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Que presentan
Profesor:
Introducción
Carga Toxica
Se conoce como carga tóxica la cantidad de una sustancia exógena, o sus metabolitos, que
se acumula en un individuo o población.3 En la actualidad, la práctica totalidad de la raza
humana está en contacto con productos de la industria química. Químicos sintéticos pueden
encontrarse en el aire, el suelo, el agua y los productos de consumo como ropa, calzado,
productos de limpieza e higiene, cosméticos, etc.
Intoxicación
Una intoxicación es la entrada de un tóxico en el cuerpo en cantidad suficiente como para
producir un daño.
Entendemos por tóxico aquella sustancia que cuando se encuentra en una determinada
concentración en el organismo de los seres vivos provoca un daño. No se debe confundir una
intoxicación con una reacción alérgica, ya que ésta va a depender de una reacción exagerada
del organismo ante un agente que no necesariamente es dañino.
El grado de intoxicación dependerá tanto de la cantidad de veneno/tóxico ingerido como de
las características propias de la persona (edad, peso, obesidad…).
La mayoría de las veces las intoxicaciones ocurren por accidente, sin embargo, una actuación
rápida puede llegar a salvar la vida. Si se sospecha de una intoxicación, no hay que esperar
a que aparezcan los síntomas, sino tomar medidas activas.
Toxicología de los metales
Se llama metales a los elementos químicos situados a la izquierda y centro de la tabla del
sistema periódico. Se clasifican en metales alcalinos y alcalinotérreos de los grupos I y II A,
los metales de transición y los grupos III y IV A. Algunos elementos intermedios como el As
del grupo VA se estudian habitualmente junto a los metales. En todos estos grupos se
encuentran metales muy relevantes desde el punto de vista toxicológico.
Sus características químicas se basan en su estructura electrónica que condiciona las
preferencias de enlace en que predominan el enlace metálico, que se establece entre átomos
del mismo elemento, caracterizado por la formación de estructuras cristalinas en que cada
átomo comparte los electrones de muchos de sus vecinos, y el enlace iónico, sobre todo entre
los metales alcalinos y alcalinotérreos y los no metales1.
Así, los elementos metálicos dan lugar a diferentes tipos de compuestos:
Los metales en forma inorgánica son los componentes fundamentales de los minerales de la
corteza terrestre por lo que se cuentan entre los agentes químicos tóxicos de origen natural
más antiguamente conocidos por el hombre.
El contacto humano con compuestos metálicos se produce a través del agua y los alimentos,
normalmente a dosis bajas, pero su toxicidad a lo largo de la historia se ha expresado sobre
todo por una exposición profesional en las actividades mineras y, más anecdóticamente, al
emplearse con fines homicidas.
Los principales autores clásicos que se ocuparon de temas toxicológicos describieron ya
intoxicaciones crónicas por metales relacionados con la minería de los elementos más tóxicos
como el mercurio o el plomo. Por otra parte el semi-metal arsénico ha sido uno de los tóxicos
más empleados con fines suicidas y homicidas.
Toxicología de los metales: El plomo
Son tóxicos eminentemente lesiónales que afectan gravemente a funciones celulares fundamentales
para su supervivencia por mecanismos complejos, no siempre bien conocidos. Entre ellos destacan:
Los metales, como cualquier otro grupo de agentes químicos, pueden producir una patología
aguda, desarrollada rápidamente tras el contacto con una dosis alta, o crónica por exposición
a dosis baja a largo plazo.
La toxicidad aguda por metales es poco frecuente. Son muy escasas las intoxicaciones
suicidas u homicidas por vía digestiva, capaces de producir cuadros clínicos muy graves o
fulminantes, con afectación digestiva, cardiovascular, neurológica o hepatorrenal. Una
situación clínica más frecuente es el cuadro de fiebre de los metales, tras exposición
respiratoria en el medio laboral a humos metálicos.
Otro posible efecto a largo plazo es la carcinogénesis. La International Agency for Research
on Cancer (IARC) ha incluido en el Grupo I (Agentes carcinógenos en humanos) a: arsénico,
berilio, cadmio, cromo (VI) y níquel. Circunstancias de exposición clasificadas en el mismo
grupo son la producción de aluminio y la fundición de hierro y acero.
Plomo (Pb)
El plomo es un elemento químico cuyo símbolo es Pb (del latín Plumbum) y su número
atómico es 82. Es un metal pesado de densidad relativa 11’35 g/cm 3, de color plateado con
tono azulado. Es flexible, no elástico y se funde con facilidad (327’4 °C). Las valencias
químicas normales son 2 y 4. Es resistente al ataque de H 2SO4 y HCl, aunque se disuelve
en HNO3.
