Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las instalaciones que se encargan de generar la energía eléctrica son las centrales
nucleares. Pero ¿Cómo funciona una central nuclear? Prácticamente todas utilizan la
fisión nuclear a través de reactores nucleares. Con estas reacciones se obtiene energía
térmica que es trasformada en energía mecánica y posteriormente en energía eléctrica.
Cabe destacar que todas las centrales utilizan la fisión nuclear, ya que la fusión nuclear es
inviable por todo el proceso de desarrollo.
La central nuclear dispone de varios tipos de reactores nucleares, aunque todos tienen el
mismo objetivo. Que es utilizar el calor de las reacciones de fisión nuclear para accionar
las turbinas que van a generar electricidad. Existen dos reactores nucleares que se
destacan son:
El núcleo del reactor es quien convierte la energía nuclear en energía en térmica, provoca
y controla las fisiones atómicas que generarán una gran cantidad de energía calorífica y es
este calor quien calienta el agua para convertirla en vapor a la más alta presión. Por otra
parte, el generador eléctrico al estar conectado a la turbina es quien transforma la energía
cinética en eléctrica que fluye a los hogares, tiendas, oficinas o fábricas.
Funcionamiento[editar]
Las centrales nucleares constan principalmente de cuatro partes:
Seguridad[editar]
Como cualquier actividad humana, una central nuclear de fisión conlleva riesgos y beneficios.
Los riesgos deben preverse y analizarse para poder ser mitigados. A todos aquellos sistemas
diseñados para eliminar o al menos minimizar esos riesgos se les llama sistemas de
protección y control. En una central nuclear de uso civil se utiliza una aproximación
llamada defensa en profundidad. Esta aproximación sigue un diseño de múltiples barreras
para alcanzar ese propósito. Una primera aproximación a las distintas barreras utilizadas
(cada una de ellas múltiple), de fuera a dentro podría ser:
Gráfica con los datos de los sucesos notificados al CSN por las centrales nucleares españolas en el
periodo 1997-2006.1234
Aunque los niveles de seguridad de los reactores de tercera generación han aumentado
considerablemente con respecto a las generaciones anteriores, no es esperable que varíe la
estrategia de defensa en profundidad. Por su parte, los diseños de los futuros reactores de
cuarta generación se están centrando en que todas las barreras de seguridad sean infalibles,
basándose tanto como sea posible en sistemas pasivos y minimizando los activos. Del mismo
modo, probablemente la estrategia seguida será la de defensa en profundidad.
Cuando una parte de cualquiera de esos niveles, compuestos a su vez por múltiples sistemas
y barreras, falla (por defecto de fabricación, desgaste o cualquier otro motivo), se produce un
aviso a los controladores que a su vez se lo comunican a los inspectores residentes en la
central nuclear. Si los inspectores consideran que el fallo puede comprometer el nivel de
seguridad en cuestión elevan el aviso al organismo regulador (en España el Consejo de
Seguridad Nuclear (CSN). A estos avisos se les denomina sucesos notificables.56 En algunos
casos, cuando el fallo puede hacer que algún parámetro de funcionamiento de la central
supere las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) definidas en el diseño de la
central (con unos márgenes de seguridad), se produce un paro automático de la reacción en
cadena llamado SCRAM. En otros casos la reparación de esa parte en cuestión (una válvula,
un aspersor, una compuerta,...) puede llevarse a cabo sin detener el funcionamiento de la
central.
Si cualquiera de las barreras falla aumenta la probabilidad de que suceda un accidente. Si
varias barreras fallan en cualquiera de los niveles, puede finalmente producirse la ruptura de
ese nivel. Si varios de los niveles fallan puede producirse un accidente, que puede alcanzar
diferentes grados de gravedad. Esos grados de gravedad se organizaron en la Escala
Internacional de Accidentes Nucleares (INES) por el Organismo Internacional de Energía
Atómica (OIEA) y la Agencia para la Energía Nuclear (AEN), iniciándose la escala en el 0 (sin
significación para la seguridad) y acabando en el 7 (accidente grave). El incidente
(denominados así cuando se encuentran en grado 3 o inferiores) Vandellós I en 1989,
catalogado a posteriori (no existía ese año la escala en España) como de grado 3 (incidente
importante).7
La ruptura de varias de estas barreras (no existía independencia con el gobierno, el diseño del
reactor era de reactividad positiva, la planta no poseía edificio de contención, no existían
planes de emergencia, etc.) causó uno de los accidentes más graves: el accidente de
Chernóbil, de nivel 7 en la INES. Por razones similares (el muro de contención de sólo 8
metros de altura a pesar de saberse de la presencia de tsunamis de tamaño mayor a 38
metros y la localización de varios sistemas críticos en lugares fácilmente inundables) ocurrió
otro accidente grave de magnitud 7: El accidente nuclear de Fukushima I.8
Véanse también: Principios fundamentales de la seguridad, Defensa en profundidad y Edificio de
contención.
Véanse también: Accidente nuclear, Lista de accidentes nucleares y Lista de accidentes
nucleares civiles.
ipo de emisión radioactiva tiene distinto poder de penetración en la materia y distinto poder de
ción (capacidad de arrancar electrones de los átomos o moléculas con las que colisiona). Pueden causar graves
en los seres vivos y, por tanto, al utilizar sustancias radioactivas en el laboratorio hay que tomar un gran núme
ciones.
nos de los experimentos más importantes de la Biología se han hecho utilizando
isótopos. Es el caso de:
Existen tres razones principales por las que la gente se preocupa de que los
teléfonos celulares (también llamados teléfonos “inalámbricos” o
“móviles”) puedan causar ciertos tipos de cáncer u otros problemas de
salud: