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COSTO

El costo, también llamado coste, es el gasto económico ocasionado por la producción de


algún bien o la oferta de algún servicio. Este concepto incluye la compra de insumos, el
pago de la mano de trabajo, los gastos en las producción y administrativos, entre otras
actividades.
El modo de calcular los costos de una empresa u organización puede variar. Pero
normalmente suelen ser realizadas cuatro categorías que luego son adicionadas con el
fin de estimar el costo total que se ha realizado en un determinado lapso de tiempo.
Costo industrial. Esta primera categoría incluye tanto los costos generales como los
básicos.
Costo financiero. La segunda categoría que puede ser mencionada incluyen los costos
de financiamiento del negocio.
Costo de explotación. En tercer lugar, esta categoría hace referencia a los costos
generales ya sea de venta o administración.
Costo directo. La última categoría es la de coste directo, donde pueden ser mencionados
la energía utilizada, la mano de obra y el uso de las materias primas.

Tipos de costos
Los costos fijos son los gastos de la empresa más allá de la producción obtenida.
Además, el concepto de costo puede ser clasificado tomando como punto de partida
diversos criterios, algunos ejemplos son:
Variación de costos:
Coste fijo. Estos costos son incluidos en los gastos de la empresa más allá de la
producción obtenida, es decir que su valor no será mayor ni menor a causa de lo
producido. Los costos fijos solo pueden ser estipulados a corto plazo ya que con el correr
el tiempo eventualmente varían. Algunos casos son el pago de alquileres, impuestos,
etc.
Coste variable. En este caso la variación del costo es en relación con lo producido, es
decir que si se aumenta la producción estos costos serán mayores y viceversa. Algunos
ejemplos son los del agua, la nafta, la energía, entre otros.
Costo semi – variable. En este caso los costos pueden variar según lo producido, pero
estos cambios son más bien progresivos, no como en el caso anterior.
Relación factores de producción y productos:
Costos indirectos. Este tipo de costos tienen consecuencias sobre la producción en
forma total, es decir que no puede ser establecido un determinado producto, para ello
los costos deben ser repartidos equitativamente. Un ejemplo de este tipo de costo es el
aumento en insumos de limpieza de la fábrica o el aumento de los salarios de los
trabajadores.
Costos directos. En contraposición al caso anterior, estos costos pueden ser asignados
a cada bien o servicio en particular. Un ejemplo podría ser el aumento de harina tendría
una repercusión directa sobre la producción de pan o el aumento de tinta sobre la
producción de libros.
Costos según su índole. En este caso se estiman los gastos de la mano de obra, de las
finanzas, el gasto en materia prima y otro tipo de suministros utilizados en la producción,
los costos de oportunidad, es decir aquellas inversiones que no fueron realizadas por
falta de capacidad y por último el gasto por recibir servicios por fuera de la empresa,
como podría ser el trasporte, en caso de que la empresa deba contratar otras empresas
que ofrezcan esto servicios.

El beneficio económico (también denominado utilidades) es un término utilizado para


designar los beneficios que se obtienen de un proceso o actividad económica. Es más
bien impreciso, dado que incluye el resultado positivo de esas actividades medido
tanto en forma material o "real" como monetaria o nominal. (Ver más abajo).
Consecuentemente, algunos diferencian entre beneficios y ganancia.
Desde un punto de vista general el beneficio económico es un indicador de la creación
de riqueza o generación de mercaderías o valor en la economía de una nación. Eso no
es siempre el caso para los individuos (ver más abajo).
El beneficio generalmente se calcula como los ingresos totales menos los costes totales
de producción y distribución.
BENEFICIOS
Cuantificación del beneficio
A nivel macroeconómico, el beneficio es, generalmente, conceptualizado como el
incremento en la riqueza o progreso que las actividades económicas crean en una
sociedad. Se mide a través del Valor agregado; Valor Agregado Bruto y PIB.
A nivel microeconómico la forma más usual de medir el beneficio es a través del análisis
de coste-beneficio. Desde este punto de vista, en el caso más común es el análisis de la
diferencia entre el valor que tienen los productos de la actividad y los insumos que se
emplearon en esa, deduciendo también los demás gastos de operación. En la expresión
del coste deben incluirse todos los factores de producción que utiliza la empresa,
valorados a su precio de mercado.

