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Universidad Anáhuac México Norte

Nombre alumno: Valeria Román Ayala


ID. 00259511

Materia: Relación de pareja y vida


Prof. Diana Martínez Ibarra

Título ensayo: El amor que damos y recibimos

26 de septiembre 2019
Es curioso pensar en que la gente está acostumbrada en imaginar a la persona ideal
y los estándares que uno debe tener para ser una buena pareja para ellos, que
claramente no está mal considerar ciertas características en alguien, pero llega una
pregunta a la mente -en lo personal a mí- el cual es ¿por qué las personas no se
cuestionan de lo que tienen que ofrecer en una relación para ser las parejas ideales
que cubren sus expectativas?.

La mayoría de las veces la gente se enfoca en lo que el otro tiene que ofrecerle; en
los requisitos culturales y personales que tiene que cubrir para ser una buena
pareja; y demás aspectos en el cual llevan a un ideal que realmente nunca nadie
llega a alcanzar. Y por esa misma razón las personas no llegan a encontrar una
pareja o solamente aceptan introducirse a una relación para esperar a que llegue el
“bueno”. Pero, ¿dónde queda esa reflexión en la que se cuestiona sobre la
capacidad de amar a otro? Esa reflexión en la que debes de saber si te conoces
realmente como para saber si darás tu potencial para que una relación funcione y
ser capaz de dar un esfuerzo extra para otra persona.

Cuando uno empieza a tener relaciones amorosas, en cualquier etapa de la vida,


comienza a formar patrones y habilidades necesarias para la convivencia con una
pareja por medio de la interacción para obtener relaciones íntimas y sanas. Pero no
solamente por medio de esas experiencias uno puede aprender estas habilidades,
sino también por medio de su círculo social y de la familia donde comprenden estas
habilidades positivas para relaciones futuras.
Sobre todo en la adolescencia, uno que empieza esta transición amorosa, tiene el
reto de la comunicación y expresión de sentimientos en la que puede ir aumentando
su inteligencia emocional, o por otro lado puede darse cuenta que se le dificulta esta
parte emocional y será una lucha que tendrá que tener consigo mismo y su pareja.

Es interesante saber que hoy por hoy encontramos muchas definiciones de amor
de varios autores, tanto del aspecto emocional, ético o científico, pero sin embargo
no se ha resuelto el misterio real de lo que realmente es el amor. A pesar de eso
nosotros creemos saberlo o que averiguaremos qué es el amor y cómo amar en el
transcurso de nuestra vida mediante nuestros padres, mediante relaciones, o
mediante amistades. Es un aprendizaje social constante que otorgan, los seres
queridos y personas que uno aprecia, creencias y conductas en la que conduce
finalmente a los hábitos en una relación amorosa o amistosa; por ejemplo las
personas que crecen en situaciones elevadas de estrés y sin apoyo tienden a no
tener comportamientos de relaciones constructivas.
Es de suma importancia las experiencias entre los primeros años de vida y las
conductas y actitudes con las que creciste. Esta parte es muy relativa porque todos
tenemos experiencias muy diferentes al igual que la educación de nuestros padres,
pero aun así hay estudios donde se resume todos estos comportamientos en una
influencia en nuestra forma de amar.

Los autores Milan Yerkovich y Kay Yerkovich nos introducen a esta idea de niveles
de amor donde cualquier persona cae dentro de estos niveles, dependiendo del
trato que vivió en la infancia y su relación con la forma que actualmente demuestra
su afecto a su pareja. Estos niveles de amor son avoider (evitativo); vacillator
(ambivalente); pleaser (complaciente) y chaotic (caótica) en la que dentro de esta
se encuentran las clasificaciones controller (controlador) y victim (víctima). Lo que
tratan de demostrar los autores crear esta reflexión en las personas sobre cómo su
comportamiento tiene relación con su infancia y en la manera en que los padres
llevaron a cabo la infancia de sus hijos. Y al momento de conocer el origen de
nuestros comportamientos no sanos es lo que nos puede hacer progresar como
pareja y hasta como hijo, como hermano o como amigo.

Todo esto en cuestión de conocer uno más de sí mismo y el tipo de actitud que
tenemos con la gente de nuestro alrededor; cómo tratamos a nuestros seres
queridos y nuestra pareja. Puesto que muchas veces no nos percatamos de que
tenemos conductas tóxicas creando relaciones no sanas, pero claro tenemos el
poder de cambiar eso pero con tal de que uno reflexione y quiera cambiarlo por el
bien de sus relaciones sociales. Se debe diferenciar muchos comportamientos para
observar si son insanos o no, ya que cuando amamos a alguien siempre habrá
alegría, diversión, confianza y seguridad pero otras veces puede venir la tristeza y
la decepción, y eso no significa que no sea saludable pues somos seres humanos
y es inevitable lastimar a los otros ya que cometemos errores.

