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Auto 568/19

Expediente: T-7.141.600

Referencia: Solicitud de nulidad de la


sentencia T-302 de 2019 presentada por
Álvaro Vincos Urueña, en calidad de parte
demandante de la mencionada acción de
tutela.

Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO

Bogotá D.C., veintidós (22) de octubre de dos mil diecinueve (2019)

En ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, específicamente las


previstas en los artículos 86 y 241 numeral 9º de la Constitución Política, el
artículo 49 del Decreto 2067 de 1991 y el artículo 106 del Reglamento Interno
de la Corte Constitucional (Acuerdo 02 de 2015), procede la Sala Plena de la
Corte Constitucional a resolver la solicitud de nulidad presentada contra la
sentencia T-302 de 2019, proferida por la Sala Cuarta de Revisión de la Corte
Constitucional el 10 de julio de 2019.

I. ANTECEDENTES

A. HECHOS RELEVANTES DE LA ACCIÓN DE TUTELA

1. El 10 de mayo de 2018, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de


Justicia, integrada por conjueces, declaró improcedente la acción de tutela
interpuesta por el señor Álvaro Vincos Urueña, magistrado de la Sala Única del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Yopal, pues consideró que el oficio
mediante el cual la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia negó el traslado
por las razones de salud que solicitó, a la vacante definitiva de la Sala Penal del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, es un acto administrativo
demandable ante la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, a través del
medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho.

2. El 21 de mayo de 2018, el accionante impugnó la decisión de primera


instancia, pues consideró que el medio de control de nulidad y restablecimiento
del derecho no es el mecanismo judicial idóneo para tramitar su pretensión,
comoquiera que tendría que permanecer de manera indefinida en la Sala Única
del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Yopal, hasta que se decida dicho
medio de control, vulnerando con ello el principio del mérito, toda vez que se
prolongaría la provisionalidad en el cargo para el cual solicitó traslado en la
Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá.

3. El 15 de noviembre de 2018, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema


de Justicia, integrada por conjueces, revocó la sentencia de tutela de primera
instancia y en su lugar, concedió el amparo de los derechos fundamentales al
debido proceso y a la salud del accionante. Sobre el particular, señaló que el
medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho no es
suficientemente eficaz frente al menoscabo de las garantías fundamentales
invocadas, dado que la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo carece de
eficiencia para proteger los derechos a la vida digna y a la salud del funcionario
judicial.

Asimismo, sostuvo que la nominadora fundó su negativa al traslado requerido


por razones subjetivas y sobre aspectos ajenos a los que debían ser objeto de
análisis y valoración, en la medida que, no ponderó las aptitudes de mérito e
idoneidad profesional del demandante, sino que cuestionó el dictamen médico
que autorizaba el traslado del actor, sin tener facultad para ello, y desconoció
que los cargos de magistrado de Sala Única y Sala Especializada son
equiparables.

B. LA SENTENCIA T-302 DE 2019

4. En sede de revisión, la Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional


delimitó de la siguiente manera el problema jurídico: ¿la Sala Plena de la Corte
Suprema de Justicia, en calidad de ente nominador, vulneró los derechos
fundamentales al debido proceso administrativo, a la igualdad, a la salud y al
trabajo en condiciones dignas del señor Álvaro Vincos Urueña al negarle el
traslado por razones de salud que solicitó para el cargo vacante de magistrado
de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, pese a
que le fue otorgada (a) una recomendación médica; y (b) el concepto favorable
de la Unidad de Administración de Carrera Judicial?.

5. Para resolver dicha cuestión jurídica, la Sala analizó el régimen legal y


jurisprudencial de los traslados por razones de salud en la Rama Judicial y sobre
la base de ese análisis, resolvió el caso concreto sometido a estudio.

6. A juicio de la Sala Cuarta de Revisión, la jurisprudencia constitucional ha


sido consistente en señalar que aun cuando el concepto que emite la Unidad de
Administración de Carrera Judicial no tiene el carácter de vinculante para el
ente nominador, toda vez que hace parte de su facultad discrecional decidir
sobre los traslados por razones de salud, las razones que nieguen el traslado
deben atender a motivos objetivos, concretos y razonados, a fin de preservar el
principio del mérito y el acceso a los cargos públicos.

7. Como consecuencia de lo anterior, la Sala de Revisión concluyó que las


razones por las cuales la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia negó el
traslado solicitado por el señor Vincos Urueña, pese al concepto favorable
emitido por la Unidad de Administración de Carrera Judicial, no se refirieron a
motivos subjetivos, sino que por el contrario, aludieron a razones objetivas,
concretas y razonadas inspiradas en el respeto por el principio del mérito y la
carrera judicial, pues el punto central de la discusión giró en torno a la
imposibilidad de permitir el traslado entre cargos distintos, dado que el señor
Vincos Urueña ostentaba la calidad de magistrado de Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Yopal – Sala Única y pretendía su nombramiento como
magistrado de Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá – Sala Penal,

2
es decir, una sala especializada. Adicionalmente, se advirtió que la Sala Plena
de la Corte Suprema de Justicia también consideró que la enfermedad padecida
por el demandante no tenía la gravedad suficiente para imposibilitarlo en el
ejercicio de sus labores en el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Yopal.

