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LOS ITONAMAS

UBICACIÓN GEOGRÁFICA.

Se encuentran en los municipios de Magdalena y Baures de la provincia Iténez, los


municipios de San ramón y San Joaquim de la provincia de Mamoré del departamento
del Beni.

IDIOMA

El idioma es totalmente diferente a los otros dialectos de esa región, emplean gran
cantidad de vocales que a veces lo hacen eufónico, es un idioma muy acentuado, la
mayoría de sus vocablos terminan en Vocales

La terminación de los adjetivos es inalterable, se adhieren con facilidad a un sustantivo


masculino o femenino, su vocabulario carece de un sistema de numeración, solo saben
contar hasta dos, veamos los siguientes términos:

Yo ocsni

Tu onisi

El aquel casual.

Nosotros icsmamana

La mayoría de las regiones ha perdido el uso del idioma itonama, sin embargo hay un
fuerte sentimiento de identidad étnica.

VESTIMENTA

El traje era la desnudez.


Ambos sexos hasta su pubertad solo llevaban una liga de abajo de la rodilla y otra en el
empeine del pie, las niñas utilizaban solo un cinturón.

HISTORIA

Los itonama son indígenas amazónicos cuya lengua es bastante “aislada”, su mismo
nombre es un autodesignación.
Es el padre Lorenzo Legarda, quien por primera vez los encontró en 1704, totalmente
desnudos.
Se encontraban entre las tribus baure y Canichana desde los 13 a 14 grados de latitud y
desde los 65 a los 67 de longitud oeste.

El padre Lorenzo en su afán de saber cuántos eran conto 6000 itonama en 26 aldeas.
Sus territorios tradicionales estaban ubicados alrededor de la Laguna San Luis y a lo
Largo del río San Miguel.

En esas épocas ya practicaron alguna rutinaria agricultura, tenían bastante habilidad en


el arte de tejer y la construcción de embarcaciones, eran expertos navegantes y
pescadores, también expresaban sus sentimientos tocando unas y mensajes flautas
llamadas por ellos “jabones”.

Según D'Orbigny en 1830 era considerada esta etnia como una de las más grandes por
tener mayor población entre las tribus de Moxos.

En el periodo del auge de la goma fueron sometidos a la esclavitud, siendo al mismo


tiempo sucumbidos por enfermedades desconocidas para ellos que llevaron los
caucheros criollo-mestizos.
En 1887 aparece la figura de unos de los más grandes líderes espirituales de su pueblo
Andrés “guayocho” quien enciende su antorcha de liberación, cuyas luces iluminan la
rebelión por todo Moxos, tratando de poner freno a los abusos de los caucheros y
hacendados.

En 1958 el pueblo de los itonama reaviva el fuego de sus derechos perdidos y comienza
una nueva batalla eta esta vez con el auxilio de la misionera Milicen Liccardy, haciendo
se presente en las poblaciones de Magdalena Huacaraje y Nueva Calama.

A la fecha los y itonama pose una de las más grandes poblaciones con 5100 habitantes,
datos recogidos por el censo realizado por el “CIRTB”.
En magdalena existen 3 juntas vecinales de indígenas autóctonos de los itonama

ORGANIZACIÓN SOCIO POLÍTICA

La familia es la base nuclear del sistema monógama, cada comunidad se auto controla
por intermedio de un cabildo y el liderazgo de un cacique, la institución del cabildo aún
funciona pero para atender cosas secundarias como las fiestas patronales.
En la actualidad están sometidos a las leyes del estado.
Su líder participa del movimiento indígena de la Amazonía, forman parte de la
subcentral indígena de Magdalena, se encuentran afiliados al “CPIB” que es la
Organización Matriz De Indígenas.

Unos de sus objetivos es unificar a las comunidades itonama, que se encuentran muy
esparcidas, integrarlos ideológicamente, luchar por la reivindicación de sus derechos y
solucionar el problema de su tierra.

ECONOMÍA

La base de su economía es la agricultura, lamentablemente sólo para su auto


subsistencia produce maíz, arroz, frijol, yuca, zapallo, etc.
en su potrero tienen cítricos, mangos, palta, acoro, tabaco, cedro, toronjil, café, etc, muy
poco lo intercambiaban y otro tanto si hay una oportunidad para vender los venden.

La caza es limitada, por el descenso de la fauna, la pesca también disminuye en forma


considerable, más que otro factores, por la contaminación de los ríos con productos
químicos que utilizan los buscadores de oro.
Algunas familias por sin una cuantas vacas, que le sirve para surtirles de leche, elaboran
queso y mantequilla.

Aunque mantienen en la artesanía utilizando los materiales como la goma, la madera y


fibras vegetales para la cestería.
Mantienen el trabajo de la construcción de canoas, en menor grado con relación a
tiempo pasados.
Lo que sea incrementado es el alquilar a la venta de su fuerza de trabajo, especialmente
en las haciendas, muchas parejas se van a las ciudades o pueblos cercanos para trabajar
como amas de casa y los varones como peones.
Entre los meses de noviembre a marzo, los hombres y mujeres más los niños mayores
de 12 años se internan en la selva para trabajar en la zafra de la castaña, o como guías,
peregrinando a lo largo de los 125 km de del río acre, que constituye la frontera natural
entre Bolivia y Brasil.
RELIGIÓN

Los rituales religiosos prácticamente ya no existen, por boca de los abuelos llegamos a
conocer su mundo mitológico, las creencias sagradas sobre los espíritus de los que ya
abandonaron este mundo esta relacionada con los poderes sobrenaturales que llegan a
obtener cuando se van.
Todos descendemos de un antepasado común. Existe un animismo sobre el reino
vegetal y animal, así como en el agua.

Las personas que caían enfermas, inmediatamente se ponían en marcha por el camino
que los conduciría a la casa donde nacieron, si sus parientes presentían su próximo
fallecimiento, les cerraban herméticamente su boca y nariz, con la finalidad de que la
muerte no pase del moribundo a los otros cuerpos, de esta manera sofocándole su
respiración se le daban muerte a los enfermos.

Aún en la actualidad su creencia animistas se extiende por los reinos vegetal y animal,
su principal elementos sagrado es el agua.
Los pacahuaras mantienen su fe en los árboles, creen que ellos escuchan su penas, pero
que muy pronto se extinguirán en las selvas amazónicas, y no habrá ya quienes atiendan
el frío de las almas humanas de los pueblos indígenas. “cada vez hay más penas y
menos árboles” nos dice una anciana Pacahuara que vive en una choza de Madera con
techo de paja, en una de las comunidades entre Bolivia, Perú y Brasil.

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