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Psicología y Cáncer 171

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1


marzo de 2008, 171-198,
ISSN 0121-4381

PSICOLOGÍA Y CÁNCER
Raúl Rivero Burón*
Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo
Conductual, España
José Antonio Piqueras Rodríguez
Universidad Miguel Hernández de Elche, España
Victoriano Ramos Linares
Servicios Sociales de Callosa de Segura, España
Luis Joaquín García López
Universidad de Granada, España
Agustín Ernesto Martínez González
Clínica Neuropsicológica Mayor, España
Luis Armando Oblitas Guadalupe
Universidad Nacional Autónoma de México

ABSTRACT

The cancerous disease always has gone accompanied by psychological


repercussions. The psychological factors related to the cancer are studied by
the psychooonchology. The research is psychooonchology is fundamental to
cause its development. In order to be able to make studies in this field with
scientific guarantees, is necessary to include a solid diagnosis and quantified
that includes a description of the anatomical location of the primary tumor, the
histological type of the tumor, the sites of metastasis and those allow data to
characterize the degree of development reached by the disease. This work des-
cribes to the definition and objectives of the psychooonchology, types of prevention,
importance of psychological assessment, psychosocial intervention of the patient
with cancer for the control of nausea and vomiting, pain and psychological
measures of anxiety and depression, and methodology research in this area.

Key words: Psychoonchology, cancer research, assessment, intervention.

* Correspondencia: raulriveroburon@yahoo.es. Dirección: Avda/Príncipe de Asturias, 50 C.P. 30.107


Guadalupe, Murcia, España.

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RESUMEN

La enfermedad cancerosa siempre ha ido acompañada de repercu-


siones psicológicas. Los factores psicológicos relacionados con el cán-
cer son estudiados por la Psicooncología. La investigación en
psicooncología es fundamental para propiciar su desarrollo. Para po-
der realizar estudios en este campo con garantías científicas, es nece-
sario incluir un diagnóstico fiable y cuantificado que incluya la
descripción del lugar anatómico del tumor primario, el tipo histológico
del tumor, los lugares de las metástasis y cuantos datos permitan
caracterizar el grado de desarrollo alcanzado por la enfermedad. En
este trabajo se describe la definición y objetivos que persigue la
Psicooncología, los tipos de prevención, la importancia de la evaluación
psicológica, la intervención psicosocial del paciente con cáncer para el
control de náuseas y vómitos, manejo psicológico del dolor y de ansie-
dad y depresión, y la metodología de investigación en esta área.

Palabras clave: Psicooncología, cáncer, investigación, evaluación,


intervención.

INTRODUCCIÓN cio como un movimiento en expan-

E
sión, y, en tercer lugar, se comenzó a
l interés por los aspectos más
reconocer que determinadas variables
psicológicos en la enfermedad
psicológicas y del estilo de vida de las
del cáncer es relativamente
personas constituían factores de ries-
reciente. Llama la atención compro-
go para el origen y desarrollo del cán-
bar que no es hasta mediados de los
cer. Por ejemplo, los datos que
años 70 cuando se inició esta anda-
revelaban/confirmaban la asociación
dura en el ámbito internacional. Los
entre fumar cigarrillos y padecer cán-
factores que contribuyeron al desarro-
cer de pulmón fue un importante es-
llo de un mayor interés en los aspec-
tímulo para el empuje en el estudio
tos psicológicos del cáncer fueron
de variables psicológicas en pacientes
varios. En primer lugar, se produjo un
con cáncer.
cambio en la actitud hacia el cáncer
Por tanto, se comenzó a reconocer
debido a que dejó de verse como una
que los factores psicológicos (cognitivos,
enfermedad necesariamente mortal.
emocionales y motivacionales) son pro-
Al mejorar el pronóstico aumentó el
optimismo en la población y permitió ducto de la historia individual de cada
que el diagnóstico de cáncer fuera re- persona y del contexto sociocultural en
velado más frecuentemente. En se- el que ésta se desenvuelve e influyen
gundo lugar, se realizó un esfuerzo tanto en el proceso del enfermar huma-
para ofrecer un cuidado más humano no como en la prevención de los tras-
y espiritual a las personas con cáncer tornos y enfermedades, a la vez que en
terminal gracias al inicio del hospi- el mantenimiento de un nivel óptimo

