Estudiantes: Huamaní Yana, Lisbeth

Zea Flores, Sherilin

Quiroz Espinoza, Michelle
Mamani Mamani, Flor

Andruet, S. (2003). El discurso forense. En El fenómeno jurídico. (pp. 37-61). Córdova, Argentina:
Academia Nacional de Derechos y Ciencias Sociales de Córdova.

El exordio es una parte previa del discurso cuya característica principal es estar al inicio del mismo, que
busca hacer al público y a todo el auditorio accesible. Esta parte del discurso, permite presentar el tema
que será abordado al auditorio y conciliar, armonizar y concordar al orador con el mismo. Además, el
exordio, como tal, debe ser directo, captar la atención y proporcionar elementos para obtener desde ahí
otros argumentos para expresar correctamente lo que se quiere transmitir. Una de sus características
principales y más importantes la cual se debe tener siempre presente es que con él se busca conseguir
que el público al cual va a ser presentado el discurso esté dispuesto a escuchar y prestar atención al
orador, es decir, fijar su interés y establecer una buena y positiva compenetración con el tema a tratar.
Cabe resaltar que este debe tener también las mejores cualidades al ser presentado, asimismo impone
conocer también la tríada de temas que se hablará en el mismo, con un cabal de conocimientos amplios
que previamente el orador debe preparar para demostrar dominio y por lo tanto tenga una buena
acogida. Por otra parte, con respecto a la entidad por exponer en el exordio y, vale decir, la mediación
de la causa abordada, el exordio se diferencia en dos características, exordio proemium y exordio
insinuatio. Respectivamente el exordio normal es cuando la defendibilidad que se hace es de probidad
media y pasa a llamarse proemium, no obstante cuando la misma es de honorabilidad media el exordio
es especial, es por eso que se llama insinuatio, y en consecuencia adopta este nombre también porque
la causa y en parte su propia defensa se hace un tanto difícil al exponerla frente a una multitud.

La narración o también llamada exposición es donde se presenta y resume en forma breve, clara,
concisa y verosímil el asunto o tema del que se tratará el discurso. En primer lugar, es recomendable
que sea breve pues no se puede intentar hacer una minuciosa historia de lo narrado, es preferible
detenerse en los puntos más importantes. En segundo lugar, debe ser clara, es decir, utilizar un lenguaje
adecuado, dirigido para el tipo de audiencia correspondiente, el mensaje o discurso no debe tratar de
utilizar tecnicismos o términos muy extravagantes que dificulten la comprensión del mensaje. Además,
cuando hago referencia a la claridad del mensaje hago notorio al mensaje lúcido, sincero y preciso, que
el orador debe compartir con los oyentes Por último debe ser verosímil, pues debe contar con un marco
referencial de concordancia lógica en el relato, sea en cuanto a las personas, el tiempo y el lugar. La
narración será verosímil si cumple con las características habituales de la vida real, como por ejemplo las
circunstancias y el lugar de los hechos deben hacer entender al público lo que se desea, cumpliendo el
objetivo de impactar al público con un mensaje trascendental.

La argumentación es la parte final y medular de la narración; por ello, es la que determina el éxito de la
tesis, del mismo modo es empleado como un instrumento encargado de confirmar nuestra tesis y en
cuanto a la organización de esta debe tener en consideración que sea hipo táctica, es decir, que abarque
de forma completa todo el problema a tratar. Por otro lado, debe llevar también un alto grado de
coherencia, vale decir, que busque un mismo resultado evitando caer en contradicción. Además y
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Zea Flores, Sherilin
Quiroz Espinoza, Michelle
Mamani Mamani, Flor
formando parte también de sus principales características es que se debe elegir de forma correcta el
tipo de argumento tomando en cuenta la materia a estudiar y debemos ser conscientes de que no todos
los argumentos son iguales, podemos descifrar los como crecientes, decrecientes o nestoriana. Por
último, el estilo de texto es determinado por el modo en el que se emplean los argumentos, en caso de
que la argumentación sea escrita, es de vital importancia hacer énfasis a la gramática; por consiguiente,
a la puntuación, ortografía y sintaxis. Así mismo, el autor menciona también, que es necesario tener una
estrategia que será tomada como un plan universal para realizar el discurso o argumentación, por ello se
requiere de una buena estructuración tanto en las oraciones como en los párrafos. Por último, los
letrados y jueces tienen que asumir que la citación bibliográfica no se llevará a cabo de forma imprevista
y sin seguir las reglas anteriormente estipuladas.

Finalmente, el perioratio es la parte conclusiva del texto y siendo el último esfuerzo del orador de
convencer al público y hacer prevalecer su opinión. Según el texto leído, se divide en tres partes.
Primero, la recapitulación del tema, donde se citará los argumentos presentados y se recordará,
además, los argumentos presentados. Después, la amplificación de la acusación, indignación o rechazo
a las tesis contrarias, donde se buscará influir a los oyentes por medio de diversos métodos como la
descripción de una realidad histórica y las intrigas o posibles resultados negativos, lo que suscitará la
cólera en el público contra los que se oponen a tu argumentación o tiene una postura distinta.
Finalmente, la queja o conmiseración situación que también busca influir al público pero a diferencia
de la anterior parte, en esta, queremos que el público este a tu favor, despertando la piedad del mismo
mediante un análisis del estudio anterior y compararlo con el actual o evaluar un caso donde exista
resultados negativos mostrando sus consecuencias en la vida de esa persona o su entorno. En
conclusión el peroratio es un resumen donde se asegurara de ocasionar presencia psicología e
influencia en el público o el jurado, en general, los oyentes.