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Historia Social Argentina - Línea de tiempo

1776: Creación del Virreinato del Río de La Plata en el marco de las Reformas

Borbónicas.

Revolución de Independencia en Estados Unidos.

1780-90: Revolución Industrial inglesa. Salto cuantitativo y cualitativo de la producción.

No sólo se produce más, sino que se produce distinto.

1789: Revolución Francesa. La burguesía como sujeto político revolucionario que

discute con la monarquía.

Esta doble revolución da inicio a la Modernidad capitalista y republicana.

Transforma los modos de producción y las formas de organizar el gobierno de los

hombres.

1806: Primera invasión inglesa.

1807: Segunda invasión Inglesa.

Ambas señalan la debilidad de la corona española que no logra frenar el avance

inglés y los criollos son los que deben defender por su cuenta el territorio. Se crean

milicias criollas  poder y organización militar en manos de los criollos.

1808: Napoleón invade España y Fernando VII es destronado. ¿Dónde reside la

soberanía entonces?

1810: Estalla la Revolución de Mayo en Buenos Aires (BA). Primer paso hacia la

independencia política. Se crea la Primera Junta: Saavedra y Moreno como secretarios.

Tras la conformación del primer gobierno patrio, en mayo de 1810, las fuerzas de

las provincias unidas corrieron hacia el norte a los ejércitos realistas. El primer año de

batallas fue exitoso. Pero hacia 1812, el panorama comenzó a complicarse y marcó un
período crítico, con dos frentes de guerra, en el norte y en la Banda Oriental, sin cuadros

militares experimentados, con audacia, pero sin suficientes recursos.

Fines de 1810: Con la incorporación de los diputados del interior quedó constituida la

Junta Grande. Según Felipe Pigna, “esto provocó la renuncia de Mariano Moreno y el

enfrentamiento dentro de la nueva junta de sus partidarios y los de Cornelio Saavedra.

Los primeros (morenistas) eran partidarios de cambios profundos y de manejar la

revolución desde Buenos Aires mientras que los segundos (saavedristas), eran más

conservadores y proponían compartir las decisiones con las provincias.

1811: Las derrotas del Ejército del Norte, que hacían peligrar la continuidad de la lucha

contra los realistas, y la necesidad de tomar decisiones rápidas llevaron a la

concentración del poder ejecutivo en pocas personas: Primer triunvirato p/ gobernar las

Provincias Unidas del Río de La Plata.

1812: Los exploradores de la corona llegaron hasta La Quiaca y Belgrano decidió

emprender la retirada. El éxodo jujeño. San Martín y Alvear deponen al Primer

Triunvirato. Segundo Triunvirato.

1813: San Martín vence a las tropas realistas en el combate de San Lorenzo. Commented [I1]: Cómo está relacionado San Martín con todo
lo demás?

Asamblea general, la asamblea de 1813. Constituyente

1814: San Martín dirige el ejército del norte.

1814/1815: Fin de las Guerras Napoleónicas y comienzo de la restauración monárquica

1816: Congreso de Tucumán. El 9 de Julio se declara la independencia argentina con el

objetivo de romper los vínculos de dependencia política que los gobiernos locales tenían

con la monarquía española.

1818: Tropas argentinas y chilenas vencen a los realistas en la Batalla de Maipú que

define en gran parte la independencia del Cono Sur.

1819: Primera Constitución argentina (unitaria).


1820: Los caudillos federales Estanislao López y Francisco Ramírez derrotan a las

fuerzas del Directorio, Rondeau (unitario), en la Batalla de Cepeda. “La anarquía” y el

inicio de las guerras civiles.

Gobierno de Martín Rodríguez en la Provincia de Buenos Aires. Rivadavia es

nombrado secretario e inicia un programa de modernización del estado: creación de

instituciones y desarrollo económico por afluencia de capitales extranjeros.

Abelardo Ramos sostiene que Bernardino Rivadavia era el Jefe indiscutido de los

unitarios, con vinculaciones con el comercio y la industria británica y un doctrinario del

libre comercio. Así, era el representante político de la burguesía comercial porteña y los

ganaderos bonaerenses. Podría pensarse que las alianzas con comerciantes, ganaderos

y el Imperio británico eran la esencia de este proyecto de país unitario. Asimismo su

objetivo era la rápida asimilación de Buenos Aires al progreso comercial europeo y

“enemigo de toda organización nacional que no estuviese controlada por Buenos Aires”.1

1824: Las Heras gobernador de BA

Desde diciembre de 1824 representantes de todas las provincias de la época

comenzaron a sesionar en Buenos Aires y este Congreso tomó diversas medidas, entre

ellas la Ley Fundamental, la Ley de Presidencia y la Ley de Capital del Estado.

Felipe Pigna explica que, por iniciativa de Rivadavia, el gobierno contrató en 1824,

un empréstito con la firma inglesa Baring Brothers por un millón de Libras con el objetivo

de crear pueblos en la frontera con el indio, fundar un Banco, construir una red de agua y

un puerto. Aquí comienza la historia del endeudamiento argentino. Para Abelardo Ramos

este compromiso financiero fue una gran estafa: a Buenos Aires sólo llegaron 570.000

libras. Además, el dinero se dilapidó y no se empleó para las obras previstas. Argentina

terminó pagando una suma total de 23.734.766 pesos fuertes.

1
Abelardo Ramos, Jorge; Revolución y contrarevolución en la Argentina. Tomo 1. Página 76.
Por otro lado, todas las tierras públicas de la provincia quedaron hipotecadas como

garantía del empréstito. Y Rivadavia decidió aplicar el sistema de "enfiteusis" ( la Ley de

Enfiteusis es de 1816 e implicaba la cesión temporal de un dominio a cambio del pago de

un canon) por el cual los productores rurales podrían ocupar y hacer producir las tierras

públicas, no como propietarios sino como arrendatarios. El monto del canon que debían

pagar al Estado lo fijaban los mismos arrendatarios de manera que terminó siendo

insignificante. Así, los grandes propietarios aprovecharon el sistema de enfiteusis para

acaparar enormes extensiones de tierra con el desembolso mínimo que les permitía la ley.

Es por ello, que Abelardo Ramos sostiene que esta ley amplió el asalto de la tierra y

marcó el nacimiento de la oligarquía terrateniente.

1825: La guerra con el Brasil. Una de las preocupaciones de los constituyentes de 1824

fue la Banda Oriental. Ante el peligro del avance brasilero, se formó un ejército para

invadir y reconquistar este territorio: los 33 orientales. Según Felipe Pigna, “en menos de

un mes, los expedicionarios habían sumado un notable ejército y pusieron sitio a

Montevideo. Brasil envió refuerzos, mientras Buenos Aires enviaba armas y municiones”.

La declaración de guerra no tardó en llegar y la paz fue firmada, definitivamente, en 1828.

Se promulgó la Ley Fundamental que daba a las provincias la posibilidad de

regirse interinamente por sus propias instituciones hasta la promulgación de la

Constitución, que será ofrecida a su consideración y no será promulgada ni establecida

hasta que haya sido aceptada. Sin embargo, esto comenzó a quebrarse.

1826: El 6 de febrero de 1826 se creó la Ley electoral y un Poder Ejecutivo (presidente)

de las Provincias Unidas del Río de la Plata con la excusa de que la guerra con el Brasil lo

ameritaba. Abelardo Ramos sostiene que Bernardino Rivadavia se hizo del cargo

mediante un golpe de Estado, en tanto que a partir de maniobras electorales ilícitas


obtuvieron una “circunstancial mayoría”.2 Esto se explica porque al no haber constitución,

no puede haber presidente; y siendo el Congreso una instancia constituyente no tenía

potestad para elegir un presidente. Sin embargo, el país entero lo rechazaba.

Un mes después de la asunción de Rivadavia, la mayoría unitaria sancionó la Ley

de Capital del Estado que establecía a la capital de la República en la ciudad de Buenos

Aires y la separaba del resto de la provincia. Abelardo Ramos argumenta que este fue un

gran error político en tanto que Rivadavia destruyó la alianza con los ganaderos

bonaerenses que eran su única base de sustentación.

En diciembre de 1826, se terminó por aprobar una Constitución que, si no fuera

por su declarado republicanismo, coincide en cuanto a su tendencia centralizadora con la

de 1819 y, como aquella, provoca la airada repulsa de los caudillos y los pueblos. Contra

ella, se había levantado todo el país.

“Bloqueado por los caudillos en armas, jaqueado por los ganaderos bonaerenses,

abandonado por la propia ciudad de Buenos Aires, reducida a polvo la estructura

institucional que fundara en el vacío, incapaz de hacer la paz con el Brasil, y sin poder

dominar a las provincias, Rivadavia renunció, desapareciendo para siempre de la escena

política argentina”.3

Se aceptó la renuncia de Rivadavia y se suspendieron las sesiones del Congreso

Constituyente. Pocos días después el poder nacional quedaba disuelto cobrando nuevos

impulsos la guerra civil y las autonomías provinciales.

1827 – 1827: Gobierno de Vicente López y Planes

1828: Manuel Dorrego, quien encabezaba al sector federal liberal de los ganaderos

bonaerenses, es elegido gobernador de BA. Su tendencia buscaba un acuerdo con el

2
Abelardo Ramos, Jorge; Revolución y contrarevolución en la Argentina. Tomo 1. Página 84.
3
Abelardo Ramos, Jorge; Revolución y contrarevolución en la Argentina. Tomo 1. Páginas 92 y 93.
interior nacionalista. Fue él quien firmó la paz con Brasil y la convención que establecía la

creación de un Estado independiente en la Banda Oriental.

A fines de 1828, llegó a BA una división del ejército de la campaña del Brasil al

mando del general Juan Lavalle que volteó al gobernador y lo fusiló. Este acto manchó a

los unitarios y la oligarquía ganadera le retiró su apoyo.

1829-1832: Juan Manuel de Rosas es electo gobernador de BA con facultades

extraordinarias.

1830: Paz derrota a Quiroga.

1831: Pacto federal e/ BA, Santa Fe, Entre Ríos y luego Corrientes.

1832-1835: Campaña al desierto.

1833: Gran Bretaña invade las Islas Malvinas. Rosas inicia la campaña del desierto.

1835-1852: Segundo gobierno de Rosas en Buenos Aires.

1836: Ley de aduanas de 1836.

1838: Muere Estanislao López, gobernador de Santa Fe.

1839: Sarmiento funda en San Juan el primer colegio p/ niños.

1840: Rosas es elegido gobernador de BA.

1841: Lavalle es asesinado en Jujuy. Se modifica la ley de aduanas.

1842: Urquiza asume la gobernación de Entre Ríos.

1843: Sitio grande de Montevideo por las fuerzas de Rosas y de Oribe.

1844: Acuerdo por el pago de la deuda e/ Rosas y la casa Baring Brothers. Commented [I2]: Acuerdo para? Derivó en algo más? o no es
tan importante.

1845: Rosas dispone el Bloqueo del puerto de Montevideo. Batalla de Obligado.

1847: Las naves inglesas levantan el bloqueo del puerto de BA.

1849: Tratado Arana-Southern-Lépredeur.

1850: Fallece San Martín.

1851: Pronunciamiento de Urquiza. Commented [I3]: De qué se trata?


 1852: Urquiza vence a Rosas en la Batalla de Caseros. Acuerdo de San Nicolás con el

objeto de sentar las bases de la organización nacional. BA se separa de la Confederación.

Proceso de independencia y guerras civiles entre las provincias: enfrentamiento

entre unitarios y federales.

 1853: Tercera Constitución argentina

1854 – 1860: Gobierno de Justo José de Urquiza sobre la Confederación.

1857: Se inaugura el ferrocarril oeste de BA. Inversiones británicas.

1859: La Confederación derrota a BA en la segunda batalla de Cepeda. Urquiza

(federal) derrota a Mitre (unitario). Se firma el pacto de San José de Flores donde el

Estado de BA se adhiere a la Confederación.

1860 – 1861: Gobierno de Santiago Derqui.

 1861: Batalla de Pavón. Mitre derrota a Urquiza.

1861 – 1861: Gobierno de Juan Esteban Pedernera.

1862 – 1868: Gobierno de Bartolomé Mitre.

Comienza la formación del Estado Nacional. Un Estado Nacional con un

proyecto económico y un país que “mira hacia afuera”.

Oszlak sostiene que dentro del proceso de construcción social, la conformación

del Estado Nacional supone a su vez la conformación de la instancia política que articula

la dominación en la sociedad y la materialización de eso en un conjunto

interindependiente de instituciones que permiten su ejercicio. Para él, la existencia del

Estado se verifica en el surgimiento de una instancia de organización del poder y de

ejercicio de dominación política. Por eso el Estado es una relación social y aparato

institucional. Supone: (a) la capacidad para externalizar el poder (relaciones

interestatales); (b) la capacidad de institucionalizar su autoridad (estructura de relaciones


de poder para garantizar el monopolio de la fuerza); (c) la capacidad de diferenciar su

control por medio de instituciones que extraigan recursos de la sociedad civil; (d) la

capacidad de internalizar una identidad colectiva. Eso es un Estado nacional.

Entonces, si el Estado es una instancia de articulación de relaciones sociales y las

relaciones que más necesitan de esta articulación y garantía de reproducción son las de

una economía de mercado, Oszlak va a sostener que la formación de una economía

capitalista y de un Estado nacional son aspectos de un proceso único: el surgimiento de

condiciones materiales que hacen posible un mercado nacional es condición para la

constitución de un Estado nacional.

Su posición puede ser sintetizada de la siguiente manera: “la formación del Estado

nacional es el resultado de un proceso convergente de constitución de una nación y un

sistema de dominación. La constitución de la nación supone –en un plano material- el

surgimiento y desarrollo, dentro de un ámbito territorialmente delimitado, de intereses

diferenciados generadores de relaciones sociales capitalistas; y en un plano ideal, la

creación de símbolos y valores generadores de sentimientos de pertenencia que tienden a

un arco de solidaridades por encima de los variados y antagónicos intereses de la

sociedad civil enmarcada por la nación (…) Por su parte, la constitución del sistema de

dominación que denominamos Estado, supone la creación de una instancia y de un

mecanismo capaz de articular y reproducir el conjunto de relaciones sociales establecidas

dentro del ámbito material y simbólicamente delimitado por la nación”.

Asimismo, al pretender que el Estado sea la encarnación del interés general de la

sociedad, su ámbito pasa a ser el de la negociación para resolver las contradicciones del

desarrollo de la sociedad.

Para Oszlak el proceso de emancipación es el punto común de arranque en la

experiencia nacional de América Latina, pero insiste en que la ruptura con el poder

imperial no implicó la inmediata creación de un Estado nacional. Y esto en parte se


explica por el hecho de que los movimientos independentistas tuvieron un carácter

municipal. “Los débiles aparatos estatales del período independentista estaban

constituidos por un reducido conjunto de instituciones –administrativas y judiciales-

locales. A este primitivo aparato se fueron superponiendo órganos políticos con los que se

intentó sustituir el sistema de dominación colonial y establecer un polo de poder alrededor

del cual construir un Estado nacional. Estos intentos no siempre fueron exitosos y en

muchos casos desembocaron en largos periodos de enfrentamientos regionales y lucha

entre fracciones políticas, en los que la existencia del Estado nacional se fundaba en sólo

uno de sus atributos: el reconocimiento de la soberanía política”.

Agrega que el fracaso, en muchos casos, se debió a la poca integración territorial

derivada de la precariedad de los mercados tras el debilitamiento de los nexos

económicos coloniales. Por eso, para Oszlak la estructuración de los nuevos Estados se

vio condicionada por la inexistencia de interdependencia de los señores de la tierra y la

acción de la burguesía urbana vinculada con el exterior al cual se irían vinculando

sectores rurales.

A continuación, el caso argentino y la reflexión de Oszlak sobre las guerras civiles.


Las contradicciones a resolver durante el largo periodo de guerras civiles

eran: (1) economía regional versus economía abierta; (2) ámbito local versus ámbito

nacional de relaciones sociales; (3) sistema de dominación localista versus

centralización del poder en un sistema de dominación a nivel nacional.

Ante los sectores dominantes de la época, el Estado nacional aparecía como la

única instancia capaz de movilizar los recursos y crear las condiciones que permitieran

superar el desorden y el atraso. Según Oszlak, resolver esto implicaba consolidar el

“pacto de dominación” de la incipiente burguesía y reforzar el precario aparato

institucional del Estado nacional con la fórmula “orden y progreso”. Institucionalizar el

orden implicaba acabar con los levantamientos de caudillos, las incursiones indígenas,

los intentos secesionistas. También con centralizar los instrumentos de control social:

registro de las personas, sistema educativo, prácticas comerciales. Y más aún, terminar

con las lógicas de cada unidad subnacional (regiones o provincias) que tenían sus propios
ejércitos, su propia moneda, sus propias aduanas y justicia. Había que regularizar el

funcionamiento de la sociedad y hacer previsibles las transacciones, regular los

comportamientos. La cuestión del “orden”, suscitada y privilegiada por los sectores

dominantes, acaparó la atención y los recursos del Estado nacional desde el momento de

su constitución. ““Resolverla” representaba para el Estado una condición básica de su

supervivencia y consolidación. Pero además, constituía una premisa elemental para el

establecimiento de formas estables de relación social” compatibles con la integración de

las economías de América Latina al mercado mundial.

En general, los Estados que emergieron del proceso de internacionalización

de la economía mostraron una débil capacidad extractiva y una fuerte dependencia

del financiamiento externo, lo cual sumado a su papel en la formación de un

mercado interno, la consolidación de un ordenamiento jurídico de la propiedad de

la tierra, la promoción de la producción de materias primas, la canalización de

recursos hacia el sector primario-exportadores, mercantiles y financieros,

reforzaron las características de un sistema productivo y un orden social

subordinado a los centros del capitalismo mundial. Esto fue condicionando las

modalidades de intervención del Estado nacional y su accionar se orientó a crear

condiciones favorables para la expansión de la economía agroexportadora por medio de

legislación, pero también con obras de infraestructura e inversiones financiadas por

financistas europeos.

Fragmento de Política británica en el Río de La Plata de Scalabrini Ortiz.

“Los revolucionarios de 1810 por ejemplo, con exclusión de Mariano Moreno,

adoptaron sin análisis las doctrinas corrientes en Europa y se adscribieron a un libre

cambio suicida. No percibieron siquiera, esta idea tal simple: si España, que era una

nación poderosa, recurrió a medidas restrictivas para mantener el dominio comercial del
continente, ¿cómo se defenderían de los riesgos de la excesiva libertad comercial estas

inermes y balbuceantes repúblicas sudamericanas? Pero el manchesterismo estaba en

auge y a su adopción ciega se le sacrificó todas las industrias locales.

América no estaba aislada. Al contrario. Fuerzas terriblemente pujantes, astutas y

codiciosas nos rodeaban. Ellas sabían amenazar y tentar, intimidad y sobornar,

simultáneamente. El imperialismo económico encontró aquí campo franco.”

A continuación, algunas conclusiones del texto de Oszlak

“Este sistema de dominación, el Estado nacional, fue a la vez determinante y

consecuencia del proceso de expansión del capitalismo iniciado con la

internalización de las economías de la región. Determinante en tanto creó las

condiciones, facilitó los recursos y hasta promovió la constitución de agentes

sociales que favorecerían el proceso de acumulación. Consecuencia, en tanto a


través de estas múltiples formas de intervención se fueron diferenciando su

control, afirmando su autoridad y, en última instancia, conformando sus atributos”.4

La Argentina agroexportadora  Según Chiaramonte, con la unificación del país

después de Pavón se dio el definitivo ingreso de la Argentina a la división

internacional del trabajo como productora agropecuaria. El librecambio consolidó la

preponderancia del litoral (productora de materias primas y además allí estaba el puerto.

Entones toda la riqueza se quedaba ahí) sobre el interior y determinó la dependencia en

términos económicos.

El texto de Balmori, Voss y Wortman5 analiza las redes familiares que emergieron

a fines del SXVIII y se desarrollaron en tres generaciones. Eran asociaciones de familias

aliadas por razones de comercio, casamiento, proximidad y por ser miembros de las

mismas organizaciones. En general, los miembros de la primera generación eran

inmigrantes (mayoritariamente españoles). La segunda generación consolidó al grupo por

medio de alianzas matrimoniales y esfuerzos ocupacionales. Cuando la autoridad real y

sus instituciones se derrumbaron, los lazos de parentesco funcionaron colocando en una

nueva situación a un grupo de familias interconectadas. La tercera, la generación del 80

para el caso argentino, cosechó los frutos y llegó al poder: Entretejían las redes que

unieron a sus familias con la creciente burocracia estatal cuyo desarrollo promovieron

activamente. Por ello, el aparato estatal se hizo más privado y las redes familiares

asumieron un creciente carácter corporativo.

Generación del 80 https://www.youtube.com/watch?v=QJjETT6ENrw

4
Oszlak, Oscar; La formación del Estado argentino. Lineamientos conceptuales e históricos.
5
Balmori, Voss y Wortman; Las alianzas de familias y la formación del país en América Latina
Según los autores, a partir del periodo pos colonial, “la familia pasó a ser una

importante forma de organización para la sociedad hispanoamericana. Fue la

organización más fuerte dentro de la sociedad cuando todas las demás estructuras

estatales estaban débiles”. Además agregan que la red familiar se basaba en una serie de

estrategias entretejidas en un todo integrado y no en elecciones especificas de resultados.

La continuidad dependía de la diversificación complementaria: las familias que tenían

intereses mercantiles se unían con las que poseían tierras; las que tenían tierras se unían

con las que tenían capital, propiedades urbanas o un puesto político. Así alcanzaron el

éxito.

¿Cómo fue posible la consolidación de la gran propiedad? El primer paso fue

la apropiación del ganado. Se abre la posibilidad de explotar el ganado cimarrón mediante

las vaquerías; será propiedad de los vecinos que acrediten que sus ascendientes tenían

ganado; pero los vecinos eran aquellos que tenían propiedad inmobiliaria. Así, la

propiedad de la tierra adquiere importancia para la apropiación del ganado. El siguiente

paso fue impedir que el productor pudiera explotar el ganado si no accedía a una

determinada extensión de tierra. Además de la concentración jurídica, era necesario

contar con mano de obra: la cuestión era obligar a los no propietarios a emplearse como
asalariados. Este proceso puede ser pensado como análogo al que Marx denomina como

“acumulación originaria”: la separación definitiva entre el productor directo y los medios de

producción. Agregan que todo esto se complementa con la instalación de pulperías.

1864: Nacionalización del Ejército. Argentina, Uruguay y Brasil firman el pacto de la triple

alianza.

1865: Guerra de la Triple Alianza  Ejército nacional y ya no una suma de ejércitos

provinciales.

1866: Adolfo Alsina gobernador de BA

1868: Nacionalización de la Aduana.

1868 – 1874: Gobierno de Domingo Faustino Sarmiento.

1869: Primer censo nacional.

1870: Ley Avellaneda de inmigración y colonización. Inauguración del ferrocarril central

argentino. El ferrocarril como expresión de las inversiones inglesas con una disposición

funcional al modelo agroexportador: todos los caminos conducen al puerto de BA.

Asesinato de Urquiza.

1871: Se inaugura el cementerio general de la ciudad de BA. Se inaugura el tranvía.

1872: Se funda el Banco Nacional.

1873: Crisis económica mundial. El Imperialismo como la estrategia de recuperación de

Europa: conquista de todo el mundo, expulsión de mano de obra desocupada

(movimientos migratorios) y ubicación en la periferia de los bienes y capitales que sobran

en Europa.

1874 – 1880: Gobierno de Nicolás Avellaneda/ se crea el P.A.N (Partido Autonomista

Nacional).

1875: Se dicta la ley de Educación común en BA.


1876: Para fines de este año se sancionó la Ley de Inmigración que establecía que los

inmigrantes debían ser alojados y alimentados durante los primeros cinco días, colocados

en un trabajo, con transporte gratuito hasta el lugar de residencia definitivo y se les

concedía franquicia p/ la introducción de objetos personales y herramientas profesionales.

También establecía la creación de un Departamento General de inmigración, autorizaba al

gobierno a nombrar agentes en Europa, disponía la creación de oficinas de trabajo y

reglamentaba la colonización y la concesión de tierras en lotes de 25 a 50 hectáreas.

1877: Primera huelga.

1878: Carlos Tejedor gobernador de BA.

 1879: Comienza la conquista del desierto con Julio Argentino Roca  La

avanzada sobre los indios de la Patagonia y el Chaco permitió “controlar” todo el

territorio dando lugar a la unidad territorial tal como la conocemos hoy. También

perseguía el objetivo de ampliar la frontera productiva.

El dilema puede ser pensado así. Argentina se integra al mercado mundial como

exportadora de materias primas y receptora de bienes industriales y capitales,

fundamentalmente de origen británico. Para insertarse en el sistema de intercambio había

que asegurar: a) la paz y el orden que corrían peligro con los ataques de los indios, ya

que ya estaba asegurada la paz entre las provincias; b) mano de obra que se consigue

con la inmigración; c) capitales extranjeros para la infraestructura (transporte 

ferrocarriles); d) en cuanto al territorio, había que extender la frontera productiva. Tener

más tierra, para producir más. Por eso también se llevó adelante la conquista del desierto.

1880 – 1886: Gobierno de Julio A. Roca.

1880: Fin de los levantamientos en el interior, fin del caudillismo, federalización de BA.

“Triunfo” de la campaña al desierto. Implementación del sistema capitalista y del modelo

agro exportador.

 Julio Roca institucionaliza el fraude electoral.


1881: Se sanciona la ley de unidad Monetaria.

1883: Torcuato de Alvear intendente de BA.

1884: Ley de Educación 1420. Obligatoria, común y laica.

1886 – 1890: Gobierno de Miguel Juárez Celman.

Durante el gobierno de Juárez Celman, e/ 1887 y 1890, Argentina comenzó a

subsidiar pasajes p/ ciertos grupos, siendo España la principal beneficiada. Esta

política fracasó porque las tasas de retorno fueron altísimas por las dificultades que

encontraron los subsidiados. Fue el quiebre de las finanzas del Estado nacional que,

sumado a una caída en el precio de las materias primas, provocan la crisis de 1890.

Este sacudón le puso fin a las posibilidades de financiar la inmigración. Esta crisis

fue un gran golpe p/ los inmigrantes ya instalados y desalentó nuevos

desplazamientos. Muchos ahorros de los recién llegados se perdieron y la depreciación

de los ingresos hizo menos significativas las remesas que los inmigrantes enviaban a su

tierra de origen. En 1891 los retornos de inmigrantes superaron a los ingresos y

muchos comenzaron a dirigirse a otros destinos como Brasil y EEUU. Una oleada de

imágenes negativas sustituía a las positivas de la década anterior dificultando la

recuperación del movimiento migratorio.

La crisis de 1890 provoca: el regreso de muchos inmigrantes. Es una bisagra para

el proceso de inmigración; el malestar da lugar a una serie de revueltas y a la

conformación del grupo que posteriormente va a nuclearse en la Unión Cívica.

En síntesis, el proceso por el cual la Argentina pasó a ser un país

agroexportador coincidió con

1) la crisis de 1875 y la recuperación de Europa gracias al Imperialismo (conquista

de todo el mundo, movimientos de trabajadores y capitales que sobran en Europa).

Rofman y Romero explican que e/ 1852 y 1930 la producción industrial se generalizó

en Europa occidental y EEUU. El proceso de crecimiento económico rebasó la frontera


de estos países y se proyectó hacia el resto del mundo. El desarrollo industrial estuvo

acompañado por un aumento de la población y por el traslado de grandes masas de la

actividad agrícola a la industrial. Esto provocó un excedente demográfico y un aumento de

la demanda de alimentos y de materias primas p/ la industria. Así, resultó necesario

organizar en la periferia economías primarias, productoras de alimentos y materias

primas p/ la exportación y consumidoras de manufacturas europeas. Las áreas

coloniales tendrían la nueva función de recibir población e inversiones de capital de

los países centrales (traslado a la periferia de las contradicciones surgidas del

desarrollo capitalista). Aquí se inicia lo que Lenin denomina Imperialismo: conquista

de todos los territorios que hasta ese momento no estaban ocupados y avance del capital

financiero en todo el mundo.

2) la explosión de la producción lanera, destinada a la industria textil inglesa. En

Argentina se dio un acelerado crecimiento económico en función de las

necesidades de los países centrales, alto grado de integración al mercado mundial

y una frontera muy débil frente al sistema internacional de dominación. P/ la

incorporación al sistema mundial como productora de materias primas alimenticias

sólo fue necesario recibir inmigrantes (por la carencia de mano de obra) y capitales

(creación de una infraestructura de transporte, al control del sistema de comercialización y

al financiamiento del E nacional).

Atención  Los empresarios rurales, reacios a invertir el excedente en un

aumento de la tecnificación agrícola, estimularon un tipo de agricultura extensiva y

de baja productividad.

 Si bien la actividad agropecuaria estaba en manos de empresarios

locales, el grueso de las ganancias se concentraba en el sector exportador, controlado por

el inversor extranjero. La parte principal de las ganancias por las exportaciones era

remesada al exterior como servicio de la deuda externa, remisión de utilidades de las


empresas ferroviarias, frigoríficos, etc. Otra parte del excedente se concentraba en los

puntos de vinculación de la producción local con el mercado externo (puertos, centros

administrativos, líneas férreas, centros comercializadores, centros acopiadores,

frigoríficos, etc.).

3) organización administrativa del país por la unificación política necesaria

para obtener capital extranjero como medio de financiamiento; Asegurado el orden,

viene el progreso entendido como la conformación de un país mirando hacia afuera.

OJO, que esto sobre todo va a pasar en BA y el litoral.

La expansión sostenida de la producción se tradujo en un constante incremento

del comercio externo y una modificación de las relaciones con la metrópoli. El control

británico de los transportes y la comercialización externa y los mismos préstamos que

recibía el E se tradujeron en un estrechamiento de las relaciones financieras y en una

gran sensibilidad local a las fluctuaciones cíclicas metropolitanas.

Este proceso de expansión económica fue conducido por la oligarquía

terrateniente, clase dominante en términos económicos y políticos. La función de la

oligarquía en el plano político fue organizar el E nacional p/ que pudiera operar

efectivamente s/ el proceso expansivo que se desarrollaba. El primer paso fue la

consolidación de la unidad nacional, acabando con los particularismos políticos locales

y afirmando el poder del E (de Caseros a la federalización de BA en 1880). La

unificación política se produjo paralelamente al proceso de unificación económica y

de conformación del mercado interior. Dotó al país de un armazón político-institucional

(Constitución, poderes nacionales, organización del E) que fue el sostén del orden

interno y la garantía p/ la concurrencia de las inversiones exteriores. El E nacional se

apoyó en la fuerza militar que permitió pacificar el país y acabar con la oposición de los

caudillos. También p/ expandir y defender la frontera, ganando tierras a los indios y

asegurando el reparto de las mismas dentro de la clase dominante.


El crecimiento del sector primario exportador provocó una expansión

económica global de la sociedad. La inmigración masiva modificó la estructura

demográfica del país, duplicando la población que se concentró en las urbes del

litoral, acentuando la separación interior-litoral y repercutiendo en la R campo-ciudad. El

aluvión estaba encabezado por los italianos, seguidos por españoles, franceses y rusos.

Todos hombres y jóvenes.

Además, el desarrollo del sector primario modificó la estructura ocupacional. El

E nacional amplió el sector burocrático en todo el país. En las urbes del litoral se

concentraron las actividades secundarias y terciarias. En el sector rural, los intentos

de colonización primero y el régimen de arrendamientos después, crearon un amplio

estrato intermedio que escapó a la dicotomía estanciero-peón propia de la etapa

anterior.

Gobiernos basados en el fraude y la dependencia económica.

1889: Según Paula Alonso, el país se arrimaba al borde de la más aguda crisis económica

en la segunda mitad del SXIX. La oposición universitaria se nucleó en torno a la Unión

Cívica de la Juventud; prontamente organizaron un acto en Jardín Florida, condenatorio

del gobierno de Juárez Celman, y lograron conseguir la adhesión de Mitre, Irigoyen, Alem,

Vicente Fidel López, entre otros. Para diciembre, se acordó formar una organización

política con Alem al frente y ésta se llamó Unión Cívica. Esta organización tenía como

objetivo agitar a la opinión pública contra el gobierno, pero no tomar parte en las

elecciones. Fue una cortina de humo para preparar una revolución para derrocar al

gobierno –se limitaría sólo a BA-.

La aparición de la heterogénea clases medias que compartía su condición de

marginales en un sistema político (impotencia política) que mantenía todas las

características tradicionales y les vedaba totalmente la posibilidad de incorporación. Este


sector expresó sus reivindicaciones en el plano político, y su programa, el de la

UCR, fue el del sufragio universal secreto y obligatorio.

1890: Crisis económica argentina http://www.youtube.com/watch?v=Dp8nLPwgQys

Paula Alonso explica que finalmente se programó la revolución para el 26 de julio,

la Revolución del Parque https://www.youtube.com/watch?v=KgFeNYmGnu0. Durante 4

días hubo combates hasta que, finalmente, los rebeldes fueron vencidos. A pesar del

triunfo del Gobierno Nacional, Juárez Celman se vio obligado a renunciar. Mitre traiciona

la causa de Alem y arregla con Roca para que asuma Pellegrini como nuevo presidente.

Este debe enfrentar todo el desastre que le dejó Juárez Celman. Todo esto generó

incertidumbre en el escenario político y terminó con la holgada dominación del PAN.

1890 – 1892: En el gobierno de Carlos Pellegrini, varios mitristas ocuparon cargos en su

gabinete. Esto generó una ruptura al interior de la UC. Además, en 1891 se celebraron

elecciones partidarias y ganó la fórmula presidencial Mitre-Irigoyen. Días más tarde, Mitre

anunció que había pactado con Roca para que el PAN y la UC se presentaran juntos a

elecciones de 1892. Esto condujo a una división entre “antiacuerdistas” o radicales y

“acuerdistas”. Los primeros formaron la UCR Unión Cívica Radical (H. Yrigoyen + Alem) y

los segundos la UCN Unión Cívica Nacional mitrista. Al interior del PAN también hubo

resistencia al acuerdo. En menos de un año, Mitre y Roca habían roto el acuerdo.

Acuerdo que volvieron a sellar con la aparición de los “modernistas” que presentaban la

fórmula Roque Sáenz Peña- Manuel Pizarro. Como no era suficiente, Roca y Pellegrini

resolvieron ofrecerle la candidatura a Luis Sáenz Peña y su hijo retiró su postulación.

1892 – 1895: Paula Alonso sostiene que las elecciones que consagraron a Luis Sáenz

Peña como presidente se dieron en un marco de profunda tensión. Pellegrini había

declarado unos días antes el estado de sitio, se arrestó a varios militantes radicales y se

los acusó de estar planificando un nuevo levantamiento. Así, los radicales se abstuvieron
de participar en las elecciones. Posteriormente, esto le permitió a la UCR tener sólidos

argumentos para cuestionar la legitimidad de Luis Sáenz Peña.

Para la autora, la UCR se caracterizaba por una composición mayoritaria de

profesionales y que su heterogeneidad radicaba en las diversas trayectorias políticas de

sus miembros. Lo que les dio identidad fue su campaña contra la situación posjuarista, el

rechazo a cualquier tipo de acuerdo con el PAN y la defensa del uso de la violencia como

recurso legitimo para derrocar al gobierno. La UCR acusaba al PAN de ser una oligarquía

advenediza, corrupta, culpables de haber quebrado las tradiciones políticas del país que

había sido fundada con la Constitución de 1853. Además, los radicales sostenían que se

había producido una fuerte concentración del poder debilitando al Poder Legislativo.

También denunciaban cómo el fraude electoral atentaba contra la legitimidad política y

que el lema “orden y progreso” había llevado a la desmovilización política por la

preocupación privada. Todo esto, justificaba el uso de la revolución para derrocar al

gobierno. Sin embargo, revolución aquí no implica la eliminación del viejo orden por uno

nuevo. Al contrario, los radicales manifestaban que su intención no era innovar o reformar

las instituciones existentes, sino restablecer las instituciones.

Por otro lado, Alonso agrega que la presidencia de Luis Sáenz Peña fue muy

inestable: cambió de gabinetes, intervino provincias, reprimió levantamientos, etc. Parte

de este fracaso se explica por el colapso del acuerdo Roca- Mitre que dejó al nuevo

presidente sin base política.

1893: En julio, revoluciones radicales estallaron en Santa Fe, San Luis y BA. En el caso

de la provincia de Buenos Aires, el levantamiento fue dirigido por Hipólito Yrigoyen. Las

tres revoluciones fueron exitosas y por unos días las provincias quedaron comandadas

por gobiernos provisionales. Posteriormente se ordenaron las intervenciones federales

que pusieron fin a este proceso. En agosto hubo otros levantamientos en Corrientes,

Tucumán y Santa Fe, pero más moderadas. Sin embargo, la de Santa Fe en la que
participó el propio Alem cobró mayor escala. Luis Sáenz Peña alarmado nombró a Roca

como jefe del ejército. Tras la movilización de fuerzas que éste dispuso, Alem se rindió.

Después del fracaso de la revoluciones de 1893, los radicales orientaron su

prédica a cuestiones económicas defendiendo posiciones liberales en el Congreso. En

1895, el ministro del Interior Manuel Quintana renunció tras una interpelación promovida

por Bernardo de Irigoyen y arrastrado por la crisis resultante, renunció Luis Sáenz Peña.

1895 – 1898: Gobierno de José E. Uriburu

1896: Juan B. Justo funda el Partido Socialista.


Leandro Alem se suicida. Atención: según Paula Alonso no deja un heredero indiscutido

en el partido y su desaparición física acentuó las rivalidades en la Capital Federal y en

BA: Para 1897, el partido decidió que Bernardo de Irigoyen debía conducir y así fue

designado. Prontamente anunció una alianza con la UCN (Unión Cívica Nacional). Hipólito

Yrigoyen reaccionó disolviendo la estructura partidaria de la UCR en BA. Estimaba que

sin el apoyo de su provincia el acuerdo no se sostendría y así fue. Esta ruptura marca el

fin del periodo fundacional.

Alonso sostiene que la supervivencia del partido radical en el SXX fue,

principalmente, obra de Yrigoyen. Para la reorganización partidaria acudió a distintos

elementos propios de la UCR del SXIX (decimonónica): la simbología partidaria original,

un discurso centrado en el retorno a los derechos y libertades así como la reconquista de

la vida cívica y la austeridad democrática, se atacaba la corrupción, el uso de la

administración pública como patrimonio de un partido y la ausencia de garantías

electorales. El 26 de julio, fecha de la revolución de 1890, fue el puntapié inicial para este

proceso. Yrigoyen apelaba a la idea de revolución: durante 1904 se planearon las nuevas

revoluciones radicales en BA, Rosario, Córdoba y Mendoza que estallaron en febrero de

1905. Aunque fueron derrotadas, dieron nueva fuerza a la reorganización partidaria.

Además de recurrir a las cuestiones fundacionales, la UCR reorganizada presentó

algunas novedades como el liderazgo de Yrigoyen, menos apasionado discursivamente y

con proclamas menos enfáticas que Alem, centrado en un estricto y eficiente control sobre

la organización del partido. Yrigoyen fue una dirección silenciosa, un lenguaje vago y el

férreo control sobre el partido. Asimismo, a las viejas proclamas se le agregó una

recriminación sobre la insuficiencia del progreso y se acusaba al gobierno de haber

derrochado la riqueza del país. Otro rasgo propio de la conducción yrigoyenista fue que

las banderas del librecambio fueron guardadas y que la abstención electoral fue usada
como estrategia de lucha ante la ausencia de garantías electorales. Esto cambió tras los

principios de acuerdo entre Yrigoyen y Roque Sáenz Peña.

1898 – 1904: Segundo gobierno de Julio A. Roca.

1900: Inauguración del matadero.

Según Matsushita, a partir de mediados del SXIX y hasta 1930, Argentina entró

en una etapa de su desarrollo centrado en lo agropecuario: la economía primaria

exportadora. Para entonces, Argentina era políticamente estable, recibía un numeroso

contingente de inmigrantes como mano de obra abundante (para 1914 representaban el

30% de la población) y se radicaban capitales extranjeros.

Una parte importante de los extranjeros se dirigieron al campo, contribuyendo al

desarrollo agropecuario. Los capitales extranjeros, principalmente británicos, también

fueron cuantiosos y se destinaron a los sectores vinculados a la actividad agropecuaria.

Esto no estimuló el desarrollo industrial, pero impactó favorablemente sobre la actividad

industrial en relación con el agro o destinadas a satisfacer la demanda local (vestido y

tocador; construcción; metales; muebles; alimentos; gráficos; etc.). En las últimas décadas

del SXIX fueron surgiendo sindicatos, como la Unión Tipográfica que surgió en 1877.

Aunque estos gremios eran de ayuda mutua, de a poco fueron emergiendo otros con fines

de lucha. También las huelgas comenzaron a registrarse con más frecuencia.

Toda estas actividades a nivel de los sindicatos y de la central obrera (FOA,

1901) estuvieron a cargo de obreros extranjeros. Esta fue una característica

descollante del movimiento obrero hasta bien entrada la década de 1930. Y las ideologías

obreras fueron, en buena medida, una reproducción de las europeas.

Anarquismo. Esta corriente ponía el énfasis en la acción colectiva, de la

organización para combatir al capital. Es por eso que se dedicaron mucho a organizar

sindicatos. Además, tenían una preferencia por la acción directa y la huelga general era el

método de lucha, rechazando la lucha parlamentaria. Se oponían al partido político, eran


internacionalistas y tenían la intención de darle un contenido ideológico al movimiento

obrero. Esta tendencia logró buenos apoyos a fines del SXIX y en la primera década del

SXX. La difusión puede explicarse porque la mayoría de los inmigrantes eran italianos o

españoles y en esas zonas el anarquismo había sido muy influyente. También por las

condiciones miserables en las que vivían y que en nada se parecían a lo prometido. Más

aún, como los extranjeros estaban marginados de la política y los nativos padecían la

institucionalización del fraude electoral, la canalización iba por la acción directa que

proponía el anarquismo. Otro elemento que puede explicar la amplia difusión de esta

corriente es la preeminencia del sector artesanal. Sin embargo, la feroz persecución

gubernamental así como la ley electoral, le restó adhesiones.

