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ISSN 1652-6880

ISBN (print version) 978-91-576-7950-5


ISBN (electronic version) 978-91-576-7951-2
© 2014 Rani Abro, Uppsala
Print: SLU Service/Repro, Uppsala 2014

Doctoral Thesis. Swedish University of Agricultural Sciences. Uppsala 2014

DIGESTION AND METABOLISM OF CARBOHYDRATES IN FISH


DIGESTIÓN Y METABOLISMO DE CARBOHIDRATOS EN PECES.

Rani Abro1. Faculty of Veterinary Medicine and Animal Sciences Department of Animal Nutrition and Management
Uppsala1

RESUMEN. Esta tesis trata sobre la digestión y el metabolismo de los carbohidratos en el Charr ártico, la perca
euroasiática y la tilapia. Se evaluaron dos fuentes de carbohidratos, almidón nativo (trigo) y quitina (biomasa de
zigomicetos). El tejido intestinal del Charr ártico mostró una actividad quitinasa significativa, tanto de formas endo
como exocitinasa. Además, el patrón de distribución a lo largo del tracto gastrointestinal de los Charr árticos difería
entre endo-quitinasa y exocitinasa. La actividad endo-quitinasa en el tejido estomacal y en el intestino distal fue
varios cientos de veces mayor que la actividad exocitinasa en el tejido estomacal. La mayor actividad de exoquitinasa
se encontró en el intestino distal alimentado con una dieta basada en zigomicetos. Se observaron alteraciones en la
integridad intestinal y una mayor tasa de absorción del aminoácido lisina en el intestino distal, pero no proximal, de
los peces alimentados con el alimento a base de cigomicetos.

Un enfoque de metabolómica de HNMR no reveló diferencias en el perfil metabólico en los tejidos hepáticos de
alevines de Charr del Ártico alimentados con una dieta basada en cigomicetos y una dieta basada en harina de
pescado. La inclusión de almidón de trigo no afectó la actividad de la α-amilasa en el tejido intestinal del Charr ártico
y la perca euroasiática. En general, la actividad de la α-amilasa se correlacionó con las tendencias obtenidas para la
digestibilidad del almidón. La digestibilidad aparente (AD) de la proteína cruda, el almidón, la grasa cruda y la energía
diferían entre las especies de peces, con valores promedio más altos para todos los parámetros en la perca
euroasiática que en el Charr ártico.

Dentro de las especies de peces, el nivel de almidón en la dieta no tuvo efecto sobre la AD de la materia seca, proteína
cruda, grasa cruda y energía. Los estudios de la respuesta metabólica a la inclusión del almidón de trigo en el Charr
ártico y la tilapia utilizando la metabolómica base HNMR indicaron efectos metabólicos en la tilapia, mientras que la
inclusión del almidón en la dieta del Charr ártico resultó en efectos de metabolismo parcial o insignificante. Por lo
tanto, existen diferencias relacionadas con las especies en la respuesta metabólica a la inclusión de almidón en la
dieta.

INTRODUCCION. Los productos alimenticios acuáticos son una parte integral de la dieta humana en muchas partes
del mundo y contribuyen significativamente al suministro de proteínas de alta calidad. El pescado y los productos
pesqueros se obtienen pescando y cultivo en recursos hídricos disponibles. La producción acuícola anual mundial ha
aumentado a una tasa promedio de 2.9% durante las últimas cuatro décadas (FAO – FISHSTAT, 2012). El suministro
de alimentos y los costos de los alimentos se encuentran entre los mayores desafíos para el desarrollo de la
piscicultura sostenible. Por lo tanto, la industria de la acuicultura está buscando ingredientes alimenticios que puedan
usarse para formular alimentos para peces baratos (Stone, 2003). Se estimó que la harina de pescado y el aceite de
pescado aportan el 75% de la proteína y el 35% de la energía en los alimentos para acuicultura (Tacon, 1999). Los
crecientes costos y la demanda de harina y aceite de pescado son un obstáculo particular para lograr un aumento
sostenible a largo plazo en la producción de pescado, por lo que se requieren fuentes alternativas de alimento que
puedan reemplazar la harina y el aceite de pescado (Kristofersson y Anderson, 2006). Estas fuentes de alimentación
alternativas posibles de usar pueden ser de diferentes tipos y originarse en plantas, animales o microbios (Camacho
Rodriguez et al., 2013; Slawski et al., 2013; Wang et al., 2013; Yun et al., 2013). Los carbohidratos son a menudo
fuentes de energía dietéticas más baratas que las proteínas y los lípidos. Sin embargo, las especies de peces muestran
una capacidad diferente para digerir y metabolizar componentes dietéticos alternativos, en particular la fracción de
carbohidratos (Dabrowski y Guderley, 2002; Hemre et al., 2002). La digestión y el metabolismo de los ingredientes
del alimento dependen de las especies de peces y de la fuente, el nivel de inclusión y el tratamiento del ingrediente
(Krogdahl et al., 2005; Stone, 2003). El conocimiento de la capacidad de utilizar carbohidratos en la dieta es un
requisito previo esencial para la formulación adecuada de alimentos para peces (Wilson, 1994). Esta tesis se centra
en la digestión y el metabolismo de los carbohidratos de los cereales, en forma de almidón de trigo, y de micro
hongos, en forma de quitina. Ambas fuentes se utilizaron en forma no procesada para evaluar la capacidad de las
diversas especies de peces estudiadas para utilizar las formas nativas de los dos carbohidratos.

ALIMENTO PARA PECES. El costo de la producción acuícola puede reducirse mediante una formulación eficiente de
alimentos (Ganguly et al., 2013). Los peces tienen diferentes requisitos dietéticos y una capacidad variable para
utilizar los recursos alimenticios disponibles, en gran medida determinados por sus hábitats naturales de
alimentación (Glencross et al., 2007). Las dietas actuales para la mayoría de los peces de cultivo se basan
principalmente en la harina de pescado (Gatlin et al., 2007). La harina de pescado es la principal fuente de proteína
en la dieta de los alimentos acuícolas y se estima que constituye el 20-60% de las dietas de pescado (Glencross et al.,
2007; Watanabe, 2002). Sin embargo, la disponibilidad de harina de pescado es limitada y es un componente costoso
de los alimentos acuícolas formulados (Gatlin et al., 2007). Por lo tanto, la harina de pescado es la principal limitación
para el desarrollo sostenible a largo plazo de la producción acuícola.

Alimentación y prácticas de alimentación en el Charr ártico. El Charr ártico es un pez salmónido carnívoro de agua
fría bien conocido por su calidad de textura y sabor (Cyprian et al., 2008). El Charr ártico muestra un rápido
crecimiento en las condiciones de agua dulce y tiene un gran potencial para la producción comercial (Wandsvik y
Jobling, 1982; Gjedrem y Gunnes, 1978). En general, se informa que los requerimientos de proteínas en la dieta son
similares a los de otros salmónidos (Jobling y Wandsvik, 1983). Se han logrado altas tasas de crecimiento en las dietas
que contienen 44-54% de proteínas y 20% de lípidos en el carbón ártico (Tabachek, 1986).