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de salud. Las variables psicológicas in- 2. La prevención secundaria: me-


ciden siempre, en alguna medida, de diante la detección e intervención
forma directa o indirecta, positiva o ne- en los factores psicológicos más
gativa, en todos los trastornos y enfer- importantes que permiten facilitar
medades. Y a su vez, todos los trastornos la detección precoz del cáncer.
y enfermedades, poseen repercusiones
grandes o pequeñas, favorables o desfa- 3. La intervención terapéutica, la re-
vorables en el ámbito psicológico. habilitación y/o los cuidados paliati-
vos: intervención en la respuesta
DEFINICIÓN Y OBJETIVOS DE LA emocional de los pacientes, los fami-
PSICOONCOLOGÍA liares y de todas las personas encar-
gadas del cuidado del paciente
La enfermedad cancerosa siempre ha
(médicos, psicólogos, enfermeras,
ido acompañada de repercusiones psi-
auxiliares…) en todas las diferentes
cológicas, más o menos identificadas
fases de la enfermedad: diagnóstico,
por la comunidad científica. Sin em-
tratamiento, intervalo libre, recidi-
bargo, no es hasta 1992 cuando se de- va, enfermedad avanzada y terminal,
sarrolló el término psicooncología. fase de duelo o remisión. El objetivo
Pese a lo tardío de su reconocimien- último es mantener o recuperar la
to, la psicooncología ha llegado a ser calidad de vida (en los niveles de
consustancial a la oncología. El psi- sintomatología física, autonomía y
cólogo formado en oncología, integra- hábitos cotidianos, nivel familiar y
do en un equipo multidisciplinar social y nivel psicológico-emocional)
oncológico, debe asumir dentro de que está siendo afectada por la en-
este colectivo las tareas de soporte fermedad o su tratamiento.
psicológico, desde el diagnóstico, has-
ta la curación o muerte del paciente. 4. La investigación: como en el resto
Sin olvidar, su lugar esencial en el de campos, los estudios científicos
diseño de la Educación para la salud en psicooncología son fundamen-
pública y en las campañas de preven- tal para propiciar su desarrollo y
ción y diagnóstico precoz. crecimiento.
Así pues, podemos definir la
psicooncología como una sub-especia- A continuación vamos a describir
lidad de la oncología que tiene los si- con más detenimiento cada uno de
guientes objetivos fundamentales: estos objetivos.

1. La prevención primaria: a través PREVENCIÓN PRIMARIA:


FACTORES DE RIESGO
de la detección e intervención so-
bre los factores psicosociales que La prevención primaria se lleva a cabo
pueden estar influyendo en el ori- antes de que surja la enfermedad y
gen del cáncer. tiene como objetivo impedir su apari-

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ción. En este sentido, la reducción de y por encontrarse sometidos a las con-


la incidencia del cáncer repercute fa- diciones ambientales de dichas regio-
vorablemente en los sistemas de salud, nes. Por ejemplo, cuando los japoneses
lo que asimismo reduce la carga de tra- emigran a Hawai, sus descendientes
bajo y ahorra sufrimiento, tiempo y di- disminuyen en más de tres veces la
nero a la sociedad. Es importante probabilidad de contraer cáncer de
resaltar que un gran número de auto- estómago, siendo la incidencia de este
res (Blanc, 1982; Llombart, 1984; The tipo de cáncer en este grupo similar a
Cancer Council Australia, 2001) seña- la de la población de origen europeo
la que la mayor parte de las causas del que habita en la misma zona (Peto,
cáncer (en torno al 80%) son ambien- 1981);
tales, lo que nos indica que los cánce- 3) animales de laboratorio llegan a
res pueden ser evitables y que en la desarrollar tumores manipulando fac-
medida en que los factores ambienta- tores ambientales supuestamente
les responsables sean identificados, es carcinógenos en estudios experimen-
posible disminuir drásticamente su tales con condiciones controladas.
incidencia o erradicarlos. La prueba de Con todo lo aportado hasta el mo-
que el cáncer es debido, en gran parte mento, se defiende la idea de Bayés
a factores ambientales y no heredita- (1991) en el sentido de que, incluso la
rios nos lo proporciona los estudios mayoría de los cánceres cuya causa sea
epidemiológicos que muestran que: química o mecánica, se encuentran
1) la incidencia de los diferentes mediatizados por el comportamiento
tipos de cáncer varía con las áreas del individuo. Este comportamiento se
geográficas y las épocas, mantenien- manifiesta de dos maneras:
do cierta estabilidad para un área y
a) Manteniendo hábitos y consumien-
tiempo determinados. Por ejemplo, el do sustancias que son carcinógenas
cáncer de pulmón es 35 veces más fre- o pueden facilitar la aparición y/o
cuente en Inglaterra que en Nigeria
evolución de un cáncer.
y el cáncer de recto es 20 veces más
frecuente en Dinamarca que en este b) Produciendo, manipulando y co-
mismo país africano (Doll, 1977); el cán- mercializando estas sustancias o
cer de piel es común en África Central permitiendo que estas actividades
y oriental, pero su incidencia va dis- se lleven a cabo con el fin de obte-
minuyendo paulatinamente a medida ner o mantener poder, satisfacción
que nos alejamos hacia el este, el nor- personal o ganancias económicas.
te y el sur (Olveny, 1981);
2) los inmigrantes procedentes de Por esta razón, la psicología en ge-
un área geográfica concreta adquie- neral y la psicooncología en particular
ren los tipos de cáncer propios de las adquieren un gran protagonismo para
regiones a las que emigran debido a cambiar actitudes (en sus tres compo-
la modificación de sus estilos de vida nentes cognitivo, afectivo y motor) y