Socialismo. Esta corriente le disputaba hegemonía dentro del movimiento obrero

al anarquismo y comenzó a tener influencia después de la fundación del Partido Socialista

en 1896. La iniciativa fue de Juan B. Justo y él entendía que la realización del socialismo

en Argentina se realizaría dentro del marco del sistema parlamentario y por ello criticaba a

la huelga general. A diferencia del anarquismo, el socialismo buscaba aumentar las

funciones del Estado y para esta tendencia, no resultaba incompatible ser patriotas e

internacionalistas. Además, el socialismo le otorgaba mucha importancia a la lucha

gremial y también a la lucha política, llamando a los obreros a elegir partidos que velaran

por la protección en el trabajo.

No consiguió mucha adherencia y para 1906 fue corrida por la corriente

“sindicalista”. Centrados en el partido, para 1920 tendió a primar la idea de que entre el

partido político y el gremio debía haber una cuidada independencia. Fue por esos años

que, aprovechando el declive del anarquismo, el socialismo aumentó sus apoyos.

Sindicalismo. Esta corriente fue introducida para 1903 por socialistas disidentes

con la idea de que los sindicatos, y no el partido político, eran armas principales para la

lucha proletaria. Aunque se negaban a que su acción quedara subordinada a la del


partido político, encontraban que la acción de los mismos tenía valor. Apoyaban a la

huelga general y tendía al anarquismo, aunque con mayor moderación. Para 1909 habían

conseguido la hegemonía en la CORA y cuando está se fusionó con la FORA en 1914,

mantuvieron la hegemonía. Políticamente tenía una postura neutral. La expansión de esta

corriente puede ser explicada por la fuerte persecución gubernamental al anarquismo y su

consiguiente declinación; también por el desarrollo de la economía y la importancia de

gremios grandes como el ferroviario o el marítimo que desplazaron a los más pequeños

donde tenía mucha adhesión el anarquismo. Más aún, se señala que tenían una mayor

inclinación por la negociación y no simplemente luchar. También la política de Yrigoyen

funcionó como un impulso a esta tendencia. La política laboral no fue coherente en tanto

articulaba represión y satisfacción de exigencias obreras, pero abrió un nuevo camino

para solucionar los problemas laborales, mediante la negociación entre obreros y el

gobierno. Como el sindicalismo tenía buena predisposición para la negociación, pudo

haber sido una opción más atractiva. Además, el gobierno radical promovía al

sindicalismo para restarle adhesiones al PS. Mientras conseguía más adeptos, se volvía

más moderado.

Comunismo. El Partido Comunista fue creado en 1918 y a pesar de que había

logrado desarrollar sus influencias al interior del movimiento obrero, la Revolución Rusa

había desatado fuertes tensiones ideológicas al interior del partido. El partido participaba

de las elecciones y su parlamentarismo se orientaba a desprestigiar a las instituciones

burguesas. Otra diferencia con el socialismo es que el PC tendía a enfatizar la relación

entre el partido y el sindicato.

1901: Creación de la FOA (Federación Obrera Argentina). Antes del SXX lo que tenemos

son sociedades de resistencia (obreros del mismo oficio), sociedades de socorro mutuo

(mutualistas) y prensa como instancias de organización de los trabajadores inmigrantes.

Pero para el comienzo del SXX surgen las primeras federaciones obreras: arranca la
protesta y reinvindicaciones gremiales, corporativas, de los trabajadores. A pesar

de los diferentes conflictos en cada punto del país, había un rasgo en común: la

explotación en las condiciones de trabajo. Anarquistas y comunistas que ponen en

cuestión el orden tal como estaba establecido.

1902: Ley de Residencia (permitió y habilitó al gobierno a expulsar a inmigrantes sin

juicio previo).

La FOA se divide en FORA (Federación Obrera Regional Argentina) de los

anarquistas y UGT (Unión General de Trabajadores) de los socialistas.

Según Lobato y Suriano, al comenzar el siglo se conformaron las primeras

federaciones que agrupaban a los distintos gremios al principio por oficio y luego
por industria. Estas federaciones estuvieron atravesadas por una profunda división

ideológica y política. Anarquistas y socialistas conformaron juntos la FOA en 1901. Poco

después, los socialistas se abrieron y crearon la UGT (Unión Gremial de Trabajadores).

En 1904, la FOA pasó a ser la FORA, que en 1905 declaró su adhesión al anarco-

comunismo. En el mismo año, surgió un nuevo actor de una división del socialismo: el

sindicalismo revolucionario. En 1909, este organizó la CORA (Confederación Obrera de la

República Argentina) e intentó, sin éxito, copar el movimiento obrero uniéndose a la

FORA. Recién en 1915 pudo conseguir la mayoría de la federación (FORA del IX

Congreso), desplazando al anarquismo que se abroquelaba en la FORA del V Congreso.

La heterogeneidad de los trabajos a nivel nacional y el trabajo estacional eran dos

dificultades para la unidad nacional de los trabajadores.

1903: Desprendimiento de la FOA: UGT (Unión General de Trabajadores) creada por los

gremios socialistas.

1904: La FOA pasa a ser FORA, Federación Obrera Regional Argentina

1904 – 1906: Gobierno de Manuel Quintana.

1905: Segunda revolución radical reprimida.

1906 – 1910: Gobierno de José F. Alcorta.

Según Lobato y Suriano, las huelgas y la protesta obrera fueron percibidas

como una amenaza contra el orden social y político por parte de la elite gobernante.

En un principio, la norma fue la represión y la aplicación de medidas tales como la Ley de

Residencia y el estado de sitio. Sin abandonar estas políticas, comenzaron a articularse

respuestas integradoras. Así, se sancionaron las primeras leyes de carácter laboral y, en

1907, se creó el Departamento Nacional del Trabajo.

1909: Creación de la CORA (Confederación Obrera Regional Argentina)

Masacre del 1º de Mayo y la Semana Roja. Ante las protestas, represión.

1910: Festejos del Centenario. Ley de Defensa Social (se limita la entrada a los
inmigrantes y se prohíbe la propaganda anarquista). Comienza el decaimiento del

anarquismo y la expansión del sindicalismo.

 1910 – 1914: Gobierno de Roque Sáenz Peña.

1911: Se dicta la ley de enrolamiento general.

1912: Grito de Alcorta. La protesta estuvo protagonizada por los chacareros arrendatarios.

Frente a la caída del precio del maíz, estos exigían a los estancieros arrendamientos más

bajos y contratos más largos. Una asamblea de 2000 arrendatarios se reunió en Alcorta y

declaró el cese de roturaciones y siembras por tiempo indeterminado. Ante la negativa de

los grandes propietarios, la protesta se extendió y los chacareros unieron sus esfuerzos y

se constituyeron en la Federación Agraria Argentina. Creación de la FAA (Federación

Agraria Argentina).

 Ley Sáenz Peña: luego de una obstinada resistencia, la oligarquía comprendió

que era más riesgoso tratar de mantener el control exclusivo del E que aceptar la

participación en el poder de otros sectores. También es cierto que Saenz Peña había

estado en Europa y había visto el proceso de ampliación de la participación política en el

viejo continente. Puede leer como un intento por replicar en América lo que pasaba en

Europa.

La Ley Sáenz Peña concretó en 1912 el sufragio universal. Pensar relación con

la impotencia política que sentían los criollos antes de la declaración de independencia

política ante la corona española.

1913: Victorino de la Plaza sucede a Roque Sáenz Peña.

1914: Estalla la Primera Guerra Mundial.

La CORA se fusionó con la FORA.

1914 – 1916: Gobierno de Victorino de la Plaza.

1916: Elecciones presidenciales. Gana Hipólito Yrigoyen por la UCR.


https://www.youtube.com/watch?v=Ij94RjbWFKM

https://www.youtube.com/watch?v=GZopRteJ_oM

Según Rofman y Romero, el triunfo del radicalismo significó la ampliación del

sistema de poder y la incorporación de vastos sectores. A pesar de su carácter

marcadamente popular y su prédica antioligárquica, no se propuso modificar los

parámetros fundamentales de la Argentina exportadora. Su acción de gobierno

respetó los intereses agropecuarios, sin modificar el latifundio o debilitar el poder de los

frigoríficos. Tampoco hubo políticas de promoción industrial (con las condiciones

favorables de la PGM). Frente al movimiento obrero, el radicalismo debió sufrir la

contradicción e/ su carácter popular. En los primeros años se adoptó una política

comprensiva, negociadora y paternalista con los trabajadores ligados a la exportación.

Pero ante las huelgas de 1917, la Semana Trágica y las huelgas de la Patagonia de 1921,

reprimió. El radicalismo reunía, en equilibrio inestable, a grupos de la oligarquía y a

sectores medios. Durante el gobierno de Alvear (1922), ese equilibrio se rompió a favor

de la oligarquía.

1918: Fin de la Primera Guerra Mundial (PGM).

Reforma Universitaria.

FORJA sobre la Reforma Universitaria


Creación de la Asociación Nacional del Trabajo.

1919: Tratado de Versalles: Francia, aterrada por la cercanía geográfica con Alemania, y

Gran Bretaña, más reticente, son las únicas potencias que firman este tratado de paz que

señala a Alemania como la única responsable de las trágicas consecuencias del

enfrentamiento bélico. Es por ello que esta nación debía soportar los costos de la guerra

ante las naciones victoriosas. Estados Unidos no comparte la decisión, en tanto que creía

en la importancia de la pronta recuperación alemana para que vuelva a ser parte de los

intercambios comerciales. En 1924, EEUU implementa el Plan Dawes de ayuda

económica hacia Alemania. La afluencia de cuantiosos capitales norteamericanos será un

condicionamiento importante que se sentirá fatal con la crisis de 1929.

Semana Trágica. Aparición de la Liga Patriótica Argentina (un grupo

paramilitar que funciona en paralelo al ejército y cumple la función de reprimir).

1922: Creación de la USA (Unión Sindical Argentina) principalmente por la línea

sindicalista con la colaboración de comunistas y socialistas.


1922 – 1928: Gobierno de Marcelo T. de Alvear

https://www.youtube.com/watch?v=r0PNsIA5lnY

1924: Se divide la UCR en personalistas (yrigoyenistas) y antipersonalistas

(antiyrigoyenistas). 1924: Escisión en la USA de los socialistas quienes crearán la COA en

1926 y ese mismo año serán expulsados los comunistas.

1925: Se instala una planta de General Motors (inversiones de EEUU, ya no tanto de GB)

1926: Creación de la COA (Confederación Obrera Argentina) por iniciativa socialista.

1927: Se divide el socialismo (Partido Socialista y Partido Socialista Independiente)

1928 - 1930: Segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen.

1929: Quiebra de la Bolsa de Nueva York. Comienza la crisis financiera internacional.