El beneficio de la empresa
La empresa en cada uno de los ejercicios económicos en que divide su vida productiva
obtiene un resultado que puede ser positivo o negativo; en el primer caso estamos ante
el beneficio obtenido y en el segundo caso ante la pérdida generada.
El resultado de la empresa proviene básicamente de la actividad o actividades
específicas que constituyen el objeto principal de la misma (resultado de explotación),
aunque también hay que contemplar el derivado de actividades que se realizan de
manera ocasional o esporádica, por lo que se catalogan como cosas irregulares.
La actuación de una empresa se realiza dentro de un conjunto económico en el que se
interrelaciona con las acciones de otras unidades económicas. De ese mundo exterior
requiere un conjunto de recursos o insumos, aptos para sus planes económicos y que
darán lugar a unos productos o outputs, que para ciertas unidades económicas serán los
inputs, mientras que para otras serán bienes o servicios de consumo inmediato.
Para realizar esta transformación de inputs en outputs la empresa acudirá a los distintos
mercados de factores para lograr el suministro necesario para su proceso de producción.
Como contraprestación, la empresa remunera a los factores de la producción
individualmente por agentes o elementos que hayan intervenido (salarios, intereses,
alquileres, etc.), generando de esta manera las rentas monetarias individuales (salarios,
intereses, alquileres, dividendos, etc.) y, por tanto, anticipando a aquellos su
participación en el producto nacional porque estos factores realizan su actividad y
perciben su remuneración con anterioridad a la obtención del producto.
La empresa da salida a la producción creada a través de sus mercados de venta. A
cambio obtendrá unos medios financieros con los que recupera los valores anticipados
más un excedente que constituirá la compensación por la organización y dirección del
proceso productivo y por el riesgo técnico económico asumido; en otras palabras, este
excedente representa su beneficio.
La herramienta fundamental para la determinación del beneficio es la contabilidad. Su
determinación contable (beneficio o quebranto de ejercicio) se puede realizar por dos
procedimientos distintos; el primero consiste en hallar la diferencia entre el valor del
patrimonio de la empresa al terminar el período al que referimos la observación y el
patrimonio al inicio de dicho período (restando, en su caso, las aportaciones efectuadas
durante el período y sumando las retiradas de fondos que hubieran tenido lugar) bajo
el supuesto, naturalmente, de permanencia de las condiciones macroeconómicas y el
mantenimiento, en todo caso, de la eficacia del capital de empresa, esto es, bajo las
condiciones de mantenimiento del valor del dinero, conservación de la capacidad de
producción o eficiencia del capital y mantenimiento asimismo de su valor de liquidación.
El segundo procedimiento de determinación del resultado consiste en la consideración
y medida directa de las dos corrientes que con distinto signo concurren en la formación
del resultado de la empresa, valorando también las mismas con un idéntico patrón
monetario de medida.
La valoración de ambas corrientes se realiza por procedimientos contables, mediante la
periodificación e imputación de ingresos, costes y rendimientos habidos.
No obstante, el resultado de la empresa en términos absolutos, sólo puede ser conocido
al final de su vida, en el momento en que ha desaparecido la eventualidad de pérdidas
futuras, en que se han cumplido los compromisos contraídos y en que cesa la necesidad
de mantener una capacidad productiva, el resultado nos vendrá dado por la diferencia
entre el valor de lo invertido en el momento inicial de la vida de la empresa y el valor de
liquidación de la misma, habida cuenta del diferente valor de la moneda en ambos
momentos.
Pero la necesidad de determinar todos los años un beneficio repartible tiene un carácter
tan ineludible que la misma legislación lo regula y ampara, pues en efecto, el ahorro
privado se retraería de acudir a los procesos de producción largos si tuviese que estar
sujeto a tal espera en la percepción de beneficios. Surge entonces la necesidad de
periodificar de algún modo la vida de la empresa para que, con la condición de que el
proceso productivo prosiga normalmente, puedan repartirse unos beneficios. Así surge
la noción del beneficio periódico relativo y repartible, que es incentivo de la inversión
privada y que constituye objeto fundamental de la atención contable.
Sin embargo, el resultado periódico o de ejercicio no puede ser en ningún caso la
consecuencia automática de una mecánica operatoria contable. El resultado del
ejercicio es, al contrario, la consecuencia del establecimiento de una serie de premisas
referentes al propio acontecer económico de la empresa y de la aplicación de unos
criterios de valoración relativos, que informarán al proceso de captación contable de
aquel acontecer.
El máximo beneficio como objetivo empresarial
La teoría económica clásica ha venido considerando como el objetivo principal de las empresas
la consecución del máximo beneficio, pero actualmente la consideración hacia el máximo
beneficio ha entrado en cuestión, por cuanto han nacido nuevos objetivos dentro de las
empresas que han mermado una parte de terreno al beneficio, como son objetivos de
crecimiento y de poder de mercado, objetivos de estabilidad y adaptabilidad al medio y
objetivos de naturaleza social o de servicio a la colectividad. Pero el concepto de máximo
beneficio también ha entrado en cuestión al profundizar en el concepto de beneficio y
comprobar que para medir exactamente el beneficio de una empresa solo puede ser conocido
al final de la vida de ésta, en el momento en que la empresa deja de existir. Sin embargo por
múltiples razones las empresas están obligadas a periodificar los beneficios generalmente con
carácter anual. Esta periodificación resulta ser una de las principales causas de la crítica del
beneficio como medida del comportamiento de una empresa.

