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Violeta Muñoz
Laboratorio de Sedimentología
Los depósitos fluviales están constituidos por sedimentos que se acumulan a partir
de la actividad de los ríos. Estos depósitos se generan en diversas condiciones climáticas,
desde desérticas hasta glaciales, sin embargo, en función de su sinuosidad (longitud del
canal/longitud del valle) se reconocen tres sistemas fluviales bien definidos: sistema de ríos
trenzados (braidded), sistema de ríos meándricos (meandering), y sistema de ríos
anastomosados (anastomosing) (Fig. 1). Se incluyen también dentro de la clasificación de
depósitos fluviales a los procesos de deslizamiento por gravedad asociados (sistema de
abanicos aluviales)
a. Procesos de depósito:
Este sistema fluvial es caracterizado por muchos canales separados por barras y
pequeñas islas (Fig.2), y es muy común encontrarlos donde los sedimentos son abundantes,
las descargas de agua son altas y esporádicas, y los ríos son sobrecargados con sedimentos;
esto ocurre generalmente en las partes distales de los abanicos aluviales. Durante los
períodos de descarga alta, la corriente en los canales es rápidamente sobrecargada de
sedimentos gruesos, formando barras alrededor de las cuales la corriente se desvía; un
desarrollo repetitivo de estas barras y la separación consecuente de los canales, genera el
aspecto trenzado de este sistema fluvial.
Los sistemas de ríos trenzados son definidos a partir de los diferentes tipos de barras
que en ellos se generan, y que pueden ser agrupadas en tres tipos básicos (Fig.3):
Barras Longitudinales: Son las barras que se forman en la parte media de los
canales cuando los sedimentos más gruesos incluidos en la corriente (gravas y arenas), son
depositados debido a la pérdida de competencia en el transporte, orientándose con el eje
principal paralelo a la dirección de la corriente. La fracción gruesa del material se
concentra a lo largo del eje principal y en la parte basal de la barra, tendiendo a existir una
disminución en el tamaño del grano hacia arriba de la misma, y corriente abajo. La
estructura interna de las barras longitudinales está representada por una estratificación
principalmente masiva, aunque pueden presentarse capas con una estratificación horizontal
pobremente desarrollada.
Barras Transversales: Se forman de manera transversal al flujo principal de la
corriente, y son muy características en sistemas de ríos trenzados que transportan una
mayor carga de detritos de tamaño arena. Las barras transversales presentan formas
rómbicas.
Barras Laterales: Son barras muy largas que se desarrollan en áreas de energía
relativamente baja a lo largo de las porciones laterales de la corriente principal.
Los sistemas de ríos meándricos tienden a ser confinados a un canal principal que
presenta una sinuosidad mayor a 1.5. En estos sistemas el gradiente de la pendiente es
mucho menor, y los sedimentos involucrados en la carga de las corrientes son más finos.
Algunos ocurren como sistemas independientes, otros pueden representar un cambio
gradual (corriente abajo) de un sistema de ríos trenzados; comúnmente los grandes sistemas
de ríos meándricos desarrollan en su desembocadura sistemas deltaicos de depósito.
Algunos autores prefieren llamar sistema de ríos de alta sinuosidad a este tipo de sistema
fluvial (Miall, 1987).
Figura 5: Río meándrico
a. Procesos de depósito
Los principales elementos morfológicos de un sistema de ríos meándricos son el
canal principal, las barras de punta, los bordos naturales, las planicies de inundación, los
lagos laterales, y las áreas de desborde. Ya que en estos sistemas los sedimentos se
acumulan por la acción del canal principal y de la inundación periódica de la planicie
adyacente, los depósitos están asociados a estos elementos morfológicos:
Depósitos de lago lateral: Consisten de sedimentos finos, arcillas y lodo, que han
sido introducidos a los lagos laterales durante las épocas de inundaciones. Son comúnmente
laminados, y pueden llegar a presentar restos de plantas, así como ostrácodos y moluscos de
agua dulce.
Este sistema ha sido considerado como un tipo especial de los sistemas de ríos
meándricos, en donde se desarrolla un sistema de canales de muy alta sinuosidad de manera
estable y permanente (Miall, 1977).
Figura 8: Imagen satelital de un río anastomosado
a. Procesos de depósito
Para Smith (1980), el término anastomosado es empleado para describir un complejo de
depósito fluvial de gradiente muy bajo (0.09 - 0.012 m/km), en donde se interconectan una
serie de canales de muy alta sinuosidad, angostos y relativamente profundos. Además, en
estos sistemas los canales son separados por planicies de inundación que consisten de islas
con vegetación, muros naturales y áreas donde pueden desarrollarse depósitos de desborde
(Fig.9). Los canales en estos sistemas son rellenados con arena y grava, formando depósitos
lenticulares, limitados por depósitos areno-arcillosos de muro natural. Por otra parte, en las
planicies de inundación, los depósitos característicos los constituyen materiales limo-
arcillosos finamente laminados, incluyendo depósitos finos de pantanos con un alto
contenido de materia orgánica.
Debido a que los depósitos de canal en estos sistemas contienen sedimentos muy
similares a los de los otros sistemas fluviales, esto es, gravas estratificadas y arenas con
estratificación cruzada cóncava (Cant, 1982), no pueden ser tomados como diagnóstico de
este tipo de sistemas. Sin embargo, de acuerdo a Smith (1983), las facies distintivas de los
sistemas de ríos anastomosados (Fig.9) son aquellas que se desarrollan en las áreas de
intercanales, siendo muy comunes los depósitos de desborde y de canal de desborde. Otra
de las características distintivas de los sedimentos finos generados en las planicies de
inundación de estos sistemas, es la presencia abundante de raíces y la acumulación de
materia orgánica.
Para Nadon (1994), los sedimentos de los ríos anastomosados están representados por
cuerpos elongados de arenisca, encajonados entre delgadas capas de areniscas de grano fino
y lutitas. Así mismo, Nadon (1994) concluye que para que una secuencia de este tipo de
sistema fluvial se preserve, deben de mantenerse las características de bajo relieve y muy
bajo gradiente por largos períodos geológicos; y que las cuencas de antepaís y de graben
son los sitios que mejor mantienen estas condiciones.
Referencias:
A. D. Miall, 1996. The Geology of Fluvial Deposits. Sedimentary facies, Basin analysis
and Petroleum Geology.
H. E. Reineck, I.B. Singh, 1980. Depositional Sedimentary Environments.
http://www.geologia.uson.mx/academicos/