8. Sobre el particular, cabe destacar que la Sala Cuarta de Revisión analizó en


la mencionada sentencia la intervención de la Unidad de Administración de
Carrera Judicial mediante la cual informó que los ejes temáticos que se aplican
en las pruebas de magistrado de Sala Única son diferentes a los que debe
estudiar el aspirante al cargo de magistrado de Sala Especializada, comoquiera
que tales posiciones no son equiparables y con base en ello, estimó que dicho
supuesto correspondía a una razón objetiva para negar el traslado solicitado por
el tutelante. De otro lado, la Sala también encontró acertada la valoración que
realizó la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia del concepto médico
emitido por el médico tratante del actor, pues acorde con lo dispuesto en los
artículos 7º y 9º del Acuerdo PSAA10-6837 de 20101 los padecimientos de
salud del funcionario judicial en carrera que pretenda el traslado deben (i) estar
debidamente comprobados; e (ii) imposibilitar la continuación en el cargo. Por
lo cual, si bien el concepto del médico del actor sugirió su traslado a clima frío
para el manejo de la sinusitis y rinitis crónica padecida, dicha recomendación
no señaló que existiera una imposibilidad, derivada del padecimiento médico
del señor Vincos Urueña, para desempeñar el cargo en el municipio de Yopal.

C. LA SOLICITUD DE NULIDAD

9. El 19 de julio de 2019, el señor Álvaro Vincos Urueña en calidad de parte


demandante dentro del proceso de tutela que concluyó con la sentencia T-302
de 2019, solicitó la nulidad de la misma2 bajo los siguientes argumentos:

10. La atención de factores objetivos como la antigüedad al momento de


evaluar las solicitudes de traslado por parte del nominador. El solicitante
destaca que el artículo 23 del Acuerdo PSAA10-3837 del 17 de marzo de 2010,
por medio del cual la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura
reglamenta el traslado de los servidores judiciales, establece que el nominador
deberá tener en cuenta la evaluación de los factores objetivos de antigüedad, al
momento de analizar las solicitudes de traslado de los servidores de carrera.

En este orden de ideas, resalta que aun cuando la Sala de Casación Civil de la
Corte Suprema de Justicia reconoció que la nominadora vulneró su derecho al
debido proceso al no realizar el análisis sobre la trayectoria del actor en la Rama
Judicial, previa al desempeño del cargo de magistrado de Sala Única de Yopal,
en sede de revisión, la Corte Constitucional también omitió tener en

1
“ARTÍCULO SÉPTIMO.- los servidores judiciales en carrera, tienen derecho a ser traslados por razones de
salud, debidamente comprobadas, a otro despacho judicial, cuando las mismas le hagan imposible continuar
en el cargo o por éstas se encuentre afectado o afectada su cónyuge, compañero o compañera permanente,
descendiente o ascendiente en primer grado de consanguinidad o único civil” (negrilla fuera del texto).
“ARTÍCULO NOVENO. Concepto. Para efectos de emitir concepto sobre las peticiones de traslado por
razones de salud, los Consejos Superior y Seccionales tendrán en cuenta entre otros aspectos los siguientes:
a) El diagnóstico médico sobre las condiciones de salud que se invocan, expedido en los términos señalados
en el artículo octavo de este Acuerdo, en el cual se recomiende expresamente el traslado por la imposibilidad
de continuar desempeñando el cargo del cual es titular” (negrilla fuera del texto).
2
Folios 1 – 5 cuaderno de la nulidad.

3
consideración dicho aspecto, “vulneración a su debido proceso que amerita
retrotraer la actuación para que se emita un nuevo pronunciamiento de fondo”.

11. Vulneración del principio de legalidad al reconocer las reglas vigentes


sobre afinidad para traslado respecto de las Salas Únicas y las Salas
Especializadas y aplicar reglas posteriores a mi solicitud de traslado. Acorde
con lo indicado por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia,
en la sentencia del 15 de noviembre de 2018, cuando el actor elevó la petición
de traslado (7 de junio de 2017) la norma aplicable al caso era el numeral 6 de
la Ley Estatutaria de Administración de Justicia, “donde claramente se entiende
la afinidad del traslado de magistrado de Sala Única a la Sala Especializada
Penal”. Sin embargo, afirmó el accionante que el fallo de revisión de la Corte
Constitucional aplicó una normatividad posterior a la vigente para el momento
de la solicitud de traslado, esto es, el Acuerdo PCSJA17-10754 del 18 de
septiembre de 2017, que establece como afinidad para el magistrado de Sala
única solo la Sala Única y en consecuencia, vulneró el principio de legalidad
como garantía del debido proceso.

12. Del derecho a la igualdad respecto a otros traslados otorgados por salud a
funcionarios homólogos de otras ciudades. El solicitante manifestó que la Sala
de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia advirtió una vulneración a su
derecho a la igualdad en relación con otros magistrados homólogos que
desempeñaban el cargo en Salas Únicas y por razones de salud se les concedió
el traslado a Salas Especializadas. En este orden de ideas, resaltó que en los
casos de magistrados homólogos, Franklin Ignacio Torres Cabrera, Beronica
Lucía Rodríguez Calderón y Alberto Espinosa Bolaños, se emitió concepto
favorable para su traslado por razones de salud, cuyas copias adjuntó, sin que
se les exigiera que los conceptos médicos expresamente indicaran que las
patologías padecidas “imposibilitan continuar con sus labores”. Aunado a lo
anterior, señaló que el fallo de revisión no tuvo en cuenta el concepto del
funcionario del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,
oficio UBSC-DRB-07855-2018 del 9 de mayo de 2018, en el que se indica que
“las complicaciones de la sinusitis pueden ser graves debido a la importancia
de las estructuras anatómicas que rodean a los senos paranasales”.