PRESUPUESTO
El presupuesto es un documento que prevé los gatos y ganancias de un determinado
organismo, empresa u entidad, sea el mismo privado o estatal, en un lapso de tiempo
determinado.
Los presupuestos oficiales deben cumplir con cuatro requisitos, por un lado la
elaboración, luego debe ser aprobado por el organismo correspondiente, se ejecuta y
por último debe existir un control. Cuando se trata de presupuestos estatales los mismos
son regulados por la ley.
Los objetivos centrales de los presupuestos es realizar controles acerca de las compras,
ventas y cuantificar ingreso y los gastos del dinero. Tienen además como finalidad
prevenir y corregir errores y por último realiza los controles financieros del ente.

Por qué es importante el presupuesto


Algunos de los motivos por el cual los presupuestos son importantes son, por ejemplo,
planificar las operaciones y más tarde continuar con esta planificación. Además, son
útiles a la hora de medir el riesgo y disminuirlo. Permiten a su vez revisar las tácticas y
políticas tomadas por los organismos.
Tipos de presupuestos
Los presupuestos pueden clasificarse según el sector de la entidad en el que será aplicado.

Por otro lado, los presupuestos pueden ser clasificados de diferentes maneras según criterios
como el tiempo que cubre, estas pueden ser planificaciones a corto o largo plazo. Los segundos
son utilizados por las grandes empresas y por los estados.

Por otro lado, pueden ser flexibles o rígidos, estos últimos no permiten realizar modificaciones
a pesar de los cambios que puedan darse en la realidad. También pueden ser clasificados según
el sector de la entidad en el que será aplicado.

Seguimiento de presupuestos
Una vez realizado y ejecutado un presupuesto es conveniente realizar un seguimiento
exhaustivo a medida que va avanzando el tiempo, y se van conociendo los datos reales
de lo que se había presupuestado. Por otro lado, resulta muy útil registrar posibles
movimientos del capital que no habían sido contemplados inicialmente.
Además, es recomendable mantener al tanto a las personas que trabajan en este ámbito.
También se sugiere realizar informes sobre los presupuestos para todas las personas y áreas que
lo requiera la organización. El objetivo es mantenerlos al tanto de los datos reales a medida que
avanza el tiempo en los presupuestos.

Un análisis de costo beneficio es un estudio del retorno, no sólo financiero de nuestras