Es anfótero, ya que reacciona con ácidos y bases creando sales de plomo. Es considerado
como metal pesado por poseer propiedades fisicoquímicas (peso y número atómico,
reacción con otros elementos) y toxicológicas características. Tiene la capacidad de formar
muchas sales, óxidos y compuestos organometálicos. Los compuestos de plomo más
utilizados en la industria son los óxidos de plomo, el tetraetilo de plomo y los silicatos de
plomo. El plomo forma aleaciones con muchos metales y, en general, se emplea en esta
forma en la mayor parte de sus aplicaciones. Con respecto a sus isótopos solo destacar la
existencia de 5 estables: 204Pb, 206Pb, 207Pb, 208Pb y 210Pb. El 204Pb es conocido
como Plomo primordial, el resto se forman por el decaimiento radiactivo del Uranio y del
Torio, siendo el 210Pb precursor del 210Po.
El plomo (Pb) se encuentra en forma natural en la corteza terrestre, de un modo
relativamente abundante y fue uno de los primeros metales extraídos por el hombre; es un
elemento que no tiene ninguna función fisiológica en el organismo humano y se encuentra
en nuestra vida cotidiana.
La intoxicación por plomo ha sido descrita desde la Antigua Roma, se le llamó “saturnismo”
o “plumbismo”.
La manera más importante a través de la cual las familias pueden reducir las exposiciones al
plomo es estar al tanto de las fuentes de plomo y evitar la exposición a esas fuentes. Algunos
hogares y guarderías infantiles pueden tener más plomo que otras. Las familias que viven en
o visitan estos lugares pueden estar expuestas a cantidades más altas de plomo. Estos
lugares incluyen a viviendas construidas antes del año 1978 que pueden haber sido pintadas
con pintura con plomo. Si usted compra una casa construida antes del año 1978, averigüe si
la pintura contiene plomo. Las normas federales requieren que una persona que vende una
casa informe al corredor de propiedades o a la persona que compra la casa de cualquier riesgo
relacionado con plomo en la propiedad. Actualmente no se permite agregar plomo a la pintura.
Si su casa fue construida antes del año 1978, puede haber sido pintada con pintura con plomo.
Aun puede haber plomo en las murallas, los pisos, los techos y en los umbrales de las
ventanas o en las murallas exteriores de la casa. La pintura puede haber sido raspada por un
dueño anterior, pero aun puede haber trozos de pintura y polvo con plomo en el suelo del
patio. La pintura que se desgasta o descascara puede introducir plomo al polvo en el hogar y
el área donde esto ocurre debe pintarse nuevamente. Si la pintura en su casa se está
descascarando o si su niño muestra síntomas de intoxicación con plomo, puede ser
conveniente que usted lleve a cabo pruebas de plomo en su casa. En algunos estados, los
dueños de casa pueden solicitar que su departamento local de salud conduzca pruebas de
plomo en su casa. El Centro Nacional de Información del Plomo (1-800-532-3394) tiene una
lista de asesores de riesgo (personas que han satisfecho ciertos criterios y que están
calificadas para determinar el riesgo potencial de un lugar) y de laboratorios que han sido
aprobados para analizar tierra, pintura y polvo.
¿Hay algún examen médico que demuestre que he estado expuesto al plomo?
Se puede medir la cantidad total de plomo en la sangre para determinar si ha ocurrido
exposición al plomo. Esta prueba demuestra si usted se ha expuesto recientemente al plomo.
Se puede medir el plomo en los dientes o en los huesos mediante radiografías, aunque estos
métodos no son de rutina. Estas pruebas demuestran exposición prolongada al plomo. El
método más usado para determinar exposición al plomo es medir la cantidad de plomo en la
sangre. La exposición al plomo también puede evaluarse midiendo la cantidad de
protoporfirina en los glóbulos rojos en muestras de sangre. La protoporfirina es un componente
de los glóbulos rojos que aumenta cuando la cantidad de plomo en la sangre es alta. Sin
embargo, el nivel de protoporfirina no es suficientemente sensible como para identificar a niños
con niveles de plomo moderadamente altos, pero bajo 25 µg/dL. Estos exámenes
generalmente requieren equipo especial que no está disponible en el consultorio de un doctor.
Sin embargo, su doctor puede tomar muestras de sangre y enviarlas a laboratorios apropiados
para ser analizadas.