13. Finalmente, el solicitante manifestó que la sentencia de revisión incurrió en


un error, pues tomó en cuenta la convocatoria 22 para verificar los ejes
temáticos que diferencian la convocatoria de magistrado de Sala Única y de Sala
Especializada, pese a que el señor Vincos Urueña suscribió y aprobó la
convocatoria 14 y 15.

D. ACTUACIONES REALIZADAS ANTE LA CORTE


CONSTITUCIONAL

14. Como consecuencia de la solicitud de nulidad presentada en contra de la


sentencia T-302 de 2019, y en desarrollo del derecho fundamental al debido
proceso, a través de Auto del 9 de septiembre de 20193, se ordenó comunicar a
los interesados para que se pronunciaran sobre la misma.

3
Folio 53 del cuaderno de nulidad.

4
15. El 16 de septiembre de 2019, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia,
magistrado Álvaro Fernando García Restrepo, solicitó desestimar los
argumentos presentados en la solicitud de nulidad de la sentencia T-302 de
2019. Respecto del primer cargo, señaló que no se estructura la nulidad
invocada en la medida en que la Sala de Casación Civil de dicha corporación
invadió las competencias propias de la Sala Plena, pues la decisión final sobre
la efectividad de un traslado corresponde a ese ente nominador, como resultado
del ejercicio legítimo de sus potestades electorales, esto, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 235 de la Constitución y la sentencia C-295 de 2002, así
como las sentencias del 20 de febrero y del 7 de mayo de 2018, proferidas por
la Sala de Casación Laboral4.

En lo que corresponde a la presunta vulneración del principio de legalidad,


precisó que la sentencia de la Corte Constitucional aplicó en debida forma la
normatividad relacionada con la petición de traslado por razones de salud, pues
el accionante presentó una solicitud de traslado conforme con lo previsto en el
Acuerdo PSA10-6837 de 2010, vigente para el momento de los hechos, razón
por la cual la sentencia cuestionada hizo alusión a los artículos 7 y 9 del
mencionado acuerdo.

En lo que atañe al derecho a la igualdad respecto de otras personas que


desempeñaban el cargo de magistrado de Sala Única y que por razones de salud
se les concedió el traslado a Salas Especializadas, reiteró que el concepto
favorable que emita el Consejo Superior de la Judicatura “de ninguna manera
conlleva a que la solicitud de traslado deba ser resuelta favorablemente u opere
de manera automática, pues la Corte como nominadora es quien tiene la
decisión final, potestad que a su vez, tampoco puede desconocerse en el marco
de la acción de tutela” y que los motivos expuestos por el actor para efectos de
su traslado, no le impiden desempeñar el cargo de magistrado de Sala Única del
Tribunal Superior de Yopal.

Finalmente, destacó que el cargo que aspira ocupar el actor, en la actualidad lo


desempeña la doctora Xenia Rocío Trujillo Hernández, en virtud del
nombramiento en propiedad que hizo la Sala Plena de la Corte Suprema de
Justicia mediante Acuerdo No. 1344 del 25 de julio del presente año, quien tomó
posesión el pasado 2 de septiembre del mismo año5.

16. El 16 de septiembre de 2019, la Unidad de Administración de Carrera


Judicial del Consejo Superior de la Judicatura solicitó a la Corte que niegue por
improcedente la nulidad propuesta en contra de la sentencia T-302 de 2019.

Sobre el particular, manifestó que el primer argumento relacionado con la falta


de atención a factores objetivos como la antigüedad, al momento de evaluar las
solicitudes de traslado por parte del nominador, no es compatible con el trámite
de traslado por razones de salud. Igualmente, precisó que el artículo 134 de la
Ley Estatutaria de Administración de Justicia, sobre los traslados, no permite
que pueda valorarse el desempeño en cargos diferentes, sino en cargos con
funciones afines y de la misma categoría.

4
Los radicados de las mencionadas sentencias son: 2017-00235 y 2018-00043.
5
Folios 59 – 62 cuaderno de la nulidad.

5
En todo caso, indicó que la sentencia T-302 de 2019 sí tuvo en cuenta la
antigüedad del accionante, toda vez que al resolver el caso concreto analizó que
el doctor Vincos Urueña había tomado posesión en propiedad en el cargo de
magistrado de la Sala Única del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Yopal, el día 6 de mayo de 2015.

De otro lado, respecto del cargo de inobservancia del principio de legalidad de


las reglas vigentes sobre afinidad para el traslado de las Salas Únicas y las Salas
Especializadas, sostuvo que el concepto previo favorable emitido por la Unidad
de Administración de Carrera Judicial no tiene fuerza vinculante, por ser el
nominador quien debe adoptar la decisión definitiva y en ese sentido, la Corte
Suprema de Justicia al negar el traslado fundado en razones objetivas no vulnera
el principio de legalidad ni el debido proceso.

En cuanto al tercer argumento, relativo a la vulneración del derecho a la


igualdad, señaló que se trata de un argumento adicional que pretende reabrir el
debate jurídico agotado en la sentencia T-302 de 2019 y que no puede abordarse
en el presente trámite de nulidad, al no tratarse de una tercera instancia. Sin
embargo, también destacó que los casos que fueron expuestos por el solicitante
no vulneran el derecho a la igualdad dado que se trata de situaciones fácticas y
jurídicas diferentes6.

Por último, aclaró que los argumentos relacionados con la valoración del
dictamen de medicina legal, así como lo atinente a los ejes temáticos del
concurso de formación judicial, constituyen nuevos argumentos que no son
susceptibles de analizarse en la solicitud de nulidad pues su trámite no es el de
una tercera instancia7.

II. CONSIDERACIONES

A. COMPETENCIA

17. El Decreto 2067 de 1991 establece, en su artículo 49, que contra las
sentencias de la Corte Constitucional no procede recurso alguno, y que la
nulidad de los procesos ante la corporación sólo podrá ser alegada antes de
proferido el fallo, pero únicamente por irregularidades que impliquen violación
del debido proceso. En criterio de la Corte esta medida resulta razonable,
teniendo en cuenta que mediante tales providencias se resuelven de manera
definitiva los asuntos que ante ella se plantean, ya sea en el campo del control
abstracto de constitucionalidad o en procesos relativos a la revisión de fallos de
tutela. Asimismo, el artículo 106 del Acuerdo 02 de 2015 dispone que “una vez
presentada oportunamente una solicitud de nulidad y previa comunicación a
los interesados, la misma deberá ser resuelta por la Sala Plena”.

6
“En el caso del magistrado Franklin Ignacio Torres, su solicitud de traslado era desde el cargo de magistrado
de Sala Civil – Familia, al de magistrado de Sala de Familia... En el caso de la señora Berónica Lucía
Rodríguez, se emitió concepto favorable de traslado al cargo de Oficial Mayor del Juzgado Tercero Penal
Municipal para Adolescentes con Funciones de Control de Garantías, al mismo cargo en el Juzgado Segundo
Penal Municipal con Función de Garantías…; y respecto del traslado del doctor Alberto Espinosa Bolaños, el
concepto favorable de traslado se emitió del cargo de magistrado del Tribunal Administrativo del Cesar al
mismo cargo en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, los cuales corresponden a la misma especialidad
y por eso son afines”.
7
Folios 64 – 67 cuaderno de la nulidad.

6
18. Sin embargo, la jurisprudencia constitucional ha aceptado que la sentencia
es, en sí misma, una parte del proceso y por lo tanto también puede ser objeto
de nulidad. Así, en aplicación directa del artículo 29 de la Constitución, la Corte
ha “admitido que puede darse excepcionalmente en sus sentencias la
posibilidad de violaciones del debido proceso, durante el trámite judicial
correspondiente o en el momento de dictarse, por lo cual, si ello se prueba y se
establece de manera contundente, tiene lugar la nulidad del respectivo fallo”
(subrayas fuera de texto)8. Ahora bien, la nulidad contra las providencias
judiciales de esta corporación no es ni general, ni ordinaria; de manera que sólo
resulta procedente cuando existe una vulneración del debido proceso que pueda
ser imputable a la sentencia y que sea de entidad suficiente para afectar la cosa
juzgada.

19. En estos términos, le corresponde a la Sala Plena de la Corte Constitucional


adoptar una decisión acerca de la solicitud de nulidad formulada contra la
sentencia T-302 de 2019. Para estos efectos, (i) se estudiará lo relativo a la
nulidad de las sentencias proferidas por la Corte Constitucional, a la luz de la
jurisprudencia constitucional. A continuación (ii) se verificará si la solicitud
formulada cumple con los requisitos formales que permiten tramitarlas y,
finalmente, (iii) se analizarán los cargos de nulidad, en caso de cumplir con los
requisitos de procedencia.

B. LA NULIDAD DE SENTENCIAS PROFERIDAS POR LA


CORTE CONSTITUCIONAL

20. De manera reiterada, la jurisprudencia constitucional ha reconocido que la


nulidad de las sentencias de la Corte se erige en un instrumento que media entre:
(i) los efectos de la cosa juzgada constitucional, inscritos en la teoría de los
órganos límite, que obliga a que una vez la sentencia cobra ejecutoria sea
inmodificable y perfeccione sus efectos en el ordenamiento jurídico; y (ii) la
necesidad de garantizar la eficacia del derecho fundamental al debido proceso,
cuando es afectado por la decisión de la Corte Constitucional9.

21. Esta corporación ha sido enfática en señalar que la regla general es la


improcedencia de la nulidad contra las sentencias de la Corte Constitucional y,
por consiguiente, su anulación constituye una decisión excepcional. Así, la
nulidad de las providencias judiciales sólo es admisible cuando por algún vicio
de entidad suficiente, que sea imputable a la sentencia, se afecta el derecho
fundamental al debido proceso y dicha afectación sea de tal magnitud que incida
de manera directa en la decisión que se haya adoptado. En atención al carácter
excepcional de la solicitud de nulidad, no es admisible que la misma sea
utilizada como una nueva oportunidad procesal para reabrir el debate respecto
de asuntos que fueron decididos, cuestionar la posición jurídica a través de la
cual se resolvió el problema jurídico o proponer nuevas controversias ajenas al
asunto en cuestión. De tal manera que la mera inconformidad de los solicitantes

8
En el auto 022A/98 la Corte indicó que: “En asuntos de constitucionalidad, la nulidad de una sentencia será
siempre un asunto excepcional y extraordinario, que puede producirse en uno de dos momentos: en el del
trámite procesal, o en el de la sentencia misma, y en ambos casos por violación del debido proceso”.
9
Auto 350/10.