Y todos pasamos por eso, en algún momento de la vida somos las personas tóxicas,
pero ese daño puede llegar a ser abuso y violencia el cual una de cada tres mujeres,
y uno de cuatro hombres, sufren en su vida ya que estos abusos se pueden
demoniar con otro nombre e ignoramos esa significancia de las actitudes tóxicas.
Katie Hood nos introduce a unas señales de relaciones tóxicas el cual podemos
llegar a ignorar o no reflexionar sobre las consecuencias adversas de esas
actitudes, estos son, como primer señal, la intensidad pues la pareja comienza a
mostrar tanto apego que sofoca y pone incómodo la rutina del día pues trata de
arrastrarse a su lado y no a que progreses como persona, por lo que es importante
darse cuenta de estos signos que van evolucionando en la relación y si no sientes
algo bien, es porque realmente hay alguien que no está bien.
La segunda señal es el aislamiento, a lo que Katie Hood se refiere es al modo en
que una pareja comienza aislar al otro de su familia, amigos o su entorno con tal de
que sólo esté con él. Es fácil disfrazar esta intención porque en un principio de la
relación todo es tan bonito que una pareja quiere pasar todo el tiempo juntos y puede
sentirse bien que te haga su prioridad en su vida y en todos sus días pero ya llega
un punto en el que ese apego tóxico llega a alejarte por medio de dudas que la
pareja va implantando en la cabeza del otro haciendo ver a sus amistades y familia
como “enemigos” de su relación. La siguiente señal que nos menciona Katie Hood
es los celos a un nivel extremo, este es otra actitud que puede llegar a pasar
desapercibido debido a que muchas parejas se les hace tierno los celos pero el
momento en que los celos se vuelven posesión, se vuelven exigencia de saber cada
movimiento de la pareja en su día a día, se vuelven desconfianza y culpa. Lo cual
lleva al menosprecio, como otra señal, el cual la pareja hace sentir mal al otro
respecto a sus responsabilidades, a sus cosas personales, a sus sentimientos. Y
finalmente como quinta señal la volatilidad, el cual llega disfrazado de falsas
promesas después de acusaciones violentas e hirientes lo cual lleva a una relación
que sufre de varios cambios, varios subes y bajas que lo lleva a ser inestable
emocionalmente.

Al hablar sobre relaciones tóxicas o no saludables vienen todas estas ideas al


diálogo que muchos quieren evitar, pues de una forma u otra nos podemos llegar a
identificar con cualquiera de estos comportamientos no sanos que han afectado a
terceros, tanto a familia, amigos o pareja.

Estos signos y actitudes no solamente funcionan para darse cuenta de si nuestros


alrededores siguen estas señales, sino para reflexionar si nosotros somos los que
reflejan esos comportamientos tóxicos. El entender estos puntos es un paso más
para mejorar como persona y por lo tanto en las relaciones presentes y futuras ya
que uno va desarrollando habilidades sanas como es la comunicación, el respeto,
empatía, entender la independencia de cada uno de manera que cada quien tome
su camino y tengan sus propias decisiones y sueños pero los dos compartan esa
felicidad y aspectos de su vida con la persona que quiere, lo cual lleva a relaciones
sanas que convierten una mejor vida para uno mismo y para la pareja y seres
queridos.

Esto lleva a que las parejas se impulsen mutuamente a permanecer conectados con
las personas, las actividades y decisiones positivas. El amor debe sentirse así, con
apoyo en lo que uno hace, caminar de la mano hacia la misma dirección para
construir juntos y no destruirse, sentirse más seguros a donde vayan. Claro, todo
esto viene acompañado del amor a sí mismo, puesto que todos estos
comportamientos llegan a ser a raíz de la inseguridad de la persona, por lo que
comprender el amor propio llega uno a dar el mismo nivel de amor. Y uno puede ir
construyendo eso, construir la habilidad de mejorar con el tiempo por salud
emocional propia y de la pareja.
Referencias

[1]. Forenza, Brad; Bermea, Autumn; Rogers B, Ideals and Reality: Perceptions of
Healthy and Unhealthy Relationships Among Foster Youth. Child & Adolescent
Social Work Journal, 2018 vol: 3 pp: 221-230.
[2]. Pangambam S. The Difference Between Healthy and Unhealthy Love: Katie
Hood (Transcript). The Singju Post, 2019.
[3]. Hood, Katie. La diferencia entre amor sano e insano, TED Talk ideas worth
spreading. 2019.
[4]. Ioana R., Podină, Lavinia Uscăţescu, Cristina Mogoaşe. (S/F). Are We Confusing
Passionate Love with Irrationality? Putting Passionate Love into a Cognitive-
Behavioral Framework . Department of Clinical Psychology and Psychotherapy, 50-
57.

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