BUSCANDO UNA IDENTIDAD

Estamos en una tienda de “identidades”. Las identidades están

tapadas con una sábana blanca para que no cojan polvo y no sé
quiénes son. La vendedora está dando vueltas por la tienda hasta
que entra un cliente. Se trata de una persona sin identidad que
está buscando una para su vida. El cliente va vestido de un color
uniforme, sin destacar mucho (todo gris, o negro oscuro) con
capucha y gorra, con la cara tapada.

VENDEDORA. ¡Hay! Ojala venga alguien hoy por la tienda. (Hace

una pausa y luego agarra su plumero) Mejor seguiré limpiando

JOVEN. (Dé repente aparece un joven) Hum… oiga? esta es la

tienda de identidades.

VENDEDORA. Si aquí tenemos todo tipo de identidades.

JOVEN. ¡En serio!

VENDEDORA. Sí, pase

JOVEN. Muchas gracias. (El cliente va dando vueltas sin atreverse

a levantar las sábanas.) Disculpe…

VENDEDORA. ¿Sí?

JOVEN. Mire yo he buscado toda clase de identidades y no he

podido encontrar la perfecta para mí.

VENDEDORA.Ha llegado al lugar correcto, aquí tenemos todo tipo

de identidades.

JOVEN. ¿Me puede mostrar?

VENDEDORA. Claro que si, venga por aquí le voy a mostrar de lo

mas barato a lo más caro pues no sé el dinero que tiene
disponible.

JOVEN. ¡Okey ¡

VENDEDORA. (Levanta la primera sábana y descubre a un joven

con una pistola en la mano apuntando, en actitud agresiva. El
cliente se asusta al verla.) Como puede ver, ésta es la identidad
del chico malo, con esta identidad todos te van a respetar, te van
a obedecer y todo lo que quieras te lo van a dar.

IDENTIDAD DEL CHICO MALO. (Se escucha un fondo musical) Yo

soy muy malo e intimido a la gente, todos me respetan, cuando
ordeno todos me obedecen y todos me tienen miedo.

JOVEN. Estoy tan sorprendido, ¡Yo quiero ser un chico malo¡ que
todo el mundo me respete. Sabes cuando era niño todo el mundo
me golpeaba y me hacían bullying Ojalá hubiera tenido esta
identidad antes, me habría ido mejor…

VENDEDORA. Si usted hubiera venido entonces, no le habrían

tocado ni un pelo…
Ya sabe esta es la identidad del chico malo ¿Pero que más busca?

JOVEN. Bueno, no tendrá algo con un poco mas… con inteligencia.

VENDEDORA. ¿Estás buscando inteligencia?

JOVEN. Si

VENDEDORA. (Levanta otra sábana y aparece la identidad del

inteligente con su mochila y con su libro en la mano.) Este tiene
mucha inteligencia y mucha sabiduría, va tener mucho éxito y
dinero.

IDENTIDAD DEL INTELIGENTE. Yo soy muy inteligente, me gusta

leer mucho, me apasionan los teoremas y formulas matemáticas,
la astrología y la física. Sueño algún día ganar el premia Nobel.

JOVEN. Ah… creo que me la llevo, lo necesito con urgencia, ¿pero

cómo esta vestido? no quiero que me hagan burla y me hagan
sentir menos.

VENDEDORA. ¿Quieres alguien que se vista bien?

JOVEN. Alguien como… con fama.

VENDEDORA. Bueno a ver que tengo. Esta es la identidad del

famoso (Levanta la tercera sabana y aparece la identidad del
famoso con ropa muy lujosa y un micrófono en su mano)
JOVEN. ¡Ah!

VENDEDORA. Esta es muy famosa, tiene muchos fans y tiene

mucho dinero.

JOVEN. ¿Y cuanto cuesta esta?

VENDEDORA. Esta cuesta un poco más.

IDENTIDAD DEL FAMOSO. Yo tengo muchos seguidores en

facebook y millones me siguen en todas las redes sociales, gano
mucho dinero en mis conciertos y no hay nada que yo no pueda
conseguir.

VENDEDORA. Usted Va a tener fama, dinero, va a ser escuchado

por millones de personas. Es una identidad muy interesante. Va
a recorrer el mundo y las chicas van a estar locas por usted.

