polo H - del factor: tímido, apocado, retraído, frío,
cientes (¿prolijos?) y realizan mayores afirmaciones autónomo, duro, hostil, evasivo, inhibido, escrupuloso,
socioemocionales (amistosas) que orientadas a la tarea carece de confianza, es cuidadoso y considerado. Por otro
(Cattell y Stice, 1953). H+ tiende a aumentar con la edad, lado, las personas H+ son osadas, gustan de conocer per­
a medida que las personas se vuelven menos tímidas. A sonas, tienen fuerte interés en el sexo opuesto, son grega­
pesar de la imprecisión del discurso de los individuos íí+, rias, cordiales, receptivas, amables, amistosas, francas,
su rudeza y sociabilidad resultan en que se les adopte como impulsivas (pero sin tensión interna), les gusta “lanzarse”
líderes con una frecuencia significativamente mayor (p < a cualquier cosa, tienen confianza en sí mismas y son
.01), (Cattell y Stice, 1954). En cuanto a ocupaciones, H despreocupadas.
se encuentra elevada en aviadores y administradores y es Así, la persona con alta puntuación en H, muy proba­
baja en granjeros, como se podría esperar. Se puede su­ blemente guste de viajar, asuma muchos riesgos (pero tal
poner que este factor es muy importante para distinguir la vez planeados), tenga demasiados buenos amigos, le agrade
idoneidad para aquellas profesiones que demandan capa­ convivir y, en resumen, disfrute de casi todo lo que hace
cidad para enfrentarse al desgaste que significa el trato que la vida valga la pena; si se tienen bajas puntuaciones
con personas y las situaciones emocionales agotadoras. en H, esto no es así. Por último, las personas H+ están
Como ya se dijo, las etiquetas del factor en el Cuestiona­ más propensas a tener presión sanguínea elevada e infartos
rio, cuando se descubrió en dirección negativa, han in­ coronarios; después de todo, quizás haya un precio que
cluido términos como timidez y retraimiento social. Las*1 pagar en términos de longevidad.

* Para información adicional, véasela investigación de Meeland [1952], y el Factor con I.U. (T) 17 en la Objective-Analytic Personality Battery.
1N. de T: "threat-reactive " (threctic)
Factores primarios U 47

E X P R E SIO N E S CARACTERISTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTOR/
I.U. (LyQ)9

Baja puntuación versus Alta puntuación


HARRIA, I- PREMSIA, 1+
(Realista, rechaza las ilusiones) (Idealista, sensible, dependiente,-
sobreprotegido)
Poco sentimental, espera poco versus Nervioso, espera afecto y atención
Confiado en sí mismo, asume versus Dependiente, inseguro, busca ayuda y compasión
responsabilidades
Duro (al grado de llegar al cinismo) versus Amistoso, gentil, indulgente consigo mismo y
con los demás
Pocas respuestas artísticas (pero sin versus Melindroso en términos artísticos, afectado,
carecer de gusto) teatral
No lo impresionan las extravagancias versus Imaginativo en cuanto a vida interior y en
conversación
Actúa basado en evidencia práctica, versus Actúa de acuerdo con intuiciones sensibles
lógica
Directo versus Busca atención, es frívolo
No medita sobre sus problemas físicos versus Hipocondríaco, ansioso sobre sí mismo

En diversos estudios del C u estio n ario , la persona se ha encontrado una relación significativa aunque pequeña
prémsica 1+ ha mostrado melindroso desagrado por las con el grupo sanguíneo AB (Catteli, Young y Hundleby,
personas toscas y las ocupaciones rudas: agrado ro­ 1964). Por otro lado, Canter (1969) ha hallado cierta evi­
mántico por viajar y tener nuevas experiencias; menta­ dencia de un origen constitucional para el Factor I al obser­
lidad lábil, un tanto irreal, imaginativa y estética; amor var que los gemelos MC son más parecidos en términos
por lo dramático y cierta cualidad poco práctica en sus importantes que los gemelos DC. Premsia, I+, se asocia
asuntos generales. Existe indicaciones de que los artistas en primer término con una crianza sobreprotegida o, cuan­
tienen altas puntuaciones en este factor, el cual también es do menos, con una protección con respecto a las deman­
susceptible a las diferencias en patrones culturales, ya que das urgentes de la vida. No obstante, entre los estudiantes
las normas iniciales europeas son un poco más elevadas es factible que haya cierta asociación con hogares de cul­
que en Estados Unidos. Las mujeres también tienen pun­ tura más indulgente y remilgada, al igual que con culturas
tuaciones decididamente más altas que los varones, y los rancias y antiguas, alejadas de las demandas del tipo pio­
neuróticos (y algunos psicóticos) también obtienen pun­ nero, aunque premsia no es peculiar de ningún nivel so­
tuaciones más altas que las personas normales. El desem­ cial.* Dado que la teoría más firme relativa a este rasgo
peño grupal tiende a ser más deficiente en grupos con es, como se ha indicado, sensibilidad emocional proyecta­
mayor promedio en la puntuación de 1+ de sus miembros, da, este concepto se expresa por las siglas en el título
ya que a los individuos 1+ se les describe de manera más premsia L Evidencia cada vez mayor señala que este fac­
significativa como personas problemáticas, que retrasan tor es, en sentido clínico, la matriz de actitudes de las
el trabajo del grupo para llegar a decisiones y que hacen cuales pueden surgir desadaptaciones neuróticas, en es­
afirmaciones socioemocionales (que alteran el ánimo). Por pecial los síndromes de histeria conversiva e hipocondría,
tanto, I - representa una especie de dimensión tempera­ pero también se asocia con conductas sociopáticas y de
mental recia, masculina, práctica, madura, generadora de farmacodependencia. Entre estudiantes, 1+ se asocia con
solidaridad en el grupo y realista (pragmática). fumadores e I- con no fumadores (Catteli y Krug, 1967).
William James popularizó inicialmente este patrón
como una parte de su continuo de temperamento “sensi­ * Los resultados de encuesta muestran que las familias de baja condi­
ble versus recio”. Sin embargo, la evidencia moderna acerca ción pueden ser indulgentes, sobreprotectoras y sentimentales; que
de la influencia de la naturaleza en contraposición a la crian­ los hogares de alta condición económica pueden ser espartanos y
demandantes en sus normas; así, las puntuaciones 1+ (Catteli, 1957)
za muestra que tiene un origen principalmente ambiental y es posible que ocurran en hogares de nivel cultural bastante bajo.
cultural (Catteli, Blewett y Beloff, 1955) —a pesar de que f A', de T: “Proyected emotional sensitivity”
48 O Cattell/16 PF

Incidentalmente, la investigación más exacta sugiere medades y operaciones, mayor agresividad y una partici­
ahora que el continuo sensible versus recio de William pación también superior en atletismo y deportes.
James puede haber incorporado, además de este factor, Las personas con bajas puntuaciones en el Factor I
conductas que acercan la idea ‘más al factor de segundo tienden a ser recias, realistas, centradas, independientes,
orden Qm (véase el capítulo 8), pathermia versus cortertia, responsables; pero escépticas de las elaboraciones subje­
de las cuales este factor primario I es un componente tivas y culturales. En ocasiones se muestran inconmo­
principal. vibles, duras, cínicas y presuntuosas. Suelen mantener a
En términos laborales, el patrón 1+ puede aparecer un grupo en funcionamiento con una base práctica y rea­
con particular elevación en orientadores vocacionales, lista de sentido común.
músicos y artistas. Distingue en particular a estos últimos TJLos individuos con altas puntuaciones jen el Factor 1
de los ingenieros químicos y de los pilotos de aerolíneas tienden a ser sensibles en términos emocionales, a fantasear,
comerciales (¡y quizás a los clínicos sensibles de los son artísticamente melindrosos y extravagantes. En ocasio­
psicómetras!). Los técnicos en psiquiatría, artistas y es­ nes demandan atención y ayuda, son impacientes, depen­
critores presentan altas puntuaciones, mientras que los dientes, temperamentales y poco realistas; les desagradan
electricistas, policías y mecánicos tienen bajas puntuacio­ las personas toscas y las ocupaciones rudas. En grupo, a
nes en I. Como se mencionó antes, premsia se asocia de menudo son proclives a hacer más lento el trabajo y a alte­
manera significativa con crisis tanto psicóticas como rar el ánimo general al ser indebidamente problemáticos.*
neuróticas. Wittenbom (1951), Lorr (1966) y Huffman y Cattell mencionó los siguientes adjetivos como des­
Bettag (1957) han encontrado en diversas ocasiones lo cripciones de I-: emocionalmente maduros, independien­
que parece el mismo patrón, pero con algunas expresiones tes, recios, carentes de sentimiento artístico, impávidos
anormales, en la histeria de conversión y en otros síndromes ante las extravagancias, prácticos, lógicos, autosuficientes,
con una elevada incidencia de afecciones psicosomáticas. responsables, sin hipocondría. A aquellos asociados con
En niños, los individuos prémsicos tienen un historial de 1+ los presentó como demandantes, impacientes, depen­
interés (aunque no siempre efectivo) en el trabajo escolar dientes, inmaduros, amables, gentiles, melindrosos en senti­
y de dependencia de sus maestros, mientras que los indi­ do estético, introspectivos, imaginativos, gregarios, buscadores
viduos hárricos, 1- , tienen antecedentes de menos enfer­ de atención, frívolos e hipocondríacos.

------------------------ E X P R E SIO N E S CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O ----------------------


F AC TO RJ

Este factor no se encuentra entre las escalas principales del 16 FP. Se proporciona aquí para ampliar la
descripción de los rasgos fuente primarios.*

* I. U. (L y Q) 10
Baja puntuación versus Alta puntuación
ZEPPÍA, J- COASTENIA, J+
(Vigoroso, siente agrado por la acción grupal) (Individualismo circunspecto, reflexivo,
internamente restringido)
Gusta de seguir al grupo versus Actúa de manera individualista
Disfruta la atención versus Cauto, encerrado en si mismo
Esconde su personalidad en la empresa del grupo versus Melindrosamente obstructivo
Vigoroso versus Fatigado de manera neurasténica
Acepta las normas comunes versus Evalúa de manera fría

En investigación, ha probado ser uno de los patrones más difíciles de interpretar por su naturaleza y asociaciones. Se le ha denominado de
maneras diversas como “neurastenia”, “factor Hamlet", etc. Neurastenia es un término inapropiado porque existen pocos signos de conducta
neurótica y las asociaciones físicas y temperamentales sugieren que es más una tendencia temperamental a la individualidad y al retraimiento
autosufíciente. Se relaciona un tanto positivamente con el éxito escolar y con el éxito vocacional entre jóvenes adultos con retraso mental. Al
individuo coasténico se le califica como razonable, pero obstructivo, lo cual sugiere que le agrada actuar sobre una base sólida, pero está
propenso a ser rígido o, cuando menos, poco capaz de llegar a acuerdos, como se observa desde el punto de vista de la fácil aceptación de los
sentimientos y acciones del grupo. Quizás no produzca sorpresa que H tiende a asociarse con delincuencia del tipo individual (no de banda),
pero también se asocia con la probabilidad de buena respuesta al tratamiento.
En las respuestas al Cuestionario, la persona J+ se describe como quisquilloso en términos físicos y mentales, inclinado a meditar sus errores
y cómo evitarlos, tiende a sentirse cansado cuando se levanta por las mañanas, no olvida cuando se le ha tratado de manera injusta, sabe que tiene
puntos de vista personales que difieren de aquéllos del grupo, pero prefiere mantenerse al margen y evitar las discusiones, además, sabe que tie­
ne menos amigos que la mayoría de la gente. De hecho, no es popular (en un sentido sociométrico), aunque aquellos que lo conocen bien, lo respetan.
Factores primarios ■ 49

EXP R E SIO N E S CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTORL
I.U. (Ly Q)12

Baja puntuación versus Alta puntuación


ALAX1A, L - PROTENSIÓN, L+
(Confiado, acepta condiciones) (Suspicaz, celoso)
Acepta poca importancia personal versus Celoso
Maleable a los cambios versus Dogmático
Sin sospecha de hostilidad versus Suspicaz de la interferencia
Dispuesto a olvidar las dificultades versus Medita demasiado en sus frustraciones
Comprensivo y permisivo, tolerante versus Tiránico
Laxo al corregir a los demás versus Demanda que las personas acepten
responsabilidad por los errores
Conciliador versus Irritable

El término protensión, que significa proyección y tensión En pruebas objetivas, lista un número relativamente eleva­
intema —esenciales en el patrón— se utiliza para descri­ do de desagrados, no le influyen los puntos de vista de
bir este factor; gran parte de su conducta puede identifi­ personas prominentes y evita ser generosa en cuanto a
carse con la adopción persistente de un mecanismo de dar información a otros individuos en una situación de prue­
defensa particular — la verdadera proyección. No hay ne­ ba. Entre paréntesis, algunos de los rasgos que de manera
cesidad de suponer trastorno, como implicaría el término popular se atribuyen a dominio (E) pertenecen, en reali­
paranoide; de hecho existen algunos desempeños muy dad, a este patrón. La persona protensiva muestra una
positivos asociados con la elevada protensión en las áreas tensión intema elevada, como la mide el factor de ansie­
creativas, por ejemplo, en religión y ciencia. Es posible dad general, I. U, (T) 24 (Cattell, 1957), que asume la
esperar que la protensión tenga un papel importante en la forma de un sentimiento de inseguridad social, junto con
paranoia y, aunque los paranoides reales se dispersan de conducta compensatoria y proyección. Existe cierta su­
manera individual a lo largo de un amplio rango de puntua­ gerencia de que la protensión es un método preferido de
ciones de L, los trabajos cuidadosos (Cattell, Talro y manejar la ansiedad entre personas inteligentes y educa­
Komlos, 1964, 1965) muestran que tienen puntuaciones das, en cuanto a que los médicos obtienen mayores car­
significativamente más elevadas en este factor. Sin em­ gas en Qj, (ansiedad) que la población general.
bargo, esta diferencia se observa más dentro del grupo En términos de asociaciones de criterio, la persona
p sicótico , al d istin g u ir entre los esq u izo frén ico s protensiva en experimentos de dinámica de grupo recibe
paranoides y los no paranoides. Ostfelt y colaboradores calificaciones de impopular y los grupos con alto prome­
(1964) han señalado que este factor, junto con Q? (y de dio en L son significativamente menos cohesivos y bajos
manera menos definitiva, F) se relaciona de modo signifi­ en ánimo (Cattell y Stice, 1953). En el ámbito ocupacio-
cativo con ataques cardiacos (medidas realizadas antes de nal, los orientadores escolares y los trabajadores sociales
los ataques), lo cual encaja con su interpretación de ten­ muestran bajas puntuaciones, mientras que los ingenieros
sión interna. dedicados al estudio de la productividad y los contadores
El polo opuesto, bajo, del factor L es uno de relaja­ se encuentran por arriba del promedio. El trabajo de Canter
ción despreocupada, amistosa, y quizás de falta de ambi­ (1969) proporciona cierta evidencia sobre el origen genético
ción y esfuerzo. del Factor L.
La persona protensiva informa en el Cuestionario y en La persona con bajas puntuaciones en el Factor L
los reactivos biográficos, que proviene de un hogar pater­ tiende a carecer de tendencias celosas, es adaptable, alegre,
no donde se le admira y en el que han habido intereses poco competitiva, se preocupa por los demás y trabaja
intelectuales estimulantes; desprecia al promedio; es es­ bien en equipo. Estos indi viduos son abiertos, tolerantes y en
crupulosamente correcta en su conducta; le molestan las general están dispuestos a asumir riesgos con las personas.
personas que se sienten superiores y se muestra escéptica Los individuos con puntuaciones altas en el Factor L
acerca de los supuestos motivos idealistas en los demás. tienden a ser desconfiados e incrédulos; a menudo son
50 m Cotteli/16 PF

egocéntricos, obstinados, les interesa la vida interna y men­ Este factor no necesariamente es paranoia; de he­
tal. En general, no actúan de modo deliberado, no les pre­ cho, los datos sobre esquizofrénicos paranoides no son
ocupan otras personas y tienen un desempeño deficiente claros en cuanto al valor típico del Factor L que se espe­
como miembros en un equipo. raría de ellos.

E X P R E SIO N E S CARACTERÍSTICAS DEL R A S G O FUENTE O


FACTORM
I.U. (L y Q)13

Baja puntuación versus Alta puntuación


- PRAXERNIA.M - AUTIA, M+
(Práctico, tiene preocupaciones (Imaginativo, distraído)
objetivas)
Alerta a las necesidades prácticas versus Absorto en ideas
Preocupado por intereses y cuestiones versus Interesado en arte, teoría y creencias básicas
inmediatas
Prosaico, evita cualquier cosa versus Absorto de manera imaginativa en las
improbable creaciones internas
Guiado por las realidades objetivas, versus Caprichoso, se aleja con facilidad del
confiable en juicios prácticos juicio práctico
Vehemente, inquieto o preocupado, versus Generalmente entusiasta, pero con oscilaciones
pero firme histéricas ocasionales de “darse por vencido”

Éste es un patrón sutil que convence a adoptar las frases aunque a la larga se rechazan por ser parcialmente poco
complejas anteriores para las clasificaciones, en lugar de prácticas; expresan sensiblemente mayor insatisfacción
los adjetivos generales. En esencia, la persona M+ tiene con la unidad del grupo y con la consideración del mismo
una subjetividad y vida mental intema acentuadas, aunque hacia las reglas de procedimiento. Los grupos con una
la impulsan las corrientes internas de confianza y en defi­ puntuación promedio elevada en M son bajos de manera
nitiva está inclinada a descuidar las cuestiones prácticas, notable en cuanto a trabajar con laboriosidad para fortale­
de hecho tiene una ansiedad interna, espasmódica y ten­ cer el ánimo (Cattell y Stice, 1953). En un sentido ocupa-
siones conflictivas más elevadas que la persona praxémica, cional, las puntuaciones elevadas en M ocurren entre ar­
camina y habla en sueños, tiene periodos alternados de tistas, investigadores, algunos ejecutivos de planeación y
desdén hacia las consideraciones prácticas con episodios muchos editores; las bajas puntuaciones en M se encuen­
histeroides de conducta relativamente inmadura, deman­ tran en ocupaciones que requieren de sentido mecánico,
dante y agitada. El término autia quiere transmitir este realismo y atención; por otra parte, Drevdahl (1956) y
pensamiento autista o, cuando menos autónomo en sen­ Cattell y Drevdahl (1955) han encontrado que las puntua­
tido interno, mientras que el opuesto, praxemia, cede la ciones elevadas en M distinguen de modo más significati­
preocupación práctica solemne con detalles externos vo a los investigadores y artistas más creativos, de los
desusados. administradores y maestros con el mismo grado de pro­
La hipótesis es que la persona M+ presenta una capa­ minencia; también a los planificadores publicitarios de alto
cidad temperamental, parcialmente constitucional, de di­ nivel, de los vendedores comunes dentro del campo. Los
sociar los sistemas ideacionales y los recuerdos (Cattell, accidentes automovilísticos son mucho menores entre in­
1957). Esto puede provenir de alguna cualidad neurològica dividuos con baja puntuación en M (Suhr, 1953).
que determina la mera intensidad de las ideas y sentimien­ Las personas con puntuaciones bajas en el Factor M
tos, aunque también se puede discernir cierta relación con tienden a sentir ansiedad por hacer las cosas bien, atien­
un ambiente familiar indulgente y protector. En términos den a cuestiones prácticas y están sujetas a los dictados
de criterios, los individuos con puntuaciones elevadas en de aquello que es obviamente posible, les preocupan los
M dentro de grupos tienden a sentir que no se les acepta, detalles, son capaces de conservar la calma en urgencias,
pero no les preocupa esto; participan y hacen sugerencias pero en ocasiones tienen poca imaginación. En resumen,
originales de liderazgo que no se ignoran de inmediato, responden al mundo exterior más que al interior.
Factores primarios ■ 5]

Aquellos con altas puntuaciones en el Factor M En 1957, Cattell enumeró una serie de adjetivos que
tienden a ser poco convencionales, no les preocupan expresaban su concepto acerca de las personas M - como
las cuestiones cotidianas, están autom otivados, son convencionales, poco interesadas en el arte, prácticas y
creativos de una manera imaginativa, les ocupan los as­ lógicas, escrupulosas, preocupadas, ansiosas, alertas, equi­
pectos esenciales, a menudo se encuentran absortos en libradas, con fuerte control e intereses más estrechos.
su pensamiento y no prestan atención a las personas y Describió a las personas M+ como poco convencionales,
realidades físicas en particular. Sus intereses dirigidos al excéntricas, melindrosas en sentido estético, sensiblemente
interior conducen en ocasiones a situaciones poco realis­ imaginativas, regidas por sus propias leyes, poco confia­
tas que se acompañan de arranques expresivos; su indivi­ bles, plácidas, complacientes, abstraídas, con arranques
dualidad puede provocar que se les rechace en actividades emocionales, histéricos ocasionales y con intereses inte­
de grupo. lectuales, culturales.

E X P R E SIO N E S CARACTERISTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTORN
I.U. (L y Q )14

Baja puntuación versus Alta puntuación


CANDIDEZ, N - ASTUCIA, N+
(Franco, sin pretensiones) (Astuto, mundano)
Genuino, pero socialmente torpe versus Refinado, socialmente consciente
Tiene una mente imprecisa e irreflexiva versus Tiene una mente exacta y calculadora
Gregario, es cálido en su participación versus Emocionalmente desapegado y disciplinado
emocional
Espontáneo, natural versus Calculador
Tiene gustos sencillos versus Melindroso en sentido estético
Carece de insight sobre sí mismo versus Tiene insight sobre sí mismo
Poco hábil para analizar los motivos versus Tiene insight sobre los demás
de los demás
Contento con lo que venga versus Ambicioso, posiblemente inseguro
Tiene una confianza ciega en la versus Listo, le gusta “saltarse pasos”
naturaleza humana

Este factor no está tan bien establecido en las calificacio­ hay algo de peligro en confundirlo con inteligencia. Tam­
nes conductuales como en el Cuestionario 16 FP y toda­ bién se relaciona con el factor en prueba objetiva I.U. (T)
vía falta obtener mayor validez en el área de este último. 19, en el que muestra conducta hipomaníaca e insegura,
Posiblemente cambia de manera apreciable su expresión lo cual sugiere que el patrón está motivado por el “arribismo
en diferentes subgrupos; de hecho, aunque tanto M como social”; con toda seguridad representa al cortesano y di­
N son dimensiones claras, la obtención de reactivos con plomático de segundas intenciones — maquiavélico— por
una validez suficientemente alta para detectarlas ha reque­ el contrario del “hombre natural” de Rousseau y el directo
rido más de un decenio. Si lo que es común para la califi­ de Thoreau. Es más, existen cualidades positivas en las
cación y el factor dentro del Cuestionario es digno de con­ bajas puntuaciones del Factor N en cuanto a la autentici­
fianza, se podría añadir para las puntuaciones elevadas en dad emocional cándida, la franqueza completa y la since­
N criterios tales como ingenioso, perspicaz en el diagnós­ ridad espontánea.
tico clínico, con un punto de vista flexible, inclinado a Así, aunque esta dimensión pareciera como un patrón
analizar diferentes enfoques, atento a las apariencias, a las de habilidades adquiridas de manera social, existe cierta
obligaciones sociales y a las reacciones sociales de los evidencia inicial en el área clínica, en cuanto a que tiene
demás. El patrón presenta cierta forma de desarrollo inte­ una ligera asociación negativa con la patología, por ejem­
lectual-educativo en tanto habilidades tácticas astutas, pero plo, esquizofrenia y neurosis; por ello puede ser que se
52 ■ CattelV 16 PF

trate de algún tipo de alerta mental generalizada que es útil Todo esto apunta a la existencia de demasiada eficien­
en más campos que simplemente la adaptación social y cia y deseo de sobrevivir en N+ como para que los indivi­
que se deteriora con la patología. En términos laborales, duos con puntuaciones altas en N tengan una tolerancia
los grupos con puntuaciones más elevadas son las profe­ amable hacia la mayoría de las personas y sus defectos. El
siones calificadas y las ocupaciones de precisión, por ejem­ concepto concuerda con las observaciones de expresivi­
plo, ingenieros que estudian la productividad, contadores dad emocional ingenua y gcnuina, además de calidez natu­
y electricistas; mientras que las puntuaciones más bajas ral y agrado hacia las personas en N -. En dinámicas de
se encuentran entre sacerdotes misioneros, enfermeras, grupo, las personas con puntuaciones elevadas en N se
técnicos psiquiátricos, cocineros —-y convictos. Se ha califican con una frecuencia significativamente mayor
mostrado que N+ distingue de manera notable al paranoide como líderes en discusiones analíticas y orientadas a me­
calculador del esquizofrénico simple, no paranoide. Hadley tas y como proveedoras de soluciones grupales construc­
(1953) encontró que la N elevada se correlacionó negati­ tivas. Por otra parte, se considera que los individuos con
vamente con el éxito en la profesión de maestro; existen baja puntuación en N retrasan y obstaculizan los procedi­
otras indicaciones de que los individuos con puntuaciones mientos, tienen una enorme calidez natural y un agrado
más bajas en N producen mayor confianza y agrado, quizás genuino por las personas, carecen de complicaciones; son
en particular en los niños. Varios tipos comunes de delin­ sentimentales y llanos en su enfoque hacia los demás.
cuentes han mostrado puntuaciones bastante altas en N; Los individuos con alta puntuación en N tienden a ser
es probable que N sea un patrón adquirido, estimulado en refinados, experimentados y astutos, su enfoque hacia las
parte por un ambiente difícil de “sálvese quien pueda”, en el personas y los problemas es, en general, perceptivo, prác­
que se crea inseguridad y suspicacia taimada. En cuanto a tico y eficiente, una visión poco sentimental hacia las si­
sus aspectos psicológicos más positivos, puede represen­ tuaciones y afin al cinismo.
tar un desarrollo intelectual autosuficiente y refinado, con El propio Cattell listó los siguientes adjetivos como
escepticismo acerca de las suposiciones más ingenuas de descripciones de N -: socialmente torpes, desmañados, con
la cultura; quizá asuma ya sea la forma “socrática” ele­ mentalidad indefinida y sentimental, que buscan la com­
gante o la del hampón insolente. En gmpos subculturales pañía, carecen de independencia en gustos, de insight so­
de adultos, el patrón de N+ se asocia de manera repetida bre sí mismos y son cándidos. N+ se describió como
con reacciones de desagrado hacia el salón de clase y refinado, socialmente hábil, con mentalidad exacta, sere­
hacia la bondad académica aceptable, que encaja mejor no, distante, melindroso en sentido estético, con insight
con el concepto del “chiquillo callejero sagaz”. sobre sí mismo y sobre los demás.

E X P R E SIO N E S CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTORO
LU. (L y Q)15

Alta puntuación versus Alta puntuación


ADECUACIÓN SERENA, 0 - PROPENSIÓN A LA CULPA, 0 +
(Tranquilo, plácido, seguro, (Aprensivo, se reprocha a sí mismo,
com placiente) inseguro, preocupado, perturbado)
Confiado en sí mismo versus Preocupado, ansioso
Alegre, flexible versas Deprimido, llora con facilidad
Impenitente, plácido versus Se conmueve con facilidad, lo abruma su humor
temperamental
Oportunista, insensible a la aprobación versus Fuerte sentido de obligación, sensible a la
o desaprobación de las personas aprobación o desaprobación de las personas
No se preocupa versus Escrupuloso, meticuloso
Brusco en su vigorosidad versus Hipocondríaco e inadecuado
No muestra temor versus Presenta síntomas fóbicos
Dado a la acción simple versus Solitario, meditabundo
Factores primarios ■ 53

Los anteriores cuestionarios sobre adaptación han utiliza­ liderazgo exitoso dentro de situaciones frente a frente, tam­
do términos como “tendenciadepresiva”,“temperamentalidad”, bién están en oposición del logro en tareas dentro de ur­
“sensibilidad emocional”, “autodesprecio” e, inclusive, gencias repentinas y se correlaciona significativamente en
“neuroticidad” para este factor. Las bajas puntuaciones en sentido positivo con la propensión a accidentes automovi­
O parecen distinguir a aquellos que actúan su desadaptación lísticos. El estudio de Wenig (1952) sobre personalidad y
de aquellos con igual fortaleza yóica baja (C) que sufren mecanismos de defensa indica una fuerte tendencia a la
su desadaptación corno un conflicto interno. Sin embar­ defensa de fantasía en los individuos 0 +.
go, la opinión generalizada con respecto a que las perso­ En un sentido clínico, O es muy importante, primero
nas antisociales no sufren de culpa parece contradecirse como uno de los principales factores en la ansiedad y, en
por los datos encontrados con jóvenes delincuentes, entre segundo lugar, como factor con una tendencia a ser gene­
ellos, incluso aquellos con un patrón absolutamente in­ ralmente elevado entre neuróticos, alcohólicos y muchos
flexible de acting out, en todos los otros sentidos mues­ psicóticos; de manera notable entre esquizofrénicos no
tran suficiente elevación del rasgo fuente O (es decir, la paranoides.
presencia de propensión a la culpa) como para que éste Para aquellos acostumbrados a las ideas psícoana-
se haya incorporado estadísticamente dentro de la ecua­ líticas, derivadas de manera puramente clínica, es posible
ción de especificación para pronosticar delincuencia. que requiera cierta consideración el descubrimiento analí­
Como señalan los reactivos en el Cuestionario, la per­ tico factorial de la existencia de dos factores aparente­
sona 0 + siente que es inestable, informa una fatiga extre­ mente diferentes, a saber G y O -, o inclusive tres si se
ma producida por situaciones emocionales, es incapaz de toma en cuenta el sentimiento sobre el sí mismo (Q3),
dormir debido a la preocupación, se siente imposibilitada dentro de lo que por lo común se considera como la re­
de satisfacer las duras demandas cotidianas de la vida, se gión del superyó. El factor G es el que, sin duda, repre­
desmoraliza con facilidad y siente remordimiento, cree que senta mejor el concepto mostrado en el patrón factorial
las personas no son tan morales como deberían, se inclina del superyó clásico. E11 contraste, O es una propensión a
al recogimiento, prefiere libros e intereses tranquilos a las la culpa, pobreza espiritual o recogimiento que se puede
personas y al ruido, muestra una mezcla de síntomas conceptuar como un sentimiento emocionalmente más
hipocondríacos y neurasténicos, pero con mayor promi­ profundo de falta de valía general que ocasiona una reac­
nencia de fobias y ansiedades. Por tanto, es más amplio ción más sensible a las transgresiones del superyó (y qui­
que la culpa en su sentido más específico, aunque la pro­ zás también ante otros tipos de incapacidad y conflicto),
pensión a la culpa y el recogimiento son centrales para aunque no un mayor desarrollo y fortaleza del superyó en
esta “emocionalidad océanica” general. La investigación sí, lo cual atañe al factor G. Las asociaciones descubier­
necesita considerar la posibilidad de que O tenga algún tas de manera empírica entre algunas formas de conducta
componente de estado y que no del todo sea un rasgo antisocial e inestable con puntuaciones elevadas de O, se
fuente. Existen indicaciones de que un estado de agota­ pueden explicar por: a) el concepto clínico un tanto sutil
miento ocurre de manera esporádica en este patrón como de la ejecución de faltas para justificar una sensación irra­
una reacción a situaciones de fracaso, transgresiones e cional de culpa, b) ya que se mide a personas que han
incapacidades repetidas; lo que es más, el trabajo de Canter cometido faltas, se es testigo de transgresiones contra una
(1969) sugiere un componente constitucional significati­ G normal, con fortaleza promedio, lo cual evoca mayor
vo en O. respuesta de culpa en una persona con elevada puntua­
En sentido ocupacional, las puntuaciones elevadas ción en O, o bien, c) a mayor respuesta emocional de O
ocurren dentro de ciertos grupos religiosos, artistas, gran­ tam bién existe cierta in e stab ilid ad que engendra
jeros y trabajadores editoriales. El rasgo fuente O es desadaptaciones. La segunda posibilidad tiene el atractivo
conspicuamente bajo en atletas profesionales, electricis­ de la sencillez; de hecho, un cliente en terapia la resumió al
tas, mecánicos, enfermeras y gerentes de ventas. En di­ afirmar que “G representa la capacidad para refrenarse de
námicas de grupo, las personas con elevación en O no se antemano de la conducta inaceptable, mientras que O re­
sienten aceptadas o libres de participar, se les considera presenta sólo el sentimiento de culpa que viene después” .
como oradores tímidos e ineficaces, además de como Algunos datos recientes muestran una reducción del
personas que obstaculizan el trabajo; pero sus afirmacio­ Factor O a través de fármacos (meprobamato) que, se­
nes continúan orientadas de manera religiosa a la tarea, gún se sabe, actúan en la reducción de los circuitos ner­
seleccionan a pocos compañeros como amigos e intentan viosos reverberantes; lo cual sugiere que O puede ser una
obtener altos estándares de conformidad del grupo con tendencia, relativamente determinada al nivel neurològico,
las reglas (Cattell y Stice, 1953). Las puntuaciones altas a sentimientos de culpa e incapacidad que se reflejan en
en el factor O tienen cargas elevadas en contra de un lugar de disociarse. De modo incidental, desde una pers­
54 ■ Cattell/16 PF

pectiva socioevoiutiva más amplia, se ha de ser cuidadoso Como investigador puro, Cattell ha considerado que estas
al hacer juicios de valor acerca de que 0 + es una mera escalas, al no haberse hallado en todas las formas de los
debilidad o un “déficit psicológico”; ya que la sensibilidad datos, se encuentran establecidas de manera menos firme
emocional océanica que se describe en el ensayo de William que las escalas A hasta O. Así, se les ha colocado al final
James acerca de la religión puede (como intuirán los lec­ de la hoja de Perfil del 16 FP, con la designación Q, para
tores de Dostoievsky) tener importante valor funcional indicar su estatus especial.*
sociomoral. Los autores consideran que estas escalas Q son in­
Las personas con bajas puntuaciones en el factor O apreciables, en particular, la escala Q4 es, desde su pers­
tienden a ser relajadas y a tener un temple inquebrantable, pectiva, el mejor indicador de ansiedad en el 16 FP. En el
poseen confianza madura y sin ansiedad en sí mismos y estado actual de evolución de este arte, si se desea saber
en su capacidad para enfrentar las cosas; empero, pueden más acerca de la experiencia subjetiva de ansiedad de
ser seguros al grado de mostrarse insensibles a la retroali- una persona, simplemente se necesita preguntarle acerca
mentación de los demás. de ello a través de un cuestionario. Ahora, las calificacio­
Las personas con altas puntuaciones en el factor O nes conductuales son más o menos inútiles para este
poseen fuerte sentido de obligación y elevadas expectati­ propósito.
vas de sí mismos, tienden a preocuparse, sentirse ansio­ Entonces, aunque las escalas Q se encuentran al final
sos y llenos de culpa acerca de sus dificultades; en gru­ de la hoja de Perfil, el clínico hará bien en darles un lugar
pos, a menudo no se conciben como aceptados o libres de prominente en la integración de un caso. Cuando se exa­
participar. La elevada puntuación en el factor O es muy minen los casos que aparecen en este Manual, se encon­
común en grupos clínicos de todos tipos. trará que las escalas Q se utilizan con tanta frecuencia, si
no es que más, que cualquiera de las otras.
Escalas Q

Hasta este momento, las escalas contenidas en lo que res­ * El lector interesado en conocer distinciones sutiles debe dirigirse a
otros escritos de Cattell, en especial el enorme compendio que
ta del capítulo (aquellas basadas en los datos Q o datos del escribió con Warburton (1967), Objective Personality and
Cuestionario) se han localizado sólo en los cuestionarios. Motivation Tests.

- E X P R E SIO N E S CARACTERISTICAS DEL R A SG O FUENTE O


EACTORO,
I.U. (Q)16

B aja puntuación versus Alta puntuación


TEMPERAMENTO CONSERVADOR, Q ,- RADICAL1SMO, Qi+
(Conservador, respetuoso de las ideas (Experinientador, liberal,
establecidas, tolerante de las analítico, libre pensador)
dificultades tradicionales)

Aquí se presenta el primero de los factores que no han des sociopolíticas (a las que se restringían dichos estu­
aparecido en las calificaciones conductuales y que se dios), llegaran a las elevadas cifras que alcanzaron debido
conocen en su mayoría a través del “interior mental”, en a una doble influencia. La concurrencia social de un con­
que el sujeto expresa sus perspectivas en las respuestas junto de actitudes radicales en la generación analizada po­
a un cuestionario. Sin embargo, aunque Q ( no se ha ha­ dría, de hecho, superponerse a una tendencia tempera­
llado de manera clara como una dimensión en otros sitios, mental global de personalidad mucho más amplia, relacio­
por ejemplo, en niños, como ha ocurrido con la mayoría nada con el gusto por las innovaciones. Más aún, la teoría
de otros factores, la evidencia señala que es más que un actual sobre este factor es que está arraigado en tal rasgo
mero conjunto de actitudes intelectuales, políticas y reli­ más amplio de personalidad; de ser así, con un análisis
giosas radicales, como Thurstone y Chave (1929) encon­ fino debería encontrarse también a través de investigación
traron inicialmente y como los estudios de Eysenck (1953) en calificaciones conductuales fuera de la política, donde
sobre actitud sociopolítica podrían conducir al lector a se cubran tendencias a dudas, preguntas y escepticismo
imaginar. general. La teoría de que no sólo es un factor político de
Es probable que las correlaciones halladas en estos izquierda, se sustenta en el hecho de que las medidas de este
primeros estudios, ocurridas puramente entre las actítu- rasgo fuente producen relaciones con varios criterios ex­
Factores primarios ■ 55

temos, por ejemplo, con éxito como técnico psiquiátrico Las personas con bajas puntuaciones en el factor Q t
y con la eficiencia como orientador. En la investigación confían en aquello que se les ha enseñado a creer y acep­
general, se encuentra evidencia de que las personas Q¡+ tan lo que está probado aun cuando pueda existir algo
están mejor informadas, menos inclinadas a censurar, más mejor. Son cautas y transigentes con respecto a las nue­
propensas a cuestionar los puntos de vista en general, etc.; vas ideas; así, tienden a oponerse y a posponer el cambio,
también se debería estar alerta a distinguir la mera inclina­ se inclinan a seguir la tradición, son más conservadoras
ción a la sublevación del rasgo fuente Q[ de “radicalismo”. en religión y política, y suelen no interesarse en el pensa­
Es probable que los adolescentes, por ejemplo, tengan alta miento analítico intelectual.
necesidad de sublevación, pero Q ( es, de hecho, más ele­ Los individuos con puntuaciones altas en el factor Q[
vado en personas de mediana edad que en personas jóve­ tienden a interesarse en cuestiones intelectuales y a tener
nes. (Se ha dicho que la etapa más conservadora del hom­ dudas sobre los asuntos fundamentales, son escépticos e
bre se encuentra en la infancia.) inquisitivos con respecto a las ideas, ya sean viejas o nue­
El examen del contenido real de los reactivos de Q, vas; en general están mejor informados, menos inclinados
muestra que expresan más interés en la ciencia que en la a censurar, más propensos a experimentar en la vida, son
religión, mayor interés en el pensamiento analítico, en los más tolerantes a la inconveniencia y al cambio.
ensayos modernos, en la lectura por el contrario de la Si se examinan los reactivos en la escala Q,, se verá
instrucción en clase, en romper con las costumbres y tra­ que implican un fuerte deseo de dar un viraje a las cos­
diciones, en conducir y persuadir a las personas. tumbres actuales, pero, es interesante señalar que Q, no
En sentido ocupacional, este factor se encuentra ele­ es una mera rebeldía adolescente, sino que se expresa en
vado en ejecutivos, profesores universitarios y, en parti­ formas intelectualizadas de hostilidad. Se ha dicho que
cular, entre investigadores científicos. Su puntuación es las puntuaciones en esta escala aumentan en la mediana
baja entre policías, enfermeras, muchos grupos laborales edad; de hecho, nuestra cultura enseña que la agresión
semicalificados y no calificados, y en más técnicos psi­ directa no es permisible, excepto en los deportes. En
quiátricos exitosos. Los neuróticos tienden a obtener ba­ nuestra sociedad, se espera que los niños expresen sus
jas puntuaciones en sentimientos de enojo a través de la sublimación; sin em­
En dinámicas de grupo, la persona Q t+ contribuye de bargo, ya que no todos pueden ser un Jim Brown o un
manera significativa con mayor cantidad de comentarios Muhammad Ali, también se alientan los canales intelectuales
para la discusión, donde un alto porcentaje de éstos tienen para expresar hostilidad, como jugar baraja, editar artícu­
una naturaleza crítica. Un estudio sobre gran número de los en un periódico, interrogar a los testigos en un tribunal
líderes en un movimiento eclesiástico muy liberal, mostró de justicia, entrevistar empleados y cosas similares. Así,
altas puntuaciones en Q ( como una característica persis­ se permite la expresión indirecta de agresión (Q¡), mien­
tente de dichos individuos. es parte del factor de se­ tras que la agresión directa se reprueba en la mayoría de
gundo orden de Independencia (p. 74). los casos.

E X PRESIO N ES CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTOR Q?
I.U. (Q)17

B aja puntuación versus Alta puntuación


DEPENDENCIA DEL GRUPO, Q2- AUTOSUFICIENCIA, Q rt
(Sociablemente dependiente del grupo, (Autosuficiente, ingenioso, prefiere
un adepto y seguidor ejem plar) sus propias decisiones)

De manera similar este factor, como indica su designa­ bación social, es convencional, y está a la moda. En el
ción Q, no se ha obtenido en las calificaciones, pero sus ámbito ocupacional, el Factor Q2 es muy elevado entre
relaciones persistentes con criterios de la vida real sugie­ granjeros, escritores, científicos y, cosa peculiar, en de­
ren que pronto lo hará. Es uno de los principales factores lincuentes. |in dinámicas de gnipo, la persona con pun­
en la introversión, Q,. Los reactivos revelan una persona tuación elevada en Q, está sensiblemente menos satisfe­
resuelta y acostumbrada a tomar sus propias decisiones cha con la integración grupal, hace comentarios que con
por sí sola, mientras que en el polo Q2- vemos a una per­ mayor frecuencia representan soluciones independientes
sona que sigue al grupo, depende en definitiva de la apro­ en lugar de preguntas, y tiende a que se le rechace^ En la
56 ■ Cattell/¡6 PF

escuela, los niños Q,+ por lo común se encuentran de de que el esquizofrénico bajo tratamiento se “encuentra
manera decidida en el lado solitario — creadores precoces a sí m ism o”; es decir, que señala de modo m ás rea­
que tienden a asociarse con unos cuantos viejos amigos. lista su verdadera naturaleza introvertida, previa a la
Como se mencionó en el Factor L, las demandas somáticas enferm edad.
de ser exitosamente autosuficiente conducen a que el fac­ Los individuos con puntuaciones bajas en el factor Q2
tor Q2 se asocie de manera notoria con ataques cardiacos prefieren trabajar y tomar sus decisiones con otras perso­
(Ostfeld y col., 1964). Q, es una constante y un elemento nas, gustan y dependen de la aprobación y admiración
contribuyente significativo del éxito escolar. social, tienden a seguir al grupo y pueden carecer de
Como se mencionó antes, Q2 es un factor primario resolución individual; no necesariamente son gregarios
central en el factor de segundo orden Invia. Entre los por elección, más bien es posible que necesiten apoyo del
pacientes psiquiátricos, se asocia de modo significativo grupo.
con la esquizofrenia, pero la asociación no es tan elevada Los individuos con puntuaciones altas en el Factor Q2
que un rango bastante amplio de puntuaciones Q2 no pue­ son independientes en sentido tem peram ental, están
da existir en cualquier grupo de individuos esquizofrénicos. acostum brados a seguir su propio cam ino, tomando
De hecho, el trabajo de May y Sweney (1965) indica que decisiones y acciones por sí solos. No consideran la opi­
bajo terapia de electro ch o q u es y psico terap ia, los nión pública, pero no necesariamente son dominantes en
esquizofrénicos llegan a obtener puntuaciones significati­ sus relaciones con los demás (véase el Factor E); de he­
vamente mayores en Q2. Esto es compatible, en primer cho, pueden estar renuentes a pedir ayuda a otras perso­
lugar, con el hecho de que Q2 no sea patológico en ningún nas; no sienten desagrado por la gente, sino que simple­
sentido por sí mismo y, en segundo lugar, con el concepto mente no necesitan de su aceptación o apoyo.

EX P R E SIO N E S CARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O


FACTOR O
I.U. (Q)18

B aja puntuación versus Alta puntuación


BAJA INTEGRACIÓN DEL ALTA FORTALEZA DEL
AUTOCONCEPTO, Q r- AUTOCONCEPTO, Q3+
(Incontrolable, laxo, sigue sus (Controlado, ejerce su fuerza de
propios im pulsos, indiferente a las voluntad, socialm ente preciso,
n o rm as sociales) compulsivo, seguidor de su
autoim agen)

Para empezar, llama la atención el hecho de que un factor tuación en Q3 señala a las personas que serán elegidas
tan grande y con importantes asociaciones de criterio no como líderes (Cattell y Stice, 1954), pero inclusive en
haya aparecido en las calificaciones conductuales —aun­ mayor grado a aquellos que de manera rutinaria son líde­
que podría resultar el Factor K (Cattell, 1957). Cabría es­ res eficientes más que tan sólo populares. Realizan más
perar cierta dificultad en reconocerlo de inicio en una con­ comentarios en colaboración con otras personas, en par­
ducta calificada de manera externa si nuestra hipótesis ticular del tipo de afirmaciones que destacan los proble­
principal fuese correcta, es decir, que represente la forta­ mas y ofrecen soluciones, reciben menos votos como
leza de la preocupación del individuo acerca de su obstaculizadores y menos rechazos al final de las sesio­
autoconcepto e imagen social. La hipótesis se sustenta en nes. La elevada puntuación en Q3 se asocia con el éxito en
las correlaciones sustanciales que con reiteración se han actividades laborales mecánicas, matemáticas y produc­
hallado entre Q3 en el 16 FP y el sentimiento del sí mismo tivas; se encuentra elevada entre pilotos aviadores, ad­
conforme se mide en la MAT, Motivation Analysis Test ministradores universitarios, electricistas y técnicos psi­
(Prueba de Análisis de la Motivación), lo cual sugiere el quiátricos, en todos los cuales la objetividad, el equilibrio
mismo rasgo fuente a través de diferentes instrumentos. y la capacidad de decisión son un requisito. Con mucha
Según las cargas de los reactivos, la persona Q3+ frecuencia se le relaciona con accidentes automovilísticos
presenta respuestas de carácter socialmente aceptadas, menores y, de modo relativamente fuerte, con el éxito escolar.
autocontrol, persistencia, previsión, consideración hacia En el ámbito clínico, es de especial interés por sus
los demás, escrupulosidad, atención a la etiqueta y la cargas negativas en el factor de segundo orden de an­
reputación social. En dinámicas de grupo, una elevada pun- siedad general, Qn, que aparece más adelante en este
Factores primarios B 57

Manual. En sentido hipotético, representa el nivel de desa- trol superyóico, G; pero tiene una acción más consciente
nrollo del sentimiento consciente — integrador de la con­ que C y está dirigido en sus valores hacia la aceptación
ducta—, acerca del sí mismo; es decir, el grado al que la social y el mejoramiento del sí mismo que G.
persona ha cristalizado para sí un patrón claro, consisten­ Los individuos con bajas puntuaciones en el factor Q3
te y admirado de conducta socialmente aprobada, con el no se ocupan del control de la voluntad, prestan poca aten­
cual hace esfuerzos definitivos por conformarse. Por su­ ción a las demandas sociales, son impetuosos y no dema­
puesto, el grado de logro de este patrón del sí mismo ideal siado considerados, cuidadosos o concienzudos, quizá se
no se puede medir de manera muy válida a través del Cues­ sientan inadaptados; muchos trastornos (en especial el.
tionario 16 FP. Lo que se está midiendo en este caso es la afectivo, pero no el paranoide) se muestran en Q3- .
cantidad de preocupación acerca de estos estándares y la Las personas con puntuaciones altas en el factor Q3
consideración hacia ellos. De hecho, el descubrimiento tienden a presentar un fuerte control de sus emociones y
peculiar de que Q3 se encuentra elevado en ciertas etapas conducta general, se inclinan a ser socialmente conscien­
entre los esquizofrénicos (Cattell, Tatro y Komlos, 1964) tes y cuidadosos, y muestran evidencia de lo que por lo
sugiere que una concéntración en el sentimiento del sí común se denomina respeto propio y elevada preocupa­
mismo representa un intento de compensación, ante un ción por la reputación social; empero, en ocasiones tien­
yo debilitado, por mantener integrada la conducta median­ den a ser perfeccionistas y obstinados. Los líderes efi­
te una referencia a un autoconcepto sumamente cons­ cientes, y algunos paranoides, tienen puntuaciones altas
ciente. Debido a este papel en muchas situaciones de con­ en Q3.
trol, Stice ha llamado de manera muy adecuada a Q3 el Una extrapolación obvia de lo que se ha dicho es la
factor “giroscópico” en la personalidad. En este rol de idea de que una persona con elevada puntuación en Q3
auxiliar de la integración, es posible observar ciertas se­ será feliz, se sentirá cómoda en su trabajo y tendrá identi­
mejanzas tanto con fortaleza yóica, C, como con el con­ dad laboral bien definida.