Argentina abandona el patrón oro. Llega Ford al país

Según Rofman y Romero, la crisis de 1929 generó una retracción y cambio

de las características de la inversión internacional, una coyuntura sistemáticamente

desfavorable p/ los productos, la formación de áreas cerradas y la elevación de

rígidas barreras proteccionistas en las economías centrales. Así, estableció una

nueva organización del mercado mundial y, al mismo tiempo, impulsó un cambio lento

en la estructura productiva argentina que comenzó a volcarse hacia el mercado

interno: la ISI fue acompañada por modificaciones en la estructura de poder

(articulación de grupos de poder y la función misma del aparato estatal).

La respuesta más importante de la oligarquía frente a la crisis fue recuperar

el poder político6 y desalojar al radicalismo yrigoyenista. Luego del triunfo de Justo, la

acción de la oligarquía restaurada se caracterizó por una vigorosa intervención del

aparato estatal en la economía. El E reguló la producción y comercialización de

6Tras el golpe de Estado de 1930, Uriburu se convierte en presidente de un gobierno de facto. En las elecciones de 1932,
con el fraude y el radicalismo proscripto, resulta electo Justo, quien gobierna hasta el año 1938. Luego de unas
elecciones sumamente conflictivas (fraude, muertos y heridos) asume Ortiz. Tras su renuncia, en 1942, Castillo ejerce la
presidencia hasta el golpe de 1943.
productos agrícolas mediante la creación de la Junta Nacional de Granos, estableció

precios sostén y limitó las áreas sembradas.

 1930: Golpe de Estado que destituye a Yrigoyen. Comienza un periodo oscuro de la

historia nacional signado, principalmente, por el fraude electoral. Estos años serán

conocidos como la década infame.

Jauretche plantea que el golpe de 1930 tenía la “tentativa de restaurar el orden

económico y social de la estructura agropecuaria exclusiva del país”. El golpe para volver

a ser la granja de Gran Bretaña. Además, plantea la vacancia en el país de un

pensamiento propio, nacido en Argentina y construido entre argentinos. Ese es el método

que proponen: pensar desde acá y esa fue la gran contribución de FORJA.

El siguiente planteo es interesante para problematizar el surgimiento del peronismo.

De alguna manera, podemos pensar que Jauretche cree que el movimiento ideológico

consagrado en FORJA fue hijo de su tiempo y de las nuevas inquietudes o demandas que

posteriormente se concretarían con el proyecto justicialista.


La posición de los intelectuales ante los procesos revolucionarios: “queremos a la

chusma revolucionaria, si es la chusma revolucionaria de otro país”. Este fragmento me

recordó lo que conversamos sobre las posiciones de Ernesto Sábato.


El proceso de industrialización aceleró el proceso de migraciones internas y el sector

obrero se expandió. El nuevo proletariado se incorporó a la acción sindical y se movilizó

en pos de mejores salarios y condiciones de trabajo. Nace la CGT (sindicatos socialistas y

sindicalistas revolucionarios).

La crisis de 1929 produjo un doble efecto negativo s/ la economía argentina:

disminuyó la demanda y el precio de los alimentos en el mercado mundial, “deterioro de

los términos de intercambio”. Y puso fin al libre flujo de capitales que había caracterizado

la etapa anterior. El patrón oro fue abandonado y los países centrales, al tiempo que

restringían sus exportaciones, eliminaban también el aporte financiero. El problema más

grave fue el peso que adquirió la deuda externa. En función de ello se tomaron una serie

de medidas surgidas de la necesidad de ahorrar divisas. La caída de las exportaciones y

la falta de divisas obligaron a adoptar medidas necesarias p/ reducir las importaciones: la


devaluación de la moneda, el control de cambios, el aumento de derechos aduaneros y la

prohibición de importar determinados productos.

1930 – 1932: Gobierno de Uriburu, como parte del sector nacionalista del ejército. Este

golpe se preparó de a poco. En esta década se forman dos partidos importantes: el

Partido Demócrata Progresista (Lisandro de la Torre) y el Partido Demócrata Nacional

(conservadores, radicales antipersonalistas y socialistas independientes).

La década que se abre en 1930 está marcada por la corrupción y el fraude. Según

José Pablo Feinmann, los conservadores querrían imponer el voto calificado, pero como

no pueden fraguan las elecciones y lo llaman “fraude patriótico”.

1930: El contexto internacional signado por la crisis tras el crack de la Bolsa de Nueva

York, genera condiciones favorables y las urgencias para comenzar a ensayar un proceso

de industrialización: ISI (Industrialización por Sustitución de Importaciones). Además,

desde este momento en adelante se va a comenzar a notar una mutación en los

movimientos migratorios: dejarán de llegar europeos y comenzarán a instalarse en las

grandes ciudades, provincianos del interior del país. Migraciones internas.

1931: Proscripción del radicalismo. Fundación de la Concordancia.

1932 – 1938: Gobierno de Juan B. Justo.

1932: Creación de juntas reguladoras (carne, trigo, tabaco).

1933: Pacto Roca-Runciman con Inglaterra.

1935: Surge FORJA Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina. Según

Hernández Arregui fue un movimiento ideológico surgido de la crisis de la UCR, acelerado

por la muerte de Yrigoyen. Establece que más que a la política, los hombres de Forja se

dedicaron a la docencia cívica en el momento en que todas las perspectiva nacionales

estaban cerradas por la traición del radicalismo a su programa.


Arturo Jauretche explica que la existencia de FORJA se extendió desde 1935 a

1945 cuando la mayoría de sus miembros se unieron al “movimiento revolucionario

nacional”.

Se divide la CGT en CGT Independencia (socialistas) y CGT Catamarca

(sindicalistas)

1938 – 1940: Gobierno de Ortiz.

1938: El flujo de migrantes internos alcanza el mayor pico.


1939 – 1945: Estalla la Segunda Guerra Mundial.

1940: Plan Pinedo, estimular la industria local pero sin desplazar al campo como eje

principal de la economía.

1942: Creación de la Flota Mercante del Estado. Creación de las Fabricaciones Militares.

1943: Golpe de Estado por el GOU (Grupo de Oficiales Unidos). Fin de la Década Infame.

Según Castellucci, el Proyecto justicialista se puede dividir en:

(A) Los antecedentes: el vínculo entre el GOU y FORJA, así como el movimiento

militar que depuso a Castillo y que fue encabezado –brevemente- por el general Arturo

Rawson. Este quiso formar un gabinete con ministros cercanos al régimen depuesto y fue

obligado a renunciar. Lo sucedió Pedro Pablo Ramirez. Perón fue designado como

Secretario del Ministerio de Guerra y pocos meses después a la Secretaría de Trabajo y

Previsión. En 1944 por presiones internas, Ramírez tuvo que renunciar y asumió Edelmiro

Farrell. Perón fue designado al frente del Ministerio de Guerra y en la vicepresidencia. Los

estrechos vínculos que Perón venía forjando con los trabajadores generaron malestar en

ciertos militares y Farrell lo intimó para que renunciara. Este movimiento del gobierno

militar generó la gran movilización del 17 de octubre.

Sobre el desempeño de Perón en la Secretaría de Trabajo y Previsión, Castellucci

sostiene que se encargó de promover la calidad de vida de los trabajadores; estableció

una relación digna entre el trabajo y el capital, teniendo al Estado como árbitro inflexible;

reconoció y apuntó a transformar las organizaciones sindicales como la columna vertebral

del Proyecto de Justicia Social; creó el Instituto Nacional de Previsión Social; el Estatuto

del Peón que implicó el elevamiento salarial y el mejoramiento de las condiciones

laborales; el Estatuto del Periodista; se reformó la ley de accidentes de trabajo; se

concretaron inspecciones para el efectivo cumplimiento de la normativa; se dispuso de un

régimen de protección social ante la maternidad, las enfermedades profesionales, la

desocupación, la invalidez, los accidentes de trabajo, la vejez y la muerte; se creó la Junta


Nacional para combatir la desocupación; se estableció la Dirección General de Asistencia

Social para impactar en el mejoramiento de la calidad de vida; se desarrolló una política

de vivienda que dignificara a la clase obrera; se creó la Cámara de Alquileres para limitar

las excesivas ganancias por los inmuebles; entre otras muchas medidas. Se forjó un

vínculo de asistencia como obligación del Estado en correspondencia con un derecho de

los hombres apuntalando la organización y la inclusión digna por medio del trabajo de la

mayoría.

1943: Gobierno de Rawson. Se divide la CGT en CGT n°1 (neutralista) y CGT n°2.

1943: Gobierno de Ramírez.

1943: Gobierno de Castillo.

1944 – 1946: Gobierno de Farrell.

1944: Creación de la Fuerza Aérea Argentina. Acuerdos de Bretton Woods (nace el FMI y Commented [I4]: En qué consistieron?

el Banco Mundial). Creación del Banco Industrial.

1945: 17 de octubre

Según Castellucci, el 17 de octubre marca (B) el comienzo, el principio de una

nueva historia que tendría a Perón y a los trabajadores como protagonistas.

Daniel James explica que el 9 de octubre de 1945, Perón fue destituido de los

cargos de Vicepresidente y Secretario de Trabajo y Previsión que ocupaba en el gobierno

militar instalado tras el golpe del 4 de junio de 1943. El 13 de octubre fue arrestado y

trasladado a la prisión de la Isla Martín García. En este punto, es preciso preguntarse por

qué Edelmiro Farrell tomó la decisión de removerlo de los cargos que le había otorgado

con anterioridad. James sostiene que durante los años que ocupó sus funciones, Perón

había solucionado viejos reclamos de los trabajadores y se había rodeado de importantes

aliados entre la dirigencia sindical. Su protagonismo, su política pro obrera y el poder que
esto le podía proporcionar, preocupó a algunos militares. La destitución de Perón llevó a

que la Suprema Corte asumiera el gobierno para convocar nuevas elecciones.

Desde las primeras horas del 17 de octubre, columnas de manifestantes de todo el

país llegaron al centro de BA con el fin de reclamar la libertad y restitución de Perón. Esta

movilización obligó a las autoridades a liberarlo y permitir que se dirigiera a las masas de

trabajadores. Estos acontecimientos lanzaron a Perón hacia la victoria en las elecciones

de febrero de 1946 y consolidaron un movimiento sindical y político que ha tenido un

papel dominante en la Argentina.

James presenta el debate acerca de los orígenes y la naturaleza del peronismo.

En primer lugar, introduce la interpretación de Gino Germani que prevaleció durante las

décadas de 1950 y 1960. Para él, el apoyo obrero a Perón en el periodo de gestación fue

un reflejo de la heteronomía (dependencia) de la clase obrera. Los nuevos trabajadores,

provenientes de las provincias del interior, constituyeron el núcleo de dicho apoyo atraídos

por la figura del caudillo y manipulados por las cualidades de Perón y por los beneficios

que les otorgó un Estado paternalista. Además, se vieron seducidos por sus apelaciones

nacionalistas, en contraste con la retórica “extranjerizante” de las instituciones y partidos

tradicionales de los trabajadores. Dentro de esta interpretación la movilización de octubre

fue considerada el emblema de las nuevas masas, un momento de ruptura definitiva entre

la vieja y la nueva clase obrera.

