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PROFESIONAL INTEGRO: CONCEPCIONES Y APORTES PARA EL

QUEHACER PROFESIONAL

En el presente ensayo se abordará la ética a partir del ¿Quién soy? Como fundamento
dialógico en el desarrollo humano integral del quehacer profesional. Posteriormente, el
ensayo se enfocará en determinar los elementos que se deben tener en cuenta en el ejercicio
profesional cómo el diseño, ejecución y consecución de un proyecto de vida estructurado en
aras de potencializar la formación profesional. Finalmente, se indagará sobre el quehacer
profesional como ingeniero, concluyendo con una reflexión personal como síntesis de los
argumentos expuestos previamente.

La ética es la piedra angular en todos los procesos del quehacer profesional porque
permite el reconocimiento de los aspectos de la integridad del ser humano, permitiendo
condicionar “el accionar” en situaciones cotidianas de nuestras vidas. Al hablar del ¿Quién
soy?, conlleva a pensar en el análisis de la individualidad y la conciencia del ser, según el
autor Niklas Luhmann “El “yo” posee identidad de una unidad solamente en la medida en
que establece, evento tras evento, una diferencia entre el mundo y yo”. (Morales, 2017) Es
decir, que los individuos son sujetos sociales que están condicionados por las experiencias
y los procesos de aprendizaje continuo, permitiendo el desarrollo de nuestra identidad y la
capacidad de objetar en cada uno de los momentos que se deba tomar una decisión de
manera asertiva, potencializando las habilidades del desarrollo humano integral en el
ejercicio profesional.

Por otro lado, existen elementos que proporcionan herramientas en la proyección de


nuevas metas a corto, mediano y largo plazo como el proyecto de vida que se aproxima al
concepto de “Una planeación que permite descubrir lo más profundo del “yo” con todo en
lo que es el individuo, fuerte y lleno de motivación, los valores, lo que tiene sentido en la
vida y qué es lo que realmente quiere ser y hacer”. (Instituto Tecnologico de Sonora ).
Asimismo, es de gran importancia que el profesional que construya el proyecto de vida
debe tener la disposición, habilidad y disciplina para ejecutar cada una de las metas que se
proponga, debe estar en la capacidad de reconocer los alcances y las limitaciones de todos
los procesos que lleva a cabo. A su vez, se considera que los objetivos a realizar sean
elaborados a partir de la orientación vocacional, los intereses y los ámbitos en los que
trabaje.

Con respecto al quehacer profesional como ingeniero, debemos entender y leer


correctamente el contexto social en el que se desempeña la labor, debido a los retos que
demandan los nuevos sistemas de mercado laboral como el desarrollo de nuevas
competencias y el ejercicio de adquirir experiencia sobre nuevos conocimientos que
fortalezcan las destrezas de los profesionales en los distintos ámbitos laborales.

Finalmente, cabe resaltar que los ingenieros de hoy deben tener en cuenta la
dimensión técnica como eje fundamental en el desempeño de las dinámicas laborales,
cuidando de los recursos, la ampliación de habilidades comunicativas y habilidades
investigativas, debe estar en capacidad adaptación y proponer soluciones factibles, evaluar
y manejar los indicadores de desempeño y sobre todo, debe ser un profesional que trabaje
en equipo, reconociendo las capacidades de los demás para la obtención de buenos
resultados. Además, desde la dimensión ética del profesional debe poner en práctica los
valores, los criterios y estar en constante disposición al desarrollo de un pensamiento crítico
en donde las acciones sean coherentes con lo que piensa y siente.

En conclusión, desde mi perspectiva la formación integral del ingeniero por estos


tiempos, permite variar los componentes a partir de los intereses, intencionalidades y
necesidades sociales de la sociedad actual, considero que las potencialidades que
obtengamos en el ámbito educativo nos permitirá adquirir conocimiento y nuevas formas de
innovar y marcar tendencia en el desarrollo de nuevas propuestas que contribuyan al
desarrollo de las ciudades y proporcione una mejor calidad de vida a las comunidades.

A su vez, pensar en un profesional integro pone en evidencia la competencia


comunicativa que lo conduce a saber trabajar en grupo y a llevar a cabo procesos a través
de la participación y el dialogo partiendo de la lectura de las complejidades sociales que
implica la integridad en el quehacer profesional en ingeniería.
Bibliografía

Instituto Tecnologico de Sonora . (s.f.). Obtenido de


http://biblioteca.itson.mx/oa/desarrollo_personal/oa35/plan_vida_profesional
Molina, A. (2000). La competencia profesional en el ingeniero del nuevo milenio . Revista Facultad
de Ingeniería , pp. 65-71.
Morales, F. (2017). ¿Quien soy yo? Reflexiones teóricos- sistématicas acerca de la identidad
individual . Quito: Pontifica Universidad Catolica de Ecuador .

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