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LA ESPERANZA, LA SATISFACCIÓN CONYUGAL Y EL AFRONTAMIENTO DE

LAS DIFICULTADES (n=176; Pereyra, 2012)


a) Objetivos. La disolución de los vínculos conyugales es un fenómeno en continuo incremento
en todo el mundo, incluso en México (aumenta un 1% por año; INEGI, 2007), trayendo
aparejado una problemática social y personal altamente grave, muchas veces dramática. De allí
la importancia de poder evaluar y pronosticar el riesgo de la separación matrimonial en forma
temprana para ayudar a las parejas a superar sus dificultades y, si es posible, evitar el divorcio.
Creemos que un instrumento útil y económico para ese fin es el “Cuestionario para parejas en el
afrontamiento de las dificultades” (CPAD), basado en el Modelo Tipológico de Caryl Rusbult
(1982). Realizamos una versión abreviada a partir de los estudios de Arellano y Sánchez (2006),
que ejecutaron un análisis factorial identificando el peso de los diferentes ítemes para cada una
de las cuatro categorías de Rusbult. Por nuestra parte, seleccionamos los 5 reactivos con más
peso factorial en cada uno de los 4 tipos, constituyendo una prueba de 20 ítemes, con un formato
donde se dispusieron los reactivos en un orden consecutivo por tipo (T1,T2,T3,T4,T1,T2,T3,T4
y así sucesivamente). Luego procedimos a validar ese instrumento en el marco del programa de
investigaciones de la Maestría de Relaciones Familiares de la Universidad de Montemorelos,
integrando al proyecto la administración del TED-R a fin de reforzar la base empírica de su
validación. El trabajo que fuera presentado en XX Congreso Mexicano de Psicología, realizado
en la ciudad de Campeche (Pereyra, 2012).
b) Sujetos. La muestra fue seleccionada al azar, por estudiante de la Maestría de Relaciones
Familiares, previamente adiestrados para realizar la investigación. Fue escogida la población de
la ciudad de Montemorelos, Nuevo León, México. La misma estuvo constituida por 176 sujetos,
de ambos sexos (96 mujeres, 54,5% y 80 hombres, 44,5%), casados o viviendo en pareja, que
reportaron una media de edad de 39 años, que llevaban un promedio de casi 15 años de casados,
con más de 2 hijos, la mayoría con estudios universitarios (n=68; 38,6%) o de “preparatoria”
(n=39; 22,2%); informaron ser “muy practicantes” (n=67; 38,1%) o “practicantes” (n=49;
27,8%) en sus creencias religiosas.
c) Instrumentos. Las pruebas que se aplicaron fueron:
1) Escala de Satisfacción Conyugal (ESM) de Pick y Andrade (1988), que ha demostrado poseer
buenos niveles de confiabilidad y validez (Pick y Andrade, 1988; Reyes et al., 1996; Pereyra,
2005a), como propiedades psicométricas positivas y consistentes en la evaluación de la
satisfacción de los matrimonios, variable que ha sido reconocida como diagnóstica de la buena
calidad del vínculo conyugal y de buen pronóstico matrimonial (ver, Pereyra, 2005a);
2) Test de Esperanza-Desesperanza (TED-R), versión revisada en proceso de validación, basado
en el TED, que ha encontrado relacionarse con el buen funcionamiento familiar y
comportamientos relacionados con un buen estilo de vida sana (Pereyra, 2007); y
3) Cuestionario para parejas en el afrontamiento de las dificultades. Versión abreviada (CAD;
Pereyra, 2012), basado en el Modelo Tipológico de Rusbult (1982). Esta prueba evalúa como
“un sujeto percibe a su pareja, cómo se percibe frente a ella y cómo percibe la relación entre
ellos. Esta percepción dará por resultado una serie de comportamientos que pueden o no derivar
en una separación, en una relación poco satisfactoria o en una de mayor crecimiento” (Arrellanos
y Sánchez, 2006, 244). Según, Rusbult et al. (1982), tanto las respuestas de insatisfacción o de
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compromiso pueden ubicarse en dos dimensiones básicas, los ejes activo-pasivo y constructivo-
destructivo. En función de estos criterios los autores identificaron cuatro tipos principales de
respuesta ante la percepción de insatisfacción o de conflicto en la relación íntima. Ellas son: 1)
Salida, la búsqueda de la separación o salida de la pareja; se trata de solución activa, destructiva
y de bajo compromiso; 2) Voz o expresión, busca resolver el conflicto a través del diálogo; es
una manera activa, constructiva y de alto compromiso; 3) Lealtad, esperan que las cosas
mejoren, confiando en la relación; es una respuesta pasiva, constructiva y de alto compromiso; 4)
Indiferencia, ignorar a la pareja o desentenderse de ella; es una actitud pasiva, destructiva y de
bajo compromiso. Podrían considerarse estas actitudes como indicadores pronósticos de
continuidad o de riesgo de separación conyugal (ver fig.2).
Figura 2 – Modelo tipológico de Rusbult (1982)
CONSTRUCTIVA DESTRUCTIVA