Alimentación y prácticas de alimentación en perca euroasiática. La perca euroasiática (Perca fluviatilis) es un pez
carnívoro y ha sido reconocida como una prometedora candidata a la acuicultura (Kestemont y Mélard, 2000). En la
mayoría de los casos, el alimento formulado y diseñado para la perca ha sido similar al utilizado para el salmón, la
trucha o la lubina (Fontaine et al., 1997). Sin embargo, estas dietas no han cumplido los requisitos nutricionales de la
perca euroasiática (Melard et al., 1996). En general, se cree que la perca tiene el potencial y la capacidad de
metabolizar los carbohidratos de manera eficiente (Borrebaek y Christophersen, 2000). Por ejemplo, se ha informado
que la perca tiene la capacidad de utilizar carbohidratos dietéticos (20-40%) y fibra (15%) (Allan et al., 2000). Sin
embargo, las capacidades de utilización y digestión en la perca de plata podrían verse influenciadas por el tipo, la
fuente y el estado físico de los carbohidratos de la dieta (Stone et al., 2003).

Alimentación y prácticas de alimentación en tilapia. La tilapia es un pez omnívoro de aguas cálidas ampliamente
distribuido en muchos países del mundo (Trewavas, 1983). Se ha informado que la tilapia tiene un mayor potencial
para utilizar almidón que las especies de peces carnívoros (Krogdahl et al., 2005). Varios estudios han informado que
un aumento en el contenido de carbohidratos en la dieta mejora el metabolismo y el crecimiento en la tilapia (Azaza
et al., 2013; Shiau, 1997; Tung y Shiau, 1993). Se observó un mejor crecimiento en las dietas alimentadas con tilapia
con 10-40% de inclusión de almidón (Amirkolaie et al., 2006; Anderson et al., 1984).

2.3. EFECTO AHORRADOR DE PROTEÍNAS DE LOS CARBOHIDRATOS.

La proteína suele ser el ingrediente más caro en el alimento acuático formulado. Por lo tanto, la producción y
utilización de alimento por costo unitario es muy significativa en el desarrollo de un alimento acuícola
económicamente sólido. Los carbohidratos son fuentes fácilmente disponibles y económicas en alimentos
formulados que se utilizan eficientemente en varias especies de peces (Zhao et al., 2011; Gao et al., 2010). Los
carbohidratos son de gran valor ya que tienen efectos ahorradores de proteínas en especies de salmónidos y tilapias
(Azaza et al., 2013; Hemre et al., 1995). Por otro lado, los requerimientos de nutrientes son específicos para diferentes
especies de peces con respecto a proteínas y carbohidratos (Wilson, 1994).

2.4. INGREDIENTES ALTERNATIVOS EN PIENSOS PARA PECES.

Un suministro de alimento adecuado y sostenible a largo plazo es fundamental para el cultivo de peces. Además, el
costo de los ingredientes del alimento es motivo de gran preocupación, ya que constituye el mayor costo de
producción (40-60%) (Gatlin et al., 2007). La mayoría de los alimentos comerciales para peces contienen harina de
pescado (30-70%) como fuente principal de proteínas (Rumsey, 1993). El alto costo de la harina de pescado utilizada
en alimentos acuícolas requiere su reemplazo por ingredientes alimenticios alternativos más baratos. En estudios
recientes, algunos ingredientes dietéticos alternativos convencionales y ampliamente disponibles, como la harina de
altramuz (Molina-Povedaa et al., 2013; Zhang et al., 2012b), extracto de levadura de harina de soja (Rossi et al., 2013)
(Trosvik et al., 2013), harina de germen de maíz (Li et al., 2013a), harina de pepino de mar y proteína de canola
(Slawski et al., 2013) han sido probados en varias especies de peces cultivados. Se demostró que estos ingredientes
alimenticios podrían utilizarse con éxito en alimentos acuícolas formulados como sustituto de la harina de pescado.
Sin embargo, estos ingredientes también se utilizan para el consumo humano y de animales de granja. Con esto en
mente, el uso de subproductos de carbohidratos como el licor de sulfito gastado de la industria de la pulpa de papel
en la formulación de alimentos acuícolas sería de gran valor como recurso renovable para la producción sostenible
de la acuicultura (Kiessling, 2009). Se ha demostrado que se puede lograr un alto rendimiento de biomasa mediante
el cultivo del hongo Rhizopus oryzae en licor de sulfito gastado de pulpa de papel (Taherzadeh et al., 2003).

2.4.1 Carbohidratos. Los carbohidratos son la principal fuente de energía en la mayoría de las dietas para animales y
se clasifican en función de los azúcares constituyentes, la estructura, la composición, el grado de polimerización y el
enlace glucosídico en p. Ej. carbohidratos no monómeros, tales como oligosacáridos (lactosa, maltosa), polisacáridos
(almidón, quitina, celulosa) y azúcares monómeros (glucosa, fructosa) (Englyst y Hudson, 1996). Las propiedades de
los carbohidratos, como la digestión y la tasa de absorción, la viscosidad, 16 características estructurales, la capacidad
de retención de agua y la capacidad de fermentación en el tracto gastrointestinal, son de vital importancia para sus
efectos nutricionales (Asp, 1996). El almidón es un nutriente de almacenamiento de energía en el trigo y constituye
aproximadamente el 60% del grano total (Novus, 1992) y está compuesto de moléculas de glucosa unidas entre sí
por enlaces a-glucosídicos y este enlace de unidades de glucosa influye en las actividades enzimáticas en los peces
(Smith, 1989). La inclusión de carbohidratos en la dieta en varias especies de peces parece producir efectos positivos
sobre el crecimiento y la digestibilidad (Li et al., 2013b; Hung et al., 2003; Watanabe, 2002). Sin embargo, usar el nivel
apropiado de carbohidratos en los alimentos acuícolas es de gran importancia, porque si no se proporciona la
cantidad adecuada de carbohidratos, esto puede tener efectos negativos en la utilización de nutrientes, el
crecimiento, el metabolismo y la salud (Li et al., 2012; Erfanullah & Jafri, 1998).

2.4.2 Quitina. La quitina es un heteropolisacárido que comprende moléculas de Nacetilglucosamina β- (1-4) unidas y
es el segundo compuesto más abundante que se encuentra en todo el mundo (Flach et al., 1992). Este polímero se
encuentra y sintetiza en varios organismos vivos (Rinaudo, 2006; Kumar, 2000). Naturalmente, la quitina contenida
como material de soporte en artrópodos, hongos, levaduras, esponjas, corales marinos, crustáceos, cangrejos,
camarones, langostas, kril y gambas (Mathur y Narang, 1990). La producción de desechos en forma de conchas de
crustáceos y otros desechos acuáticos se estima en aproximadamente 1.2 × 10 6 toneladas anuales, lo cual es una
preocupación ambiental importante (Knorr, 1991). Se ha informado que la inclusión de quitina en los alimentos
acuícolas da como resultado una tasa de crecimiento mejorada en algunas especies de peces (Tibbetts y Lall, 2013;
Harikrishnan et al., 2012). Además, la suplementación de quitina o quitosano en las dietas de mero de algas marinas
y peces mero mejora la respuesta inmune y ofrece resistencia a las enfermedades contra los patógenos (Harikrishnan
et al., 2012; Zhang et al., 2012a).

