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NASC 2005
Arturo Jensen I. 2012
Naturaleza y Límites
Observaciones.
(a) Propósitos. Las unidades aloestratigráficas formales pueden definirse para distinguir entre
diferentes (1) depósitos superpuestos de litología similar delimitados por discontinuidades (Figs.
7, 9); (2) depósitos contiguos de litología similar, delimitados por discontinuidades, (Fig. 8), o (3)
unidades de litología similar, separadas geográficamente, delimitadas por discontinuidades (Fig.
9). También se pueden definir unidades aloestratigráficas formales con el propósito de distinguir
como una sola unidad aquellos depósitos, limitados por discontinuidades, que se caracterizan
por su heterogeneidad litológica (Fig. 8).
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9 del griego: allo "otro, diferente."
GE-750 Estratigrafía UCN. NASC 2005
Arturo Jensen I. 2012
FIG. 9. -ejemplo de clasificación del aloestratigráficas de depósitos de terraza discontinuos litologicamente similares.
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Arturo Jensen I. 2012
A, B, C y D son unidades de grava en terraza de litología similar en diferentes posiciones topográficas en una ladera
de valle. Los depósitos pueden definirse como unidades aloestratigráficas formales separadas si tales unidades son
útiles y si las discontinuidades límites se pueden seguir lateralmente. Las gravas en terrazas de la misma edad
normalmente están geograficamente separadas por exposiciones de rocas más antiguas. Donde las discontinuidades
limitantes no pueden reconocerse en continuidad, ellas pueden extenderse geográficamente en base a la correlación
objetiva de propiedades internas de los depósitos de otra manera que el litología (por ejemplo, el tephras, contenido
fósil), la posición topográfica, edades numéricas, o criterio de edad relativa (por ejemplo, suelos u otros fenómenos
de meteorización). El criterio para la tal extensión debe ser documentado. Los depósitos de talud y depósitos eólicos
(S) esas superficies de terraza de manto pueden ser de edades diversas y no se incluyen en una unidad
aloestratigráficas de terraza de grava. A una sola superficie de terraza le puede subyacer más de una unidad
aloestratigráficas (las unidades B y C en las secciones b y c).
(c) Límites. Los límites de las unidades aloestratigráficas son discontinuidades que se pueden
seguir lateralmente (Figs. 7, 8, y 9).
(d) Mapeabilidad. Una unidad aloestratigráfica formal debe ser cartografiable a la escala
aplicada en la región donde esta se ha definido.
(e) Localidad tipo y extensión. Se debe designar una localidad y un área tipo; es conveniente
también designar un estratotipo compuesto o una sección tipo y varias secciones de referencia.
Una unidad aloestratigráfica puede colindar lateralmente con toda, o sólo una la parte, de una
unidad litoestratigráfica definida formalmente; pero como las dos clases de unidades se definen
por criterios completamente diferentes, ambas unidades pueden ser reconocidas formalmente
en la misma área. [Artículo 58 (e) revisado de acuerdo con el Artículo 21 en 1995. Aquí se presenta la
observación revisada. Vea Nota 60 (AAPG El boletín, v. 77, pág. 909) y Nota 62 (el Boletín de AAPG, v. 81, pág.
1342-1345) para los detalles extensos en la revisión.]
(f) Relación con la génesis. La interpretación genética no es una base apropiada para definir
una unidad aloestratigráfica. Sin embargo, la interpretación genética puede influir en la opción
de sus límites.
(g) Relación con las superficies geomórficas. Una superficie geomórfica puede usarse como
límite de una unidad aloestratigráfica; sin embargo, no se le debe dar el nombre geográfico de
dicha superficie.
(h) Relación con los suelos y paleosuelos. Los suelos y paleosuelos están compuestos de
los productos de la meteorización y pedogénesis y difieren en mucho de las unidades
aloestratigráficas, que son unidades deposicionales (ver "Unidades Pedoestratigráficas" Artículo
55). El límite superior de un suelo superficial o sepultado puede usarse como límite de una
unidad aloestratigráficas.
(i) Relación con la historia geológica inferida. No se debe usar las interpretaciones de la
historia geológica para definir una unidad aloestratigráficas. Sin embargo, una historia geológica
muy bien documentada puede influir en la elección de sus límites.
(j) Relación con los conceptos cronológicos. Los intervalos de tiempo inferido, no obstante
medidos, no se usan para definir una unidad aloestratigráficas. Sin embargo, las correlaciones
de edad pueden influir en la elección de los límites de la unidad.
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Observaciones.
(d) Cambios de rango. Los principios y procedimientos para elevar y reducir el rango de las
unidades aloestratigráficas formales son los mismos de los Artículos 19b, 19g, y 28.
La Nomenclatura Aloestratigráfica
Observaciones.
(a) Revisión. Las unidades aloestratigráficas pueden ser revisadas o modificadas de acuerdo
con las recomendaciones en los Artículos 17 a 20.