----------------- E XP R E SIO N E S C ARACTERÍSTICAS DEL R A SG O FUENTE O ---------------------


FACTOR Q4
I.U.(Q)19

Baja puntuación versus Alta puntuación


BAJA TENSIÓN ÉRGICA, Q«- ALTA TENSIÓN ÉRGICA, Q4 +
(Relajado, tranquilo, indolente, (Tenso, frustrado, con impulso
sin frustraciones, sereno) excesivo, agitado, impaciente)

En el contenido psicológico de los reactivos, este fac­ bientales, tienen altas puntuaciones; los pilotos aviadores
tor se puede confundir con O+ y, en el proceso técnico de y las aeromozas tienen bajas puntuaciones.
rotación de factores, a menudo también resulta difícil se­ Contribuye de manera significativa a la propensión a
pararlo de 0 + y de C -. Sin embargo, es posible demostrar accidentes automovilísticos. En cuanto a la relación con
que los tres factores son diferentes, a pesar de las el logro, existe cierta ambigüedad, como con la ansiedad
intercorrelaciones positivas significativas. La tensión érgica en general. Tanto Wright (1955) como O’Halloran (1954)
se muestra en que el individuo se sienta irracionalmente encuentran que en el trabajo escolar, la baja puntuación en
preocupado, tenso, irritable, ansioso y agitado. Q4 distingue a las personas con un rendimiento elevado de
Los experimentos de dinámica de grupo indican (pero aquéllos con un rendimiento bajo, dentro del mismo nivel
sólo al nivel dc p < .05) que las personas con altas puntua­ de inteligencia. Por otro lado, en algunos otros grupos y
ciones en Q4 logran en raras ocasiones el liderazgo, tam­ en desempeños sencillos o del tipo de ensayo y error, don­
bién tienen un punto de vista pobre (presumiblemente en de el nivel elevado de actividad es importante, se ha en­
parte por su propia insatisfacción interna) acerca del gra­ contrado que el cumplimiento se relaciona de manera po­
do de unidad del gmpo, su orden y la calidad del liderazgo sitiva con Q4. Sin embargo, en desempeños medidos para
existente; mientras que ellos mismos reciben menos votos el grupo como unidad, la dimensión de “ánimo del esfuer­
sociotélicos que el promedio (todas las conexiones de­ zo” (Cattell y Stice, 1960) en grupos pequeños está a un
mostradas de manera experimental están más allá del nivel mayor nivel con puntuaciones promedio más bajas en Q.t
de significación de 1%). En sentido laboral, los editores y para los miembros del grupo.
las personas en trabajos que pueden dar poca expresión al En sentido clínico, Q4 comparte con C, O e I gran
sí mismo, pero que lanzan una ofensiva de demandas am­ parte de la diferenciación entre individuos neuróticos y
58 m Cattell/16 PF

normales, ya que es uno de los tres factores con cargas la depresión clínica. Si se consideran las puntuaciones
más elevadas en ansiedad general (Qu); también aparece elevadas tanto en personas normales como en pacientes
anormalmente elevado en maníaco-depresivos (en apa­ psiquiátricos, se debe tener en mente que el impulso no
riencia tanto en la fase maníaca como en la depresiva) y descargado puede estar en función de: a) el nivel de frus­
en psicópatas. La mejor interpretación general de Q4>en la tración y dificultad situacional, ambiental; al igual que,
actualidad, es que representa un nivel de excitación y ten­ b) cierta incapacidad temperamental (ya que Q4 muestra
sión, que expresa una libido no descargada (generalmente alguna influencia hereditaria) del yo para manejar la des­
frustrada) y poco controlable. [Existen indicaciones ex­ carga de modo suficientemente adecuado, inclusive en un
perimentales preliminares definitivas que coinciden con ambiente de dificultad normal. En consecuencia, se puede
esto, en particular en el caso de tensión érgica sexual más considerar como el factor en la depresión que se conecta
elevada en los individuos con altas puntuaciones en Q4 con el grado general de frustración y, por tanto, no es de
(Wenig, 1952).] Sin embargo, la hipótesis es que no nece­ sorprender que las manifestaciones de Q4 expresen la gama
sariamente Q4 representa la tensión sólo en el ergio sexual, de respuestas de frustración que van desde enojo y belige­
sino que cubre otros ergios frustrados, como beligeran­ rancia hasta ansiedad y depresión.
cia, huida, asertividad, y demás. Los individuos con bajas puntuaciones en el factor Q4
Es mejor interpretar las altas puntuaciones en Q4 como tienden a ser reposados, relajados, tranquilos y satisfe­
una energía del ello (necesidad érgica general) excitada en chos (no frustrados). En algunas situaciones, su satisfac­
grado mayor a la capacidad de la fortaleza yóica para des­ ción excesiva tal vez conduzca a pereza y a desempeño
cargarla y que, por tanto, se dirige de manera inapropiada, bajo, en el sentido de que la poca motivación produce
se convierte en trastornos psicosomáticos, ansiedad, etc. menos intentos de encontrar soluciones.
y, en general, perturba la aplicación firme y el equilibrio Los individuos con altas puntuaciones en el factor Q4
emocional. Por esta razón, términos tales como “presión tienden a ser tensos, inquietos, impacientes y exigentes,
del ello” o “impulso frustrado” — o, de manera más exac­ con frecuencia están fatigados, pero no pueden permane­
ta, el término presente de tensión érgica (en conceptos cer inactivos. Su frustración representa un exceso de im­
dinámicos cuantitativos)— expresan mejor su naturaleza pulso estimulado, pero sin descargar: por otra parte, el
que vocablos anteriores y metáforas tales como tensión. nivel extremadamente elevado de tensión puede perturbar
La interpretación en función de la frustración general se el desempeño escolar y laboral.
apoya en el descubrimiento de que entre los factores del Q4+ es el indicador por excelencia de la ansiedad en­
16 FP, Q4 tiene la asociación demostrada más grande con tre los factores de primer orden dentro del 16 FP. ■
ropiedades psicométricas de las escalas:

P tipos de consistencia y validez

FL a n un instrumento relativamente complejo como el S tandards: AERA/APA/NCM E, 1985) describen la


Cuestionario 16 FP, se requiere aclarar ciertas cuestiones confiabilidad como un índice que mide “el grado al que
técnicas a fin de poder hacer la mejor aplicación de las las puntuaciones de una prueba están libres de errores de
propiedades psicométricas. m edición” ; pero aunque existen m uchas m aneras
de estimarla, el método test-retest parece especialmente
apropiado. Con este método, el 16 FP se aplica a una mues­
■ CONSISTENCIA COMO CONFIABILIDAD, tra de personas en dos ocasiones independientes; las co­
HOMOGENEIDAD Y TRANSFERIBILIDAD rrelaciones entre conjuntos de puntuaciones de las dos
aplicaciones constituyen los estimados de confíabilidad.
El tratamiento de la consistencia, es decir, la concordan­ Es útil hacer otra distinción en cuanto a la confiabilidad
cia de la medición de un factor consigo mismo bajo algún test-retest, con base en el intervalo temporal entre la pri­
cambio en condiciones, seguirá el análisis conceptual que mera y segunda pruebas; si el intervalo es corto — desde
realizó Cattell en otro sitio (1964) acerca de: la repetición inmediata de la prueba hasta una demora de
dos semanas— lo que se evalúa es la fiabilidad de la es­
• confiabilidad (concordancia entre dos aplicaciones di­ cala. Dado que no se espera que los rasgos de personali­
ferentes), dad cambien (es decir, suponiendo que no exista interven­
• homogeneidad (concordancia entre las partes de la prue­ ción) en un intervalo tan corto, todo aquello que se aleje
ba) y de una confiabilidad perfecta refleja inconsistencias en la
• transféribilidad (concordancia de aquello que se mide escala al igual que en los individuos bajo estudio. Si el
a través de diferentes poblaciones). intervalo entre aplicaciones fuese largo —de varias sema­
nas a diversos años— la confiabilidad se denomina esta­
Por lo general se dice que una prueba que no tiene consisten­ bilidad de la escala. En este caso, la confiabilidad test-
cia, es decir, que no puede concordar consigo misma, no retest no sólo refleja errores en la medición, sino también
puede tener validez, es decir, no puede concertar con nada cambios reales que ocurren en el rasgo que se mide; en
más. Esta es una simplificación exagerada, ya que una consecuencia, habrá menos concordancia entre la prue­
parte puede ser válida y otra no; además, la concordancia ba inicial y la repetición.
entre las dos puede ser de cero. Sin embargo, existen El grado de confiabilidad de una prueba —su concor­
ventajas en examinar la consistencia antes que la validez. dancia consigo misma cuando la aplicación se repite
con el mismo grupo— depende de diferentes partes: a) de
Consistencia en forma de la construcción de la prueba en si, b)de su modo de
confiabilidad aplicación y, c) de su manera de calificación. El co­
eficiente de confiabilidad conspectiva (la concordancia
La confiabílidad es un término general que describe una entre tíos calificadores) evalúa la última y, dado que el
clase de técnicas estadísticas que atienden a la precisión 16 FF es una prueba que se califica de manera objetiva
de la escala, los S ta n d a rd s f o r E d u c a tio n a l and por medio de una clave, los coeficientes conspectivos
Psychological Testing (llamados de aquí en adelante son potencial mente perfectos, es decir, igual + 1.0-

59
60 ■ Cattell/16 FP

Las confiabilidades de intervalo corto se muestran en Consistencia en forma de


el cuadro 11; las confiabilidades de intervalo largo apare­ homogeneidad(incluyendo
cen en el cu ad ro 12 y el cuadro 13 co n tien e las equivalencia) y transferibiiidad
confiabilidades de intervalos corto y largo de las escalas
de segundo orden y de las combinadas seleccionadas. Es­ Se ha formulado y se siguen haciendo muchas afirmacio­
tos valores se estimaron utilizando el procedimiento que nes totalmente engañosas que implican que la eleváda ho­
se describe en Guilford (Psychometric methods. Nueva mogeneidad es un aspecto deseable de una prueba — que
York: 1954, M cGraw-Hill). Para la Forma A sola, la es, de hecho, su “confiabilidad”. Como han mostrado Cattell
confiabilidad prom edio de intervalo corto es de .80, y Tsujioka (1964), la introducción de una acción supresora
la confiabilidad de intervalo largo es de .52. deseable en las escalas factoriales, al igual que la evitación
La más importante de las muchas variedades de coefi­ de especificidades infladas, requiere en realidad, por el
cientes de confiabilidad es el coeficiente de fiabilidad, a contrario (con los reactivos disponibles en la actualidad),
saber, la correlación entre dos aplicaciones de la misma que la homogeneidad se mantenga baja a un nivel mode­
prueba cuando el lapso temporal es insuficiente como para radamente pequeño.
que las personas mismas hayan cambiado con respecto a Si se desea crear elevadas homogeneidades (y lla­
aquello que se mide. marlas confiabilidades), como lo hacen algunos manuales
A partir de la verdadera fiabilidad se debe distinguir y de pruebas, es fácil lograrlo m ultiplicando la redacción
contrastar el coeficiente de estabilidad, es decir, a partir de reactivos muy similares. Pero cualquier rasgo amplio e
de una repetición de la prueba después de un intervalo de importante de personalidad ha de evaluarse a través de
dos meses ó más. La diferencia entre fiabilidad y esta­ una extensa variedad de áreas y formas de expresión.
bilidad no es una propiedad de la prueba sino del rasgo. Al También es probable que la transferibiiidad, es decir,
restar el coeficiente de estabilidad del de fiabilidad se ob­ la consistencia cuando se aplica la prueba a diferentes po­
tiene la fracción de la varianza que se debe a la verda­ blaciones, sea mejor (Cattell y Tsujioka, 1964) cuando se
dera fluctuación del rasgo. Se ha mostrado que los evita que todos los reactivos se concentren en un tipo
reactivos en las escalas de primer orden y las escalas específico de situación. En el Apéndice B se presenta un
en los factores de segundo orden fluctúan juntos de la cuadro de homogeneidades a través de un conjunto repre­
manera ordenada que se esperaría de la estructura del ras­ sentativo de factores en el 16 FP. Esto se hace simple­
go; a pesar de ello, estas fluctuaciones significativas de­ mente para dar una corroboración completa, dado que las
ben considerarse como un cambio en el rasgo (en una diversas formas de confiabilidad y validez son, por lo co­
tendencia, a través de aprendizaje o maduración) al igual mún, lo que más se necesita, y las homogeneidades se
que como un cambio en el estado (reversible). Es proba­ relacionan sólo de manera compleja y distante con ellas.
ble que el coeficiente de estabilidad a lo largo de un pe­ En cuanto a lo que sucede con las medias en la aplica­
riodo de uno a tres meses, exprese alteraciones que prin­ ción repetida (índice de fiabilidad), tenemos la vasta evi­
cipalmente se deben a la fluctuación reversible; aunque dencia de Howard (1964) de que el cambio es, de hecho,
esto es real, no es importante, pero sí indica que para muy pequeño. Lo que es más importante aun, el trabajo de
evaluar un rasgo sería conveniente volverlo a valorar dos Howard y Diesenhaus (1965) sobre el 16 FP y la investi­
o tres veces a lo largo de un mes aproximadamente y gación de Edwards y Walsh (1963) muestran que con las
promediar los resultados. evaluaciones posteriores, los coeficientes test-retest se

Cuadro 11. Confíabilidades t e s t - r e t e s t de intervalo corto


(de r e t e s t inmediato a intervalo de dos semanas)

Rasgo fuente
Form a A B C E F G H I L M N O Qi Qz Qa O,

86 79 82 83 90 81 92 90 78 77 83
00
C\l

A' 75 82 85 80
A* 81 58 78 80 79 81 83 77 75 70 61 79 73 73 62 81
A5 78 82 79 85 88 89 87 86 74 79 78 72 78 90 92 90

N ota: Se omiten los puntos decimales


' Este valor se listó incorrectamente como .72 en la edición anterior.
1 Sujetos canadienses: N = 243 estudiantes de bachillerato, varones y mujeres (2 días).
1 Sujetos estadounidenses: N = 146, 79 orientadores de empleo y 67 estudiantes de pregrado (1-2 semanas).
5 Promedios de 91 coeficientes test-retest de 19 personas que tomaron el 16 FP durante 14 días consecutivos.
Propiedades psicométricas de las escalas: tipos de consistencia y validez ■ 61

Cuadro 12. Confiabilidades t e s t - r e t e s t de intervalo largo


___________ (intervalo de 2 meses a 8 años)______

Rasgo fuente
Form a A B C E F G H 1 L M N O Qi 02 O) CU

A‘ 80 43 66 65 74 49 80 85 75 67 35 70 50 57 36 66
A' 49 28 45 47 48 54 49 63 40 43 39 57 52 46 41 56
A» 62 23 48 52 52 46 64 53 42 49 21 52 51 50 41 51
AS 68 43 53 52 55 38 69 62 51 48 43 60 37 44 60 63
A{ 34 15 39 65 66 62 76 73 37 68 57 56 61 63 42 36
A> 32 48 58 15 52 33 71 50 31 11 33 80 58 55 32 71
A* . 40 27 72 82 75 54 88 57 50 59 58 59 72 51 65 68
A" 62 58 44 53 52 51 63 67 43 53 34 55 47 51 39 62
A~ 57 48 50 58 67 49 69 68 47 45 50 47 50 57 44 55
A + 37 46 54 63 66 57 69 39 51 45 40 56 50 47 50 57
A » 53 35 26 42 68 19 77 21 30 23 18 46 27 25 31 35
A" 77 65 55 60 37 08 70 54 60 45 60 76 73 59 57 56

N ota: Se omiten los puntos decimales.


N = 44, intervalo de 2.5 meses (de LaForge, 1962)
r N = 432 varones, intervalo de cuatro años (de Nichols, 1965).
4 N = 204 mujeres, intervalo de cuatro años (de Nichols, 1965).
§ N - 63, intervalo de dos años (del Dr. William Marlow, Albright College).
c N = 17, intervalo de 3 a 4 años (del Dr. James M. Schuerger, Cleveland State University).
* N = 24, intervalo de 6 a 8 años (del Dr. James M. Schuerger, Cleveland State University).
* N - 21, intervalo de 8 meses (del Dr. James M. Schuerger, Cleveland State University).
N = 84 operarios de una planta nuclear, intervalo de 2 años (de Chardos y cois., 1982).
N = 373 funcionarios de seguridad pública, intervalo de 20 meses (de Chardos y cois.,'’ 1982).
3 N = 149 estudiantes mujeres de la carrera magisterial, intervalo de 26 meses (T. N. Davis y D. J. Satterly (1969]. Personality profiles of student teachers. British
Journal o f Educational Psychology, 3 9 ,183-187).
f N = 62 mujeres, intervalo de 3 años (A. R. Melamed, M. S. Silverman y G. J. Lewis (1974). Three-year follow-up od women religious in the 16 FP. Review o f
Religious Research, 15,64-70).
w N =39 varones y mujeres, intervalo de 2 meses y medio (de Maxwell, 1978).

vuelven más altos; las varianzas de reactivos y el poder de go teórico de marcas dentro del cual reside la puntuación
diferenciación de las escalas se toman un poco mayores; “verdadera” de la persona. Como una cuestión práctica,
las respuestas de duda (intermedias) se hacen menores (y entre mayor sea la confiabilidad de la escala, más estrecho
un tanto a favor de soluciones menos deseables social­ será este rango de puntuaciones.
mente o populares) y las respuestas en general devienen
más estables y seguras. Estos experimentos con repeticio­
nes del 16 F P (una vez a la semana durante varias sema­ B VALIDEZ
nas) sugieren que, como ocurre con otras pruebas psico­
lógicas, se obtienen algunas ganancias psicométricas a tra­ Como señalan los S ta n d a r d s (AERA/APA/NCME, 1985),
vés del contacto repetido con las preguntas; inclusive es la validación de una prueba es el proceso a través del cual
posible que el individuo llegue a conocerse mejor a sí mis­ se acumula evidencia para sustentar las inferencias que se
mo y con toda seguridad a decidirse de manera más defi­ puedan obtener de una puntuación de prueba. Es factible
nida. Estos resultados sustentan el diseño de construcción del producir diversos tipos de evidencia, dependiendo del tipo
16 FP, en el que se extienden las preguntas a varias formas de prueba y de los propósitos a los que se dediquen sus
equivalentes y la práctica de no aplicar toda laprueba en una sesión. puntuaciones.
Otra manera de examinar la precisión del 16 FP con­ En el caso del 16 F P , existen dos clases importantes
siste en calcular el error estándar de medición ( E E M ), de evidencia que se necesitan considerar. La primera, que
éste proporciona una indicación del error que se comete en general se describe como validez de constructo, se
cuando la puntuación real (es decir, las puntuaciones ob­ enfoca en el grado al que las puntuaciones de una prueba
servadas) sustituye a la “verdadera”, teóricamente signi­ miden de manera correcta los rasgos subyacentes que
ficativa (pero no observable). Así, el E E M define un ran­ deben medir. La segunda se enfoca en el rango al que las
62 B Calteli/16 FP

C u a d ro 13. C o n fia b ilid a d e s te s t- r e te s td e in te rv a lo s c o r t o y la rg o de


e s c a la s c o m b in a d a s s e le c c io n a d a s *

a. Intervalo co rto

V a ro n e s M u je re s

Form a E x tra ve r­ A n s ie d a d A c titu d In d e p e n ­ A c titu d In d e p e n ­ C o n tro l A d a p ta ­ L id e ra z g o C re a ti­


sión firm e dencia firm e dencia ción vidad

A 94 94 89 91 88 91 86 91 93 89
A 90 93 82 88 82 87 82 87 89 81
A 94 93 88 90 87 90 93 91 93 88

Nota: Se omiten los puntos decimales. Estas filas corresponden a las filas en e! cuadro 11.

b. Intervalo largo

V a ro n e s M u je re s

Form a E x tra ve r­ A n s ie d a d A c titu d In d e p e n ­ A c titu d In d e p e n ­ C o n tro l A d a p ta ­ L id e ra z g o C re a ti­


sión firm e dencia firm e dencia ción vidad

A 86 88 84 80 82 79 61 82 83 75
A 75 83 67 70 64 70 64 71 77 61
A 79 83 65 72 63 73 61 71 77 62
A 80 86 68 73 67 71 62 74 80 66
A 82 81 77 79 75 80 68 72 81 65
A 78 89 56 64 49 64 52 75 79 60
A 83 88 69 86 72 87 70 81 85 66
A 79 84 71 73 69 73 62 73 79 68
A 82 83 71 75 69 75 63 75 80 69
A 79 85 57 77 60 76 68 75 81 62
A 78 78 45 68 47 67 46 66 75 56
A 81 87 65 78 65 78 47 72 78 70

r Estos valores se calcularon con la fórmula que se encuentra en Psychometric Methods de J. P. Guilford (1954, p. 393).

puntuaciones de la prueba se relacionan con resultados grado al que la prueba en sí se apega al modelo factorial
externos como éxito en el trabajo, desempeño escolar o original.
respuesta al tratamiento. Este tipo de evidencia se descri­ El veredicto de docenas de estudios (reseñados por
be como validez relacionada con el criterio. Cattell y Krug, 1986) en los que participaron varios miles
El establecimiento de la validez de constructo de una de personas en muestras, a través de muchos y diferentes
puntuación de prueba es un procedimiento complejo, es parámetros demográficos y culturas, es que la estructura
preciso examinar las relaciones entre la puntuación de la factorial básica de la prueba es correcta. Exámenes empí­
prueba y otras medidas del mismo constructo, para ver si ricos múltiples y rigurosos del 16 FP (y de pruebas rela­
muestran la estructura hipotética. cionadas en la serie 16 FP) muestran que el niimero y
El 16 FP se desarrolló para medir un conjunto central naturaleza de las dimensiones elementales de personali­
de rasgos de personalidad independientes en términos dad que detecta es consistente con el modelo subyacente
factoriales. Estos factores representaron dimensiones pri­ original.
marias del universo de palabras disponibles en el idioma Desde un punto de vista de la información, un cues­
inglés para describir la personalidad. La primera cuestión, tionario multidimensional como el 16 FP debería medir
relacionada con la validez de constructo del 16 FP, es el sus constructos con una gran cantidad de superposición
Propiedades psicométricas de las escalas: tipos de consistencia y validez ■ 63

Cuadro 14. Validez factorial teórica o directa de concepto de las escalas 16 FP

Rasgo fuente
Form a N A B C E F G H I L M N O Qi Qi Q, CU

A+ B 958 86 53 77 71 88 77 94 80 67 71 64 86 68 80 80 63
C+D 794 87 91 63 82 90 54 90 45 65 85 74 71 68 82 70 80
A 958 79 35 70 63 83 67 92 70 49 44 41 71 62 70 68 57

B 958 78 44 6 64 79 69 87 75 63 73 60 81 51 70 69 59

Nota: Se ha omitido los puntos decimales.

entre sus escalas. En el caso del 16 FP, las correlaciones entre concreta se cita, por norma, como validez sólo en la situa­
las gradaciones primarias se explican al nivel de segundo or­ ción donde una entidad artificial — otra prueba fidedigna
den, donde las primarias se combinan para formar ras­ del mismo factor— se utiliza como el “criterio” .
gos amplios de personalidad, como extraversión, ansie­ La val idez de concepto se mide (en el sentido usual de
dad, etc.; sin embargo, en la medida en que cada escala validez directa) al correlacionar la escala con el factor puro
proporciona información no redundante con las otras, es que se supone que mide. Esta se puede evaluar sólo a
probable que el cuestionario sea más “eficiente”. través de un análisis factorial; sin embargo, es útil hacer
En el cuadro 14 se proporciona un índice de la validez otra distinción adicional entre la validez (de concepto) del
de las escalas primarias, Cattell las denomina valideces de factor y la veracidad del factor. La última no se puede
concepto; éstas son las correlaciones de las puntuaciones medir al preguntar únicamente qué tan adecuada es la co­
de escala con los factores “puros” que se les diseñó a rrelación, ella cuestiona qué tan libre de contaminación de
medir. El profesor Maurice Tatsuoka ha sugerido que és­ otros factores conocidos está la medición del factor X.
tas se podrían describir como valideces factoriales-teó­ No importa gran cosa si la varianza de error en las medi­
ricas, dado que proporcionan un índice de qué tan bien se das del factor se deriva de una gran cantidad de factores
correlacionan las escalas observadas con el constructo específicos, pero es más grave si proviene de 1 o 2 facto­
teórico no observado. res amplios de personalidad bien conocidos. Tanto la vali­
dez conceptual como la veracidad del factor se pueden
Validez de constructo o conceptual estimar sólo a través de un análisis factorial muy minucio­
Evaluación directa so y amplio. La construcción y validación del 16 FP se
han desarrollado a partir de una serie convergente, cuida­
Aparte de la validez nominal, que carece de significado dosamente planeada, de análisis factoriales (Cattell, 1946,
donde el “contenido” de la personalidad está más allá de la 1950, 1956).
intuición, existen tres formas principales de validez: vali­ En general, el usuario de la prueba se ocupará con
dez directa del concepto, validez indirecta del concepto o menor frecuencia de la validez de una sola escala que de la
circunstancial y validez (directa) concreta*. La primera validez de la prueba completa.
de ellas pregunta qué tan bien concuerda (se correlaciona)
una escala con el concepto (constructo) encontrado en el Evaluación circunstancial
rasgo fuente que pretende medir. La validez circunstancial Se ha señalado antes y en otros escritos (Cattell, 1964)
es más sutil y se discutirá más adelante. Las valideces que un estimado experimentalmente independiente de la
concretas son las correlaciones de la escala con muchos validez de concepto se puede obtener a través del enfoque
desempeños concretos —aprovechamiento escolar, diag­ que produce validez indirecta o circunstancial. En lugar
nóstico clínico, rehabilitación tras la delincuencia, éxito de preguntar “¿Qué tan bien se correlaciona directamente
como piloto aviador, etc.; sin embargo, éstas son poten­ esta puntuación de la prueba con el concepto (factor)
cialm ente infinitas y quizás es mejor denominarlas que supone medir?”, se pregunta “¿Qué tanto concuer-
pertinencias que valideces. No existe un desempeño con­ dan las correlaciones de esta prueba con una muestra
creto, particular (excepto como una rareza extrema), que representativa de criterios concretos naturales (o, sim­
se pueda llamar el rasgo; tal correlación con una entidad plemente, ‘otras variables psicológicas diversas’) con las
correlaciones que se espera que tenga el criterio concep­
* La cuarta posibilidad, la combinación de directa contra indirec­
tual en sí con estas variables pertinentes?” De la misma
ta, conceptual contra concreta, a saber, la validez concreta indi­ manera, cuando el señor X afirma que es el señor Y, un
recta, tiene poca aplicación práctica. detective buscaría descubrir si el señor X conoce a las
64 fl Cattell/16 FP

mismas personas y va a los m ism os lugares que el confiabilidad extremadamente alta tiene poco que presu­
señor Y. mir si aquello que mide es oscuro, poco válido o no tiene
Como las posibilidades se toman virtualmente infini­ gran importancia psicológica práctica. Por otro lado, si se
tas, ¿se debe correlacionar la prueba y el factor con un alcanza una validez adecuada, se tiene la seguridad de que
enorme rango de variables y comparar las dos series de la confiabilidad requerida también existe. De hecho, la ma­
correlaciones? Por fortuna, esta tarea se puede reducir si yoría de las pruebas de cuestionario de la misma exten­
se toma un número relativamente limitado de factores que sión difieren muy poco (y de modo poco sistemático) en
abarque la multitud de variables. De hecho, para tomar confiabilidad — ¡mientras que pueden diferir en gran
pasos que se puedan practicar de manera inmediata, se medida en su validez! Las condiciones de instrucción y
pueden listar las 15 correlaciones de un factor dado con aplicación, más que los reactivos de la prueba, son las que
los restantes factores verdaderos en el 16 FP y examinar determinan en su pluralidad la confiabilidad (la estabilidad
su semejanza con las columnas correspondientes de r con es otra cosa). La perspectiva es vital cuando se examinan
las escalas factoriales. Es posible una aproximación a esto las tablas de propiedades psicométricas de una prueba.
al utilizar la correlación de la escala en cuestión con otras Como se señaló antes, la predicción de criterios
escalas. realistas implica de manera típica muchos factores. Si se
En términos de la validez relacionada con el criterio, es tiene un tiempo exacto e inexorablemente limitado de prue­
importante señalar que la prueba se ha utilizado amplia­ ba, se puede demostrar a través de una correlación múlti­
mente en una variedad de aplicaciones de investigación; ple que, en general, es mejor medir todos los factores
estos resultados se han informado en varios miles de pu­ pertinentes, a pesar de la reducción en confiabilidad por
blicaciones diferentes en la literatura profesional. No existe tener que aplicar pruebas cortas, que utilizar el tiempo
un resumen conveniente de esta literatura debido a su mero total disponible sólo en 1 o 2 factores que se midan de
volumen y también a que de manera constante aparecen modo muy confiable. Esto proviene de aplicar el sentido
nuevos artículos; empero, existen varias obras, entre ellas la común a las consideraciones estadísticas, pero también se
16 PFResearch Bibliography que es un trabajo importan­ puede establecer en términos de la teoría de la información,
te de referencia que proporciona un índice de gran parte de la cual muestra que varios trozos de información de
la investigación entre 1970 y 1975. Además, la bibliogra­ confiabilidad moderada darán, en promedio, mayor proba­
fía que se incluye en este Manual guía al lector hacia las bilidad de tomar una decisión correcta que utilizar un seg­
fuentes originales en las que se presenta información so­ mento totalmente confiable e ignorar todos los demás.
bre validez relacionada al criterio para las escalas 16 FP. Instamos con firmeza al psicólogo a recordar —ya
que el título de la prueba se eligió para recordárselo— que
Validez, consistencia y sentido común el Cuestionario 16 FP mide dieciséis diferentes dimen­
(o teoría de la información) siones y que la media docena a una docena de reactivos
de una escala, que requieren dos minutos, es escasamente
Existe gran necesidad de que los usuarios de una prue­ una cantidad razonable que aplicar a una dimensión com­
ba ejerciten un agudo sentido común en lo relacionado pleta de personalidad. Si se piensa en medir, digamos, la
con las afirmaciones de algunos psicómetras doctrinarios inteligencia, fortaleza yóica o ansiedad por sí solas, en
y las cifras que se proporcionan en ciertos manuales. raras ocasiones el psicólogo se contentará con tan pocos
Por ejemplo, en comparación con varios de los valores de reactivos. En consecuencia, normalmente insistirá en,
0.95 que se insertan de manera seria en algunos manua­ cuando menos, dos pruebas en cualquier evaluación que
les, como evidencia de la excelencia de una prueba en considere importante.
homogeneidad (por lo general etiquetada de manera erró­ En este sentido, los psicómetras revisores han dicho
nea como confiabilidad) y equivalencia, los valores para que las confiabilidades (de las versiones anteriores) del 16
las escalas del Cuestionario 16 FP se establecen en cifras FP eran “correctas para comparaciones en investigación,
decididamente menores. A partir de esto se han hecho pero demasiado bajas para tomar decisiones acerca de in­
inferencias bastante equivocadas acerca de la relativa efi­ dividuos”. En primer lugar, han pasado por alto el hecho
cacia del 16 FP. Como se señaló, la validez es tan alta de que el Cuestionario 16 FP completo, como se promue­
como se pueda demostrar en cualquier sitio para las medi­ ve para su uso general, no es sólo la forma aislada indivi­
das de esta longitud de los rasgos fuente y el usuario tiene dual cuyas confiabilidades se establecen en la primera lí­
la opción de elevar la validez a confiabilidad al incrementar nea del cuadro. En segundo lugar, no han tomado en cuenta
la batería con otras pruebas. En cualquier caso, la elevada las confiabilidades notablemente altas que se pueden obte­
homogeneidad es, con frecuencia, un ideal innecesario ner a través de síntesis por computadora. En tercer lugar,
(Cattell y Tsujioka, 1964), e inclusive una prueba con no comprenden que el concepto total de que una prueba
Propiedades psicométricas de las escalas: tipos de consistencia y validez ■ 65

sea adecuada para investigación y otra lo sea para el traba­ viduos”. El psicólogo ha de estar consciente de la mag­
jo con casos individuales es un absurdo. Existe una gra­ nitud del probable error en su estimación (puntuación)
duación continua de confiabilidad en las pruebas y otra cuando evalúa a cierto individuo con cualquier prueba.
correspondiente del error estándar de medición, es decir, En tanto ésta tenga cualquier validez real y confiabilidad
para cada magnitud del coeficiente existe un correspon­ por encima de 0.0, no se puede pasar por alto el hecho
diente error en cuanto a estimar lo que se observaría por de que una decisión informada en un caso individual
medio de una prueba hipotética perfectamente confiable. siempre es mejor que una conjetura. Por supuesto, un
Así, una rr de 0.64 implica un error estándar de m edi­ revisor puede inconscientemente estar comparando una
ción de 1.2, en el cálculo de cuál sería la puntuación en prueba de personalidad con la situación óptima asociada
estén de la forma hipotética con respecto a la puntuación con muchas de las mejores pruebas de inteligencia o
en estén de la prueba real. Por tanto, la puntuación tiene aprovechamiento, en las que una hora o más del tiempo
una buena probabilidad de estar a una distancia de .8 de la prueba se dedica a medir una sola característica
estenes del valor que se obtendría con una prueba del humana.
todo confiable. En última instancia, el psicólogo tiene que tomar su
No hay un punto en el que una prueba se vuelva de decisión entre pruebas sobre bases más complejas que las
pronto “demasiado baja para tomar decisiones sobre indi­ simples cifras de confiabilidad, o inclusive validez. ■
asgos fuente secundarios (de segundo

R estrato o de segundo orden): significado


y empleo en la predicción psicológica

m FACTORES PRIMARIOS las Escalas Guilford-Zimmerman. Si ahora se hiciera una


CORRELACIONADOS Y NATURALEZA escala para cada uno de ellos, estas puntuaciones de gra­
GENERAL DE LOS RASGOS FUENTE dación (cada una de las cuales cubre muchos reactivos) se
DE SEGUNDO ESTRATO correlacionaría (inclusive si fuera un factor puro) y la matriz
de correlación se factorizaría a su vez. A partir de este
Se tiene la alternativa de describir la estructura de la per­ proceso, se obtiene un número menor de factores más
sonalidad ya sea en términos de: a) 16 factores primarios amplios de segundo orden o estrato.
(23, si también se incluyen 7 dimensiones que no están En los datos del Cuestionario, en el nivel del segundo
plenamente desarrolladas), o b) 8 factores más amplios estrato encontramos un factor indizado ahora como Q[
secundarios o de segundo estrato. Desde una perspec­ (los números romanos se utilizan para los rasgos fuente
tiva psicológica completa esto no es todo, ya que se puede de segundo estrato), que afecta principalm ente a A,
llegar a cinco factores de tercer estrato y probablemente a aíTectolhymia, E, dominio, F, surgencia, H, parmia, y Q2-,
dos de cuarto estrato. Pero, como los factores primarios dependencia del grupo. El concepto popular (y ahora muy
proporcionan la mayor parte de información, hay que
manido) de extraversión, es una aproximación regular al
promover el uso de los factores terciarios y demás sólo
patrón, el cual tal vez tenía la intención de referirse a este
como conceptos complementarios. Entonces, en la prác­
núcleo definitivo de conducta “sociable” que, como fac­
tica, proponemos que se proceda sólo al segundo estrato.
tor único, ahora podemos llamar de manera más precisa
Los rasgos fuente secundarios pueden reconocerse
exvia (versus invia). La existencia y naturaleza del fac­
aun en la medida en que los análisis de los rasgos prima­
tor exvia, Q], se confirma por su aparición también como
rios tengan la suficiente sensibilidad como para definir las
un patrón en la prueba objetiva O-A Test Kit como I.U. 32
correlaciones que existen entre los factores primarios. Para
(Cattell y Schergcr, 1978). De manera similar, el factor de
transmitir las posibilidades completas de empleo de los
segundo estrato de ansiedad en los datos Q, Qq, se
factores de segundo estrato*, es preciso dar una breve
correlaciona con la unidad (cuando se corrige por atenua­
explicación sobre su origen y naturaleza, aunque deberían
ción) con un factor objetivo del O-A, indizado como I.U.
consultarse otros textos (Cattell, 1957) para ampliar la
24, y existe evidencia de que Qm y Qiv corresponden a los
información. Cuando se comienza un análisis factorial con
factores I.U. 22, cortertia, e I.U. 19, independencia, del
un conjunto de variables consistentes de calificaciones de
O-A, aunque éstos se han investigado en menor grado.
conducta específica o de reactivos en un cuestionario, en
En términos psicológicos, los factores de segundo
un inicio se llega a lo que podria llamarse factores de es­
estrato se pueden considerar como influencias u organi­
trato primario, como aquéllos en el Cuestionario 16 FP o
zadores más amplios que contribuyen a los primarios y
* Entre paréntesis, aquí emplearemos el término estrato en lugar del explican su correlación. Por ejemplo, debilidad yóica, C,
todavía bastante común, pero inadecuado, orden, cuando se requie­ tensión érgica, Q4, propensión a la culpa, O, etc., son
ra precisión. Orden se refiere a la secuencia en una serie de análisis todas expresiones de ansiedad, Qq, y es útil e importante
factoriales; estrato se refiere a un concepto de nivel. Por ejemplo,
un factor de segundo estrato como la inteligencia se puede elegir en conocer el nivel de esta ansiedad general manifiesta, ade­
primer, segundo o tercer orden, según las variables y diseño más de saber la fortaleza yóica, el nivel de frustración,
particulares del análisis factorial que se esté siguiendo. entre otros.

67
68 « Caítell/16 FP

Una pregunta que a menudo hace el psicólogo practi­ gundo estrato de la personalidad — como exvia, ansiedad,
cante es “¿El especialista de la personalidad haría mejor en cortertia, independencia, etc.— se ha confundido un tan­
describir y medir al individuo en, digamos, 1.6 factores to por el enfoque muy aproximado a la definición de estos
primarios, o en 8 factores secundarios (de segundo estra­ patrones, logrado por medio de estudios de correlación
to)?” Nuestra respuesta, la cual se.justifícará en un senti­ que han intentado localizarlos sólo como agrupamientos de
do técnico más adelante, es que, en términos generales, es correlación (o mediante una factorización rápida y fácil
un error trabajar sólo al nivel secundario, porque con toda para hacerlos primarios), en lugar de a través del camino
seguridad se pierde gran cantidad de información valiosa más largo y necesario de identificarlos como secundarios,
que está presente de inicio en el nivel primario. Por otro en posiciones de estructura simple sobre los primarios.
lado, se obtiene una imagen más completa al conocer las D os encuestas de evalu ació n m uy m inuciosas
puntuaciones de segundo orden, además de aquéllas de (Gorsuch y Cattell, 1967; Cattell y Ford, en preparación)
los factores primarios, ya que esta información ayuda a que cubren unos ocho experimentos de segundo orden
mostrar cómo se organizan estos factores primarios den­ sobre factores primarios en datos Q, con un total de 10 000
tro de una persona en particular. De hecho, la descripción sujetos adultos, ahora han fijado los patrones de los facto­
completa requiere en realidad de todos los estratos; esto res de segundo estrato con una considerable certidumbre
es fácil de comprender si se considera que el conocimien­ (verificando también los datos con la estructura encontra­
to a través de los estratos es una parte del principio de da a los 17 años en el H igh S ch o o l P e rso n a lity
psicometría profunda. Questionnairé). De manera incidental, la diferencia des­
El teórico de la personalidad examinará primero las crita antes entre orden y estrato se vuelve particularmente
correlaciones entre los factores primarios y entonces verá evidente en este caso, porque 1 o 2 factores que origi­
qué factores de segundo estrato se desarrollan a partir de nalm ente se aceptaron com o p rim ario s continúan
ellos. Existen dos maneras diferentes de obtener las co­ sosteniéndose por sí solos en el análisis de segundo orden
rrelaciones entre los primarios, es decir, los rasgos fílen­ y, por tanto, se les considera de manera apropiada como
te, a partir de enfoques experimentales: factores de segundo estrato. Estos son B, inteligencia, y
G, fortaleza superyóica.* En concordancia con esto, en
• se pueden correlacionar las puntuaciones escalares en cualquier afirmación completa de los factores de segundo
sí, como se obtienen del 16 FP y factorizar esta matriz. estrato debemos incluir a B (inteligencia) y a este factor G
A esto se le llamará método de correlación de escala; más amplio (superyó e ideal del sí mismo). Sobre esta
• en lo que de manera alternativa se denominará el méto­ base, debe considerarse que el 16 FP produce ocho facto­
do de correlación de factor puro, puede comenzarse res secundarios, aunque la mayoría de los psicólogos po­
con una intercorrelación de gran cantidad de reactivos dría tener el deseo de utilizar sólo los cuatro que se mues­
o de conjuntos pequeños, homogéneos, de reactivos y tran en el cuadro 15.
factorizarlos de la manera común para llegar a los fac­
tores primarios. En este caso, las correlaciones entre los Factores de segundo estrato y otras
factores se conocerán a partir de los ángulos entre los vectores puntuaciones mixtas seleccionadas
de referencia cuando lleguen a la posición de estructura
simple única. Desde una perspectiva teórica, existen Además de interpretar los 16 rasgos primarios básicos, es
razones para creer que las correlaciones definidas por posible obtener otras puntuaciones a partir de las diversas
los hiperplanos en el análisis factorial básico, es decir, combinaciones de las escalas primarias; en general, éstas
entre factores puros, son una representación quizá más se conocen como puntuaciones mixtas y proporcionan
precisa (al menos, carece de un sesgo sistemático) de información interpretativa acerca de criterios importantes,
las verdaderas correlaciones entre los factores. No obstan­ como el potencial para el éxito en una ocupación en par­
te, la inspección de los cuadros del Cuestionario 16 FP ticular, capacidad de liderazgo, probabilidad de resultado
mostrará que, de hecho, las matrices tienden a aproxi­ exitoso del tratamiento, sólo por mencionar unos cuantos.
marse de manera estrecha entre sí.
* No se puede considerar que esta cuestión esté concluida en de­
finitiva con respecto a G, porque el factor de segundo orden obte­
S BOSQUEJO DE LOS PRINCIPALES nido en la factorización del 16 FP también tiene algunas cargas en
RASGOS FUENTE DE SEGUNDO Q3 lo cual sugiere que puede ser más amplio que G por si solo.
ESTRATO Empero, el hecho de que se ha encontrado que los factores de
prueba objetiva en la Batería 0--A, 1. U. (T) 1 e 1. U. (T) 29,
corresponden, respectivamente, a B y G (donde, sin embargo, el
Como saben bien los psicólogos que investigan la perso­ último es merlos claro) va en contra de su posición como factores
nalidad, la comprensión correcta de los factores de se­ de segundo estrato.
Rasgos fuente secundarios (de segundo estrato o de segundo orden): significado y empleo. . . B 69

Cuadro 15. Factores de segundo estrato que usualmente se miden con la prueba 16 FP

In d ice estándar T ítu lo bip o la r F acto re s p rim a rio s Equivalente en factores


im plicados* o b je tivo s de la batería O-,

Qi Invia versus Exviaf A +, E+, F+, H+, I. U. 32


Q2—

Qn Ajuste versus Ansiedad C -, H -, L+, 0+, 1. U. 24


Q 3 —, Q 4 +

Qm Pathemia versus Cortertia A -, I-. M - I.U .2 2


( E + . L + )*

Qiv Sometimiento versus Independencia E + .L + , M + ,Q t+ , I.U . 19


02+

* El término implicados signiñca precisamente con cargas significativas de, o afectado por, el factor. Estas elecciones logradas a través de la m atriz del patrón
facto ria l, no serán exactamente las mismas que aquellas obtenidas a través de la m atriz de estim ación factorial, donde nos ocupamos de la dirección inversa
de las relaciones; a saber, a partir de cuáles factores primarios se pueden estimar los secundarios.
f Según la convención común de esta presentación, el segundo término polar en negrillas es la dirección de la puntuación alta.
* En estos dos factores parece que existen ciertas diferencias sistemáticas en cuanto a los patrones entre varones y mujeres. Los patrones de las mujeres
muestran cargas en los factores primarios entre paréntesis, además de los otros que comparten con los varones.

Cinco de estas escalas mixtas tienen especial signifi­ • Sometimiento versus independencia
cado interpretativo, son los factores de segundo estrato y • Bajo control versus alto control
proporcionan información a un nivel más amplio de com­
prensión, es decir, explican la personalidad en términos de Quienes han utilizado durante mucho tiempo el 16 FP no­
menor número de rasgos más generales. Varios investiga­ tarán algunas diferencias importantes en estas ecuaciones
dores han estudiado los factores de segundo estrato utili­ revisadas de segundo estrato, por ejemplo, les resultará
zando muestras muy diferentes. Krug y Johns (1986) ter­ más fácil su cálculo. También, existen ecuaciones apro­
minaron un análisis factorial de segundo orden con una piadas según sexo para actitud firme e independencia so­
amplia muestra, utilizando datos de la estandarización más lamente; extraversión, ansiedad y control utilizan una ecua­
reciente del Cuestionario 16 FP. Sus resultados se confir­ ción que es apropiada para ambos sexos. Por último, la
maron al compararlos con análisis anteriores; lo que es aparición del factor control refleja la mayor prominencia
más, estos autores proporcionan un conjunto de pondera­ de esta dim ensión en casi todas las ap licacio n es
ciones para utilizarlas en el cálculo de las escalas de segun­ interpretativas.
do estrato (véase el cuadro 16 para tales ponderaciones): Es necesario mencionar una cuestión técnica para
ayudar al usuario en la comprensión de la idea de los fac­
• Introversión versus extraversión tores de segundo estrato. Cuando se realiza un análisis
• Baja ansiedad versus alta ansiedad factorial se tiene la opción de obtener factores que se relacio­
• Emocionalidad versus actitud firme nan entre sí o de factores que no tienen ninguna relación.

Cuadro 16. Ecuaciones de segundo orden para los factores primarios del 16 FP

F a c to r de se g u nd o e s tra to Sexo Ecuación

Extraversión Ambos ,28A + .35F + .36H - .38Q2 +2.15


Ansiedad Ambos - .2 9 C - .1 2 H + .13L + .3 4 0 — 12Q3 + .340,, + 3.96
Actitud firme Varones - .20A + 1 9 F - .42M - .190, + 12.43
Actitud firme Mujeres - 13A + .39E + .21F - .581 + .21L - .43M + 7.32
Independencia Varones .5 3 E -.14 G + .34H + .23L - .14N - .170 + .240, + ,11Q2
Independencia Mujeres .48E - 13G + .34H + ,19M + .370, + .13Q2 -2 .0 9
Control del superyó Ambos .68G + ,49Q3 - .94

N = 17 381 (9222 varones; 8159 mujeres).


N o ta : Estas ecuaciones se han escalado a la distribución de estén con un rango esperado de 1 a 10, X = 5.5 y DE - 2.2 de la población.
Para detalles sobre este artículo, por favor consúltese Krug, S. E. y Johns, E. F. A large-scale cross-validation of second-order personality structure as determined
by the 16PF. Psychological Reports, 59, 683-693.
70 ■ Cattell/16 FP

Por años, los expertos que realizan análisis factoriales han estrato son el sitio más adecuado para que un novato de­
discutido si son mejores los factores relacionados o los no sarrolle un análisis inicial de un perfil del 16 FP. Es ade­
relacionados; Cattell considera que los primeros permiten cuado tomar en serio los factores de segundo estrato cuan­
que se obtengan factores mejor alineados con la realidad do se estudia un perfil, en especial con el factor de segundo
(y estamos de acuerdo con él). Es poco frecuente encon­ estrato de ansiedad.
trar elementos en el mundo real que sean por completo Existe un resultado problemático cuando se decide
independientes entre sí. Entonces, aunque en general la utilizar factores relacionados, por ejemplo, dado que se ha
psicosis m aníaco-depresiva y la esquizofrenia se con­ permitido que los factores A (calidez) y H (audacia) ten­
sideran como trastornos completamente separados (in­ gan relación, un enfoque puramente mecánico a la inter­
dependientes), tienen muchos síntomas en común. A menudo pretación de un perfil en el 16 FP puede conducir a difi­
los esquizofrénicos parecen deprimidos y con frecuen­ cultades. En ciertas ocasiones, es posible encontrar un
cia los depresivos muestran la desorientación que evoca individuo con puntuación muy alta en A, pero baja en H;
la esquizofrenia. Si se intentara adquirir las diversas clasi­ es posible, pero poco común. Un clínico que haga una
ficaciones diagnósticas por medio de análisis factorial, se­ interpretación de manera directa a partir de las escalas de
ría difícil obtener estos dos síndromes si no se tomaran primer orden podría concluir que el sujeto es “cálido, ex­
en cuenta las relaciones entre factores. Existen buenos presivo, muy interesado en participar con la gente” (A+) y
argumentos a favor del empleo de factores (ortogonales) a continuación podría expresar que es “reservado, tímido
no relacionados en circunstancias especiales, pero Cattell y sensible” (H -), lo cual parece como una contradicción
ha elegido utilizar factores (oblicuos) correlacionados en directa. Una discrepancia de tal magnitud en un informe
el 16 FP y, por tanto, no analizaremos más los factores no clínico puede destruir por completo su credibilidad. Un
relacionados. intérprete experimentado no cometerá tales errores, pue­
. Si se tienen factores relacionados, como ocurre en el de circundar el problema al considerar otros elementos
sistema de Cattell, entonces es posible realizar otro análi­ pertinentes en el perfil, que se relacionen con el conoci­
sis factorial con los factores originales; este proceso ter­ miento clínico que ha obtenido a lo largo de los años. Pero
mina con lo que se denominan factores de segundo estra­ un sistema mecánico de interpretación por computadora,
to. En la práctica con el 16 FP, esto se logra aplicando la o un clínico principiante, puede hacer, sin saberlo, un in­
prueba y realizando un análisis factorial con las correla­ forme que se contradiga a sí mismo de esta manera. Nó­
ciones entre las 16 escalas. Los factores resultantes de tese que si se sigue el consejo de Cattell y se utilizan sólo
segundo estrato se consideran como mucho más amplios y nuevas palabras para los nuevos conceptos, no habría
más generales en su espectro que los factores primarios contradicción entre affectothymia (A+) y threctia (H-),
y proporcionan una manera útil de resumir las relaciones ello muestra la sabiduría de esta estrategia.
encontradas entre las escalas del 16 FP. Por ejemplo, el En el 16 FP se localizan por lo general cinco factores
primero de los factores de segundo estrato se define de principales de segundo estrato en el caso de adultos, ade­
manera amplia como introversión contra extraversión e más de la inteligencia, que se presenta tanto en los niveles
incluye A (calidez), F (impulsividad), H (audacia) y Q2- de primero como de segundo estrato, éstos son (1) extra­
' (dependencia del grupo); en el nivel intuitivo, todo esto va versión, (II) ansiedad, (III) cortertia, (IV) independencia,
junto. Tómese a un comediante como ejemplo de una per­ y (V) sociopatía;* en varias referencias se encontrarán
sona que tiene supuestamente alto nivel de extraversión; otros factores listados, que son los más relevantes. Ansie­
es evidente que es sociable (A+), se gana la vida siendo dad y extraversión se consideran los dos factores princi­
entusiasta (F+), se aventura por todo el mundo entrete­ pales de segundo estrato en el área del Cuestionario. Se ha
niendo a la gente, con un riesgo considerable (H+) y hay mostrado con reiteración que explican la mayor cantidad
pocas dudas de que depende de las reacciones de su pú­ de información o varianza en el funcionamiento de la perso­
blico hacia él (Q2-). La correlación promedio entre las nalidad. Se conoce mucho menos acerca de los correlatos
escalas de este factor de segundo estrato es alrededor de de los otros fuera de la situación de prueba, de modo que
.40; como es obvio, se relacionan, pero no de manera se enfatizarán los dos primeros.
perfecta, y el factor de segundo estrato descubre la di­ A continuación se presenta una descripción más de­
mensión que tienen en común. Estos factores de segundo tallada de estos rasgos fuente de segundo estrato:

* En sus escritos, Cattell ha identificado a este factor mediante su polo opuesto y lo denomina “fortaleza superyóica”. Dado que implica al
Factor Q3 a! igual que al Factor G, se ha elegido denominarlo con el título más amplio de “sociopatía”.
Rasgos fuente secundarios (de segundo estrato o de segundo orden): significado y empleo. . . 9 71

--------- FACTORQ,
EXTRAVERSIÓN

IN V IA v e rs u s EXVIA
(Introversión) (Extraversión)

Éste es el núcleo de lo que popularmente se conoce como y mantener contactos interpersonales. Esto puede ser muy
introversión-extraversión, pero aquí se le define de mane­ favorable en situaciones que demandan este tipo de tem­
ra única a través de la rotación factorial de segundo or­ peramento, por ejemplo, en el caso de vendedores, pero
den. Es un rasgo temperamental amplio, con una aprecia­ no se le debería considerar como necesariamente propicio
ble contribución hereditaria (Cattell, 1957). La mayoría de para una predicción general, digamos, sobre el aprove­
las definiciones de libros de texto pueden aceptarse como chamiento académico.
descripciones de sus aspectos esenciales, aunque se de­ La persona con altas puntuaciones en extraversión
bería tener cuidado en distinguir las elaboraciones más tiene de manera típica altas puntuaciones en A (cali­
subjetivas de las cualidades y relaciones de criterio que se dez), F (im pulsividad) y H (audacia), y bajas en Q2
pueden fundamentar en términos estrictamente experimen­ (autosuficiencia).
tales. Ha aparecido gran variedad de teorías acerca de la En general, alta puntuación en extraversión no es tan
naturaleza de exvia (véase Adcock, 1965), desde que Jung problemática para la adaptación de un individuo como una
(1923) describió por primera vez el patrón a un nivel clíni­ puntuación muy baja. Como ocurre con una puntuación
co; entre éstas se encuentra la teoría de Eysenck (1960), elevada en A, con frecuencia nuestra sociedad aprueba
que lo relaciona con la inhibición reactiva, y aquélla de cierta cantidad de extraversión y se puede hacer una equi­
Cattell (1957), que atribuye la dimensión a una compleja valencia entre la extraversión y una buena cantidad de
interacción de retroalimentación positiva de los factores libido, en el sentido positivo del término. No obstante, si
primarios, affectothymia (A+), parmia (H+), surgencia se encontrase una persona con puntuación extraordinaria­
(F+), dependencia del grupo (Q2-), y dominio (E+). Esta mente alta en extraversión, podría ser que algo esté mal:
última teoría percibe al patrón como muestra de una inhi­ demasiada necesidad de interacción con otros sería una
bición social, es decir, una inhibición condicionada a las desventaja si se tuviese que trabajar en ambientes solita­
personas, no como una inhibición general (como en la rios. En otros casos, la elevada puntuación en extraver­
teoría de Eysenck), además, considera que una posición sión puede significar que la persona no logra subsistir sin
elevada de cualquiera de los factores primarios implicados
demandar continuamente y de manera dependiente la gra­
(cuadro 15) tiende, debido a mecanismos sociales, a ge­
tificación de los demás (baja Q2). Sería problemática en
nerar m ayor nivel en los otros; de esta m anera, se
especial si un sujeto con altas puntuaciones en extraver­
correlacionan y participan en expresiones comunes en el
sión también fuera E+ (dominante), B+ (inteligente) y Q¡+
curso del desarrollo. Por este grado de unidad funcional,
(rebelde). Es probable que tal persona no sólo fuera muy
es económico proporcionar una sola puntuación que muestre
inteligente y crítica, sino que también estuviera poseída
qué tan lejos ha llegado una persona en este proceso.
por la suficiente energía, impulsividad y audacia como
Definido y medido en estos términos, exvia se en­
para ser difícil de tratar.
cuentra por arriba del promedio en delincuentes, debajo
del promedio en neuróticos y esquizofrénicos, arriba del Sin embargo, en términos generales, es probable que
promedio en psicópatas y debajo del promedio en perso­ las altas puntuaciones en extraversión constituyan mejor
nas creativas. En otros casos, por ejemplo, el grado de adaptación en la vida actual dentro de la sociedad occi­
exvia que muestran aquellas personas en diversas ocupa­ dental, que las puntuaciones muy bajas. Se encontró que
ciones, los valores se pueden calcular ponderando las pun­ la extraversión era más receptiva al cambio que la ansie­
tuaciones dadas en los factores primarios. dad, en un ambiente hospitalario militar, con una muestra
La persona con bajas puntuaciones en extraversión de pacientes psiquiátricos extemos, varones y mujeres,
(exvia) tiende a ser tímida, autosuficiente e inhibida en sus sometidos a psicoterapia de grupo con orientación diná­
contactos personales. Éste puede ser un dato favorable o mica (Karson y Wiedershine, 1961).
desfavorable dependiendo de la situación particular en que A lo largo de los años, Cattell ha variado un tanto su
se espere que funcione la persona, por ejemplo, la intro­ consideración sobre cuáles escalas constituyen este fac­
versión representa una predicción favorable en trabajos tor de segundo estrato. Por ejemplo, encontramos que
de precisión. primero se incluye a E+ (dominio) como parte de este
Aquel individuo con puntuaciones elevadas en este factor, pero posteriormente, ya no. Es esta posición la que
factor es sociable, desinhibido, tiene facilidad para hacer se adopta en este Manual.
72 B Calteli/16 FP

Es poco probable que la extraversión sea el principal que se menciona con respecto a una puntuación extrema­
factor que señale en el Cuestionario 16 FP la presencia de damente baja en A, la tendencia a la depresión, aplana­
un trastorno emocional, ese papel se reserva para el factor miento afectivo o ambas, asociadas con una baja F, tam­
de segundo estrato de ansiedad; empero, las puntuaciones bién la timidez y retraimiento esquizoides aunados con una
extremas se deberían considerar de manera cuidadosa al negación completa de audacia (H -). Esta combinación de
formular un informe diagnóstico. El más patológico de puntuaciones, junto con la evitación de personas que se
todos los signos posibles de obtener a partir de la extra­ implica por una puntuación de 9 o 10 en Q2, sugieren una
versión, ocurre cuando se encuentra a un paciente con necesidad de escaparse de los demás individuos que no
una tendencia extrema hacia la introversión. se encuentran con frecuencia.
La introversión no es un rasgo malo, en moderación. Una interpretación dada a cualquier puntuación extre­
Por ejemplo, es común que los investigadores científicos ma debe moderarse tomando en cuenta las marcaciones
sean un cuanto introvertidos. Un investigador tiene poca de las escalas componentes individuales. Así, un indivi­
necesidad de comportarse de manera cálida (A+), encon­ duo con una puntuación en el factor de Introversión de 2
traría poco práctico el ser impulsivo (F+) o socialmente estenes, digamos, podría haberla obtenido de una de 8
audaz (H+) y en general no requiere de interacción fre­ más o menos en H, puntuaciones muy bajas en A y F,
cuente con grupos de personas (Q2-)- Por lo común, las además de una alta puntuación en Q2. Este patrón elimina­
puntuaciones en estén de 3 a 8 representan la máxima ría cualquier elemento esquizoide de H y presentaría de
desviación encontrada en personas normales, con inde­ hecho una imagen muy diferente de la que se podría haber
pendencia de sus inclinaciones. inferido con base en la señalización de introversión por si
Si un clínico encontrara a una persona con puntua­ sola. Lo mismo sucedería si A fuera alta en el contexto de
ciones de 1 o 2 en el factor de segundo estrato de extra­ una puntuación extremadamente baja de intr oversión; aquí,
versión, o en sus escalas componentes, de inmediato de­ la posibilidad de la reacción asociada con A sería m u­
bería estar alerta a la probabilidad de retraimiento; en tal cho menor que si el factor estuviera alto. Sin embargo,
persona puede haber un nivel muy bajo de energía libidinal. cualquiera que sea la causa, hay que tomar de manera
Alguien con tales puntuaciones extremas está en probabi­ muy seria una puntuación muy baja en extraversión, ya
lidad de mostrar las tendencias más graves asociadas con que en general estas marcaciones implican un retraimien­
diversos factores de prim er orden, a saber, la reacción to notable.

FACTOR Q„
ANSIEDAD

A JU STE versus ANSIEDAD


(Poca ansiedad) (Mucha ansiedad)

La identificación de este factor de segundo estrato con la invocado. No obstante, el enfoque experimental también
ansiedad (en la que la dirección se califica en sentido posi­ agrega los conceptos de protensión (L+), threctia tempe­
tivo) depende de investigación analítico factorial y clínica ramental (H -) y bajo desarrollo del autoconcepto (Q3- ) ,
sustancial (Cattell y Scheier, 1961; Rickels y Cattell, 1965). que operan de las maneras que se analizan en la teoría de
Se ha mostrado que se eleva con los estímulos ansiógenos Cattell y Scheier (1961). El tiempo es adecuado para que
(Cattell y Scheier, 1960) y disminuye con la terapia (Cattell, la investigación experimental sobre la personalidad verifi­
Rickels y col., 1966). En sí misma, no se le considera que las conexiones causales en estas teorías.
patológica, puede encontrarse elevada en personas nor­ Una cuestión importante que ahora se encuentra bajo
males y baja en psicóticos, aunque en general es muy ele­ análisis tiene que ver con la manera de ponderar los reac­
vada en neuróticos. tivos y subpraebas al máximo para separar la puntuación
Se ha hipotetizado una teoría de acción de realimen­ de la ansiedad estado de aquélla de la ansiedad rasgo.
tación entre un conjunto particular de factores primarios Las personas con puntuaciones bajas en este factor
para explicar este factor en el mismo sentido que para tienden a ser aquéllas cuyas vidas son satisfactorias en
exvia. Empero, en este caso, las conexiones analítico términos generales y pueden lograr las cosas que les parecen
factoriales también encajarían, de manera alternativa, con importantes; sin embargo, una marcación muy baja en
la teoría psicoanalítica clásica; ya que la ansiedad se ansiedad no necesariamente indica salud mental. Por su­
correlaciona con (es decir, tiene cargas en) baja fortaleza puesto, tal perfil puede señalar buena integración del yo,
yóica, C -, elevada propensión a la culpa, O+, y alta ten­ pero, al mismo tiempo, dado que los factores primarios
sión érgica (Q,t+: presión del ello), que el psicoanálisis ha componentes del factor ansiedad son factibles de falsear
Rasgos fuente secundarios (de segundo estrato o de segundo orden): significado y empleo. . . BU 73

con tanta facilidad (como se vio en capítulos anteriores), el segundo caso tendría un pronóstico relativamente bue­
una baja puntuación significaría sólo que el paciente intenta no en psicoterapia, ya que parecería que la organización
con todas sus fuerzas parecer sano en la prueba. Una per­ de sus defensas yóicas posee los recursos necesarios para
sona que responde de tal modo está admitiendo de manera manejar los problemas de manera más constructiva. La
abierta una gran angustia y, en consecuencia, generalmente persona con una C de 2 tendría un pronóstico más pobre,
está consciente de su súplica de ayuda. Una puntuación una fortaleza yóica tan baja se puede comparar con una
extremadamente baja quizá signifique falta de motivación llanta gastada que está llena de parches, donde éstos serian
para las tareas difíciles, como se muestra en general en el resultado de las tensiones vitales anteriores; a medida
los estudios que relacionan ansiedad con rendimiento. que la llanta rueda, los parches se aflojan y se escapa el
La ansiedad es el principal indicador de patología en el aire, causando en un momento dado un funcionamiento
16 FP, así que una elevada puntuación en ansiedad de se­ catastrófico. Una persona con alta fortaleza yóica puede
gundo estrato siem pre debería tomarse con seriedad. Al­ manejar el estrés mucho mejor, es posible que sienta una
guien que posee poca fortaleza yóica (C-), mucha suspi­ fuerte incomodidad bajo estrés, pero no está presente la
cacia paranoide (L+), enorme culpa (0+), incapacidad casi desintegración potencial sugerida por la baja fortaleza yóica.
total para limitar su ansiedad (Q3—) y elevada ansiedad De manera típica, cuando Q4 es elevada, Q3 es baja,
libremente flotante (Q4+) está en graves problemas. Por pero no siempre. En ocasiones, se puede encontrar un
supuesto, es posible que una persona con este tipo de perfil donde tanto Q4 como Q3 sean altas, lo cual conduce
patrón sólo esté intentando parecer enferma debido a una a concluir que la estructura de defensas del yo está bajo
razón u otra, pero la cuestión es de tan grave interés que una demanda extrema. Lo que parece requerirse en este
no se le puede ignorar, se le debe examinar. caso es disminuir el estrés retirando al individuo de la si­
Así, las personas con puntuaciones altas en este factor tuación intolerable que enfrenta. Podemos recordar un caso
tienen elevada ansiedad como se le conoce de manera que obtuvo el máximo en todos los principales indicadores
común. No necesariamente son neuróticas, ya que la an­ de ansiedad del 16 FP. La ansiedad de este hombre joven
siedad puede ser situacional, pero es probable que existan era tan grande que se levantaba constantemente a orinar,
ciertas inadaptaciones, es decir, están insatisfechas con el su ansiedad era tan contagiosa que ¡inclusive el terapeuta
grado en que son capaces de cumplir las demandas de la vida tenía el impulso de ir al baño! Cuando se le mostró su
y lograr lo que desean. En general, la ansiedad muy elevada perfil del 16 FP, este joven lo miró con tristeza y dijo “Ya
perturba el desempeño y produce trastornos físicos. sabía esto, doctor. Pero ¿qué puedo hacer al respecto?”
A pesar del sistema de numeración, este factor a menu­ En un momento dado se le enseñó a estructurar su vida de
do resalta como el de primera importancia entre las escalas modo que ese periodo no le fuera tan difícil de manejar.
de segundo estrato del 16 FP. En todos los estudios sobre Posteriormente ingresó al ejército, lo cual le propor­
la prueba se ha encontrado que los principales factores cionó la estructura que necesitaba para funcionar de ma­
primarios en este factor clave son (en orden de importan­ nera adecuada.
cia), Q4 (Ansiedad libremente flotante), O (Propensión a la Por desgracia, en la experiencia de los autores, la
culpa), C (Fortaleza yóica), L (Suspicacia) y Q3 (Capaci­ ansiedad elevada rara vez se trata con tanta facilidad; a
dad para limitar la ansiedad). Esto se confirma con todos menudo resulta en extremo resistente a los intentos por
los grupos de ambos sexos. En ocasiones, el Factor FI (Auda­ extinguirla o aliviarla (Karson y Wiedershine, 1961). Des­
cia) sobresale en el factor, pero no con la suficiente regula­ de el punto de vista diagnóstico, se ha demostrado que la
ridad como para incluirlo como un componente principal. ansiedad es elevada en los padres de pacientes en orienta­
A lo largo de los años, se ha encontrado que la pun­ ción infantil y que es significativam ente m ayor en
tuación en C (Fortaleza yóica) modera en gran medida la estos padres que en una muestra comparable de ma­
interpretación de ansiedad. Una persona con una marca­ dres normales (Karson, 1960). Por desgracia, aún parece
ción de 7 en el factor de segundo estrato de ansiedad pue­ ser cierto que es bastante más fácil diagnosticar la ansie­
de tener una C de, digamos, 2 o una C de 7. La persona en dad que tratarla.

------------------------------- FACTOR Qm --------------------------------


ACTITUD FIRME

PATHEMIA versus CORTERTL4


(Emocionalidad) (Actitud firme)

El polo positivo de este factor se llama cortertia, como los datos encontrados de que se asocia con un rápido tiem-
abreviatura de “alerta cortical”. Esto es consistente con po de reacción, fusión corta de destello, elevada interrup-
74 ■ Calteli/16 FP

ción de ondas alfa en el EEG y otros signos de mayor personas constituyen un riesgo para puestos en los que es
nivel de activación cortical (Hundleby, Pawlik y Caltell, esencial el control cuidadoso de los propios sentimientos,
1965). Sin embargo, es un rasgo consistente de la perso­ junto con una atención estrecha al trabajo.
nalidad, no un estado de activación, ya que Nesselroade Aquellas con altas puntuaciones en este factor están más
(1966) ha mostrado un coeficiente de estabilidad de 0.8 bajo la influencia de los hechos que de los sentimientos,
por más de tres meses, lo cualsugiere que cuando se está tienden a ser atrevidas, duras, decididas y emprendedo­
completamente consciente, individuos diferentes operan ras, pero a menudo son insensibles hacia otras personas.
de manera característica a distintos niveles de excitación. Aquellos con altas puntuaciones orientan su conducta a lo
Los calificativos que se asocian con cortertia son los obvio más que hacia los aspectos sutiles de la vida; de
de alegría, alerta y preparación para manejar los proble­ aquí que, aun cuando pueden tomar decisiones con rapi­
mas a un nivel “árido”, cognoscitivo, objetivo; mientras dez, emprendan una acción sin pensarla o considerarla de
que las personas en el polo pathémico, como lo indica el manera suficiente.
nombre, operan a un nivel de estado de ánimo principal­ Quienes obtienen alta puntuación en cortertia son dis­
mente de frustración y depresión. Los individuos con baja tantes, rigurosas y poco propensas a la fantasía. De aquí
puntuación (pathémicos) muestran una tendencia a sen­ que considerem os que tales personas tienen m ucha
tir en lugar de pensar. La pathemia, como señala el cua­ menor probabilidad de estar bajo los vaivenes de sus sen­
dro 15 (léanse los signos opuestos), significa elevada timientos que bajo el control de su intelecto. Los controla­
affectothymia, prominente premsia y destacado autismo, dores de tráfico aéreo tienen puntuaciones más bajas en
lo cual, como se puede ver con facilidad, concuerda con A, I y M que las personas en la población general y, por
el concepto de pathemia (dependencia del sentimiento). tanto, presentan elevación en cortertia (Karson y O ’Dell,
Se ha mostrado que la elevada puntuación en cortertia 1974). También se ha mostrado que las altas puntuacio­
se relaciona de manera significativa con el éxito como nes en cortertia se relacionan con el éxito como piloto,
piloto de la fuerza aérea; la pathemia por su parte, se otra ocupación demandante.
vincula con el neuroticismo, pero no con el psicoticismo. Las implicaciones clínicas del factor secundario de
Varias investigaciones no publicadas señalan hacia las pathemia contra cortertia (actitud firme) no se han esta­
valiosas predicciones que se pueden obtener de Qlü en blecido todavía de una manera suficientemente completa;
otras áreas. sin embargo, los autores la han encontrado de extrema
Las personas con bajas puntuaciones en este factor utilidad en el trabajo con los grupos ocupacionales que
tienden a poseer fuerte influencia de sus emociones, es han evaluado, en especial en el caso de los controladores
probable que sean personas gentiles, con intereses artísticos de tráfico aéreo. Una persona con elevada puntuación
o cultos. Aquéllos con bajas puntuaciones son sensibles a en actitud firme tiene bajas puntuaciones en A (cali­
sus propios sentimientos, al igual que a las emociones de dez), I (sensibilidad emocional) y M (imaginación).
los demás; aunque pueden ser lentos para tomar acciones Se piensa que las personas rigurosas, serenas, están
decisivas y prefieren dar gran consideración a los proble­ mentalmente más alerta que aquellos que no lo son, pero
mas. Al parecer, las personas con bajas puntuaciones en se debe tener en mente que cortertia no es uno de los
cortertia (es decir, con altas puntuaciones en A, I y M) factores de segundo estrato mejor establecidos en el Cues­
tienen menor probabilidad de estar bajo el control de su tionario 16 FP y, por esa razón, es probable que no sea
intelecto y, en consecuencia, las dominan con facilidad adecuado sacar conclusiones acerca de una persona con
sus sentimientos. Una extrapolación obvia es que tales base únicamente en su puntuación en cortertia.

--------- FACTOR
INDEPENDENCIA

SOMETIMIENTO versus INDEPENDENCIA

La mayoría de las conductas perceptuales de Witkin (1954) y sino una independencia temperamental general en el senti­
Thurstone (1938), en ocasiones denominadas “indepen­ do más amplio. Tanto las clasificaciones como los facto­
dencia del campo”, parecen ser expresiones de este fac­ res primarios en datos Q que se presentan aquí (cuadro
tor; sin embargo, no sólo es una independencia perceptua!, 15: E+, L+, M+, Q,+ y Q,+) sustentan este patrón, des­
Rasgos fuente secundarios (de segundo estrato o de segundo orden): significado y empleo. . . ■ 75

cribiendo a una persona que es independiente, radical, Quienes tienen altas puntuaciones en este factor tien­
autista, proyectiva y que se rige por sus propias leyes (de den a ser agresivos, independientes, atrevidos e incisivos;
aquí la denominación alternativa de “Deseo Prometeano”). buscarán aquellas situaciones donde tal conducta cuando
Las puntuaciones de independencia son significati­ menos se tolere y posiblemente se recompense; es proba­
vamente más elevadas en varones que en mujeres. Qlv ble que exhiban considerable iniciativa. Un individuo con
tiene un alto grado de determinación hereditaria. Las pun­ puntuaciones elevadas en independencia puede ser muy
tuaciones son inferiores a lo normal, es decir, caen de difícil de tratar, como se observa a partir de los factores
manera significativa y decidida en la dirección de someti­ de primer orden que componen este factor; esto no se
miento tanto en neuroticismo como en psicoticismo. Los debe del todo a la elevada hostilidad, sino más bien a que la
resultados preliminares de Cartwright y Howard (en pren­ persona gusta de hacer las cosas a su modo.
sa) muestran que las puntuaciones en Qrv están por arriba Los principales factores con cargas en el factor de
de lo normal en delincuentes juveniles; el trabajo de sometimiento contra independencia son E+ (dominio), L +
Warburton (1965) con delincuentes adultos concuerda (suspicacia), M+ (imaginación), Q¡+ (rebeldía) y Q2+ (au­
con esto. tosuficiencia). Ya que Independencia no es uno de los fac­
Se ha mostrado que estos rasgos fuentes secundarios tores de segundo estrato mejor establecidos en el 16 FP, lo
conservan su forma esencial a través de todas las otras empleamos sólo de manera ocasional en nuestra descrip­
culturas en las que se han puesto a prueba, notablemente ción de casos.
Australia, Brasil, Gran Bretaña, Alemania, Japón, entre otros. Por otra parte, aun cuando, como ya se señaló, mu­
Las personas con bajas puntuaciones en Independen­ chos psicólogos tienden a emplear sólo los factores de
cia tienen personalidades sujetas al grupo, humildes y pa­ segundo estrato ya descritos, puede hacerse un análisis
sivas; es probable que deseen y necesiten el apoyo de otros más profundo de un perfil determinado si se echa mano
sujetos y que orienten su conducta hacia aquellos que se de los restantes factores de este tipo, mismos que se des­
lo brindan. criben en seguida.

--------- FACTOR Qv -
CONTROL DEL SUPERYÓ

BAJO CO N TRO L versus ALTO CONTROL

Por lo común, las personas con bajas puntuaciones en glas bajo las cuales operan no les parecen claras a los
este factor no actúan de acuerdo con los valores de demás.
otras personas o con base en un sentido del deber, tien­ Por lo común, las personas con altas puntuaciones en
den a ser inconformistas y a no dudar de acomodar las este factor tienen fuertes controles superyóícos, es decir,
reglas a su conveniencia o a desarrollar su propio con­ han internalizado las normas del ambiente en el cual fun­
junto de normas cuando les es posible hacerlo. Son in­ cionan. De aquí que tiendan a conformarse a las expecta­
dividuos flexibles; sin em bargo, debido a que tienden a tivas que tienen otras personas sobre ellos o a sus propias
seguir sus propios impulsos, es posible que carezcan perspectivas sobre su conducta. Son bastante confiables
de la suficiente disciplina propia que requieren algunas porque no “acomodan las reglas a su conveniencia”; sin
situaciones. Lo que es más, es posible que en ocasio­ embargo, pueden ser tan controlados que los demás los
nes se les perciba como poco confiables, pues las re­ perciben como rígidos y moralistas.

--------- FACTOR Qv/


ADAPTACIÓN

NEUROTICISMO versus ADAPTACIÓN

Las personas con bajas puntuaciones en esta combina­ dos con la ansiedad, son típicamente modestas y sensi­
ción tienen rasgos que indican la posibilidad de inadapta­ bles. Esta combinación de atributos hace probable que un
ción neurótica, tienden a ser aprensivos y emocionalmente individuo que obtiene baja puntuación encuentre difícil li­
reactivos; no obstante, más allá de estos rasgos relaciona­ diar con su vida diaria.
76 H Calteli/16 FP

Aquéllas con altas puntuaciones en esta com bi­ jad o s, adaptados y flexibles. Así, se esperaría que
nación tienden a ten er una buena ad ap tació n , por lo tuvieran pocas dificultades para tratar con su vida
común confían en sí m ism os y son asertiv o s, re la ­ diaria.

— FACTOR Ow
LIDERAZGO

BAJO versus ALTO

Quienes obtienen bajas puntuaciones en esta combinación Las personas con altas puntuaciones en esta com­
tienden a carecer de los atributos que se encuentran de binación suelen tener los rasgos que se esperan de los
manera típica en los buenos líderes, en general no son líderes; por lo común, son sociables, relajadas, asertivas
asertivos, tienden a amedrentarse ante los conflictos y y confiadas en sí mismas. En general tendrían la madu­
también pueden carecer del autocontrol necesario para rez emocional necesaria para resolver los conflictos al
cumplir con fechas límite y para satisfacer las metas de mismo tiempo que conservan el énfasis en lograr que se
productividad del grupo. hagan las cosas.

- FACTOR Qm
CREATIVIDAD

BAJA versus ALTA

Los individuos con bajas puntuaciones son rigurosos y las personas creativas son autosuficientes; a menudo, aun­
prácticos, tienden a apegarse a los modos probados de que no necesariamente, son bastante serias y no muy so­
hacer las cosas en lugar de experimentar nuevas maneras, ciables, prefiriendo pasar el tiempo solas que con alguien
no ocupan tiempo generando ideas, sino que desean solu­ más. En ocasiones, los individuos con puntuaciones altas
ciones funcionales y prácticas, además son mejores para son tan im aginativos que no pueden ver las lim itacio­
poner en práctica una solución que para inventarla. nes prácticas de poner en funcionam iento una idea
Aquellos que presentan alta puntuación en esta esca­ creativa. B
la son imaginativos y experimentadores, por lo común,
écnicas generales de predicción y

T diagnóstico: su aplicación en
escuela, industria y clínica_______

B DOS POSIBILIDADES PRINCIPALES aplicación — clínico, educativo y del trabajo. En realidad,


DE PREDICCIÓN: EQUIPARACIÓN DE el profesional se restringe de manera innecesaria y com­
PERFILES Y ESTIMACIÓN DE CRITERIO plica su comprensión acerca de la predicción de la perso­
nalidad si cae en la costumbre de invocar diferentes con­
Es importante que el psicólogo tenga los conocimientos ceptos de la personalidad e instrumentos de prueba en
anteriores acerca de cada factor individual — primario y cada disciplina aplicada. Felizmente, dado que las mismas
secundario— y que comprenda cómo y por qué tiende a formas de medición, discernimiento y cálculo de la perso­
afectar cada expresión en el conjunto de conductas reales nalidad se aplican a todas las áreas, se les puede tratar con
que han demostrado tener altas cargas de tales factores. datos y constantes apropiadas para cada una de ellas, como
Sin embargo, también debe conocer los principios para la un problema técnico psicológico unificado.
combinación de su acción en la personalidad total, ya que Debido a que los procedimientos técnicos que ahora
la mayoría de los criterios industriales, educativos y clíni­ se analizarán implican habilidades psicomctricas y de
cos con los que el psicólogo se enfrenta en la práctica son diagnóstico clínico usuales, en las que suponemos que el
resultados complejos de la operación de varios factores lector tiene conocimientos profesionales generales, los pun­
de personalidad. En ese sentido, a continuación se consi­ tos fundamentales se pueden expresar aquí con brevedad.
derarán las principales maneras de evaluar su efecto inte­ Primero, el profesional reconocerá la verdad psicométrica
grado y de llegar a una decisión sobre cualquier resultado general de que cualquier número obtenido como una pun­
particular para un individuo o grupo. tuación — en cualquier escala de criterio arbitrario o en las
En principio —para que no parezca que se ha dado un presentes escalas de rasgos fuente primarios y secunda­
énfasis exagerado a la estadística— debemos decir que la rios— tiene alguna falta de confiabilidad; esto quiere decir
práctica ideal de predicción y tratamiento requieren tanto que el valor verdadero sólo tiene una probabilidad de estar
de comprensión psicológica acerca de la manera en que dentro de ciertos límites alrededor del valor obtenido. Como
los rasgos fuente cambian sus efectos con el tiempo y se recordará, al utilizar la Forma A debe reconocerse que
las circunstancias, como de comprensión estadística el profesional únicamente está aplicando de 10 a 13
sobre cómo realizar los cálculos de manera eficaz (según reactivos y de 2 a 4 minutos para la medición de cualquier
las reglas de modelos dados) a partir de las puntuaciones factor individual. Las confiabilidades (coeficientes de fia­
de prueba. Por fortuna, cuando se trata con rasgos fuente bilidad y estabilidad) de los factores de la personalidad son
orgánicos, funcionalmente unitarios, no hay necesidad ya tan adecuadas como aquéllas del muy conocido factoi de
de recordar las elaboradas reglas peculiares de cada ins­ inteligencia, pero, ¿qué psicólogo se sentiría satisfecho
trumento, las cuales dificultaban y oscurecían la práctica teniendo entre 2 y 4 minutos para una prueba de inteligen­
cuando el área del trabajo y otros campos utilizaban sus cia? Sabemos que con una sola prueba, no existe ningún
propios artefactos de pnieba y “recetas de cocina” inde­ instrumento que pueda arrojar coeficientes atractivos de
pendientes. La teoría básica de la personalidad que se re­ fiabilidad con una cantidad tan limitada de reactivos. De
fleja en el Cuestionario 16 FP reconoce que las mismas hecho, por lo que concierne al 16 FP, la aplicación de una
personalidades humanas y, por tanto, las mismas estruc­ forma no dará más que una probabilidad aproximada de
turas factoriales, entran en acción en los tres campos de que la verdadera puntuación en estén de un factor dado se

77
78 *? Cattell/16 FP

encuentre dentro de ± 0.7 estenes con respecto a la gundo orden) con un perfil conocido que sea el que
cifra obtenida. mejor representa la categoría psicológica implicada. La
Pero, una segunda consideración debe también entrar suposición en la equiparación de perfiles es que el perfil
en la valoración de una puntuación. Aunque estamos acos­ promedio en un grupo criterio es, en cierto sentido, un
tumbrados (de modo no muy justificable) a considerar las patrón “ideal” para la selección de nuevos miembros de
capacidades como características relativamente fijas, es ese grupo, aunque no se sepa con exactitud el modo en
seguro, como se señala antes, que la mayoría de los rasgos que los factores individuales que componen el pérfil fun­
de personalidad cambien con el tiempo y las circunstan­ cionan juntos para hacer que la conducta del individuo
cias. Sólo una fracción del cambio a los dos años es pro­ se asemeje a aquélla del grupo criterio.
bable que se deba a la fluctuación del estado que se analiza • Método de eficiencia (o desempeño). Con esto nos
antes y nos vemos forzados a concluir que, debido a la referimos a los procedimientos para estimar la bondad
modificación en las vidas de estos individuos, sus niveles del desempeño del criterio mediante el uso de algunas
característicos del rasgo de ansiedad han atravesado por funciones matemáticas de las puntuaciones factoriales;
alguna variación en ese tiempo. En esto encontramos el la más familiar de estas ecuaciones, para la mayoría de
primer ejemplo de la necesidad que se menciona antes, es los lectores, será la de regresión lineal. En la actualidad
decir, de combinar las leyes psicológicas con las nonnas existe considerable investigación para definir los pesos
estadísticas cuando se realizan predicciones. Por fortuna, (cargas beta) de los factores del 16 FP en el éxito ocu-
con las unidades significativamente funcionales de los fac­ pacional, liderazgo, creatividad, desempeño educativo,
tores primarios de la personalidad, a medida que avanza la así como diagnósticos y pronósticos clínicos, etcétera.
psicología, las posibilidades de relacionar la teoría y las Este procedimiento, en su forma lineal, simplemente mul­
leyes de personalidad son muy alentadoras. No obstante, tiplica la puntuación estándar en estén del individuo en
poco se puede decir en este Manual acerca de los cambios cada factor por la ponderación apropiada y suma los
a esperar en estos rasgos fuente en relación con edad, dieciséis resultados para obtener el mejor estimado final
experiencias de aprendizaje, efectos fisiológicos, terapia, de su “suficiencia” en el trabajo (o en un diagnóstico
etc., ya que esto pertenece a los libros de texto. clínico particular —si podemos utilizar aquí el término
Con esta perspectiva, volvamos ahora la atención ha­ suficiencia en su sentido más amplio de aptitud). El que
cia las técnicas estadísticas, recordando que las conside­ el total ponderado se modifique para llegar a puntuacio­
raciones anteriores demandan que “por todos los medios nes arbitrarias o a estándar en estén depende de si uno
se haga el estimado estadístico, cuantitativo, más refina­ desea tomarse la molestia adicional de realizar los cálcu­
do, de acuerdo con las fórmulas; pero al mismo tiempo se los; en cualquier caso, el resultado es una asignación de
aspire de manera inteligente a tomar en cuenta las cir­ los clientes en cuanto a su suficiencia relativa para el
cunstancias especiales y cualquier conocimiento confiable desempeño criterio, un nivel en aprovechamiento esco­
que tengamos acerca de la manera en que las situaciones lar, un grado de neurosis y más.
y las experiencias de aprendizaje pueden afectar la natura­
leza del rasgo fuente y su nivel”. H PROCEDIMIENTOS QUE UTILIZAN EL
Ahora, en términos del cálculo estricto, deben reco­ ENFOQUE DE AJUSTE O ASIGNACIÓN
nocerse dos enfoques principales, que se pueden denomi­ DEL TIPO
nar de ajuste (o asignación del tipo) y de eficiencia (o
desempeño). Estos comprenden la suma total de técnicas Como se acaba de explicar, la suposición en la equipara­
detalladas y, desde una perspectiva amplia, se les debe ción del perfil para una ocupación es que el rasgo central
concebir como complementarios, aunque con frecuencia de las personas que durante largo tiempo han permaneci­
se les considere alternativos.• do en una actividad (y que, supuestamente, satisfacen sus
demandas y se ajustan de manera estable a ella) es, en
• Método de ajuste (o asignación del tipo). En este caso, cierto sentido, un patrón, digamos, ideal. Esto proporcio­
uno se pregunta si el individuo pertenece al tipo X. Con na una base para seleccionar a los nuevos miembros de
el término tipo, puede expresarse una categoría clínica esa labor, aunque no sepamos cómo funcionan los facto­
o aquellas personas adaptadas para un trabajo particu­ res individuales para la eficiencia dentro de ella; se verá
lar, o bien, los individuos con altos logros o bajos al­ que esta perspectiva implica que existe un nivel, digamos,
cances en la escuela, y así sucesivamente. En términos óptimo de cada factor en cada ocupación, no una mejoría
de un procedimiento objetivo o de un cálculo que bus­ que continúa de manera indefinida con cada incremento
que una respuesta, esto significa equiparar el perfil de en el factor, en sentido ascendente hasta la puntuación
factores del individuo (16 de primer orden y 8 de se­ más alta. Así, la relación se supone curvilínea.
Técnicas generales de predicción y diagnóstico: su aplicación en escuela, industria y clínica B 79

En el nivel más simple del procedimiento —que es aquel Comparaciones entre individuos
que utiliza la mayoría de los profesionales cuando carece
de ayuda de cómputo— la equiparación del perfil del c líente Comencemos con el caso más sencillo, aquél en que se
con el perfil ideal se juzga de vista; en el caso de los psicólo­ obtiene un valor de índice rp entre dos individuos para
gos experimentados, participará algo más que la geometría describir su semejanza. Primero se escribe la diferencia
— es decir, algunas intuiciones acerca de las deficiencias de los dos perfiles en estenes (sin signo) para cada factor
de las ponderaciones en algunos factores más que en otros. sucesivo. Después se elevan al cuadrado las 16 diferen­
Por otro lado, ya que las intuiciones personales suelen cias y se suman los cuadrados. Con esta suma, se utiliza
no ser tan pertinentes, cuando sea posible, es mejor hacer el nomograma de cálculo para r p al final de este Manual
primero los cálculos objetivos y después modificarlos li­ (Apéndice B, figura 42). Después de encontrar el valor
geramente con cualesquiera consideraciones más sutiles dado al sumar las puntuaciones de diferencia al cuadrado,
que el psicólogo tenga para creer que no se han cubierto a lo largo del eje horizontal de la gráfica, se sigue la línea
con las fórmulas. vertical desde este punto hasta que se cruce la curva
A un nivel de cómputo, la relación curvilínea con un m arcada N = 16 (debido a que son 16 puntuaciones
desempeño óptimo se puede abordar en el cálculo, ya sea factoriales). El valor r p a la izquierda de la gráfica, a la
mediante: a) el coeficiente de semejanza con el patrón, rp , cual se llega horizontalmente desde el nivel de este pun­
o b) una ecuación de mayor grado por ejemplo, cuadrática. to de intersección, es el coeficiente deseado de semejan­
Para facilitar el procedimiento, la última se ha aproximado za con el patrón.
en el instrumento que denominamos rejilla curvilínea de Por ejemplo, si los perfiles de dos individuos son los
calificación. siguientes:

A B C E F G H I L M N O Q. Q, Qr Q+
García 6 5 7 8 5 6 8 3 5 6 9 4 5 9 6 3
Palacios 2 8 5 7 2 4 6 6 8 9 5 5 7 7 6 6
entonces d = 4 3 2 1 3 2 2 3 3 3 4 1 2 2 0 3
ycF = 16 9 4 1 9 4 4 9 9 9 16 1 4 4 0 9

Estos datos suman JLd — 108. Al buscar en el nomograma Comparaciones entre grupos
este valor en la línea base, encontramos que rp = +0.06, lo
cual, según la Tabla de Horn (Apéndice B, cuadro 26), no Si el lector busca en los perfiles ocupacionales en el capí­
es significativo: García y Palacios no tienen una semejan­ tulo 11, notará que, en relación con las variaciones entre
za mayor a la debida al azar. los perfiles de los individuos (en cualquier factor) con los
El nomograma de cálculo también contiene curvas para que está familiarizado, sus variaciones son mucho más
perfiles utilizando menos de 16 factores, por ejemplo, 2, 6, pequeñas, es decir, los rasgos son más planos y cercanos
12, 14, dado que puede haber muchas circunstancias en a la media. Esto proviene del principio estadístico de que
la industria y en el trabajo clínico donde la investigación la sigma de un conjunto de medias de grupos aleatorios (o
haya demostrado que la equiparación se necesita realizar casi aleatorios) es mucho menor que entre los individuos
sólo en términos de ciertos factores muy semejantes o en que los forman. En consecuencia, para usar la rp con gru­
función de cerca de seis factores de segundo orden. Para pos, se debe sustituir a = 2 estenes, que se emplea con
la mayoría de las comparaciones del perfil criterio, donde el individuos, con la desviación estándar de las medias en la
psicólogo utiliza los 16 factores completos, es más conve­ familia de grupos en los que uno esté interesado. Aunque
niente emplear una tabla simple de transformación aritmé­ el número de ocupaciones estudiadas en los rasgos fuente
tica, en lugar de tratar de buscar en el nomograma. Dicha de personalidad ya es bastante grande (y aumenta de
tabla de transformación se proporciona en el cuadro 27 manera constante), esta sigma para la familia de ocupa­
del Apéndice B; cuando se desee tener mayor precisión, ciones todavía se conoce sólo de manera allegada y
se puede emplear la fórmula: aquella que se necesita cuando se trata de grupos clínicos,
ñ K -Z d 2 122.7 - Zd2 _ únicam ente se puede estim ar de forma todavía más
' 8K + Xd2~ 122.7 + i d 2 aproximada.
80 ■ Cattell/16 FP

Comparaciones entre individuo Dado que en este caso se consideraron los 16 factores,
y grupo k ' = 15.34 (de una tabla de distribuciones d e ji cuadrada)
y 4k ' = 61.36; por tanto,
Es probable que el empleo más común del rp, como en el
procedimiento de asignación de ajuste que se presenta aquí, (61.36 + 14.49) - 23.39 52.46
rp =-------------------------- =------- =.53
no ocurra en la comparación entre dos individuos, ni entre (61.36 + 14.49) + 23.39 99.24
dos grupos, sino en medio de un individuo específico y el
El perfil de Luis Flores tiene una semejanza razonable­
perfil de un grupo. Tal comparación también es necesaria
mente fuerte con el de los contadores como grupo.
cuando se decide a qué grupo clínico pertenece un individuo.
Por último, aunque aquí entramos en especulaciones
El cálculo de rp , que es apropiado para este propósito, se y cuestiones de economía*, se puede sospechar que en
complica por el hecho de que su valor no sólo depende de algunos rasgos fuente dentro de algunas ocupaciones y
Xí/2, sino también de qué tan diferente es el grupo en cues­ clasificaciones clínicas, la media existente del grupo me­
tión con respecto a la población. Así, además de la Yd 2 dido no sea la óptima. Es posible que, en la selección de
usual, necesitamos calcular U ) 2, donde D es la diferencia personal de intendencia, el descubrimiento de que una per­
entre la media grupal en cada factor con respecto a la sona dada tenga en inteligencia una desviación estándar
media de la población general, 5.5; después de obtener más de la necesaria (promedio) para el trabajo, no impide
estas dos cantidades, rp se puede calcular con la siguiente las pérdidas en eficiencia (debidas al aburrimiento, etc.)
fórmula: tan grandes como aquellas que surgen al contratar una
persona con una desviación estándar por debajo del pro­
(4k'+ ZD2) - I d 2
medio (debidas a ineptitud y errores).
íp ~ (4k' + W 2) + I d 2

dónde k ' es la ji cuadrada mediana con grados de libertad m PROCEDIMIENTOS QUE UTILIZAN EL
iguales al número de factores. El siguiente ejemplo ilustra­ ENFOQUE DE EFICIENCIA
rá los cálculos necesarios. (SUFICIENCIA DEL DESEMPEÑO)
Ejemplo. A continuación se muestran el perfil de Luis
Flores, y el perfil medio de los contadores. Se desea eva­ Aunque el enfoque de ajuste ha sido más favorecido por
luar la semejanza entre estos dos perfiles. muchos clínicos y orientadores vocacionales, el método

A B C E F G H I L M N O Q, q 2 Qa

Contadores 7.1 7.9 4.9 5.5 4.9 6.4 5.6 4.5 6.3 6.1 6.6 5.7 6.3 6.2 5.8 5.1
Luis Flores 6 7 5 7 5 6 6 3 8 6 5 5 7 9 7 6
\cl\ l.l .9 .1 1.5 .1 .4 .4 1.5 1.7 .1 1.6 .7 .7 2.8 1.2 .9
\D\ 1.6 . 2.4 .6 0 .6 .9 .1 1.0 .8 .6 l.l .2 .8 .7 .3 .4
Zd2= 23.39 ED2= 14.49

* Debemos reconocer que los perfiles “ideales" existentes, obtenidos por medios empíricos, constituyen un arreglo entre lo que las ocupacio­
nes requerirían psicológicamente en términos ideales y lo que las ocupaciones pueden lograr, en tanto recursos humanos y demandas
económicas. En primer lugar, el perfil que utilizamos es incorrecto, en el sentido de que los métodos existentes de reclutamiento para el
trabajo son erróneos, ya sea de manera sistemática o accidental. En lo tocante al error accidental (precisión deficiente del reclutamiento de los
tipos correctos), se pueden hacer algunas correcciones cambiando las medias hacia puntuaciones más desviadas en dirección del ideal, que de
hecho muestran las puntuaciones en la ocupación o síndrome clínico. En segundo lugar, como ya se dijo, si se toman en cuenta las
consideraciones sociales y económicas más amplias, a la larga el psicólogo puede no estarle haciendo un beneficio a la humanidad al
seleccionar en función de valores ideales de desempeño psicológico. Al elegir, por ejemplo, a carpinteros, con base en la mejor capacidad
espacial, puede estarle robando recursos de talento a la cirugía. Otro ejemplo, el señor X tal vez posea las cualidades de un ensayista excelente
y sólo la capacidad de ser un vendedor mediocre de bienes raíces; pero si gana más como vendedor mediocre, a pesar de la creencia del
psicólogo en la importancia de la literahira, el señor X puede permanecer sólo de manera breve e inestable en la mejor ocupación.
Técnicas generales de predicción y diagnóstico: su aplicación en escuela, industria y clínica ■ 81

preferido de predicción de la mayoría de los psicómetras Con independencia de cómo se logre, la ecuación
y psicólogos educativos es la ecuación de especificación lineal de especificación implica un conjunto de pondera­
lineal; después de todo, es más definida en sus suposicio­ ciones como las beta para una ecuación de regresión
nes y trata con aquello que en general la mayoría quiere múltiple. Contiene las instrucciones, en resumen, para
saber—el desempeño real. Inclusive en psicología clínica multiplicar cada puntuación factorial por una pondera­
y forense, algunos de los mejores trabajos se han logrado ción fraccionada y sumar los resultados para obtener el
a través de este método, por ejemplo, en los estudios de mejor alcance de la puntuación de criterio para diversos
Eysenck (1960), Scheier y colaboradores (1961), tam­ individuos. Tiene la siguiente forma general en el caso
bién los de Rickels y Cattell (1961) en cuanto a la evalua­ del Cuestionario 16 FP:*
ción de la gravedad del trastorno, al nivel diagnóstico y
pronóstico, o los de Pierson y Kelly (1963) sobre el pro­ pi¡ = bjA TAi+ bjB + Tb¡+ ...+ b¡Qi Tw , (+ bj T¡i).
nóstico de delincuencia.
El término ecuación de especificación proviene del La ecuación de especificación de ajuste
análisis factorial e indica que cualquier desempeño dado
se puede especificar en términos de una combinación pon­ El análisis anterior ha indicado las posibilidades de predic­
derada de factores que la determinan. La predicción de un ción a través del empleo de la ecuación de especificación;
cumplimiento a partir de la combinación ponderada de las por desgracia, estas ecuaciones son mucho más difíciles
medidas de una prueba factorial pertenece a la misma fa­ de obtener que los perfiles de grupo. Una contribución
milia que la ecuación de regresión múltiple y de la función metodológica de Tatsuoka y Cattell, ha permitido la deri­
discriminativa; empero, en el caso donde las puntuaciones vación, con base en perfiles grupales, de ecuaciones li­
factoriales (rasgos fuente) se utilizan como predictores, el neales para estimar el ajuste, denominadas ecuaciones de
método se presta mucho más a la aplicación de los discer­ especificación de ajuste.
nimientos y leyes psicológicos que en la ecuación usual de En pocas palabras, estas ecuaciones se pueden ca­
regresión múltiple donde las variables a d h o c funcionan racterizar como ecuaciones múltiples de regresión biserial
como predictores. por puntos, o funciones de discriminación de dos grupos
(véase Tatsuoka y Tiedeman, 1954), para diferenciar entre
Obtención y empleo de las ponderaciones grupos ocupacionales (o clínicos) específicos y la pobla­
factoriales ción general. De hecho, los dos grupos que se diferencian
a través de cualquiera de estas ecuaciones son el ocupa-
Si se tienen todos los recursos experim entales y de cional (o clínico) dado y el común “de todos los demás”
cómputo para hacerlo, la mejor manera de obtener las en la población general; pero los datos estadísticos nece­
ponderaciones que se han de utilizar en la ecuación de sarios son sólo aquéllos para el grupo dado y la población
especificación consiste en realizar un análisis factorial a la general.
manera estándar, clásica, en la que, con frecuencia, tales
ecuaciones de especificación se han obtenido originalmente. Conveniencia del sistema de dos archivos
Una segunda y más fácil manera en que el psicólogo
puede determinar las ponderaciones para los factores de Los métodos anteriores alcanzan su máxima expresión y
personalidad en la predicción de un criterio, consiste sim­ conveniencia en lo que se ha descrito de manera más am­
plemente en aplicar el 16 FP al grupo para el que se tienen plia y sistemática como el Sistema de dos archivos en
disponibles medidas de criterio y correlacionar, a su vez, psicología aplicada. La esencia de esto es que se organi­
cada puntuación factorial con el criterio.
Sin embargo, no importa de qué manera se obtengan las * Donde Vji es el desempeño (puntuación criterio de respuesta o
síntoma) del individuo i en la situación j. Las b son las cargas
correlaciones con el criterio, sólo son aproximadamente (índices de situación conductual) de los factores (rasgos fuente), que
las mismas que las cargas asignadas a cada puntuación se representan por T. Cada b se etiqueta con unaj para indicar que es
factorial en la ecuación de especificación; esto se debe a un valor numérico único para esa situación y con un subíndice
que los mismos rasgos fuente están correlacionados. Para alfabético igual al de T con el que está vinculado, para cada rasgo
que tiene su grado especial de participación (índice situacional) en
lograr las ponderaciones (como en una regresión múlti­ un desempeño dado. Cada T está etiquetada con un subíndice
ple), en lugar de las correlaciones, es necesario que se alfabético, A hasta Q ., para mostrar de cuál factor de personalidad
conozcan las reciprocidades de los factores con el criterio se trata y, con una i, para mostrar que el factor tiene el valor
y las correlaciones de los factores entre sí; el método para numérico del atributo para un individuo dado, i. (El factor especí­
fico, T/, se escribe entre paréntesis debido a que no existe manera
lograr las ponderaciones (para factores correlacionados),
de encontrar la puntuación i para él, que es la razón por la que
a partir de sus analogías con el criterio y entre sí, se muestra nuestra Vji es un estimado y no una citra exacta.) Simplemente lo
en cualquier buen texto de psicometría. omitimos en el cálculo real para los 16 factores.
82 ■ Cattell/16 FP

zan dos archivos de perfiles promedio obtenidos experi­ En resumen, la finalidad del sistema de dos archivos
mentalmente (método de ajuste) y de ponderaciones de en psicología del trabajo, clínica o de orientación consiste
especificación (método de suficiencia) para los 16 facto­ en tener un archivo de perfiles de los factores de persona­
res en todos los tipos de síndromes clínicos, predicciones lidad medidos para todas las personas implicadas y un
escolares y especialidades laborales dentro de un ámbito archivo de cargas en ecuaciones de especificación o
de selección de personal. Estas dos subdivisiones de lo perfiles de ajuste óptimo para todas las ocupaciones,
que llamamos el archivo de constantes necesitan mante­ aprovechamiento escolar o pronósticos importantes, se­
nerse en los registros y programas de computación en gún sea el caso. A través de un aumento en la coordina­
contigüidad funcional con el archivo de puntuaciones del ción entre psicólogos practicantes y por medio de la
personal, en el que todos los individuos con los que ha planificación seria de este tipo para el futuro, es posible
tratado un psicólogo, escuela u organización particular tie­ esperar que la lista inicial de ecuaciones de especificación
nen sus perfiles registrados en el mismo conjunto amplio que ahora se encuentra disponible, se verá ampliamente
de rasgos fuente de personalidad y capacidad. Lo que es aumentada en los siguientes años. Es más probable que
más, con este grado de amplitud y continuidad en la dis­ los beneficios del aumento en validez de la práctica que se
posición de las pruebas debería ser practicable el tener obtengan de esta manera provengan de la cooperación
registros de dos o más repeticiones de prueba con el mis­ entre investigadores y practicantes en varios campos. Esto
mo personal, por ejemplo, estudiantes, a lo largo de los se mostrará en parte en la recolección y centralización de
años, y así operar tanto con mayor confiabilidad en la los datos obtenidos de buenas muestras que cubran una
medición individual, como con cierto conocimiento sobre rica variedad de ocupaciones y situaciones clínicas y
tendencias. educativas. ■
jemplos clínicos

Fh a n este capítulo se presenta una variedad de perfiles m PASOS EN LA INTERPRETACIÓN


del 16 FP y sus interpretaciones; en cada ejemplo se han DE UN PERFIL DEL 16 FP
cambiado los datos pertinentes sobre los casos a fin de
garantizar el completo anonimato. Por lo común, la única 1) Invariablemente se buscan primero los indices de
información disponible al momento de la interpretación falseamiento y de respuestas aleatorias, si están dis­
era la edad, sexo y ocupación de la persona y su perfil en ponibles, es decir, las escalas de DM, Falseamiento de
el 16 FP, al igual que los datos de estandarización del Cues­ maldad y Aleatorias. Este paso se ha vuelto un hábito y
tionario para cada ocupación examinada. Es esencial tener con frecuencia ocurre antes de tomar consciencia de
cuando menos esta cantidad de información acerca de la la edad, sexo y otros datos de identificación del pa­
persona en cuestión. Tales datos producen un marco de ciente. Se notará que las altas puntuaciones en DM son
referencia y ofrecen puntos de comparación con los cua­ con frecuencia las primeras que se mencionan en los
les comenzar una descripción de la personalidad. También informes.
consideramos obligatorio hacer el intento de obtener los 2) Después se pasa a las puntuaciones de segundo orden,
datos de seguimiento sobre los casos que se han interpre­ en particular a las de ansiedad y extraversión; éstas
tado, con el propósito de recibir realimentación acerca de proporcionan un resumen sucinto del resto del perfil.
la precisión de las interpretaciones proporcionadas. Un Si la puntuación de segundo orden de ansiedad se mues­
intérprete humano necesita tener un banco de datos pro­ tra elevada, es más probable que se encuentre un co­
venientes de su experiencia clinica y de retroalimentación, mentario al inicio del informe, ya que este factor es el
además, debe estar programado en mucho de la misma más indicativo de psicopatología en el 16 FT. Si la pun­
manera que una computadora para producir descripcio­ tuación de ansiedad es demasiado baja, por lo común
nes precisas de la personalidad. vemos la puntuación de DM para obtener datos sobre
Antes de seguir con los casos en sí, es necesario des­ la posibilidad de que la persona haya falseado la prueba.
cribir el enfoque general que utilizan los autores para dar 3) Suponiendo que las puntuaciones deDM y Fingimiento
una interpretación del Cuestionario 16 FP. Con toda ho­ de maldad no sean excepcionales, se suele comenzar
nestidad, se debería decir que intentaremos explicar el pro­ con afirmaciones declarativas sencillas acerca de las
ceso; a menudo, éste implica inferencias que ni siquiera puntuaciones más altas y bajas en el perfil, ordenadas
son claras para nosotros.* de acuerdo con su desviación con respecto al prome­
dio. El lector encontrará que se interpretan esas pun­
tuaciones de manera tan estrecha como sea posible,
siendo cuidadosos de especificar con precisión de dónde
proviene cada interpretación. Intentamos especificar
cada factor o combinación de factores que conduce a
* Recordamos aquí a aquel c.hef europeo que era famoso por su receta una explicación. En esta etapa inicial, es importante que
de salsa de almejas para el espagueti. Cuando lo entrevistó un
reportero acerca del secreto de su famosa salsa, explicó: “Primero el principiante se atenga estrictamente a los datos.
limpio la cocina para tener todo en orden. Después, enrollo las 4) A medida que se atraviesa el paso 3, formamos hipóte­
mangas de mi camisa. Después hago la salsa de almejas”. sis acerca de la naturaleza del problema y en general,

83
84 9 CattelU 16 FP

cuando se ha terminado con ese paso, tenemos una toria clínica sustenta nuestro diagnóstico. Tenemos la
buena ¡dea de la manera en que se deberían integrar corazonada de que el lector encontrará los casos de
esos datos. En ocasiones comentamos estas hipótesis este capítulo tan frustrantes como le sucedió a los au­
a medida que se analizan las puntuaciones escalares tores, y verá que son personas fascinantes acerca de
individuales, pero invariablemente las analizamos en las cuales no sabemos el resultado final. Un clínico de­
detalle después de que se ha concluido con el punto 3. dicado intentará obtener extensos datos de seguimiento
Ésta es la etapa donde la reserva de conocimientos clí­ cuando sea posible, a fin de verificar su precisión y
nicos del psicólogo es invaluable. En los siguientes pa­ mejorar sus predicciones.
sos se encontrarán comentarios realizados acerca de
ciertas combinaciones de las puntuaciones del Cues­ El cúmulo de la experiencia de los autores se ha obtenido
tionario 16 FP, análisis sobre las relaciones de las con personas normales, neuróticas y con trastornos de
puntuaciones del 16 FP con la teoría general de la per­ carácter, las mismas personas con quienes se diseñó la
sonalidad (y observaciones sobre pacientes que hemos prueba 16 FP para producir buenos resultados. Dicha ex­
evaluado en el pasado). El paso 4 es en realidad la periencia en cuanto a pacientes psicóticos es más limitada
quintaesencia de la actividad del clínico, el paso en que debido a los ambientes clínicos en los que hemos trabaja­
ocurre la integración de los datos. Se tienen corazona­ do, pero seguimos confiados en la utilidad del 16 FP para
das y se hacen intentos por encontrar apoyo para ellas casos normales y neuróticos, al igual que en trastornos de
a partir de otros datos del 16 FP; muchas de tales cora­ personalidad, de cuyas muestras se han obtenido la mayo­
zonadas no reciben sustento de los datos y se deben ría de los siguientes casos.
descartar. En los casos que siguen se ha tratado de Cada suceso tiene como prefacio el perfil en el 16 FP,
capturar algo del sabor de este proceso de la integra­ una breve fúndamentación sobre su inclusión y el motivo
ción clínica. No podemos conocer el éxito de nuestros de la consulta. Las interpretaciones que siguen no son,
intentos sin tener una retroalimentación. con toda franqueza, una muestra muy representativa de
5) Después intentamos resumir el caso, en ocasiones en las interpretaciones que se utilizan en el trabajo clínico.
forma de un diagnóstico psiquiátrico específico; sin Son más abundantes y detalladas de lo que por lo común
embargo, a menudo esto resulta difícil de lograr. Las requiere ese propósito. De hecho, para redactar las inter­
personas que se atienden en la práctica no son tan evi­ pretaciones de los perfiles de este capítulo, hemos toma­
dentes como los ejemplos en un libro de texto de psico­ do informes clínicos cortos y se han aumentado para ha­
logía anormal y con frecuencia encontramos que no cerlos evidentes con propósitos didácticos. La finalidad
podemos dar ningún diagnóstico en absoluto, sino más de los autores era explicar y evidenciar cada paso en las
bien un resumen de la psicodinamia principal de la inferencias que se derivaron. Si se tenía cualquier duda
persona. sobre la comprensión del lector acerca de la fuente de una
6) En este punto, intentamos comparar nuestras hipótesis interpretación, se analizaba con mayor detalle. Debido a
sobre la persona con otros datos de pruebas, cuando esta meticulosidad, es posible hallar que los informes son,
están disponibles, para ver si las interpretaciones se en ocasiones, más repetitivos de lo que se desearía; quizás
refuerzan entre sí; de no ser así, se deben realizar ajus­ éste es el resultado de muchos años en la docencia. En tal
tes. De manera típica, en la práctica clínica trabajamos ambiente se encuentra pronto que, a menudo, deben de­
con una batería de pruebas que incluye los siguientes cirse las cosas 2 o 3 veces antes de que uno sienta que se
instrumentos: 16 FP, WAIS, Rorschach, MMPI, Test le ha entendido.
Gestáltico Visomotor de Bender y, en ocasiones, con Hemos tenido gran cuidado en ser consistentes en los
casi cualquier prueba que tengamos en nuestro equipo. nombres dados a los factores, en especial en los primeros
Es divertido hacer análisis a ciegas con base únicamen­ ejemplos. En los últimos casos, nos permitimos mayor
te en el 16 FP, pero al final se deben integrar todos los libertad en utilizar nombres de factores un tanto más apro­
datos del paciente. piados para los matices del suceso.
7) Por último, en cada caso realizam os un esfuerzo También se encontrará que muchas veces no se si­
concertado por obtener datos de seguimiento sobre la guieron los pasos esquematizados al principio del capítu­
persona. Tenemos la absoluta certeza de que la reali­ lo. Por ejemplo, la mayoría de los casos presentados no
mentación es necesaria si es que uno ha de volverse un tienen las puntuaciones de las escalas Aleatoria y de Fingi­
intérprete experto. Si se diagnostica a alguien como miento de maldad. También, con frecuencia hemos inferi­
sociópata agresivo, consideramos esencial saber si do el nivel de las puntuaciones de segundo estrato, no a
el psiquiatra que lo ha canalizado está de acuerdo, partir del valor calculado sino del patrón de factores pri­
si el diagnóstico oficial del hospital coincide y si la his­ marios. Esto ocurre especialmente en el caso de ansiedad;
Ejemplos clínicos ■ 85

después de cierto tiempo se llega a tener una percepción impulsos de enojo. Su hostilidad no se dirige principal­
de los factores de segundo orden que trasciende de algún mente hacia figuras de autoridad, o se intelectualiza, ya
modo el valor calculado; en consecuencia, a menudo ha­ que Q, (rebeldía) es sólo de 5. Presenta un conformismo
blamos de las puntuaciones de segundo orden principal­ relativamente alto con el grupo (G = 7). Una O de 2 pun­
mente en términos de factores primarios. tos sugiere debilidad en introyección del superyó, aunque
los factores de control están presentes en esta área, es
decir, F (impulsividad) es sólo de 4, Q3 (capacidad para
■ CASO I: EL CAPITÁN TOMMY T. limitar la ansiedad) es de 8 y G es de 7. Todos éstos tienen
UN CASO DE DEPRESIÓN REACTIVA injerencia importante en diversos aspectos del control
NO DETECTADO POR EL 16 FP superyóico y en la introyección de estándares per­
feccionistas.
El siguiente es un caso en el que no se pudo detectar con La puntuación de 9 en M es poco común para un
éxito el problema de la persona con base en el Cuestiona­ piloto, indica falta de pragmatismo y tendencias disociativas
rio 16 FP, a pesar de tener mucho conocimiento acerca de que pueden interferir de manera grave con su desempeño
tal suceso. Aquí se incluye parcialmente debido a que es laboral. Su DM (6) es un tanto superior al promedio, pero
interesante y también porque deseamos admitir que, en no lo suficiente como para invalidar el perfil de la prueba
ocasiones, no tenemos un promedio de bateo de 1000 en 16 FP. La puntuación de 2.2 en el factor de segundo orden
nuestras descripciones clínicas. de ansiedad es tan baja como para sugerir la posibilidad de
una negación masiva de la ansiedad, pero la puntuación de
Motivo de la consulta: DM contraindica tal conclusión.
Su perfil nos conduce a creer que no es particular­
El capitán Tommy T. era un piloto verificador para una mente vulnerable a los síntomas psicosomálicos, da la
aerolínea importante. Después de que había reprobado a impresión de ser una persona sumisa y complaciente (E = 2) y
un piloto al cual estaba verificando, él y el piloto entraron quizás pueda admitir sentimientos de depresión (F = 4). La
en una disputa sobre la decisión;' el piloto que estaba a psicodinamia central parece girar alrededor de una inca­
prueba dijo: “Si eres tan bueno, ¿por qué no me muestras pacidad para expresar los impulsos del ello, en particular
cómo se hace?” El capitán estuvo de acuerdo en hacerlo, el enojo, en una persona con un ideal perfeccionista y
con la idea de dem ostrar cómo se debería realizar la rígido del yo (Q3 = 8).
aproximación de aterrizaje, entonces, el capitán Tommy En pocas palabras, la puntuación relativamente alta
T. se equivocó en esta tarea y recibió una reprimenda de en G, baja en F y alta en Q3 sugieren una personalidad
sus superiores. Este golpe a sus normas perfeccionistas obsesivo-compulsiva que es vulnerable a la depresión. No
lo deprimió tanto que requirió hospitalización y de mane­ parecería existir ningún diagnóstico particular en este caso;
ra subsecuente que se le retirara de su cargo de piloto. el registro no es psicòtico y está lejos de ser un perfil
Unos meses más tarde se le aplicó el primer 16 FP, la neurótico típico, ya que ninguno de los indicadores de
interpretación se realizó a ciegas. Cerca de un año des­ ansiedad está elevado. Podemos especular que el princi­
pués, cuando se estaba considerando reincorporar al ca­ pal problema es la depresión, pero esto no queda del todo
pitán, se aplicó un segundo 16 FP y esa interpretación se claro.
incluye con propósitos de comparación. Sin embargo, la
segunda interpretación se realizó con considerable cono­ Segunda interpretación a fondo
cimiento del caso.
Esta interpretación se realizó para contrastar los perfiles
Primera interpretación a fondo primero y segundo del 16 FP. El psiquiatra responsable
consideró que la depresión ya no constituía un problema
Una revisión de este 16 FP indica que, como con la ma­ serio y se preguntó si habría consentimiento en que el
yoría de los pilotos, es un hombre sumamente inteligente capitán Tommy T. pudiera volver al trabajo.
(B = 8), firme y masculino (1 —4) y emocionalmcnte esta­ En esta ocasión, la puntuación en Distorsión motiva-
ble (C = 8), también muestra una buena capacidad para cional fue 12, por tanto, debemos cuestionar la validez de
limitar la ansiedad y mucha compulsividad (Q3 = 8). La las puntuaciones de la prueba, en particular de los indicadores
Q 2 de 8 implica que tiene alta autosuficiencia, esto acom­ de ansiedad. Era evidente que el capitán intentaba parecer
paña casi de manera invariable a buenos hábitos de traba­ sano a fin de regresar a su trabajo. De nuevo, su inteligencia
jo. Es poco común que un piloto obtenga una puntuación es elevada y demuestra buen control superyóico; no sólo
tan baja como 2 en la escala E, en general tienen pocos está por arriba del promedio en conformidad con el gmpo
problemas para confrontar a la gente o para expresar sus (G = 7), sino que también muestra gran control de impul-
H6 H Calteli/16 F P

D e scrip ció n de las p u n tu a cio n e s elevadas

C alidez
In te lig e n cia
Fortaleza yóica
D om inio
Im p u ls iv id a d
C onfo rm id a d con el g ru p o
Audacia
Id e a lis m o
Suspicacia
Im aginación
A stu cia
Propensión a la culpa
Rebeldía
A u to s u fic ie n c ia
C o m p u lsivid a d
A n sie d a d lib re m e n te flo ta n te

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

4.1 5.0 E xtra ve rsió n


2 .2 2.6 A n sie d a d
4.9 5.0 A c titu d firm e
3.9 6.4 Ind ep e n d e n cia

DM (Prim era prueba) = 6


DM (Segunda prueba) = 12

Figura 3. Caso I. Capitán Tommy T.