Epidemiología
Vías de exposición
La cantidad de plomo liberada al ambiente está estrechamente relacionada con la producción
del metal en los últimos 5000 años; aproximadamente la mitad del plomo que se produce se
libera como contaminante (1’6 de las 3’4 millones de Tm). Las principales fuentes de
exposición a plomo son la gasolina, uso de loza de barro vidriado para cocinar, almacenar
y servir alimentos, pinturas de plomo, juguetes, alimentos enlatados, soldaduras de plomo en
conducciones, cosméticos y remedios tradicionales, vidrios de alto índice de refracción,
pirotecnia, insecticidas, baterías, producción de municiones, cerámica para tecnología de
ultrasonidos, lentes laser, protección ante radiaciones ionizantes, acumuladores, forros para
cables, elementos de construcción, pigmentos, municiones y plomadas para pesca. Se usan
compuestos organoplúmbicos para la fabricación de espuma de poliuretano, pinturas navales
anti-incrustaciónes, bactericidas, protección de la madera, anti-mohos y antiparasitarios y
minio (anticorrosivo). Se ha empleado tradicionalmente como pantalla protectora para las
Toxicología de los metales: El plomo
máquinas de rayos X y debido al aumento del uso de la energía atómica, se han vuelto cada
vez más importantes las aplicaciones del plomo como blindaje contra la radiación.
El Pb penetra en el organismo por todas las vías. En los pulmones se absorbe bien en forma
de humos o partículas finas que son fagocitadas por los macrófagos alveolares. La absorción
gastrointestinal depende de la solubilidad del tipo de sal y del tamaño de las partículas. Los
adultos no absorben por esta vía más del 20-30% de la dosis ingerida pero en los niños se
alcanza hasta un 50%16. La absorción cutánea tiene escasa importancia aunque pueden
absorberse las formas orgánicas. Además el plomo de los proyectiles termina solubilizándose
y distribuyéndose sobre los tejidos donde han quedado alojados.
En la sangre, la mayor parte del plomo absorbido se encuentra en el interior de los hematíes.
Desde aquí se distribuye a los tejidos alcanzándose una mayor concentración en huesos,
dientes, hígado, pulmón, riñón, cerebro y bazo 17. En los dos primeros territorios se acumula
el 95% de la carga orgánica total de plomo. El hueso es el territorio preferente de
acumulación, en substitución del Ca y, aunque no causa allí ningún problema, puede ser
origen de reaparición de toxicidad crónica por movilización 18. Así, la vida media del plomo en
la sangre es de 25 días en el adulto (experimentos a corto plazo), 10 meses en el niño
(exposición natural), 90 dias en el hueso trabecular y 10-20 años en el coritcal.
Atraviesa la barrera hematoencefálica, con mayor facilidad en los niños, y se concentra en la
substancia gris.
Las principales dianas del plomo son una serie de sistemas enzimáticos con grupos tiol, sobre
todo dependientes de zinc. Entre los de mayor expresión clínica destacan dos enzimas que
intervienen en la síntesis del grupo hemo: la delta-aminolevulínico deshidrasa (ALA-D) y la
ferroquelatasa. Su inhibición por el Pb interfiere con la síntesis del hemo y se traduce en un
aumento de la coproporfirina urinaria y un aumento de la protoporfirina eritrocitaria 19. Otros
sistemas enzimáticos afectados se relacionan con alteraciones en la integridad de las
membranas celulares. Estos dos tipos de efecto tienen como consecuencia una anemia
normocrómica y normocítica que presenta un punteado basófilo característico en los
hematíes. Este punteado está constituido por agregados de ARN degradado, normalmente
eliminado por la enzima pirimidina-5-nucleotidasa, que se encuentra inhibida
Toxicología de los metales: El plomo
Una capa aplicada a una pieza de ceramica-un plato, una jarra o taza-que mas trade
va hacer utilizada como un recipiente para servir o almacenar alimentos, deben ser
sometidas a altas temperaturas de calor, para que sea segura. Si la temperatura no
ha sido lo suficientemente alta como para fundir el plomo con la ceramica, con el
tiempo el metal lograra mezclarse con los alimentos contaminandolos y
comibirtiendose asi en una seria amenaza para la salud de todos, pero
particularmente para los niños. Sin embargo, el promedio del nivel de plomo en la
sangre de la poblaciòn ha disminuido notablemente en los ultimos años, como
resultado de las medidas tomadas por la ministraciòn de drogas y alimentos ( FDA
). Las pinturas usadas hoy en los interiores de las casas, los enbases para los
alimentos enlatados y la gasolina, practicamente ya no contienen plomo. No
obstante, los cientificos afirman que por lo menos de 3 a 4 millones de niños
menores de 6 años tienen demaciado plomo en sus cuerpos.