2.5. UTILIZACIÓN DE CARBOHIDRATOS.


Los peces tienen que adoptar una variedad de estrategias para hacer frente a la privación de alimentos o las
variaciones en su dieta natural. En este contexto, las diferentes especies de peces muestran patrones metabólicos
que satisfacen sus necesidades dietéticas (Bellamy, 1968). La digestión y el metabolismo de los carbohidratos de la
dieta varían y dependen de varios factores además de las especies de peces, como las condiciones ambientales y el
tipo y fuente de carbohidratos (Hutchins et al., 1998; Grisdale-Helland y Helland, 1997; Gaylord y Gatlin, 1996). En
general, se cree que las especies de peces de agua tibia utilizan carbohidratos de manera más eficiente y a niveles
más altos que las especies de peces de agua fría y marinos (Wilson, 1994). Las especies de peces omnívoros como la
tilapia del Nilo y la carpa común, que se alimentan a bajos niveles tróficos, pueden utilizar eficientemente altos niveles
de carbohidratos en la dieta (30-50%) en comparación con las especies de peces carnívoros de alto nivel trófico (Enes
et al., 2011; Enes et al., 2006; Hemre et al., 2002; Wilson, 1994). De hecho, no se ha definido ningún nivel particular
de carbohidratos en la dieta para los peces. Sin embargo, algunos carbohidratos se deben suministrar en alimentos
acuícolas para mantener el crecimiento normal de los peces (Peragon et al., 1999). Curiosamente, los peces tienen
vías metabólicas de carbohidratos similares a otros mamíferos, pero menor tolerancia a los carbohidratos que los
mamíferos (Moon, 2001).

2.5.1. Digestibilidad. El valor nutritivo del alimento depende de la digestibilidad de cada ingrediente en la dieta, pero
también de las interacciones entre los ingredientes (Alexis, 1990). La digestibilidad del almidón varía en las especies
de peces en los niveles dietéticos. Por ejemplo, en el fletán atlántico, la digestibilidad del almidón disminuye del 84
al 53% cuando el nivel de inclusión en la dieta aumenta del 8 al 17% (Grisdale-Helland y Helland, 1998). Además,
algunas especies de peces muestran tasas de crecimiento reducidas cuando se alimentan con dietas libres de
carbohidratos (Wilson, 1994). La eficiencia digestible de los carbohidratos digeribles y no digeribles varía en especies
de peces herbívoros y carnívoros (Panserat et al., 2009; Krogdahl et al., 2005). Las especies de peces herbívoros
pueden utilizar parte de los carbohidratos sin almidón en la dieta debido a la simbiosis con la microbiota intestinal.
Sin embargo, la mayoría de las especies de peces no pueden utilizar carbohidratos sin almidón adecuadamente
debido a la falta de microbiota intestinal adecuada para su digestión (Krogdahl et al., 2005). La digestibilidad de los
ingredientes del alimento puede evaluarse mediante dos técnicas, es decir, el método directo y el método indirecto.
En el método directo, se cuantifica el alimento total consumido y las heces evacuadas de los peces (NRC, 1993; Smith,
1971). El método puede usarse para determinar la energía digestible, la energía metabolizable y el balance de
carbono y nitrógeno (NRC, 1993). El método indirecto implica el uso de un marcador no digerible (por ejemplo, óxido
de cromo o dióxido de titanio) y el muestreo puntual de excretas para medir los coeficientes de digestión para energía
y componentes dietéticos (NRC, 1993; Cho et al., 1982).

2.5.2. Enzimologia. Las enzimas son de naturaleza proteica y comprenden moléculas biológicas que están
involucradas en procesos metabólicos en organismos vivos (Grisham y Reginald, 1999). La eficiencia de la utilización
del alimento depende de la capacidad fisiológica para digerir y transformar los nutrientes ingeridos (Furne et al.,
2008). La digestión y la absorción de nutrientes dependen principalmente de las actividades enzimáticas involucradas
en la descomposición y asimilación de los alimentos (Klein et al., 1998). Por lo tanto, el análisis de las actividades
enzimáticas es una técnica conveniente y confiable que puede proporcionar información completa relacionada con
la fisiología digestiva y las condiciones nutricionales en los peces (Bolasina et al., 2006). La información obtenida
puede ser útil para el diseño de estrategias de alimentación y la formulación de dietas para peces (Verreth y Segner,
1995). Las actividades de las enzimas digestivas en los peces están asociadas con la ecología de la alimentación y la
composición de la dieta (Fernández et al., 2011). En general, las especies de peces herbívoros poseen una mayor
actividad de enzimas de carbohidratos, mientras que las especies de peces carnívoros exhiben una mayor actividad
de enzimas proteolíticas (Hidalgo et al., 1999).

2.5.2.1. Amilasa. Las principales enzimas digestivas involucradas en el metabolismo de la α-amilasa y la α-glucosidasa
de almidón. Estas enzimas hidrolizan el enlace α-glucósido del almidón para producir glucosa (Mizutani et al., 2012;
Fernandez et al., 2011; Kuzmina, 1996). Por lo general, la actividad de la amilasa varía con las diferentes etapas de
desarrollo de los peces. La amilasa se sintetiza en el páncreas y se secreta en el intestino (Fish, 1960), donde se
encuentra la mayor parte de la enzima, y se absorbe en la mucosa del intestino y el ciego pilórico (Munillamoran y
Stark, 1990; Ugolev et al., 1983). La actividad real de la amilasa generalmente depende de la dieta natural de las
diferentes especies de peces (Hidalgo et al., 1999; Hofer et al., 1982). Sin embargo, la actividad de la amilasa puede
verse influenciada por el grado de llenado del intestino, el estado nutricional, la temperatura y los mecanismos
adaptativos inducidos por la dieta (Kuzmina, 1996; Bitterlich, 1985; Takii et al., 1985). En general, las especies de
peces omnívoros poseen una mayor actividad de amilasa que los peces carnívoros. Por ejemplo, la carpa, el pez
dorado y la zanja muestran una mayor actividad de amilasa que la dorada, la anguila y la trucha (Hidalgo et al., 1999).
Se ha informado que la inclusión de almidón en la dieta da como resultado un aumento en la actividad de la amilasa
en lubina y corvina amarilla (Yu et al., 2012; Peres et al., 1996).