7
con el sentido del fallo10, sus fundamentos teóricos, probatorios o procesales11,
su redacción o estilo argumentativo, no son motivos para decretar la nulidad de
la providencia, y es imperativo circunscribir el análisis a la vulneración del
derecho al debido proceso. Sobre ello, esta Corte ha indicado:

“(…) en tratándose del incidente de nulidad, la acusación debe


limitarse a la confrontación entre el contenido normativo de las
garantías fundamentales del debido proceso presuntamente
vulneradas y la sentencia acusada, sin que, por ningún motivo,
pueda el debate incidental, convertirse en la herramienta para
reabrir la discusión que fue objeto de pronunciamiento o para
analizar y/o presentar nuevos hechos o pruebas que escapen al
ámbito exclusivo de legalidad del fallo”12.

22. Es precisamente por el carácter excepcional de la nulidad de las sentencias


de la Corte Constitucional, que la jurisprudencia exige la acreditación de
algunos requisitos formales y sustanciales para su procedencia.

23. Los requisitos formales son aquellos cuya observancia se verifica sin
necesidad de analizar el fondo del alegato de nulidad, que de no constatarse,
conduce a la improcedencia de plano de la solicitud y, por consiguiente, al
rechazo de la misma. En este aspecto, se exige el cumplimiento de los requisitos
de temporalidad, legitimación y argumentación13.

24. Las exigencias de carácter material para decretar la nulidad de la sentencia


tienen por objeto determinar la violación del debido proceso y su carácter de
“ostensible, probada, significativa y trascendental, es decir, que tenga
repercusiones sustanciales y directas en la decisión”14.

La jurisprudencia de este tribunal ha identificado algunos casos en los que la


afectación al derecho al debido proceso reúne estas características15,
enunciándolas así:

- Cuando una Sala de Revisión se aparta del criterio de


interpretación o la posición jurisprudencial fijada por la Sala Plena
frente a una misma situación jurídica, debido a que el artículo 34 del
Decreto Ley 2591 de 1991 establece que los cambios de
jurisprudencia deberán ser decididos por la Sala Plena de la Corte16.

10
Auto 238/12, citando apartes del Auto 264/09.
11
En el auto 149/08 este Tribunal explicó: “Lo expuesto, significa que no es suficiente el expresar razones o
interpretaciones diferentes a las de la Sala que obedezcan al disgusto o inconformismo del solicitante con la
decisión adoptada”.
12
Auto 131/04.
13
Auto 188/14.
14
Auto 031A/02.
15
Auto 031A/02, auto 162/03 y auto 063/04.
16
En al auto 031A/02, citado posteriormente en múltiples providencias, se indicó: “El artículo 34 del Decreto
Ley 2591 de 1991 establece que todo cambio de jurisprudencia debe ser decidido por la Sala Plena; en
consecuencia, si una de las salas de revisión se apropia de esa función, se extralimita en el ejercicio de sus
competencias con una grave violación al debido proceso (…). Sin embargo, no toda discrepancia implica
cambio de jurisprudencia, puesto que ella debe guardar relación directa con la ratio decidendi de la sentencia
de la cual se predica la modificación (…); en caso contrario, “[L]as situaciones fácticas y jurídicas analizadas
en una sentencia de una Sala de Revisión y que sirven de fundamento para proferir un fallo son intangibles,
porque son connaturales a la libertad, autonomía e independencia que posee el juez para evaluarlas y
juzgarlas”.

8
- Cuando las decisiones no sean adoptadas por las mayorías
legalmente establecidas. Esto ocurre, en los casos en que se dicta
sentencia sin que haya sido aprobada por las mayorías exigidas en
el Decreto 2067 de 1991, el Acuerdo No. 05 de octubre 15 de 1992 y
la Ley 270 de 199617.

- Cuando se presente una incongruencia entre la parte motiva y la


resolutiva de la sentencia, la cual genere incertidumbre respecto del
alcance de la decisión proferida. Un ejemplo de ello son las
decisiones anfibológicas o ininteligibles, las contradictorias o las
que carecen totalmente de fundamentación en la parte motiva18. Es
importante precisar que los criterios utilizados para la adecuación
de la sentencia, tanto de redacción, como de argumentación, no
configuran violación al debido proceso.

- Cuando en la parte resolutiva de la sentencia se profieran órdenes


a particulares que no fueron vinculados al proceso y que no tuvieron
la oportunidad procesal para intervenir en su defensa19.

- Cuando la Sala de Revisión desconoce la existencia de la cosa


juzgada constitucional respecto de cierto asunto, caso en el cual lo
que se presenta de parte de ésta es una extralimitación en el ejercicio
de las competencias que le son atribuidas por la Constitución y la
ley20.

- Igualmente, la jurisprudencia también ha contemplado la


configuración de una causal de nulidad de las sentencias de revisión
cuando, de manera arbitraria, se dejan de analizar asuntos de
relevancia constitucional que tienen efectos transcendentales para el
sentido de la decisión”21.