Como respuesta a estos postulados, surgió la ortodoxia revisionista (Murmis y

Pontantiero) que sustentan la idea de que la gestación del movimiento peronista se dio

en el contexto de la evolución del movimiento obrero: la experiencia de la represión y la

ineficacia de la organización sindical hicieron que los trabajadores y sus dirigentes vieran

en Perón a un aliado potencial. Sostienen que el movimiento sindical tradicional

desempeñó un papel decisivo en la movilización del apoyo a Perón. Juan Carlos Torre

complementa la perspectiva anterior al sostener que, lejos de ser una manifestación


espontánea y elemental de “nuevos” trabajadores que hicieron a un lado a un movimiento

sindical apático u hostil, esos sucesos debieron su éxito, en gran medida, a la

movilización y la estructura del sindicalismo organizado.

Por otro lado, Daniel James considera los sucesos producidos en La Plata y el

papel de los trabajadores de los trabajadores de los frigoríficos de Berisso. Explica que al

aproximarse el fin de semana del 13 y 14 de octubre, existieron rumores acerca de una

huelga nacional en apoyo de Perón. En medio de este clima de euforia general, poca

atención se prestaba a los trabajadores de los frigoríficos de Berisso. Esta comunidad,

que había surgido en la década del 40 y era una de las concentraciones de obreros

industriales más grandes del país, había mantenido estrechas relaciones con Perón. A la

semana siguiente de la destitución de Perón se hablaba de la huelga en los frigoríficos

Swift y Armour. A falta de una iniciativa decidida de la CGT (ya que consideraban que la

huelga no era conveniente), el sindicato, junto con otros grupos de trabajadores de

Avellaneda y de los suburbios obreros del sur de la Capital, resolvieron por su cuenta

organizar la huelga para el 17. En Berisso, el 15 comenzaron a producirse pequeñas

manifestaciones de hombres y mujeres para exigir la libertad de Perón. En la mañana del

17, se formaron piquetes frente a los 2 frigoríficos y la pequeña fábrica textil. Obreros de

la construcción, ferroviarios y portuarios habían sido informados de los planes. Se

cerraron los accesos a la localidad y camiones y tranvías fueron volcados. Pronto, la

ciudad quedó virtualmente aislada. Los trabajadores de Berisso y Ensenada se

trasladaron a La Plata para reclamar frente de la Casa de Gobierno. Los miembros del

Comité Intersindical pronunciaron discursos y aclamaron a viva voz al nuevo interventor

federal, el general Sáenz. Los trabajadores lograron paralizar Berisso, Ensenada y La

Plata y comunicar su inquietud a las nuevas autoridades, consiguiendo que Sáenz

enviase una delegación a BA para hablar con Perón. Sin embargo, para muchos la

movilización no había concluido con esos triunfos. Después de abandonar la plaza San
Martín, grupos de obreros armados con ramas y proyectiles acometieron contra edificios.

La violencia fue subiendo de tono, hasta que horas después la policía apareció y la gente

se dispersó. Para el 18 de octubre la CGT había proclamado oficialmente que se

realizaría una huelga nacional, respaldando así el paro que de hecho habían efectuado el

día anterior grandes sectores de la clase obrera. La ausencia nuevamente de la policía

hizo que la ciudad quedara a merced de las furiosas provocaciones de los manifestantes.

En las primeras horas de la tarde, el Comité Intersindical procuraba recobrar algún grado

de control sobre los acontecimientos, a fin de demostrar que quienes habían causado

daños a la propiedad no eran auténticos trabajadores. Apelaron a la calma de los

manifestantes y los instaron a abstenerse de usar armas y a regresar a sus hogares. Más

tarde, largas columnas de trabajadores emprendieron el regreso. Sin embargo, esa noche

centenares de huelguistas destruyeron el edificio del diario El Día. Para la medianoche, la

presencia policial fue cabal y los manifestantes desaparecieron.

¿Cómo debemos interpretar estos sucesos acaecidos el 17 y 18 de octubre en La

Plata y que encontramos reproducidos en otros grandes centros urbanos? James indica

que el 17 de octubre se convirtió en el emblema del surgimiento de la clase obrera como

fuerza auténtica y legítima dentro de la sociedad y la política argentina. A esta

significación se añadió el hecho de que el Estado peronista adoptó este día como fecha

decisiva del ritual público y de las conmemoraciones nacionales. Dentro de este contexto

admitir algunos de los hechos violentos habría empañado la legitimidad y la autenticidad

del significado simbólico que llegaron a tener. Sobre este punto, una consideración

personal: podría pensarse, siguiendo a Scalabrini Ortiz, que el 17 fue el momento en el

que la Patria se sublevó ante la histórica explotación y opresión de tantos años.

Indiferente a esta violencia que sufrían diariamente los trabajadores, la oligarquía y las

clases medias se horrorizaron ante el reclamo de los trabajadores que veían peligrar su

proyecto que estaba cobrando forma y concreción en el proyecto justicialista naciente.


James argumenta que en los años posteriores a 1955, la clase obrera se vio

impulsada a proteger la imagen inmaculada que guardaba de esa fecha germinal y

decisiva. En la cultura popular de la era peronista y de la propaganda de gobierno, los

hechos de ese día encarnaron la armonía social e individual y la felicidad de la familia, en

contraste con la idea que se tiene de otra fecha decisiva en el calendario de los

trabajadores: el 1º de Mayo, que paso a ser el símbolo del pesar, la amargura y la derrota

de la época peronista. Sobre esto podría pensarse que la reinterpretación que Perón y el

movimiento obrero le dieron al 17 de octubre se vincula con lo que esa fecha abrió: el

triunfo definitivo de las masas postergadas, los trabajadores y sus familias.

James agrega que la atmósfera carnavalesca en la que ponen el acento tantos

testimonios orales y escritos, señala la novedad que esto constituía como forma de

expresión de la clase obrera. Este espíritu festivo representaba un apartamento radial

respecto de los cánones de la época sobre el comportamiento público aceptable de los

obreros. Esta trasgresión de las normas tradicionales que regían las manifestaciones

obreras, este quebrantamiento de los repertorios de conducta aceptados, fue resentida

sobre todo por los comunistas, anarquistas y socialistas. No sólo los incidentes

denunciados, sino también el tono y el estilo mismo de las manifestaciones fue para ellos

una ofensa. En suma, las multitudes del 17 de octubre carecían del tono de solemnidad y

dignidad característica que impresionaba como la decorosa encarnación de la razón y los

principios. Este comportamiento festivo tenía que ver con lo que podría denominarse una

forma de iconoclasia laica. El termino iconoclasia designa “la destrucción pública y

deliberada de los símbolos sagrados con el propósito implícito de suprimir toda lealtad a la

institución que utiliza tales símbolos y, además, de anular todo el respeto que se

guardaba hacia la ideología difundida por dicha institución”. Si observamos, las formas

que asumió la acción pública en los sucesos de octubre, así como los objetivos de esa

acción, veremos que entrañaban la frecuente violación de instituciones, símbolos y


normas que cumplen la función de transmitir y legitimar la riqueza y el prestigio social. Las

multitudes de octubre estaban poniendo en evidencia la impotencia de dichas

instituciones y negándoles autoridad y poder simbólico. Otro comentario: durante la

Revolución Francesa, también se tomaron varias instituciones que representaban y

encarnaban el poder de la monarquía en decadencia.

No obstante, también hubo un fuerte matiz de descarga de resentimiento de clase

y de amargura. Esta iconoclasia laica pudo expresarse, de manera muy directa, en los

ataques perpetrados contra los centros sociales y lugares de diversión de la elite. Sin

embargo, el saqueo y el atentado directo fueron las excepciones. La violencia descargada

en muchos de estos episodios parece haber tenido un fuerte carácter ritualista y muchas

veces ligados a la burla y al ridículo. Los blancos elegidos no fueron causales, no hubo

ningún ataque contra las fábricas, ni contra los organismos de gobierno o la policía.

Si la multitud properonista atacó la prensa y la Universidad es porque reconocieron

su importancia como enemigos políticos, la contienda por la dominación simbólica y el

poder cultural dentro de la sociedad civil se manifestó con singular transparencia. La clase

obrera, excluida por mucho tiempo de la esfera pública en la que se generaban dichas

formas de poder y de dominación, dirigió sus ataques precisamente contra dos de las

ideas vigentes sobre la legitimidad social y cultural. Al obrar así, procuraba reafirmar su

propio poder simbólico y la legitimidad de sus reclamos de representatividad, así como el

reconocimiento de la importancia social de la experiencia, los valores y la organización de

la clase obrera dentro de la esfera pública.

Estrechamente ligado al acceso a la esfera pública había otra contienda implícita

en torno a la jerarquía espacial y las propiedades territoriales. La ciudad definida como el

conjunto de antiguos y arraigados centros residenciales y administrativos donde se

radicaba el poder político, era el territorio respetado. Más allá se extendía la periferia, los

suburbios, la no ciudad, lo desconocido. Y todos destacaban que las muchedumbres que


marcharon sobre la ciudad procedían de los márgenes. Los sucesos de octubre violaron

las convenciones vigentes: “los suburbios invadieron el centro”.

Por último, James se pregunta quiénes eran estos obreros y sostiene que no es

posible hacer una división simplista entre una nueva clase obrera migrante y la clase

europeísta tradicional. Por ejemplo, en Berisso convivían obreros inmigrantes europeos y

obreros inmigrantes de las provincias del interior del país y todos juntos marcharon. Si

alguna diferenciación hubo, posiblemente estuvo ligada a las diversas experiencias de la

vida de la clase obrera en la década precedente, más que a sus distintos orígenes étnicos

y culturales. Sobre todo, la distinción parece haber sido generacional.

En el marco de la Guerra Fría (el enfrentamiento real, pero no directo entre

Estados Unidos y la URSS. Es una disputa ideológica y geopolítica. Tiene expresión en la

carrera armamentística, que conduce a la posibilidad de la mutua destrucción; en la

carrera espacial; en la división del mundo en zonas de influencias. Se extendió por 45

años, hasta la caída del Muro de Berlín en 1990 y durante estos años el mundo entero

vivió bajo la amenaza de un nuevo enfrentamiento).

1946 – 1952: Primer gobierno de Perón. Castellucci denomina a este proceso que se

abre en 1946 y se cierra en 1955 como el C) primer periodo determinado por la

inclusión de la clase trabajadora a un proyecto de país del que hasta entonces había

estado excluido.

1946: Estatuto del Peón rural. Creación del IAPI (Instituto Argentino p/ la Promoción del Commented [I5]: No fue que acá lo nacionalizó pero ya existía?