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poder reducir los comportamientos que avance muy importante, no suponen


provocan cáncer y/o para conseguir una política anticarcinógena clara,
aumentar las conductas saludables que debido, entre otras muchas razones,
previenen esta enfermedad. Sin embar- a que las empresas cuyos productos
go, esta responsabilidad no sólo recaerá constituyen un riesgo a medio o largo
en la psicología sino también en la me- plazo para la salud pública continúan
dicina, la política, la económica y en el funcionando. El cierre de estas em-
conjunto de la sociedad. presas o la prohibición de sus produc-
Antes de continuar es importante tos supondría probablemente el
destacar que el cáncer es un fenóme- hundimiento económico de muchas
no multicausal y que probablemente personas, la pérdida de votos y hasta
requiera de la interacción de varios la destitución de los dirigentes que
factores en una compleja y descono- hubieran propuesto o apoyado tal me-
cida combinación de secuencias, in- dida. Las leyes del aprendizaje nos
tensidades, tiempos de exposición y indican que las conductas que ofrecen
estados bioquímicos del organismo un refuerzo a corto plazo son más po-
para que el resultado sea un cáncer derosas que las posibles consecuen-
diagnosticado clínicamente. cias negativas que podamos obtener
A continuación vamos a describir a largo plazo. Por este motivo, la gente
los factores de riesgo y los procedi- prefiere una ganancia económica, un
mientos para reducir la probabilidad puesto de trabajo o una satisfacción
de que produzcan cáncer, prestando física inmediata y la posibilidad de un
especial interés a las intervenciones cáncer en el futuro, que un sacrificio
que la ciencia de la psicología nos pue- en la actualidad y alejar el miedo al
de ofrecer: cáncer. Como Bayés (1991) indicó en
1. Fumar: el consumo de tabaco ha su día, esta elección se suele realizar
sido identificada como una causa de antes de que las personas descubran
muerte, enfermedad y cáncer que ellas o sus familiares íntimos han
(Winstanley, et al., 1995). A pesar de contraído la enfermedad. Y lo que nor-
ello, se han demorado las medidas po- malmente obvian es que la probabili-
líticas para reducir su consumo. En dad de que esto les suceda a ellas es
España, uno de los países más avan- más elevada de lo que suponen: una
zados en lucha contra el tabaco, no ha de cada cuatro o cinco personas pade-
sido hasta el año 2006 cuando se han cerá un cáncer a lo largo de su vida.
establecido una serie de medidas fir- Afortunadamente, existen inter-
mes y serias que impiden fumar en venciones que han demostrado ser efi-
los puestos de trabajo público y priva- caces en la prevención, el abandono o
do, así como en locales hosteleros que la reducción del consumo de tabaco.
superan los 100 metros cuadrados. Tal y como señala Becoña (2005), “hoy
Desgraciadamente, la adopción de es- sabemos, desde una perspectiva cien-
tas medidas, aunque constituyen un tífica los datos son contundentes, que

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existen varios abordajes para dejar de aumento en el precio del mismo ya


fumar eficaces como son el consejo que facilita que algunos fumadores
médico, el tratamiento psicológico, el abandonen la adicción el tabaco, a la
tratamiento farmacológico y los ma- vez que previene que nuevos consu-
nuales de autoayuda. Por ello, en el midores accedan e incluso que ex-fu-
caso del tabaquismo, tenemos claramen- madores recaigan de nuevo (Centers
te demostrado que nuestra intervención, for Disease Control and Prevention,
y con sólo nuestra intervención, la efi- 1999; Jha y Chaloupka, 1999). También
cacia es alta, de las más altas que se resulta eficaz proporcionar información
pueden obtener. Y, además nuestros publicitaria acerca de los efectos sobre
tratamientos son, cuando se aplican la salud del tabaco (Jha y Chaloupka,
en grupo, los más económicos de los 1999), las etiquetas de advertencia
que se aplican (…) No hay evidencias grandes, prominentes y que contengan
de que la eficacia del tratamiento psi- información sobre hechos concretos
cológico se incremente añadiendo te- (Centres for Behavioral Research in
rapia farmacológica (ej. terapia Cancer, 1998), las prohibiciones para
sustitutiva de nicotina). Aunque tam- promocionar el tabaco y las restriccio-
bién existen tratamientos nes de los lugares donde se permite fu-
farmacológicos eficaces éstos sólo son mar (Jha y Chaloupka, 1999).
eficaces añadiéndoles consejo 2. El alcohol: actualmente existe
conductual”. A pesar de que la terapia evidencia más que suficiente que
psicológica (terapia de conducta o identifica las bebidas alcohólicas como
conductual) se ha demostrado como la carcinogénicas en seres humanos.
más eficaz y barata, llama la atención Por ejemplo, los franceses, quienes
que en España, se ha excluido a los ocupan el primer puesto en el consu-
psicólogos para desarrollar unidades mo absoluto de alcohol en el mundo,
de deshabituación del tabaco en la red poseen una mortalidad de 4 a 5 veces
asistencial sanitaria debido a que el superior a la de los norteamericanos
gobierno español todavía no ha reco- en tumores de boca, faringe, laringe y
nocido legalmente a la Psicología como esófago, cuya aparición se encuentra
profesión sanitaria. Por este motivo, unida al consumo de alcohol asociado o
parece difícil que se desarrollen pro- no al del tabaco (Allais y Hatton, 1981).
gramas de máxima eficacia y eficien- Numerosos estudios han docu-
cia en beneficio de toda la sociedad. mentado la eficacia de las terapias
En cuanto a países de Latinoamérica, psicológicas conductuales a largo pla-
hasta donde alcanza nuestro conoci- zo (combinados o no con apoyo
miento, no hay ninguna política clara farmacológico) en el tratamiento del
a este respecto. alcoholismo. En concreto, las tera-
Otras medidas no psicológicas que pias que en la actualidad cuentan
han demostrado una eficacia parcial con mayor soporte empírico son los
en la reducción de tabaco incluyen el siguientes:

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• Terapia cognitivo-conductual puede constatar que los programas


(Monti, Rohsenow, Colby y Abrams, citados anteriormente comparten ele-
1995). Se centra en el entrena- mentos comunes como son el manejo
miento de determinadas habilida- de contingencias y el entrenamiento
des para responder de forma en habilidades.
adecuada a los antecedentes y con- Si bien la terapia psicológica
secuentes ambientales e indivi- (cognitivo-conductual) posee una efica-
duales (cogniciones y emociones) cia bien establecida para el tratamiento
que mantienen la conducta de be- de las personas que padecen alcoho-
ber. Suelen incluir, por una parte, lismo, es importante reconocer que los
un entrenamiento en habilidades programas psicológicos de prevención
sociales y de afrontamiento y por que han sido denominados eficaces, en
otra, la prevención de recaídas. Los realidad se desconoce su eficacia ya
datos revelan que existe una am- que todos ellos adolecen del rigor
plia evidencia científica de la efi- metodológico y/o de suficientes estu-
cacia de esta terapia. dios de replicación característica de
esta ciencia y por tanto, debemos con-
• Programa conductual de la aproxi- cluir que aún no existe ningún progra-
mación de reforzamiento comunita- ma de prevención de alcohol eficaz,
rio (CRA) (Hunt y Azrin, 1973) que como mucho, tan sólo una minoría de
incluye el uso de una sustancia lla- estas intervenciones podrían ser cali-
mada Disulfiram (Antabuse) incom- ficadas como intervenciones probable-
patible con el consumo de alcohol, mente eficaces. Por este motivo, la
entrenamiento en habilidades de comunidad científica debería realizar
comunicación, establecimiento de un esfuerzo por implementar progra-
un grupo social abstemio, activida- mas de prevención que tengan en
des recreativas no relacionadas con cuenta una evaluación exigente y con
el alcohol y entrenamiento para en- garantías empíricas.
frentarse a las urgencias y deseos Con respecto a otros abordajes no
de beber y para resistir la presión psicológicos que han demostrado su
social. Este programa constituye un eficacia en reducir el consumo de al-
claro ejemplo de cómo las terapias cohol se encuentran la subida de sus
farmacológicas y las psicológicas no precios y de sus impuestos, la restric-
han de entenderse como estrate- ción a su acceso, las medidas de pro-
gias competitivas, sino complemen- tección y seguridad pública asociado
tarias. a la bebida (campañas de tráfico) y la
información impartida a través de los
Además, estos programas coinci-
medios de comunicación.
den en ser también los que ofrecen
3. El estrés: puede influir en el ori-
una mejor relación coste-beneficio
gen del cáncer: (a) de una forma indi-
(Roth y Fonagy, 1996). En todo caso se
recta, a través del sistema inmunitario,