ACTIVA VOZ SALIDA

PASIVA LEALTAD INDIFERENCIA

d) Resultados. La prueba de fiabilidad del TED-R obtuvó un alfa de Crombach de .80 para toda
la escala. El calculo del alfa basada en los elementos tipificados, fue de .82. Por su parte, la
subescala D registró un alfa de .71, en tanto, la subescala E fue de .75. Estos niveles pueden
considerarse indicadores de buena consistencia. Asimismo, se realizaron estudios de
comparación de medias (prueba T y ANOVA) y de correlaciones entre las tres escalas del TED-
R, las 4 escalas del CAD y el total de satisfacción conyugal (ESM). Todos los análisis
encontraron relaciones significativas en concordancia con lo esperado (ver Tabla 6 y Cuadros 19
y 20). Así, por ejemplo, las escalas de “Indiferencia” y “Salida” del CAD como la satisfacción
conyugal (a mayor puntaje mas insatisfacción) obtuvieron correlaciones negativas significativas
con la esperanza, tanto en la subescala como en la escala global, asimismo, las escalas de
“Lealtad” y “Voz” del CAD registraron correlaciones positivas altamente significativas con las
escalas de esperanza. Por otra parte, la desesperanza correlacionó positivamente con
“indiferencia”, “salida” y satisfacción conyugal, en tanto, produjo correlaciones negativas con
“lealtad” y “voz”. Aunque todas las correlaciones fueron significativas se encontró que las más
fuertes fueron entre la esperanza y la “lealtad” y la esperanza y “voz”, especialmente a nivel de
la subescala E (p=.463, sig=.000; p=.382, sig=.000). Estos resultados permitirían inferir que la
esperanza incrementa la lealtad conyugal y promueve el diálogo o la comunicación a la hora de
enfrentar problemas para encontrar las soluciones. Seguramente por esas razones también la
esperanza favorece la mayor satisfacción conyugal. En sentido contrario, la desesperanza
estimularía la idea de la “salida” (p=.360, sig=.000) o de disolver el vínculo conyugal cuando la
pareja encuentra dificultades en sus relaciones, probablemente haciendo sentir que los problemas
no tienen solución y que no vale la pena continuar luchando. Es de hacer notar que los estudios
de diferencias de medias ratifican que las relaciones más fuertes son con las escalas de “lealtad”
(por acción de la esperanza) y “salida” (por la acción de la desesperanza).
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e) CONCLUSIONES. La presente investigación aporta nuevas evidencias sobre la validez del TED-
R a la vez que presenta otras áreas diagnósticas de la esperanza-desesperanza de importantes
proyecciones. Trata de como la esperanza puede evaluar las relaciones conyugales en personas
de edad madura posibilitando conocer la calidad de esas relaciones, el nivel de satisfacción
conyugal, la forma como afrontan las dificultades matrimoniales y eventualmente diagnosticar y
pronosticar el riesgo de disolución del vínculo. Seguramente estas aplicaciones de la E-D
requieren de estudios confirmatorios, además de la realización de evaluaciones específicas, pero
podríamos postular, como despistaje primario, que aquellas personas que viven en pareja y
presentan altos puntajes de desesperaza tienen riesgo de divorcio, como por lo contrario, aquellas
otras que exhibieron altos niveles de esperanza tuvieron un alto grado de lealtad y de
comunicación en su vínculo conyugal, lo cual permitiría inferir que el matrimonio tiene buena
salud y la posibilidad de durar con el tiempo. Seguramente esta es la conclusión más importe de
esta investigación, la relación de la E y la D con los estilos o estrategias de afrontamiento de las
parejas a la hora de encarar sus dificultades o conflictos.
Con respecto a la confiabilidad y validez del TED-R se puede agregar que este nuevo estudio
a confirmado datos de los otros anteriores, fortaleciendo las evidencias de que el TED-R es un
buen instrumento de evaluación. Así, por ejemplo, los coeficientes alfas hallaron resultados
consistentes con la buena confiabilidad de la prueba. Asimismo, los estudios correlacionales y de
diferencias de medias fueron coherentes con lo esperado contribuyendo a validar el constructo.