Un caso de depresión reactiva.

sos (F = 3) y capacidad superior al promedio para limitar mente similares en configuración: 11 de los 16 factores no
su ansiedad (Q3 = 7). También evidencia pocos signos de han cambiado en más de un punto.
propensión a la culpa o preocupación crónica (O = 3). En
la segunda prueba, muestra una evidencia más significati­ Seguim iento
va de hostilidad hacia figuras de autoridad (Q, = 9) y me­
nos sumisión (E = 5); esto produce confusión, pero qui­ La evaluación del psiquiatra afirmaba que el diagnóstico
zás en el tratamiento que estaba recibiendo, el psiquiatra lo considerado al momento de la primera evaluación era el de
alentó a ventilar su enojo mediante la expresión de sus una psiconeurosis mixta grave, con ansiedad y depresión.
sentimientos en contra del sistema. Se mostró menos Se señaló que durante la administración del primer 16 FP
disociativo que antes, ya que su puntuación en M pasó de el capitán había suspirado con mucha frecuencia, se ha­
9 a 6; es más dependiente del grupo pues Q2 ha eambiado bía sentado en silencio con poco movimiento durante media
de 8 a 4; sin embargo, en general los perfiles son básica­ hora y parecía muy deprimido.
Ejemplos clínicos ■ 87

Sin embargo, debemos admitir que en realidad no se Tiene una sensibilidad emocional marcada (I), en es­
pudo detectar depresión o ansiedad a partir del 16 FP. La pecial si se considera el trabajo que ocupa. También se
afirmación en la primera interpretación acerca de la po­ puede hípotetizar que su puntuación máxima en I, combi­
sibilidad de depresión se debió en gran medida a una nada con la puntuación máxima en el factor de segundo
conjetura afortunada que se lanzó para tomarla en consi­ orden de ansiedad y las altas puntuaciones en enojo (E y
deración; por supuesto, en retrospectiva, existen todos L), implican en este hombre buena cantidad de sensibili­
los elementos para tal aseveración en el registro del 16 FP, dad hacia la hostilidad, junto con una fuerte identificación
pero resultó difícil sintetizarlos en el diagnóstico preciso con la figura materna. Se considera que sus altas pun­
necesario. tuaciones en I se derivan de una infancia temprana
La última información que tuvimos mostró que el capi­ sobreprotegida, en la que no había mucha interacción con
tán Tommy T. no había vuelto aún a sus labores de vuelo. un grupo de compañeros de su propia edad o mucha par­
ticipación en las dificultades de la vida diaria. Lo que es
más, la puntuación comparativamente baja en cortertia,
B CASO II: RICHARD M. en combinación con una Q3 de 1, implica relativamente
¿UNA PERSONALIDAD PARANOIDE? pocos controles cognoscitivos eficaces; sus patrones de
respuesta parecen estar determinados en gran medida por
consideraciones idiosincrásicas y personales. Las puntua­
Motivo de la consulta: ciones elevadas en cortertia refieren a una persona capaz
de tomar decisiones cognoscitivas rápidas y precisas
El señor Richard M. era un inspector final de control de cuando es necesario, es esencial en ocupaciones donde
calidad para una enorme empresa. Se le canalizó a evalua­ las respuestas rápidas ante una situación cambiante son
ción psicológica debido a sus dificultades cada vez mayo­ necesarias, en tales empleos se debe estar alerta, listo a
res para controlar su mal carácter; nunca había atacado a responder, abierto a la información nueva y ser capaz de
nadie, pero en cierta ocasión, durante un enojo, lanzó una adaptarse con rapidez bajo presiones de tiempo. Con fre­
bandeja con platos en la cafetería de la compañía. Su con­ cuencia, las personas con baja puntuación en cortertia no
ducta errática condujo a una petición de evaluación de pueden hacer esto de manera sostenida.
parte del médico de la empresa, dado que el señor M. se La combinación de puntuaciones de 8 en E y L sugiere
encontraba en un puesto de considerable responsabilidad. problemas en el manejo del enojo; una mezcla de ansiedad
abrumadora, baja fortaleza yóica y elevada sensibilidad
Interpretación a fondo: emocional, al igual que dificultad con el enojo, apuntan
hacia ideación paranoide en este hombre. Un superyó pu­
El perfil de este hombre indica que tiene una estabilidad nitivo está implicado en la baja conformidad con el gru­
emocional muy baja (C = 1), su propensión a la culpa po (G = 3), junto con la puntuación máxima en propen­
también es notablemente alta (O = 10), lo cual denota que sión a la culpa (O = 10).
se preocupa de manera crónica. La ansiedad libremente De muchas maneras da la apariencia de neurosis con an­
flotante también se encuentra al máximo (Q4 = 10). La siedad intensa; sin embargo, su principal dificultad con
puntuación de 1 en Q3 sugiere que tiene poca capacidad los impulsos de enojo (E+ y L+) hace aparente que no
para utilizar mecanismos obsesivo-compulsivos a fin de encaja en esta imagen. Esta dinámica se adaptaría mejor a
limitar su ansiedad. En el último de los indicadores prima­ una personalidad paranoide, ya que gran parte de aquella
rios de ansiedad, L obtuvo una puntuación de 8, esto mues­ que con frecuencia se encuentra en este tipo de persona­
tra fuerte tendencia a proyectar y desplazar. A menudo lidad incluye problemas psicosexuales, muchos impulsos
preferimos llamar a L+ “inseguridad ansiosa” en lugar de de enojo, baja fortaleza yóica, desplazamiento y proyec­
suspicacia, ya que es un componente primario del factor ción, todos los cuales aparecen en el presente caso.
de segundo orden de ansiedad; L+ parece medir la ansie­
dad al mismo tiempo que las tendencias puras hacia la Seguimiento
proyección, de aquí el término de “inseguridad ansiosa”.
Como se esperaría, dado que todos los indicadores de Más allá del hecho de que este hombre no conservó su
ansiedad se muestran elevados, el factor de segundo or­ empleo, sabemos poco acerca de lo que realmente pasó
den de ansiedad tiene, en sí mismo, la puntuación más alta con él; sin embargo, tenemos acceso a informes psiquiá­
posible. Este grado de incomodidad nos hace preguntar­ tricos y psicológicos realizados de manera independiente
nos qué tanto sus problemas personales y los efectos per­ a esta evaluación.
turbadores de la ansiedad están interfiriendo con su capa­ La valoración psiquiátrica muestra la imagen de una
cidad para tener un desempeño eficaz. vida carente de emoción durante la infancia, el paciente
88 B C a lte li/ J 6 F P

E ste n e s

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 D escripción de la p u n tu a ció n elevada

A 5 C a lidez
B 5 In te lig e n c ia
C 1 Fortaleza yóica
E 8 D o m in io
F 6 Im p u ls iv id a d
G 3 C o n fo rm id a d con el g ru p o
H 5 A udacia
1 10 Id e a lis m o
L 8 S uspicacia
M 7 Im aginación
N 3 A stu cia
O 10 P ropensión a la culpa
Ql 5 Rebeldía
q 2 8 A u to s u fic ie n c ia

q 3 1 C o m p u ls iv id a d

Q4 10 A n sie d a d lib re m e n te flo ta n te

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

4 .4 E xtra ve rsió n
1 0 .0 A n s ie d a d
2 .3 A c titu d firm e
7 .3 In d e p e n d e n cia

Figura 4. Caso II. Richard M.


Una personalidad paranoide.

creció en un orfanato. Su psiquiatra señala que tenía sen­ ■ CASO III: WILLIAM M.
timientos de que otras personas estaban en su contra y se UN SUICIDIO
burlaban de él. Además, se indica cierto grado de trastorno
del pensam iento. El diagnóstico realizado era el de
esquizofrenia paranoide. El informe psicológico indica vi­ Motivo de la consulta:
gilancia extrema, suspicacia generalizada y desconfianza
hacia otras personas. El diagnóstico del psicólogo fue el Sabemos muy poco acerca de este hombre; tenía 34 años
de esquizofrenia paranoide ambulatoria. En una valora­ y era ingeniero operario de una laminadora de acero. Tales
ción posterior, realizada un año después, se le diagnosticó laminadoras son, en general, completamente automáticas,
personalidad paranoide. la fuerza que emplean es inmensa y si falla el control auto­
Ejemplos clínicos H 89

mático, con toda facilidad se puede romper la máquina; lo Interpretación a fondo:


que es más, existe un peligro muy grave de lesión perso­
nal cuando se trabaja cerca de motores con 6 000 caballos Una revisión del perfil de este hombre en el 16 FP sugiere
de fuerza que pueden fallar. La compañía para la que labo­ una persona con extrema culpa, preocupación y ansiedad
raba el señor William L. aplicaba de manera rutinaria el (O = 9), con baja fortaleza yóica (C = 4), además, sufre
Cuestionario 16 FP a los futuros empleados al inicio de la de un grado inusualmente elevado de ansiedad libremente
contratación. Su perfil fue tan poco común que se le pidió flotante (Q4) y parece tener un sentido demasiado fuerte
a estos autores que lo revisaran, el informe generado en del deber (G = 7, O = 9). En otras palabras, no sólo tiene
ese momento es el que se presenta en seguida. De modo una alta puntuación en conformidad con el grupo (G) y es
subsecuente, después de casi seis meses, el señor William convencional en su conducta, sino que posee un superyó
L. se suicidó, no dejó una nota postuma y poco se sabe demasiado duro y arcaico, con mucha introyección de la
acerca de su vida entre el tiempo de la prueba y su muerte. culpa; esto último se refleja en su puntuación muy alta en
El hecho del suicidio no se conocía al momento de escri­ O. Se le aprecia como una persona demasiado sumisa
bir el informe del 16 FP. (E = 3), esto en particular es poco común en vista de su

E ste n e s

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Descripción de la puntuación elevada

A 1 Calidez
B 8 In te lig en cia
C 4 Fortaleza yóica
E 3 Dom inio
F 6 Im p u lsivid a d
G 7 Conform idad con el grupo
H 4 Audacia
I 5 Id e a lism o
L 6 Suspicacia
M 4 Im aginación
N 4 A stu cia
0 9 Propensión a la culpa
Qi 2 Rebeldía
Qz 9 A u to su ficie n cia

Qs 5 C o m pu lsivida d

Q4 8 A nsiedad lib re m e n te flo ta n te

Figura 5. Caso III. Señor William L.


Un suicidio
90 9 CattelU 16 FP

elevada inteligencia (B = 8) y uno se pregunta qué aconte­ pre provoca sorpresa ver que personas que en otros sen­
cimientos de su vida temprana lo condujeron a ser tan tidos son muy inteligentes, dan tales perfiles explícitos en
humilde. También es interesante su puntuación mínima trabajos donde un perfil de este tipo conduciría a examen
de 1 en A, esto indica que es inusualmente sereno, dis­ psiquiátrico posterior; lo hemos observado en selección
tante y reservado. Con frecuencia A - se asocia con re­ militar y en otras situaciones. Las personas en empleos
laciones difíciles con los padres durante la infancia. Es como esos a menudo admiten cefaleas, mareos y otros
tímido y retraído, con base en los factores de extraver­ síntomas; simplemente se le tiene que considerar como
sión mencionados antes, es decir, A -, H - y Q2+ y la un grito de ayuda. Quizás no debería sorprender, después
baja puntuación en el factor de segundo orden de extra­ de todo, en las pruebas psicométricas, que la ansiedad
versión. La poco frecuente puntuación alta en O indica pueda expresar una disposición a admitir imperfecciones
además que se culpa a sí mismo y es intropunitivo, en comunes. En apariencia, si una persona se encuentra bajo
lugar de presentar acting-out hacia otras personas en su enorme estrés y se le da la oportunidad de librarse de una
ambiente. Tal acting-out indicaría una estructura más parte de él, toma ventaja de la oportunidad y responde
extravertida o histérica de la personalidad. Su puntuación gran cantidad de reactivos en una dirección desfavorable
de 8 en Q4 sugiere también que es intranquilo, tenso, se para sí misma.
siente frustrado e irritable y se encontraba turbado al mo­ Sería difícil dar un diagnóstico; empero, es obvio que
mento de la prueba. La puntuación de 8.3 en el factor de existe gran ansiedad y culpa. Nuestra conjetura es que se
segundo orden de ansiedad también señala que está bas­ trata de una neurosis de ansiedad con fuertes característi­
tante más ansioso en todos los indicadores de ansiedad de cas depresivas, con seguridad es un candidato para psico­
lo que por lo común se encuentra en alguien dentro de su terapia; no obstante, como se mencionó antes, no consi­
profesión. deramos que sea muy favorable un pronóstico de cambio
Lo que es más, la puntuación en extremo baja (de 1) permanente de la ansiedad elevada únicamente a través de
en A (calidez), junto con una alta Q2 (autosuficiencia) su­ psicoterapia. Pero la depresión y el sufrimiento se pueden
gieren que es una persona solitaria que ha obtenido poco reducir y con toda seguridad esta persona necesita ayuda.
apoyo emocional o placer de otras personas, de hecho, se Existe potencial en este hombre, tiene buena inteligencia y
aleja de ellas. Su puntuación relativamente alta en cortertia su fortaleza yóica (C) no es tan baja.
(actitud firme) muestra que tiene buenos controles inte­
lectuales y es capaz de hacer un buen trabajo. Seguimiento:
Otra cuestión que se debería considerar tiene que
ver con los factores que miden enojo en el 16 FP, E (do­ Se sabe que este individúo se suicidó después de que se
minio) y Qi (rebeldía). En ellos, obtuvo puntuaciones de le aplicó la prueba 16 FP, pero poco conocemos del acto
3 y 2, de modo respectivo. Es obvio que tiende a suprimir suicida en sí.
sus sentimientos de enojo y no se siente cómodo con la Es educativo exam inar el perfil en retrospectiva;
expresión directa de estos sentimientos, ya sea a través con el conocimiento de que esta persona de hecho se
del dominio o la agresión, como lo indica su puntuación suicidó, ahora podemos ver muchos indicadores de su i­
en E; tampoco se permite desplazar o proyectar de ma­ cidio. Esperaríamos encontrar elevada ansiedad (Q4),
nera notable sus sentimientos de enojo (L = 6). Al mismo la cual está presente; además, también esperaríam os
tiempo, la baja puntuación en Qi señala que no se desha­ hallar demasiada introyección del superyó y eso aparece
ce de sus impulsos de enojo a través de canales intelec­ en gran cantidad (O =9). Peor aún, su G se encuentra un
tuales; también muestra que es conservador y respetuoso tanto elevada, existe gran influencia del superyó, mo­
de la tradición. Esta combinación de Q (-, junto con la ralidad y convencionahdad. Además, E y Q, son bajas
elevada introyección superyóica (elevada O) sugieren que ambas. No puede expresar su enojo de manera directa,
es un hombre con muchos conflictos, que se siente cul­ confrontando a los demás, tampoco puede expresarlo a
pable, está terriblemente preocupado y atraviesa por un través de canales intelectuales. Así, la mayoría de las
inmenso estrés; por otra parte, tiene pocos canales para vías al exterior están cerradas y existe poca alternativa,
librarse de su enojo, lo cual es una combinación des­ excepto volverse hacia el interior. Es digno de mención
afortunada. que si L también hubiera sido alta, la cual se refiere a la
La puntuación de 1 en DM es también digna de men­ inseguridad ansiosa, esperaríamos encontrar que la per­
ción. Es tan baja como para constituir un reflejo adicional sona se volcaría hacia el alcohol, suponiendo que O y Q4
de la manera en que esta persona se siente acerca de sí fueran altas. Pero este hombre, en apariencia, se vio for­
misma y la tarea con la cual se enfrenta; es directo y fran­ zado a simplemente quedarse allí y soportarlo, y no pudo
co en responder a estos reactivos de personalidad. Siem­ tolerar el dolor.
Ejemplos clínicos H 91

ffll CASO IV: EL MATRIMONIO A minamos O y descubrimos que tiene una marcación de 6,
UNA PAREJA EN PSICOTERAPIA apenas promedio alto; esto es bastante raro, ya que O es
otro indicador del superyó. Pero hemos de recordar que la
Motivo de la consulta: magnitud absoluta de las puntuaciones debe examinarse
dentro del contexto en que ocurren. Una F con una pun­
La señora A está cerca de cumplir los 30 años; su marido, tuación extremadamente baja de 1 modera el significado
un abogado, es un año mayor que ella; tienen dos hijos, un de una O de 6. En este caso, con la baja F, tomamos el 6
varón y una niña. La señora A buscó terapia de apoyo con en O como más significativo de lo que de manera habitual
un psicóterapeuta que le recomendó el analista de su espo-^ consideraríamos.
so. Como parte de la entrevista inicial, su futuro terapeuta La puntuación de 1 en Q3 (baja capacidad para limitar
le aplicó el 16 FP, que dio por resultado la interpretación ansiedad o compulsividad) indica que es terriblemente poco
siguiente. El terapeuta expresó particular preocupación estricta e insegura; también señala un problema de identi­
acerca de la idoneidad de la señora A para tratamiento y dad y, de hecho, esto puede ser la principal razón para que
también deseaba saber si existía la suficiente estabilidad
busque tratamiento. Es difícil pensar que esté feliz o satis­
en el matrimonio para hacer factible la psicoterapia. Am­
fecha con su papel en la vida. La combinación de B+ y
bos perfiles se muestran en la figura 6.
Q3- es también poco común. La pregunta que surge es si,
en la actualidad, esta joven puede utilizar de alguna mane­
Interpretaciones a fondo:
ra constructiva sus talentos intelectuales sustanciales: esta
idea recibe mayor apoyo de la baja puntuación en G. Se ha
Señora A. Tuvo una puntuación de sólo 2 en DM, lo cual
indica que no hay problema con la distorsión motivacional; encontrado que G+ y Q3+ ocurren juntas en el factor de
este tipo de puntuación baja es característica de pacientes segundo orden de compulsividad versus sociopatía. Se
que acuden por su propia voluntad a psicoterapia. Se ob­ acumula la evidencia de que la señora A tiene pocas de­
tuvieron puntuaciones extremas en B+, F -, G - y Q3~. La fensas eficaces contra la ansiedad.
puntuación de 10 en B (inteligencia) sugiere que es excep­ Si se observa la puntuación de 8.3 en el factor de
cionalmente capaz. La puntuación muy baja (de 1) en F segundo orden de ansiedad y la Q4 (ansiedad libre flotan­
(impulsividad) es de particular interés, muestra que es una te) de 9, podemos estar seguros de la presencia de mucha
persona melancólica, seria y formal que carece casi por ansiedad, tal vez acompañada de irritabilidad, sentimien­
completo de espontaneidad o surgencia, como diría Cattell; tos de frustración e insomnio. Si la función de limitación
necesita de entusiasmo y alegría. Con frecuencia, una F de la ansiedad de Q3+ estuviera operando en este caso, no
así de baja se deriva de padres que imponen fuertes ex­ esperaríamos ver un grado tan elevado de ansiedad. Casi
pectativas sobre sus hijos a una edad muy temprana y les todos los otros componentes del factor de segundo estrato
dan poca recompensa de dependencia. A menudo, tales de ansiedad también están elevados. L, Q3 y Q,, van todos
niños carecen de la capacidad para disfrutar de la vida, en la dirección esperada y hemos hipotetizado que la O de
experimentan sólo una gratificación limitada del ello y son 6 quizás se podría tomar como más desviada de lo que
demasiado escrupulosos. parece. Esto significa que el único componente atípico de an­
En general, una baja F y una baja G (conformidad con siedad es C (fortaleza yóica), donde la puntuación es de 5
el grupo) no se encuentran juntas, ya que, en la superficie, o promedio, consideramos esto como un factor positivo,
parecerían señalar a cosas opuestas; pero la combinación que sugiere que la señora A puede mejorar con terapia..
está presente en el perfil de la señora A. No obstante, Debemos estar conscientes de que una alta puntuación en
notamos que la puntuación muy baja en conformidad con ansiedad bien puede estar inflada por la tendencia de los
el grupo (G) se acompaña de una marcación muy alta de 9 pacientes que acuden de manera voluntaria a psicoterapia,
en M (imaginación) y esto tiene mayor sentido. El factor a parecer lo más enfermos posible. Sin embargo, nos de­
M se ha apodado el factor “Walter Mitty”*; una M elevada bería preocupar la puntuación de 8 en L (suspicacia), que
indica alguien que tiende a disociar y con una activa vida sugiere elevado uso de la proyección, además, su puntua­
de fantasía; se ha encontrado que M se relaciona con la ción de 9 en E (dominio) muestra de modo evidente que
creatividad. En consecuencia, una baja G y una alta M a esta mujer tiene problemas graves para enfrentar sus senti­
menudo se acompañan. mientos de enojo. La puntuación en Q ( (rebeldía) también
La F muy baja hace esperar cuando menos una está elevada, lo cual sugiere tendencias críticas y
introyección superyóica promedio, con esto en mente exa­ castrantes de su parte que refuerzan nuestras especula­
ciones acerca de sus problemas para manejar el enojo; su
* TV. de T.: Personaje de la literatura y del cine que se caracterizaba Q¡+, que sirve como una salida para parte de su enojo, es
por vivir en la fantasía. muy probable que la ayude a defenderse de la depresión.
92 B Cotteli/16 FP

P u n tu a c ió n en estén

1— <
o < E ste n e s
o a
ro
u.
o O
ic IC 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 D e scrip ció n de la p u n tu a ció n elevada
41 O
U> OT
A 3 4 C a lid e z
B 10 10 In te lig e n c ia
C 5 3 Fortaleza yó ica
E 9 5 D o m in io
F 1 4 Im p u ls iv id a d
G 1 4 C o n fo rm id a d con el g ru p o
H 2 1 A udacia
1 4 5 Id e a lis m o
L 8 9 S uspicacia
M 9 6 Im ag in a ció n
N 5 5 A s tu c ia
O 6 8 P ropensión a la culpa

Qi 8 5 Rebeldía

Û2 7 8 A u to s u fic ie n c ia

Qs 1 5 C o m p u ls iv id a d

04 9 10 A n sie d a d lib re m e n te flo ta n te

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1.4 2.0 E x tra v e rs ió n


8.3 9.7 A n s ie d a d
6.1 5.7 A c titu d firm e
8.4 4.5 In d e p e n d e n cia

DM (Señora A) = 2
DM (Señor A) = 1

Figura 6. Caso IV. El Matrimonio A


Una pareja en psicoterapia.

Quizá su marido la considere como una persona difí­ Señor A. No es posible dejar de preguntamos sobre la
cil en extremo y encuentre que vivir con ella es poco dinámica de un hombre que está casado con una mujer
recompensante debido al enojo intenso, actitud crítica y que tiene una carga tan pesada de problemas. Él es since­
tendencias castrantes de esta mujer que seguramente lo ro (DM = l) e inteligente (B+), de la misma manera que
hacen sentir demasiado incómodo. ella. También sufre de una ansiedad libremente flotante de
En un caso tan complicado como éste no podemos extraordinaria magnitud (Q4 = 10). Hasta el momento son
estar seguros de un diagnóstico, pero podríamos aventu­ muy similares, pero, él sólo tiene una puntuación prome­
rar la conjetura de grave neurosis de ansiedad con fuertes dio en E (dominio) y Q t (rebeldía), lo cual indica que po­
aspectos depresivos. Existe poca duda de que se debería see mucho menos enojo que su esposa. No obstante, su L
comenzar con una psicoterapia. de 9 implica que se siente muy incómodo y tiene muchas
Ejemplos clínicos ■ 93

dificultades para gobernar sus sentimientos de enojo, los llón pediátrico. Ha estado casada durante 10 años y ha
cuales típicamente maneja a través de desplazamiento y tenido un empleo remunerador durante toda su vida adul­
proyección. Al igual que ella, está sumamente ansioso (Q4 ta. Tomó el 16 FP de manera voluntaria, como una cues­
= 10) y tiene una disposición tímida (H = 1); ninguno de tión de interés, cuando se inscribió en un curso sobre
ellos es capaz de asumir riesgos. De la misma manera que psicología.
su esposa, existe poca calidez en su funcionamiento de
personalidad (A = 4) y una tendencia similar a la introver­ In terp retación a fo n d o :
sión (2.0). Sufre más de culpa que ella (0+). En particular
nos preocupa su baja fortaleza yóica (C-) y su enorme Una revisión de su perfil nos hace preguntamos “¿Dón­
timidez (H-). Sin embargo, tiene una inteligencia muy ele­ de está su enojo y qué hace con sus sentimientos de
vada y problemas bastante menores de identidad en com­ irritación?” Aunque obtiene la puntuación máxima posi­
paración con ella, lo cual sugiere que, cuando menos, ob­ ble en B (inteligencia), su marcación en E (dominio) es
tiene alguna satisfacción de su trabajo como abogado. sólo de 4. Ésta es una extraña combinación, dado que
B+ y E+ con frecuencia se encuentran juntos, entonces
El matrimonio. Si se reúnen ambos perfiles, podemos es­ nos cuestionamos acerca de qué circunstancias extin­
perar que el clima familiar no sea feliz. Sólo podemos con­ guieron su conducta agresiva; esto llama la atención en
jeturar los efectos que tal clima tiene sobre los hijos, dado particular dada su puntuación elevada de 8 en H (auda­
que ambos padres son ansiosos, irritables, melancólicos, cia). Lo que es más, su puntuación de 4 en Q, se en­
inclusive depresivos, y la madre es particularmente hostil y cuentra también por debajo del promedio e implica res­
poco cariñosa. Quizás éste es exactamente el tipo de ambien­ peto por la tradición y conservadurismo más que las
te en que ambos padres crecieron y, por desgracia, han tendencias críticas y rebeldes que a menudo acompañan
sido incapaces de hacer nada al respecto hasta este momen­ a B+ y H+.
to, más que reproducir el propio ambiente de su infancia. La puntuación de 2.7 en el factor de segundo orden
A lo largo de los años hemos observado que los niños de ansiedad está muy por debajo del promedio, lo cual se
mayores parecen tomar para sí muchos de los defectos refleja en los factores primarios asociados con dicho fac­
de los padres y podríamos aventurar la conjetura de que el tor: C+ (fortaleza yóica), L promedio (suspicacia) y O
hijo varón estaba haciendo adaptaciones particularmente inferior al promedio (propensión a la culpa). Su Q3 de 8
peligrosas y tenía un gran número de temores, incluyendo indica buena capacidad para limitar la ansiedad y existe
pesadillas persistentes. Esta no es una pareja cariñosa, ni poca ansiedad libremente flotante (Q,) = 3).
un matrimonio feliz, los niños seguramente deben sentir La puntuación de 3.8 en el factor de segundo orden
los electos de vivir con unos padres demasiado ansiosos, de extraversión sugiere que no es sociable. De nuevo, con
demandantes y enojados, con poca calidez o gratificación excepción de la puntuación elevada en H (audacia), los
que ofrecer. factores primarios sustentan esto: A = 4 (calidez), F = 2
(responsabilidad) y Q2 = 8 (autosuficiencia). Ésta es otra
S e g u im ie n to : cuestión poco común, ya que H+ con frecuencia acom­
paña a A+, F+ y Q2-,
El matrimonio A continúa unido y todavía en análisis. Esto ¿Qué sucede con los problemas superyóicos en esta
se podría esperar ya que ambos tienen problemas cróni­ mujer con tan pocos signos de ansiedad? ¿Muestra pro­
cos de personalidad y fuertes necesidades sadomasoquistas blemas de carácter o tendencias sociopáticas? Considere­
que son difíciles de cambiar. En apariencia tienen las sufi­ mos la G de 5 (conformidad con el grupo), la F de 2
cientes necesidades complementarias como para conti­ (responsabilidad), la O de 3 (propensión a la culpa) y la Q3
nuar tratando de solucionar las cosas; pero sería difícil
de 8 (disciplina). Debemos concluir que muestra pocos o
imaginar que formen un matrimonio feliz o que la familia
ningún problema de control en esta área; de hecho, en
se divierta mucho junta.
todo caso y considerando lo que se dijo antes acerca de su
aparente problema con el enojo (E - , Qi~), presenta dema­
m C ASO V: SEÑ O R A AL1CE W. siada — más que muy poca— restricción del ello, aunque
tiene una marcación baja en O.
UNA PROFESIONAL BIEN ADAPTADA
Por últim o, uno se pregunta por qué tuvo una
M otivo d e la c o n s u lta : puntuación tan debajo del promedio en A (calidez) y con
respecto a su fuerte sentido de responsabilidad discutido
La señora Alice W. es una enfermera de 39 años, sin hijos; con anterioridad. Como hemos mencionado con mucha
trabaja de tiempo completo como enfermera en un pabe­ frecuencia en estos casos, las puntuaciones tan bajas se
94 II Calteli/16 FP

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'o 0 E s te n e s
u_ 3
c 2 2 3 4 5 6 7 8 9 10 D e scrip ció n de la p u n tu a ció n elevada
3
Q_
A 4 C a lid e z
B 10 In te lig e n cia
c 7 Fortaleza yóica
E 4 D o m in io
F 2 Im p u ls iv id a d
G 5 C o n fo rm id a d con el g ru p o
H 8 A udacia
1 8 Id e a lis m o
L 5 S uspicacia
M 5 Im ag in a ció n
N 5 A s tu c ia
O 3 P ropensión a la culpa
Qi 4 Rebeldía
Q2 8 A u to s u fic ie n c ia
Q3 8 C o m p u ls iv id a d
CU 3 A n s ie d a d lib re m e n te flo ta n te

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

3.8 E xtra ve rsió n


2.7 A n s ie d a d
3.0 A c titu d firm e
5.4 In d e p e n d e n cia

DM = 2

F ig u ra 7. Caso V. Señora Allce W.


Una profesional bien adaptada

relacionan de manera típica con circunstancias familiares En efecto, tiene una sublimación particularmente buena,
generalmente desfavorables en la temprana infancia. ha creado una red eficaz de defensas yóicas (C+, Q3+) y
Parece que los padres demandantes que colocan cargas muestra pocos signos de frustración o de baja descarga
demasiado pesadas sobre sus hijos a edades precoces ter­ de la tensión del ello.
minan a menudo con hijos como éstos.
La puntuación de 8 en Q2 (autosuficiencia), dentro S e g u im ie n to :
del contexto de B+ y Q 3+, también merece comentario,
dado que implica excelentes hábitos de trabajo en una Una entrevista y el cuestionario sobre su historia vital re­
persona práctica (M = 5), pero emocionalmente sensible velaron que sus padres murieron en un accidente automo­
(I = 8), que es probable que se relacione bien con los vilístico cuando ella aún era una niña y que, desde ese
pacientes y que sea capaz de gran empatia hacia ellos (1+). momento, la crió su abuela viuda. Informó que siempre le
Ejemplos clínicos B 95

había ido bien en la escuela y nunca tuvo dificultad para llevan bien y disfrutan de la vida juntos; son particular­
obtener buenas calificaciones, inclusive en la universidad. mente activos en tenis y golf, ya que tienen la fortuna de
Siempre ha estado muy interesada en cuestiones cívicas y vivir en un clima que les permite tales actividades durante
tiene una participación activa en diversas organizaciones todo el año.
comunitarias dirigidas a la ayuda de los menos afortuna­ Por tanto, la señora Alice W. es un excelente ejem­
dos, además de su trabajo de tiempo completo como jefa plo del Cuestionario 16 FP de una persona normal, aun­
de enfenneras. Refirió que ella y su marido, un policía, se que no perfecta. ■
^^am p o s de aplicación
^ ^ d e l Cuestionario 16 FP 1I 1I —

■ PSICOLOGÍA DEL TRABAJO Y perfiles independientes para una profesión en particular)


ORIENTACIÓN VOCACIONAL que las grandes diferencias en puntuaciones se pueden
atribuir, cuando menos en parte, a las diferencias sexuales
Perfiles ocupacionales disponibles comunes que existen.
para estimaciones de adaptación Como se expresó antes, con seguridad en un futuro
estándar de personas estables podrá disponerse de un conjunto de perfiles mayor al que
en sus ocupaciones se presenta en este capítulo (aunque algunos de estos re­
sultados, como los que nos han hecho llegar algunos usua­
Aun cuando la tarea es colosal y los datos de que dispone­ rios, cubren menos de 30 o 40 casos); mientras tanto,
mos son limitados, la meta de esta sección consiste en aquí sólo se proporcionan aquellos disponibles y que tienen
presentar los perfiles de medias y desviaciones estándar muestras adecuadas (en general, un mínimo de 40). Para
para tantas muestras ocupacionales adecuadas como sea cada ocupación se añade una breve valoración y análisis
posible. Inclusive ante la presentación de las medias en sí, psicológico. Los perfiles para las ocupaciones individua­
uno se enfrenta a un dilema: ¿las puntuaciones medias en les se han distribuido bajo encabezados incluyentes. Esto
estén se deberían basar en las normas para los dos sexos se realizó para que el lector pueda comparar y contrastar a
por separado (en población adulta) o deberían ser normas primera vista los perfiles de ocupaciones relacionadas. En
conjuntas para varones y mujeres? Nueve de cada 10 de el cuadro 17 hemos colocado todos los perfiles ocupacio­
las ocupaciones que aparecen a continuación son, en nuestra nales juntos, en orden alfabético.
cultura, casi exclusivamente de un sexo y donde entran
ambos géneros, por ejemplo, en la enseñanza, parece P rofesiones acad ém icas
probable en un sentido psicológico que la selección de Bajo el encabezado general de profesiones académicas,
personalidad para la ocupación difiera en ambos casos. hemos conjuntado 20 perfiles relacionados que van
De acuerdo con ello, las normas que se emplean (a menos desde administradores universitarios hasta maestros de
que se exprese lo contrario) han sido aquéllas del sexo primaria.
implicado; pero cuando ha sido apropiado, hemos intenta­ El patrón para los administradores universitarios
do proporcionar perfiles independientes para los dos sexos muestra estabilidad, respeto propio y baja ansiedad: C+,
en una ocupación. En cada perfil se ha calculado las pun­ L-, O-, Q3+ y Q4~. N o es difícil anticipar la presencia de
tuaciones para los factores de segundo estrato, ansiedad, un grado elevado de capacidad mental general (B+). El
cortertia e independencia, las cuales se señalan junto con temperamento audaz representado por H+ parecería ne­
las puntuaciones de los factores primarios. Las ecuaciones cesario en cualquier persona que tenga que enfrentar de
que se emplearon para el cálculo de estas marcaciones manera constructiva los problemas de una universidad,
son las apropiadas a cada género (es decir, los perfiles mientras que el dominio (E) y la sensibilidad (I) superio­
masculinos con ecuaciones para varones y los perfiles feme­ res al promedio seguramente serían útiles en un puesto
ninos con ecuaciones para mujeres). En consecuencia, el de control. El dato de una F - implica la presencia de
lector ha de recordar (en especial cuando se presentan una actitud formal y responsable, mientras que una

97
98 B Cattell/16 FP
Cuadro 17. Perfiles ocupación ales del 16 FP: Medias y desviaciones estándar en unidades estén*

O cupación N Sexo A B~ C E F G H 1 L M N O Qr q2 q3 q4

Contadores, estadounidenses 94 m 7.1 7.9 4.9 5.5 4.9 6.4 5.6 4.5 6.3 6.1 6.6 5.7 6.3 6.2 5.8 5.1
2.3 2 .2 2.0 2.5 2.2 1.7 2.1 2.1 1.4 1.7 1.6 2.3 2.3 2.1 1.8 2.4

Contadores, Inglaterra y Escocia 90 m 7.1 6.3 5.4 5.2 4.5 6.0 4.7 5.1 4.9 4.8 5.7 6.0 7.1 6.2 5.3 5.6
1.8 1.9 1.9 2.0 1.8 1.4 1.8 2.1 1.5 1.8 1.9 1.8 2.0 1.8 1.6 1.8

Auxiliares de contador (Australia) 44 m 5.4 6.9 6.4 5.3 6.0 5.4 5.0 5.3 4.4 4.8 5.7 5.0 5.8 5.5 5.7 4.9
2.2 1.8 2.3 2 .2 2.0 2 .2 2.0 2.5 1.9 2.5 2.5 2.1 2.3 2.3 2.4 1.7

Administradores, universidad 69 m 4.8 9.6 7.4 6.7 3.9 3.8 7.2 6.8 3.6 4.9 5.8 3.2 5.7 5.8 7.2 4.7
2.8 0.7 1.1 2.3 2.0 2.1 1.8 1.6 1.8 1.7 1.7 2.2 1.2 1.4 1 .2 1.9
Aprendices de ingeniería aeronáutica 145 m 3.4 5.8 7.4 5.9 4.9 5.4 4.B 5.0 4.8 4.4 4.2 4.1 5.0 4.6 6.4 5.3
1.7 1.2 1.2 2.0 1.7 2.1 2.4 1.8 1.9 1.6 2.1 1.7 1.3 1 .2 1.5 2.3
Azafatas de aerolínea 139 m 6.6 6.1 7.5 5.9 6.8 7.1 7.7 5.0 3.8 4.3 6.8 3.6 6.4 4.1 7.7 2.8
1.5 1.6 1.7 1.6 1.4 1.6 1.3 1.6 1.6 1.7 1.9 1.5 1.8 1.6 1.7 1.4
Pilotos de aerolínea 360 m 5.1 7.2 7.8 6.0 6.7 7.2 6.9 3.8 3.7 4.1 5.7 3.5 5.8 5.1 7.5 3.0
2.0 1.5 1.8 1.7 1.6 1.4 1.8 1.7 1.9 1.5 1.8 1.8 1.9 2.1 1.7 1.6

Artistas 64 m +f 3.1 8.8 7.0 6.8 3.9 3.7 7.0 9.2 5.0 8.9 4.4 4.8 6.4 7.0 6.3 6.3
1.5 0.7 3.0 2.5 1.9 2.0 1.9 1.9 2.3 2.2 1.7 3.0 1 .2 1.3 1.4 2.8

Artistas (británicos) 18 f 4.1 7.6 2.8 7.8 5.4 3.0 4.3 5.6 7.5 8.6 4.3 8.3 7.4 7.8 3.2 7.2
1.5 1.2 1.5 1.9 1.9 1.6 1.9 1.5 1.3 1 .1 1.7 1 .6 1.8 1.7 1.6 1.6

Artistas (británicos) 27 m 4.2 7.9 3.4 7.4 5.4 2.5 4.7 7.0 6.9 8.6 4.0 6.8 7.0 7.7 3.9 7.3
1.6 1.6 1.8 1.5 1,5 1.3 1.5 1.6 2.2 1.3 2.2 1.8 2.0 1.7 1.6 2.1

Artistas (estudiantes) 33 f 3.7 6.7 5.1 7.6 5.2 3.9 5.3 5.4 6.1 7.6 4.0 5.7 8.1 7.4 4.0 6.1
1.3 2.1 2.3 2.1 1.7 2.2 2.0 2.0 2.2 1.4 1.8 1.8 2.0 1.9 2.2 2.2

Atletas (campeones olímpicos) 41 m 5.6 7.8 7.6 7.8 6.4 3.9 7.5 6.5 4.7 5.6 5.0 3.3 4.9 5.1 5.9 6.1
3.3 0.9 1.2 3.3 2.7 2.4 2.4 2.7 2.1 1.5 2.4 2.1 1.8 1.8 1.5 2.1

Biólogos 96 m 3.4 9.3 6.9 6.7 3.1 3.9 6.3 7.3 4.1 5.4 5.6 3.7 6.1 6.5 7.1 5.2
2.1 0.8 1.0 2.3 2.1 2.0 1.9 1.7 1.8 1.9 1.7 2.1 1.4 1.5 1 .2 2.1

Monjes, C. R. 121 m 7.0 5.9 4.9 4.7 5.0 6.1 4.7 6.6 5.1 6.3 5.0 6.2 4.7 6.1 5.8 5.6
1.8 1.7 1.8 2.1 2.1 1.9 1.9 1.8 2.2 1.9 2.1 2.2 2.2 1.9 2.0 2.2

Ejecutivos de negocios 178 m 7.8 7.5 5.7 5.8 5.3 5.5 6 .6 5.6 5.4 5.7 6.2 5.5 6.4 5.5 5.8 5.3
2.5 1.6 2.1 2.6 2.1 2.1 1.9 2.1 2.1 2.1 2.1 2.0 1.9 2.6 2.3 2.0

Ingenieros químicos y químicos 161 m 4.3 9.0 6.3 5.8 4.6 5.6 5.6 4.3 5.3 5.5 5.9 4.7 6.6 6.3 6.0 4.8
1.3 0.8 1.1 0.9 1.4 0.9 1.4 0.9 1.0 1.3 1.5 1.6 1.0 1.5 0.9 1.1

Personal administrativo 57 f 6.0 6.7 5.2 5.2 4.6 5.2 5.6 5.7 4.9 5.7 4.8 5.3 5.1 5.6 5.6 5.6
(secretarias, asistentes, etc.) 1.8 1.2 1.8 2.1 2.3 2.0 1.9 2.1 2.4 1.8 1.9 1.9 1.4 2 .2 1.5 2.1

Cocineros y ayudantes de cocina 42 m+f 6.3 4.9 6.8 5.0 4.4 5.4 6.0 6.4 4.3 4.3 4.5 4.4 3.8 4.1 6.8 5.3
1.8 0.9 1.2 2.4 2.4 1.5 2.8 2.1 2.1 1.5 1.8 3.0 1.2 1.2 1.2 2 .1
Trabajadores editoriales 46 m+f 5.9 6.8 5.9 5.3 5.9 4.5 5.9 7.2 6.3 7.1 4.6 6.4 5.7 5.6 5.8 7.3
1.2 0.9 1.2 2.4 2.4 2.1 2.1 2.1 1.8 1.5 2.1 2.1 2.1 1.8 1.8 2.7

Electricistas 67 m 4.6 6.6 7.2 5.5 4.9 5.7 5.7 3.9 4.4 3.7 6.4 3.8 4.5 5.7 6.6 4.8
2.4 1.8 2.6 2 .2 2.0 2.0 2.2 2.2 2.1 2.0 2.4 2.2 2.4 2.2 2.0 1.9

Orientadores de empleo 43 f 6.1 7.6 4.5 6.4 5.5 3.9 5.9 6.5 5.3 6.2 4.6 5.2 6.8 5.8 4.8 6.1
2.0 2,0 2 .2 2.5 1.7 2.5 1.7 1.7 1.9 1.9 1.7 2.1 2.5 1.4 1.8 1.8

Orientadores de empleo 36 m 7.1 8.5 3.6 5.0 2.4 4.5 5.2 8.6 6.5 7.5 4.1 6.5 5.9 6.4 4.6 6.7
2.4 2.4 2.4 2.5 2.3 2.3 2.5 1.7 2.2 2.1 2.1 2.0 2.1 2.1 1.8 1.9

Ingenieros 25 f 5.0 8.5 5.6 6.8 6.2 4.4 6.3 4.0 5.7 5.0 6.0 5.1 7.1 6.3 4.9 5.4
2.2 1.1 1.8 2.5 1.6 2.3 1.9 1.4 2.0 2.0 2.1 2.4 1.8 1.4 1.5 1.7

Ingenieros 24 m 5.8 6.3 4.3 5.3 1.6 4.8 4.4 5.4 6.4 6.8 5.3 6.3 6.8 7.0 6.4 6.7
2.0 1.8 2.3 2.0 2.0 2.4 2.2 1.9 2.3 1.8 2.2 3.0 2.3 1.9 2.4 2.2

Granjeros 84 m 5.9 5.2 3.0 3.6 2.8 5.0 4.5 6.9 6.7 6.9 5.0 7.7 4.9 6.4 5.7 7.0
1.9 2.9 2.6 2.3 2.0 1.7 1.8 1.7 2.3 1.9 1.9 1.9 1.9 1.7 2.1 2.0

Jugadores de fútbol 67 m 6.1 4.9 5.6 6.7 7.4 5.4 6.2 4.7 6.6 4.9 5.1 5.7 5.2 4.5 5.0 6.2
1.9 1.9 2.1 2 .2 1.5 2.4 1.9 1.8 1.9 2.0 2.0 1.9 1.8 1.9 2.3 2.0

Geólogos (australianos) 21 m 4.8 8.7 6.4 5.3 5.3 5.1 5.0 4.9 4.7 4.4 5.4 4.5 6.3 6.1 6.1 4.8
2.9 2.3 2.5 2.5 2.6 2.4 2.6 2.5 1.9 2.2 2.1 2.6 2.4 2.5 2.1 2.2

Capataces de planta industrial 165 m 5.1 6.5 5.4 5.1 4.5 5.8 5.1 5.1 4.5 4.9 5.7 5.7 5.6 5.5 5.6 5.4
2.0 2.1 2.0 1.9 1.8 1.5 2.0 1.7 2.1 2.0 1.8 1.8 2.0 1.8 1.9 1.9

Personal de intendencia 40 m 6.0 4.5 5.3 5.0 4.5 4.5 5.7 5.7 5.9 5.3 4.9 5.6 3.9 5.2 6.6 6.5
2.0 2.1 2.3 2 .1 1.7 1.9 1.9 1.8 1.8 2.1 2.0 2.1 2.4 1.8 1.7 1.9

Mecánicos (taller) 40 m 5.5 6.0 7.3 7.0 5.0 5.5 7.6 5.0 4.2 4.9 6.4 3.2 5.3 4.7 7.1 5.4
2.5 0.9 1 .2 2.1 1.6 1.8 1.5 1 .2 1.5 1.2 1.5 1.8 0.9 1 .2 1.8 1.5
Músicos 54 m+f 5.0 6.7 5.3 5.9 5.9 6.1 6.6 7.1 4.8 6.2 4.8 4.3 6.1 6.7 6.1 5.0
1.8 1.4 2.0 1.7 1.9 2.0 1.8 1.9 2.9 1.8 2.1 1.9 2.2 1.7 1.9 2.3
93

Campos de aplicación del 16 FP ■ 99


Monjas, Misioneras (C. R.) f 5.1 7.5 5.6 6.3 5.4 5.4 5.4 5.9 4,5 6.1 4.9 4.8 6.0 4.6 5.4 5.1
1.8 1.5 1.7 1.9 1.9 1.8 2.1 1.8 1.8 2.1 2.0 1.8 2.2 2.0 1.8 1.7
Enfermeras (británicas) 27 f 5.2 6.0 6.8 5.8 4.8 4.0 6.3 6.8 4.6 5.2 4.3 3.8 4.2 5.2 6.7 5.6
2.2 1.6 2.5 2.2 2.1 1.8 2.2 3.1 2.1 3.4 3.7 2.4 1.3 1.2 1.5 2.7

Estudiantes de enfermería 176 f 5.3 6.1 6.2 4.8 5.8 5.5 4.8 4.7 6 .1 6.0 6.1 5.7 5.4 4.5 5.8 5.8
1.8 1.8 2.1 2.0 2.5 1.7 2.1 1.9 2.2 2.0 1.8 1.8 1.7 1.9 1.7 2.0

Estudiantes de enfermería 299 f 5.7 7.8 5.2 5.7 5.1 4.3 4.0 5.0 5.2 5.3 5.7 5.3 5.2 4.1 3.9 5.5
(británicos) 2.1 3.1 1.7 2.2 2.0 1.8 1.8 2 .2 2.2 1.8 2.4 2 .2 2.1 2.1 2.1 2.1

Médicos 170 m .5.4 6.2 5.4 4.8 5.6 5.1 5.4 5.7 5.4 5.5 5.8 5.5 5.6 6.4 6.1 5.0
1.9 2.3 2.2 2.1 2.1 2.1 1.9 2.2 2.0 2.1 2.0 2.0 1.9 2.0 1.9 1.9
Físicos 91 m 2.8 9.6 7.3 6.2 3.1 3.9 6.1 6.8 3.8 4.9 5.6 3.7 5.6 6.3 7.2 5.1
1.7 0.8 1.0 2.3 2.2 2.3 2.0 1.5 1.7 2.4 1.8 2.0 1.2 1 ,1 1.3 1.9
100 ■ Cattell/16 FP
Cuadro 17. Perfiles ocupacionales del 16 FP: Medias y desviaciones estándar en unidades estén* (continuación)

O cupación N Sexo A B** C E F G H l L M N O Qi q2 Q3 Q4

Policías 106 m 6.0 5.0 6.0 6.5 5.1 5.7 5.5 3.9 5.2 4.4 5.3 5.0 4.7 4.8 5.9 5.5
2.0 1.4 2.2 1.4 1.9 1.6 2.0 1.9 2,0 1.6 1.9 2.0 1.8 1.6 2.2 2.2

Sacerdotes, C. R, 1707 m 4.7 6.2 5.0 4.3 3.9 5.6 4.5 7.4 5.1 5.8 5.1 6.6 5.6 5.3 4.4 5.7
2 .2 2.0 2.6 1.6 2.0 2.0 1.6 2.2 2.4 1.8 2.0 2 .2 2 .2 1.9 2.0 2 .2

Sacerdotes misioneros (C.R.) 62 m 6.3 7.7 5.0 4.6 4.9 5.4 4.8 7.1 4.9 6.2 4.8 6.5 5.1 5.3 4.8 6 .6
2.1 1.3 1.9 2.3 2.4 1.8 2.2 2.0 2.4 1.6 2.5 1.8 1.9 2.3 1.8 2 .1

Profesores (universidad) 81 m 5.0 9.4 4.5 3.5 2.6 3.1 4.7 7.1 6 .1 6.9 5.3 5.2 7.5 7.8 6.2 5.2
2.2 0.7 1.1 2.5 2.3 2.0 2.1 1.6 1.8 2.1 1.7 2.0 1.4 1.3 1.3 2.1

Técnicos psiquiátricos 75 m+f 6.5 6.6 7.2 5.2 4.5 4.8 6.6 7.3 4.5 4.6 4.4 4.2 4.8 5.0 7.1 5.2
2.7 0.9 1.2 2.4 2.1 2.1 1.8 1.5 2,1 1.8 2.1 2.4 1.2 1.2 1 .2 2.4

Psicólogos 107 m 5.0 9.8 6.2 7.9 4.4 2.7 7.2 6.8 4.3 6 .1 5.4 3.5 6.5 6.1 6.0 5.1
2.5 0.8 1.8 2.3 2.1 2.0 1.9 1.8 2.0 2.1 1.9 2.1 1.4 1.5 1.6 2 .1

Psicólogos (estudiantes) 36 f 5.1 7.5 4.9 7.0 5.1 4.1 5.3 6.1 5.7 7.7 4.7 5.0 7.0 6.7 4.3 5.9
1.8 1.3 2.0 2.2 1.8 1.5 1.8 1.6 2.0 1.7 2.1 1.7 1.9 1.8 1.7 2.0

Gerentes de ventas 137 m 7.2 7.7 5.6 6.2 ■ 6.1 6.3 6.5 3.7 5.5 5.3 6.4 4.9 5.7 4.9 5.5 5.3
1.8 1.9 2.2 2.1 1.9 1.9 2.1 1.6 2.0 1.9 2.0 3.2 1.8 2.0 1 .6 2.1

Vendedores (equipo eléctrico 187 m 5.8 4.6 5.2 5.3 5.5 6.4 4.8 4.2 5.2 4.2' 5.8 5.8 4.6 5.3 5.9 5.7
y pintura) 2.2 1.7 2.0 1.7 2.0 1 .2 2.0 1 .2 1.8 1.3 1.7 1.9 1.6 1.7 1.6 1.6

Vendedores (menudeo) 50 m 6 .2 5.1 5.3 5.5 5.5 6.7 5.1 6.6 5.7 6.9 5.9 5.2 4.3 5.7 5.4 5.1
2.0 1.8 2.3 1.8 2.2 1.1 2.0 2.1 1.7 1 .2 1.9 1.7 1.6 1.5 1.8 2.1

Vendedores (agentes viajeros) 60 m 7.8 7.1 4.9 6.0 5.9 6.4 6.9 4.3 6.3 6.0 6.6 5.0 6.1 5.6 5.6 4.9
2.0 1.9 2.2 1.1 2.0 1.8 2.0 2.0 1 .2 1.7 1.6 2.7 1.8 2.1 2.2 2.3
Vendedores (mayoreo) 64 m 5.9 5.0 5.4 4.8 5.0 7.1 5.0 7.3 5.7 6.8 5.2 5.8 4.6 5.7 6.2 5.6
2.3 1.7 1.8 1.7 2.2 1.4 2.0 1.5 1.5 1.6 1.7 1.9 1.6 2 .2 1.3 1.6

Orientadores escolares 98 f 5.9 8.0 6 .2 6.6 5.4 5.2 6.2 5.8 4.6 5.0 4.9 4.5 6.7 5.3 5.3 4.5
2.4 2.4 1.9 2.3 1.9 2.4 2.0 1.9 2 .2 2 .1 2.3 1.9 2.7 1.8 1.9 1.8

Científicos (investigadores) 154 m 6.9 7.0 6 .1 5.5 5.4 5.2 6.0 7.1 4.1 4.7 4.7 5.0 5.1 4.7 5.6 5.2
2.0 1.6 1.8 1.9 1.9 1.7 1.8 1.9 2.2 2.0 2.0 1.8 2.0 2.0 1.9 1.8

Científicos (estudiantes) 144 m 3.4 9.8 6.9 7.2 3.5 3.4 6.5 7.1 4.1 5.6 5.5 3.6 6.2 6.5 6.8 5.1
2.0 0.8 1.0 1.1 2 .2 2 .2 1.9 1.8 1.9 2.4 1.8 2.1 1.3 1.4 1.5 1.9
Científicos (investigadores) 43 f 4.4 7.6 5.7 6.5 4.9 4.6 5.4 4.6 5.0 6.4 4.6 4.8 6.8 7.2 5.5 5.5
1.7 1.5 1.9 1.7 2.0 2.3 2.1 2.2 1.9 1.6 1.7 2 .2 1.9 1.9 2 .1 2.3
Seminaristas (C. R.) 145 m 5.9 6.6 6.5 5.7 5.8 5.2 5.8 6.8 4.7 5.7 4.3 4.6 4.9 5.3 5.4 5.8
2.2 1.8 2 .1 2.2 2.0 2.0 2.0 2 .2 2.3 2.1 2.6 2.1 2.3 1.9 2.0 2 .1
Trabajadores sociales 73 f 6.8 6.2 6.2 6.0 5.6 4.0 6.2 5.8 4.2 6.0 5.6 4.6 6.3 5.9 5.4 4.4
1.9 2.2 1.8 2.0 1.4 1.9 1.8 1.4 1.9 1.7 1.8 1.6 1.8 1.9 1.8 1.4

Trabajadores sociales 81 m 8.0 6.6 6.1 5.9 5.2 5.1 6.3 7.2 4.2 6.0 5.7 4.7 6.2 4.2 5.5 4.8
2.2 1.9 2.5 1.8 1.3 1.8 1.7 1.6 1.4 1.7 1.7 2.2 1.8 1.3 1.2 1.9

Directores de escuela 164 m 6.6 6.8 6.1 5.3 5.3 6.2 5.9 6.5 5.3 5.3 5.6 5.2 5.5 4.8 6.2 5.1
1.8 1.8 1.7 1.9 1.5 1.5 1.8 1.8 2.1 1.7 2.2 1.8 1.9 1.7 1.8 2.0

Personal de supermercado 109 m 6.9 5.1 4.2 4.6 3.9 5.9 5.2 5.8 6.1 5.7 5.7 6.6 5.3 5.0 5.6 6.3
(Gerentes de tiendas 1.9 1.8 2.4 2.4 1.9 1.8 2.0 1.9 1.8 2.0 1.8 2.0 1.8 1.6 2.2 2.4
departamentales y abarrotes)

Nadadores 42 f 5.3 6.5 6.1 6.8 7.1 5.7 6.4 4.0 5.9 5.4 5.4 5.6 6.1 4.2 4.7 5.6
1.8 1.4 1.9 2.1 1.8-. 1.7 1.8 1.8 2.0 1.5 2.2 1.9 2.3 2.0 2.2 1.9

Nadadores 57 m 5.5 6.2 5.5 6.5 6.1 5.4 5.7 5.2 5.9 6.3 5.2 5.7 5.9 5.5 4.7 5.8
2.1 1.8 1.9 2.1 2.1 2.2 2.2 2.2 2.0 2.1 2.0 2.4 2.5 2.0 1.8 2.0
Maestros, primaria 1280 f 5.6 6.5 5.0 5.5 5.5 5.7 5.6 5.9 5.0 5.4 5.8 5.1 5.5 5.7 6.0 5.3
1.8 1.8 1.7 1.9 2.0 1,9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 1.8 1.8

Maestros, primaria 88 m 5.7 6.6 5.7 5.1 5.9 5.6 5.5 5.9 5.4 5.8 5.0 5.6 5.3 4.7 5.5 5.5
2.0 1.9 2.0 1.9 1.7 1.9 1.8 1.6 2.2 2.0 1.7 1.8 2.2 2.1 2.0 1.9

Maestros, secundaria 94 f 4.3 6.9 5.4 6.7 6.0 4.1 5.8 5.2 5.3 6.7 6.1 4.8 6.7 5.2 6.0 4.8
1.7 1.7 1.8 2.3 2.0 2.0 2.2 2.2 1.9 2.0 1.9 1.9 1.9 2.0 2.0 1.9
Maestros, secundaria 132 m 3.7 6.1 5.0 5.4 5.4 5.4 5.0 5.8 5.3 6.4 5.3 5.9 5.8 5.4 5.3 5.5
1.9 1.5 2.2 2.3 2.9 2.3 2.1 2.4 3.1 2.8 3.1 2.1 1.8 2.4 2.6 1.9
Maestros, preparatoria 92 f 4.5 6.8 5.5 6.2 5.8 4.4 6.3 5.5 5.4 6.6 6.2 4.7 6.6 5.4 5.8 4.3
1.5 1.5 2.0 2.1 1.7 2.3 1.7 2.1 2.3 2.3 1.7 1.8 2.0 1.7 2.0 1.9
Maestros, preparatoria 177 m 4.4 6.2 5.2 5.3 5.4 5.1 5.3 5.8 5.6 6.0 5.4 5.8 5.9 5.6 5.2 5.2
2.0 1.5 2.0 1.8 1.8 2.1 2.0 2.2 2.3 2.0 1.9 1.9 2.0 1.9 2.0 1.8

Campos de aplicación del 16 FP SI 10!