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dado que reduce el número y la acti- empresa Western Electric, las perso-
vidad de las células NK (natural killer) nas que presentaban puntuaciones
que se encargarían de identificar y elevadas de depresión en el cuestio-
destruir las células tumorales en el nario Minnesota Multiphasic
momento de su aparición y (b) de una Personality Inventory (MMPI) mostra-
forma directa, mediante algunos me- ban, diecisiete años más tarde, una
canismos que podrían tener un papel probabilidad doble de haber muerto a
más específico en el inicio del cáncer causa de un cáncer.
tales como son la reparación del ADN Al igual que en el apartado ante-
dañado y la apoptosis. rior, las estrategias de adquisición de
Por todo esto, desde el punto de vis- habilidades para hacer frente a la de-
ta de la prevención primaria y con un presión podrían resultar inexcusables,
abordaje eminentemente psicológico tanto desde un punto de vista profe-
se podría enseñar a las personas que sional como ético.
se encuentran en situaciones de alto 5. La personalidad Tipo C: La per-
riesgo de padecer estrés-como, por sonalidad Tipo C en sí misma puede
ejemplo, una prolongada situación de consistir tanto en un exceso de racio-
paro, la muerte de la pareja, un hijo o nalidad como de antiemotividad. Se
una jubilación forzosa- en estrategias caracteriza por una tendencia a repri-
adecuadas para afrontarlas con el mí- mir y negar emociones.
nimo peligro posible para su salud. Al Uno de los primeros estudios a este
hacerlo, posiblemente se consiga dis- respecto fue el llevado a cabo por
minuir el grado de vulnerabilidad del Grossarth-Maticek et al. (1985). Estos
individuo ante las enfermedades en autores encontraron que el estilo de
general y, en el caso del cáncer, inte- manejo racional/antiemocional era un
rrumpir un ciclo precanceroso en predictor de cáncer de todos los tipos.
marcha. Otra estrategia podría consis- En un estudio longitudinal en población
tir en implementar programas a eda- comunitaria más de mil personas fue-
des tempranas en las que se ron evaluadas en diferentes aspectos
enseñarán habilidades y recursos psicosociales. Diez años después, el
para hacer frente a las situaciones factor racionalidad/antiemocionalidad
estresantes que forman parte de la se encontraba en 158 personas de en-
vida. tre las personas que murieron de cán-
4. La depresión: la relación entre cer (n=166). Estas observaciones
estados depresivos e incidencia del apoyan fuertemente la relación ente
cáncer aunque menos documentada el control emocional y el cáncer. La
que con el estrés, parece existir. Para dimensión psicológica de racionalidad/
documentar lo expresado anterior- antiemocionalidad parece ser la apues-
mente, valga de ejemplo el estudio de ta más fuerte en la relación con el cán-
Shekelle et al. (1981) en el que en una cer de mama y con los cánceres en
muestra de 2020 empleados de la general. No obstante, se requiere una

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precaución extrema al hacer una lec- 1997) se estima que el 35% de los cán-
tura de estos datos debido al escaso ri- ceres se atribuyen a la alimentación.
gor metodológico que presentan algunos La buena noticia es que al depender
de los estudios revisados y las contra- directamente de la conducta del hom-
dicciones en los resultados aportados bre se pueden prevenir con dietas
entre estudios. También deberíamos apropiadas. La “Unión Internacional
destacar que, aunque el cáncer es una Contra el Cáncer” propone las si-
enfermedad muy compleja, similares guientes recomendaciones: consumir
variables psicológicas parecen estar una dieta variada rica en frutas, ver-
normalmente en todos los estudios. duras y cereales; restringir el consu-
El abordaje psicológico para preve- mo de grasas; limitar o evitar el
nir la tendencia a reprimir y negar consumo de bebidas alcohólicas; guar-
emociones podría consistir en educar dar y preparar las comidas de modo que
a la población en general y en particu- se reduzca la contaminación por hon-
lar a la población con antecedentes gos, microbios y agentes cancerígenos;
familiares de cáncer de mama en la reducir el uso de la sal durante la pre-
importancia de expresar sentimien- paración y consumo de los alimentos;
tos negativos y en el aprendizaje de equilibrar la dieta consumida con el
maneras más adecuadas de expresar gasta energético para evitar un peso
las acciones que les sientan mal de excesivamente elevado y no depender
otras personas. de vitaminas y minerales empleados
6. La alimentación: los medios de como suplementos para sustituir a
comunicación nos bombardean conti- una dieta adecuada y equilibrada.
nuamente con noticias que denun- La contribución que puede reali-
cian que una ingente cantidad de zar la psicología en este ámbito es de
sustancias que ingerimos son cance- gran relevancia. Se ha probado que las
rígenas. Desde nuestro punto de vis- dietas alimenticias propuestas por
ta, la proliferación de tales noticias no otros profesionales de la salud se lle-
sólo no consiguen que la población eli- van a cabo con mayor éxito cuando los
mine de su dieta esa sustancia sos- psicólogos lo complementan con gru-
pechosa sino que otras que con mayor pos de apoyo social, se seleccionan
probabilidad pudieran serlo no sean metas concretas, objetivas y realistas,
tenidas en cuenta. A pesar de esta se incorpora a la familia en los pro-
afirmación, la importancia de la dieta gramas dietéticos, se realizan contra-
alimenticia en la etiología del cáncer tos conductuales y se promociona la
es importantísima. De hecho, en dos participación en actividades relacio-
revisiones relevantes de literatura nadas con la alimentación sana.
científica que asocian dieta y cáncer Igualmente se hace necesario llevar
(United Kingdom Department of Health, a cabo programas de educación e in-
1998; Word Cancer research Fund and formación para implantar estos com-
Americam Institute for Cancer Research, portamientos saludables.