2.5.2.2. Quitinasas. Las enzimas quitinolíticas están involucradas en la degradación de la quitina en oligómeros
compuestos de N-acetil-glucosamina. La quitinasa juega un papel importante para la digestión de los alimentos que
contienen quitina en los peces (Gutowska et al., 2004) y la defensa del huésped contra los patógenos recubiertos de
quitina (Okada et al., 2013; Zhang et al., 2013). En los vertebrados, la quitinasa se encuentra en varios órganos como
el estómago, el intestino, el bazo, el riñón y las células de macrófagos (Ikeda et al., 2013; Lindsay et al., 1984). En el
estómago de los peces, las quitinasas están involucradas en la degradación de la quitina y en la prevención del
bloqueo de fragmentos en el intestino (Lindsay et al., 1984). Las quitinasas están compuestas por dos grupos
principales, es decir, endo-quitinasa y exocitinasa (Nord y Wadstrom, 1972; Wadstrom, 1971). La endocitinasa está
involucrada en la catálisis aleatoria de la descomposición de la quitina para producir quitina para producir
oligosacáridos de quitina (Ikeda et al., 2009; Kang et al., 1999). La exocitinasa está implicada en la escisión de la
quitina en monómeros de nacetilglucosamina (Kang et al., 1999).

2.6. FISIOLOGÍA INTESTINAL.

Las funciones intestinales en los animales son de vital importancia para su desempeño, salud y supervivencia. La
fisiología de cada región intestinal debe funcionar correctamente para mantener los procesos de digestión y
absorción de alimentos (Jutfelt, 2011). Las barreras intestinales están involucradas en la prevención de la penetración
de componentes dietéticos, alérgenos y patógenos en la mucosa (Jutfelt, 2011; MartinVenegas et al., 2006). Por lo
tanto, mantener la integridad intacta de las barreras primarias es esencial para la producción saludable de peces y la
reducción de la susceptibilidad a las infecciones. Los componentes dañinos de la dieta pueden provocar efectos
adversos en las funciones de barrera intestinal e inflamación local (Knudsen et al., 2008; Jutfelt et al., 2007). Las
funciones de barrera intestinal se pueden evaluar utilizando la cámara de Ussing, que es una técnica estándar para
investigar la secreción y absorción de iones y la fisiología intestinal. El método es una herramienta valiosa para el
análisis cuantitativo y cualitativo del transporte de diversos nutrientes e iones a través del epitelio intestinal (Wright,
1993; Stevens, 1964).

2.7. LA METABOLÓMICA.

La metabolómica ha surgido como una disciplina en desarrollo que se ocupa de los procesos químicos y biológicos
asociados con los metabolitos. La disciplina proporciona una herramienta prometedora y valiosa para la identificación
y cuantificación de alto rendimiento de varios metabolitos en sistemas biológicos, con alta precisión y calidad en
comparación con los enfoques tradicionales utilizados en las últimas décadas (Dunn y Hankemeier, 2013; Dunn et al.,
2013) . Actualmente se están aplicando dos técnicas altamente sofisticadas, es decir, la espectrometría de masas
(MS) y la espectrometría de resonancia magnética nuclear (NMR) en el campo de la investigación de la metabolómica.
Las técnicas se pueden utilizar para identificar los miles de metabolitos de interés en la muestra, con información
limitada o sin información previa sobre la composición de la muestra (Dunn et al., 2013). Las técnicas permiten la
identificación precisa de moléculas pequeñas (<1500 Da) en muestras biológicas que pueden estar relacionadas con
intervenciones nutricionales (Wishart et al., 2007; Moco et al., 2006) y proporcionan información que no es posible
lograr con las técnicas tradicionales anteriores. métodos La RMN se está aplicando ampliamente en el análisis y
procesamiento de alimentos (Marcone et al., 2013), p. para aceite comestible (Barison et al., 2010), pescado (Wagner
et al., 2014; Nestor et al., 2010), carne de res (Pereira et al., 2013), leche (Maher et al., 2013), queso (Mulas et al.,
2013), tomates (Iglesias et al., 2014), café (Wei et al., 2012) y pan (Sivam et al., 2013). Sin embargo, los altos costos
de la instrumentación y la menor sensibilidad son las principales preocupaciones del enfoque 1HNMR (Marcone et
al., 2013; Sitter et al., 2006).

3. OBJETIVO GENERAL

Investigar la digestión y el metabolismo de los carbohidratos en el Charr ártico, la tilapia y la perca euroasiática. Esto
se logró mediante la realización de experimentos in vivo con peces alimentados con diferentes dietas, y mediante la
recolección de muestras fecales y de tejidos para el análisis de las actividades enzimáticas, las características de
digestibilidad, la función intestinal y la concentración de metabolitos.

3.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

1. Investigar la capacidad de Charr ártico para utilizar dietas ricas en quitina / quitosano a través de la medición de
la actividad quitinolítica y evaluar el efecto de la inclusión de zigomicetos dietéticos en la función de barrera
primaria intestinal en el Charr ártico.
2. Comparar las huellas metabólicas en el hígado del Charr ártico alimentado con una dieta a base de harina de
pescado, una dieta a base de cigomicetos y una dieta comercial.
3. Evaluar las respuestas metabólicas en el carbón ártico a la inclusión de almidón de trigo nativo en la dieta con
tilapia como referencia.
4. Investigar el efecto de las dietas que contienen diferentes niveles de almidón de trigo nativo sobre la
digestibilidad y la actividad de la amilasa en el Charr ártico y la perca euroasiática.

4. METODOLOGIA

4.1 DISEÑO EXPERIMENTAL.

Se realizaron cuatro experimentos, con las diferentes dietas alimentadas a grupos por triplicado (Documentos I, II y
III) y grupos por cuadruplicado (Documento IV) de peces. Antes del comienzo de cada experimento, los peces se
aclimataron. Al comienzo y al final de los experimentos, los peces se pesaron individualmente. El número de peces
se distribuyó por igual en tanques para cada tratamiento en los diferentes experimentos. Los peces fueron asignados
aleatoriamente a las dietas experimentales (dos dietas en el Documento I; tres dietas en los Documentos II y III; seis
dietas en el Documento IV).

4.2 DIETAS EXPERIMENTALES.

Las dietas experimentales utilizadas para los estudios de actividad de quitinasa, perfil metabólico y función de barrera
fueron las dietas a base de harina de pescado iso-nitrogenada, con o sin biomasa de zigomicetos (documentos I y II)
y una dieta comercial estándar (ST) (Skretting Nutra Parr) (Documento II). Se formularon tres dietas iso-nitrogenadas
que contenían 0, 10 y 20% de almidón de trigo nativo para investigar los perfiles metabólicos en Charr ártico
(Salvelinus alpinus) y tilapia (Oreochromis mossambicus) (Documento III). Se formularon seis dietas que contenían 0
(control), 10, 15, 20, 25 y 30% de almidón de trigo nativo para evaluar la digestibilidad y la actividad de la amilasa en
el Charr ártico y la perca euroasiática (Perca fluviatilis) (Documento IV).

4.3 CRÍA DE PECES.

Los alevines de Charr ártico (peso corporal inicial 105 ± 0.5 g en el Papel I y 97 ± 22 g en el Papel II) se criaron a una
temperatura del agua de 6 ± 1oC. Se criaron alevines de tilapia (peso corporal inicial 15 ± 0,5 g) a una temperatura
del agua de 28 ± 1°C (Documento III). Los alevines de Charr ártico (peso corporal inicial de 86 ± 7 g) se criaron a una
temperatura del agua de 10 ± 1°C (Documento III). Los alevines de perca euroasiática (peso corporal inicial de 190 ±
0,5 g) se criaron a una temperatura del agua de 21 ± 1°C (Documento IV). Los alevines de Charr ártico (peso corporal
inicial de 102 ± 7 g) se criaron a una temperatura del agua de 10 ± 1oC (Documento IV). Los peces fueron alimentados
dos veces al día con una cantidad diaria total del 2% del peso corporal durante el experimento. Los peces aceptaron
las dietas experimentales y no se observó mortalidad durante los experimentos completos.

