LA HISTORIA DE PELUCHE

Yo tengo una tía que se llama Luisa que vive en Chincha, en uno de sus viajes
me trajo una sorpresa muy bonita. Me dijo que me había traído un regalo
en una caja pequeña, cuando lo iba abrir dio un ladrido y comenzó a
moverse la caja, entonces supe que me había regalado un perrito.

Cuando abrí la caja me quedo mirando, era pequeño y con bastante pelo
entonces le dije a mi mamá y a mi tía Luisa que lo llamaría Peluche, ya que
era bien esponjoso por su abundante pelaje. Parece que a el también le
gusto porque comenzó a mover su colita.

Después salimos a comprarle un collar para ponerle su nombre, en eso

pasamos por una tienda donde venden comidas para mascotas, entonces
decidimos comprarle un alimento especial para que crezca fuerte y sano.

Como era tan juguetón y alegre se había ensuciado su bonito pelaje, por
eso le pedí ayuda a mi tía Luisa para que me ayude a bañarlo. Al principio
fue un poco difícil porque se movía bastante en el agua, pero luego se calmó
y pudimos limpiarlo bien. Al final quedo esponjoso y con un rico olor.

Desde ahí somo amigos inseparables: lo llevo a pasear al parque, le doy su

comida, jugamos juntos, cuando llego del colegio le cuento como me fue,
soy feliz con mi perrito Peluche.