Ingenieros de estudio de 77 m 6.6 8.2 5.0 6.0 5.7 6.3 5.9 4.4 6.2 6.4 6.8 5.0 6.6 6.2 6.0 4.8
tiempo 1.8 1.9 1.9 2.3 2.2 1.7 2.2 2.0 2.3 1.9 1.7 2.2 1.9 2.0 1.7 1.7
Clientes en rehabilitación 581 m +f 5.3 5.2 5.0 5.1 4.8 5.9 4.5 6.1 6.0 5.4 5.3 5.9 5.4 5.0 4.5 6.3
vocacional 2.2 1.8 2.3 2.1 2.2 2.0 2.1 2.2 2.2 2.1 2.2 2.1 2.1 2.1 2.0 2.1
Escritores 89 m+f 4.1 9.7 6.6 8.1 4.6 3.2 7.0 7.9 5.3 7.3 5.1 5.4 6.9 7.2 5.9 6.7
2.3 0.7 1.4 2.5 2.1 1.8 1.4 1.8 2.2 2.4 2.4 2.8 1.3 1.3 1.6 2.5

Nota: Las normas utilizadas para convertir las puntuaciones naturales a puntuaciones en estén en estos grupos son aquellas de la población general, excepto donde se indique que
el grupo es de estudiantes (en cuyo caso se utilizarán las normas para estudiantes).
* Para cada perfil, las medias se proporcionan en la primera linea y las desviaciones estándar en la segunda.
" Algunas de las medias de inteligencia aumentan ligera, pero sistemáticamente, con respecto a las proporcionadas en una publicación anterior como resultado de una nueva
estandarización más amplia de la escala B, que incluye una muestra más equilibrada.
102 ■ CattelU 16 FP

puntuación hacia el oportunismo “racionalista” y la baja perfiles de varones y mujeres, cuando estas diferencias
fortaleza superyóica (G—) tiende (como ya se dijo antes) a realmente no existen en cuanto a puntuación natural.
ser característica de muchas personas sumamente educa­ Para ambos sexos, la selección tiene que ver con inte­
das y liberadas. De nuevo, el perfil tiene sentido en térmi­ ligencia (B), autia (M), precisión (Q3), baja tensión érgica
nos del nivel de comprensión que hasta la fecha se ha (Q4), superyó más bien bajo (G) y sizothymia (A~). Esto
logrado sobre estos factores. Las puntuaciones en los fac­ último es sorprendente en vista del descubrimiento gene­
tores secundarios indican de manera prominente una baja ral de que el trato con personas se ve favorecido más por
ansiedad y alta independencia. un temperamento affectothímico (A+), con su calidez y
El perfil de los directores escolares muestra cierto tolerancia despreocupada. Se sospecha que el patrón del
parecido con el de los administradores universitarios. Las maestro en educación secundaria puede haber cambiado
características son, en el primer orden, affectothymia (A), un tanto con el clima cultural.
premsia (I), desarrollo del autocontrol (Q3), inteligencia El doctor Roger Wilcox* nos ha proporcionado infor­
(B) y fortaleza superyóica (G); en el segundo orden, baja mación sobre maestros en áreas especiales. Su perfil de
ansiedad y pathemia. Se necesita m encionar que en 117 maestros de matemáticas en educación media que asis­
affectotymia (A), autocontrol (Q3) y desarrollo del superyó ten a un instituto para cursos de verano, muestra que tie­
(G), los directores se distinguen del grupo general de maes­ nen bajas puntuaciones en A, F, H e I y una puntuación un
tros; estas cualidades les dan una mayor puntuación en poco superior al promedio en N.
potencial de liderazgo y formación de ánimo elevado, pero El perfil de los profesores universitarios tiene cierta
una creatividad más bien baja, del tipo que es necesaria en semejanza con el de otros grupos de maestros, por ejem­
áreas temáticas especiales. La selección es apropiada para plo, la A -, G -, M+ y Q3+ de los maestros de niños mayo­
las necesidades generales del puesto. res, pero en ciertos sentidos es notablemente diferente.
Los elementos comunes en los perfiles de los maes­ Para apreciar su significado general, se debería comparar
tros de primaria — con m ayor énfasis en las maestras también el perfil con el de otros gmpos seleccionados de
debido a la muestra muy grande— dan una imagen del manera similar en otros sentidos, es decir, investigadores
m aestro com o in telig en te (B ), prém sico (sensible (profesores investigadores) y administradores universita­
emocionalmente, I), aláxico (carece de tendencias a la rios. En comparación con los primeros, se puede ver que
defensa proyectiva, L -), así como fuerte en desarrollo el profesor universitario es menos dominante y menos in­
de autocontrol (Q3). En comparación con los m aes­ trovertido (aunque más introvertido en comparación con
tros de educación media y media superior, el principal otros maestros); en relación con los administradores, es
énfasis, visto de manera más rudimentaria en el nivel de más ansioso, menos audaz y con menores capacidades
segundo orden, se coloca en la extraversión (particu­ para enfrentar la realidad (I+, M+).
larmente calidez, factor A), ligera pathemia (que favore­ En contraste con la población general, el perfil es muy
ce el rapport en cuestiones emocionales), pero menos poco común. En primer lugar, tiene uno de los promedios
independencia. más altos de inteligencia de cualquier ocupación que ha­
A medida que avanzamos por la escala educativa, no yamos medido. También muestra una notable desurgencia
encontramos diferencias notables entre los maestros de (formalidad), sensibilidad, radicalismo, autosuficiencia,
educación media y de educación media superior, sino en­ falta de aceptación de las normas superyóicas del gru­
tre varones y mujeres, que son consistentes en naturaleza po, así como elevadas autia y protensión. Esta combina­
en ambos niveles de enseñanza. Las mujeres son más do­ ción poco común de elevada capacidad, voluntad propia
minantes (E), astutas (N), menos ansiosas e independien­ y originalidad, junto con un nivel precario en adapta­
tes además. Esto puede indicar que la enseñanza es una ción práctica y realismo, produce pronósticos mayores
ocupación más atractiva y selectiva para ellas que para los que el promedio de neuroticismo y puntuaciones inferio­
varones; sin embargo, también hemos de señalar que es­ res al promedio en liderazgo. En conexión con los fraca­
tas diferencias tal vez se deben simplemente a las des­ sos recientes para manejar los problemas estudiantiles en
igualdades sexuales comunes que, se sabe, existen en es­ el campus universitario, esto sugiere que Kipling no esta­
tos rasgos fuente. Tanto aquí como en otras partes de ba equivocado en su frase acerca de los “intelectuales frá­
este texto hemos informado de perfiles en estenes basa­ giles que se resquebrajan bajo presión”.
dos en las tablas normativas más apropiadas (es decir, las Los perfiles para los orientadores escolares, varones
puntuaciones de los varones se han convertido utilizando y mujeres, se han incluido aquí bajo las profesiones aca­
las nonnas para varones y las puntuaciones de las muje­ démicas debido a que estos profesionales constituyen una*
res, con las reglas para mujeres). En consecuencia, esto
puede tender a crear o distorsionar diferencias entre los * Comunicación personal, 27 de junio de 1966.
Campos de aplicación del 16 FP ■ 103

parte integral del proceso educativo. El perfil de los varo­ tante, hay más que esto: es notable (además de una buena
nes representa una profesión extravertida (exvia), como inteligencia), la tendencia a bajas puntuaciones en autia
se podría esperar, también con características de pathemia (M -), protensión (L-) y harria (I-). Esto señala una acti­
y notable independencia. Todo parece dirigirse hacia el tud realista en todos sentidos y una aceptación de la reali­
buen contacto, el equilibrio emocional y la capacidad para dad inexorable. Menos clara, pero cuando menos igual de
escuchar de manera sensible. Así, A, C, H e I se muestran enfática, es la situación de las puntuaciones en afectothymia
elevados y los factores “intrusos” de la personalidad (F, (A+), radicalismo (Q,) y autosuficiencia (Q2). Se puede
L, N, Q, etc.) están bajos; también lo están las tendencias suponer que la A+ tiene por función suavizar los muchos
aislacionistas de autosuficiencia (Q2) y autia (M). La contactos humanos (dado que entre estos varones hay
orientadora es muy similar, excepto en dominio, radicalis­ muchos contadores independientes que tienen relaciones
mo y autosuficiencia (que se muestran como elevada directas con clientes), el radicalismo en la apertura a nue­
cortertia e independencia en las puntuaciones secunda­ vos métodos y la Q2, para la obvia necesidad de confianza
rias), donde las mujeres tienen puntuaciones más elevadas en sí mismos. Es evidente que la persona que realiza la
que las de su propio sexo. Al nivel psicológico, los rasgos selección vocacional debería elegir, entre los anteriores,
que se analizan antes ayudan a establecer una atmósfera los valores apropiados para su propio país. En el segundo
relajada en la que la calidez y sensibilidad del orientador orden son dignas de mención las desviaciones en una Qm
pueden operar al máximo para lograr el rapport.
más baja para los grupos estadounidense y británico,
En un artículo de Edwin McClain (1968) acerca de
además de la elevada independencia (QIV) para el grupo
los orientadores educativos, los datos indican que en cier­
estadounidense.
tos aspectos de personalidad que se relacionan con el
éxito en orientación, es posible tener demasiado de algo Personal de la industria
bueno. Entre sus conclusiones, McClain descubrió que aeronáutica
los orientadores varones, aunque normalmente son más El perfil de los estudiantes de ingeniería aeronáutica repre­
sensibles que el promedio, son demasiado sensibles, lo senta de manera principal una imagen de elevada fortaleza
cual puede interferir con la eficacia de la orientación. De yóica, alta autodisciplina (C+ y Q +), junto con una prefe­
manera similar, en el caso de las orientadoras, las relacio­ rencia por las actividades técnicas en lugar de las
nes con el criterio sugieren que los rasgos generalmente interpersonales (A-). Con toda seguridad se podría antici­
deseables de calidez, dominio y audacia pueden tener un par esto último y, en un área laboral relativamente deman­
efecto adverso sobre el desempeño en la orientación, si dante como ésta, se tendría la esperanza de lo primero. La
estas cualidades están presentes en exceso. orientación realista (M -) contribuiría a la reducción de
La investigación programática en esta área que reali­ accidentes, lo cual es un rasgo muy deseable en tal pues­
zaron Donnan y Harían (1968; Thompson, Donnan y to. Entre los factores secundarios, lo más notable es la
Harían, en prensa) ha mostrado que el orientador, en com­ elevada cortertia que da lugar a un manejo alerta, objetivo,
paración con los administradores escolares, tiene puntua­ preciso y no emocional de las tareas — que constituye
ciones significativamente más altas en fortaleza yóica (C) algo muy deseable en el manejo de maquinaria de avia­
y sensibilidad (1), y más bajas en G, L y N. Además, estos ción. La sofisticación más bien baja (N -) es característica
autores encontraron que el grado en que el cliente percibía de los grupos de jóvenes aprendices y probablemente no
que el orientador demostraba una consideración incondi­ aparecería en aquellos que han trabajado en el área por un
cional positiva se asociaba de manera significativa con el periodo sustancial.
grado de extraversión del orientador. Una selección ocupacional que ha adquirido impor­
tancia en la era moderna, es aquélla para la demandante
Contadores
carrera de aeromoza; la figura 10 proporciona las puntua­
Los perfiles de los contadores certificados estadouniden­ ciones en estén de una muestra razonablemente amplia de
ses y británicos se combinan aquí con los de un grupo de azafatas (edad promedio de 20.4 años) que terminaron
varones quienes trabajaban como auxiliares de contabili­ con éxito el entrenamiento en una conocida aerolínea. El
dad y costos; aunque, de hecho, el perfil de estos últimos perfil difiere de manera significativa con respecto al de la po­
es un tanto diferente del de los dos grupos de contadores blación general en todos los rasgos primarios y en la ma­
profesionales, los cuales son más similares entre sí. Nin­ yoría de los secundarios, menos el cuarto. En los factores
gún psicólogo se sorprenderá de ver algunas caracterís­ de segundo estrato, estas jóvenes tienen puntuaciones muy
ticas compulsivas en este caso, en las puntuaciones un elevadas en extraversión y cortertia, muestran menor an­
tanto bajas de dominio (E-) y desurgencia (F-), y eleva­ siedad que cualquier grupo ocupacional de mujeres exa­
das en superyó, G (véanse los perfiles clínicos). No obs­ minado hasta la fecha. Los aspectos más notables en los
104 m Calteli/16 FP
Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qt q2 q3 Q4 Qi Qii Q» Qw

10

9
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3 •
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2 •

N Sexo

P ro fe s o re s u n i v e r s it a r i o s 81 m M ------ 5.0 9.4 4.5 3,5 2.6 3.1 4,7 7.1 6.1 6.9 5.3 5.2 7.5 7.8 6.2 5.2 3.0 5.1 4.4 6.6
G 2.2 0.7 1.1 2.5 2.3 2.0 2.1 1.6 1.8 2.1 1.7 2.0 1.4 1.3 1.3 2.1

M a e s t r o s d e p r e p a r a t o r ia 177 m M ------ 4.4 6.2 5.2 5.3 5.4 5.1 5.3 5.8 5.6 6.0 5.4 5.8 5.9 5.6 5.2 5.2 5.1 5.5 6.1 5.7
a 2.0 1.5 2.0 1.8 1.8 2.1 2.0 2.2 2.3 2.0 1.9 1.9 2.0 1.9 2.0 1.8

D ir e c to r e s e s c o la r e s 164 m M .......... 6.6 6.8 6.1 5.3 5.3 6.2 5.9 6.5 5.3 5.3 5.6 5.2 5.5 4.8 6.2 5.1 5.8 5.0 4.2 5.2
0 1.8 1.8 1.7 1.9 1.5 1.5 1.8 1.8 2.1 1.7 2.2 1.8 1.9 1.7 1.8 2.0

Figura 8. Profesiones académicas.

<i
R asg o fu e n te A B C E F G H I L M N O Qt Q¡ Q3 Q4 Q¡ Q¡, Qg

s
t

N Sexo
Contadores (estadounidenses) 94 m M ------ 7.1 7.9 4.9 5.5 4.9 6.4 5.6 4.5 6.3 6.1 6.6 5.7 6.3 6.2 5.8 5.1 5.3 5.4 4.5 6.1
a 2.3 2.2 2.0 2.5 2.2 1.7 2.1 2.1 1.4 1.7 1.6 2.3 2.3 2.1 1.8 2.4

Contadores (británicos) 90 m M ------ 7.1 6.3 5.4 5.2 4.5 6.0 4.7 5.1 4.9 4.8 5.7 6.0 7.1 6.2 5.3 5.6 4.8 5.7 4.3 5.3
a 1.8 1.9 1.9 2.0 1.8 1.4 1.8 2.1 1.5 1.8 1.9 1.8 2.0 1.8 1.6 1.8

Auxiliares de contador 44 m M ........ 5.4 6.9 6.4 5.3 6.0 5.4 5.0 5.3 4.4 4.8 5.7 5.0 5.8 5.5 5.7 4.9 5.5 4.8 6.0 5.2
(australianos) O

Campos de aplicación del 16 FP B ¡05


2.2 1.8 2.3 2.2 2.0 2.2 2.0 2.5 1.9 2.5 2.5 2.1 2.3 2.3 2.4 1.7

Datos para estos perfiles proporcionados por el Sr. D. J. Bowlay (Mount Isa Mines Limited, Australia); Sr. Samuel Smith (Psicólogo en jefe, Middlesex, Inglaterra) y el
fallecido Sr. Kenneth Cox (Hamilton, Ontario, Canadá).

Figura 9. Contadores.
R as g o fu e n te A B C E F G H I L M N O 0 , 0 2 Q3 Q4 Q, Q„ Qn Q|y

N Sexo
Azafatas de aerolínea 139 f M ------ 6.6 6.1 7.5 5.9 6.8 7.1 7.7 5.0 3.8 4.3 6.8 3.6 6.4 4.1 7.7 2.8 7.0 2.9 6.2 5.1
a 1.5 1.6 1.7 1.6 1.4 1.6 1.3 1.6 1.6 1.7 1.9 1.5 1.8 1.6 1.7 1.4

Pilotos de aerolínea 360 m M ------ 5.1 7.2 7.8 6.0 6.7 7.2 6.9 3.8 3.7 4.1 5.7 3.5 5.8 5.1 7.5 3.0 6.7 2.9 7.1 5.7
O 2.0 1.5 1.8 1.7 1.6 1.4 1.8 1.7 1.9 1.5 1.8 1.8 1.9 2.1 1.7 1.6

Aprendices de ingeniería 145 m M ........ 3.4 5.8 7.4 5.9 4.9 5.4 4.8 5.0 4.8 4.4 4.2 4.1 5.0 4.6 6.4 5.3 5.3 4.5 7.3 5.4
aeronáutica a 1.7 1.2 1.2 2.0 1.7 2.1 2.4 1.8 1.9 1.6 2.1 1.7 1.3 1.2 1.5 2.3

Datos para estos perfiles obtenidos del Dr. J. F. Cullen (United Air Unes) y del Sr. J. C. Yeager (Allegheny Airlines).

Figura 10. Personal de la industria aeronáutica.


N Sexo
Artistas 64 m+f M ------ 3.1 8.8 7.0 6.8 3.9 3.7 7.0 9.2 5.0 8.9 4.4 4.8 6.4 7.0 6.3 6.3 4.6 4.5 5.7 8.4
O 1.5 0.7 3.0 2.5 1.9 2.0 1.9 1.9 2.3 2.2 1.7 3.0 1.2 1.3 1.4 2.8

Artistas (británicos) 18 f M ------ 4.1 7.6 2.8 7.8 5.4 3.0 4.3 5.6 7.5 8.6 4.3 8.3 7.4 7.8 3.2 7.2 4.4 7.6 5.5 8.7

a 1.5 1.2 1.5 1.9 1.9 1.6 1.9 1.5 1.3 1.1 1.7 1.6 1.8 1.7 1.6 1.6

Artistas (británicos) 27 m M ........ 4.2 7.9 3.4 7.4 5.4 2.5 4.7 7.0 6.9 8.6 4.0 6.8 7.0 7.7 3.9 7.3 4.9 7.0 6.6 8.3

Campos de aplicación del 1 6 F P ■ 107


a 1.6 1.6 1.8 1.5 1.5 1.3 1.5 1.6 2.2 1.3 2.2 1.8 2.0 1.7 1.6 2.1

Artistas (estudiantes) 33 f M--- 3.7 6.7 5.1 7.6 5.2 3.9 5.3 5.4 6.1 7.6 4.0 5.7 8.1 7.4 4.0 6.1 4.7 5.5 5.7 8.5
a 1.3 2.1 2.3 2.1 1.7 2.2 2.0 2.0 2.2 1.4 1.8 1.8 2.0 1.9 2.2 2.2

Datos para estos perfiles tomados de Drevdahl y Cattell (1958); Cross y colaboradores (1967); Cattell, H., Legge, Stanchfied y Cromer (1969).

Figura 11. Artistas.


IOS ■ Cattell/16 FP

rasgos primarios son fortaleza yóica y parmia elevadas sensibles (I+, premsia), sujetos a fuerte impacto de las
(falta de susceptibilidad hacia las perturbaciones del siste­ motivaciones internas (M+, autia); con una puntuación
ma simpático debidas al estrés), elevado autocontrol, baja notablem ente baja en superyó (G -), naturales (N -),
protensión (tolerancia de pasajeros difíciles) propensión a sizothímicos de manera definitiva (A -) y autosuficientes
la culpa/sentimi entos de incapacidad y, en particular, ten­ (Q2). En los rasgos fuente secundarios todos los grupos
sión érgica bajas. Junto con esta elevación en fortaleza son introvertidos y bastante altos en independencia.
general de carácter y autocontrol existe, a pesar de ello, Para propósitos de comparación, el cuarto perfil re­
una baja puntuación en dominio. Tal grado poco común presenta a un guipo de estudiantes de arte. La semejanza
de desviación hacia el carácter y el control (unido con entre los tres perfiles de artistas profesionales es notable.
sociabilidad) y sin características de neuroticismo, sugie­ La puntuación un tanto baja en B se puede atribuir prin­
re (en combinación con las desviaciones estándar bastan­ cipalmente a las diferencias normativas entre los estudiantes
te pequeñas) que la aerolínea está realizando un excelente universitarios y la población general no seleccionada.
trabajo de selección. Atletas
De nuevo, el perfil de piloto encaja a la perfección
El perfil de los atletas olímpicos muestra puntuaciones
con lo que se ha anticipado en términos psicológicos, ex­
cepto quizás por la puntuación ligeramente baja en auto­ altas en fortaleza superyóica (C+) y dominio (E+); bajas
suficiencia. Los pilotos civiles exhiben, de manera simul­ en superyó (G-), además de un temperamento audaz (H+),
tánea, puntuaciones particularmente altas en fortaleza yóica lo cual parece definir claramente lo que se esperaría en­
(C) y fortaleza superyóica (G), también tienen puntua­ contrar en un guipo de atletas de campeonato. No se nece­
ciones decididamente bajas en tensión érgica (Q4), pro­ sita suponer que estas cualidades de personalidad van juntas
pensión a la culpa (O) y protensión (L), además de un con la destreza física como tal, sino más bien con la capaci­
temperamento realista más que idealista (I-). Esta es una dad para tener un desempeño normal, a pesar del estrés de
combinación excelente para un elevado contacto con la condiciones tanto tensas como competitivas. La baja pro­
realidad y estabilidad emocional bajo estrés. pensión a los sentimientos de culpa y la reducida sensa­
Los factores secundarios denotan que son personas ción de incapacidad (O -) también parece encajar con la
extravertldas (6.7), con elevada cortertia (7.1) y puntua­ imagen de un grupo de personas que ha logrado un éxito
ciones muy bajas en propensión a la ansiedad (2.9). El sobresaliente. Entre los factores secundarios, sus carac­
valor com parativamente bajo en independencia (5.7) terísticas más notables son la elevada extraversión, cortertia
sugiere una ad aptación paciente a los reglam entos y e independencia y la baja ansiedad. Se debe atender a la
horarios. semejanza entre este perfil y el de los pilotos de aerolínea.
Un aspecto digno de mención en todo el perfil es la Los nadadores y los jugadores de fútbol colegial se
elevada moral y fiabilidad social, como lo indica la combi­ colocan en la misma categoría general de personalidad,
nación de las puntuaciones altas en superyó y autocontrol. pero con puntuaciones menos extremas. La elevada ex­
traversión se modifica en los nadadores de campeonato,
Artistas
quienes comparten elevado dominio y surgencia, pero que
El primer perfil proviene de un grupo reconocido en Esta­ en otros sentidos no son tan extravertidos (A, H, Q2).
dos Unidos, constituido por artistas inscritos en el Who's Entre los jugadores de fútbol también aparecen algu­
Who in American Art (Devdahl y Cattell, 1958); el segun­ nos aspectos interesantes, como inteligencia más baja (con
do y tercero provienen de un grupo de artistas profesiona­ respecto a la población universitaria general), harria defi­
les británicos. Estos tres perfiles coinciden en la mayoría nitiva (I~), praxemia (M -) y adhesión al grupo (Q2-). Éste
de las desviaciones importantes, excepto en fortaleza yóica es el perfil de una persona alerta, orientada a la acción,
(C) y autocontrol (Q3), en los que difieren en sentidos práctica, dominante, del tipo dependiente del grupo, que
opuestos; la única teoría consistente — dado que ambos en realidad está muy cercana, de hecho, a lo que por largo
son rasgos fílente asociados con el desarrollo del carácter— tiempo se ha requerido de un buen jugador en un equipo
es que, aunque el arte puede atraer en cierta etapa a indivi­ de fútbol.
duos de tipo vagabundo, el éxito sobresaliente a un nivel
E m pleados adm inistrativos
reconocido en una nación puede requerir en mucho de los
mismos niveles de estabilidad y organización que otras Dado que el trabajo de oficina en un puesto subordinado
profesiones. es, para la mayoría de las mujeres, no tanto una profesión
Sin tomar en cuenta lo anterior, surge, sin embargo, como un trabajo temporal, no provoca sorpresa que este
un decidido perfil común de temperamento. Los artistas perfil difiera relativamente poco con respecto al de la mu­
son dominantes y radicales (E t , Qi+), emocionahncnte jer promedio.
Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qr q2 Qs <24 Qi Qii Qii Qjv

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3
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N Sexo
Atletas (campeones 41 m M ------ 5,6 7.8 7.6 7.8 6.4 3.9 7.5 6.5 4.7 5.6 5.0 3.3 4.9 5.1 5.9 6.1 7.2 4.3 6.8 7.0
(olímpicos) G 3.3 0.9 1.2 3.3 2.7 2.4 2.4 2.7 2.1 1.5 2.4 2.1 1.8 1.8 1.5 2.1

Jugadores de fútbol 67 m M ------ 6.1 4.9 5.6 6.7 7.4 5.4 6.2 4.7 6.6 4.9 5.1 5.7 5.2 4.5 5.0 6.2 7.1 6.0 6.1 5.8
americano 0 1.9 1.9 2.1 2.2 1.5 2.4 1.9 1.8 1.9 2.0 2.0 1.9 1.8 1.9 2.3 2.0

Nadadores 57 m M 5.5 6.2 5.5 6.5 6.1 5.4 5.7 5.2 5.9 6.3 5.2 5.7 5.9 5.5 4.7 5.8 6.1 5.7 6.2 6.3
a 2.1 1.8 1.9 2.1 2.1 2.2 2.2 2.2 2.0 2.1 2.0 2.4 2.5 2.0 1.8 2.0

Campos de aplicación del ¡6 FP ■ 109


Nadadores 42 t M 5.3 6.5 6.1 6.8 7.1 5.7 6.4 4.0 5.9 5.4 5.4 5.6 6.1 4.2 4.7 5.6 6.9 5.3 6.9 5.9
O 1.8 1.4 1.9 2.1 1.8 1.7 1.8 1.8 2.0 1.5 2.2 1.9 2.3 2.0 2.2 1.9

Datos de estos perfiles tomados de Rushall (1967a, 1968) y de información no publicada obtenida por el Prof. Thomas Cureton (University o í Illinois).

Figura 12. Atletas.


R a s g o fu e n te A B C E F G H I L M N O Q, Q2 Q3 Q„ Q, Qu Q» Qiy

N Sexo
Trabajadores administrativos 57 f M '------ 6.0 6.7 5.2 5.2 4.6 5.2 5.6 5.7 4.9 5.7 4.8 5.3 5.1 5.6 5.6 5.6 5.3 5.5 4.7 5.5
o 1.8 1.2 1.8 2.1 2.3 2.0 1.9 2.1 2.4 1.8 1.9 1.9 1.4 2.2 1.5 2.1

Datos proporcionados por el Prof. Hall (University o f Illinois) y el Laboratory o f Personality and Group Analysis (University o f Illinois).

Figura 13. Trabajadores administrativos (Secretarias, asistentes en estadística, etc.)


R as g o fu e n te A B C E F G H I L M N O Qj Q2 Q3 Q4 Q| Q( Q| Q»

E
s
t
e
n
e
s

N Sexo
Cocineros y ayudantes 42 m+f M—— 6.3 4.9 6.8 5.0 4.4 5.4 6.0 6.4 4.3 4.3 4.5 4.4 3.8 4.1 6.8 5.3 5.8 4.7 4.7 4.3
de cocina o 1.8 0.9 1.2 2.4 2.4 1.5 2.8 2.1 2.1 1.5 1.8 3.0 1.2 1.2 1.2 2.1

Datos proporcionados por la Dra. Anna Shotwell (Spadra, California).

Figura 14. Cocineros y ayudantes de cocina.

Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qi Q¡ Q3 Q4 Qi Qn Q|| Qiv

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8
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7
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_ 6 , . y ■ A • / 'A l • c / •
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Campos de aplicación del 16 FP B 111


5
n
4 . .
e
s

N Sexo
Trabajadores editoriales 46 m+f M ------ 5.9 6.8 5.9 5.3 5.9 4.5 5.9 7.2 6.3 7.1 4.6 6.4 5.7 5.6 5.8 7.3 5.9 6.3 5.1 6.2
o 1.2 0.9 1.2 2.4 2.4 2.1 2.1 2.1 1.8 1.5 2.1 2.1 2.1 1.8 1.8 2.7

Figura 15. Trabajadores editoriales.


1J2 ■ Cattell/16 FP

La selección tiene que ver principalmente con la inte­ radical más que conservadora. Éste es, de hecho, un per­
ligencia (dado que las mujeres en el perfil eran de manera fil muy poco común que sugiere cierta identificación
predominante secretarias y asistentes estadísticas en una con el cliente desadaptado, rechazo de valores sociales, neu­
comunidad universitaria), también en cierto grado con las rosis evidente (en los varones, donde es una de las ocupacio­
cualidades mesuradas, no histéricas, como lo muestra la F nes más elevadas) y elevada pathemia (Qm en el segundo
más baja. En otros sentidos, la principal diferencia se obser­ orden). La desurgencia en los varones muestra seriedad de
va en el segundo estrato en la coitertia inferior al promedio. enfoque, mientras que el dominio en las mujeres probable­
C ocineros y a y u d a n te s d e cocin a mente va junto con una determinada adhesión a sus creen­
cias sociales, en comparación con las mujeres en general.
Estos datos se obtuvieron de 12 restaurantes en una ciu­
dad de tamaño mediano y provienen principalmente de E jecutivos y su p e rv iso re s
industriales
mujeres. La combinación de premsia con un temperamento
emocionalmente estable en otros sentidos, una inteligen­ Tal vez la clasificación conjunta de varios tipos de ejecuti­
cia más bien baja, autosuficiencia también reducida y no­ vos ha uniformado ciertas características especiales que
table conservadurismo, son características del grupo. La después se encontrarán, pero en la actualidad, excepto
combinación de elevada estabilidad emocional, baja ansie­ por las elevaciones en calidez, inteligencia e independen­
dad, pathemia (baja cortertia, Qu|) y dependencia sugieren cia, el perfil difiere poco con respecto al del hombre co­
que la selección se refiere a un trabajo relativamente mun­ mún. No obstante, las características van en la dirección
dano para individuos que tienen poca intensidad interna, que sugeriría el análisis psicológico, es decir, elevada tole­
pero que pueden permanecer en el trabajo, a pesar de las rancia de las personas, representada por affectothymia
restricciones en el estatus y las tareas rutinarias. (A+), firm eza en el factor H; astucia en N , cierto
autodesarrollo (Qyt-), una notable disposición a intentar
T rabajadores ed ito riales
ideas y métodos nuevos (Q,+).
Éste es un grupo de varones y mujeres que trabajan den­ En el segundo orden, los ejecutivos carecen de puntua­
tro del campo editorial en periódicos y editoriales. El nivel ciones altas en cortertia (Qm); como se podría esperar; sus
de inteligencia es alto, pero no de modo excepcional; el principales características son cierta independencia y exvia.
aspecto más interesante es la estrecha amplitud de banda (des­ El patrón para el personal de supermercados incluye,
viación estándar), lo cual sugiere que los menos inteligentes como podría suponerse, calidez interpersonal (A +),
fracasan de manera notable, pero los más inteligentes se pero claramente no es un patrón de ventas, ni siquiera
van a otro empleo. Como se podría esperar, están marca­ un patrón extravertido. Una mirada a los componentes
dos por una elevada sensibilidad (1+), imaginación y crea­ de segundo orden asociados con ansiedad (C -, O+,
tividad, como lo indica la puntuación alta en M. Se sospe­ Q4+ y L+) muestra un nivel notablemente elevado de an­
cha que el alto grado de tensión (Q4), es en parte situacional siedad; surge de ello la duda acerca de si esto es el pro­
—una respuesta a las presiones de tiempo del trabajo en ducto de las tensiones del personal y las preocupaciones
un periódico. En el nivel de segundo orden, es digna de detalladas de la posición gerencial, o si un puesto de
mención la combinación entre elevada ansiedad y promi­ este tipo simplemente tolera el desempeño de personas
nente independencia. así de ansiosas. La desurgencia formal (F-) parece con­
sistente con la necesidad de hacer un trabajo preciso y
O rientadores d e em p leo
prestar atención a los detalles. La capacidad general medio­
El patrón para estos orientadores de empico de la ciu­ cre (B-) puede indicar que las tarcas en una tienda son nume­
dad de Chicago es notablemente diferente del trabajador rosas y molestas, más que complejas a un nivel intrínseco.
social típico y quizás no representa lo que uno más espe­ La inteligencia superior al promedio (B+), la actitud
raría, desde el punto de vista de las demandas de la ocupa­ práctica, seria e industriosa (M -, F-), así como las indi­
ción; pero, tiene sentido en términos de la selección ocu- caciones de una sensibilidad general un tanto elevada (G+,
pacional de personas con un conocimiento interno de los 0+, Q3+) a las demandas del superyó, señalan al capataz
problemas neuróticos y, lo que es más, interesadas en el de planta industrial como un ejemplo de funcionamiento
servicio y la reforma social. Poseen una baja G racional, eficiente y apropiado en organizaciones industriales con
baja fortaleza yóica y bajo desarrollo de cualquier características gerenciales. Es interesante comparar el perfil
autocontrol dentro del molde establecido; una expresión de estos varones designados por su eficiencia para lograr
emocional directa (N -), sensibilidad incrementada (1+) y que se lleve a cabo el trabajo, con el de los líderes electos,
seriedad en su enfoque (F-). A diferencia de los técnicos con el cual tienen semejanzas importantes, pero también
psiquiátricos y sacerdotes, se desvían en una dirección algunas fascinantes diferencias.
R asg o fu e n te A B C E F G H I L M N O Q2 Q3 Q4 Q| Q» Qn Qfy

N Sexo
Orientadores de empleo 36 m M ------ 7.1 8.5 3.6 5.0 2.4 4.5 5.2 8.6 6.5 7.5 4.1 6.5 5.9 6.4 4.6 6.7 4.0 6.7 2.6 6.2

a 2.4 2.4 2.4 2.5 2.3 2.3 2.5 1.7 2.2 2.1 2.1 2.0 2.1 2.1 1.8 1.9

Orientadores de empleo 43 f M ------ 6.1 7.6 4.5 6.4 5.5 3.9 5.9 6.5 5.3 6.2 4.6 5.2 6.8 5.8 4.8 6.1 5.8 5.7 4.9 7.1

Campos de aplicación del i 6 FP B 113


a 2.0 2.0 2.2 2.5 1.7 2.5 1.7 1.7 1.9 1.9 1.7 2.1 2.5 1.4 1.8 1.8

Datos tomados de Howard y Diesenhaus (1965).

Figura 16. Orientadores de empleo.

i
114 Él Calteli/ 16 FP
Rasgo fuente A B C E F G H 1 L M N O Q1 Q2 Q3 Q< Q Q» Q» Qiy

N Sexo
Ejecutivos de negocios 178 m M ------ 7.8 7.5 5.7 5.8 5.3 5:5 6.6 5.6 5.4 5.7 6.2 5.5 6.4 5.5 5.8 5.3 6.0 5.1 4.1 6.0

a 2.5 1.6 2.1 2.6 2.1 2.1 1.9 2.1 2.1 2.1 2.1 2.0 1.9 2.6 2.3 2.0

Capataces de planta 165 m M ------ 5.1 6.5 5.4 5.1 4.5 5.8 5.1 5.1 4.5 4.9 5.7 5.7 5.6 5.5 5.6 5.4 4.9 5.4 5.7 4.9

industrial o 2.0 2.1 2.0 1.9 1.8 1.5 2.0 1.7 2.1 2.0 1.8 1.8 2.0 1.8 1.9 1.9

Gerentes de supermercados 109 m M.... 6.9 5.1 4.2 4.6 3.9 5.9 5.2 5.8 6.1 5.7 5.7 6.6 5.3 5.0 5.6 6.3 4.8 6.6 3.5 4.7

y tiendas departamentales 0 1.9 1.8 2.4 2.4 1.9 1.8 2.0 1.9 1.8 2.0 1.8 2.0 1.8 1.6 2 .2 2.4

Datos proporcionados por el Dr. Clifford Pearce (Union College), Sr. Charles Noty (Psicólogo de selección de personal, Case and Company, Chicago) y el finado Dr. Joseph
King [Industrial Psychology, Incorporated).

Figura 17. Ejecutivos y supervisores industriales.


R asg o fu e n te ______ A B C E F G H l L M N O Q 1 Q2 Qj Q j_____ Q| Qn Qn Q|y

N Sexo

Agricultores 84 m M ------ 5.9 5.2 3.0 3.6 2.8 5.0 4.5 6.9 6.7 6.9 5.0 7.7 4.9 6.4 5.7 7.0 3.5 7.5 3.2 4.8

o 1.9 2.9 2.6 2.3 2.0 1.7 1.8 1.7 2.3 1.9 1.9 1.9 1.9 1.7 2.1 2.0

Datos proporcionados por los profesores Holland (University oí Illinois) y Beasley (Southern Illinois University).

Figura 18. Agricultores.

Rasgo fu e nte A B C E F G H I L M N O Qi Q2 Q 3 Q4 Q| Q« Qn Q|v

E 7
s
t 6

Campos de aplicación del 16 FP ■ 115


e
n 5
e 4
s
3

N Sexo
Personal de intendencia 40 nr M— 6.0 4.5 5.3 5.0 4.5 4.5 5.7 5.7 5.9 5.3 4.9 5.6 3.9 5.2 6.6 6.5 5.2 6.0 4.8 5.0
o 2.0 2.1 2.3 2.1 1.7 1.9 1.9 1.8 1.8 2.1 2.0 2.1 2.4 1.8 1.7 1.9

Datos proporcionados por el Sr. D. E. Dickason (University o f Illinois).

Figura 19. Personal de intendencia.


116 * CattelU 16 FP

Agricultores nivel de ansiedad. En apariencia, en relación con la perso­


En vista del hecho de que ésta es una selección aparente­ nalidad, los médicos generales son casi tan variados como
mente típica de agricultores estadounidenses (que mane­ el público general al que atienden, ya que las diferencias
jan granjas pequeñas y grandes, como arrendadores, ge­ anteriores, aunque significativas, no son amplias;empero,
rentes y dueños), el perfil es sorprendente, pues difiere un examen de las distintas especialidades, por ejemplo,
mucho del estereotipo del individuo robusto y burdo leja­ cirugía, psiquiatría o pediatría, bien podría revelar algunas
no de las preocupaciones citadinas. Una mirada a los facto­ diferencias sorprendentes.
res de segundo orden es suficiente para mostrar un tipo Se han presentado tres perfiles de enfermería, éstos
introvertido, bastante ansioso y decididamente pathémico; cubren a profesionales establecidos, estudiantes y mues­
también es desurgente, bajo en dominio, prémsico (I = 6.9) tras británicas, al igual que estadounidenses. El perfil de la
y protensivo (L = 6.7), es decir, dado a las defensas enfermera se desvía de la población de referencia al mos­
proyectivas. Es uno de los perfiles ocupacionales más trar inteligencia superior al promedio, fortaleza yóica (C+),
neuróticos y, aunque bueno en el criterio de creatividad, parmia (H+), control (Q3+) y baja ansiedad, lo cual se
es bastante bajo en potencial de liderazgo. Queda aún por esperaría de mujeres que necesitan manejar situaciones
investigar si esto representa la reserva de personalidad rural que en ocasiones son emocionalmente perturbadoras. La
que queda después de separar la firmeza y alerta psicoló­ puntuación en premsia (1+) podría favorecer un acer­
gicas que se requieren en la vida urbana, o si la determina­ camiento compasivo, así como la identificación y de­
ción más subjetiva del ritmo del trabajo y planificación de pendencia con el grupo (Q?-), y la desurgencia (F-),
las labores en agricultura permiten un desempeño real­ quizás son en parte un resultado inculcado de la discipli­
mente bueno a pesar de tales rasgos. El nivel de inteligen­ na grupal que es necesaria para la rutina en un hospital;
cia es mediocre, aunque algunos de los CI más altos que lo mismo se podría aplicar a la tendencia hacia el conser­
hemos encontrado provienen de gerentes de grandes em­ vadurismo (Qi~).
presas agricultoras. El hecho es que este patrón muestra En cuanto a mantener las metas dentro de esta profe­
cierto parecido con los clientes en rehabilitación vocacio- sión, Tovvnes y Wagner (1966) encontraron que, en una
nal (véase más adelante) en un área rural y sólo se puede clínica pediátrica para pacientes intemos, las enfermeras
especular que ocurre aquí una autoselección para evitar alcanzaban puntuaciones superiores al promedio en B, E y
las tensiones de la vida de ciudad. Por otro lado, existe Q, es decir, el conservadurismo no es particularmente fun­
también una notable sensibilidad artística e imaginación. cional. Estos autores también hallaron que aquellas que se
(Nótese la elevada puntuación en M.) mantuvieron constantes en el trabajo más allá de seis me­
ses, obtenían puntuaciones significativamente menores en
Personal d e in ten d en cia premsia (factor I) que las que no lo hicieron, lo cual no
En este caso encontramos pocas características positivas concuerda con la selección en el perfil que se presenta aquí.
señaladas por desviaciones definidas. El patrón está marca­ No obstante, la imagen es un tanto diferente para la
do por una inteligencia promedio baja, cierta sociabilidad estudiante de enfemiería, como se podr ía esperar con base
cálida en A, algunos signos leves de ansiedad depresiva en el hecho de que la situación y los criterios son más
académicos y se distinguen del ambiente más práctico de
~'(F-, Q4+), conservadurismo decidido (Q, = 3.9) y disci­
la profesión. A pesar de ello, los datos del Dr. Samuel
plina en normas personales (Q3+).
Karson* de la Eastern Michigan University con 63 estu­
P erson al m édico diantes de enfermería, indica que las de mayor éxito difie­
El detalle notable acerca del perfil de los médicos es — a ren de aquellas que no son exitosas en cuanto a ser más
inteligentes (B+), con menor surgcncia (F-) y menos an­
pesar de todo lo que se afuma acerca de los requisitos
siosas, lo cual encaja con el perfil de adaptación que se
especiales de personalidad en un doctor— que es bastante
presenta arriba.
parecido en la mayoría de los rasgos fuente, excepto en
inteligencia (B), sumisión (E), autosuficiencia (Q2) y En relación con los técnicos psiquiátricos, la ima­
autocontrol (Q3), a la personalidad de la población gene­ gen es, en muchos sentidos, muy sim ilar a la de las
ral. Estos médicos generales típicos, elegidos de manera enferm eras. Existe elevada sensibilidad (1+) ju nto con
cuidadosa a través de métodos de muestreo estratificado, buen control em ocional y normas sociales (C+, Q3+);
se desvían de manera significativa sólo en una alta autosu­ algunos rasgos de extraversión, incluyendo A+, H+ y
Q 3- , que presum iblem ente funcionan facilitando el
ficiencia, bajo dominio, autocontrol fuertemente desarro­
llado y tensión érgica inferior al promedio. En cuanto a los buen contacto directo con todo tipo de personas. Es pro-
factores de segundo orden, son un tanto introvertidos y
con puntuaciones un poco por debajo del promedio en su * Comunicación personal, 27 de febrero de 1963.
R a s g o f u e n t e __________ A B C E F G H i L M N O Q 1 Q2 Q3 Q4 Qt Qn Qu Qf y

N Sexo
Médicos 170 m M ------ 5.4 6.2 5.4 4.8 5.6 5.1 5.4 5.7 5.4 5.5 5.8 5.5 5.6 6.4 6.1 5.0 5.1 5.2 5.3 5.5
G 1.9 2.3 2.2 2.1 2.1 2.1 1.9 2.2 2.0 2.1 2.0 2.0 1.9 2.0 1.9 1.9

Enfermeras (británicas) 27 f M ------ 5.2 6.0 6.8 5,8 4.8 4.0 6.3 6.8 4.6 5.2 4.3 3.8 4.2 5.2 6.7 5.6 5.6 4.4 5.6 5.6
G 2.2 1 .6 2.5 2.2 2.1 1.8 2.2 3.1 2.1 3.4 3.7 2.4 1.3 1 .2 1.5 2.7

Técnicos psiquiátricos 75 m+f M ........ 6.5 6.6 7.2 5.2 4.5 4.8 6.6 7.3 4.5 4.6 4.4 4.2 4.8 5.0 7.1 5.2 5.8 4.4 4.5 5.3
G 2.7 0.9 1.2 2.4 2.1 2.1 1.8 1.5 2.1 1.8 2.1 2.4 1.2 1.2 1.2 2.4

Campos de aplicación del 16 FP ■ 117


Estudiantes de enfermería 176 f M 5.3 6.1 6.2 4.8 5.8 5.5 4.8 4.7 6.1 6,0 6.1 5.7 5.4 4.5 5.8 5.8 5.4 5.6 5.5 5.0
G 1.8 1.8 2.1 2.0 2.5 1.7 2.1 1.9 2.2 2.0 1.8 1.8 1.7 1.9 1.7 2.0

Estudiantes de enfermería 299 f M 5.7 7.8 5.2 5.7 5.1 4.3 4.0 5.0 5.2 5.3 5.7 5.3 5.2 4.1 3.9 5.5 5.3 5.9 4.5 5.3
(británicos) G 2.1 3.1 1.7 2.2 2.0 1.8 1.8 2.2 2.2 1.8 2.4 2.2 2,1 2.1 2.1 2.1

Datos lomados de Cordiner (1968), Howard y Diesenhaus (1965) y de informes no publicados proporcionados por ja Dra. May Davison (Oxford, Inglaterra).

Figura 20. Personal médico.


118 ■ Calteli/16 FP
Rasgo fuente A B C E F G H ! L M N 0 Q, q2 Qj a, Q, Q« Q» Qiv

E
8
s
7

6 /
e X ------------ -
5
n
4
e

N Sexo
Músicos 54 m+f M ------ 5.0 6.7 5.3 5,9 5.9 6.1 6.6 7.1 4.8 6.2 4.8 4.3 6.1 6.7 6.1 5.0 5.7 4.7 5.5 6.7
a 1.8 1.4 2.0 1.7 1.9 2.0 1.8 1.9 2.9 1.8 2.1 1.9 2.2 1.7 1.9 2.3

Datos tomados de Shatin, Kotter y Longmore (1968).

Figura 21. Músicos (Ejecutantes y terapeutas musicales).

11
Campos de aplicación del 16 FP B 119

bable que un temperamento desurgente (F-) contribuya a grupos al cuidado de la ley. Exvia y cortertia (actitud fir­
una confiabilidad formal, al igual que la actitud realista, de me, alerta) se encuentran ligeramente elevadas, de nuevo,
“preocupación práctica” sugerida por M—. La propensión a como características adaptativas a la profesión. Su pun­
la culpa (O) y la protensión (L) son bastante bajas. Las tuación en neuroticismo es inferior al promedio.
reducidas puntuaciones en dominio (E-), la relativa falta
Profesiones religiosas
de refinamiento (N-), así como el factor de segundo or­
den de pathemia, quizás explican su interés y disposición El perfil del sacerdote católico romano se desvía sólo de
a servir de manera paciente en un trabajo de estatus relati­ manera moderada con respecto al de la población general,
vamente bajo en relación con la inteligencia, y otros, que pero lo hace en un sentido muy específico y con alto sig­
se requiere. nificado estadístico en los 1707 casos incluidos. Muestra
Músicos (ejecutantes y terapeutas puntuaciones que de modo consistente van hacia la in­
musicales) troversión, excepto por la autosuficiencia inferior al pro­
medio; también se inclina consistentemente hacia el lado
Hasta que se tengan disponibles datos acerca de grupos ansioso, pero en particular en cuanto a propensión a la
más amplios de ejecutantes musicales, hemos incluido aquí culpa. Un aspecto sobresaliente es la muy elevada premsia
a 23 músicos consumados junto con 21 músicos que des­ (I), lo cual sugiere una sensibilidad emocional protegida
pués, en su entrenamiento, se volvieron terapeutas musi­ en la infancia. Aunque las autoridades religiosas afirman
cales. Como indican Shatin y colaboradores (1968), los que éste puede considerarse como un grupo homogéneo
ejecutantes presentan puntuaciones notablemente más ele­ de sacerdotes monjes, sentimos que un análisis taxonó­
vadas en surgencia (G+), protensión (L+) y menos altas mico separaría a los tipos más extravertidos de sacerdotes
en superyó (G) que los terapeutas; pero en otros sentidos parroquiales de la personalidad más bien introvertida, clara­
la semejanza es sustancial. El perfil del músico es una
mente centrada en sentimientos religiosos, que se describe
combinación muy poco común. Las elevaciones en premsia aquí. Un análisis tentativo muestra que los sacerdotes, en
(I+), autia (M+) y radicalismo (Q +) denotan una fuerte relación con los monjes, tienen menores puntuaciones
subjetividad y una negativa a avenirse; pero junto con esto en fortaleza superyóica, en autosuficiencia y en autocon­
existe autodisciplina y confianza en sí mismo, en la alta
trol, pero mayores en fortaleza yóica.
puntuación de autocontrol (Q3), superyó (G) y autosufi­
En comparación con el grupo de sacerdotes-monjes
ciencia (Q,). Aunque en el segundo orden se indican pun­
que mencionamos antes, los seminaristas son un grupo
tuaciones ligeramente altas en exvia e independencia, cual­
que en definitiva muestra características más extravertidas
quier formulación de conclusiones tomando en cuenta sólo
y menos ansiosas, aunque en términos generales son si­
los conceptos de segundo estrato — las nociones popula­
milares; la fortaleza yóica es más elevada y la propensión
res sobre extraversión y ansiedad— haría en este caso
a la culpa es más baja. El único aspecto sorprendente es la
que se pasaran por alto muchas características del patrón,
ausencia de una puntuación más alta en superyó. Las des­
ya que existen paradojas dentro de cada uno. Por ejemplo,
viaciones hacia el conservadurismo y la naturalidad (N-)
en cuanto a la segunda, la baja susceptibilidad a la amena­
se han notado antes en muestras más pequeñas de sacer­
za (H+) y la baja culpa (O -) se vinculan con una fortaleza
dotes y seminaristas. Con propósitos de comparación con
yóica comparativamente baja (C-), en lugar de alta como
este perfil, Nauss (1968) ha encontrado que los estudian­
se esperaría. En exvia, las altas puntuaciones en E, F y II
están ligadas de modo opuesto al patrón común con tes del seminario luterano tienen marcaciones un poco más
sizothymia (A-) moderada y notable autosuficiencia (Q,). elevadas en A e 1, marcadamente más altas en B y ligera­
Podría esperarse que el amante de la música pasivo com­ mente menores en N.
parta la sensibilidad (I+), autia (M+) y ensimismamiento Es claro que se necesita reconocer diferentes sub­
(Q +)> pero el ejecutante también posee ciertas cualidades grupos ocupacionales dentro de la clase general de activi­
extravertidas y de autodisciplina (H, Q3). dad y liderazgo religioso, ya que el perfil de los misioneros
es, de nuevo, un tanto diferente. La selección de inteligen­
Policías cia es más fuerte, lo mismo que la combinación de
En los tipos de personalidad asociados con policías se ha affectothymia (A) y autia (M). El misticismo que se evi­
señalado antes una marcada fortaleza yóica (C+), harria dencia en esta última y el amor a las personas que se muestra
(I-), conservadurismo (Q,—) y praxemia (M -), y éstas en la primera, contribuyen a nuestra comprensión sobre el
son, obviamente, características adaptativas para la resis­ temperamento misionero.
tencia al estrés y actitud práctica que se necesitan. Tam­ Como ocurre con otras comparaciones entre varones
bién existe dominio y cierta elevación de fortaleza y mujeres en una ocupación dada, se debe advertir al lec­
superyóica, aunque no tanto como se nota en algunos otros tor que estos perfiles se han obtenido utilizando diferentes
R a s g o fu e n te A B C E F G H I L M N O Qy Q2 Q3 Q, Q, Q|i Qn Qjy

E
s 7
t 6
X ------
e 5
n
4
e
3
s

N Sexo
Policías 106 m M---- 6.0 5.0 6.0 6.5 5.1 5.7 5.5 3.9 5.2 4.4 5.3 5.0 4.7 4.8 5.9 5.5 5.9 5.3 6.0 5.3
a 2.0 1.4 2.2 1.4 1.9 1.6 2.0 1.9 2.0 1.6 1.9 2.0 1.8 1.6 2.2 2.2

Datos proporcionados por ia Dra. Christine Kris (University of Chicago), el fallecido Dr. Joseph King (Industrial Psychology. Incorporated) y el Dr. Kenneth Hammond
(University of Colorado).

F ig u ra 22. Policías.
________________________ R a s g o f u e n t e ___________A B C E F G H I L M N O Q., Q; Q3 Qt Q Qu Qn Q|y

N Sexo
Sacerdotes (C.R.) 1707 m M ------ 4.7 6.2 5.0 4.3 3.9 5.6 4.5 7.4 5.1 5.8 5.1 6.6 5.6 5.3 4.4 5.7 4.2 6.2 4.5 4.6
0 2.2 2.0 2.6 1.6 2.0 2.0 1.6 2.2 2.4 1.8 2.0 2.2 2.2 1.9 2.0 2.2

Monjas (Misioneras, C.R.) 93 t M ------ 5.1 7.5 5.6 6.3 5.4 5.4 5.4 5.9 4.5 6.1 4.9 4.8 6.0 4.6 5.4 5.1 5.7 5.0 4.8 6.2
0 1.8 1.5 1.7 1.9 1.9 1.8 2.1 1.8 1.8 2.1 2.0 1.8 2.2 2.0 1.8 1.7

Seminaristas (C.R.) 145 m M 5.9 6.6 6.5 5.7 5.8 5.2 5.8 6.8 4.7 5.7 4.3 4.6 4.9 5.3 5.4 5.8 6.0 5.0 5.5 5.6
0 2.2 1.8 2.1 2.2 2.0 2.0 2.0 2.2 2.3 2.1 2.6 2.1 2.3 1.9 2.0 2.1

Campos de aplicación del 16 FP ■ 121


Sacerdotes (Misioneros, C.R.) 62 m M 6.3 7.7 5.0 4.6 4.9 5.4 4.8 7.1 4.9 6.2 4.8 6.5 5.1 5.3 4.8 6.6 5.0 6.4 4.3 4.8
0 2.1 1.3 1.9 2.3 2.4 1.8 2.2 2.0 2.4 1.6 2.5 1.8 1.9 2.3 1.8 2.1

Monjes (C.R.) 121 m M 7.0 5.9 4.9 4.7 5.0 6.1 4.7 6.6 5.1 6.3 5.0 6.2 4.7 6.1 5.8 5.6 4.9 5.9 3.7 4.9
0 1.8 1.7 1.8 2.1 2.1 1.9 1.9 1.8 2.2 1.9 2.1 2.2 2.2 1.9 2.0 2.2

Datos proporcionados por el Rev. Cletus B. Caffrey. Prof. S.W. Stafford y Dr. M. T. Draffen (todos de la Catholic University) y Rev. Donald Cleary (Perú).

Figura 23. Profesiones religiosas.


