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Ubicación geográfica.

Los pueblos Urus que se encuentran en las orillas de lo que fue el lago Poopó, fueron la primera
parada del Turismo de Sensibilización que emprende la operadora turística Jatun Kuraca en
forma coordinada con la Secretaría de Cultura y Turismo de la Gobernación.

Historia
Los Urus eran un pueblo nómada, dedicado sobre todo a la caza y pesca, donde el manejo del
espacio se dio en términos de complementariedad, o sea el lago sería lo principal y la tierra un
recurso secundario, como relató Polo de Ondegardo: “Moraban en la laguna en sus balsas de
totora… y acaecía les llevarse de allí y mudarse todo un pueblo a otro sitio… sólo permanecían
un año en cada sitio”.

Con la llegada de las etnias aymaras al altiplano, el pueblo Uru se vio sometido a cierto grado de
presión cultural y social, y por necesidad se vieron obligados a integrarse a la forma de vida
aymará, y a alejarse a lugares inhóspitos, en constante pelea por el uso de territorios, situación
que existe aún hoy en día. A pesar de esto, los Urus se caracterizan por mantenerse aislados de
otras culturas practicando la endogamia.

Cultura
Como no podía ser de otra manera, los Chipaya, varones y mujeres, tienen muy desarrollada
la habilidad de tejedores, los materiales que utilizan provienen tanto de los animales como de
las plantas de su entorno. “El telar para tejer la tela para los pantalones es una imitación
tosca de los antiguos

telares

Urus, siempre manejado por los hombres. Los otros telares modelos de tipo autóctono, están
reservados estrictamente a las mujeres que consisten en un telar horizontal muy primitivo
con cuatro estacas y utilizan el cuerpo para completar las otras dos. Las sogas, llamadas
qochs o koms son hechas de lana de llama y sirven como cinturones para los hombres o
para atar bultos. Tejen y/o tuercen también una soga de paja para la construcción de casas.
Todas esas sogas son preparadas por los hombres o mujeres. Tejen un tipo de canasta circular.”
(Metraux, 1985 en revista Khana: 75). “Sus hilados y tejidos demuestran habilidad. Fabrican
sogas de lana, pitas trenzadas de pajas en cestería y patz (especie de bañador). El telar

que utiliza la mujer es el prehispánico o de suelo. Para tejidos pequeños utilizan un telar de
cintura.” (Zeballos, 1974 Citado en Martínez y Carvajal, 1985: 96).Existen tejidos con
condiciones básicas de elaboración, pero también hay los que muestran gran calidad de
realización, destacando el manejo de los colores naturales que se hace en la indumentaria,
siendo esta variedad muy importante para el atuendo tradicional de los varones y las
mujeres.“Tiene verdadera importancia para la mantención de la identidad

étnica del grupo, la institución de “Las Loctrinas”. Se trata de grupo de mujeres jóvenes bajo
la tutela de una anciana que registran en los rizcawni (hilos de lana de colores que se anudan
en dos palillos cruzados) Referencia de la comunidad. las enseñanzas de la maestra y la vida
personal de cada una de ellas. Esta forma de registrar la vida comunitaria parece que tiene
relación con alguna catequización cristiana; sin embargo, no descarta que se trate

de una forma ancestral de transmisión de la tradición de los Urus


(Astete, 1996: 37).

“Los racimos de cuerdas de lanas torcidas de colores son elementos mnemotécnicos


(ayuda memoria) para recordar oraciones de la religión católica, pero en tiempos remotos
seguramente su uso era distinto, como el de los “khipus”. Los objetos de lanas de colores de
cuatro lados concéntricos, son una valiosa expresión de origen precolombino que significa
“luz de vida” o de “buena suerte”. Las bolsas, las vasijas en forma de riñón, el mortero la “mecha
chua”, son todos para uso ritual.”

(MUSEF, 2006: Sucre).