4.4 RECOGIDA DE MUESTRAS

En la recolección de las muestras de tejido para el análisis, los peces se anestesiaron con solución de sulfato de
metano tricano (MS-222) (50 mg / L) y se sacrificaron con un fuerte golpe en la cabeza. Los tejidos (hígado, estómago,
ciega pilórica, intestino proximal y distal) se diseccionaron del pescado y se transfirieron inmediatamente a nitrógeno
líquido (documentos I-IV). Todas las muestras de tejido hepático se mantuvieron congeladas a -80 oC para análisis
adicionales de RMN (resonancia magnética nuclear). Se diseccionó el intestino distal y se recogió el material fecal
(Documento IV). Una muestra agrupada de cada tanque se liofilizó, se molió finamente y se almacenó a -80 oC para
análisis adicionales.

4.5 DETERMINACIÓN DE LA ACTIVIDAD ENZIMÁTICA

4.5.1 Actividad de quitinasa. La actividad de quitinasa en muestras intestinales se determinó usando quitina de
cáscara de cangrejo (Sigma # C9752) y sustratos de 4-nitrofenil N-acetil-β-D-glucosa aminida (Sigma # N9376) (Papel
I). La actividad de quitinasa se midió de acuerdo con las recomendaciones del fabricante (Sigma Chemical Co., St.
Louis, Missouri 63103, EE. UU.).

4.5.2 Actividad de amilasa. La actividad de la amilasa en el intestino proximal y distal de las especies de peces se
midió utilizando el kit Ceralpha (Megazyme K-CERA, Wicklow, Irlanda) de acuerdo con el procedimiento Ceralpha
(Sigma, St. Louis, MO, EE. UU.) (Documento IV).

4.6 ANÁLISIS DE BIOMASA

Se midieron los contenidos de glucosamina (GlcN) y N-acetilglucosamina (GlcNAc) en las dietas experimentales
(Documento I) de acuerdo con los métodos descritos previamente (Ferreira et al., 2012; Zamani et al., 2008).

4.7 EXPERIMENTO DE LA CÁMARA DE USO

La lisina a través de los tejidos epiteliales intestinales se midió utilizando un conjunto de cámaras Ussing hechas a
medida, especialmente diseñadas para el intestino de los peces (Sundell et al., 2003). Los segmentos intestinales se
montaron en las cámaras de Ussing y las características eléctricas como el potencial transepitelial (TEP), la resistencia
transepitelial (TER), la corriente de cortocircuito (SCC) y el potencial transepitelial (TEP), se determinaron como se
describió anteriormente (Sundell & Sundh, 2012 )

4.8 ANÁLISIS DE RMN

Las muestras para RMN se prepararon (documentos II y III) como se describió anteriormente (Moazzami et al., 2011;
Atherton et al., 2006). El espectro de RMN de los extractos de tejido hepático se determinó en una sonda de banda
ancha de 5 mm utilizando un espectrómetro de RMN Bruker AV 600 (Karlsruhe, Alemania). Los espectros de RMN se
midieron a 298 K con 264 exploraciones y 32.764 puntos de datos con un ancho espectral de 6009,61 Hz. Los
espectros 1HNMR unidimensionales estándar se obtuvieron usando pre-saturación de agua para la secuencia de
pulso de pico alto a 2,72 s (Papel II) / 1,82 s (Papel III) y retraso de relajación durante 5,0 s (Papel II) /4,0 s (Papel III).
Los datos espectrales de RMN se procesaron utilizando el software Bruker Topspin 1.3 y se transformaron con Fourier
después de la multiplicación por un ensanchamiento de línea de 0.3 Hz y se refirieron a TSP (sodio-3- (trimetilsililo) -
2, 2, 3, 3-tetradeuteriopropionato) a 0.0 ppm (Documentos II y III). Los metabolitos constituyentes se identificaron y
cuantificaron y los datos se analizaron estadísticamente. El perfil metabólico (Documento II) y la identificación de
señales 1HNMR de metabolitos se realizaron utilizando el software ChenomX (versión de evaluación, ChenomX Inc.,
Canadá).
4.9 ANÁLISIS QUÍMICOS

La composición química de los ingredientes del alimento se determinó utilizando métodos estándar (Cowey y Froster,
1971). El contenido de materia seca (MS) del alimento y las heces se midió mediante secado a 105 ° C durante 24 h;
el contenido total de nitrógeno (N) se determinó utilizando el método de Kjeldahl y la proteína cruda (CP) calculada
como N x 6.25; El contenido de grasa se analizó utilizando el método Soxhlet. El contenido de cenizas se determinó
utilizando la incineración en un horno de mufla a 550 oC durante 12 h. La energía bruta (GE, MJ Kg-1) se determinó
usando un calorímetro de bomba (Parr 6300, Parr Instrument Company, Molin, IL, EE. UU.).

4.10 ANÁLISIS ESTADÍSTICOS

La actividad quitinolítica y los datos de la cámara Ussing se analizaron utilizando análisis de varianza de tres factores
(ANOVA) en un modelo lineal general (GLM) (SAS, Cary NC, EE. UU.) (Documento I). En el Documento III, se analizaron
señales significativas de metabolitos usando ANOVA ortogonal de dos factores y se realizó una comparación
univariada usando corrección de Bonferroni (p = 0.05 dividido por el número de variables). Los datos sobre el
rendimiento del crecimiento, la digestibilidad, la actividad enzimática y los perfiles metabólicos se analizaron
estadísticamente utilizando el paquete de software estadístico MINITAB® (Versión 16; Minitab, State College,
Pennsylvania) bajo Proc GLM (Documentos I-IV).

5. RESUMEN DE RESULTADOS.

5.1 INFLUENCIA EN EL RENDIMIENTO DEL CRECIMIENTO, LA ACTIVIDAD QUITINOLÍTICA Y LA PERMEABILIDAD


INTESTINAL DE LA ALIMENTACIÓN DE PECES A BASE DE ZIGOMICETOS Y DIETAS A BASE DE HARINA DE PESCADO
(DOCUMENTO I)