Intercambio) sugerida por Miguel Miranda y marcó la expropiación parcial de la renta

agraria a través de la nacionalización del comercio exterior con el objetivo último de

financiar el desarrollo industrial. Nacionalización del teléfono, ferrocarriles, electricidad.

1947 – 1952: Primer plan Quinquenal. Este plan que se concretó en un proyecto de ley

que se proponía realizar inversiones y desarrollar normativas en materia de organización


de los ministerios, los derechos político-electorales de la mujer, la salud pública, la

universidad, el servicio exterior nacional (Administración General de Aduanas y Puertos

de la nación) y un fomento a la industria nacional.

Podríamos pensar, a partir del texto de Castellucci, que el Proyecto Justicialista

se propuso hacer efectivo el cumplimiento del derecho de acceso a una salud y una

educación digna. Asimismo, se encaminó a la democratización del goce mediante

medidas orientadas a estimular el acceso al consumo, al deporte, la cultura. La felicidad y

la integridad del ser como banderas.

1947: Voto femenino. Nace el Partido Peronista.

1948: Plan Marshall de ayuda económica. Castellucci también explica que a partir de

1948, cuando la Guerra Fría entró en una fase de “suma cero” que exigía el

encolumnamiento del resto de los países en la disputa Este- Oeste, la perspectiva del

Estado Peronista fue plantear que la antinomia era Norte-Sur y desarrollar la “tercera

posición”.

1949: Reforma constitucional. Ley de enseñanza religiosa en colegios públicos.

Revolución Maoista en China.

1950: Crisis de la balanza comercial. Se detiene el crecimiento industrial. Reforma de los

estatutos del partido.

1951: Intento fallido de golpe de Estado por el General Menéndez.

1952 – 1955: Segundo gobierno de Perón.


1952: Sequía. Plan de Emergencia Económica. Segundo plan Quinquenal. Muere Eva

Perón.

1953: Ley 14.122 que le otorga garantías a las inversiones extranjeras. Nace la CGE.

Bombas en el Jockey Club, la Casa del Pueblo y la Casa Radical.

1954: Conflicto con la Iglesia.

1955: Bombardeo de la Plaza de Mayo. Triunfa la autoproclamada Revolución

Libertadora.

1955: Gobierno de Gómez.

1955: Gobierno de Lonardi. “Ni vencedores, ni vencidos”: política de reconciliación

nacional. Plan Presbich: política liberal, privatizaciones. División e/ gorilas e

integracionistas.

1955 – 1958: Gobierno de Aramburu.

1956: Masacre de José León Suárez. División de la UCR (UCR Intransigente con Frondizi

y UCR Pueblo con Balbín). Proscripción del peronismo. Nace el INTA

1958 – 1962: Gobierno de Frondizi. Ley de Inversiones Extranjeras. Ley de Promoción

Industrial.

En febrero de 1958, Arturo Frondizi llegó a la presidencia con los votos del

peronismo, derivados del pacto entre Perón y el dirigente radical. Ambos habían

acordado, a pesar del disgusto de muchos grupos que mantenían la fidelidad hacia el líder

en el exilio, y creían desde la Resistencia que era Perón el que debía regresar al poder

sea como sea. El viraje: tras haber asumido la presidencia, Frondizi restableció la ley

peronista de Asociaciones Profesionales, pero no levantó la proscripción y se propuso no

permitir ninguna movilización popular. Estableció el estado de sitio y creó el Plan de

Conmoción Interna del Estado, más conocido como Plan CONINTES. Además, con el

asesoramiento de Rogelio Frigerio, anunció el Programa de Estabilización Económica en


acuerdo con el FMI. Así, en los meses siguientes, la protesta social se recrudeció y

apareció la primera experiencia guerrillera en el país.

1959: Se divide la CGT en CGT Vandorista (negociadora) y CGT Combativa.

Revolución Cubana: primero se pronunció nacionalista pero que luego viró al comunismo.

Aterró a EEUU por su cercanía geográfica y por la posibilidad de que se expandiera por

América Latina, zona de influencia norteamericana. Entonces, el imperio norteameticano

comenzó a desarrollar como política exterior la Doctrina de la Seguridad Nacional.

1960: Plan Conintes que autorizó a las FFAA a reprimir sin autorización del Poder

Ejecutivo. Persecución al sindicalismo combativo. Diálogo con el vandorismo.

1962: En el marco de la Guerra Fría, se produce la crisis de los misiles en Cuba.

Elecciones en BA. Gana el peronismo con el FREJULI y los militares anulan las

elecciones. Frondizi recibe al Che Guevara. Abstención del voto en la conferencia de la

OEA.

1962: Golpe de Estado conducido por los comandantes en jefe del Ejército, la Aeronautica

y la Marina. Como no tenían una solución clara para resolver el problema del nuevo

gobierno y primó la idea de erigir al frente del gobierno al presidente del Senado José

María Guido.

1962 – 1963: Interregno de Guido. Carecía de autoridad y autonomía. Se volvió a

proscribir al peronismo y se estableció la fecha para las elecciones presidenciales.

1963: Enfrentamientos militares e/ azules o legalistas (Onganía) y colorados

antiperonistas (Lanusse). Ganan los azules. Continúa la proscripción del peronismo.

1963 – 1966: Gobierno de Illía. Entre la oposición podemos identificar al sindicalismo

vandorista, muy poderoso; al empresariado que le tenía desconfianza por su nacionalismo

y su proclama democrática; y a las fuerzas armadas en constante estado de conspiración.

1966: Golpe de Estado conducido por Juan Carlos Onganía. La autoproclamada

“Revolución Argentina”.
1966 – 1970: Gobierno de Onganía. Un proyecto para gobernar el país a largo plazo

centrado, fundamentalmente, en la supresión de la política y privilegiar el avance de los

técnicos en la administración.

1966: “Noche de los Bastones Largos”, el ingreso de las FFAA en la Universidad.

Comienza la “fuga de cerebros”.

Se suspende el Parlamento y todos los partidos políticos. Fuerte autoritarismo. Impotencia

política.

Entre el final de la década de 1960 y el comienzo de la década de 1970,

comienzan a surgir grupos armados. A continuación un esquema para distinguir las dos

tendencias: peronistas y marxistas/trostkistas


1967: El Che Guevara es asesinado en Bolivia.

Surge el grupo Montoneros y el ERP.


Plan Krieger-Vasena: devaluación, congelamiento de salarios, privatización, reducción de

los gastos del Estado, préstamos del FMI.

1968: Masacre de Tlatelolco en México. Primavera de Praga. Movimiento hippie. Mayo

francés. Movimiento Black Panthers.

En el Congreso Normalizador de la CGT gana la línea conducida por Raimundo Ongaro.

Entonces se divide la CGT en CGT de los Argentinos (Ongaro) y CGT Azopardo

(Vandor).

1969: Asesinato de Augusto Timoteo Vandor

“Cordobazo”

1970: Secuestro y asesinato de Aramburu. Nacen las FAP, las FAR y el ERP

1970-1971: Gobierno de Levingston

1971: “Viborazo”. Lobato y Suriano sobre esta segunda pueblada, también conocida como

“segundo Cordobazo”.

1971 – 1973: Gobierno de Lanusse

Gran Acuerdo Nacional


1972: Masacre de Trelew. Repatriación del cadáver de Eva Perón. Viaje relámpago de

Perón al país.

1973: Gobierno de Héctor Cámpora. Ley de Amnistía p/ los presos políticos. EEUU

decreta la inconvertibilidad del dólar.

1973: Gobierno de Lastiri.

Retorno definitivo de Perón. Nace la Triple A. Elecciones Nacionales en las que gana la

fórmula Perón – Perón.

Crisis del petróleo.

El ERP es declarado ilegal.

1973 – 1974: Tercer gobierno de Perón. “Pacto social”: acuerdo Estado-obreros-

sindicatos.

1974: Perón rompe relaciones con Montoneros y con la Juventud Peronista: “esos

imberbes estúpidos”. Un mes más tarde muere el líder. Europa prohíbe

importar carne argentina por la epidemia de aftosa.

1974 – 1976: Gobierno de Isabel de Perón

1975: Devaluación de la moneda. “Rodrigazo”. Enfrentamientos e/ izquierda y derecha.

Operativo Independencia.

1976: Golpe de Estado. Primera junta de comandantes (Videla - Massera - Agosti)

1976 – 1981: Gobierno de Videla

1976: Reforma del sistema financiero y apertura económica (Martínez de Hoz, ministro de

Economía)

1977: Asesinato del obispo Angelelli. Se disuelve la CGE. Las Madres de Plaza de

Mayo se organizan.

1978: Aplicación de “la Tablita”: sistema de devaluación programada. Mundial de Fútbol.

Enfrentamiento con Chile.

1979: Primera huelga general.


1981: Gobierno de Viola. Fuerte devaluación del peso (Sigaut, ministro de Economía).

Gobierno de Lacoste.

1981 – 1982: Gobierno de Galtieri. Restricción del gasto público, privatización

de bienes estatales, congelamiento de salarios. La Guerra de Malvinas. Huelga nacional

organizada por la CGT, reprimida. La CGT se divide en CGT Azopardo y CGT Brasil.

1982: Gobierno de Saint-Jean. Crisis de la deuda en América Latina.

1982 – 1983: Gobierno de Bignone.

1983: Transición democrática. Gobierno de Alfonsín. Auto amnistía del Gobierno Militar.

Ley de Pacificación Nacional. Nacionalización de la deuda externa privada.

1984: Se unifica la CGT.

1985: Juicio a las Juntas. Plan Austral, nueva moneda.

1987: Ley de Obediencia Debida. Ley de Punto Final. Levantamiento militar Carapintadas

encabezado por Aldo Rico.

1988: Ley de Obras Sociales. Plan Primavera.

1989: Crisis hiperinflacionaria. Pacto de Olivos.

1989 – 1995: Primer gobierno de Menem. Política neoliberal. Privatización

de empresas estatales.

1991: Ley de Convertibilidad.

1992: Atentado a la Embajada de Israel.

1993: El gobierno cierra varios ramales ferroviales.

1994: Reforma Constitucional.

Atentado a la AMIA.

1995 – 1999: Segundo gobierno de Menem.

1996: Destitución de Cavallo.

1997: La lucha Piquetera. Asesinato de Teresa Rodríguez

1998: Retracción del PBI.


1999 – 2001: Gobierno de De La Rúa

2001: "Corralito" y "cacerolazo". Brutal crisis económica, política y social

Diciembre 2001- enero 2002: Gobierno de Ramón Puerta, Rodriguez Saá, Eduardo

Camaño, Duhalde

2003 – 2007: Gobierno de Néstor Kirchner

2005: Canje de la deuda externa con el FMI

2007 – presente: Gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner

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