25. En suma, la solicitud de nulidad: (i) reviste un carácter excepcionalísimo;


(ii) en principio, las posibles nulidades sólo pueden ser alegadas antes de
proferido el fallo; sin embargo, (iii) procede contra las sentencias que profiere
la Corte Constitucional, en razón a la protección del derecho al debido proceso;
(iv) está sometida a estrictos requisitos de admisión, que se justifican en la
seguridad jurídica presente en el efecto de cosa juzgada predicable de las
sentencias proferidas por la Corte Constitucional; (v) da lugar a la anulación de
la sentencia únicamente cuando se acredite suficientemente la presencia de
vicios ostensibles y trascendentales que afecten de manera cierta el derecho
fundamental al debido proceso, y en todo caso (vi) constituye un procedimiento
que, en ningún caso, puede originar la reapertura del debate jurídico resuelto
por la sentencia atacada o para cuestionar la pertinencia o calidad de los
argumentos expuestos por este tribunal de cierre.

17
Auto 062/00.
18
Auto 091/00.
19
Auto 022/99.
20
Auto 082/00.
21
Auto 031A/02.

9
C. VERIFICACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LOS
REQUISITOS DE FORMA

26. Expuesto lo anterior, pasa la Sala a considerar los cargos presentados por
quien solicitó la nulidad de la sentencia T-302 de 2019, previo análisis del
cumplimiento de los requisitos formales. Al respecto, la jurisprudencia de este
tribunal ha sido clara al establecer como requisitos de procedencia para el
análisis de fondo de la solicitud de nulidad: la oportunidad, la legitimación y la
argumentación.

Oportunidad

27. Esta Corte ha determinado que el requisito de oportunidad o temporalidad


impone que la solicitud de nulidad sea presentada dentro de los tres (3) días
siguientes a la notificación del fallo adoptado por la Corte, so pena de que la
solicitud resulte improcedente y se entiendan saneados los vicios que se
hubieren podido presentar en la respectiva providencia.

28. El accionante Álvaro Vincos Urueña fue notificado el 16 de julio de 2019


de la sentencia T-302 de 2019, de acuerdo con la información suministrada por
la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia22 y la solicitud de nulidad
se radicó en la Secretaría de la Corte Constitucional el 19 de julio de 2019. Esto
significa que se cumple el requisito temporal de procedencia al interpuesto de
forma oportuna la solicitud de nulidad, esto es, dentro de los 3 días siguientes a
la notificación de la decisión atacada.

Legitimación

29. La Corte Constitucional ha sido clara frente a la legitimación en la causa


por activa, al establecer que quien presente el incidente de nulidad debe contar
con legitimación en la causa por activa en una de tres calidades sistematizadas
en el Auto 548 de 2018 proferido por la Sala Plena: (i) como parte del proceso;
(ii) como vinculado en el proceso de tutela; o (iii) como tercero con interés
directo en lo resuelto en el mismo, porque los efectos de la sentencia producen
consecuencias jurídicas particulares respecto de su situación23.

30. Respecto del caso bajo estudio, es necesario concluir que el señor Álvaro
Vincos Urueña, como parte demandante dentro del proceso de tutela sí tiene
legitimación en la causa para solicitar la nulidad de la sentencia T-302 de 2019.
En ese sentido, el requisito de legitimación se encuentra cumplido.

Argumentación

22
Folio 51 cuaderno de la nulidad.
23
En el Auto 088 de 2017 la Sala Plena de la Corte Constitucional considero que están legitimados para solicitar
la nulidad de una sentencia de unificación proferida por la Corte Constitucional: “quien haya sido parte,
vinculado en el trámite de la acción o tercero afectado por las órdenes proferidas en la sentencia de revisión
pueden pedir su nulidad”.

10
31. El requisito de argumentación o carga argumentativa exige que el
solicitante precise de manera seria24, coherente25, suficiente26 y clara27 la causal
de nulidad invocada y los hechos que la configuran; dé cuenta de la violación
al debido proceso y demuestre la incidencia de dicha transgresión en la decisión
adoptada28.

En este sentido, reitera la Sala Plena que el inconformismo o discrepancia frente


a la decisión no es razón admisible para la declaratoria de nulidad del fallo, pues
son apreciaciones frente al desacuerdo del solicitante con la sentencia 29. Por lo
tanto, la afectación del debido proceso por parte de la Sala debe de ser
argumentada a tal punto que se avizore su naturaleza cualificada, es decir, que
el menoscabo sea ostensible, probado, significativo y trascendental; dicho de
otro modo, que tenga repercusiones sustanciales y directas en la decisión o en
sus efectos, sin afectar la autonomía de juicio garantizada a todos los jueces de
la República.

32. En consideración a lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional


descartará el estudio de los cargos de nulidad, por incumplir el requisito de carga
argumentativa:

De la omisión de analizar factores objetivos como la antigüedad al momento


de evaluar las solicitudes de traslado

33. En criterio del solicitante, la sentencia T-302 de 2019 omitió tener en


consideración su trayectoria en la Rama Judicial, previo al desempeño del cargo
de magistrado de Sala Única del Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Yopal, la cual sí fue reconocida por la Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia al decidir la segunda instancia de la acción de tutela.