El peso corporal de los Charr árticos aumentó en un 15 ± 3% (media ± DE) durante el período experimental de 4
semanas. El pez no mostró diferencias en el rendimiento de crecimiento entre las dietas (interacción entre dieta y
tiempo, p = 0.592). Además, no se observaron diferencias entre las peceras (interacción entre la pecera y el tiempo,
p = 0.766). La mayor actividad de exo-quitinasa se observó en el tejido intestinal distal de peces alimentados con una
dieta basada en cigomicetos (FZ) y la más baja en los tejidos del estómago alimentados con dieta basada en harina
de pescado (FM). Se observaron diferencias en la actividad de exo-quitinasa en la región del tracto GI (p<0.05) entre
las dos dietas sobre la actividad de exo-quitinasa en los tejidos intestinales de Charr ártico. Sin embargo, hubo
tendencia a una interacción entre la dieta y la región GI (P = 0.061). La mayor actividad de endo-quitinasa se observó
en el estómago y la más baja en el intestino proximal de los peces alimentados con dieta FM. La actividad de endo-
quitinasa no fue influenciada por la dieta (P> 0.05). Sin embargo, se observó una interacción entre la dieta y la región
gastrointestinal (p>0.05). Sin embargo, para el factor "región", la permeabilidad del intestino distal fue mayor que la
del intestino proximal (p <0.001) (Documento I). Hubo tendencia hacia una interacción entre los factores dieta y
región intestinal. Hubo una tendencia a reducir la TER en el intestino distal de los peces alimentados con dieta FZ en
comparación con la dieta FM (p = 0.06), mientras que el intestino proximal no se vio afectado. La comparación post
hoc múltiple reveló que la dieta FZ afectó a Papp y promovió el transporte de lisina en el intestino distal (p <0.05),
mientras que no hubo un efecto dietético sobre la captación de lisina en el intestino proximal.

5.2. PERFIL METABÓLICO EN PECES ALIMENTADOS CON DIETAS A BASE DE ZIGOMICETOS Y A BASE DE HARINA DE
PESCADO (DOCUMENTO II)

El análisis de PCA se realizó en muestras de hígado recogidas de las dietas alimentadas con charr del Ártico FZ, FM y
ST. El diagrama de dispersión de puntaje de PCA con el primer versus el segundo componente no mostró diferencias
aparentes de agrupamiento en los diferentes tratamientos dietéticos. Sin embargo, el análisis OPLS-DA reveló una
variación entre las dietas con respecto a las clases predefinidas de metabolitos. Se instalaron modelos OPLS-DA que
incluían dos dietas a la vez (FM vs. FZ, FM vs. ST y FZ vs. ST). El modelo reveló que las dietas FM y FZ no fueron
significativamente diferentes (p ≥ 0.05) usando CV-ANOVA. Sin embargo, los otros modelos, es decir, FM vs. ST, y FZ
vs. ST se encontraron significativos usando CV-ANOVA (p ˂ 0.05). Los modelos OPLS-DA indicaron que la dieta ST
aparentemente se separó de las dietas FM y FZ. El análisis comparativo de la dieta FM con la dieta ST reveló la
discriminación de metabolitos tales como acetato, creatina, colina, formiato, SNglycero-3-fosfocolina y una señal
desconocida estaba presente en niveles más altos en la dieta FM que la dieta ST. Mientras que la asparagina estaba
contenida en un nivel más bajo en la dieta FM que en la dieta ST. El análisis comparativo metabólico realizado entre
las dietas FZ y ST exhibió la discriminación de los metabolitos, p. lisina, β-alanina, creatina, formiato, glucosa, inosina,
SN-glicero-3-fosfocolina y una señal desconocida estuvieron presentes en un nivel más alto en la dieta FZ que en la
dieta ST. Mientras que la asparagina y el succinato se observaron en niveles más bajos en la dieta FZ que en la dieta
ST.

5.3. PERFIL METABÓLICO EN DIETAS ALIMENTADAS CON TILAPIA Y CHARR DEL ÁRTICO QUE CONTIENEN
DIFERENTES TASAS DE ALMIDÓN DE TRIGO (DOCUMENTO III)

En tilapia, el análisis de PCA reveló que no había una tendencia clara de separación entre los grupos en las diferentes
dietas. En el Charr ártico, se observó una aparente separación de agrupamiento entre los niveles de almidón en la
dieta. El diagrama de dispersión de puntaje de PCA indicó que los tratamientos exhibieron una clara variación en los
grupos relacionados con las dietas en comparación con las especies de peces. El gráfico de puntaje OPLS-DA mostró
una clara separación entre los componentes de la clase de las dietas alimentadas a tilapia y Charr ártico. Se observó
una interacción significativa entre el tratamiento y las especies. En tilapia, la dieta que contiene 20% de almidón de
trigo nativo.

5.4. EFECTO SOBRE LA ACTIVIDAD DE LA AMILASA Y LAS CARACTERÍSTICAS DE DIGESTIBILIDAD EN EL CHARR


ÁRTICO Y LA PERCA EUROASIÁTICA EN LA ALIMENTACIÓN DE NIVELES GRADUALES DE DIETAS DE ALMIDÓN DE
TRIGO (DOCUMENTO IV)

La AD de DM en el ártico Charr fue mayor con una dieta que contenía 10% de almidón de trigo (dieta WS10) que 30%
de almidón de trigo (dieta WS30) y dietas de control. En la perca euroasiática, la AD de DM fue mayor en las dietas
WS10 y una dieta que contenía 15% de almidón de trigo (dieta WS15) que la dieta control. No hubo diferencias
significativas en la AD de CP entre los niveles graduados de inclusión de almidón de trigo en las dietas de las dos
especies de peces. El AD de DM, CP, extracto de éter (EE), almidón y GE difirió entre las especies de peces (p <0.001),
con valores de AD consistentemente más bajos en el Charr ártico que en la perca euroasiática. La diferencia más
marcada en AD entre las especies de peces se observó para el almidón de trigo, donde el AD promedio difirió en
21.6% de las unidades. La actividad de la α-amilasa fue mayor en la perca euroasiática que en el Charr ártico. Se
reveló que la región proximal contenía una mayor actividad de α-amilasa que el intestino distal (p <0,001). Sin
embargo, dentro de las especies, la actividad de la α-amilasa en los tejidos intestinales no difirió a diferentes niveles
de inclusión de almidón de trigo.

6. DISCUSIÓN GENERAL

6.1. DIETA BASADA EN LA BIOMASA EN RELACIÓN CON EL CRECIMIENTO EN EL CARBÓN ÁRTICO

El éxito de la acuicultura a gran escala en el futuro se basará principalmente en la formulación de dietas que pueden
prepararse a partir de ingredientes alimenticios baratos (Higgs et al., 1995). Esta tesis se centró en la utilización y el
metabolismo de una fuente natural renovable de biomasa (cigomiceto) cuando se incluyó en la dieta del carbón ártico
(documentos I y II). Los hallazgos respaldan los del estudio previo en salmón del Atlántico que muestra una buena
respuesta de crecimiento cuando se alimenta con una dieta basada en biomasa de micelio (Bankefors et al., 2011).
Los peces Steelhead mostraron un crecimiento significativamente mayor cuando se alimentaron con una dieta que
contenía quitina que cuando se alimentaron con dietas basadas en harina de pescado, harina de calamar y
cantaxantina (Lellis y Barrows, 2000). Además, la quitina en la dieta muestra una mejor respuesta de crecimiento y
respuesta inmune en el pompano oval (Lin et al., 2012). De hecho, se sabe que la quitina permite efectos protectores
de la proteína en la dieta del abadejo y el rodaballo juveniles (Tibbetts y Lall, 2013; Kroeckel et al., 2012) y alevines
de tilapia (Fall et al., 2013). En contraste, la suplementación dietética con quitina y quitosano deprime el crecimiento
en tilapia (Shiau y Yu, 1999). Los estudios presentados en esta tesis no revelaron una diferencia significativa en el
crecimiento de Charr ártico alimentado con una dieta a base de harina de pescado o una dieta a base de zigomicetos
(Documento I). Los resultados sobre el rendimiento del crecimiento fueron consistentes con el informe anterior de
un estudio en el que una dieta de biomasa basada en micelio reemplazó a una dieta basada en harina de pescado
(Bankefors et al., 2011). Sin embargo, se requieren más estudios para investigar el rendimiento de crecimiento de los
peces alimentados con niveles graduados de la dieta basada en biomasa.