La cestería
“La cestería es un trabajo exclusivo de los hombres. La cestería es circular, de bordes
perpendiculares de un solo tipo, aunque de diferentes tamaños con pequeños rollos de paja,
con espirales ligados por cuero. Con cañas conseguidas comercialmente fabrican flautas y
quenas; elaboran también tambores cuadrados y redondos (cajas)” (Zeballos, 1974 Citado
en Lenguas y Etnias de Bolivia, 1985: 96).

La vivienda
Algo muy particular

en la cultura Urus es la construcción de casas, éstas son bastante peculiares y la construcción


evoluciona con el tiempo. Existen tres

tipos:

- El primer tipo de construcción es el más antiguo y tienen el nombre de “phutukus” (ahora


se anota putuku). Esta vivienda tiene forma cónica o de hornos, se asemeja a la forma de una
colmena. Se la construye con

tepes

Arrancados directamente de los bofedales, la peculiaridad de esta construcción es que no


se diferencia el techo de la pared, es una sola construcción hecha con el mismo material,

tiene una pequeña puerta que está ubicada hacia el este, en un lugar elevado y sin ventanas;
en el caso de las despensas, si es cocina tienen de tres a cuatro ventanas. Se ubican en lugares
de pastoreo, su distribución se da en toda la pampa.

- El segundo tipo de construcción recibe el nombre de “Wayllicha”, se la construye de forma


circular, la diferencia es que la construcción del techo es distinta, se puede ver claramente la
separación de dos partes de la casa. El techo está construido sobre arcos de t’ola y es de paja,
asegurado firmemente con pitas hechas también de paja (llamado qaru). De la misma manera
presenta una pequeña puerta hacia el este, la que tiene ventanas.

- El tercer tipo son las casas de planta rectangular que fueron incorporadas en los últimos
años, éstas tienen techo de paja o de calamina.

La wayllicha en la arquitectura Urus tiene base circular. La construcción se realiza con bloques
de barro (tepes): “Las viviendas construidas antiguamente tenían otra característica: poseían
doble pared. Siguiendo el patrón circular, la pared exterior era de bloques de tepes más rústicos
y la pared interior con barro más afinado; en medio de las dos paredes se introducía paja, era
única en su género, y fue concebida así para protegerse del frío de los crudos inviernos de la
región. Algunas personas afirman haber observado que el espacio entre las dos paredes
circulares también era usado para guardar granos de quinua.” (Astete, 2009: 43).

Para realizar la construcción de manera tradicional, se deben seguir ciertos pasos que suponen
la colaboración de diferentes personas. Una vez elegido el lugar para la construcción, se
realiza la búsqueda de material, luego se realiza una ch’alla como una forma de pedir permiso
y ayuda a las deidades, repitiéndose el ritual a la conclusión de la casa. Se realiza el delineado
del terreno para tener las medidas y se orienta el sitio donde se construirá los muros principales.
Para realizar el medido del terreno se utiliza una pita de lana, ésta se mide en brazadas, se ata
la pita en un madero pequeño fijado en el suelo que sirve como eje del círculo y se delinea el
terreno que ocupará la vivienda. La construcción no tiene cimientos, pero la estructura es sólida
y consistente; la carencia de ventanas es peculiar en esta construcción, pero tiene una
pequeña abertura del tamaño de un tepe que cumple la función de chimenea.

Las proporciones que tiene la vivienda Chipaya circular para un aproximado de tres habitantes
es de 3 metros de diámetro o 1,5 metros de radio. El tamaño de los tepes no es uniforme
su dimensión depende de la medida de la herramienta, como también de la presión que se pone
en cada corte; éstos pueden ser de: 40 x 40 cm y 17 cm de alto, 35 x 35 cm y 14 cm de alto y 30
x 30 cm y 14 cm de alto. Teniendo en cuenta que luego se deben hacer cortes a los costados
de los tepes para darles la forma trapezoidal que, a su vez, permiten lograr la forma
circular a la construcción. Se utiliza los tepes luego de un periodo de 30 días de secado,
no se puede usar el material inmediatamente porque pierde consistencia; también se