Usos de plomo en la actualidad
Su utilización como cubierta para cables, ya sea la de teléfono, de televisión, de
internet o de electricidad, sigue siendo una forma de empleo adecuada. La
ductilidad única del plomo lo hace muy apropiado para esta aplicación, porque
puede estirarse para formar un forro continuo alrededor de los conductos internos.
El uso del plomo en pigmentos sintéticos o artificiales ha sido muy importante, pero
está decreciendo en volumen. Los pigmentos que se utilizan con más frecuencia e
intervienen en este elemento son:
El blanco de plomo (conocido también como albayalde) 2PbCO3.Pb(OH)2
Sulfato básico de plomo
El tetróxido de plomo también conocido como minio.
Cromatos de plomo.
El silicatoeno de plomo (más conocido en la industria de los aceros blandos)
Se utilizan una gran variedad de compuestos de plomo, como los silicatos, los
carbonatos y sales de ácidos orgánicos, como estabilizadores contra el calor y la
luz para los plásticos de cloruro de polivinilo. Se usan silicatos de plomo para la
fabricación de frituras (esmaltes) de vidrio y de cerámica, las que resultan útiles
para introducir plomo en los acabados del vidrio y de la cerámica. La azida de
plomo, Pb(N3)2, es el detonador estándar para los explosivos plásticos como el C-
Toxicología de los metales: El plomo
padecimiento de osteoporosis.
Intoxicación Crónica
Sus manifestaciones clínicas son anorexia, cefaleas, malestar general,
estreñimiento o diarrea, dolor abdominal (o “cólico saturnino”), fatiga, vértigo,
ataxia, caídas, insomnio, inquietud, irritabilidad, confusión, convulsiones tónico-
clónicas, letargo y coma; es común el ribete de Burton (línea saturnina en borde
gingival (de las encías) de color negro, grisácea o azul muy oscuro). La mortalidad
es del 25% cuando afecta al sistema nervioso central, cerca del 40% de los
sobrevivientes tendrán secuelas neurológicas como retardo psíquico,
convulsiones, parálisis cerebral y distonía muscular.
Carcinogenicidad
No se ha definido la Carcinogenicidad del plomo en los seres humanos, aunque se
ha sugerido y se han publicado casos de adenocarcinoma renal en trabajadores
de la industria del plomo (7). Su principal daño en lo que al cáncer se refiere radica
en que el ADN está registra errores constantemente que son reparados por unas
proteínas y son estas las que no se forman correctamente ante la presencia de
plomo en el organismo por lo que aunque este no produce cáncer sí que disminuye
la fidelidad en la síntesis y reparación del ADN.
Durante el embarazo
Las mujeres con concentraciones de plomo en sangre de ≥10 µg/dl tienen 5.8
veces más riesgo de no embarazo, en relación con aquellas con plomo en sangre
por debajo de 10
µg/dl. Otros efectos demostrados son aborto espontáneo (9), bajo peso al nacer y
ganancia de peso en el primer trimestre posparto, disminución del perímetro
cefálico e inhibición del desarrollo cognoscitivo.
Diagnóstico
La base para el diagnóstico se basa en: antecedente laboral, historia clínica y de
Toxicología de los metales: El plomo
Tratamiento de la intoxicación
Las indicaciones de quelación dependen de la concentración sanguínea de plomo
y del estado clínico del paciente. Aunque se tiene estipulado que cuando los niveles
de plomo exceden 50 µg/dl está indicada la terapéutica quelante. Los principales
quelantes son los siguientes: edetato cálcico disódico, dimercaprol, D-penicilamina
y succímer.
Tratamiento de la intoxicación aguda
La ingesta oral requiere las medidas habituales de descontaminación digestiva
(lavado gástrico, carbón activado, etc.). El uso de antídotos se planteará si la
plumbosis supera los 20µg/dL en niños o los 40 µg/dL en adultos. Se utilizará
CaNa2EDTA monocálcico disódico o penicilinamina en función del estado clínico.
En los casos de intoxicaciones agudas con componente encefalopático, el
tratamiento con CaNa2EDTA irá precedido por dimercaprol por vía intramuscular,
a la dosis única de 3 mg/Kg.
Plomo Tratamiento – Intox. Cronica
Debe separarse al paciente de la exposición al plomo, iniciar un tratamiento
sintomático y valorar la utilización de quelantes. Para pacientes sintomáticos y con
plumbosis superiores a 60 µg/dL, se administrará CaNa2EDTA como quelante en
dosis de 25-75 mgr/kg/día/intravenoso, durante 5 días.