¡22 ■ CattelU 16 FP

tablas normativas. Por ejemplo, aquí estas diferencias sig­ deros y perecederos muestra el mismo patrón de eleva­
nifican que las monjas son más dominantes que la mujer ción en exvia que entre los vendedores estadounidenses.
promedio, mientras que los monjes son menos dominan­ Entre los dos tipos de vendedores, los autores encon­
tes que el varón promedio. De hecho, ambos gnipos tie­ traron medias significativamente diferentes en todos los
nen aproximadamente las mismas medias en puntuación factores menos en C, E, I y L.
natural, tanto en dominio como en radicalismo. Así, parece ser que los patrones factoriales difieren
El patrón de personalidad de los monjes muestra con­ un poco no sólo en los diferentes tipos de vendedores,
formidad humilde, con timidez, debilidad yóica, sumisión sino también entre vendedores de distintos tipos de
y conservadurismo; también calidez y sensibilidad emo­ productos.
cional, como se muestra en las puntuaciones de A+ e I+,
Profesiones científicas
así como desarrollo superyóico superior al promedio. Esto
es eminentemente adaptativo a los valores religiosos. Los datos para científicos se consideran tanto de manera
colectiva como por áreas especiales. El grupo colectivo
Personal de ventas
de científicos que se presenta aquí se superpone sólo par­
La imagen de los gerentes de ventas tiene una decidida cialmente con una muestra informada en otro sitio y con­
tendencia hacia la extraversión, como se esperaría en una tiene, además de científicos industriales, más de 50% de
actividad que requiere de mucho contacto humano (A+, investigadores académicos que también son maestros. To­
E+, F+, H+, Qj-)- Superpuesto a esto aparecen un alto dos los científicos tienen en común la sequedad de la
grado de fortaleza superyóica (G+), que genera un cons­ sizothymia (es decir, carecen del sentimentalismo cálido
tante impulso de autoactivación, y otro de astucia (N+). de la affectothymia), elevada inteligencia, desurgencia, un
Por último, el realismo y la firmeza (I~) representan de escepticismo acerca de los valores morales estándar, baja
manera obvia su papel apropiado en una persona que ha propensión a la culpa, radicalismo, autosuficiencia y las
de ejercer una responsabilidad de supervisión de naturale­ rigurosas normas de un fuerte autocontrol.
za práctica. Se sugiere la comparación con el perfil del El patrón es sumamente funcional, en términos de la
vendedor general que se muestra a continuación. psicología conocida de los rasgos fuente del 16 FP, para el
En cuanto a los perfiles de ventas al mayoreo y menu­ trabajo creativo. El patrón de una elevada capacidad para
deo, dado que estos dos tipos de vendedores muestran la percepción de relaciones (B+) es un requisito previo
perfiles esencialmente similares, se les analiza juntos. La para cualquier alto nivel de desempeño; el patrón de baja
presencia de affectothymia (A+) hace sentido al represen­
ansiedad y seguridad sustancial (C+, L -, O -, Q3+ y Q4- )
tar un agrado por las personas, pero las razones para autia
parecería ser una de las razones principales por las que
(M) y premsia (I) no son fáciles de percibir. Debe men­
este grupo de personas está libre para concentrarse en
cionarse que, contrario a algunos estereotipos, el vende­
esfuerzos creativos. Es obvio que el temperamento audaz
dor no es dominante (E) ni surgente (F). Una puntuación
(FI+), junto con la serenidad y reserva interpersonal, la
notablemente elevada en superyó, que implica impulsos al
desurgencia formal, orientada a la precisión (F-) y la ele­
logro, parece necesaria en este trabajo independiente. Es­
vada autosuficiencia (Q2+), producen una combinación
tas muestras se basan en vendedores de harina (al mayoreo)
sumamente funcional de componentes. Parece probable
y panadería (menudeo), pero se ha encontrado un patrón
similar en los vendedores de agua mineral. La única ver­ que un grado elevado de dominio (E+) facilite que la per­
dadera indicación de diferencias entre mayoreo y menu­ sona pueda atravesar por aquellos periodos aunque debe ir
deo reside en la puntuación un poco más alta en dominio contra la opinión de la mayoría; es probable que la baja
(E), surgencia (F), astucia (N) y confianza (O -) de los vinculación con los valores superyóicos populares (G -)
vendedores al menudeo, y en autocontrol (Q3), de los ven­ contribuya también en esta dirección. Por último, la alta
dedores al mayoreo. sensibilidad (1+) y una fuerte disposición a meditar en
En comparación con los vendedores de tienda u ofici­ nuevas ideas y métodos (Qi+) parece encajar con toda
na, el grupo de agentes viajeros, cuando menos en esta seguridad en la imagen de la persona creativa. Ciertas ca­
muestra, es notablemente más inteligente (B+), con ma­ pacidades (fluidez, flexibilidad) que lian estudiado Guilford
yores puntuaciones en parmia (H+), protensión (L+) y y sus colaboradores (1956) ayudan a completar la imagen
astucia (N+). Excepto por el tercero, que podría indicar predicha, pero entre los numerosos ingredientes conflicti­
una mayor necesidad de defensas, éstos parecen rasgos vos y en ocasiones superficiales de la creatividad, a me­
adaptativos, al igual que el sentido práctico y la firmeza de nudo se pasa por alto lo más importante — aparte de la
harria (I-). mera capacidad general fluida— que es una combinación
El trabajo de Novaga (1967) con vendedores italianos de temperamento, vehemencia e independencia, con una
quienes comerciaban con bienes duraderos o no perece­ personalidad generalmente introvertida (invia), moderada.
Rasgo f uent e A B C E F G H I L M N O Q2 Q3 Q4 Q| Qu Qh Q iv

N Sexo
Gerente de ventas 137 m M ------ 7.2 7 .7 5.6 6.2 6.1 6.3 6 .5 3.7 5.5 5.3 6.4 4.9 5.7 4.9 5.5 5.3 6.6 5.1 5.7 5.8
a 1.8 1.9 2.2 2.1 1.9 1.9 2.1 1.6 2.0 1.9 2.0 3.2 1.8 2.0 1.6 2.1

Vendedores (mayoreo) 64 m M ------ 5.9 5.0 5.4 4.8 5.0 7.1 5.0 7.3 5.7 6.8 5.2 5.8 4.6 5.7 6.2 5.6 5.0 5.7 3.9 5.1
s 2.3 1 .7 1.8 1.7 2.2 1.4 2.0 1.5 1.5 1.6 1.7 1.9 1.6 2.2 1.3 1.6

Vendedores (menudeo) 50 m M ........ 6.2 5.1 5.3 5.5 5.5 6.7 5.1 6.6 5.7 6.9 5.9 5.2 4.3 5.7 5.4 5.1 5.4 5.4 4.4 5.5
O 2.0 1.8 2.3 1.8 2 .2 . 1.1 2.0 2.1 1.7 1.2 1.9 1.7 1.6 1.5 1.8 2.1

Campos de aplicación del 16 FP ■ 123


Vendedores (equipos 187 m M 5.8 4.6 5.2 5.3 5.5 6.4 4.8 4.2 5.2 4.2 5.8 5.8 4.6 5.3 5.9 5.7 5.4 5.9 5.5 4.8
eléctricos y pintura) a 2,2 1 .7 2.0 1.7 2.0 1.2 2.0 1.2 1.8 1.3 1.7 1.9 1.6 1.7 1.6 1.6

Vendedores (agentes 60 m M 7.8 7.1 4.9 6.0 5.9 6.4 6.9 4.3 6.3 6.0 6.6 5.0 6.1 5.6 5.6 4.9 6.4 5.1 4.7 6.3
viajeros) a 2.0 1.9 2.2 1.1 2.0 1.8 2.0 2.0 1.2 1.7 1.6 2.7 1.8 2.1 2.2 2.3

Datos proporcionados por el fallecido Sr. Kenneth Cox (Asesor en Psicología, Hamilton, Ontario) y el fallecido Dr. Joseph E. King (Industrial Psychology, Incorporated).

Figura 24. Personal de ventas.


/24 ■ Calteli/1 6 FP
Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qi Q; Q3 Q4 Q| Qn Qu Q|y

N Sexo
Científicos (investigación) 144 m M ------ 3.4 9.8 6.9 7.2 3.5 3.4 6.5 7.1 4.1 5.6 5.5 3.6 6.2 6.5 6.8 5.1 4.9 3.8 6.8 7.4
a 2.0 0.8 1.0 1.1 2.2 2.2 1.9 1.8 1.9 2,4 1.8 2.1 1.3 1.4 1.5 1.9

Biólogos 96 m M 3.4 9.3 6.9 6.7 3.1 3.9 6.3 7.3 4.1 5.4 5.6 3.7 6.1 6.5 7.1 5.2 4.6 3.9 6.4 7.0
0 2.1 0.8 1.0 2.3 2.1 2.0 1.9 1.7 1.8 1.9 1.7 2.1 1.4 1.5 1.2 2.1

Químicos e ingenieros 161 m M 4.3 9.5 6.3 5.8 4.6 5.6 5.6 4.3 5.3 5.5 5.9 4.7 6.6 6.3 6.0 4.8 5.0 4.5 7.0 6.5
químicos ü 1.3 0.8 1.1 0.9 1.4 0.9 1.4 0.9 1.0 1.3 1.5 1.6 1.0 1.5 0.9 1.1

Geólogos (Australia) 21 m M 4.8 8.7 6.4 5.3 5.3 5.1 5.0 4.9 4.7 4.4 5.4 4.5 6.3 6.1 6.1 4.8 5.1 4.5 6.5 6.1
a 2.9 2.3 2.5 2.5 2.6 2.4 2.6 2.5 1.9 2.2 2.1 2.6 2.4 2.5 2.1 2.2

Físicos 91 m M 2.8 9.6 7.3 6.2 3.1 3.9 6.1 6.8 3.8 4.9 5.6 3.7 5.6 6.3 7.2 5.1 4.4 3.8 7.0 6.5
a 1.7 0.8 1.0 2.3 2.2 2.3 2.0 1.5 1.7 2.4 1.8 2.0 1.2 1.1 1.3 1.9

Psicólogos 107 m M 5.0 9.8 6.2 7.9 4.4 2.7 7.2 6.8 4.3 6.1 5.4 3.5 6.5 6.1 6.0 5.1 5.8 3.9 6.5 7.9
c 2.5 0.8 1.8 2.3 2.1 2.0 1.9 1.8 2.0 2.1 1.9 2.1 1.4 1.5 1.6 2.1

Datos tomados de Cattelt y Drevdahl (1955) y de informes no publicados del Dr. T. B. Sprecher [Rensselaer Polytechnic Institute) y del Sr. S. D. Bowlay (Mount Isa Mines,
Australia).

Figura 25. Profesiones científicas.

.i
R a s g o fu e n te A B C E F G H I L M N O Q, Q¡ Q3 Q4 Q| Qn Q|i Qiv

N Sexo
Científicos (investigación) 144 m M ------ 3.4 9.8 6.9 7.2 3.5 3.4 6.5 7.1 4.1 5.6 5.5 3.6 6.2 6.5 6.8 5.1 4.9 3.8 6.8 7.4
o 2.0 0.8 1.0 1.1 2.2 2.2 1.9 1.8 1.9 2.4 1.8 2.1 1.3 1.4 1.5 1.9

Biólogos 96 m M 3.4 9.3 6.9 6.7 3.1 3.9 6.3 7.3 4.1 5.4 5.6 3.7 6.1 6.5 7.1 5.2 4.6 3.9 6.4 7.0
0 2.1 0.8 1.0 2.3 2.1 2.0 1.9 1.7 1.8 1.9 1.7 2.1 1.4 1.5 1.2 2.1

Químicos e ingenieros 161 m M 4.3 9.5 6.3 5.8 4.6 5.6 5.6 4.3 5.3 5.5 5.9 4.7 6.6 6.3 6.0 4.8 5.0 4.5 7.0 6.5
químicos O 1.3 0.8 1.1 0.9 1.4 0.9 1.4 0.9 1.0 1.3 1.5 1.6 1.0 1.5 0.9 1,1

Geólogos (Australia) 21 m M 4.8 8.7 6.4 5.3 5.3 5.1 5.0 4.9 4.7 4.4 5.4 4.5 6.3 6.1 6.1 4.8 5.1 4.5 6.5 6.1

a 2.9 2.3 2.5 2.5 2.6 2.4 2.6 2.5 1.9 2.2 2.1 2.6 2.4 2.5 2.1 2.2

Fisicos 91 m M 2.8 9.6 7.3 6.2 3.1 3.9 6.1 6.8 3.8 4.9 5.6 3.7 5.6 6.3 7.2 5.1 4.4 3.8 7.0 6.5
a 1.7 0.8 1.0 2.3 2.2 2.3 2.0 1.5 1.7 2.4 1.8 2.0 1.2 1.1 1.3 1.9

Psicólogos 107 m M 5.0 9.8 6.2 7.9 4.4 2.7 7.2 6.8 4.3 6.1 5.4 3.5 6.5 6.1 6.0 5.1 5.8 3.9 6.5 7.9

a 2.5 0.8 1.8 2.3 2.1 2.0 1.9 1.8 2.0 2.1 1.9 2.1 1.4 1.5 1.6 2.1

Datos tomados de Cattell y Drevdahl (1955) y de informes no publicados del Dr. T. B. Sprecher (Rensselaer Polytechnic Institute) y del Sr. S. D. Bowlay (Mount Isa Mines,
Australia).

Figura 25. Profesiones científicas.


Campos de aplicación del 16 FP ■ 125

A pesar de las diferencias en áreas de trabajo, existe En vista de la consciencia que muestran los psicólo­
considerable parecido en el perfil de personalidad al de los gos por la importancia de la orientación eficaz de los estu­
artistas creativos y escritores (véanse pp. 108 y 130). diantes en diversas ramas de la profesión, es sorprendente
Los biólogos tienen un perfil científico típico: su ni­ que no se hayan publicado todavía estudios con muestras
vel de inteligencia es muy alto y existe tanto un elevado adecuadas para establecer las diferencias de personali­
dominio como prominente autosuficiencia que, junto con dad entre clínicos, experimentales clásicos, psicólogos
acrecentada fortaleza yóica, componen una puntuación sociales, psicómetras, etc. Las diferencias en el perfil del
general de independencia mental en el factor de segundo Cuestionario 16 FP que aparecen en el trabajo sin publicar
estrato Qlv. de John DrevdahI, realizado antes de su prematura muerte
Los químicos sugieren un tipo un tanto más “domes­ que detuvo este bien planeado estudio, mostraron que pue­
ticado” entre los científicos. Con puntuaciones elevadas den existir diferencias más grandes entre las ramas de la
en fortaleza yóica y autosuficiencia, carecen de elevacio­ profesión que entre la tendencia central anterior y otras
nes en dominio y tienen la actitud práctica conveniente profesiones.
que representan las puntuaciones más bajas de M e 1, en
Trabajadores sociales
comparación con algunos de los otros grupos científicos.
Presentan algún parecido general con los físicos, pero no Con la presente necesidad de una utilización eficaz de los
son tan extremos en introversión. recursos de beneficencia, se vuelve cada vez más impor­
Los geólogos muestran el perfil científico esencial de tante determinar la personalidad óptima del buen trabajo
los otros grupos de investigación, pero con una acepta­ social. La presente muestra está constituida por un grupo
ción notablemente mayor de los valores morales generales con fuerte orientación profesional, que estudia en una es­
(G) y, valga la expresión, una personalidad más “terráquea”, cuela de trabajo social. Parece deseable definir por sepa­
como lo muestran las bajas puntuaciones en premsia (1-) rado los perfiles de varones y mujeres, debido a que las
y autia (M-). Entre los factores de segundo orden ofre­ demandas profesionales pueden ser diferentes y la selec­
cen, junto con los biólogos, la menor puntuación en cortertia ción relativa a otros empleos disponibles para ambos sexos
(actitud firme) entre los científicos, pero un elevado valor seguramente lo es. (Un porcentaje bastante menor de va­
con respecto a las profesiones en general. rones que de mujeres eligen esta carrera.)
Entre los grupos científicos, los físicos son los más intro­ Sin embargo, aparte de unas cuantas discrepancias
vertidos (Q,—en el segundo estrato), muestran sensibili­ (algunas de las cuales se pueden atribuir a diferencias
dad poco común en el factor I (premsia), una peculiar sexuales), las concordancias son notoriamente mayores
combinación de elevada parmia (H+) —la firmeza del extra­ que las diferencias, el perfil común es decidido y enfático.
vertido— con la fuerte continencia, como se muestra en de­ Los trabajadores sociales son extravertidos, en especial
surgencia (F-) y sizothymia (A-). (Las puntuaciones en en los rasgos fuente asociados con calidez, affectothymia
los factores de segundo orden simplemente pasarían por (A) y ataxia (L-). También existe la notable fortaleza
alto esta paradoja dentro de la introversión.) Como seña­ yóica (C) y dom inio (E), necesarios para soportar
lan Cattell y Butcher (1968), esta combinación de un tipo las presiones emocionales. Además de cierta tendencia a
especial de introversión con alta independencia y cortertia, una carencia sentimental de realismo escéptico, que se
además de ansiedad inferior al promedio, ha caracterizado muestra por las elevaciones en I, M y (en cierto grado) A,
a los científicos más creativos en la historia de la ciencia. el perfil parece adaptarse de manera ideal para las tareas
El perfil de los psicólogos tiene algunas característi­ de la interacción adecuada, compasiva y firme en el traba­
cas especiales interesantes en relación con el perfil genérico jo social. Es notable que, en el segundo orden, exvia es
que se encuentra para las profesiones científicas. Los alta, ansiedad está por debajo del promedio y, entre los
psicólogos son más radicales (Qi+), menos comprometi­ varones en particular, pathenria (Qin- , por oposición a
dos con los valores comunitarios (G-), más surgentes cortertia) es inusualmente alta. Falta por averiguarse si la
(F+) y, especialmente, más dominantes (E+). Estas son, ansiedad reducida es el resultado de selección del propio
quizás, cualidades necesarias en una ciencia pionera y en empleo o un valioso profiláctico en contra del estrés de
una nueva profesión que debe labrarse su camino en el manejar personas en desgracia. El significado de pathemia,
mundo; empero, además, cuando se contrasta el perfil como se conoce en la actualidad, reside en una tendencia
con el de, digamos, los biólogos y físicos, es significa­ a experimentar la vida a un nivel de sentimientos, más que
tivamente más alto en el rasgo fuente de segundo orden a un nivel objetivo, cortical. Puede ser que los varones
de exvia. Con toda seguridad, esta extraversión constitu­ con empatia por el sufrimiento, o con un desagrado hacia
ye de nuevo una demanda natural en una profesión cuya una rutina árida, muy organizada, se sientan atraídos por
actividad se centra en las personas. las experiencias del trabajo social.
126 ■ Cotteli/ 16 FP
___________________ Rasgo fuente________ A B C E F G H I L M N 0 Qi Q 2 Q3 Q¿ Qt Qn Qa Qjy

N Sexo
Trabajadores sociales 81 m M ------ 8.0 6.6 6.1 5.9 5.2 5.1 6.3 7.2 4.2 6.0 5.7 4.7 6.2 4.2 5.5 4.8 6.2 4.6 3.4 5.6
a 2.2 1.9 2.5 1.8 1.3 1.8 1.7 1.6 1.4 1.7 1.7 2.2 1.8 1.3 1.2 1.9

Trabajadores sociales 73 f M ------ 6.8 6.2 6.2 6.0 5.6 4.0 6.2 5.8 4.2 6.0 5.6 4.6 6.3 5.9 5.4 4.4 5.7 4.3 4.7 6.4
a 1.9 2.2 1.8 2.0 1.4 1.9 1.8 1.4 1.9 1.7 1.8 1.6 1.8 1.9 1.8 1.4

Datos proporcionados por el Prof. E. Levine y el Dr. R, L. Edwards (Florida State University), complementados con casos adicionales tomados de Roe y Síegelman (1964).

Figura 26. Trabajadores sociales.


Campos de aplicación del 16 FP ■ 127

Personal técnico tos rasgos, como la elevada autia creativa (M+) y quizás
La característica sobresaliente de los profesionales en in­ haya causado la desviación un tanto neurótica de C-.
geniería de productividad por tiempo, además de la inteli­ Pero, en el segundo orden, mientras que los varones
gencia, es el refinamiento (N+); esto, en el contexto de un son notablemente introvertidos, pathémicos y un tanto
realismo práctico (I-), se refuerza por una marcada dis­ ansiosos, las mujeres son más extravertidas y con cre­
posición a intentar ideas nuevas (Q +). Lo mencionado, cientes puntuaciones en cortertia. La independencia de
de seguro parece constituir un conjunto de características temperamento es alta en ambos, lo cual es congruente
valiosas para una persona en esta ocupación. Menos pro­ con el trabajo creativo de la ingeniería, pero la elección de
nunciada es la elevada autoconfianza (Q,+), la fuerte cali­ las mujeres de la carrera menos femenina de ingeniería
dez interpersonal (A+) y buenos mecanismos de control evidentemente produce una tendencia hacia tipos más
(G+, Q,+). En conjunto, es la imagen más funcional cuando extravertidos y competentes, capaces de mantenerse en
se considera bajo la perspectiva del conocimiento acerca una posición firme en sentido social. Nótese que en otras
de la ocupación. profesiones donde las mujeres compiten con los varones
En el perfil de los mecánicos, la inteligencia es supe­ existe una selección un tanto similar, más poderosa, de
rior al promedio, como requiere la maquinaria compleja. las mujeres en cuanto a inteligencia y capacidad de su­
Las altas puntuaciones en fortaleza yóica (C+), dominio pervivencia.
(E+) y parmia (H+) indican un temperamento esencial­ Clientes en rehabilitación
mente firme, elástico, que no se descorazona con facili­ vocacional
dad por la maquinaria intratable o la perturbación emocio­
Este no es un grupo vocacional de referencia tan especí­
nal. Existe astucia (N), sin suspicacia (L), y un fuerte
fico como los anteriores, pero se le presenta aquí porque
desarrollo del autocontrol, que dan lugar a respeto propio
quizás pertenece más a los grupos vocacionales que a cual­
y fiabilidad. En el segundo estrato, extraversión está ele­
quier otro tipo de grupo. Representa a un conjunto de
vada, ansiedad es notablemente baja y cortertia e indepen­
personas que necesitan tener ayuda especial para encon­
dencia son también superiores, como lo parecería deman­
trar empleo, debido en ocasiones a discapacidades físi­
dar este trabajo.
cas, pero de manera implícita por ciertas incapacidades
El realismo y la intencionalidad necesaria en el manejo
más ambiguas.
de circuitos eléctricos se expresa en la A -, C+, í - y M-,
del perfil de los electricistas; también, se presenta una fir­ En cualquier caso, la diferencia evidente del perfil de
meza adaptativa en H+ y un bajo nivel de ansiedad. Existe este grupo con respecto a la población general señala un
una apreciable semejanza con el perfil de los físicos, sin problema ocupacional especial. El perfil no difiere del ob­
los componentes de creatividad (E, I, Q2, etc.). tenido por Cattell y Tatro (1966) con un grupo control de
Entre los factores de segundo estrato medidos, la con­ condición social bastante baja y tiene implicaciones para
clusión sobresaliente es la puntuación muy alta en cortertia el "eje” psicológico de condición socioeconómica. La
(Q ni)'—Ia más elevada entre las ocupaciones que se pre­ mayoría de los rasgos fuente primarios de personalidad
sentan aquí. Esto concuerda con el significado de cortertia con una dirección eficiente o adaptativa parecen ser
contra pathemia, como una alerta cognoscitiva cortical, subnormales en este caso y lo mismo ocurre con los ras­
opuesta al funcionamiento pathémico (sentimiento) de un gos fiiente de segundo estrato, Q¡¡, Qin y QIV, de los cua­
nivel más hipotalámico. Porque, si el electricista no ha de les se puede decir que denotan una dirección adaptativa
arruinar material costoso — y, de hecho, si ha de sobrevi­ (es decir, menor ansiedad, cortertia e independencia elevadas).
vir— necesita estar constantemente alerta, razonar de ma­ Cuando la ecuación de neuroticismo se aplica a estos
nera serena y tranquila, en lugar de dejarse llevar por la datos, produce una de las 10 puntuaciones más altas en
ensoñación emocional. neuroticismo entre las ocupaciones; esto con toda seguri­
Los dos perfiles sobre ingenieros, tomados de Roe y dad encaja con las conclusiones clínicas y de trabajo so­
Siegelman (1964), muestran una notable diferencia entre cial acerca de la presencia de dificultades vocacionales
ingenieros varones y mujeres. Los varones presentan e! sustanciales además de las producidas por las discapaci­
patrón característicamente introvertido de aquellos que dades físicas. Por el momento no es posible responder de
tratan con objetos más que con personas (compárese con manera definitiva si las discapacidades físicas producen
los físicos), con una desurgencia más bien extrema, ele­ los problemas psicológicos implicados por estos datos o
vada autosuficiencia, cierta threctia (H-, distanciamiento viceversa, aunque se está realizando investigación al res­
con respecto a los contactos), el pensamiento y la con­ pecto. El perfil se presenta para infonnar al orientador
ducta disciplinados de una Q3 elevada. La magnitud redu­ que, entre los clientes de rehabilitación vocacional, no es
cida de la muestra puede haber exagerado algunos de es­ poco común la presencia de psicopatología (como algu-
128 ■ Calteli/ 16 FP
Rasgo fu e nte A B C E F G H I L M N O Q1 Q2 Q 3 Q4 Q| Q| Q| Q|»

N Sexo
Ingenieros de estudio 77 m M ------ 6.6 8.2 5.0 6.0 5.7 6.3 5.9 4.4 6.2 6.4 6.8 5.0 6.6 6.2 6.0 4.8 5.7 5.0 5.3 6.6
de tiempo 0 1.8 1.9 1.9 2.3 2.2 1.7 2.2 2.0 2.3 1.9 1.7 2.2 1.9 2.0 1.7 1.7

Mecánicos (taller) 40 m M ------ 5.5 6.0 7.3 7.0 5.0 5.5 7.6 5.0 4.2 4.9 6.4 3.2 5.3 4.7 7.1 5.4 6.6 3,9 6.5 6.3
a 2.5 0.9 1.2 2.1 1.6 1.8 1.5 1.2 1.5 1.2 1.5 1.8 0.9 1.2 1.8 1.5

Electricistas 67 m M . ... 4.6 6.6 7.2 5.5 4.9 5.7 5.7 3.9 4.4 3.7 6.4 3.8 4.5 5.7 6.6 4.8 5.3 4.2 6.9 5.1
a 2.4 1.8 2.6 2.2 2.0 2.0 2.2 2.2 2.1 2.0 2.4 2.2 2.4 2.2 2.0 1.9

Ingenieros 24 m M 5.8 6.3 4.3 5.3 1.6 4.8 4.4 5.4 6.4 6.8 5.3 6.3 6.8 7.0 6.4 6.7 3.3 6.4 4.2 6.4
a 2.0 1.8 2.3 2.0 2.0 2.4 2.2 1.9 2.3 1.8 2.2 3.0 2.3 1.9 2.4 2.2

Ingenieros 25 f M 5.0 8.5 5.6 6.8 6.2 4.4 6.3 4.0 5.7 5.0 6.0 5.1 7.1 6.3 4.9 5.4 5.8 5.0 6.5 6.7

a 2 .2 1.1 1.8 2.5 1.6 2.3 1.9 1.4 2.0 2.0 2.1 2.4 1.8 1.4 1.5 1.7

Datos tomados de Roe y Siegelman (1964) y de informes no publicados proporcionados por el fallecido Sr. Kenneth Cox (Hamilton, Ontario) y el Sr. D. E. Dickason
( University of Illinois).

Figura 27. Personal técnico.


R as 9 o fu e n te A B C E F G H I L M N O Qg Q3 Q$ Q[ Qj j Qu Qi v

E
s
t
e
n
e
s

N Sexo
Clientes en rehabilitación 581 m+f M ------ 5.3 5.2 5.0 5.1 4.8 5.9 4.5 6.1 6.0 5.4 5.3 5.9 5.4 5.0 4.5 6.3
vocacional o 2.2 1.8 2.3 2.1 2.2 2.0 2.1 2.2 2.2 2.1 2.2 2.1 2.1 2.1 2.0 2.1

Datos tomados de Eber (en prensa).

Campos de aplicación del 16 FP ■ 129


Figura 28. Clientes en rehabilitación vocacional.
130 ■ CattelU 16 FP

nos psicólogos la denominarían) y que, por tanto, la aten­ tos de cada grupo se clasificaron de manera adecuada y
ción a las características de personalidad, como las des­ seis se catalogaron incorrectamente. Si se puede encon­
cribe el Cuestionario 16 FP , es una parte sumamente trar cualquier cosa que se aproxime a este nivel de clasifi­
importante del proceso de rehabilitación vocacional. cación correcta en la muestra de validación cruzada, la
Una pru eb a de la v erd ad era relevancia de las función discriminante debería tener enorme valor prácti­
discapacidades físicas por las que muchos han sido nomi­ co para detectar personas con un elevado potencial de
nalmente canalizados se encuentra en el estudio de Eber volverse crónicamente desempleadas y, a partir de ello, en
que compara el perfil psicológico de un gmpo referido en la aplicación de educación especial y otras medidas pre­
principio por razones de perturbación emocional y otro ventivas para tales individuos.
canalizado por discapacidades físicas. En realidad no se
E scritores
encontraron diferencias significativas en cuanto a rasgos
neuróticos entre los dos subgrupos. En apariencia, la per­ Es probable que la clasificación de escritores sea bastante
turbación emocional caracteriza a todo el grupo y sólo indefinida; en este caso, son autores de libros (no perio­
existen características un poco “peores” en el grupo con distas), pero que no necesariamente se ganan la vida
supuesta discapacidad emocional. El análisis más comple­ escribiendo. Una gran porción consiste de escritores de
to sobre esto, así como el posible papel de la clase social ciencia ficción con cualquier especialización de tempera­
en estas conclusiones, se proporcionan en la referencia mento que dicha vocación implique. Este sesgo puede
citada antes. explicar por qué el perfil no se ajusta con el estereotipo del
Un grupo estrechamente relacionado con los clientes escritor huraño y la razón por la que muestra la elevada
de rehabilitación vocacional es el de las personas parmia (H+) que aquí se manifiesta; aunque, en términos
desempleadas de manera crónica. El Dr. G. F. Lawlis* del de los factores amplios de segundo estrato, el perfil no
Texas Technological College realizó un estudio, bajo la llega a ser del todo extravertido. También es un tanto bajo
dirección del profesor A. B. Sweney, sobre la estructura en ansiedad (contrástese con los periodistas), pero con un
vocacional de tal grupo, en el que se utilizó el 16 FP junto indicio del neuroticismo que los resultados de Terman in­
con otras pruebas, a saber, la Motivation Analysis Test dican en muchas personas con intereses literarios.
(MAT) y una Response Analysis Test con tres escalas, La predicción de creatividad obtenida de este perfil a
desarrollada por el profesor Sweney. La batería completa través de la fórmula estándar resulta ser, en realidad, muy
se aplicó a un grupo de 75 personas crónicam ente alta. Componentes tales como autia, M, sizothymia, A -,
desempleadas (definidas en términos operacionalcs como premsia, I, autosuficiencia Q2, y dominio, E (sin mencio­
“aquellas que renunciaron cuando menos a seis empleos nar inteligencia) se encuentran desviados y, en general, tal
en los últimos seis meses”) y un grupo control de 75 per­ desviación es muy elevada en la dirección requerida. La
sonas empleadas, equiparadas de manera individual con combinación de una C superior y una G baja es un tanto
los primeros en cuanto a edad, raza, nivel educativo e siniestra, ya que es un patrón que se encuentra en algunos
inteligencia (escala B del 16 FP). delincuentes y que sugiere que quienes “escriben por pla­
Entre las conclusiones importantes de este estudio se cer” no son un grupo particularmente responsable con su
encuentran las siguientes: los sujetos crónicam ente comunidad. En cualquier caso, es un perfil sumamente
desempleados tendieron a ser más emocionales (C-), más distintivo.
oportunistas (G -), más aprensivos (0+) y a obtener una Esto completa la lista de los perfiles ocupacionales de
puntuación más elevada en los factores de segundo or­ muestras con magnitudes suficientes, que se tuvieron dis­
den de ansiedad y neuroticism o, que sus homólogos ponibles al momento de la publicación; otros se publica­
con empleo. rán a medida que lleguen los datos.
Quizás más importante sea que se construyó una fun­
ción discriminante para pronosticar la “empleabilidad” (es
decir, las diferencias con respecto al grupo de personas ■ PSICOLOGÍA EDUCATIVA y ANÁLISIS
crónicamente desempleadas), en la que las escalas Q,, C y SOCIALES
F del 16 FP recibieron cargas prominentes, junto con siete
puntuaciones de la MAT. Esta función discriminante mos­ El proceso educativo
tró una eficiencia de clasificación de 92% para las mues­
Se ha realizado muy poca investigación acerca de la per­
tras en las que se basó. En términos específicos, 69 suje­
sonalidad y el proceso educativo. En lo que se refiere al
maestro, Gctzels y Jackson (1963) han examinado am­
* Después en el Departamento de psicología de la N o rtli Texas S ta te pliamente las relaciones de los factores de personalidad
U n iv e r s ity en Dentón, Texas. con el estilo y éxito en la enseñanza, con base en resulta-
R a s g o fu e n te A B C E F G H I L IVI N O Q1 Q2 Q3 Q4 Q| Q|I Q|| Qrv

10

N Sexo
Escritores 89 m+f M ------ 4.1 9.7 6.6 8.1 4.6 3.2 7.0 7.9 5.3 7.3 5.1 5.4 6.9 7.2 5.9 6.7
a 2.3 0.7 1.4 2.5 2.1 1.8 1.4 1.8 2.2 2.4 2.4 2.8 1.3 1.3 1.6 2.5

Datos tomados de Drevdahl y Cattell (1958).

Figura 29. Escritores.


132 ■ Cattell/16 FP

dos obtenidos hasta 1960. Sealy y Cattell (1966) vincula­ co como práctico, para comprender la interacción de las
ron las tasas de aprendizaje en áreas específicas y genera­ personalidades de maestro y alumno con la situación edu­
les con los factores de personalidad en el niño; estos auto­ cativa en sí.
res encontraron que los logros educativos a lo largo de un
Creatividad y liderazgo
año se relacionaron con la fortaleza superyóica, parmia y
baja autosuficiencia (Q2- ) y, de manera menos significati­ C reatividad. El aprovechamiento tiene muchos significa­
va, con la fortaleza del autocontrol (Q3). La magnitud del dos y, aunque la capacidad para estudiar y aprobar exá­
incremento en el aprendizaje de igual modo se asoció con un menes siempre será algo importante en las escuelas, no
aumento en fortaleza yóica y parmia, y también con una debe olvidarse los otros aspectos del aprovechamiento, en
disminución en tensión érgica. el campo social y el vocacional, el servicio a la comuni­
Como es obvio, existe la posibilidad de que estas co­ dad, el desarrollo de la personalidad y, por supuesto, en
rrelaciones se deban a la retroalimentación de infonnación las contribuciones creativas a la cultura. Se le ha brindado
sobre éxito escolar, no a un cambio en personalidad que una justa atención al estudio de estos temas (Taylor y
cause una modificación en el desempeño. No se ha hecho BaiTon, 1963; Cattell y Drevdahl, 1955; Guilford y col.,
nada comparable en grados universitarios; sin embargo, 1956) y vale la pena hacer un comentario adicional a lo
un estudio bien diseñado de Graffam (1967), en el que se expresado anteriormente bajo el punto de investigadores
examinó la influencia de la educación universitaria (no sólo científicos.
el éxito o el fracaso) sobre la personalidad, indicó cam­ La creatividad puede existir a todos niveles, desde la­
bios significativos a un nivel de p < .01 en E+, G -, I-, var un piso hasta descubrir leyes científicas; como sería
Q[+ y Q2+ y a un nivel de p < .05 en B+, L+, N+ y Q4-, concebible, las características de personalidad son simila­
Nichols (1965) presentó también un buen estudio en esta res en todos los casos. De hecho, los resultados empíricos
área, con 432 varones y 204 mujeres incluidos entre los indican que los rasgos creativos de personalidad son, en
estudiantes más destacados de EUA, en el que se muestra buena parte, los mismos en ciencia, literatura y arte
que entre el ingreso a la universidad y la terminación de (Drevdaíd y Cattell, 1958; Cattell y Drevdahl, 1955).
los estudios existe un aumento significativo en autia (M), Los resultados concucrdan en gran medida con aque­
radicalismo (Qj) y autosuficiencia (Q2), así como un des­ llos obtenidos con científicos, en lo referente a mostrar
censo en las fortalezas superyóica y yóica. sizothymia (A-), inteligencia (B), fortaleza yóica (C), do­
En cuanto a los factores de personalidad asociados minio (E), desurgencia (F-), bajas normas superyóicas
con la persistencia en la universidad, al igual que con el grupales (G -), parmia (H), premsia (I), autia (M) y, en
procedimiento inverso de deserción escolar, hay algunos especial, autosuficiencia (Q2), como características de las
trabajos pioneros realizados por Hohnes (1960), French y personas más creativas.
Cardón (1966), Lindstrom (1964) y otros. Las personas En términos del desarrollo de la creatividad. Roe
que en otros sentidos tienen las características para ingre­ (1967) sugiere que demasiado amor y poco descuido de
sar a la universidad, pero que no aspiran a este nivel edu­ parte del progenitor no produce el patrón de A -, F - y Q2+
cativo, presentan mayor desurgencia (F -), harria (I-), que, en general, tiene notable creatividad.
menos inteligencia (B-), mayor propensión a la culpa (O) Queda aún por indagar las modificaciones de estas
y, de manera menos significativa, mayor autosuficiencia ponderaciones para diferentes tipos de creatividad y situa­
(Q2). El perfil no es muy diferente a los obtenidos por ciones. Las investigaciones de Johnson, Camie y Lawrence
Holmes, con estudiantes universitarios desertores, y (1967) con directores escolares con altos y bajos niveles
French, con estudiantes desertores en educación media, de innovación, encontraron una contribución apreciable de
aunque también tiene algunas diferencias notables. I+, Q4- , F - y L+ a la innovación. Los estudios de Loy
Con respecto a las relaciones entre los estilos de apren­ (1968, 1969) con deportistas (en particular entrenadores)
dizaje y la personalidad, sólo encontramos estudios frag­ que adoptan de manera diferencial una innovación tecno­
mentarios de los cuales es digno de mención especial el lógica, señalan que el elemento más importante de dife­
trabajo de Miller (1966), el cual mostró con claridad que renciación entre aquéllos con altos y bajos niveles de
los niños con elevaciones en ei factor de segundo orden innovación era el Factor H (audacia). Otros factores que
de exvia-invia aprenden (relativamente) mejor al escuchar, mostraron un poder importante de discriminación fueron
mientras que aquéllos en el polo de introversión aprenden M (imaginación), E (dominio), A (sociabilidad) y Q2 (au­
mejor al leer. tosuficiencia).
El trabajo de Birkin (1968, 1969) en esta área de los En cuanto a la dinámica que se puede inferir a partir
procesos educativos ha sido en extremo interesante y sin de los factores de personalidad, las raíces principales de la
duda resultará bastante importante, tanto en sentido teóri­ creatividad en la mayoría de los campos son la fortaleza
R a s g o f u e n t e ___________A B C E F G H I L M N O Qt Qz Q3 Qt Q| Q| Q| Hy

Lideres elegidos 92 M ------ 6.0 7.3 5.7 5.8 7.1 6.3 6.7 5.2 5.2 4.8 5.7 3.9 4.9 4.9 6.4 4.9 6.8 4.6 5.9 5.6
Líderes eficientes 43 M ------ 4.7 7.8 6.2 5.9 5.5 6.1 7.0 5.0 5.0 5.1 5.9 5.0 5.6 6.2 6.5 3.8 5.8 4.2 6.4 6.2
Lideres técnicos 90 M ........ 5.8 9.0 6.0 6.1 6.2 6.1 6.9 5.0 5.3 5.0 6.0 3.9 6.0 5.1 6.6 4.5 6.5 4.2 6.0 6.2

Campos de aplicación del 16 FP ■ 133


Líderes elegidos -.14 .62 -.97 .00 .39 .26 .09 .04 -.06 .06 .03 -.99 -.44 -.07 .26 .02 10.45
Líderes eficientes -.33 .68 -.52 .10 -.05 .07 .65 .01 .05 -.16 .00 .64 -.31 .18 .14- 1.01 4.73
Líderes técnicos -.05 .93 -.69 .07 -.10 .20 .21 .01 .12 -.06 .05 -.55 -.18 -.19 .32 -.11 6.11

Estos perfiles se basan en datos únicamente para varones, tomados de Cattell y Stice (1954).

Figura 30. Perfiles en estenes y ponderaciones de la ecuación de especificación para tres tipos de líderes.
134 ■ CatteW 16 FP

yóica y la seguridad con respecto a la ansiedad neurótica, fortaleza yóica, menor surgencia y mayor autosuficien­
la libertad de distracciones ambientales ordinarias que con­ cia. Los líderes técnicos — el tercer tipo— son aquéllos
fiere el alto grado de introversión (y las firmes vinculacio­ de los que se expresó que resolvían muchos de los proble­
nes con el hogar); la contribución de la independencia en mas reales del grupo, aunque sólo asumían el liderazgo de
pensamiento, obtenida de la autosuficiencia y el dominio, manera intermitente; tienen mayores elevaciones en inteli­
una mentalidad alejada de la superficialidad e impulsividad gencia que otros tipos de líderes y son más individualistas,
(a través de la restricción producida por la desurgencia- con indicaciones de mayor radicalismo y dominio.
inhibición), la sobreprotección de una I alta y la producti­ La extensión a situaciones de liderazgo más amplias,
vidad interna de autia. menos organizadas, (entre los clubes 4H a lo largo de una
Excepto por la elevada inteligencia general, cuya fun­ extensa región agrícola; Sabrosky, 1946) muestra que,
ción en la educación creativa asentó de manera adecuada tanto en varones como en mujeres, los líderes en este
Spearman (1927), con toda seguridad la personalidad con­ ambiente tienen mayores puntuaciones en praxemia (M-),
tribuye mucho más que las capacidades especiales a la una actitud más directa y menos egoísta (N -), mayor de­
creatividad e inventiva. El breve estudio pionero mencio­ pendencia del grupo (Q2- ) y menor dominio (E-). También
nado antes no nos permite aún comparar el papel relativo tienden (con un nivel significativo de probabilidad en el
de los niveles de motivación, pero el trabajo futuro habrá de caso de las mujeres) a ser más inteligentes (B+) y (signifi­
posibilitar hacerlo. cativamente para los varones) a una mayor sizothymia
Liderazgo. Como en el caso de la creatividad, tiene (A-). La notable diferencia en estas amplias conclusiones en­
un amplio rango de expresiones, desde su ejercicio en la tre un ambiente comunitario pennanente y el entorno de los
cultura (que, por desgracia, no siempre va acompañado dirigentes de negocios o del ejército o el ambiente de
de creatividad), hasta en política, en acontecimientos mi­ los grupos pequeños frente a frente, sin estructura, im­
litares y en situaciones frente a frente dentro de grupos provisados — en el sentido de la aparición de un líder con
pequeños. Algunas formas estudiadas difícilmente se pue­ una personalidad más humilde, ligada al grupo y orientada
den considerar como muestras de liderazgo —en especial al servicio práctico— debería ser de gran interés teórico
cuando se incluyen numerosos estudios psicológicos que para posteriores estudios sobre dinámica social.
se consideran de liderazgo y que de hecho sólo cubren la Patrón cultural y personalidad. En años recientes
popularidad sociom étrica. No obstante, en cuanto al se ha acumulado una cantidad considerable de evidencia en
liderazgo funcional, en términos literales de grupos frente lo que se refiere a diferencias culturales y nacionales en los
a frente u organizados, siempre ha sido posible observar factores primarios de personalidad, principalmente en el
una consistencia en el perfil de personalidad. 16 FP, entre otros instrumentos. Se ha realizado refactori-
Las últimas tres líneas de la figura 30 proporcionan zaciones que indican que la estructura de personalidad es,
las ponderaciones de la ecuación de especificación para en esencia, universal; pero de igual manera se ha señalado
estos tres tipos de líderes. que existen diferencias significativas a los niveles de ras­
Los valores en la figura 30 se derivan de un estudio gos fílente. Los resultados cubren ahora a Alemania, Aus­
con cien grupos de 10 varones cada uno (reclutas milita­ tralia, Brasil, Canadá, Chile, Checoslovaquia, Francia,
res, estudiantes), medidos en grupos competetitivos en Holanda, India, Italia, Japón, Polonia, Nueva Zelandia y
diversos desempeños durante varios días (Cattell y Stice, México, con muestras tentativas de otros lugares.
1960). Los líderes electos eran, de hecho, varones que así Estas conclusiones tienen tanto un uso práctico como
permanecieron. teórico —práctico en cuanto a que proporcionan estándares
Cuando se consideran los rasgos fuente que los dis­ normativos adecuados para utilizar en cada país; teórico
tinguen, es fácil observar que la elevada surgencia los ha­ porque ofrecen apoyo y verificación para las teorías so­
ría ser prominentes y que la alta pannia les daría la dureza bre la dinámica de los patrones culturales. En cuanto a
necesaria para resistir la crítica, etc. Pero, seria inadecua­ esto último, siempre ha habido un intenso debate con res­
do utilizar aquí el concepto de segundo estrato y afirmar pecto a qué tanto de las diferencias observadas puede te­
que los líderes son extravertidos; ya que estos dos factores ner un origen racial y cultural, respectivamente. La única
primarios son los únicos asociados con la extraversión; contribución metodológica clara en este sentido es la de
además, los lideres, en general, carecen de puntuaciones Meredith (1966) y sus conclusiones acerca de que la
significativam ente elevadas en A o bajas en Q 2, autosu­ aculturación a lo largo de generaciones de japoneses en
ficiencia. Estados Unidos reduce, pero no elimina por completo, la
Los líderes efectivos, como lo indica el título, son diferencia promedio en el perfil.
aquellos que no sólo fueron elegidos sino calificados como El trabajo de Morris (1956) ha mostrado relaciones
especialmente eficientes; en ellos se puede ver una mayor bastante sustanciales de las medidas de personalidad del
Cuadro 18. Perfiles transculturales de personalidad (Medias y desviaciones estándar en estañes)*

Sexo Población Rasgo fuente


no rm a tiva *" N A C E F G H I L M N O Qi q2 q3 q4

A u s tr a lia n o s f U 579 5.2 6.2 5.1 6.0 5.6 4.8 5.6 5.4 4.9 6.2 5.9 5.7 6.2 6.0 5.0
1.9 1.9 1.9 2.0 2.0 1.9 1.9 2.0 2.0 2.0 2.1 2.0 2.0 2.0 1.9

A u s tr a lia n o s m u 694 5.1 5.6 5.2 5.6 5.1 4.5 5.7 6.1 5.3 6.1 5.9 5.6 6.6 5.4 5.5
2.0 2.0 2.0 2.1 2.0 1.9 2.0 2.0 2.0 2.0 2.0 1.9 1.9 2.1 2.0

B r a s i le ñ o s f P G yU 828 4.8 5.2 6.0 4.6 4.8 5.5 6.0 7.6 7.1 5.3 6.1 7.4 6.6 5.6 5.6
1.9 2.2 2.3 2.3 2.2 2.3 2.3 2.1 2.0 2.2 2.4 2.4 2.1 2.4 2.0

B r a s i le ñ o s m PG yU 1406 5.6 4.7 4.8 3.7 5.6 5.3 6.4 7.6 7.2 5.0 6.5 6.1 6.1 5.5 6.0
2.1 2.5 2.4 2.4 2.1 2.0 2.2 2.0 2.1 2.2 2.5 2.2 1.9 2.3 2.3

B r it á n i c o s m + f U 204 5.0 4.5 4.9 4.9 6.4 6.3 5.7 4.9 4.9 5.8 4.1 5.8 5.3 4.8 4.5
1.8 1.7 2.7 2.2 1.8 2.4 2.0 1.9 2.0 1.9 2.4 1.8 2.0 2.1 2.0

C a n a d ie n s e s f U 167 5.6 5.5 6.3 5.6 4.3 5.6 6.2 4.9 6.6 4.5 5.0 6.7 6.4 5.0 5.5
1.8 1.8 2.0 1.8 2.0 1.8 1.8 1.8 2.0 1.9 2.0 1.7 1.8 2.0 1.8

C a n a d ie n s e s m u 201 5.1 4.7 5,7 5.6 5.2 5.1 5.0 6.2 6.0 6.2 5.7 6.1 6.6 5.4 5.7
2.1 2.2 2.0 2.0 2.2 1.8 2.2 1.9 1.9 1.9 1.9 1.9 2.0 2.0 2.1

C h in o s t u 385 4.2 3.9 5.1 3.6 4.4 4.4 4.6 7.8 5.9 4,7 5.4 6.4 6.4 6.1 5.0
1.8 1.9 1.9 1.9 2.0 1.9 1.8 1.9 2.0 1.9 1.9 1.9 1.8 2.0 2.0

Campos de aplicación del 16 FP ■ 135


C h in o s m ü 425 5.4 3.9 3.9 3.8 5.1 4.8 6.1 7.0 6.5 4.6 5.5 6.0 6.2 6.7 4.8
1.9 2.0 2.0 1.9 1.9 1.9 1.9 2.0 1.9 2.0 1.9 1.9 2.0 2.0 2.1

A le m a n e s m PG 1000 5.7 6.1 4.9 5.5 5.5 5.4 3.6 5.7 4.9 6.6 5.7 6.5 5.3 7.1 4.4
1.7 1.9 1.8 1.8 1.6 1.7 1.8 1.9 1.7 2.1 1.8 1.9 1.8 1.7 1.8

I n d io s ( H in d ú e s ) f U 100 3.0 3.0 3.6 2.6 4.5 4.2 0.6 5.1 3.8 3.0 4.8 5.4 5.0 5.2 3.9
1.9 1.7 1.9 1.8 1.8 1.8 2.3 2.0 1.8 2.2 2.1 2.1 1.8 2.2 2.0

I n d io s ( H in d ú e s ) m U 100 4.6 2.6 3.4 3.5 5.0 4.8 2.4 5.5 5.0 4.2 4.6 5.3 4.7 4.6 3.9
1.8 2.0 2.2 1.7 2.0 1.9 2.1 1.9 1.9 1.9 2.0 2.2 1.8 2.4 1.9
136 ■ Cattell/16 FP
Cuadro 18. Perfiles transculturales de personalidad (Médias y desviaciones estándar en estenes)* (continuación)

Sexo Población Rasgo fuente


n o rm a tiva ** N A C E F G H I L M N O Qr q2 Q* Q4

Italianos m +f PG 200 5.3 6.3 6.7 5.1 6.1 5.8 4.8 7.0 7.0 7.7 6.0 7.4 6.2 6.3 4.1

2.1 1.3 1.5 1.6 1.8 1.7 1.5 2.2 1.9 1.5 1.9 2.1 1.8 1.5 1.7

Japoneses m U 300 4.2 3.3 5.3 3.2 4.5 3.8 6.0 5.9 7.2 5.7 6.7 7.3 6.8 4.6 6.6
2.0 1.8 1.9 1.9 1.8 1.7 2.0 2.1 2.1 1.9 2.1 2.2 1.8 2.0 2.0

Mexicanos m PG 138 5.6 6.6 4.4 4.7 5.8 5.7 4.7 5.9 7.2 5.4 6.1 5.6 6.3 6.9 4.3
1.7 2.2 2.0 2.0 1.7 1.9 1.6 2.0 2.5 2.5 2.1 2.1 1.9 2.0 1.6

Neozelandeses f EM 521 5.1 5.4 5.6 5.5 4.6 5.1 5.2 6.0 5.9 5.4 5.7 6.4 5.9 5.6 5.5
1.8 1.9 2.1 2.0 2.1 1.9 2.0 2.0 2.1 2.0 1.9 2.0 2.0 2.1 1.9

Neozelandeses m EM 611 5.2 5.4 5.5 5.3 4.6 4.9 5.0 5.9 5.8 5.8 5.5 6.4 6.0 5.8 5.3
1.9 2.0 2.1 2.1 2.0 1.9 2.0 1.9 2.0 2.1 1.9 1.9 2.0 2.0 2.0

Filipinos f U 2468 5.0 4.8 6.0 3.5 6.1 4.7 6.0 6.8 6.1 5.7 6.5 5.6 5.4 6.8 5.4
1.3 1.8 1.4 1.4 1.6 1.5 1.7 1.6 1.5 1.7 1.4 1.8 1.7 1.8 1.3

• En ningún caso se informan las puntuaciones medias para el Factor B. Con frecuencia los traductores han manifestado dificultades para hacer la escala B. En consecuencia, no ha
parecido deseable incluir los resultados aquí.

" Los símbolos en esta columna indican las tablas normativas que se utilizaron para convertir las puntuaciones naturales a estenes. PG refiere las normas de la población general, U
representa a las normas para estudiantes universitarios y EM indica las normas para estudiantes de educación media. En cada caso, los perfiles en puntuación natural se convirtieron
a estenes con base en la tabla normativa más apropiada.