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7. Actividad física: aunque se ha te desconocido entre las monjas, nos


investigado poco acerca de su relación sugiere que este tipo de cáncer se
con el cáncer, los datos sugieren un encuentra estrechamente ligado a la
riesgo menor de cáncer de colon cuan- actividad sexual. Por otra parte, en el
do las personas realizan mayores ni- mismo estudio se afirma que existe
veles de actividad física. Sin embargo mayor riesgo de contraer cáncer de
no se ha conseguido hallar evidencia mama en aquellas mujeres que no
consistente entre esta variable y otros han tenidos hijos, lo que indicaría que
tipos de cáncer. A pesar de esto, inter- el embarazo podría conferir cierto gra-
venciones preventivas deberían tener do de protección contra este tipo de
lugar a nivel individual, grupal y comu- cáncer (Muir, 1981).
nitario que incluyeran mensajes que Todo lo dicho por el momento nos
enfaticen las ventajas del deporte y de indica que desde la prevención en
cómo incorporar la actividad física a psico-oncología, la salud de las perso-
la vida diaria. nas no es sólo un estado cuya integri-
8. Rayos ultravioletas del sol: dad hay que proteger cuidadosamente,
existe una clarísima relación entre la sino que además la salud puede me-
exposición a los rayos ultravioletas y jorar integrando repertorios de habi-
el riesgo de padecer cáncer de piel. A lidades susceptibles de ser
pesar de las dificultades para evaluar aprendidas, y cuyo aprendizaje puede
la eficacia de programas dirigidos a y debe ser proporcionado.
modificar los comportamientos de pro- El profesional de la psicología
tección solar, existe evidencia acu- debe transferir conocimiento direc-
mulada acerca de las consecuencias tamente a los usuarios, de modo que
positivas de dichos programas. Los ob- se conviertan en autoprestatarios de
jetivos de tales programas suelen in- servicios. Es decir, no sólo debe tra-
cluir: (a) modificación de actitudes tar de resolver los problemas del ciu-
(creencias, emociones y comporta- dadano, sino que debe facilitarle los
mientos) que afectan al riesgo de pa- recursos teóricos y técnicos adecuados
decer cáncer de piel, (b) desarrollar para:
marcos de referencia políticos y de
apoyo comunitario y (c) reducir la ex- (i) Convertirlo en un agente activo de
posición a la luz solar a través de ac- su propia salud.
ciones individuales y de cambios
(ii) Conseguir que promocione la salud
ambientales.
en la comunidad en la que vive.
9. Variables relacionadas con la
sexualidad y la reproducción. Tal y (iii)Capacitarlo no sólo para la resolu-
como muestra Muir (1981) en su es- ción de problemas, sino, lo que es
tudio, el hecho de que el cáncer de más importante, para prevenir su
cuello de útero sea muy frecuente aparición.
entre las prostitutas y prácticamen-

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En definitiva, lo que se pretende, consigan adquirir hábitos autónomos


es conferir a las personas un papel de cumplimiento sistemático.
protagonista, activo, en la sociedad.
PREVENCIÓN TERCIARIA:
PREVENCIÓN SECUNDARIA INTERVENCIÓN TERAPÉUTICA,
REHABILITACIÓN Y CUIDADOS
Es evidente que cuanto más pronto se PALIATIVOS DEL ENFERMO DE
detecta un cáncer mayores posibilida- CÁNCER
des existen de superar la enfermedad. De acuerdo con Bayés (1991), entre los
Probablemente, entre los factores objetivos importantes de una acción
psicológicos más importantes que pu- psicológica a nivel de prevención ter-
dieran facilitar la detección precoz, se ciaria, realizada normalmente en el
encontrarían la capacidad para conse- seno de equipos ambulatorios de on-
guir una transmisión eficaz de infor- cología, se encuentran los siguientes:
mación a las poblaciones de alto riesgo
y modificar las actitudes para que se 1) Cumplimiento de las prescrip-
adquieran hábitos periódicos y siste- ciones. Es decir, conseguir que el pa-
máticos de detección. Tenemos cons- ciente siga, lo más fielmente posible,
tancia de que la información llega y los tratamientos y dietas prescritos por
es asimilada de forma diferencial por el facultativo y obtener de éste último
los diversos estratos sociales de la po- que, dentro de los márgenes que con-
blación y parece que, por tanto, un pri- sidere admisible, adapte los mismos
mer objetivo a conseguir debería ser a las particulares características de
averiguar de qué factores concretos cada paciente. La adherencia al tra-
depende que la información no llegue tamiento suele ser especialmente di-
o no sea aprovechada por igual a todos fícil de llevar a cabo y evaluar en los
los estratos sociales e introducir las enfermos ambulatorios.
necesarias correcciones para que 2) Formación de los enfermos en
esto no suceda. técnicas de afrontamiento psicológi-
En la prevención secundaria nos co de la enfermedad (coping). Se trata
queda todavía un inmenso camino por de evitar en lo posible que el enfermo
recorrer, sin embargo, la labor del psi- caiga en estados de ansiedad y depre-
cólogo podría resultar especialmente sión, los cuales, además de ser intrín-
valiosa elaborando programas de entre- secamente indeseables, pueden
namiento que mejorasen la comuni- contribuir a agravar la enfermedad.
cación entre el personal sanitario y los
pacientes con el fin de conseguir una 3) Entrenamiento del personal sani-
óptima calidad didáctica y la máxima tario en la mejora de sus interacciones
difusión posible de la información, así con los enfermos y en técnicas de
como en el diseño de las estrategias afrontamiento para combatir su pro-
más eficaces para que los ciudadanos pia ansiedad y depresión, las cuales