Joven. Me gusta, me gusta… Esta personalidad me está gustando.

(Lo imita.) Fíjese, parece que ya se me pega algo…

VENDEDORA. Está le es perfecta. Pero esta es muy cara.

JOVEN. ¿Cuánto cuesta?, ¡Yo me la llevo!

VENDEDORA. De todas, esta es la más cara; es la identidad de la

famosa.

JOVEN. (Mira la etiqueta y se asusta.) ¡Uy! Voy a ver. Parece que

no me alcanza.

VENDEDORA. Si pero este es su precio.

JOVEN. Um… ¿Sabe qué? Ahorita vengo.

VENDEDORA. ¡Hey! Espera, espera.

JOVEN. ¿Qué pasa?

VENDEDORA. Tengo una identidad nueva, el repartidor me la

trajo hoy, como estaba ocupada no pude prestarle atención,
aunque no se si le interese, o quizás este fallada, pues me dijo
que no tiene precio (busca el precio) pues parece cierto, no tiene
precio, espere … aquí tiene su etiqueta, hummmm esta
personalidad ya ha sido pagada, para todo el que lo necesite,
uahu no lo puedo creer , se imagina … una identidad gratuita,
debe ser una broma.

JOVEN. Me la puedes mostrar.

VENDEDORA. Si, veámosla juntos, me da mucha curiosidad que

puede ser

IDENTIDAD DEL CRISTIANO. Yo soy un hijo de Dios. Fui limpio por

la sangre de Jesucristo, soy más que vencedor y todo lo puedo
hacer en Cristo que me fortalece. Sé que de seguro pensarás que
mi identidad traerá burla o aburrimiento, querrás dejarme de
lado, sabes? Hace muchos años los principios cristianos eran la
base de la sociedad pero buscando modernidad día a día nos
hemos alejado de nuestro creador y hemos aceptado como algo
natural cosas terribles, llevando a nuestra sociedad a un
completo caos, si decidiéramos tener la identidad de Cristo
realmente seríamos mejor personas.

VENDEDORA. Y lo mejor de esta identidad es que es gratis.

JOVEN. (El joven recorre las otras identidades) Hummm fuerza y

poder, hummmm inteligencia, hummm fama. Pero creo que solo
esta identidad podrá llenar el vacío que tengo…..Entonces me la
llevo, ¡Me la llevo!

VENDEDORA. Llévesela, pero no olvide contarme como le fue con

ella, pienso que hoy tomó la mejor decisión

JOVEN. En serio, me la llevo.

VENDEDORA. Muy bien, puede irse con ella.

JOVEN. Gracias.

VENDEDORA. Vuelva muy pronto.

(Se apagan las luces para expresar el paso del tiempo.)

JOVEN. (Entra de nuevo en la tienda vestido de forma normal y
con la Biblia en la mano.) ¡Hola! Muy buenos días.

VENDEDORA. Buenos días.

JOVEN. ¿Se acuerda de mí?

VENDEDORA. No, no.

JOVEN. Señora yo vine hace años atrás y usted me entrego una

identidad bastante peculiar

VENDEDORA. ¡Ah sí! ahora me acuerdo quien es usted.

JOVEN. He venido a contarle mi experiencia.

VENDEDORA. Lo veo completamente diferente.

JOVEN. Déjeme contarle. He experimentado con todo tipo de

identidades, la de la fama, la de la inteligencia, la del chico malo
y ninguna logró satisfacer mi corazón, hasta que este manual que
usted me dio, la santa Biblia, encontré mi identidad en Dios.

VENDEDORA. Estoy muy sorprendida.

JOVEN. Por eso vine a darle las gracias por este manual. Aunque
al principio, si estaba un poco aburrido parecía como si no valiese
nada este manual y los días pasaban y pasaban hasta que recibí
mi identidad en El y entendí que el reina por los siglos de los
siglos, por eso yo he entendido que la solución a todos los
problemas se van a comenzar a dar cuando encuentras tu
identidad como hijo de Dios.

VENDEDORA. (Al público.) ¿Qué identidad están comprando

ustedes? ¿Están escogiendo la identidad correcta? Hoy me he
dado cuenta que solo una es la identidad correcta, la de Cristo.