Los datos para estos perfiles se tomaron de las siguientes fuentes: Australia - Anderson (1960); Brasil - de Andrade y colaboradores (1969); Gran Bretaña - Cattell y Warburton (1961);
Canadá (varones) - Butt y Signori (1965); China - Liu y Meredith (1966); India - Kapoor (1964); Italia - Cusin y Novaga (1962); Japón - Tsujioka y Cattell (1965); Filipinas - Vidal (1966).
Los datos para el perfil canadiense (mujeres) se obtuvieron del Dr. John Crane (University of British Columbia, Vancouver, Canadá), Los datos para el perfil alemán proceden del Sr.
Cundo Schróeder (Deutsche Lufthansa, Colonia, Alemania). Los datos para el perfil mexicano son originarios de la Sra. M. E. Resano Hassey (Universidad Nacional Autónoma de
México, Ciudad de México, México). Los datos para el perfil de Nueva Zelandia emanan del Dr. Graham Vaughan (Universiily ofAuckland, Nueva Zelandia).
Campos de aplicación del Jó FP ■ 137

Cuestionario 16 FP con los valores, como se esperaría clínicos, es muy importante asegurarse de equiparar a los
con base en la teoría de “la personalidad como una premi­ controles en cuanto al nivel sociocultural.
sa oculta en los silogismos de valor” (Cattell, 1956). Butt
y Signori (1965), así como Butt (1966) han verificado el
estudio de Morris y encontraron conexiones consistentes, ^1 PSICOLOGÍA CLÍNICA
por ejemplo, de valores de tipo budista con elevaciones en
Q2, M e I y baja F; de tipo cristiano y mahometano, con G Los perfiles de la prueba 16 FP han sido más útiles con
elevada, y así sucesivamente. Un estudio de Krieger (1967) respecto a neurosis, delincuencia, farmacodependencia,
examinó las relaciones entre las escalas del 16 FP y la etc. No obstante, como se esperaría de la ausencia de los
ratificación de un conjunto de actitudes políticas, sociales factores anormales, patológicos, el empleo del 16 FP en
y morales. Este autor encontró que los factores asociados su forma presente ha permitido sólo una explicación de
con una actitud sexual más conservadora eran A+, C+, parte de la historia de la psicosis. En consecuencia, no se
E-, M -y Q3-. L os individuos que exhibieron mayor inte­ pretende que represente un papel completo en el trabajo
rés en la religión, en general, alcanzaron puntuaciones al­ relacionado con la salud mental; en tales casos, se reco­
tas en A y O, y bajas en M, Q¡, Q2 y Q4; mientras que mienda la utilización de otras formas de evaluación en
quienes sentían que la religión podría hacer más mal que conjunto con el 16 FP. Mientras tanto, en la práctica, el
bien tendieron a tener elevaciones en L e I. Las personas Cuestionario 16 FP ha resultado cuando menos tan ade­
con L+ consideraban que los niños deberían mostrar ma­ cuado en términos generales como cualquier otro instru­
yor respeto por sus mayores, los individuos con G+ indi­ mento para el análisis clínico de la neurosis, delincuencia
caron mayor fe en su gobierno nacional y las personas y problemas conductuales que no alcanzan a llegar a la
tanto con E - como con M+ expresaron una creencia más psicosis. Ahora volvamos nuestra atención a este empleo.
fuerte en la equidad racial. Los resultados indican, de ma­ A lo largo de los años, se han recolectado datos acer­
nera incidental, que Q u como hemos afirmado, no es un ca de una amplia variedad de tipos ctínicos. En el cuadro
rasgo conductuai político estrecho, sino una característi­ 19 se conjuntaron estos perfiles. Los comentarios detalla­
ca amplia de-una personalidad, digamos, experimentado­ dos sobre cada uno de ellos se encontrarán posteriormente
ra. Es evidente que el radicalismo político, como tal, tiene dentro de este capítulo bajo los encabezados apropiados.
una determinación compleja, donde A -, 1+ y, en especial,
M+, contribuyen a él. Diagnóstico, pronóstico y orientación
Un amplia área de investigación cultural está en espe­
terapéutica en las neurosis e
inadaptaciones asociadas
ra de avanzar, con respecto a la relación entre las medidas
de personalidad de la población y las dimensiones de los Inclusive si los psicólogos tuvieran pruebas perfectas, lle­
patrones culturales, dado que se ha hecho patente que el garían a predicciones imperfectas en la investigación y
16 FP es un instrumento que se traduce con facilidad y práctica debido a la falta de confiabilidad del criterio en sí,
proporciona diferencias nacionales consistentes. como se establece en la mayoría de las situaciones clíni­
En el cuadro 18 de las páginas 135a 136 se proporcio­ cas. Dado que el neuroticismo puede ser inestable en este
na, con propósitos puramente' ilustrativos, un surtido de sentido, es tranquilizador encontrar que el perfil neurótico
perfiles asociados con patrones culturales, sin indicación que se encuentra con el 16 FP es sumamente característi­
detallada del maestreo, etc., de la investigación original. co y constante en el caso de neuróticos diagnosticados en
Se han encontrado diferencias similares al nivel de lugares e instituciones independientes. The Meaning and
segundo estrato. Cattell y Scheier (1961), con base en el Measurement o f Neuroticism and Anxiety (Cattell y Scheier,
factor secundario de ansiedad del 16 FP, han mostrado y 1961) — que se encuentra entre los pocos libros que
replicado diferencias culturales significativas en este fac­ condensan la amplia evidencia del tipo que se requiere
tor en 10 países. Por supuesto, la interpretación de tales aquí— presenta perfiles obtenidos con muestras adecua­
diferencias observadas debe considerar de manera cuida­ das en las zonas del oeste medio y este de Estados Unidos,
dosa las cuestiones de selección de las muestras y los en Canadá, Australia y Gran Bretaña. La tendencia central
problemas de traducción. Con independencia de la inter­ para los neuróticos en general se muestra en la figura 31.
pretación, aquí es necesario citar estos resultados, al igual En pocas palabras, el neurótico tiene decididamente
que las diferencias de clase social en Estados Unidos y en una baja fortaleza yóica (C-), carece de independencia
otros países, como aquellas estudiadas por Goldstein mental y de capacidad para resolver los problemas de
(1967), para mostrar que el instrumento debe considerar­ manera contundente (H—), es inhibido en extremo (G-),
se bastante sensible a las diferencias culturales. Por tanto, pero (como ha analizado Mowrer, 1953) de hecho pre­
para obtener, por ejemplo, grupos control para estudios senta una organización inferior al promedio en cuanto a
138 m Caltell/16 FP
Cuadro 19. Perfiles clínicos del 16 FP: medias y desviaciones estándar en unidades de estén

N Sexo A B* C E F G H I L M N O Qi Qa Qs q4

Conducta antisocial

A lc o h ó lic o s 1019 m 5.7 4.6 3.4 4.3 3.8 4.9 4.5 6.4 6.3 6.8 5.2 7.6 4.7 5.9 5.0 7.6
1.9 1.9 1.9 1.8 2.0 1.9 '1.8 1.8 2.0 1.8 1.9 1.8 1.7 1.8 2.0 1.4

P e r s o n a li d a d a n t is o c ia l 97 m +f 5.3 5.6 4.5 4.6 5.1 4.7 4.6 6.1 6.0 5.5 5.1 6.8 4.7 6.3 5.6 6.4
1.9 1.9 2.5 1.9 1.9 2.1 2.0 2.0 2.3 1.9 1.9 2.6 2.0 1.8 2.0 2.5

C r im in a le s 891 m 5.6 4.5 3.6 4.9 4.5 4.5 5.5 6.4 6.3 6.9 5.2 6.9 5.4 6.1 4.8 6.6
1.8 3.0 2.4 2.0 2.3 2.1 1.9 2.3 2.0 2.2 2.2 1.8 1.7 1.7 2.1 2.0

C r i m i n a le s ( d e lit o s s e x u a le s ) 35 m 4.8 3.8 3.1 4.5 4.2 4.9 5.1 6.5 7.0 6.7 5.6 7.1 5.2 5.3 5.4 6.6

D e lin c u e n t e s ( p a n d i ll a s ) 45 m 5.7 4.5 4.6 6.2 6.3 4.6 5.6 6.0 6.2 5.6 5.9 5.5 4.9 5.0 4.1 6.7

E x h ib i c io n i s t a s 38 m 5.5 4.7 3.8 5.8 4.8 4.7 4.9 5.5 6.7 6.4 5.5 7.4 6.5 6.5 4.7 7.3
1.7 2.9 2.5 2.7 2.0 2.1 2.8 2.5 2.5 2.1 1.7 2.3 2.0 1.7 2.4 2.3

H o m o s e x u a le s 133 m 6.6 4.2 2.6 5.0 4.8 3.6 5.3 7.6 7.3 7.7 5.3 7.9 6.1 6.6 4.8 7.4
2.4 2.0 1.8 2.4 2.2 1.7 2.7 2.1 2.0 1.9 2.5 2.1 2.2 2.1 2.3 1.9

A d ic t o s n a r c ó t ic o s 937 m 6.7 4.0 3.0 4.2 4.6 4.8 5.4 6.6 6.9 7.5 4.9 7.2 5.1 6.2 5.7 6.4
1.8 2.1 2.0 1.8 2.1 2.3 1.9 1.8 1.8 1.8 1.8 1.8 1.8 1.8 2.1 2.2

P s ic ó p a ta s 15 m 7.1 3.0 4.9 5.4 4.8 4.0 5.3 5.8 5.0 4.6 6.8 4.7 5.0 3.4 6.5

S o c ió p a t a s 28 m 5.7 6.1 4.9 5.5 5.5 5.4 3.6 5.7 4.9 6.6 5.7 6.5 5.3 7.1 4.4
1.7 1.9 1.8 1.8 1.6 1.7 1.8 1.9 1.7 2.1 1.8 1.9 1.8 1.7 1.8

Neuróticos

N e u ró tic o s e n g e n e ra l 272 m +f 5.8 6.5 3.0 4.0 3.6 4.6 4.3 7.0 7.2 6.5 5.4 8.1 5.4 6.1 4.4 8.0
2.1 2.0 2.3 2.1 2.1 2.0 2.4 2.0 2.3 2.1 2.0 2.5 1.5 1.7 2.1 2.3

R e a c c ió n d e a n s i e d a d 80 m +f 5.9 6.9 2.8 3.7 3.5 4.3 4.3 7.1 7.5 6.4 5.2 8.5 5.4 6.1 4.5 7.8
2.1 2.0 2.3 2.1 2.1 2.1 2.4 1.9 2.3 2.3 2.1 2.6 1.5 1.9 2.3 2.5
Reacción conversiva 31 m+f 4.9 6.5 4.2 5.7 4.1 5.2 4.2 5.2 6.1 5.2 5.7 6.9 4.7 6.2 5.0 7.7
1.9 2.4 2.0 2.6 1.8 2.1 1.5 2.6 2.8 2.4 2.3 2.6 1.9 2.0 2.3 2.2

Reacción depresiva 70 m+f 5.4 5.4 2.7 3.9 3.5 4.5 4.9 7.1 7.4 7.0 5.5 7.5 5.2 6.2 4.5 8.1
2.1 1.8 2.2 2.1 1.9 1.5 2.6 1.8 2.2 1.8 1.9 2.1 1.5 1.3 1.5 2.0

“Personalidad inadecuada" 54 m+f 5.9 5.1 3.8 5.1 5.4 4.8 4.1 6.3 7.0 7.3 5.5 7.7 5.9 6.7 5.2 7.4
1.9 2.0 3.1 3.0 2.7 2.6 2.2 2.1 1.8 2.0 2.8 1.9 1.8 2.7 2.5 2.5

Obsesivo-compulsivos 29 m+f 5.9 6.1 4.8 3.7 3.8 4.9 3.7 6.7 5.3 6.0 4.8 7.7 4.4 5.4 4.4 7.7
2.3 1.8 1.9 2.0 2.4 2.0 2.2 2.3 2.5 1.7 2.3 2.3 1.3 1.6 2.1 2.2

Psicosomàtico 76 m+f 5.2 6.9 4.9 5.3 4,8 5.0 5.0 5.1 5.5 4.7 5.6 6.4 4.2 6.2 5.1 6.8
1.9 2.6 2.0 2.1 1.7 2.2 2.8 1.2 2.3 2.4 2.3 3.4 2.1 2.1 2.2 2.0

Trastornos físicos

Ceguera e impedimentos 120 m 5.0 4.7 5.7 4.6 5.0 6.4 4.7 6.6 5.9 5.5 5.2 6.3 5.4 4.4 5.3 5.9
visuales graves 2.0 1.9 2.0 1.8 2.2 1.9 1.9 2.2 2.3 1.8 1.2 2.4 1.9 2.2 1.8 2.1

Ceguera e impedimentos 60 f 5.8 6.0 5.2 5.4 5.1 6.1 4.7 6.4 6.0 5.6 5.3 6.3 5.8 4.5 5.2 5.8
visuales graves 1.7 2.1 2.3 2.3 2.4 1.8 2.0 1.6 2.1 2.2 2.3 2.3 2.3 2.1 2.1 2.5

Problemas coronarios (angina 31 m 5.5 5.3 2.2 3.5 2.7 4.9 4.3 6.3 6.0 6.5 5.2 7.4 5.2 6.4 5.2 6.3
de pecho) 1.5 2.5 2.2 1.7 2.1 1.7 1.7 1.5 2.1 1.6 1.8 1.9 1.6 1.7 1.8 1.9

Problemas coronarios (infarto 18 m 6.5 5.7 4.2 3.2 3.0 4.9 5.2 6.0 6.2 6.1 5.0 6.5 4.7 6.7 5.4 5.7
al miocardio) 1.9 2.2 2.4 1.4 2.1 1.9 1.9 1.6 2.1 1.8 2.1 2.1 1.5 1.2 1.8 2.4

Campos de aplicación del 16 FP ■ 139


Sordera y trastornos auditivos 37 m+f 4.3 3.7 4.8 5.9 4.3 6.4 3.9 5.0 6.2 5.6 7.0 6.4 5.8 5.3 4.6 6.1
graves 2.1 1.7 1.8 1.9 1.6 1.5 1.6 1.5 2.1 1.7 2.2 2.4 2.2 1.8 1.5 2.1

Epilepsia 90 m+f 4.7 4.6 47 5.1 4.2 6.2 4.4 5.9 5.9 5.8 5.7 6.2 5.5 4.4 4.8 6.5
1.9 2.1 2.4 1.9 2,1 2.0 1.9 1.9 2.1 2.3 2.1 2.0 1.8 2.3 2.0 1.8

Discapacidades locomotoras 110 m+f 5.3 4,4 5.4 5.5 4.4 6.4 4.7 5.4 6.1 5.1 6.7 6.6 5.1 5.3 4.8 6.6
2.1 1.6 2.3 2.8 2.1 1.9 1.9 2.0 2.1 1.7 2.1 2.3 2.5 2.0 2.3 2.2

Trastornos del habla 68 m+f 4.5 5.4 5.9 5.1 4.8 5.3 4.3 5.3 6.1 5.3 5.6 5.8 4,4 5.0 4.2 6.4
2.2 2.8 2.4 2.0 2.0 211 1.7 2.0 2.2 1.6 2.2 2.1 1.9 2.1 1.8 1.8
140 ■ Cattell/ i 6 FP
Cuadro 19. Perfiles clínicos del 16 FP: medias y desviaciones estándar en unidades de estén (continuación)

N Sexo A B* C E F G H 1 L M N O Qi d2 q3 q4

Trastornos físicos (continuación)

P a c ie n t e s t u b e r c u lo s o s 53 m +f 4.9 4.3 5.3 5.3 4.4 5.9 4.4 6.7 6.2 5.6 5.3 6.4 4.7 4.3 4.4 6.3
1.7 2.4 1.8 1.7 1.6 1.9 1.6 2.0 2.3 1.9 1.9 2.3 1.8 2.1 1.8 1.8

Psicóticos

P s i c ó t ic o s e n g e n e r a l 531 m +f 4.8 3.8 4.1 5.6 4.8 5.6 4.6 5.8 4.1 5.5 5.1 6.3 5.5 5.0 5.3 5.6
1.3 2.0 2.3 2.0 2.2 1.9 1.9 1.6 1.8 1.8 2.0 2.1 1.9 2.1 2.2 2.0

E s q u iz o f r é n ic o s e n g e n e r a l 334 m +f 5.4 4.6 4.4 4.9 4.4 5.1 4.7 5.8 5.8 5.6 5.0 6.3 5.0 6.1 5.9 5.7
1.9 2.1 ' 2.1 1.9 2.0 2.0 1.9 1.9 2.0 1.9 2.2 2.3 2.0 1.9 2.6 2.2

E s q u iz o f r é n ic o s agudos 41 m +f 5.6 5.1 4.0 5.8 5.4 4.5 4.9 6.1 5.9 5.8 5.1 7.3 5.4 5.9 5.0 6.2
n o d ife r e n c ia d o s 2.1 2.5 2.5 1.7 2.1 2.1 2.0 1.7 2.0 2.2 2.3 2.8 1.9 1.8 2.8 2.6

C a ta tó n ic o s 30 m +f 5.2 4.9 4.1 5.1 4.7 5.0 4.3 5.6 6.4 5.2 5.0 6.7 5.2 6.4 5.5 6.3
1.5 2.0 1.8 2.0 1.8 2.0 1.7 1.8 2.0 2.0 2.1 1.9 2.2 1.9 1.5 2.2

E s q u i z o f r é n i c o s c r ó n ic o s 74 m +f 5.3 4.7 4.1 4.8 4.5 4.6 4.4 5.9 5.6 5.4 5.2 6.8 4.8 6.2 5.8 5.7
n o d ife r e n c ia d o s 1.5 2.1 2.2 1.9 1.6 1.9 1.9 2.0 1.7 1.8 2.4 2.2 1.9 1.7 2.0 2.1

M a n í a c o - d e p r e s iv o s 53 m +f 5.4 4.5 3.4 4.2 4.2 5.6 4.3 6.7 6.6 6.3 5.3 8.0 5.1 6.4 4.9 7.4
( t ip o d e p r e s i v o ) 1.7 2.2 2.3 2.2 2.2 2.2 2.3 2.2 2.4 2.4 1.9 2.5 1.8 2.1 2.2 2.7

M a n í a c o - d e p r e s iv o s 20 m +f 5.7 5.1 4.5 6.0 6.1 5.0 5.7 5.5 5.7 5.3 4.7 6.2 5.0 6.0 5.9 6.0
( t ip o m a n ia c o ) 2.1 2.1 2.2 2.0 1.6 1.8 2.3 1.9 1.8 1.8 1.7 1.9 1.9 1.8 1.6 1.9

P a r a n o id e 63 m +f 4.8 5.2 5.2 4.8 4.3 5.6 5.2 5.3 6.3 5.7 5.4 5.2 5.3 6.0 6.8 5.1
2.2 1.9 1.9 1.8 2.2 2.1 1.7 1.5 2.5 1.7 2.0 1.8 1.9 2.1 2.0 1.8

E s q u iz o a fe c liv o 27 m +f 6.2 4.9 3.6 4.7 5.1 4.8 4.4 5.9 5.4 6.2 4.1 7.1 4.3 5.9 5.2 6.6
2.1 1.9 1.8 1.6 1.5 1.3 1.8 1.8 1.8 1.5 2.0 2.5 1.6 1.4 2.2 1.8
Casos clínicos diversos
Intentos de suicidio 50 m 6.5 5.7 3.9 5.2 5.3 4.2 4.1 6.3 6.5 6.4 4.8 7.7 4.7 6.3 4.8 7.1
(Gran Bretaña) 1.6 1.9 2.3 1.9 1.8 1.9 1.6 1.6 2.0 1.5 2.0 1.7 1.7 2.0 1.9 2.0

Intentos de suicidio 50 f 5.1 5.3 3.4 5.6 5.0 4.2 4.3 5.2 6.7 6.1 5.6 7.4 5.9 6.8 4.4 7.0
(Gran Bretaña) 1.6 1.8 1.9 1.7 2.0 1.8 1.8 1.8 2.1 1.8 2.2 2.3 1.9 1.7 2.5 2.1

Intentos de suicidio 50 m 3.6 5.1 3.5 5.7 3.7 4.6 3.0 7.3 8.0 7.4 4.7 6.4 5.7 4.7 2.3 8.8
(Estados Unidos) 2.5 1.5 2.0 2.0 1.9 2.2 2.0 2.3 1.7 1.9 2.0 2.0 1.9 2.0 1.7 1.5

Padres de niños en una 150 m 5.9 6.5 3.9 4.6 3.4 4.9 5.0 6.2 6.2 6.5 5.2 6.4 5.1 6.3 5.1 6.9
clínica 1.8 1.9 2.1 2.0 1.7 1.8 2.0 1.8 2.0 1.9 1.8 2.0 1.8 1.8 1.9 2.0

Madres de niños en una 150 f 5.8 5.9 4.3 5.2 5.1 5.0 5.7 5.6 5.9 6.1 5.1 6.0 6.3 5.4 4.5 6.2
clínica 1.8 2.4 2.0 2.4 1.7 1.7 1.8 2.1 2.0 1.6 2.0 2.0 1.8 1.9 1.9 1.9

Matrimonio estable 102 m 5.5 6.3 5.3 5.7 5.3 5.1 5.3 5.3 5.5 5.8 5.2 5.7 6.1 6.3 5.5 6.0
(varones) 2.1 1.9 1.9 2.2 2.1 2.0 1.9 2.0 1.9 2.0 2.0 1.9 2.1 2.2 2.2 2.1

Matrimonio estable 102 f 5.9 5.4 4.5 4.6 4.5 4.6 4.7 7.1 5.7 6.5 4.7 6.5 5.6 6.2 4.8 6.7
(mujeres) 1.6 2.2 2.4 2.5 2.0 2.2 2.3 1.8 2.2 2.0 2.0 2.1 2.2 2.0 2.1 2.2

Matrimonio inestable 37 m 5.0 5.1 4.5 7.2 4.1 4.4 3.7 4.2 5.3 6.0 6.0 5.8 5.9 6.2 6.3 6.3
(varones) 2.4 2.4 2.4

Campos de aplicación del 16 FP ■ 141


2.0 2.0 2.2 2.7 2.3 2.2 2.2 2.0 2.2 1.5 2.7 2.2 2.4

Matrimonio inestable 37 f 6.9 4.8 5.7 6.2 5.3 4.5 5.2 7.3 4.7 6.7 5.5 6.3 6.8 6.1 5.4 7.1
(mujeres) 1.9 2.0 2.3 2.8 2.5 2.4 2.6 2.5 2.1 2.1 2.5 2.1 2.3 1.8 2.5 2.6

‘ Algunas de las medias de inteligencia aumentaron ligera, pero sistemáticamente, con respecto a aquellas que aparecen en una publicación anterior, como resultado de una nueva
estandarización reciente de la escala B, que incluyó una muestra más equilibrada.
142 ■ Cotteli/16 FP
Rasgo fuente________ A B C E F G H I L M N O S| Q¡ Q3 Q4 Q, Qlt Q h Qiv

9
E
8
s
7
t
6
e
5
n
4
e
3
s

M ------ 5.8 6.5 3.0 4.0 3.6 4.6 4.3 7.0 7.2 6.5 5.4 8.1 5.4 6.1 4.4 8.0
o 2.1 2.0 2.3 2.1 2.1 2.0 2.4 2.0 2.3 2.1 2.0 2.5 1.5 1.7 2.1 2.3

Nota: Este perfil se basa en datos para 272 varones y mujeres.


Para fuentes de datos, véase nota de pie para la figura 32.

Figura 31. Perfil neurótico general.


Campos de aplicación del 16 FP B 143

expresión del superyó (G -). Tiende a un bajo nivel en sicas, donde los compulsivos tienen mayores puntuacio­
parmia (resistencia parasimpática a la respuesta simpática nes en fortaleza yóica, pero menores en dominio y
ante el estrés, H -), a la sobreprotección (1+), a estar do­ surgencia, y así sucesivamente. La “personalidad inade­
minado por elevada ansiedad y un sentido de inferioridad cuada” se incluye aquí con propósitos de comparación,
culpable (O y Q4). Si se asume una perspectiva general, dado que en ocasiones se clasifica de manera errónea como
simplificada, mediante el cálculo de sólo los factores de otro tipo neurótico, al igual que ocurre con el trastorno
segundo estrato de ansiedad y extraversión-introversión, psicosomàtico. Como señalaron Cattell y Scheier, difícil­
entonces el neurótico se desvía de manera decidida hacia mente se puede decir que el tipo psicosomàtico, juzgado
una elevada ansiedad y es significativamente introvertido. sólo a través de una semejanza objetiva del perfil, perte­
Pero, aunque Freud dijo que la “ansiedad es el problema nezca a la clase de los neuróticos, con su elevación
central en la neurosis” (1920), la imagen total de la perso­ contrastante en E (excepto para histeria de conversión) y
nalidad incluye mucho más que esto. De hecho, en el caso bajos valores en I; estas cuestiones merecen mayor
de algunos tipos de neurosis, la ansiedad puede ser trivial investigación.
mientras que la neurosis es grave.
P sico ticism o
Como muestra la figura 31, por encima de la ansie­
dad, la elevada premsia (1+) es un factor sobresaliente que Como se señala de manera explícita, los 16 factores bási­
tal vez contribuye al alentar los hábitos poco realistas y cos del 16 FP no pueden, sin el apoyo de otros instrumen­
demasiado tolerados. La desurgencia (F-) también es pro­ tos, sustentar el diagnóstico completo de psicoticismo.
minente, quizá tanto como una causa (reducción del nú­ Existen diferencias medias sustanciales y significativas
mero de soluciones al tanteo) al igual que como una con­ entre los individuos psicóticos y normales en estos 16
secuencia del fracaso. La puntuación deficiente en rasgos fuente (Cattell, Scheiery Lorr, 1962; Cattell y Tatro,
autocontrol (Q3- ) refleja el papel de la escasa integración, 1966; Cattell, Komlos y Tatro, 1968), al igual que perfiles
y así de manera sucesiva. Estas asociaciones han condu­ característicos para las variedades de psicosis. La figura
cido a una teoría de causalidad múltiple del neuroticismo 33 muestra el perfil psicòtico más general — con 531
elaborada por Cattell y Scheier (1961); dicha teoría tiene psicóticos adultos, varones y mujeres, reunidos de mane­
implicaciones para el modo de tratamiento y para adapta­ ra aproximada en las proporciones que suelen estar pre­
ciones según el perfil del cliente. Ilustra de nuevo que el sentes entre las psicosis 110 orgánicas, funcionales. Por
análisis psicométrico protundo requiere, por un lado, una tanto, el perfil representa una media ponderada de
expresión superficial de qué tan grave es la neurosis corno esquizofrenia simple, esquizofrenia paranoide, psicosis
tal y, por el otro, de algún tipo de cuantificación de la afectiva, etc., como aparecen en la población general de
estructura de rasgos fuente responsable para el individuo un hospital psiquiátrico.
en particular. Además del bajo desempeño en la prueba de inteligen­
Más allá del mero diagnóstico de neurosis (en una cia, B, que puede representar una falta de contacto con la
escala de gravedad en estenes) en ocasiones el clínico realidad, existe una fortaleza yóica, C-, notablemente baja,
desea —aun a un nivel de rasgos superficiales, en térmi­ protensión, L -y surgencia, F-, junto con elevada threctia
nos conceptuales-— obtener un diagnóstico adicional y pre­ (respuesta ante la amenaza), H-. La ansiedad no presenta
guntar qué variedad particular de neurosis muestra en de­ una elevación excepcional en nuestras mejores muestras,
finitiva el paciente dado. Hemos visto que, en cuanto se pero algunos casos de otras culturas, por ejemplo, la mues­
refiere a la evaluación de la pertenencia a un tipo, puede tra de Court* (1965) procedente de Gran Bretaña y en
utilizarse el coeficiente de semejanza con un patrón, rp particular una de magnitud considerable proveniente de
(véase p. 79) y, para este propósito, se debería utilizar India (donde, en cualquier caso, la población tiene pun-
una medición de la relación del paciente con los perfiles
particulares que se muestran en la figura 32. De manera
alternativa, con los datos sobre desviaciones estándar y * Su muestra tic esquizofrénicos presentó un perfil neurótico muy típico
correlaciones, es posible utilizar el enfoque de la función y fue una de las muy pocas muestras de este tipo en hacerlo. Mayor
investigación reveló que, en el ambiente particular donde se obtuvie­
discriminante múltiple (véase, p. ej., Tatsuoka, 1970).
ron estos datos, el diagnó»stico de esquizofrenia no se realiza si existe
Para una medición aproximada de la gravedad de una anorm alidad en el lóbulo temporal, ya que a tales personas se les
neurosis en particular, es necesario tener una serie de fun­ define como pacientes con patología cerebral orgánica más que como
ciones discriminantes calculadas a través del uso de un esquizofrénicos. Dado que la anormalidad del lóbulo temporal como se
grupo control normal y los diversos grupos con neurosis mide, por ejemplo, a través de un EEG, es un descubrimiento muy
común en personas que experimentan alucinaciones, parecería ser que
específicas. la muestra que informa Court excluye las manifestaciones más nota­
Se verá que los patrones de personalidad varían de bles de la enfermedad esquizofrénica como se le definiría en Estados
manera apreciable, inclusive entre las cuatro neurosis clá­ Unidos.
Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qi Q2 Q 3 Q. Qi Qu Qu Q[y

n
* 5
e
4
s
3

N
Reacción de ansiedad 80 M— 5.9 6.9 2.8 3.7 3.5 4.3 4 .3 7.1 7.5 6.4 5.2 8.5 5.4 6.1 4.5 7.8 3.8 8.3 3.4 5.0

a 2.1 2.0 2 .3 2.1 2.1 2.1 2.4 1.9 2.3 2.3 2.1 2.6 1 .5 1.9 2.3 2.5

Reacción conversiva 31 M ------ 4.9 6 .5 4.2 5 .7 4.1 5.2 4 .2 5.2 6.1 5.2 5.7 6.9 4 .7 6.2 5.0 7 .7 4 .4 7.2 5.5 5.1

a 1.9 2.4 2.0 2.6 1.8 2.1 1 .5 2.6 2.8 2.4 2.3 2.6 1.9 2.0 2 .3 2.2

Reacción depresiva 70 M ........ 5.4 5.4 2.7 3.9 3.5 4.5 4.9 7.1 7.4 7.0 5.5 7 .5 5.2 6.2 4 .5 8.1 4.0 8.0 4.1 5.3

a 2.1 1.8 2.2 2.1 1.9 1 .5 2.6 1.8 2.2 1.8 1.9 2.1 1.5 1.3 1 .5 2.0

Trastorno obsesivo-compulsivo 29 M--- 5.9 6.1 4.8 3.7 3.8 4.9 3.7 6 .7 5.3 6.0 4.8 7 .7 4.4 5.4 4.4 7 .7 4.1 7.5 3.5 4.0

a 2.3 1.8 1.9 2.0 2.4 2.0 2.2 2.3 2.5 1 .7 2.3 2.3 1.3 1.6 2.1 2.2

"Personalidad inadecuada" 54 M 5.9 5.1 3.8 5.1 5.4 4.8 4.1 6.3 7.0 7.3 5.5 7.7 5.9 6.7 5.2 7.4 4.6 7.5 4.6 6.0
a 1.9 2.0 3.1 3.0 2.7 2.6 2.2 2.1 1.8 2.0 2.8 1.9 1.8 2.7 2.5 2.6

Trastorno psicosomàtico 76 M 5.2 6.9 4.9 5.3 4.8 5.0 5.0 5.1 5.5 4.7 5.6 6.4 4.2 6.2 5.1 6.8 4.9 6.5 5.6 4.8

C
T 1.9 2.6 2.0 2.1 1.7 2.2 2.8 1.2 2.3 2.4 2.3 3.4 2.1 2.1 2.2 2.0

Nota: Todos los perfiles en esta figura se basan en datos combinados para varones y mujeres.
Los datos para estos perfiles provienen de Court (1965), Karson (1960) y de informes no publicados proporcionados por el Dr. K. Delhees (SUNY, Binghampton); Dr. R.
M. Dreger (Louisiana State UniversityY, Dr. R. P. Fischer (Fenton Company, Williamstown, West Virginia); Dr, I. McDonald (Porirua Mental Hospital, Nueva Zelandia); Dr.
H. N. McLeod ( Toronto Psychiatric Hospital, Canadá); Dr. L. A. Pennington (Danville VA Hospital, Illinois) y Prof. S. B. Sells (Texas Christian University).

Figura 32. Perfiles para, tipos neuróticos específicos.


M ------ 4.8 3.8 4.1 5.6 4.8 5.6 4.6 5.8 4.1 5.5 5.1 6.3 5.5 5.0 5.3 5.6
a 1.3 2.0 2.3 2.0 2.2 1.9 1.9 1.6 1.8 1.8 2.0 2.1 1.9 2.1 2.2 2.0

Nota: Este perfil se basa en datos de 531 varones y mujeres.

Campos de aplicación del 16 FP ■ 145


Datos proporcionados por el Dr. S. L. Freud (Washington, D.C.); Dr. S. Liutkus (Greystone Park Psychology Department, Nueva Jersey); Dr. W. H. Morgan (Manteno State
Hospital, Illinois) y Dr. J. R. Williams (Jacksonville State Hospital, Illinois).

Figura 33. Perfil psicòtico general.


N ò ■ Cotteli/16 FP

tuaciones notablemente más altas; Jalota, 1957), alcanzan puntuaciones más altas en Q4 y más bajas en E (dominio)
una puntuación significativamente más elevada en ansie­ que las mujeres.
dad de segundo estrato en el caso de los psicóticos. Si Podría esperarse que, en términos generales, las psi­
admitimos que existen muestras que señalan hacia cierta cosis mostraran la debilidad yóica (C-) y descomposición
elevación en ans ¡edad, deberíamos concordar en que existe de las defensas (L -) que son com unes en este pa­
alguna semejanza con el perfil de los neuróticos; pierò los decimiento, al igual que ciertos cambios generales de per­
principales aspectos del perfil psicòtico no incluyen una sonalidad en respuesta a la enfermedad, como desurgencia
ansiedad elevada como tal, ya que Q3 y Q4 son promedio. (F-), elevada propensión a la culpa (O), y quizás una pre­
Si se procede más allá del psicoticismo general al aná­ disposición general como una reactividad constitucional­
lisis de las principales categorías diagnósticas, se llega a mente elevada ante la amenaza representada por threctia
los resultados que se presentan en la figura 34, los cuales (H-). Estas son, de hecho, las tendencias que se encuen­
son simplemente perfiles que el psicólogo clínico puede tran en la figura 33.
utilizar según sus propósitos. Además, (Cattell, 1957; Cattell, En los demás casos, es probable que en las formas
Komlos y Tatro, 1968) se han llevado a cabo análisis, con especiales de psicosis se estén observando principalmente
muestras similares pero no idénticas a aquellas proporcio­ los aspectos generales de temperamento y estructura de
nadas en la figura 34, que indican las direcciones de des­ personalidad que causan que la expresión sea como es,
viación de los factores que son útiles para una distinción pero que no constituyen parte de la psicosis como tal.
diagnóstica. Estas pautas (cuadro 20) pueden diferir un Aquí tenemos en mente conexiones tales como nuestra
tanto de algunas inferencias derivadas de dicha figura, ya conclusión de que los esquizofrénicos presentan una de­
que se basan en un diseño de control doble (véase cidida introversión; estas predisposiciones son suficiente­
Cattell, Komlos y Tatro, 1968) y en enfoques de fun­ mente claras, por ejemplo, en los resultados de la figura
ción discriminante. 34. Los esquizofrénicos simples, no paranoides, son deci­
Gleser y Gottschalk (1967) realizaron un exhaustivo didamente introvertidos, de acuerdo con los componentes
estudio con esquizofrénicos, bajo buenas condiciones de de segundo orden de E -, F-, H -, pero conservan la auto­
diagnóstico. En acuerdo esencial con la muestra que se suficiencia representada por Q2. (Nótese que Gleser y
presenta antes, se encontró que el grupo difería de ma­ Gottschalk, 1967, también encontraron esto último.) Las
nera significativa con respecto a las personas normales personas con psicosis afectiva poseen un perfil muy dife­
(p < .05) en A+, B -, F-, G -, H -, 0 + y Q2+; y a una p < .01 rente, donde no sólo se encuentra menos introversión sino
en C -, es decir, baja fortaleza yóica. Además, estos auto­ también conservadurism o (Qi). Los esquizofrénicos
res encontraron correlaciones entre el Cuestionario 16 FP paranoides difieren de los no paranoides en un elevado
y clasificaciones específicas del estado mental y notaron desarrollo del autocontrol, falta de tensión érgica (el pro­
una diferencia sexual distinta de aquella que ocurre entre blema está resuelto) y la falta de propensión a la culpa, y
individuos normales, es decir, que los varones tuvieron así sucesivamente para otros grupos.

Cuadro 2 0 .1 Diferencias de personalidad entre grupos normales y con síndromes particulares

Esquizofrénicos paranoides A— , E—, F-, I-, L+, Q3+, Q „-

Esquizofrénicos catatónicos C—, E-, F—*, H—*, L+, 0+, Q2+. Q3+

Esquizofrénicos agudos no diferenciados A+, E-, F+, M -, N+, Q ,-. Q4-

Esquizofrénicos crónicos no diferenciados A+, E—\ F-*. H -, L -, M-, 0 + , Q ,-. Q3+

Esquizoafectivos A+, C -‘ , E-*. F-, H -, L-, M+. 0+, Q ,‘ -

Depresivos A+, C -, E-", F-, G+. I-, 0 + ‘ , Q ,-. Q3+

Maniacos A+, C—, E+, F+, H+, M-, Q,~, Q2+, Q3+

'Este cuadro se tomó de Cattell, Komlos y Tatro (1968) y se basa en muestras un tanto diferentes con respecto a aquéllas de la figura 34.
Nota: Cuando la significación de la diferencia es, de manera simultánea, p < .05 o p < .01 para un grupo control y p < .01 para el otro, se añade
un asterisco.
Rasgo fuente________ A B C E F G H 1 L M N O Q1 Q2 Q3 Q4 Q| Qa Qn

N
Esquizofrénicos en general 334 M ------ 5.4 4.6 4.4 4.9 4.4 5.1 4.7 5.8 5.8 5.6 5.0 6.3 5.0 6.1 5.9 5.7 4.5 6.2 4.8 5.2
o 1.9 2.1 2.1 1.9 2,0 2.0 1.9 1.9 2.0 1.9 2.2 2.3 2.0 1.9 2.6 2.2

Catatónicos 30 M 5.2 4.9 4.1 5.1 4.7 5.0 4.3 5.6 6.4 5.2 5.0 6.7 5.2 6.4 5.5 6.3 4.4 6.7 5.1 5.3
a 1.5 2.0 1.8 2.0 1.8 2.0 1.7 1.8 2.0 2.0 2.1 1.9 2.2 1.9 1.5 2.2

Paranoides 63 M 4.8 5.2 5.2 4.8 4.3 5.6 5.2 5.3 6.3 5.7 5.4 5.2 5.3 6.0 6.8 5.1 4.5 5.2 5.5 5.4
a 2.2 1.9 1.9 1.8 2.2 2.1 1.7 1.5 2.5 1.7 2.0 1.8 1.9 2.1 2.0 1.8

Agudos indiferenciados 41 M 5.6 5.1 4.0 5.8 5.4 4.5 4.9 6.1 5.9 5.8 5.1 7.3 5.4 5.9 5.0 6.2 5.1 6.8 5.0 5.7
a 2.1 2.5 2.5 1.7 2.1 2.1 2.0- 1.7 2.0 2.2 2.3 2.8 1.9 1.8 2.8 2.6

Crónicos indiferenciados 74 M 5.3 4.7 4.1 4.8 4.5 4.6 4.4 5.9 5.6 5.4 5.2 6.8 4.8 6.2 5.8 5.7 4.2 6.4 4.6 5.0
0 1.5 2.1 2.2 1.9 1.6 i.9 1.9 2.0 1.7 1.8 2.4 2.2 1.9 1.7 2.0 2.1

Esquizoafectivos 27 M 6.2 4.9 3.6 4.7 5.1 4.8 4.4 5.9 5.4 6.2 4.1 7.1 4.3 5.9 5.2 6.6 4.9 7.0 4.4 4.9

Campos de aplicación del 16 FP ■ 147


O 2.1 1.9 1.8 1.6 1.5 1.3 1.8 1.8 1.8 1.5 2.0 2.5 1.6 1.4 2.2 1.8

Maníaco-depresivos 20 M 5.7 5.1 4.5 6.0 6.1 5.0 5.7 5.5 5.7 5.3 4.7 6.2 5.0 6.0 5.9 6.0 5.9 6.1 5.9 5.7
(tipo maniaco) O 2.1 2.1 2.2 2.0 1.6 1.8 2.3 1.9 1.8 1.8 1.7 1.9 1.9 1.8 1.6 1.9

Maníaco-depresivos 53 M 5.4 4.5 3.4 4.2 4.2 5.6 4.3 6.7 6.6 6.3 5.3 8.0 5.1 6.4 4.9 7.4 4.1 7.8 4.1 4.8
(tipo depresivo) O 1.9 2.2 2.3 2.2 2.2 2.2 2.3 2,2 2.4 2.4 1.9 2.5 1.8 2.1 2.2 2.7

Nota: Todos los perfiles en esta figura se basan en datos combinados para varones y mujeres.
Datos tomdos de Cattell, Komlos y Tatro (1968), Court (1965) y de datos no publicados proporcionados por el Dr. k. Delhees (SUNY, Binghampton); Dr. R. M. Dreger
(Louisiana State University)\ Dr. R. P. Fischer (Fenton Company, Williamstown, West Virginia); Dr. H. N. McLeod ( Toronto Psychiatríc Hospital, Canadá) y Dr. D G. O'Neil
(Patton State Hospital, California).

Figura 34. Perfiles para tipos neuróticos específicos.


148 ■ Cattell/ Jó FP

Delincuencia,indicadores de sociopatía general; en estos individuos, en particular, también se


y conducta sexual atípica destacan las puntuaciones más altas en L e I y más bajas
El espectro de conducta inadaptada, antisocial o atípica en E y F.
que intentamos cubrir bajo este rubro es amplio: desde la En el perfil del exhibicionista se destacan las elevacio­
personalidad criminal, hasta la personalidad asociada con el nes en tensión érgica, culpa, protensión y la baja fortaleza
pandillerismo, acting-out, alcoholismo, psicopatía, farma- yóica, autocontrol y fortaleza superyóica. Este es un per­
codependencia y homosexualidad. Cabe decir que, en algu­ fil que expresa extrema culpa y patología, a un grado ma­
nas de estas áreas, la evidencia experimental de los inves­ yor de lo que quizás se podría esperar con base en la
tigadores en psicología acerca de los perfiles de rasgos de naturaleza de la ofensa principal.
las categorías particulares sigue siendo rudimentaria. La figura 36 ilustra los perfiles de tres grupos de per­
Comencemos por mencionar que, aunque el patrón sonas que han realizado intentos de suicidio; los dos pri­
de delincuencia surge con relativ a facilidad y sin meros provienen de muestras británicas y el último co­
distorsiones en el caso de los niños, debe reconocerse que rresponde al grupo estadounidense*. Al nivel de segundo
con las personas defensivas de mayor edad y con el cri­ estrato, los tres perfiles muestran su mayor consistencia
minal adulto, encallecido, el Cuestionario alcanza sus lími­ en la elevada ansiedad e introversión. Lo que es más, a
tes de utilidad confiable. A menos que se tomen en cuenta pesar de las diferencias culturales, los perfiles británicos y
las correcciones propuestas para la distorsión motivacional el estadounidense son notablemente similares en el nivel
y el falseamiento, el perfil criminal de todo individuo debe­ de los factores primarios.
rá considerarse tanto bajo la perspectiva de los efectos del Por último en esta serie de tipos antisociales, asociales
falseamiento como de la explicación a través de los rasgos y atípicos, se ha agrupado en la figura 37 aquellos perfiles
verdaderos de la personalidad. Es por ello que se ha reco­ con el carácter general de adicciones y fijaciones perso­
mendado con tanta insistencia recurrir al Objective- nales. No son antisociales de manera directa, pero debido
Analytic (O-A) P erso n a lity K it (1978), entre otros a la falta de responsabilidad social, podrían, empero, con­
i nstnimentos, para el trabajo rutinario en el área de la delincuen­ siderarse sociopáticos.
cia, aunque bajo condiciones especiales de investigación Entreios dos primeros perfiles de la figura 37 existe
cooperativa y anónima, como en la mayoría de las situa­ una notable semejanza. Los alcohólicos son los que más
ciones de obtención de datos que se citan aquí, o con una se caracterizan por una ansiedad realmente elevada. Los
corrección apropiada de la distorsión situacional, el Cues­ adictos a los narcóticos no muestran una necesidad de
tionario puede, sin lugar a dudas, seguir proporcionando origen temperamental (H+) y son menos introvertidos,
información valiosa al psicólogo. sobre todo en el factor A+, pero poseen, en todo caso,
El perfil central de un gran número de criminales con­ una menor fortaleza yóica.
victos, evaluados en prisiones, se muestra en la figura 35. Los homosexuales que se muestran aquí representan
A pesar de cualquier posibilidad de distorsiones, muestra a los individuos convictos y no convictos en combinación
una fortaleza superyóica decididamente inferior al prome­ (provenientes de un estudio publicado por Cattell y Morony,
dio, pero también una fortaleza yóica tan baja como en los 1962, que los proporcionan por separado), pues no se
casos clínicos (incapacidad para manejar los impulsos) y encontró ninguna diferencia significativa en el perfil entre
bajo autocontrol. La desurgencia y la propensión a la cul­ los dos tipos de individuos debida a cualquier efecto de
pa podrían deberse a la situación (encarcelamiento). En institucionalización. Se ha encontrado (a través de rp) que
conjunto, es (aún tomando en cuenta cierto grado de dis­ el perfil se asemeja más al de las personas con neurosis de
torsión) un perfil bastante significativo en términos psico­ ansiedad; la única diferencia reside en que los homosexuales
lógicos, excepto por la ausencia del elevado dominio que son más extravertidos y presentan mayor premsia (I+),
se encuentra en los delincuentes adolescentes. El papel de autia (M+) y radicalismo (Qi+). Esto puede ser consisten­
la elevada autia, M, es—-en particular— revelador. El estu­ te con la perspectiva de que la inversión sexual es primaria y
dio de Warburton (1965) con 38 delincuentes estadouni­ que la neurosis de ansiedad es un desarrollo secundario
denses psicópatas ofrece un perfil muy similar en varios debido a la frustración. Por otro lado, autia, premsia, ra­
aspectos principales; es de resaltar la baja fortaleza yóica dicalism o y extraversión form an una com binación
y la elevación en autia. La puntuación de este grupo en el que ofrece la hipótesis igualmente prometedora de que,
factor de segundo orden de ansiedad ñie de 8.5, que es más allá de las inadaptaciones neuróticas, existe de mane-
lina de las más altas que hemos observado entre los perfi­
* El perfil estadounidense se basa en un estudio de Kasper (1969) con
les clínicos.
militares varones. Las opiniones expresadas por los autores son suyas
En el caso de los delincuentes sexuales es evidente la y no se deben considerar como expresión oficial de ninguna institu­
menor inteligencia con respecto a los delincuentes cu ción militar.
Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qr a2 a3 Û4 Q. Oil Q.I Qiv

E
7
s A
t \
’✓ \ • yr V\ 1 /A '
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\ ✓ ./ /
n 5 \ /> V -
y ✓
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4
s V
3

N
Personalidad antisocial 97 M ------ 5.3 5.6 4.5 4.6 5.1 4.7 4.6 6.1 6.0 5.5 5.1 6.8 4.7 6.3 5.6 6.4 4.6 6.6 4.9 4.9
a 1.9 1.9 2.5 1.9 1.9 2.1 2.0 2.0 2.3 1.9 1.9 2.6 2.0 1.8 2.0 2.5

Criminales 891 M ------ 5.6 4.5 3.6 4.9 4.5 4.5 5.5 6.4 6.3 6,9 5.2 6.9 5.4 6.1 4.8 6.6 4.8 6.9 4.6 5.6
a 1.8 3.0 2.4 2.0 2.3 2.1 1.9 2.3 2.0 2.2 2.2 1.8 1.4 1.7 2.1 2.0

Convictos por delitos sexuales 35 M 4.8 3.8 3.1 4.5 4.2 4.9 5.1 6.5 7.0 6.7 5.6 7.1 5.2 5.3 5.4 6.6 4.5 7.2 4.4 5.1

Psicópatas 15 M 6.6 5.4 5.9 9.4 7.3 2.5 8.1 5.3 5.5 6.1 4.7 5.4 5.0 4.9 5.2 7.3 8.1 5.8 6.9 7.6

Exhibicionistas 38 M 5.5 4.7 3.8 5.8 4.8 4.7 4.9 5.5 6.7 6.4 5.5 7.4 6.5 6.5 4.7 7.3 4.8 7.3 5.1 6.0
a 1.7 2.9 2.5 2.7 2.0 2.1 2.8 2.5 2.5 2.1 1.7 2.3 2.0 1.7 2.4 2.3

Pandilleros 45 5.7 4.5 4.6 6.2 6.3 4.6 5.6 6.0 6.2 5.6 '5.9 5.5 4.9 5.0 4.1 6.7 6.1 6.5 5.5 5.5

Campos de aplicación del 16 FP ■ 149


M

Delincuentes 1728 M 5.4 4.3 5.5 6.1 5.6 5.3 5.5 5.0 5.3 5.5 4.8 5.2 5.9 5.6 6.2 5.7

Nota: El ultimo perfil, Delincuentes, y el perfil de Personalidad antisocial, se basan en muestras combinadas de varones y mujeres. Todos los demás perfiles se
fundamentan sólo en datos de muestras de varones.
Datos tomados de Pap Rocki (1960) y de informes no publicados proporcionados por el Dr. K. Delhees (SUNY, Binghampton); Dr. B. D. Gibbons (California State
Politechnic College); Dr. G. M. Guthrie (Pennsylvania State University); Dr. J. Horn (University o í Denver, Colorado); Dr. H. N. McLeod (Toronto Psychiatric Hospital,
Canadá) y Dr. J. Rubín (University o í Toronto, Canadá). El último perfil se tomó del manual para el HSPQ (Cattell y Cattell, 1969).

Figura 35. Conducta antisocial.


I

150 H Cotteli/ 16 FP
:

Rasgo fuente________ A B C E F G H I L M N O Q, Q2 Q3 Q4 Q, Qn Qu Q|V

Varones británicos 50 M ------ 6.5 5.7 3.9 5.2 5.3 4.2 4.1 6.3 6.5 6.4 4.8 7.7 4.7 6.3 4.8 7.1 4.8 7.5 4.5 5.3
a 1.6 1.9 2.3 1.9 1.8 1.9 1.6 1.6 2.0 1.5 2.0 1.7 1.7 2.0 1.9 2.0

Mujeres británicas 50 M ------ 5.1 5.3 3.4 5.6 5.0 4.2 4.3 5.2 6.7 6.1 5.6 7.4 5.9 6.8 4.4 7.0 4.6 7.4 5.3 6.1

a 1.6 1.8 1.9 1.7 2.0 1.8 1.8 1.8 2.1 1.8 2.2 2.3 1.9 1.7 2.5 2.1

Varones estadounidenses 50 M ........ 3.6 5.1 3.5 5.7 3.7 4.6 3.0 7.3 8.0 7.4 4.7 6.4 5.7 4.7 2.3 8.8 4.1 8.3 5.5 5.7
a 2.5 1.5 2.0 2.0 1.9 2.2 2.0 2.3 1.7 1.9 2.0 2.0 1.9 2.0 1.7 1.5

Datos tomados de Kasper (1969) y, para las muestras británicas, de datos no publicados proporcionados por el Dr. A. E. Philip (RoyaI Edinburgh Hospital, Escocia).

Figura 36. Intentos de suicidio.


Rasgo fuente________ A B C E F G H 1 L M N O Q, Q2 Q3 Q4 Q, Q| Qn

s
2

N
Alcohólicos 1019 M— 5.7 4.6 3.4 4.3 3.8 4.9 4.5 6.4 6.3 6.8 5.2 7.6 4.7 5.9 5.0 7.6 4.2 7.7 4.1 4.7
c 1.9 1.9 1.9 1.8 2.0 1.9 1.8 1.8 2.0 1.8 1.9 1.8 1.7 1.8 2.0 1.4

Adictos a narcóticos 937 M ------ 6.7 4.0 3.0 4.2 4.6 4.8 5.4 6.6 6.9 7.5 4.9 7.2 • 5.1 6.2 5.7 6.4 4.7 7.0 3.5 5.8
Q 1.8 2.1 2.0 1.8 2.1 2.3 1.9 1.8 1.8 1.8 1.8 1.8 1.8 1.8 2.1 2.2

Homosexuales (Australia) 133 M ........ 6.6 4.2 2.6 5.0 4.8 3.6 5.3 7.6 7.3 7.7 5.3 7.9 6.1 6.6 4.8 7.4 4.7 7.8 3.2 6.0
O 2.4 2.0 1.8 2.4 2.2 1.7 2.7 2.1 2.0 1.9 2.5 2.1 2.2 2.1 2.3 1.9

Sociópatas 28 M --- 7.1 3.0 4.9 5.4 4.8 4.0 5.3 5.8 5.0 4.6 6.8 4.7 5.0 3.4 6.5 5.2 7.2 4.4 4.8
O 1.9 2.3 2.5 2.4 2.2 2.0 1.8 1.9 2.2 1.5 2.2 1.9 1.9 2.0 2.6

Convictos alcohólicos 77 M 6.3 4.8 2.4 4.6 3.4 4.6 5.3 7.1 6.1 7.4 5.8 7.4 5.0 6.0 5.9 7.3 4.2 7.4 3.2 5.2

Campos de aplicación del 16 FP ■ 151


Alcohólicos (Nueva Zelandia) 30 M 5.6 3.7 2.0 4.2 4.0 4.9 3.8 7.3 8.3 7.7 6.0 8.7 5.5 7.2 4.5 8.0 3.5 8.7 3.1 5.3
O 2.2 2.0 1.6 2.1 2.1 1.9 1.5 2.3 2.4 2.4 2.0 2.3 2.2 2.5 2.2 2.5

Alcohólicos (Holanda) 60 M 4.3 4.0 5.1 5.7 4.0 5.8 4.3 6.1 6.2 6.5 6.4 6.2 6.0 4.7 4.5 6.1 4.5 6.3 5.2 5.8
c 1.6 1.6 1.9 1.7 1.9 2.0 1.5 1.9 2.1 2.2 1.8 2.1 1.8 2.3 1.7 2.0

Alcohólicos (Escocia) 20 M 6.0 4.4 4.0 4.9 4.8 5.0 4.3 5.4 6.5 6.2 6.8 7.2 6.8 7.3 4.4 7.1 4.3 7.2 4.5 5.6

Nota: Todos los perfiles se basan en datos de varones.


Datos tomados de Brennan (1967), Court (1965), Fuller (1963), Pap Rocki (1960), Phillips y Delhees (1968) y de informes no publicados proporcionado por el Dr. J. J.
Habets (Breda, Países Bajos).

Figura 37. Adicciones y fijaciones personales.


152 m Calteli/16 FP
Sordera y trastornos 37 M ------ 4.3 3.7 4.8 5.9 4.3 6.4 3.9 5.0 6.2 5.6 7.0 6.4 5.8 5.3 4.6 6.1 4.3 6.5 5.5 5.1
auditivos graves G 2.1 1.7 1.8 1.9 1.6 1.5 1.6 1.5 2.1 1.7 2.2 2.4 2.2 1.8 1.5 2.1

Epilepsia 90 M ------ 4.7 4.6 4.7 5.1 4.2 6.2 4.4 5.9 5.9 5.8 5.7 6.2 5.5 4.4 4.8 6.5 4.8 6.6 4.9 4.8
g 1.9 2.1 2.4 1.9 2.1 2-P 1.9 1.9 2.1 2.3 2.1 2.0 1.8 2.3 2.0 1.8

Pacientes tuberculosos 53 M.... 4.9 4.3 5.3 5.3 4.4 5.9 4.4 6.7 6.2 5.6 5.3 6.4 4.7 4.3 4.4 6.3 4.9 6.6 4.8 4.7
G 1.7 2.4 1.8 1.7 1.6 1.9 1.6 2.0 2.3 1.9 1.9 2.3 1.8 2.1 1.8 1.8

Ceguera e impedimentos 120 M 5.0 4.7 5.7 4.6 5.0 6.4 4.7 6.6 5.9 5.5 5.2 6.3 5.4 4.4 5.3 5.9 5.1 6.1 4.6 4.5
visuales graves (varones) G 2.0 1.9 2.0 1.8 2.2 1.9 1.9 2.2 2.3 1.8 1.2 2.4 1.9 2.2 1.8 2.1

Ceguera e impedimentos 60 M 5.8 6.0 5.2 5.4 5.1 6.1 4.7 6.4 6.0 5.6 5.3 6.3 5.8 4.5 5.2 5.8 5.6 6.3 4.8 5.4
visuales graves (mujeres) a 1.7 2.1 2.3 2.3 2.4 1.8 2.0 1.8 2.1 2.2 2.3 2.3 2.3 2.1 2.1 2.5

Discapacidades locomotoras 110 M 5.3 4.4 5.4 5.5 4.4 6.4 4.7 5.4 6.1 5.1 6.7 6.6 5.1 5.3 4.8 6.6 4.9 6.6 5.1 4.7
G 2.1 1.6 2.3 1.8 2.1 1.9 1.9 2.0 2.1 1.7 2.1 2.3 2.5 2.0 2.3 2.2

Trastornos del habla 68 M 4.5 5.4 5.9 5.1 4.8 5.3 4.3 5.3 6.1 5.3 5.6 5.8 4.4 5.0 4.2 6.4 4.8 6.2 5.8 4.7
G 2.2 2.8 2.4 2.0 2.0 2.1 1.7 2.0 2.2 1.8 2.2 2.1 1.9 2.1 1.8 1.8

Nota: Con excepción de los perfiles para invidentes, todos los perfiles se basan en datos combinados para varones y mujeres.
Datos tomados de Court (1965) y de informes no publicados proporcionados por el Sr. John Lowe (University o f Illinois).

Figura 38, Discapacidades físicas.


Campos de aplicación del 16 FP ■ 153

ra específica una fuerte necesidad de ser conspicuamente teriores también muestran una inteligencia ligeramente dis­
diferente de los demás. minuida, pero esto pude señalar un efecto de medición de
Los sociópatas son, en un sentido psiquiátrico, un la prueba en relación con defecto sensorial. Es un perfil
grupo mal definido. Se observa que en esta categoría se muy diferente del neurótico, lo cual sugiere orígenes bas­
clasifica a individuos que son menos abiertam ente tante distintos, pero la desurgencia y la tensión érgica son
antisociales que los psicópatas, algunos vagabundos, otros comunes e indican que el desaliento y la frustración de la
adictos y muchas personas sumamente inadecuadas, irres­ situación contribuyen en ambos casos.
ponsables, que no presentan una dirección predominante Un campo en el que se ha realizado considerables avan­
de desviación. En la prueba resultan ser el menor de todos ces en investigación, es el de los factores de personalidad
los grupos (excepto por el grupo estadounidense de inten­ asociados con las cardiopatías. Algunos trabajos iniciales
to de suicidio) en cuanto a desarrollo de autocontrol (Q3) de Cady* señalaron mayor asociación entre infartos rea­
y con una fortaleza yóica muy baja. les y extraversión y, en especial, con una elevada
Los últimos perfiles en la figura 37 reflejan cuatro affectothymia (A) y parmia (H), lo cual podría ser com­
interesantes muestras de alcohólicos. La primera repre­ prensible en términos del entusiasmo con el que estos
senta una muestra obtenida en prisión y las últimas tres se individuos se entregan a las actividades. La mayor tenden­
derivan de comparaciones transculturales. Es interesante cia del grupo general de cardiopatía hacia la independen­
señalar que, incluso entre culturas, existe una notable se­ cia mental (Q2) y la actitud escéptica — crítica hacia las
mejanza en estos perfiles tanto en las puntuaciones prima­ normas sociales existentes (G-)— cualidades valiosas, por
rias como en las de segundo estrato. ejemplo, en el investigador y en las personas creativas en
general, constituye, de manera evidente, una carga de­
Asociaciones entre enfermedad mandante y estresante para el organismo.
psicosomàtica y física
Orientación familiar y matrimonial
En primer lugar, como se muestra en el perfil de personas
El trabajo clínico alcanza su expresión más eficaz cuando
que acuden a clínicas psicológicas debido a trastornos
el diagnóstico y la terapia están guiados también por la
que se han clasificado como psicosomáticos, existe un
información acerca de la constelación familiar que rodea
perfil psicosomàtico distintivo. Este es diferente del aso­
al individuo. Por ejemplo, esto se comprende bien en las
ciado con el neuroticismo simple e incluso es probable
clínicas de orientación infantil y motiva las mejores con­
que fuese más diferente si se tomaran en cuenta otros
tribuciones del trabajador social, pero hasta que Karson
casos que los que de inicio aparecen entre los neuróticos (1967) y otros autores midieron de manera rutinaria tanto
en general. La disparidad reside en el hecho de que la per­ a los padres como a los niños bajo tratamiento (en todos
sona con trastorno psicosomàtico obtiene puntuaciones los factores de personalidad), el grado de desviación fa­
más altas en fortaleza yóica (C), marcaciones más bajas miliar era sólo una conjetura. Como muestra la figura 40,
en propensión a la culpa (O) y protensión (L), mayor ambos padres de niños en clínicas de orientación infantil
sizothymia (A-) y, más allá de esto, menor prernsia (I), son un tanto desviados, en una dirección que, en esencia,
que la mayoría de los demás neuróticos. En términos del es neurótica en términos generales (p. 155), pero los pa­
segundo orden no presentan mayor o menor introversión, dres presentan esto de modo más apreciable que las ma­
son notablemente menores en ansiedad pero, en especial, dres. Los padres (varones) muestran significativamente
con menor pathemia, es decir, que operan a un grado mayor desurgencia (que es probable que represente cierta
mucho más alto de alerta cortical (cortertia). depresión) y ansiedad, en particular propensión a la culpa
En cuanto al efecto de las discapacidades físicas so­ (O) y tensión érgica (Q4). Ambos progenitores presentan
bre la personalidad, los perfiles que se presentan en la resultados inferiores al promedio en fortaleza yóica (C) y
figura 38 y en otro sitio tienen una cierta sem ejanza superiores al promedio en autia (M). El clínico apreciará
— desde la sordera hasta las discapacidades locomotoras— aqui las influencias causales y, aquellos que se percaten
que sugieren un efecto generalizado de la discapacidad de ello, reconocerán los valores de obtener medidas indi­
como tal. Ello se muestra principalmente en el carácter viduales con cada uno de los padres.
parsimonioso, inhibidor, de la desurgencia (F), en cierto Los datos sobre la magnitud de la determinación
daño al desarrollo típico del autocontrol (Q3--) y en la ele­ genética de los diversos rasgos fuente, aunque se basan
vada tensión érgica debida a la frustración (Q4). Al nivel en muestras razonablemente grandes obtenidas por BeloiT,
defensivo, se presenta mayor protensión (L), es decir, Blewett, Cattell, Gottesman, Hundleby, Vandenberg y al-
mayor utilización de los mecanismos proyectivos, elevada
astucia y preocupación por sí mismo (N). Los casos an­ * Cady. L. D . C om unicación personal, 1959.
i

¡54 B Calteli/16 FP
Rasgo fuente A B C E F G H 1 L M N O Q, Q2 Q , Q4 Q, Q„ Q„ Q,v

E
8 ................................................................................................. ..... .
s
7
t
6
e X -
5
n
4
e
3
s
2

N Sexo
Angina de pecho 31 m M ------ 5.5 5.3 2.2 3.5 2.7 4.9 4.3 6.3 6.0 6.5 5.2 7.4 5.2 6.4 5.2 6.3 3.3 7.2 3.7 4.6
O 1.5 2.5 2.2 1.7 2.1 1.7 1.7 1.5 2.1 1.6 1.8 1.9 1.6 1.7 1.8 1.9

Infarto 18 m M ------ 6,5 5.7 4.2 3.2 3.0 4.9 5.2 6.0 6.2 6.1 5.0 6.5 4.7 6.7 5.4 5.7 3.8 6.2 3.6 4.8
a 1.9 2.2 2.4 1.4 2.1 1.9 1.9 1.6 2.1 1.8 2.1 2.1 1.5 1.2 1.8 2.4

Cardiopatia coronaria 49 m M 5.9 5.4 2.9 3.4 2.8 4.9 4.6 6.2 6.1 6.4 5.1 7.1 5.0 6.5 5.3 6.1 3.4 6.9 3.7 4.7
combinada a 1.8 2.4 2.5 1.6 2.1 1.7 1.8 1.6 2.1 1.7 1.9 2.0 1.6 1.5 1.8 2.1

Pacientes no coronarlos* 1173 m M 6.1 5.7 3.4 3.8 2.8 5.1 5.0 6.0 5.4 6.2 5.1 6.8 5.2 6.0 5.6 6.2 3.8 6.6 3.8 4.7
a 1.9 2.5 2.4 2.1 2.1 1.7 1.9 1.8 2.0 2.0 1.8 2.2 1.8 1.9 1.8 2.1

* Este perfil representa al remanente de la muestra (1822-49) que no mostraron evidencia de problemas cardiacos durante el periodo de observación y se presenta aqui
principalmente como grupo control.
Datos tomados de Ostfeld y colaboradores (1964).