debe tener en cuenta el clima porque de éste depende el tiempo de secado, la temperatura
es un factor imprescindible. Para la construcción de una vivienda se necesita alrededor de
900 a 1000 tepes, dependiendo del tamaño de la vivienda, los que se colocan con las
raíces hacia arriba y el pasto hacia abajo, entre tepe y tepe no se utiliza ningún tipo de fijador.
La construcción tiene tres fases: La primera abarca seis filas de tepes iniciales (tepes más
grandes); la segunda fase contiene de seis a ocho filas con tepes de mediano tamaño; y la tercera
es la que concluye el putuku con tepes más pequeños.

La alimentación
La alimentación de los Chipaya se basa en el tipo de agricultura y ganadería que se desarrolla
en la región y, en algunos casos, la compra e intercambio de productos (arroz, fideo, azúcar,
café, té, condimentos, etc.) en las ferias de la región. Un alimento principal en la dieta es la
quinua con variedad de preparaciones y sabores, al igual que la papa, pero también los
productos de la pesca y la caza (flamenco y patos silvestres) refuerzan con las proteínas
necesarias, al igual que la carne de cerdo, cordero y llama.Información proporcionada por el
investigador adscrito. Entre los platos típicos preparados en base a la quinua se conoce la lawa,
el p’isqui, la phisara, la mik’una, el chuchumiri y la sopa de quinua, pero tanto las ferias como
las migraciones temporales traen consigo diferentes ngredientes y preparación de distintas
comidas, complementando la alimentación tradicional.

Principales fiestas
Las fiestas tienen relación con el calendario gregoriano de la iglesia católica y las ceremonias y
ritos tradicionales:

- San Jerónimo (7 de enero), celebración en la que se sacrifican dos cerdos, luego se visitan
iglesias, rezando en cada una mirando hacia el Este. En la última iglesia se encuentra una cruz
hecha de paja.
- Samiri (20 de enero), dedicada a las piedras sagradas llamadas Samiris. Las ceremonias
se desarrollan alrededor de las casas con diferentes ofrendas, se sacrifican animales (pueden
ser ovejas, cerdos o llamas) y a los asistentes se les invita alcohol y chicha, entre tanto, se
escucha música interpretada por dos quenas, dos tarkas y un tambor. La ceremonia y los ritos
concluyen con oraciones en atención al Mallku Samiri. En la Segunda Jornada (21 de enero),
el alférez (encargado de la fiesta y de la celebración del Samiri del día anterior, a veces conocido
como pasante) ofrece un banquete con los animales sacrificados junto a los atados de paja
sagrada; durante el banquete los músicos interpretan sus instrumentos para animar el
ambiente.

- Fiesta de Stewan, Mallku Qemparani, Chunkirini (8, 12, 14 de febrero), la celebración y


el ritual son similares a los realizados en el Samiri, un grupo de cinco o seis mujeres visitan,
acompañadas de un músico, todas las casas entonando una melodía y el alférez con su mujer
realiza una oración.

- Virgen de Santa Ana (26 de julio), es la fiesta más grande e importante porque está dedicada
a la patrona de Chipaya. Está bajo la responsabilidad de un alférez y es amenizada por
conjuntos musicales típicos de ambos ayllus, es la ocasión en la que se utiliza ropa nueva y el
trenzado del cabello de las mujeres es también reciente; es un festejo realizado por toda la
comunidad. “...hasta 1970, la fiesta de Santa Ana era mucho más suntuosa que ahora, pues
formaba en realidad un ciclo de 14 días, del 15 al 28 de julio, de los cuales 13 tenían su propio
“patrón”, de modo que los pasantes de los grandes santos venían a redoblar sus gastos: 15 de
julio, Santa Ana; 16 de julio, San Joaquín; 17 de julio, Guadalupe; 18 de julio, Taikas María
(Pentecostés); 19 de julio, Cristo (Pascuas); 20 de julio, Santísimo (Corpus); 21 de julio, Santiago;
22 de julio, San Felipe; 23 de julio, San Gerónimo; 24 de julio, Rosario; 25 de julio, Santiago; 26
de julio, Santa Ana; 27 de julio, Candelaria y 28 de julio, Kacharpaya.” (Wachtel, 2001: 133).