34. Frente a tal planteamiento, este tribunal no advierte la configuración de una


violación al debido proceso del solicitante, sino un cuestionamiento a la
posición adoptada por la Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional al
proferir la sentencia T-302 de 2019, la cual se opone a la tesis expuesta por la
Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.

Cabe destacar que la sentencia T-302 de 2019, como bien lo señaló la Unidad
de Administración de Carrera Judicial del Consejo Superior de la Judicatura, sí
consideró la antigüedad del señor Álvaro Vincos Urueña como magistrado de
la Sala Única del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Yopal (fundamento
24
Auto 188/14.
25
Ibíd.
26
Auto 051/12.
27
Ibíd.
28
Sobre el particular en el auto 149/08 la Corte señaló respecto de la carga de argumentación exigible del
solicitante: “En ese sentido la jurisprudencia de esta Corporación ha manifestado que quien acude en solicitud
de nulidad de una sentencia proferida por una sala de revisión, debe acreditar el cumplimiento de unos
requisitos de procedibilidad, además de invocar y sustentar, cualquiera de las causales de procedencia de
nulidad de las sentencias específicamente señaladas por la doctrina constitucional.” En esa misma dirección
el Auto 051 de 2012 sostuvo “que el carácter excepcional de la nulidad de los fallos de la Corte impone al
solicitante la carga de argumentación de identificar con suficiencia y claridad una vulneración grave del
debido proceso que afectó el sentido de la decisión y que además se desprende directamente del texto de la
sentencia censurada, de modo que la solicitud de nulidad no puede basarse simplemente en una inconformidad
con la decisión o la ocurrencia de defectos de procedimiento o de valoración probatoria que no inciden en la
decisión final del caso sometido a estudio”.
29
Véase el Auto 131/04.

11
47) y además analizó la disposición del Acuerdo PSAA10-6837 de 2010,
aplicable al caso concreto, relativa al deber que tiene el nominador de tener en
cuenta la evaluación del factor objetivo de antigüedad (fundamento 39). No
obstante, la decisión de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, en el caso
particular del señor Vincos Urueña, no se basó en su falta de trayectoria,
contrario a lo indicado por el accionante, sino en el incumplimiento de los
requisitos previstos en el artículo 7 del citado Acuerdo, referentes a la gravedad
de los padecimientos médicos del accionante y su justificación, a efectos de
proceder al traslado requerido, así como la imposibilidad de permitir el traslado
entre cargos distintos (fundamento 52).

En este orden de ideas, la Sala Plena considera que, en este punto, los argumentos
expuestos por el demandante se basaron en los razonamientos de la Sala de
Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, pero los mismos no se refirieron
de forma expresa a la razones que llevaron a la Sala Plena de la Corte Suprema
de Justicia para negar el traslado por razones de salud del señor Vincos Urueña.
Por tanto, la Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional no se refirió a
elementos probatorios que no hubiesen sido materia y objeto de la decisión que
se adoptó a nivel de la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia.

Al respecto, este tribunal no advierte que el solicitante de la nulidad haya


cumplido con la carga de explicación y argumentación requerida en este evento,
pues no cabe duda que la decisión de la tutela en sede de revisión no se apartó
de los hechos y pretensiones expuestas en la acción de amparo.

De la vulneración al principio de legalidad al desconocer las reglas vigentes


sobre afinidad para traslado respecto de las Salas Únicas y las Salas
Especializadas y aplicar reglas posteriores a la solicitud de traslado.

35. Sostiene el solicitante que a diferencia de la sentencia de segunda instancia


de Tutela proferida por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia
que se ajustó al contenido del artículo 134 de la Ley Estatutaria de
Administración de Justicia, la sentencia T-302 de 2019 aplicó el Acuerdo
PCSJA17-10754 de 2017, norma que no estaba vigente al momento en el que
elevó la petición de traslado y que no reconoce la afinidad entre el cargo de
magistrado de Sala Única y magistrado de Sala Especializada de Tribunal.

36. La Sala Plena advierte que este cargo no cumple con los requisitos formales
exigidos para poder examinarlo de fondo, ya que carece de suficiencia
argumentativa, pues los planteamientos expuestos en este punto no logran poner
en evidencia una ostensible, probada, significativa y trascendental violación del
debido proceso, toda vez que las razones señaladas por el solicitante obedecen
a una inconformidad con la decisión adoptada por la Sala Cuarta de Revisión,
de manera que están dirigidas a reabrir el debate concluido con el fallo objeto
de censura, pues de la lectura de la sentencia se concluye que fueron explicados
con suficiencia los motivos por los cuales la solicitud del actor no se ajustaba al
supuesto previsto en el artículo 134 de la Ley Estatutaria de la Administración
de Justicia (fundamento 55). En ese sentido, la sentencia T-302 de 2019 sostuvo,
de acuerdo con la intervención de la Unidad de Administración de la Carrera
Judicial del Consejo Superior de la Judicatura, que “las pruebas para el
concurso de méritos se realizan para cubrir las vacantes de magistrado de Sala

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Única de Tribunal y las de magistrado de Sala Especializada de Tribunal no
son equiparables, dado que corresponden a diferentes especialidades, así como
los asuntos y temas de estudio que en desarrollo de sus funciones deben
atender” (fundamento 54).