Tabla 6
Matriz de correlaciones entre las escalas de las pruebas TED-R, CAD y ESM (n=176)

Variables – Tipo correlación TED-G TED-D TED-E CADi CADl CADs CADv ESM

TEDg Correl. de Pearson


Sig. (bilateral)
TEDd Correl. de Pearson -.901**
Sig. (bilateral) .000
TEDe Correl. de Pearson .830** -.506**
Sig. (bilateral) .000 .000
CADi Correl. de Pearson -.289** .277** -.217**
Sig. (bilateral) .000 .000 .004
CADl Correl. de Pearson .461** -.351** .463** -.284**
Sig. (bilateral) .000 .000 .000 .000
CADs Correl. de Pearson -.343** .360** -.217** .494** -.256**
Sig. (bilateral) .000 .000 .004 .000 .001
CADv Correl. de Pearson .350** -.243** .382** -.279** .683** -.288**
Sig. (bilateral) .000 .001 .000 .000 .000 .000
ESMt Correl. de Pearson -.227** .192* -.199** .303** -.322** .363** -.526**
Sig. (bilateral) .002 .011 .008 .000 .000 .000 .000
NOTA: CADi=Indiferencia; CADl=Lealtad; CADs=Salida; CADv=Voz; * La correlación es significante al nivel
0,05 (bilateral); ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
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Matriz de correlaciones entre las escalas de las pruebas TED-R, CAD y ESM (n=176)

Variables – Tipo correlación TED-G TED-D TED-E CADi CADl CADs CADv ESM

TEDg Correl. de Pearson


Sig. (bilateral)
TEDd Correl. de Pearson -.901**
Sig. (bilateral) .000
TEDe Correl. de Pearson .830** -.506**
Sig. (bilateral) .000 .000
CADi Correl. de Pearson -.289** .277** -.217**
Sig. (bilateral) .000 .000 .004
CADl Correl. de Pearson .461** -.351** .463** -.284**
Sig. (bilateral) .000 .000 .000 .000
CADs Correl. de Pearson -.343** .360** -.217** .494** -.256**
Sig. (bilateral) .000 .000 .004 .000 .001
CADv Correl. de Pearson .350** -.243** .382** -.279** .683** -.288**
Sig. (bilateral) .000 .001 .000 .000 .000 .000
ESMt Correl. de Pearson -.227** .192* -.199** .303** -.322** .363** -.526**
Sig. (bilateral) .002 .011 .008 .000 .000 .000 .000
NOTA: CADi=Indiferencia; CADl=Lealtad; CADs=Salida; CADv=Voz; * La correlación es significante al nivel
0,05 (bilateral); ** La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

Cuadro 19
Prueba T para muestras relacionadas de las escalas del TED-R y el total de satisfacción
conyugal
Diferencias relacionadas
Sig.
95% Intervalo de confianza para
Desviación Error típico t Gl (bilater
Media la diferencia
típica de la media al)
Inferior Superior
TEDg-ESM -14.045 13.521 1.019 -16.057 -12.034 -13.781 175 .000
TEDd-ESM 30.330 10.105 .762 28.826 31.833 39.819 175 .000
TEDe-ESM 9.830 11.193 .844 8.164 11.495 11.650 175 .000
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Cuadro 20
ANOVA entre las sub escalas del CAD y la esperanza (TED) y la satisfacción conyugal (ESM)
Suma de
VARIABLES Gl Media cuadrática F Sig.
cuadrados
CAD-S TED Inter-grupos (Combinadas) 2658.561 18 147.698 3.389 .000
Intra-grupos 6798.959 156 43.583
Total 9457.520 174
CAD-I TED Inter-grupos (Combinadas) 1690.523 18 93.918 1.886 .021
Intra-grupos 7766.997 156 49.788
Total 9457.520 174
CAD-L TED Inter-grupos (Combinadas) 3099.471 15 206.631 5.167 .000
Intra-grupos 6358.049 159 39.988
Total 9457.520 174
CAD-V TED Inter-grupos (Combinadas) 1793.269 16 112.079 2.311 .004
Intra-grupos 7664.251 158 48.508
Total 9457.520 174

Material proporcionado por: Dr. Mario Pereyra


Diseñador instruccional: Caty Trisca
Producción: UM Virtual

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