inversiones, sino también de aspectos sociales y medioambientales del lo que el
proyecto tiene alguna o toda influencia.
El análisis de datos está en todo su esplendor. Vivimos en la era de la analítica, gran
parte de nuestras decisiones están basadas según los resultados que obtenemos a
diario. Posibles escenarios, estudios de mercado, planes de negocios, gráficas de
resultados. Cada vez disponemos de más razones y recursos con los que conseguir una
efectiva cuantificación de consecuencias sociales y económicas de nuestro trabajo.
Por ello, el análisis de costo beneficio es imprescindible para la toma de decisiones de
cualquier tipo de empresa, organización o institución. Determina la viabilidad de un
proyecto. Durante su planificación se evalúan los costos y beneficios derivados, directa
o indirectamente, del mismo. A partir de ahí se decide. ¿Merece la pena comenzar este
proyecto? O, una pregunta que se deberían realizar muchos directores de proyectos que
hoy día aún no se la hacen: ¿deberíamos seguir con el proyecto? Porque el análisis de
costo beneficio no sólo se realiza en la fase de inicio, sino también durante cada hito del
mismo.
Tal y como establecen metodología ágiles como Scrum, una de las más populares, los
proyectos se dividen por bloques. Al finalizar cada uno de ellos, se comprueba que los
objetivos se han cumplido y cuáles serán los del siguen bloque. Se realiza un análisis de
costo beneficio posterior y previo. Se contrasta y se toma la decisión acertada.
El software que tiene en cuenta aspectos profesionales tan determinantes para el
negocio como dicho análisis notificará y asesorará al Project Manager de los puntos del
proyecto y de su seguimiento acertado o no, correspondientemente. Por ejemplo, si
hemos terminado el diseño gráfico de una pieza industrial, se convierte en un hito en el
que decidiremos qué paso daremos y si conviene darlo. Previamente, la herramienta
proporciona, de manera automática, el coste total del proyecto. ¿Cuánto esfuerzo
económico y humano nos cuesta plasmarlo en objeto? ¿Resuelve verdaderamente todas
las necesidades del cliente? ¿Merece la pena? Sí, a por la siguiente fase. Queremos
incorporar una nueva maquinaria. Haremos un análisis costo beneficio. ¿Conviene
comprarla? ¿Cuál será su rentabilidad real, económica-social? Sí, compremos la nueva
maquinaria.
De hecho, la propia aplicación online de gestión puede llegar a proporcionar
herramientas innovadoras que tienen en cuenta los objetivos planificados, y evalúan
automáticamente la situación del proyecto. Hablamos del Valor Ganado o Earned Value
Management (EVM), cada más más usado en la gestión de proyectos profesionales. Si a
esto le sumamos que podemos hacer simulaciones, podremos comprobar el impacto de
nuestros escenarios o decisiones. ¿Sigue mereciendo la pena seguir? Sí, adelante.
No debemos olvidar, una tercera funcionalidad importante: el análisis de costo beneficio
también actúa como herramienta de comunicación entre los miembros del equipo. Da
la explicación necesaria y contrastada en datos para exponer las razones por las que
llevar a cabo el proyecto o seguir o no con el mismo.
Partiendo de que dicho análisis es una técnica para evaluar los resultados del esfuerzo
invertido, es sencillo entender que aquellos proyectos en los que el esfuerzo es menor
que el beneficio, tendrán éxito en su conclusión.
¿Cómo hacer un análisis de costo beneficio?
La relación costo-beneficio (B/C), conocida también como índice neto de rentabilidad,
es un cociente que se obtiene al dividir el Valor Actual de los Ingresos totales netos o
beneficios netos (VAI) entre el Valor Actual de los Costos de inversión o costos totales
(VAC) de un proyecto.
B/C = VAI / VAC
Según el análisis de costo-beneficio, un proyecto será rentable cuando la relación costo-
beneficio es mayor que la unidad.
Para seguir con el análisis, conviene utilizar una herramienta de gestión de costes y tener
en cuentas las distintas fases:
— Identificación de cobros y pagos a precio de mercado.
— Correcciones por transferencias, en donde tendremos en cuenta el carácter fiscal y,
las subvenciones y transferencias públicas.
— Costes y beneficios externos que no se han tenido en cuenta. Este paso es uno de los
más complicados, porque muchas veces resulta casi imposible atribuir un valor
monetario al impacto ambiental de un determinado proyecto.
— Determinación de los ‘precios sombra’, o costes y beneficios sociales. Se transforman
las especificaciones de nuestro proyecto, como barreras arancelarias o mano de obra
con sueldos determinados, fuera de los precios de mercado. Representa el costo
oportunidad de producir o consumir un bien o producto.
— Tasa de descuento social, en la que determinaremos el momento en el que
comprobaremos la rentabilidad mínima del un proyecto. Ya que no todos los productos
de consumo tienen una satisfacción inmediata. Algunos, sólo pasado un tiempo
comienzan a dar beneficios sociales y económicos.
— Valoración final. Antes de comparar entre las alternativas o inversiones analizadas,
debemos homogeneizar los flujos de caja de todas ellas. Se pueden emplear métodos
de valoración com VAN y TIR. Antes de decidir, estudiaremos los efectos del beneficio
social.
El análisis de costo beneficio es necesario en muchos proyectos de origen público. La
Comisión Europea publica periódicamente guías para realizar análisis adecuados en
relación a políticas regionales. Una buena referencia que nos ayuda a tener en
cuenta todos los detalles de un adecuado análisis en nuestro propio proyecto.

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