Asimismo, la sentencia cuestionada aclaró que actualmente la discusión sobre


las afinidades en el traslado de cargo de magistrado de Sala Única a Sala
Especializada se encuentra concluido, pues el Acuerdo PCSJA17-10754 de
2017 determinó que dichos cargos no son afines. No obstante, este último
acuerdo no fue considerado para el caso concreto del señor Álvaro Vincos
Urueña comoquiera que la Sala Cuarta de Revisión de la Corte Constitucional
advirtió que el mismo no se encontraba vigente para el momento en el que el
demandante elevó la solicitud de traslado por razones de salud.

En consecuencia, se trata de una inconformidad con lo decidido en la sentencia


T-302 de 2019, y de un intento para que la Corte haga una nueva valoración de
las pruebas y reevalúe las razones jurídicas de la decisión, algo que resulta
improcedente en el trámite de la solicitud de nulidad.

Del derecho a la igualdad respecto a otros traslados otorgados por salud a


funcionarios homólogos de otras ciudades

37. El solicitante señaló que la sentencia de segunda instancia proferida por la


Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia advirtió una vulneración
a su derecho a la igualdad en relación con magistrados homólogos, como los
doctores Franklin Ignacio Torres Cabrera, Berónica Lucía Rodríguez Calderón
y Alberto Espinosa Bolaños, que desempeñaban el cargo en Salas Únicas y por
razones de salud se les concedió el traslado a Salas Especializadas sin que los
conceptos médicos expresamente indicaran que las patologías padecidas
imposibilitaban continuar sus labores.

38. Respecto de lo anterior, para la Sala Plena es visible que los argumentos con
los que el actor pretende sustentar el cargo de nulidad, en realidad envuelven un
planteamiento reiterado, que en su momento justificó su solicitud de tutela y
que fue analizado y resuelto por la Sala Cuarta de Revisión de la Corte
Constitucional al momento de decidir la sentencia T-302 de 2019 (fundamento
55). Adicionalmente, es importante resaltar que la Unidad de Administración
de Carrera Judicial del Consejo Superior de la Judicatura en el escrito de
intervención en la presente nulidad, informó que el análisis solicitado en este
punto por el señor Vincos Urueña era imposible de realizar, debido a que los
ejemplos referidos en el cargo de nulidad, aluden a situaciones fácticas y
jurídicas que difieren de las del solicitante.

Dado que, como sostenidamente se ha señalado, este incidente no es


oportunidad propicia para reabrir el debate ya cerrado al fallarse la tutela, reitera
la Sala que los razonamientos propuestos por el solicitante respecto de la
vulneración del principio de igualdad, no son de recibo en esta etapa procesal.

39. Es importante señalar que, además de los anteriores argumentos, el


solicitante planteó otros que no están relacionados de ninguna forma con la
causal alegada, puesto que hacen referencia a la interpretación jurídica y

13
probatoria que adoptó la Sala Cuarta de Revisión, respecto del número de la
convocatoria del concurso de méritos presentada por el accionante, frente a la
cual no sobra decir que, contrario a lo sostenido por el señor Vincos Urueña, la
sentencia T-302 de 2019 al resolver el caso concreto no tuvo en cuenta la
convocatoria No. 22, dado que en ella no participó, sino que su decisión para
decidir sobre la afinidad entre los cargos de magistrado de la Sala Única y Sala
Especializada se basó en la intervención de la Unidad de Administración de
Carrera Judicial del Consejo Superior de la Judicatura, cuyo conocimiento sobre
tal cuestión es el más idóneo respecto de la organización de los concursos de
mérito al interior de la Rama Judicial. Razón por la que el solicitante pretende
reabrir el debate y examinar controversias que ya han sido definidas durante el
proceso. Finalmente, respecto de la valoración sobre el padecimiento médico
del actor, este, pretende invocar nuevos argumentos, desconociendo en todo
caso que en la sentencia cuestionada existe una clara consideración a la
gravedad del padecimiento médico del acto (fundamento jurídico 56 y 57 de la
sentencia T-302 de 2019), indicando expresamente que de las pruebas obrantes
en el expediente el mencionado padecimiento del solicitante no lo imposibilita
para continuar en el cargo.

40. Por todo lo anterior, dado que el eventual incidente de nulidad no equivale
a un recurso que abre una nueva instancia, aunado al hecho que en este caso el
peticionario no invocó ni sustentó ninguna de las causales de procedencia de
nulidad de las sentencias específicamente señaladas por la doctrina
constitucional, limitándose a exponer argumentos propios para reabrir la
instancia y manifestar su inconformidad con la decisión, la Sala procederá a
rechazar esta solicitud de nulidad por falta de carga argumentativa.

III. DECISIÓN

Por lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional, en ejercicio de sus


facultades constitucionales y legales,

RESUELVE

Primero.- RECHAZAR la solicitud de nulidad formulada por el señor Álvaro


Vincos Urueña contra la sentencia T-302 de 2019, proferida por la Sala Cuarta
de Revisión de la Corte Constitucional.

Segundo.- Contra esta providencia no procede recurso alguno.

Comuníquese y cúmplase,

GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO


Presidenta

CARLOS BERNAL PULIDO

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Magistrado

DIANA FAJARDO RIVERA


Magistrada

LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ


Magistrado

ALEJANDRO LINARES CANTILLO


Magistrado

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO


Magistrado

JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS


Magistrado

CRISTINA PARDO SCHLESINGER


Magistrada

ALBERTO ROJAS RÍOS


Magistrado

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

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