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pueden repercutir, a su vez, negati- plantearse la pregunta de si merece la


vamente, sobre los enfermos. pena evaluar si posteriormente vamos
a aplicar el mismo tratamiento estan-
4) Colaboración en la resolución de
darizado a todos los pacientes. Desde
problemas tales como la comunicación
nuestro punto de vista, la respuesta es
del diagnóstico de cáncer al enfermo
no, debido no sólo a la pérdida de tiem-
o la preparación para la muerte en los
po y recursos que plantea sino también
pacientes terminales. O bien, en la
por el deterioro físico que presentan
preparación para la vida para aquellas
muchos enfermos de cáncer. Si el in-
personas que deban reintegrarse a
terés es científico, la evaluación irá
una vida normal tras haber sufrido
encaminada a la evaluación de los
durante su enfermedad mutilaciones
aspectos de los objetivos concretos que
o déficits importantes y, en general
persiga nuestro estudio.
para todas las que han superado la ex-
Desde un punto de vista estricta-
periencia de un cáncer sean capaces
mente clínico, si finalmente decidimos
de vivir plenamente el futuro.
evaluar para personalizar los trata-
5) Solución o colaboración en la so- mientos, la evaluación la vamos a uti-
lución de problemas potencialmente lizar con dos objetivos básicos: (a) para
modificables por medios psicológicos: discriminar los pacientes que pueden
requerir una intervención psicológica
a. Náuseas y vómitos anticipatorios de los que no y (b) para saber cuáles
debidos al tratamiento biomédico son las áreas y necesidades específi-
administrado. cas de rehabilitación que han de ser
objetivo de intervención en cada uno
b. Dolor.
de los pacientes individuales.
c. Ansiedad y depresión, si no han Para la consecución de ambos
podido evitarse. objetivos, el primer paso debe consis-
tir en contactar con el equipo sanita-
Evaluación psicológica
rio que esté al cuidado del enfermo.
Tal como señala Die Trill (2003), el
Para realizar una adecuada evalua- propósito de ese primer contacto es
ción psicológica debemos tener en doble: en primer lugar, servirá para
cuenta el objetivo que perseguimos. informarles de que se va a realizar una
De esta manera, si el objetivo es clíni- evaluación psicológica de su pacien-
co, la evaluación se debe realizar para te, y en segundo lugar, sirve para ob-
poder diseñar una intervención y, por tener de los profesionales sanitarios
tanto, sería conveniente prescindir de los datos que dispongan acerca de:
todas aquellas pruebas de evaluación
que aporten muy poco o nada a la hora • la historia clínica;
de decidir el diseño de nuestro trata-
miento o para adaptar el mismo. Cabe • su situación médica actual;

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Psicología y Cáncer 183

• la información que se le ha ofreci- • Movilidad.


do al enfermo acerca de su condi-
• Sueño.
ción física;
• Apetito.
• el comportamiento y actitud del
paciente ante la enfermedad en
• Función sexual.
general, y ante el personal sanita-
3. Problemas causados por los tra-
rio, su familia y sus amigos;
tamientos;
• la situación familiar, económica y
social del paciente; • Reacciones condicionadas a qui-
mioterapia: náuseas, vómitos…
• los problemas existentes identifica-
dos por los profesionales sanitarios;
• Dolor agudo.
• Ausencia de control de esfínteres.
• cualquier tipo de información adi-
cional que sea relevante en el cui- 4. Efectos psicológicos asociados:
dado del enfermo.
• Ansiedad, depresión, agresividad.
Una vez realizado el contacto con el • Estilos de afrontamiento/ajuste,
equipo sanitario y conseguidos los obje- preferencias por estilos de afron-
tivos perseguidos en el mismo, el segun- tamiento pasivos o activos.
do paso consistirá en la realización de
una entrevista clínica con el enfermo,
• Autoestima y confianza.
la cual atenderá a las siguientes áreas • Cambios en el esquema físico.
principales (Cruzado y Olivares, 1996).
• Sexualidad.

1. Estado funcional (actividad, inde- 5. Interacción social:


pendencia), que incluye:
• Relaciones con familiares y amigos.
• Capacidad para trabajar.
• Relaciones con compañeros de tra-
• Capacidad para hacer uso del bajo.
tiempo libr. • Relaciones de pareja.