Pacientes paucisintomáticos (con pocos síntomas), o con plumbemias entre 40 y 60
µg/dl se administrará D-penicilamina por vía oral: 1-2 gramos/día, durante varias
semanas (deben controlarse los posibles efectos secundarios de esta medicación).
Como alternativa al EDTA Ca Na2 y a la d-penicilamina: Derivados del dimercaprol,
ácido 2,3 dimercaptosuccínico (DMSA) y 2,3-dimercapto-1-propanosulfonato
(DMPS).
Casos ilustrativos
210Pb en el tabaco
Toxicología de los metales: El plomo
Fundiciones de plomo
En un estudio realizado en Chihuahua (México), y estratificando el área, de acuerdo
a la cercanía de una fundidora (14), se obtuvieron muestras de sangre y
ambientales, encontrando que las concentraciones de plomo eran directamente
proporcionales a la cercanía con la fundidora.
Plomo en neonatos
En la Ciudad de México (muy contaminada por el plomo de los hidrocarburos con
5’5 millones de vehículos), no existen cifras que permitan estimar los niveles de
plomo para la población global; sin embargo, los datos emanados del Binomio
Madre-Hijo que se llevó a cabo en nueve hospitales de esa ciudad estimaron que,
para 1993, hasta 48% de las madres y 44% de los niños tenían niveles de plomo
sanguíneo por arriba de los 10 µg/dl. Ese es el límite de seguridad que ha fijado los
CDC lo cual implica que un número considerable de niños nacidos en el Distrito
Federal está en riesgo de sufrir los efectos tóxicos del plomo.
Datos y cifras
El plomo es una sustancia tóxica que se va acumulando en el organismo
afectando a diversos sistemas del organismo, con efectos especialmente
dañinos en los niños de corta edad.
El plomo se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado,
los riñones y los huesos y se deposita en dientes y huesos, donde se va
acumulando con el paso del tiempo. Para evaluar el grado de exposición
humana, se suele medir la concentración de plomo en sangre.
El plomo presente en los huesos es liberado hacia la sangre durante el
embarazo y se convierte en una fuente de exposición para el feto.
No existe un nivel de exposición al plomo que pueda considerarse seguro.
La exposición al plomo es prevenible.
Toxicología de los metales: El plomo
Los niños de corta edad son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del
plomo, que puede tener consecuencias graves y permanentes en su salud,
afectando en particular al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso. El plomo
también causa daños duraderos en los adultos, por ejemplo aumentando el riesgo
de hipertensión arterial y de lesiones renales. En las embarazadas, la exposición a
concentraciones elevadas de plomo puede ser causa de aborto natural, muerte fetal,
parto prematuro y bajo peso al nacer, y provocar malformaciones leves en el feto.
Respuesta de la OMS
En vista de que la pintura con plomo sigue constituyendo una importante fuente de
exposición en numerosos países, la OMS ha unido fuerzas con el Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente con el fin de crear la Alianza Mundial para
Eliminar el Uso del Plomo en la Pintura. Esta iniciativa de colaboración tiene por
finalidad concentrar y catalizar los esfuerzos desplegados para alcanzar los
objetivos internacionales de prevenir la exposición de los niños al plomo a través de
pinturas que contienen ese metal y minimizar el riesgo de exposición ocupacional a
las mismas. El objetivo general es promover la eliminación gradual de la fabricación
y venta de pinturas que contienen plomo y, con el tiempo, eliminar los riesgos a ellas
asociados.
Eliminar las pinturas con plomo contribuirá al logro de dos metas de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible: la meta 3.9, a saber, para 2030, reducir sustancialmente
el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos
peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo; y la meta 12.4, a saber,
de aquí a 2020, lograr la gestión ecológicamente racional de los productos químicos
y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los
marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la
atmósfera, el agua y el suelo a fin de minimizar sus efectos adversos en la salud
humana y el medio ambiente.
Conclusiones
Se concluye en tema en que en base a los investigado sobre la toxicidad de un
metal como lo es el plomo, no es de alto riesgo en productos de uso indirecto o que
lo contienen en bajas cantidades, el riesgo está en su uso directo como reactivo
químico y no hay bases científicas que evidencien la toxicidad de este por su uso
en un tiempo prolongado en productos como los juguetes o los cosméticos. En base
a esto podemos concluir que:
Que el plomo, cuando se utiliza y se recicla de forma responsable es un
recurso sostenible.
Que los esfuerzos para restringir o suprimir su uso no tienen una base
científica sana, si no que se fundamentan en comentarios y en una opinión
pública mal informada y no bien orientada.
Toxicología de los metales: El plomo
Bibliografía