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Transporte

PRINCIPIOS DE FLUJO Y TRANSPORTE DE CONTAMINANTES EN EL SUELO

El suelo como recurso natural, se encuentra expuesto a la descarga de sustancias


provenientes del medio natural y actividades humanas. Sin embargo, el tipo de
sustancia y el nivel de concentración en que se encuentre pueden generar impactos
en el suelo por contaminación. Sabroso y Pastor (2004) definen el suelo contaminado
como todo aquel cuyas características físicas, químicas o biológicas han sido
alteradas negativamente por la presencia de componentes de carácter peligroso, en
concentración tal que comporte un riesgo para la salud humana o el medio ambiente.

Los contaminantes del suelo se presentan en forma sólida, gaseosa o líquida, siendo
esta última la más frecuente. Una vez el contaminante entre en contacto con el suelo
puede ser degradado por los organismos presentes, adsorbido por los coloides o
transportarse por los espacios porosos del suelo hasta los mantos acuíferos,
afectando el recurso hídrico. En este sentido la permeabilidad del suelo, medida a
partir de su conductividad hidráulica, determinará en gran medida el flujo y transporte
de la sustancia dentro del perfil del suelo.

Como mencionamos anteriormente, la conductividad hidráulica del suelo es mayor


cuando el suelo está en condiciones de saturación (todos los poros están llenos de
agua) y va decreciendo cuando llega al contenido de humedad
de marchitéz permanente (retención a 15 bares de presión por las partículas del
suelo). En suelos con mayor cantidad de macro poros, como aquellos de texturas
gruesas (Arenosos o Franco Arenosos) se incrementa la conductividad hidráulica del
agua y los solutos, permitiendo menor tiempo de permanencia de los contaminantes
pero incrementado el riesgo de pasar a las aguas subterráneas y niveles freáticos
donde se acumulan.

Por el contrario, en suelos de texturas finas (Arcillosos y Franco Arcillosos) así como
de altos contenidos de materia orgánica, los contaminantes pueden quedar retenidos
debido a la tensión ejercida por la superficie específica de éstos coloides. Si bien es
una ventaja que los contaminantes no pasen a los mantos acuíferos del suelo, se
generan otros impactos en los horizontes superiores ya que allí se desarrollan las
raíces de las plantas y la biota del suelo, pudiendo causar problemas de toxicidad y
bioacumulación de contaminantes.

El flujo y transporte de contaminantes en el suelo es un proceso complejo, ya que


intervienen distintos fenómenos físicos, químicos y biológicos. Orrego y Arumi (2005),
sugieren los principales procesos de flujo y transporte de contaminantes en el suelo de
la siguiente forma:

1. Difusión molecular: Los contaminantes al ser solutos, pueden difundir mediante la


ley de Fick, de zonas de mayor a menor concentración.

2. Dispersión: Los contaminantes al mezclarse con el suelo, tienden a disolverse con


sus componentes. La dispersión puede ser mecánica o hidrodinámica. La dispersión
mecánica se presenta cuando el flujo de contaminante encuentra barreras físicas u
obstrucciones con los materiales gruesos, tomando distintas rutas en el suelo. La
dispersión hidrodinámica se presenta cuando el contaminante es solubilizado por el
agua del suelo y empieza a comportarse mediante propiedades de flujo continuo,
dentro de los primeros horizontes. La figura 2, ilustra los procesos de difusión
molecular y dispersión de contaminantes en el suelo.
3. Advección: Se presenta cuando el contaminante adquiere movimiento por acción del
medio líquido de transporte (agua). Este proceso es muy importante sobre todo
cuando el contaminante se encuentra en el subsuelo cercano a los mantos freáticos o
aguas subterráneas. La figura3, ilustra la percolación de los contaminantes hasta las
aguas subterráneas.

Figura 2. Propagación de una sustancia contaminante en el suelo.

Dispersión
Los contaminantes disueltos en el agua de infiltración son transportados a través de la
zona no saturada hasta los acuíferos, que constituyen sistemas heterogéneos
formados por una matriz sólida, en la que existen multitud de poros interconectados
rellenos de fluidos (agua o aire). La dispersión se refiere a la extensión de la
contaminación que se produce a medida que avanza el agua subterránea en la
dirección del flujo (dispersión longitudinal). Igualmente ocurre dispersión transversal en
los ejes perpendiculares a dicha dirección. La dispersión origina la mezcla física con
agua no contaminada, por lo que puede considerarse como un mecanismo de dilución.
Desde el punto de vista de la evaluación de riesgos presenta un interés notable,
debido a que explica el motivo por el cual los contaminantes pueden alcanzar un punto
de exposición antes del tiempo calculado a partir de la velocidad media del agua.
La dispersión se debe tanto a efectos microscópicos como macroscópicos, siendo los
primeros debidos a la diferente velocidad del agua en los bordes y en el centro de los
poros, lo que genera la desviación de las líneas de flujo de su trayectoria y la
consiguiente variación en la velocidad media del fluido a través de los mismos. A
escala macroscópica, la existencia de heterogeneidades en la masa de agua
subterránea provoca un efecto similar.
La medida y cuantificación de la dispersión es una fuente importante de incertidumbre
en los modelos de transporte de contaminantes, especialmente en el caso de
acuíferos con permeabilidad debida a porosidad secundaria (rocas fracturadas).

Difusión
La difusión es un proceso físico irreversible por el cual las partículas de un
contaminante se desplazan de zonas de mayor concentración a zonas de menor
concentración. Es un proceso que tiene lugar siempre que exista un gradiente de
concentraciones, incluso aunque no se produzca ningún otro fenómeno (en ausencia
de flujo).
En la práctica es difícil medir su magnitud de forma independiente, por lo que suele
agruparse con la anterior en un término que se denomina dispersión hidrodinámica.
Suele ser despreciable, excepto para bajas velocidades de flujo.

Advección
El término advección se refiere al movimiento originado por el flujo de agua
subterránea. Su cálculo se basa en la Ley de Darcy. Desde el punto de vista
matemático se expresa como el producto escalar del vector velocidad por el gradiente
de concentraciones.

En la práctica es preciso considerar otros factores como la conductividad hidráulica de


los materiales que conforman el acuífero o la dirección de flujo del agua subterránea,
que en ocasiones no es homogénea o incluso unidimensional.
Adsorción
Es la habilidad de una sustancia para unirse a las partículas del suelo como resultado
de las reacciones que tienen lugar entre ella y las partículas sólidas del mismo. Se
entiende por adsorción el proceso físico o químico por medio del cual átomos, iones o
moléculas de un cuerpo son retenidas en otro cuerpo. La tendencia que tiene una
sustancia química a adherirse a los sólidos varía con la naturaleza del compuesto.

Evaluación

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