6.2. LOS INGREDIENTES DE ZYGOMYCETE EN LAS DIETAS MEJORAN LA ACTIVIDAD QUITINOLÍTICA Y ALTERAN LA
ABSORCIÓN DE NUTRIENTES Y LA INTEGRIDAD INTESTINAL.

Las quitinasas y su papel se han observado en el tracto gastrointestinal de lenguado de dover, pez sable, espino corto
y pez roca (Gutowska et al., 2004) y estas enzimas están correlacionadas con el contenido de quitina en la dieta
(Fange et al., 1979). En el presente estudio (Documento I), hubo una indicación de una correlación entre la dieta y la
actividad de quitinasa en los tejidos intestinales del Charr ártico. La dieta basada en cigomicetos (FZ) alimentada a
los peces afectó enormemente la actividad de la exocitinasa en las diferentes regiones del tracto gastrointestinal. La
dieta a base de harina de pescado (FM) mostró una mayor actividad de endoquitinasa en los tejidos intestinales del
pescado. Se presume que las diferencias en la actividad quitinolítica en los tejidos intestinales del Charr ártico pueden
reflejar su capacidad para digerir y absorber la quitina en la dieta. También se ha afirmado que alimentar una dieta
rica en quitina al bacalao mejora la actividad de la quitinasa (Danulat, 1986). Además, se informa que la actividad
quitinolítica no se ve afectada en el tracto GI de la trucha arco iris alimentada con 10% de quitina en la dieta (Lindsay
et al., 1984). En camarones juveniles, el aumento de los niveles de quitina en la dieta reduce en gran medida la
actividad de quitinasa en el tracto gastrointestinal (Fox, 1993). Por lo tanto, se necesitan más estudios para identificar
diferencias en la actividad quitinolítica y su impacto en la fisiología digestiva cuando se alimentan diferentes fuentes
de biomasa microbiana. Las moléculas de quitina producidas como resultado de la actividad de quitinasa muestran
variación en la tasa de absorción en lenguado de dover, pez sable, espino corto, pez roca, camarones juveniles y
trucha arcoiris (Gutowska et al., 2004; Lindsay et al., 1984; Peres, 1981). En general, la absorción de nutrientes
depende de la velocidad a la que la molécula de quitina entra en contacto con el epitelio absorbente. En el Documento
I, las diferencias aparentes observadas en la permeabilidad paracelular (Papp) en regiones del tracto gastrointestinal
sugirieron que las dietas de prueba produjeron diferentes efectos en las diferentes regiones. El mayor valor de Papp
en el intestino distal de los Charr árticos alimentados con la dieta de zigomicetos podría deberse a la integridad
intestinal alterada y a las fugas en la región, y a un signo de deterioro de la función de la barrera intestinal. La función
de barrera intestinal puede reducirse mediante la exposición de la mucosa intestinal al ingrediente del cigomiceto,
que puede actuar como irritante (Mydland et al., 2009).

Se ha demostrado que el quitosano en la dieta probablemente sea responsable de interferir con la absorción de
nutrientes en el epitelio intestinal (Deuchi et al., 1994). La mayor absorción de lisina en el intestino distal inducida
por la dieta basada en cigomicetos y la falta de respuesta en el intestino proximal sugieren un efecto negativo en la
absorción de nutrientes de esta dieta. Esto indica una integridad alterada en el intestino distal que resulta en una
Papp más alta, lo que puede permitir un mayor paso de difusión de nutrientes a través de esta región intestinal.
Tomados en conjunto, los resultados presentados en esta tesis indicaron que la dieta basada en zigomicetos influyó
de manera diferente en las actividades quitinolíticas en diferentes regiones del tracto GI y ejerció efectos negativos
sobre la permeabilidad paracelular de nutrientes en los tejidos intestinales del carbón ártico.

6.3. LAS DIETAS A BASE DE ZIGOMICETOS Y A BASE DE HARINA DE PESCADO NO CAUSAN NINGUNA DIFERENCIA
EN LA RESPUESTA METABÓLICA EN EL CHARR ÁRTICO
En esta tesis, exploramos una dieta basada en biomasa de zigomicetos como un ingrediente alimenticio alternativo
utilizando la tecnología 1HNMR altamente avanzada (Documento II). La PCA es un método no supervisado que se usa
comúnmente para identificar cómo una muestra es diferente de otra, qué variable contribuye a diferencias
significativas y si esas variables están correlacionadas o son independientes entre sí (Wishart, 2008). La gráfica de
dispersión de puntaje de PCA no demostró separación aparente o tendencia clara en los grupos de las dietas
(Documento II). OPLS-DA, que es un método supervisado, se utiliza para determinar y aumentar la separación entre
grupos de observaciones (Wishart, 2008). El modelo OPLS-DA reveló que podía discriminar entre las dietas FZ, FM y
ST debido a las diferencias en los datos espectrales (Documento II). Los resultados demostraron que las dietas a base
de zigomicetos y a base de harina de pescado no mostraron diferencias en el perfil metabólico (Documento II) y estos
resultados fueron respaldados por la respuesta de crecimiento de los peces (Documento I). La mayoría de los
metabolitos obtenidos al alimentar estas dos dietas al carbón ártico eran consistentes con el perfil metabólico
obtenido previamente alimentados con harina de pescado y dietas basadas en biomasa para el salmón del Atlántico
(Bankefors et al., 2011; Castejon et al., 2010). Se ha demostrado usando la espectroscopía 1HNMR que la harina de
proteína vegetal y bacteriana puede reemplazar hasta el 25% de la harina de pescado en la dieta sin afectar la tasa
de crecimiento en la trucha arco iris y el salmón del Atlántico (Storebakken et al., 2004; Perera et al., 1995).