- El Carnaval es una fiesta clave en el ciclo religioso de la comunidad, comprende una serie de
ritos, la parte central se realiza el domingo, se reúnen las dos mitades de la comunidad con los
Hilacatas y T’allas que son los principales actores, a manera de un alterado. Los guardianes
de campo y de los lagos también participan.

La religiosidad
Las presiones socio-económicas y territoriales por grupos mayoritarios no fue lo único que
influenció en la reducción de la población de este pueblo, considerado pre-solar, también
afectaron los grupos religiosos católico-cristianos que debilitaron en demasía la ideosincracia
y cosmovisión Uru. Plaza y Carvajal afirman que: “...los Urus perdieron su religión hace
bastante tiempo atrás. Según Posnansky, hacia 1937, ‘la religión de los Urus es aparentemente
cristiana y es por eso que también tienen su iglesia para aquel rito (Plaza y Carvajal, 1985: 187).

Albo resume el panorama de lo que fue un largo proceso de colonización: “Al hablar de la
cosmovisión del hombre andino actual, hablamos de la vivencia de un pueblo que desde hace
cuatro siglos se llama cristiano y que ha incorporado muchos elementos simbólicos y éticos de
origen occidental. Sin embargo, en medio de esta importante innovación, hasta el día de
hoy persiste una visión particularmente andina del orden natural y social. Cinco siglos de
represión ciertamente lograron hacer desaparecer bastantes elementos de la antigua
cosmovisión; pero otros muchos persisten de forma más o menos clandestina y los nuevos
elementos se han ido reacomodando dentro de una lógica esencialmente diferente de la lógica
occidental. Este proceso de cambio y reacomodo en la visión del cosmos sigue hasta hoy,
sin embargo, existen ciertos factores que la impactan, como la escuela, las migraciones y
contactos crecientes con el mundo urbano y moderno, y el proselitismo de tantas religiones
nuevas en el campo. Por eso, junto a cosmovisiones como la que aquí se esbozan, pueden
encontrarse otras varias, particularmente algunas vinculadas a diversas religiones cristianas
fundamentalistas, que muestran caminos de salvación (por ejemplo, suprimiendo la bebida
y las imágenes) y rechazan como diabólico todo lo ancestral”. (1990: 125).
En la comunidad de Irohito también abundan los grupos religiosos católico-cristianos los cuales
influyen de gran manera en los habitantes acechándolos con que sus deidades, el carnaval y
otros deben ser considerados como “vicios” del diablo. Respecto a las ceremonias y
expresiones Sáenz comenta brevemente en base a lo descrito por Posnansky: “Como
descripción de “la religión” se dedica a detallar el ritual de la wilancha y no puede decirnos
mucho sobre su idioma, pero especula en torno a las razones por las que este grupo Uru se ha
convertido en “pastores y agricultores”: cree que los resabios de la laguna y salar de Coipasa
fueron hábitat de “pescadores y cazadores”, pero al desecarse tuvieron que cambiar
forzosamente la fácil vida que llevaban a la orilla de los lagos.” (Posnansky, 1938: 42 Citado en
Sáenz, 2003: 63).

Montaño Aragón hace referencia a diferentes prácticas que aparentemente ya habrían


desaparecido entre los tres grupos Urus de Bolivia: “En lo religioso, se tiene clara la idea que
distinguían perfectamente los dos principios elementales de bien y mal (1993)
Índice
Ubicación geográfica. .................................................................................................................... 1
Historia .......................................................................................................................................... 1
Cultura ........................................................................................................................................... 1
La cestería ................................................................................................................................. 2
La vivienda ................................................................................................................................. 2
La alimentación ......................................................................................................................... 3
Principales fiestas ...................................................................................................................... 3
La religiosidad................................................................................................................................ 4

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