Figura 39. Cardiopatías.


______________________ R a s g o f u e n t e ___________A B C E F G H I L M N O Q-, Q2 Q3 Q4 Q¡ Q t| Q» Q|y

N
Padres de niños en la clínica 150 M -— 5.9 6.5 3.9 4.6 3.4 4.9 5.0 6.2 6.2 6.5 5.2 6.4 5.1 6.3 5.1 6.9 4.2 6.8 4.4 5.4
O 1.8 1.9 2.1 2.0 1.7 1.8 2.0 1.8 2.0 1.9 1.8 2.0 1.8 1.8 1.9 2.0

Madres de niños en la clínica 150 M ------ 5.8 5.9 4.3 5.2 5.1 5.0 5.7 5.6 5.9 6.1 5.1 6.0 6.3 5.4 4.5 6.2 5.5 6.3 5.0 5.4
0 1.8 2.4 2,0 2.4 1.7 1.7 1.8 2.1 2.0 1.6 2.0 2.0 1.8 1.9 1.9 1.9

Campos de aplicación del 16 FP ■ 155


Datos tomados de Karson y Haupt (1968).

Figura 40. Padres y madres de niños que asisten a una clínica de orientación.
156
BJ
Cattell/16 FP
Rasgo fuente A B C E F G H I L M N O Qt Q; Q3 Q4 Qi Q) Q| Qry

N
Esposos en matrimonio 102 M ------ 5.5 6.3 5.3 5 ,7 5.3 5.1 5.3 5.3 5.5 5.8 5.2 5 .7 6.1 6.3 5.5 6.0 5.3 5.7 5.8 6.4

estable a 2.1 1.9 1.9 2.2 2.1 2.0 1.9 2.0 1.9 2.1 2.0 1.9 2.1 2.2 2.2 2.1

Esposas en matrimonio 102 M ------- 5.9 5.4 4.5 4.6 4.5 4.6 4.7 7.1 5.7 6 .5 4.7 6 .5 5.6 6.2 4.8 6.7 4.7 6.7 4.0 5.8

estable O 1.6 2.2 2.4 2.5 2.0 2.2 2.3 1.8 2.2 2.0 2.0 2.1 2.2 2.0 2.1 2.2

Esposos en matrimonio 37 M ........ 5.0 5.6 4 .5 7.2 4.1 4.4 3.7 4.2 5.3 6.0 6.0 5.8 5 .9 6.2 6.3 6.3 4.4 6.0 6.1 6.8

inestable a 2.4 2.0 2.0 2 .2 2 .7 2.3 2.2 2.2 2.0 2.2 2.4 1 .5 2.4 2.7 2.2 2.4

Esposas en matrimonio 37 M— 6.9 4.8 5 .7 6.2 5.3 4.5 5.2 7.3 4.7 6 .7 5 .5 6.3 6.8 6.1 5.4 7.1 5.6 6.2 4.3 6.6

inestable a 1.9 2.0 2.3 2.8 2.5 2.4 2.6 2.5 2.1 2.1 2.5 2.1 2.3 1.8 2.5 2.6

Datos tomados de Cattell y Nesselroade (1967).

Figura 41. Niveles de personalidad de maridos y esposas: matrimonios estables e inestables, con independencia del patrón del cónyuge.
Campos de aplicación del 16 FP ■ 157

Cuadro 21. Ponderaciones discriminantes para maridos y esposas


Relativas a la adaptación al matrimonio como personas individuales

R asgos fu e n te
A B C E F G H 1 L M N O Oí q2 Q3 O, C o n s ta n te

Maridos -14 35 -0 8 -9 2 32 02 83 41 48 02 00 03 06 29 -0 3 11 - 2.54


Esposas -4 7 31 -4 9 -5 5 -0 3 -1 2 04 -19 49 -15 28 -11 -4 5 00 -2 4 -51 +19.26

Media para maridos: Estable, 7.5; Inestable, 3.5


Medias para esposas: Estable, 7.2; Inestable, 3.8
Nivel de significación de y2: P < 001 en ambos casos.
Nota: Se omiten los puntos decimales para las ponderaciones discriminantes.

gunos otros investigadores, deben considerarse tentativos La figura 41 muestra el efecto de los niveles de los
hasta que se encuentren en proceso estudios más am­ factores de personalidad en la adaptación general de una
plios. No obstante, se ha verificado de manera tolerable persona al matrimonio, por ejemplo, tanto los maridos
que la mayor determinación hereditaria (por encima de la como las esposas en matrimonios estables alcanzan pun­
ambiental) ocurre para los rasgos fuente de affectothymia tuaciones más altas en inteligencia que aquellos individuos
(A), inteligencia (B), excitabilidad (D) (sólo en las escalas en m atrim onios inestables, al igual que m enores
IPAT para niños) y parmia (H). Se ha encontrado una de­ marcaciones en Q4.
terminación constitucional menor, pero aún considerable, Parecería ser que la elevada puntuación en dominio es
para dominio (E), surgencia (G), fortaleza superyóica (G), un riesgo en cualquiera de ambos miembros de la pareja;
integración del autocontrol (Q3) y, posiblemente, fortaleza el aumento en affectothymia, radicalismo y tensión érgica
yóica (C), así como tensión érgica (Q4). representan riesgos en las esposas, así como la elevada
La sem ejanza de p erso n alid ad es p articu lar y parmia (capacidad para soportar el estrés) es un elemento
significativamente importante en los rasgos fuente de in­ deseable en los esposos. Como es natural, es probable que
teligencia, fortaleza yóica, surgencia, parmia, autia y de­ algunas de estas asociaciones sean causas y que otras
sarrollo del autocontrol, al igual que en los sistemas de sean consecuencias; por ejemplo, la elevada tensión érgica
valores representados por radicalismo-conservadurismo en las esposas “fallidas” puede ser una consecuencia de la
y fortaleza superyóica. frustración al igual que una causa de dificultad. ■
I"I^ IJIablas

159
160
Tabla 1. Normas para estudiantes de educación media y media superior

a
Cattell/16 FP
M ujeres: Form a A
(Basadas en una edad de 17 años: N = 1149)
P u n tu a ció n en estenos
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* O

Puntuación natural
A 0-5 6 7-8 9 10-11 12 13-14 15 16 17-20 A 11.18 2.95

B 0-2 3 4 5 6 -7 8 9 10 11 12-13 B 7,04 2.17

C 0-6 7-8 9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20-21 22-26 C 13.74 3.78

E 0-3 4-5 6-7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17-19 20-26 E 11.00 3.75

F 0-6 7-8 9-11 12-13 14-16 17-18 19-20 21-22 23 24-26 F 15.97 4.42

G 0-5 6 7-8 9-10 11-12 13-14 15 16-17 18 19-20 G 12.16 3.49

H 0-2 3-4 5-7 8 -9 10-12 13-15 16-17 18-20 21-22 23-26 H 12.59 5.14

1 0-7 8-9 10 11-12 13 14 15-16 17 18 19-20 I 13.46 2.77

L 0-3 4 5-6 7 8 -9 10 11-12 13-14 15 16-20 L 9.18 3.11

M 0-3 4-5 6 7 -8 9 -1 0 11-12 13-14 15-16 17-18 19-26 M 10.61 3.77

N 0-^1 5-6 7 8 9-10 11 12-13 14 ' 15 16-20 N 10.33 2.73

0 ■ 0-5 6-7 8-9 10-11 12-13 14 15-16 17-18 19-20 21-26 O 13.03 3.63

Qt 0-2 3 4 -5 6 7 -8 9 10-11 12-13 14 15-20 Qt 8.27 3.09

Qz 0-2 3-4 5 6 -7 8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-20 Qz 8.96 3.30

Os 0-5 6 7-8 9 10-11 12-13 14 15-16 17 18-20 Os 11.42 3.13

a. 0-6 7 8-9 10-12 13-14 15-16 17-18 19-20 21-22 23-26 04 14.33 4.28

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
P u n tu a ció n en estenes

■ Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión Indicada.
162 B Calteli/16 FP
Tabla 3. Normas para estudiantes universitarias

Mujeres: Forma A
(B a s a d a s e n u n a e d a d d e 2 0 a ñ o s ; N = 2 1 6 6 )

P u ntuación en estenes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* a

Puntuación natural
A 0-5 6 7 -8 9-10 11 12-13 14 15-16 17 18-20 A 11.77 3.25

B 0-4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 B 8.83 1.89

C 0-7 8-9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20 21-22 23-26 C 15.31 3.89

E 0 -3 4 -5 6 -7 8 -9 10-11 12-13 14-16 17-18 19-20 21-26 E 11.93 4.36

F 0-6 7-9 10-12 13-14 15-16 17-19 20 21-22 23 24-26 F 16.81 4.31

G 0-3 4-5 6 -7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16 17-18 19-20 G 11.81 3.69

H 0-2 3—4 5 -6 7-10 11-13 14-16 17-19 20-22 23 24-26 H 13.41 5.81

1 0-6 7-8 9-10 11-12 13 14-15 16 17 18 19-20 I 14.10 2.98

L 0-1 2 3 -4 5 6 -7 8-9 10 11-12 13-14 15-20 L 7.79 3.31

M 0-5 6-7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17-18 19 20-26 M 12.92 3.58

N 0-3 4 5 6 -7 ' 8 9-10 11 12 13 14-20 N 9.25 2.82

0 0-3 4 -5 6 -7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17-18 19-26 O 11.22 3.78

Qi 0-1 2-3 4 5 6 -7 8-9 10-11 12 13-14 15-20 Qi 8.14 3.28

Cb 0-2 3-4 5 6 -7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16 17-20 Cb 9.87 3.61

Cb 0-4 5-6 7 8 -9 10-11 12 13-14 15 16-17 18-20 Cb 11.68 3.28

CU 0-4 5-6 7 -9 10-11 12-14 15-16 17-18 19-20 21-22 23-26 cu 14.08 4.70

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
P u n tu a ció n en estenes

' Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión Indicada.
Tabla 4, Normas para estudiantes universitarios

Varones: Forma A
(B a sad a s en una edad de 20 años; N = 2106)

P u ntuación en estenes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* a

Puntuación natural
A 0-3 4 5-6 7 -8 9 10-11 12-13 14-15 16 17-20 A 10.08 3.43

B 0-4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 B 8.83 1.89

C 0-6 7-8 9-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20 21-22 23-26 C 15.14 3.90

E 0-5 6-7 8-9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20-21 22-26 E 13.93 4.12

F 0-6 7-8 9-11 12-13 . 14-16 17-18 19-20 21-22 23 24-26 F 16.44 4.52

G 0-3 4-5 6-7 8-9 10-11 12-13 14-15 16-17 18 19-20 G 11.95 3.75

H 0-2 3-4 5-7 8-10 11-13 14-17 18-19 20-22 23 24-26 H 13.75 5.77

1 0-2 3 4 5-6 7 -8 9-11 12-13 14 15-16 17-20 i 9.24 3.82

L 0-2 3 4-5 6-7 8 9-10 11-12 13 14-15 16-20 L 8.97 3.34

M 0-5 6-7 8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-18 19 20-26 M 12.69 3.62

N 0 -2 3 4-5 6 7 8 -9 10 11 12-13 14-20 N 8.25 2.68

0 0-2 3-4 5-6 7 8 -9 10-12 13-14 15-16 17-18 19-26 O 10.18 3.93

Qi 0-3 4 5-6 7 -8 9 10-11 12 13-14 15 16-20 Qi 10.16 3.23

Qz 0-2 3-4 5-6 7 -8 9 10-11 12-14 15 16-17 18-20 Qz 10.28 3.73

Û3 0-4 5-6 7-8 9 10-11 12-13 14 15-16 17 18-20 Ch 11.72 3.27

CU 0-3 4-5 6-7 8-10 10-12 13-15 16-17 18-19 20-21 22-26 eu 12.77 4.82

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Tablas
P u ntuación en estenes

' Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al


carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.

163
164 m Calteli/16 FP
Tabla 5. Normas para población general

Mujeres: Forma A
(Basadas en una edad de 30 año?; N = 2255)
P u n tu a ció n en estañas
F actor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* G

Puntuación natural
A 0-4 5 6 -7 8 -9 10 11-12 13 14-15 16-17 18-20 A 11.27 3.22

B 0-2 3 4 5 6 -7 8 9 10 11 12-13 B 7.04 2.17

C 0-7 8-9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20-21 22-23 24-26 C 15.58 3.96

E 0-2 3-4 5 -6 7 -8 9-10 11-13 14-15 16-18 19-20 21-26 E 11.26 4.55

F 0-5 6 7 -8 9-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20-21 22-26 F 13.54 4.34

G 0-5 8-7 8 -9 10-11 12 13-14 15-16 17 18 19-20 G 12.80 3.31

H 0-2 3 4 -6 7 -9 10-12 13-15 16-18 19-21 22-23 24-26 H 12.91 5.65

1 0-5 6-7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16 17-18 19 20 I 13.36 3.39

L 0 1 2 3 -4 5 6 -7 8 -9 10-11 12-13 14-20 L 6.21 3.36

M 0-5 6 7 -9 10-11 12-13 14-15 16 17-18 19-20 21-26 M 13.12 3.91

N 0-3 4-5 6 -7 8 9 -1 0 11 12-13 14 15 16-20 N 10.36 2.89

0 0-2 3-4 5 -6 7 -8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-18 19-26 O 10.74 3.96

Qi 0-1 2 3 -4 5 6 -7 8 9-10 11 12-13 14-20 Qt 7.69 3.05

Qz 0 -3 4 5-6 7 -8 9 10-11 12-13 14-15 16 17-20 Qz 10.17 3.61

Cio 0-6 7 8 9-10 11-12 13-14 15 16-17 18 19-20 Os 12.45 3.27

CU 0-4 5 6 -7 8 -1 0 11-12 13-15 16-17 18-20 21-22 23-26 eu 12.93 4.77

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
P u ntuación en estenes

' Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.
Tabla 6, Normas para población general

Varones: FormaA
(B a s a d a s en una e dad de 30 años; N = 2255)

P u n tu a ció n en estenes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* a

Puntuación natural
A 0 -3 4-5 6 7 -8 9-10 11 12-13 14 15-16 17-20 A 10.22 3.20

B 0-2 3 4 5 6-7 8 9 10 11 12-13 B 7.04 2.17

C 0-8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-18 .19-20 21-22 23-24 25-26 C 16.56 4.11

E 0-4 5-6 7-8 9-10 11-12 13-14 15.-16 17-18 19-20 21-26 E 12.90 3.86

■ F 0-5 6-7 8 -9 10-11 12-13 14-16 17-18 19-20 21-22 23-26 F 14.17 4.14

G 0-5 6-7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16 17-18 19 20 G 13.35 3.44

H 0-3 4-6 7 -9 10-12 13-14 15-17 18-20 21-22 23-24 25-26 H 14.78 5.18

1 0-1 2-3 4 -5 6 7-8 9-10 11-12 13-14 15 16-20 I 9.00 3.43

L 0 1-2 3 4-5 6-7 8 9-10 11-12 13-14 15-20 L 7.38 3.38

M 0-5 6-7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17-18 19-20 21-26 M 13.04 3.66

N 0-3 4 5 6-7 8 9-10 11 12-13 14 15-20 N 9.23 2.88

0 0-1 2-3 4 5-7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16-18 19-26 O 9.43 4.18

Qi 0 -3 4 5 6 -7 8 9-10 11-12 13 14-15 16-20 Qi 9.48 3.02

02 0-3 4 5 -6 7 -8 9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-20 Qa 10.29 3.49

03 0-6 7-8 9 1 0-11' 12-13 14-15 16 17-18 19 20 Cb 13.32 3.37


en
-tv
1

CU 0-1 2-3 6 -8 9-10 11-12 13-15 16-17 18-20 21-26 04 10.70 4.66

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Tablas ¡B 165
P u n tu a ció n en estenes

' Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.
166 m CattelU 16 FP
Tabla 7. Normas para estudiantes de educación media y media superior

Varones + Mujeres: Forma A


(Basadas en una edad de 17 años; N = 2409)
P u n tu a ció n en estenes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* c

Puntuación natural
A 0-4 5 6 -7 8 9 -1 0 11 12-13 14 15-16 17-20 A 10.11 3.17

B 0-2 3 4 5 6 -7 8 9 10 11 12-13 B 7.04 2.17

C 0-6 7-8 9-10 11 12-13 14-15 ■'16-17 18-19 20-21 22-26 C 13.89 3.75

B 0-4 5-6 7 -8 9-10 11 12-13 14-15 16-17 18-20 21-26 E 12.03 3.85

F 0-6 7-8 9-11 12-13 14-15 16-18 19-20 21-22 23 24-26 F 15.64 4.36

G 0-4 5-6 7 -8 9 10-11,. 12-13 14-15 16 17-18 19-20 G 11.60 3.47

H 0-2 3—4 5 -7 8 -9 10-12 13-15 16-17 18-20 21-22 23-26 H 12.60 5.08

1 0-5 6 7 8 -9 10-11 12 13-14 15 16-17 18-20 i 11.16 3.91

L 0-3 4 5 -6 7 -8 9 10-11 12 13-14 15 16-20 L 9.52 3.11

M 0-3 4-5 6 -7 8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-18 19-26 M 10.81 3.65

N 0-4 5 6 -7 8 9 10-11 12 13 14-15 16-20 N 9.79 2.74

0 0-4 5-6 7-8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-18 19 20-26 O 12.48 3.75

Qi 0-3 4 5 6 -7 8 9-10 11-12 13 14-15 16-20 Qi 9.00 3.15

Qz 0-3 4 5 -6 7 8 -9 10-11 12 13-14 15-16 17-20 Qz 9.54 3.45

Cb 0-5 6 7 -8 9 10-11 12 13-14 15 16-17 18-20 Cb 11.25 3.13

CU 0-5 6-7 8 -9 10-11 12-13 14-16 17-18 19-20 21 22-26 CU 13.83 4.23

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
P u n tu a ció n en estenes

• Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones Individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.
Tabla 8. Normas para estudiantes universitarios

Varones + Mujeres: Forma A


(B a sad a s an una e dad de 20 años; N = 4 27 2 )

P u n tu a ció n en estenes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* C

Puntuación natural
A 0-4 5 6 -7 8 -9 10 11-12 13-14 15 16-17 18-20 A 10.93 3.45

B 0-4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 B 8.83 1.89

C 0 -6 7-9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-19 20 21-22 23-26 C 15.23 3.90

E 0-4 5-6 7-8 9-10 11-12 13-14 15-17 18-19 20-21 22-26 E 12.93 4.36

F 0-6 7-9 10-11 12-14 15-16 17-18 19-20 21-22 23 ' 24-26 F 16.63 4.42
G 0-3 4 -5 6 -7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16-17 18 19-20 G 11.88 3.72

H 0-2 3-4 5 -7 8-10 11-13 14-16 17-19 20-22 23 24-26 H 13.58 5.79

1 0-4 5-6 7 8 -9 10-11 12-13 14 15-16 17 18-20 I 11.67 4.20


L 0-2 3 4 5 -6 7-8 9 10-11 12-13 14 15-20 L 8.38 3.38

M 0-5 6-7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17-18 19 20-26 M 12.81 3.60


N 0-3 4 5 6 -7 8 9-10 11 12 13 14-20 N 8.75 2.80
O 0-3 4 5-6 7 -8 9-10 11-12 13-14 15-16 17-18 19-26 O 10.70 3.89

Qi 0-2 3 4 -5 6 -7 8 9-10 11 12-13 14-15 16-20 Qi 9.15 3.41

Cb 0-2 3-4 5 -6 7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-20 Cb 10.08 3.68

Os 0-4 5-6 7 -8 9 10-11 12-13 14 15-16 17 18-20 Cb 11.70 3.28

CU 0-3 4-5 6 -8 9-10 11-13 14-15 16-18 19-20 21-22 23-26 Û4 13.43 4.81

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Tablas H 167
P u n tu a ció n en estenes

' Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas Investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.
168 a Cotteli/16 FP
Tabla 9. Normas para población general: Forma A

Varones + Mujeres
(Basadas en una edad de 30 años; N = 2984)
P u n tu a ció n en estañes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Factor X* a

Puntuación natural
A 0-4 5 6 -7 8 -9 10 11-12 13 14-15 16-17 18-20 A 10.75 3.25

B 0-2 3 4 5 6 -7 8 9 10 11 12-13 B 7.04 2.17

C 0-7 8-9 10-11 12-13 14-15 16-18 19-20 21 22-24 25-26 C 16.07 4.07

E 0-3 4-5 6 -7 8 -9 10-11 12-14 15-16 17-18 19-20 21-26 E 12.08 4.30

F 0-5 6-7 8 -9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-20 21 22-26 F 13.86 4.25

G 0-5 6-7 8 -9 10-11 12-13 14 15-16 17 18 19-20 G 13.08 3.39

H 0-3 4-5 6 -8 9-11 12-13 14-16 17-19 20-22 23-24 25-26 H 13.85 5.50

1 0-3 4-5 6 -7 8 -9 10-11 12 13-14 15-L16 17 18-20 I 11.18 4.05

L 0 1 2 -3 4 5 -6 7 -8 9 10-11 12-14 15-20 L 6.80 3,42

M 0-5 6-7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17-18 19-20 21-26 M 13.08 3.79

N 0-3 4-5 6 7-8 9 10-11 12 13 14-15 16-20 N 9.80 2.94

O 0-2 3 4 -5 6 -7 8-9 10-11 12-14 15-16 17-18 19-26 O 10.09 4.12

Qt 0-2 3 4 -5 6 7-8 9 10-11 12 13-14 15-20 Qt 8.59 3.16

02 0-3 4 5 -6 7 -8 9 10-11 12-13 14-15 16-17 18-20 Ch 10.23 3.55

Os 0-5 7 8 -9 10 11-12 13-14 15-16 17 18 19-20 Os 12.89 3.35

CU 0-2 3-4 5 -6 7 -9 10-11 12-14 15-16 17-18 19-21 22-26 eu 11.82 4.85

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
P u n tu a ció n en estenes

Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con ia precisión Indicada.
Tabla 10. Conversión de estenes a percentiles

Nota: E l e m p le o c o m ú n d e e s t a t a b la s e r á e n e x c l u s iv a p a r a n ú m e r o s e n t e r o s e n e s t e n e s , lo s c u a le s s e m a r c a n e n n e g r illa s . L o s e s t e n e s a u n s it io d e c im a l s e p r o p o r c io n a n s ó lo p a r a
i n v e s t i g a d o r e s q u e p u e d a n t e n e r n e c e s id a d d e t r a b a ja r c o n v a lo r e s e n e s t e n e s q u e r e p r e s e n t e n la s m e d ia s g r u p a l e s . E n e l c a s o d e lo s in d iv i d u o s , s ó lo s e u t iliz a n n ú m e r o s e n t e r o s e n
e s te n e s .

Estén P e rce n til Estén P e rce n til Estén P e rce n til Estén P e rc e n til

1.0 1.2 3.3 13.6 5.6 52.0 7.9 88.5


1.1 1.4 3.4 14.7 5.7 54.0 8.0 89.4
1.2 1.6 3.5 15.9 5.8 56.0 8.1 90.3
1.3 1.8 3.6 17.1 5.9 57.9 8.2 91.2
1.4 2.0 3.7 18.4 6.0 59.9 8.3 91.9
1.5 2.3 3.8 19.8 6.1 61.8 8.4 92.6
1.6 2.6 3.9 21.2 6.2 63.7 8.5 93.3
1.7 ’ 2.9 4.0 22.7 6.3 65.5 8.6 93.9
1.8 3.2 4.1 24.2 6.4 67.4 8.7 94.5
1.9 3.6 4,2 25.8 6.5 69.2 8.8 95.0
2.0 4.0 4.3 27.4 6.6 , 70.9 8.9 95.5
2.1 4.5 4.4 29.1 6.7 72.6 9.0 96.0
2.2 5,0 4.5 30.8 6.8 74.2 9.1 96.4
2.3 5.5 4.6 32.6 6.9 75.8 9.2 96.8
2.4 6.0 4.7 34.5 7.0 77.3 9.3 97.1
2.5 6.7 4.8 36.3 7.1 78.8 9.4 97.4
2.6 7.4 4.9 38.2 7.2 80.2 9.5 97.7
2.7 8.1 5.0 40,1 7.3 81.6 9.6 98.0
2.8 8.8 5.1 42.1 7.4 82.9 9.7 98.2
2.9 9.7 5.2 44.0 7.5 84.1 9.8 98.4
3.0 10.6 5.3 46.0 7.6 85.3 9.9 98.6
3.1 11.5 5.4 48.0 7.7 86.4 10.0 98.8
3.2 12.5 5.5 50.0 7.8 87.5

Tablas m 169
170
SI
C o tte li/1 6 F P
Tabla 11. Normas mexicanas para varones adultos Forma A

P u n tu a ció n en estenos
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 X* a

Puntuación natural
A 0 -3 4 -5 6 -7 8 9 -1 0 1 1 -1 2 13 1 4 -1 5 16 1 8 -2 0 . 1 0 .5 2 3 .2 3

B 0 -1 2 3 -4 5 6 7 8 — 9 1 0 -1 3 6 .1 3 1 .9 8

C 0 -9 1 0 -1 2 1 3 -1 4 1 5 -1 7 1 8 -1 9 2 0 -2 1 2 2 -2 3 24 25 26 1 9 .1 6 4 .3 7

E 0 -5 6 7 8 -9 1 0 -1 1 1 2 -1 3 1 4 -1 5 1 6 -1 8 1 9 -2 0 2 .1 -2 6 1 1 .9 3 3 .9 9

F 0 -4 5 -6 7 -8 9 -1 0 1 1 -1 3 1 4 -1 5 1 6 -1 7 1 8 -2 0 2 1 -2 2 2 3 -2 6 1 3 .0 4 4 .4 9

G 0 -8 9 1 0 -1 1 12 1 3 -1 4 1 5 -1 6 17 18 19 20 '• 1 4 .5 7 3 .2 5

H 0 -6 7 8 -1 0 1 1 -1 3 1 4 -1 7 1 8 -1 9 2 0 -2 2 2 3 -2 4 25 26 1 6 .5 4 5 .4 0

1 0 -1 2 -3 4 5 6 -7 8 -9 10 1 1 -1 2 13 1 4 -2 0 7 .5 7 3 .0 9

L 0 -2 3 4 -5 6 -7 8 -9 10 1 1 -1 2 1 3 -1 4 15 1 6 -2 0 9 .1 0 3 .4 0

M 0 -6 7 8 -9 10 1 1 -1 2 1 3 -1 4 1 5 -1 6 17 18 1 9 -2 6 1 2 .4 1 3 .2 9

N 0 -5 6 7 -8 9 -1 0 11 12 1 3 -1 4 15 1 6 -1 7 1 8 -2 0 1 1 .5 0 3 .0 7

0 0 -3 4 -5 6 7 8 -1 0 11 1 2 -1 4 1 5 -1 6 1 7 -1 9 2 0 -2 6 1 0 .1 8 3 .9 4

Qi 0 -4 5 -6 7 8 -9 10 1 1 -1 2 1 3 -1 4 15 16 1 7 -2 0 1 0 .9 6 3 .1 7

Cfe 0 -3 4 -5 6 -7 8 9 -1 0 1 1 -1 2 13 1 4 -1 5 1 6 -1 7 1 8 -2 0 1 0 .5 8 3 .4 4

Cb 0 -5 6 -8 9 -1 0 1 1 -1 2 13 1 4 -1 5 16 17 18 1 9 -2 0 1 3 .3 4 3 .2 3

CU 0 -1 2 3 4 -5 6 -7 8 -9 1 0 -1 1 1 2 -1 3 1 4 -1 6 1 7 -2 6 7 .6 3 3 .8 8

N = 239
Nota: Para utilizarse sólo con la edición en español de 1962.
' Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer ce un grupo control general, se tenga el deseo de utilizar la muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.
Tabla 12. Normas mexicanas para mujeres adultas Forma A

P un tuación en^estenes
Factor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 X* a
Puntuación natural
A 0-5 6 7 -8 9 10-11 12 13 14 15 / If 20 ) 11.0 3.0 ■

B 0-2 3 4 5 6 7 8 9 10 , - TT-13 6.7 2.2

C O'-12 ' 13 14 15-17 18-19 20 21-22 23 24-25 26 18.8 4.4

E 0-4 5 6 7 -8 9-10 '11-12 13-14 15-16 17 18-26 10.4 4.1


<o

F 0-3 7-8 9-10 11-12 13-14 15-16 17 18-21 22-26 12.6 4.4
I

G 0-7 8 9 10-11 12-13 14-15 16 17 18 19-20 13.2 3.8

H 0-5 6-7 8 -9 10-12 13-14 15-16 17-20 21-23 24 25-26 14.9 5.6

t 0-3 4 -5 6 7 8-10 11-12 13-14 15 16 17-20 10.3 3.9

L 0-4 5 6 7 8 9-10 11 12-13 14 15-20 8.8 2.9


CO

M 0-6 9 10 11-13 14-15 16 17-18 19-20 21-26 13.4 4 .2


I

N 0-5 6-7 8 9 10 1 1 -1 2 13 14 15 16-20 10.9 3.0

0 0 -2 3 4 -5 6-8 9-10 11 12-13 14 15-16 17-26 9.6 3.8

Qi 0 -3 4 -5 6 -7 8 -9 1 0 -1 1 12 13-14 15 16 17-20 10.9 3.7

Cb 0 -5 6 7 -8 9 1 0 -1 1 12 13-14 15-16 17 18-20 11.1 3.4

03 0-4 5 -6 7 -9 1 0 -1 1 12 13-15 16 17 16 19-20 12.9 3.9

04 0 -2 3 4 5 -6 7-8 9-10 1 1 -1 2 13-15 16-17 16-26 8.7 4.2

/V = 49
N ota: Para utilizarse sólo con la edición en español de 1962.
Las medias y desviaciones estándar en puntuación natural se proporcionan a dos sitios decimales, no para propósitos del trabajo con puntuaciones individuales, pero para aquellas investigaciones donde, al
carecer de un grupo control general, se tenga el deseo de utilizarla muestra definida aquí y se quieran estos valores con la precisión indicada.

Tablas 9 171
lasificación de las escalas

C suplementarias

Q han desarrollado varias escalas para complementar mientras que sólo seleccionó a 10% de aquellos que ha­
las escalas básicas del Cuestionario 16 FP. Las suplemen­ bían respondido de manera sincera. La precisión aumentó
tarias son, en esencia, escalas de validez que evalúan la con mayores marcaciones de corte.
probabilidad de respuestas falsas o aleatorias. Posteriormente, Krug(1978) utilizó una muestra muy
En esta sección se describirá, de manera breve, la amplia que era bastante representativa de las aplicaciones
fundamentación detrás de estas escalas, se hablará un poco del 16 FP a través de Estados Unidos; su estudio incluyó
acerca de su desarrollo y evolución, el procedimiento de a 4830 personas con edades desde 16 hasta 65 años. La
calificación y ciertas conclusiones de la investigación acer­ puntuación natural media para DM fríe de 6.06, DE = 2.35;
ca de ellas. Nótese que estas escalas sólo se utilizan con la
Forma A del Cuestionario.
C u a d ro 22. R e a c tiv o s en la s E s c a la s de DM y FM

E sc a la d e d is to r s ió n m o tiv a c io n a l DM FM
Número N ú m ero
de de
La escala de Distorsión motivacional (DM) o de “Fingi­ reactivo Dirección re a c tiv o D irección
miento de bondad”, como se le ha llamado, se desarrolló
al obtener las respuestas al 16 FP de una muestra de 45 7 c 14 a
estudiantes universitarios, en tal forma que proporciona­ 24 c 38 a
ran la imagen más favorable de sí mismos. Los reactivos 61 c 42 c
se seleccionaron mediante la comparación de estos patro­
62 a 51 b
nes de respuesta con los de un grupo de 283 alumnos
quienes respondieron bajo condiciones estándar (Winder, 81 a 52 c
O ’Dell y Karson, 1975). Se seleccionó los reactivos que 97 a 55 c
diferenciaban entre los grupos y la dirección de su califi­
111 a 68 c
cación se muestra en el cuadro 22.
La puntuación natural de la persona en la escala DM 114 c 80 a

es el número de reactivos respondidos en la dirección 123 c 89 c


indicada. 130 a 117 a
Se efectuó una validación cruzada de las escalas con
133 c 119 a
otra muestra de 37 estudiantes universitarios y en un estu­
dio que realizaron Irvine, Gendreau y O ’Dell (en prensa). 149 c 123 a
De inicio, se propuso que las puntuaciones naturales de 6 173 a 143 a
o más en la escala DM podían indicar desviaciones con 174 c 176 c
respecto a las actitudes estándar de contestación de prue­
184 a 182 c
bas psicológicas. Para los universitarios examinados, esta
puntuación de corte identificó a cerca de 85% de las per­ Fuente: Winder, O'Dell y Karson (1975). Copyright 1975 de la Society
sonas que dieron una imagen positiva falsa de sí mismos. tor Personality Assessment, Inc. Reproducido con autorización.

173
174 li C a n d i/16 FP

su conclusión fue que la puntuación de corte anterior era E sc a la d e F a ls e a m ie n to d e m aldad


muy liberal y debería elevarse. Krug convirtió las puntua­
ciones naturales en DM al sistema de estenes, que es con­ La escala se obtuvo pidiéndole a estudiantes universitarios
vencional con los datos del 16 FP. Lasjnarcaciones en que respondieran al 16 FP de tal manera que dieran una
estén de 7 o más en la escala DM justifican considerar la impresión tan negativa de sí mismos como fuera posible.
posibilidad de que las actitudes de la persona cuando res­ La construcción y contravalidación procedió exactamen­
ponde a las pruebas se desvíen de lo normal. te de la misma manera que en la escala DM. Con una
Posteriormente, el estudio de Krug examinó las co­ puntuación natural de 6 como punto de corte, esta escala
rrelaciones entre la escala DM y las escalas primarias del identificó a 94% de los perfiles distorsionados, mientras
16 FP. Las personas que tratan de brindar una imagen que no se eligió a ninguno de los rasgos respondidos de
favorable de sí mismas tendieron a dar la apariencia de manera sincera. El estudio de Krug también utilizó esta
menor ansiedad y mayor extraversión. Esto corroboró escala, se encontró que las puntuaciones originales de corte
nuestras conclusiones previas. generalizaban mejor que con la de DM. De nuevo se aban­
Estas dos conclusiones condujeron a una nueva prác­ donó el empleo de la puntuación natural de corte a favor
tica no estandarizada, que utiliza la puntuación de DM como de las puntuaciones en estén más típicas del 16 FP.
base, para realizar correcciones en las indicaciones en es­ Calificación: la calificación de la escala de Fingimien­
tén de las escalas primarias de la pmeba 16 FP. En lugar to de maldad ( FM) se realiza precisamente de la misma
de utilizar la puntuación de corte para marcar estos perfi­ manera que en la escala DM. La puntuación representa
les “distorsionados”, ahora es posible corregir el falsea­ simplemente el total del número de reactivos señalados en
miento en el protocolo. Las correcciones se basan en las la dirección que se indica en el cuadro 22. Después, se
intercorrelaciones entre la escala DM, las escalas prima­ utiliza la siguiente tabla para convertir la puntuación natu­
rias del 16 FP y la probabilidad de que la puntuación en ral de FM en puntuación de estenes*:
DM de. la persona se desvíe de manera significativa con
respecto a la población general, como se refleja en la NATURAL 0 - - - 12-3 4 5-6 7 8-15
puntuación en estén del individuo en la escala DM. La ESTENES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
estrategia de corrección se describe más adelante.
Calificación: Se cuenta como un punto cada alternati­ (Nótese que aunque las puntuaciones se transformaron en
va respondida en la dirección que se describe en el cuadro estenes, la distribución es sumamente oblicua. La media
22. Después utilice la siguiente tabla para convertir las de la puntuación natural FM en el estudio fue de 2.82 y la
puntuaciones naturales a puntuaciones en estenes*: DE = 2.16. Menos de 10% de las personas evaluadas tu­
vieron puntuaciones por encima de una marcación natural
NATURAL 0~ 1 2-3 4 5 6-7 8-9 10 II 12-15 de seis, aun cuando la puntuación natural máxima posible
ESTENES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 en la escala es de 15.)

Por ejemplo, si la puntuación natural de la persona en DM • Si la puntuación en estenes en la escala FM es de 7 o


fuera de 8, la puntuación en estén sería de 7. más, realice las siguientes correcciones en las puntua­
Si la puntuación en estenes en la escala DM es de 7 o ciones primarias en estén del 16 FP.
mayor, realice las siguientes correcciones: • Si la marcación en estén de FM es de 7, sume 1 punto
en estenes a C.
• Si la puntuación en estén en Distorsión motivacional es • Si la indicación en estén de FM es de 8, sume 1 punto en
de 7, sume 1 punto en estén a Q4; reste 1 de C. estenes a C; reste 1 punto a O y Q..
• Si la indicación en estén en DM es de 8, sume 1 punto • Si la puntuación en FM es de 9, sume 1 punto a C, H, I
en estén a L, O y Q4; reste 1 de A, C, G y Qr y Q,; reste 1 punto a L, O y Q^.
• Si la puntuación en estén en DM es de 9, sume 1 punto • Si la marcación en FM es de 10, sume 2 a C. Sume 1
a F, L, O y Q,; reste 1 de A, C, G y Q,. . punto a A, H, I y Q,; reste 1 punto a L, O y Q
• Si la marcación en estén en DM es de 10, sume 2 puntos
a Q^; reste 2 puntos a C. Sume 1 punto a F, L, y O; reste E sca la A leatoria
1 punto a A, G, H y Qy
La escala Aleatoria se construyó examinando 250 proto­
colos del 16 FP en búsqueda de respuestas poco fre­
cuentes (O ’Dell, 1971). La idea era que una persona que
* Fuente: Krug ( 1978). Copyright 1978 del Journal o f Personality respondiera de manera aleatoria estaría en mucho mayor
Assessment. Reproducido con autorización. probabilidad de obtener puntuaciones en cada una de es-
Calificación de las escalas suplementarias H 175

C u a d ro 23. R e a c tiv o s en la E sc a la a le a to ria tas respuestas infrecuentes, que una persona que respon­
R eactivos que cuentan Reactivos que cuentan
diera de manera sincera. Con una puntuación de corte de
si se responden en la si no se responden en la 5 o mayor, se encontró que sólo se identificó de manera
d irección indicada dirección indicada incorrecta a 6% de los protocolos normales, mientras que
Reactivo D ire cció n Reactivo D ire cció n se identificó correctamente a 86% de los protocolos res­
4 c 1 a pondidos aleatoriamente. Además, Irving y Gendreau (1974)
encontraron que esta escala tenía una tasa general de de­
12 b 2 a
tección de 98% para estudiantes y de 87% en el caso de
20 b 28 b
internos en prisiones.
23 b 29 a El estudio de Krug no utilizó la escala Aleatoria. Sin
38 a 53 b embargo, investigación no publicada del IPAT muestra que
la puntuación original de corte se sostiene bastante bien. A
51 b 112 a
partir de una muestra de 2072 personas, el Institute fo r
52 b 116 c . Personality and Ability Testing derivó la media y desvia­
54~ a 128 b ción estándar de la escala Aleatoria. La puntuación natural
66 b media en esta muestra fue de 3.60, DE —2.28. Se consi­
deró como una posibilidad la puntuación natural de 5, que
73 c
se convierte a un estén de 7. (Éste también es el nivel en el
77 a que otras escalas de validez introducen correcciones.) La
78 a distribución se presenta aquí para el lector interesado:
80 a
NATURAL 0 - 1 2 3 4 5 6-7 8-9 10-31
87 b
ESTENES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
91 b

93 a Esta escala es un tanto más difícil de calificar que las


otras dos, ya que a fin de hacerla funcionar de manera
102 a
apropiada fue necesario contar las alternativas que se res­
109 b
pondieron al igual que aquellas que no se contestaron. Si
118 a el usuario está creando sus propias claves, necesitará hacer
119 a dos: una que detecte los reactivos que cuentan si se res­
ponden y otra que identifique los que cuentan si no se
121 a
contestan. Los reactivos en la escala Aleatoria se listan en
127 b
el cuadro 23, con la dirección de calificación. Compren­
143 a der la cuantía de esta escala es un poco difícil, pero se
debería hacer con rapidez. Esta escala es de particular
Fuente: O'Dell (1971). Copyright 1971 de la American Psychological
Association. Reproducido con autorización.
utilidad si uno trabaja con individuos cuyas motivaciones
para cooperar son sospechosas. ■

En interés de la uniformidad en la calificación del Cuestionario 16 FP propor­


cionamos información para realizar cambios en las puntuaciones en estenes
d e l 16 FP cuando las escalas DM y FM se encuentran elevadas. No obstante,
concordamos con la perspeclivá de Cattell. como se cita en el Compendio del
16 FP de 1970 en las páginas 55-56 y en la reimpresión de 1980 en la página
56, de que realizar tales correcciones elimina la varianza de la personalidad ál
igual que la varianza debida a factores motivacionales'. Los perfiles en este
apartado se obtuvieron y analizaron antes de que se desarrollaran las correc­
ciones de DM y FM y se presentan en su forma original.
uadros y ecuaciones
C complementarios

iz a s te apéndice se dedica casi por completo a cuadros y H o m o g e n e id a d e s d e lo s c a s o s in d iv id u a les


ecuaciones que complementan y mejoran los análisis que
aparecen en el texto principal de este Manual; en la mayo­ El cuadro 24 proporciona las intercorrelaciones de los
ría de los casos se presenta sólo una breve descripción de reactivos de los Factores F y H de la Forma A para ilustrar
cada uno. Se insta al lector a consultar las secciones apro­ la homogeneidad de las escalas del 16 FP. Estos valores se
piadas del Manual para un análisis más completo de su basan en una A de 335 estudiantes universitarios, varones
interpretación y empleo. y mujeres; se obtuvieron con la edición de 1967-1968 de

C u a d ro 24. In te rc o rre la c io n e s de re a c tiv o s de lo s fa c to re s F y H en e l 16 FP, F o rm a A

Reactivos para el Factor F


8 33 58 82 83 107 108 132 133 157 158 182 183

10 14 11 11 02 20 18 00 08 11 23 04 19 8

35 23 06 17 15 06 05 10 -04 02 03 17 13 33
X 36 22 -0 4 04 19 09 -01 09 05 11 13 07 12 58
o
o 60 26 41 -02 02 29 20 -07 -08 -07 10 27 11 82
LL 36 06 31 03 00 23 08 01 05 15 08 83
61 19

5 85 18 19 02 17 27 27 -01 06 04 21 10 05 107
Q- 86 29 33 02 27 26 21 -0 6 06 15 15 -07 05 108
O
> 110 24 25 23 21 23 21 18 14 -01 -03 11 09 132
O
ra 111 06 06 20 01 21 00 -02 29 09 08 -0 6 01 133

135 23 15 18 15 22 08 06 39 18 12 02 -0 6 157

136 17 16 20 21 22 04 11 28 17 19 -04 -02 158

161 17 16 24 12 29 17 16 24 19 23 24 23 182

186 19 20 09 20 25 22 19 12 11 17 11 15 183

10 35 36 60 61 85 86 110 111 135 136 161 186

Nota: Las intercorrelaciones de los reactivos del Factor F se proporcionan arriba de la diagonal principal; las intercorrelaciones para los
reactivos en el Factor H, debajo de la diagonal principal. Se omiten los puntos decimales.

177
178 ü Cattell/16 FP

la prueba. Los valores para los reactivos del Factor F se Se debería señalar que las cargas que aparecen a con­
proporcionan por encima de la diagonal principal; aqué­ tinuación residen en factores oblicuos y, por tanto, no
llos para el Factor H aparecen debajo de ella. Como se representan la magnitud de las correlaciones de las esca­
puede observar, los reactivos se intercorrelacionan, en las con los factores, como tampoco las ponderaciones
general, sólo de manera moderada, una propiedad desea­ que se han de aplicar a las escalas en la estimación de los
ble en escalas derivadas de un análisis factorial, diseñadas factores.
para proporcionar una amplia cobertura de los factores La líltima línea en el cuadro proporciona los valores
comunes. de estructura factorial correspondientes a los elementos
diagonales en la matriz del patrón factorial.
V alo res del p atrón fa c to r ia l para
la s fo rm a s A y B d el 1 6 FP N iv e le s d e s ig n ific a c ió n para e l c o e f ic ie n t e
d e se m e ja n z a d el perfil, rp

El cuadro 25 p resen ta los valores de los patrones


factoriales para las Formas A y B del 16 FP, derivadas de En el cuadro que aparece a continuación se muestran valo­
la edición de 1967-1968 de la prueba. El análisis factorial res de rp para cuatro niveles de significación (.10, .05,
del que se tomaron estos valores se basó en una muestra .02 y .01) y desde 2 hasta 30 grados de libertad (nú­
de 6476 varones y mujeres que fue parte del grupo de mero de elementos del perfil). Por ejemplo, si se obtuvie­
estandarización nacional estadounidense para la edición ra un r de .50 entre dos perfiles del 16 F P , esto sería
mencionada del 16 FP. Las Formas A y B se trataron por significativo más allá del nivel de .01. El lector tam­
separado en el análisis original, pero para simplificar la bién debería notar que la distribución de rp es asimétrica.
explicación, aquí se presentan como valores de patrón En consecuencia, aquí se proporcionan valores indepen­
para la combinación de escalas de las Formas A y B. dientes de significación para r positivos y negativos.

C u a d ro 25. P a tró n de lo s fa c to re s p rim a r io s d e l 16 FP, F o rm a s A y B

Factores puros
Escalas A B C E F G H 1 L M N O Q1 q2 Û3
A 81 -01 -01 -00 01 01 00 01 -02 03 03 -04 01 -0 8 -0 2 01
B 02 76 05 02 01 01 02 05 -02 02 03 -0 3 06 05 01 23
C -01 11 62 03 12 -0 6 01 -OO -21 10 05 -21 -1 0 04 21 01
e 01 -0 3 09 33 03 -05 10 -13 28 20 -1 6 -0 9 02 07 14 07
F 02 -02 27 09 78 00 07 01 -11 -06 -01 02 09 -11 -2 8 26
G -01 -01 -0 7 -0 3 -01 76 01 05 10 07 -05 02 -05 -11 25 -00
H 02 -0 0 01 -03 07 -08 86 -02 03 08 06 -1 0 -08 02 -07 -01
I 17 -01 -1 3 -0 8 06 -0 0 06 79 -02 08 09 03 03 08 -0 4 -03
L 04 -10 -41 16 06 03 -1 3 -01 62 -05 01 01 -02 03 06 02
M -07 04 19 14 -16 -14 04 28 -11 46 -03 -03 16 09 07 05
N 03 -1 0 -33 -1 9 -16 -05 03 04 17 01 57 -12 -06 -0 4 02 -11
O -03 -1 6 -36 -0 5 -10 05 -08 03 04 -0 2 -08 36 00 -0 9 -1 2 23
Q. 02 01 -14 -00 04 -0 7 -0 5 -03 13 18 08 -00 60 01 12 -06
-09 04 05 -01 -06 -03 -02 05 04 -11 -00 -01 05 75 24 01
-0 3 03 04 -09 01 44 04 01 16 01 16 -14 08 01 42 -08

a., 04 -01 -24 03 09 02 -0 0 -04 10 -00 01 30 -0 7 08 -0 5 56

Valores de 86 78 70 60 73 78 92 84 54 60 57 65 68 75 61 75
la e s tru c tu ra
factorial

N ota: Se omiten los decimales.


Cuadro 26. Valores de significación de rp

r p p o sitivo s
N úm ero de e le m e n to s rp negativos M e d ia n a
del p e rfil P = .01 .02 .05 .10 .01 .02 .05 .10 X1

2 .971 .943 .862 .736 -.738 -.699 -.624 -.537 1.386


3 .907 .855 .741 .604 -.655 -.612 -.535 -.451 2.366
4 .837 .773 .650 .519 -.596 -.553 -.477 -.397 3.357
5 .774 .705 .583 .460 -.552 -.509 -.436 -.360 4.351
6 .720 .650 .532 .416 -.517 -.475 -.404 -.331 5.348
7 .673 .605 .491 .383 -.489 -.447 -.378 -.309 6.346
8 .634 .567 .458 .356 -.465 -.424 -.357 -.291 7.344
9 .600 .534 .430 .334 -.444 -.405 -.340 -.275 8.343
10 .570 .507 .407 .315 -.426 -.387 -.324 -.262 9.342
11 .544 .483 .387 .299 -.410 -.373 -.311 -.251 10.34
12 .521 .462 .369 .285 -.396 -.359 -.299 -.241 11.34
13 .501 .443 .354 .273 -.383 -.347 -.289 -.232 12.34
14 .482 .426 .340 .263 -.372 -.336 -.279 -.224 13.34
15 .466 .411 .328 .256 -.363 -.335 -.271 -.217 14.34
16 .450 .397 .317 .245 -.352 -.318 -.263 -.211 15.34
17 .437 .385 .307 .237 -.343 -.310 -.256 -.205 16.34
18 .424 .374 .297 .230 -.335 -.302 -.250 -.200 17.34
19 .412 .363

Cuadros y ecuaciones complementarios ■ 179


.289 .223 -.327 -.295 -.243 -.195 18.34
20 .401 .354 .281 .217 -.320 -.288 -.238 -.190 19.34
21 .391 .345 .274 .211 -.314 -.282 -.233 -.186 20.34
22 .382 .336 .367 .206 -.307 -.277 -.228 -.182 21.34
23 .373 .329 .261 .201 -.302 -.271 -.223 -.178 22.34
24 .365 .321 .255 .197 -.296 -.266 -.219 -.174 23.34
25 .358 .314 .250 .193 -.291 -.261 -.215 -.171 24.34
26 .350 .308 .245 .189 -.286 -.257 -.211 -.168 25.34
27 .343 .302 .240 .185 -.281 -.253 -.207 -.165 26.34
28 .337 .296 .235 .182 -.277 -.248 -.204 -.162 27.34
29 .331 .291 .231 .178 -.273 -.245 -.201 -.159 28.34
30 .325 .285 .227 .175 -.269 -.241 -.197 -.157 29.34

Nota: Adaptado de Horn (1961). Utilizado con permiso del autor y de la editorial.
180 9 Cotteli/16 FP

1.0
.9

- 1.0

(a) 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Zcfl

(b) 0 25 50 75 100 125 150 175 200 Zaxfi

F ig u ra 42. N om ogram a para el cálculo rápido de rp.

N o m o g r a m a y ta b la para el c á lc u lo ráp id o res para I d 2 aparecen en la columna izquierda de la tabla.


d e l c o e fic ie n te d e s e m e ja n z a del perfil, rp Interpole entre éstos donde sea necesario.

Se puede utilizar la figura 42, en lugar de la fórmula pro­ E c u a c io n e s d e m atriz para el c á lc u lo


porcionada antes, como un medio para calcular con rapi­ d e la e c u a c ió n d e e s p e c ific a c ió n
dez el valor de r ; se ha de estimar Ycl2 o T,wd2. Para este
nomograma se cían dos escalas horizontales, (a) para lid2 Digamos que R es la matriz de correlación k x k entre
y (b) para Lwd2. Seleccione la fila apropiada con el valor las variables de predicción k (p. ej., 16 FP) y que es
que haya calculado. Siga verticalmente desde este punto el vector de correlaciones k x 1 entre el predictor y el
hasta llegar a la curva para el número de factores (N) criterio.
especificado. A la misma altura que este punto de corte, a Entonces, el vector de ponderaciones beta (coeficien­
la izquierda, se encuentra el valor de r . tes estandarizados de regresión), designado por Vye, se
El cuadro 27 se puede utilizar para estimar el valor de encuentra como:
rp entre el perfil de un individuo y el de un grupo. Los
valores de I D 2 se proporcionan en la fila superior, los valo­ (1)
Cuadros y ecuaciones complementarios ■ 181

C u a d r o 2 7 . T a b la p a ra la e s tim a c ió n d e l p a tró n d e l c o e fic ie n te d e s e m e ja n z a


e n tre e l p e rfil d e u n in d iv id u o y e l d e u n g ru p o *

Valor de Valor de XD2 para la ocupación dada


X d2 para el
individuo 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40

5 86 87 87 88 88 89 89 90 90 91
10 73 75 76 77 78 79 80 81 81 82
15 63 64 66 68 69 70 71 72 73 74
20 53 55 57 59 61 62 63 65 66 67
25 45 47 49 51 53 55 56 58 59 60
30 37 40 42 44 46 48 50 51 53 54
35 30 33 35 38 40 42 44 45 47 49
40 24 27 29 32 34 36 38 40 42 43
45 18 21 24 26 29 31 33 35 37 39
50 13 16 19 21 24 26 28 30 32 34
60 04 07 10 13 15 17 20 22 24 26
70 -03 00 02 05 08 10 12 14 16 18
80 -10 -07 -04 -02 01 03 06 08 10 12
90 . -16 -13 -10 -08 -05 -03 00 02 04 06
100 -21 -18 -15 -13 -10 -08 -06 -03 -01 01
110 -25 -23 -20 -17 -15 -13 -10 -08 -06 -04
120 -29 -27 -24 -22 -19 -17 -15 -12 -10 -08
130 -33 -30 -28 -25 -23 -21 -19 -16 -14 -12
140 -36 -34 -31 -29 -26 -24 -22 -20 -18 -16
150 -39 -37 -34 -32 -30 -27 -25 -23 -21 -19
160 -42 -40 -37 -35 -33 -30 -28 -26 -24 -22
170 -44 ^42 -40 -37 -35 -33 -31 -29 -27 -25
180 -47 —44 -42 -40 -38 -36 -34 -32 -30 -28
190 -49 -47 -44 -42 ^10 -38 -36 -34 -32 -30
200 -51 -49 -46 -44 -42 -40 -38 -36 -35 -33

Este cuadro se puede utilizar sólo cuando el número de elementos en el perfil es 16 y cuando las diferencias se calculan de puntuaciones
en estenes.
Nota: Se omiten los decimales.

El valor del coeficiente de correlación múltiple, R, se pue­ tran en forma de puntuación z (es decir: X = 0; DE = 1).
de encontrar con cualquiera de las siguientes fórmulas: Las puntuaciones pronosticadas seguirán una distribución
que tiene una media de 0 y una desviación estándar igual al
valor de la R múltiple.
" = (VíeRVt f <2)
Normalmente, el usuario del 16 FP deseará ajustar
O estas ponderaciones de modo que se utilicen con pre­
R = (v;ev , f (3) dictores en forma de estenes, de manera que generen pun­
tuaciones pronosticadas que sigan también una distribu­
El vector de las ponderaciones beta obtenido en (I) arriba ción en estenes. El primer paso consiste simplemente en
se puede utilizar sólo cuando los predictores se encuen­ dividir cada una de las ponderaciones beta obtenidas antes
182 9 Cattell! 16 FP

con el coeficiente de correjación múltiple R. Es decir, las


C = 5.5 - V¡eM (5 )
ponderaciones ajustadas, Vre, se obtienen a través de:
Cuando el investigador desee desarrollar varias ecua­
ciones de m anera sim ultánea, el procedimiento^será
El segundo paso en el procedimiento de ajuste consiste en idéntico. Sin embargo, los vectores k x 1 V^, y V¡c se
determinar la constante, C, que llevará las puntuaciones volverán matrices k x n, donde n es el número de varia­
pronosticadas a una media de 5.5. Si definimos el vector bles de criterio y la correlación múltiple en (2) y (3) pare­
constante t 1M , donde cualquier elemento es 5.5, enton­ cerá como los elementos diagonales en la matriz n x n
ces C se puede encontrar de la siguiente manera: resultante. ■
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