6.4. RESPUESTA METABÓLICA EN CHARR ÁRTICO Y TILAPIA ALIMENTADO CON DIFERENTES NIVELES DE ALMIDÓN
DE TRIGO

El gráfico de puntaje de dispersión de PCA indicó que alimentar diferentes niveles de almidón de trigo a la tilapia no
dio lugar a ninguna tendencia a la agrupación. En el Charr ártico había una clara tendencia a la agrupación y los grupos
de las dietas eran distintos entre sí (Documento III). Estos hallazgos implican un efecto significativo sobre los grupos
de metabolitos relacionados con el nivel de almidón en la dieta de los Charr árticos. OPLS-DA reveló que la
discriminación de componentes de clases predefinidas sugirió efectos de la dieta sobre los perfiles metabólicos de
Charr ártico y tilapia. En el carbón ártico, la discriminación de glucosa y colina fue prominente en la dieta de control
y la discriminación de asparagina, lactato y 3-aminobutirato fueron prominentes en las dietas que contenían 10% y
20% de almidón de trigo. Esto sugiere que en el carbón ártico, hay una influencia parcial o insignificante en el
metabolismo del almidón en la dieta. Estos hallazgos pueden, en relación con las especies de peces carnívoros, tener
una menor eficiencia de utilización de los carbohidratos (NRC, 2011; Arockiaraj et al., 1999). De acuerdo con lo
descrito, la respuesta de crecimiento más baja y la dorada roma del metabolismo de la glucosa alimentaron la
proporción más alta de carbohidratos / lípidos (Li et al., 2013b). Se cree que si los peces no reciben una cantidad
adecuada de carbohidratos en la dieta, metabolizan otros nutrientes, p. Ej. proteínas y lípidos, para sus necesidades
energéticas (Wilson, 1994). Se informa que la desaminación de la aspargina es el resultado de la gluconeogénesis en
la trucha arco iris (French et al., 1981). En tilapia, la discriminación de los metabolitos ADP, creatina, UDP-glucuronato
y Ophosphocholine fue prominente en muestras de almidón de trigo al 20%, lo que indica un metabolismo más
eficiente del almidón en la dieta. Se ha demostrado que la tilapia metaboliza el almidón alto en la dieta utilizando
enzimas hepáticas involucradas en la vía de la glucólisis (Azaza et al., 2013). Los carbohidratos se metabolizan por
glucólisis o por la vía de la pentosa fosfato, lo que lleva a la generación de moléculas de transferencia de energía en
los peces (Polakof et al., 2012; Richard et al., 2006). Además, los carbohidratos de la dieta podrían reducir la tasa de
aumento del metabolismo de los aminoácidos y la utilización por las vías gluconeogénicas en el salmón (Sanchez-
Muros et al., 1996). Ciertas especies de peces como la tilapia, el bagre de canal y la carpa china poseen la capacidad
de utilizar hasta un 40% de almidón en la dieta (Lin, 1991; Luquet, 1991; Satoh, 1991). En general, los diferentes
niveles de almidón de trigo alimentados con Charr ártico y tilapia resultaron en una variación en los perfiles
metabólicos.

6.5. APARENTE DIGESTIBILIDAD Y ACTIVIDAD DE AMILASA EN RELACIÓN CON LOS NIVELES DE ALMIDÓN EN LA
DIETA
La digestibilidad y la actividad enzimática en respuesta a los carbohidratos de la dieta difieren entre las especies de
peces y generalmente dependen del nivel de ingesta dietética, la fuente y la composición de la dieta (Enes et al.,
2011; Peres et al., 1996). En esta tesis, las dietas de Charr ártico, perca euroasiática y tilapia que contienen diferentes
cantidades y fuentes de carbohidratos respondieron de manera diferente (documentos I-IV). Aparentemente, cada
especie de pez posee propiedades específicas que afectan su capacidad de utilizar y metabolizar los carbohidratos.
Es importante destacar que, dentro de las especies de peces, las características enzimáticas, digestivas y metabólicas
en respuesta a la alimentación de almidón no fueron influenciadas por el nivel de inclusión (documentos III y IV). Sin
embargo, las características metabólicas y las actividades de amilasa mostraron variaciones entre las especies de
peces alimentados con niveles de inclusión similares. Los hallazgos de baja digestibilidad del almidón en el Charr
ártico (Documento IV) respaldan hallazgos previos en otras especies de peces salmónidos (Krogdahl et al., 2005;
Hemre et al., 1995). La menor digestibilidad del almidón puede deberse a que las especies de peces carnívoros poseen
menor capacidad de utilizar carbohidratos en la dieta que los peces omnívoros y herbívoros (Enes et al., 2011; Enes
et al., 2006; Rust, 2002). En la perca euroasiática, la mayor digestibilidad de la dieta de almidón de trigo al 20% que
las otras dietas (Documento IV) indica un impacto del nivel de inclusión de almidón en la eficiencia de la utilización.
La razón de esto es desconocida y merece mayor investigación. Además, se necesita más trabajo para establecer la
cantidad más apropiada de almidón de origen variable, en forma nativa y procesada, en la dieta del Charr ártico y la
perca euroasiática.

7. CONCLUSIONES GENERALES.

1. El Charr ártico mostró una actividad quitinolítica significativa en los tejidos del tracto gastrointestinal y la
alimentación con una dieta basada en cigomicetos (rica en quitina) resultó en una mayor actividad quitinolítica.
Sin embargo, la inclusión de la biomasa de zigomicetos en la dieta altera las funciones de barrera primaria
intestinal e influye negativamente en la absorción de nutrientes y la integridad intestinal en los peces.
2. Una dieta basada en zygomycete y una dieta basada en harina de pescado alimentada con Charr ártico no exhibió
diferencias en la respuesta metabólica analizada usando la técnica 1H NMR.
3. El enfoque de la metabolómica de 1H NMR reveló diferencias y variaciones aparentes en los perfiles metabólicos
en los tejidos hepáticos de tilapia y Charr ártico alimentados con diferentes niveles de almidón.
4. La perca euroasiática y el Charr ártico poseen capacidad digestiva de almidón, pero con una digestibilidad de
almidón notablemente mayor en la perca euroasiática. Las diferencias en la capacidad digestiva del almidón
fueron apoyadas por la actividad de la α-amilasa en la región intestinal.

8. IMPLICACIONES E INVESTIGACIONES FUTURAS.

Los datos presentados en esta tesis sobre el metabolismo en Charr ártico, tilapia y perca euroasiática alimentados
con biomasa de zigomicetos dietéticos y almidón de trigo en su dieta pueden ser de gran valor en la formulación de
dieta práctica para estas especies de peces. Además, la información sobre la actividad enzimática, la digestibilidad y
el rendimiento del crecimiento puede aplicarse prácticamente para mejorar la utilización de los carbohidratos
incluidos en las dietas de estas especies de peces. La información generada será útil en la búsqueda de reemplazos
para la harina de pescado utilizando recursos alternativos baratos y renovables en la formulación de dietas de
pescado para la producción acuícola sostenible.

Se necesitan estudios futuros para:

1. Evaluar el impacto de los diferentes niveles de inclusión en la dieta de la biomasa microbiana en la fisiología
digestiva y el rendimiento del crecimiento de la charr ártica, la tilapia y la perca euroasiática.
2. Investigue la influencia sobre las características de crecimiento y las actividades metabólicas de la inclusión de
diferentes niveles dietéticos y fuentes de carbohidratos en los alimentos acuícolas para diferentes especies de
peces.
3. Formule dietas para peces a partir de organismos acuáticos ricos en quitina y evalúe su impacto en el consumo
de alimento, la adaptación, el metabolismo y el rendimiento del crecimiento en diferentes especies de peces.
Traducción. Biol., Ecol., MSc., PhD (c). Julbrinner Salas Benavides.

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