• Autocontrol. Cruzado y Olivares (1996) señalan


que la evaluación es específica de la
2. Síntomas físicos asociados al
fase en que se encuentre el paciente,
cáncer, que incluyen:
así como del tipo de cáncer, estadio y
contexto. Por tanto, las áreas descri-
• Problemas causados por la enfer-
tas anteriormente han de orientarse
medad.
al análisis de las variables que son
• Dolor. relevantes a los problemas de cada

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fase, ya que es muy diferente el caso nalidad o de si podrían aportan algo


del paciente que está en proceso de importante a la intervención.
diagnóstico. Por ejemplo, esperar a
• Fiabilidad y validez: al igual que
hacerse una biopsia con respecto de
para cualquier otra escala, estas
aquella persona que acaba de ser
propiedades psicométricas son bá-
mastectomizada, o de la que va a em-
sicas para seleccionar o desechar
prender quimioterapia o bien de quien
los cuestionarios que deben ser
se encuentra en fase terminal.
utilizados.
Después de establecer el contacto
con el equipo sanitario y realizada la • Sensibilidad al cambio terapéuti-
entrevista clínica con el enfermo y com- co: es deseable utilizar escalas que
pletada con los familiares, el tercer paso contengan esta propiedad para po-
consistirá en administrar los cuestio- der comprobar objetivamente el
narios, escalas o inventarios que se éxito (o fracaso) de nuestra inter-
consideren pertinentes para completar vención a través del tiempo.
la información que nos reste y/o para
utilizarlo como variable dependiente del Teniendo en cuenta estos criterios,
cambio que se espera conseguir. Des- los cuestionarios que humildemente
de nuestro punto de vista, los criterios recomendamos son los siguientes:
para seleccionar los cuestionarios más
adecuados han de tener en cuenta los • Para medir depresión: Inventario de
siguientes criterios: Depresión de Beck (Beck et al., 1961).

• Pertinencia: lo dicho anteriormente • Para medir ansiedad: Inventario de


en relación a la evaluación en ge- ansiedad estado-rasgo (ESTAI E-R)
neral, se aplica especialmente a la (Spielberger et al., 1970).
selección de cuestionarios que nos • Para medir calidad de vida: Índice de
ayuden a discriminar la mejor in- calidad de vida (Spitzer et al., 1981).
tervención para nuestro paciente. Si
los resultados de dicho cuestionario • Para medir los síntomas de la en-
no van a cambiar nuestra interven- fermedad: Cuestionario de síntomas
ción, tal vez, sería más convenien- y preocupaciones en pacientes de
te desechar su utilización. cáncer terminal (Comas, 1990).

• Brevedad: dado el deficiente esta- • Para medir efectos de tratamientos:


do físico que normalmente acompa- Evaluación de náuseas y émesis de
ña a la enfermedad de cáncer, es Morrow (MANE) (Morrow, 1991).
conveniente ahorrar el máximo de
tiempo, recursos y sufrimiento. Des- • Para medir afrontamiento al estrés:
de un punto de vista clínico, cabe COPE (Carver y Scheier, 1989) y Es-
plantearse si es rentable adminis- cala de ajuste mental al cáncer
trar largos Cuestionarios de Perso- (MAC) (Moorey y Greer, 1989).

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Psicología y Cáncer 185

• Para medir apoyo social: Escala de zación, biopsia, cirugía, radiotera-


apoyo social de Michigan (Levy et al., pia…; el administrarle información
1990). general de todas las fases al comien-
zo sólo creará confusión y ansiedad,
• Para medir adaptación: Inventario por ello, se ha de ir informando al
de Standford de ajuste del pacien- paciente según sea necesario en-
te de cáncer (SICPA) (Telch y frentarse a cada fase del proceso, a
Telch, 1982). no ser que el propio paciente exija
lo contrario.
Por último, y como cuarto paso,
suele resultar útil hacer uso de regis- • Los aspectos que tienen que ver
tros y autorregistros diseñados para el con las características y evolución
fin que específicamente se persiga en de la enfermedad deben de ser co-
cada caso. municadas por el médico. Los as-
pectos más psicológicos serán
ABORDAJE PSICOLÓGICO DE LOS revelados por el psicólogo.
PRINCIPALES PROBLEMAS QUE SURGEN
EN LAS PERSONAS CON CÁNCER
• La información ha de ser coheren-
te con la información que se trans-
Cómo transmitir información respecto al
mita posteriormente al mismo
diagnóstico y pronóstico del cáncer
paciente y con la proporcionada a
Un debate ya clásico lo constituye el los familiares más allegados. Una
hecho de comunicar al paciente el forma para conseguir de una ma-
diagnóstico y/o el pronóstico del cán- nera más eficaz este objetivo po-
cer o bien, no hacerlo. Con respecto a dría consistir en que siempre sea
esta cuestión, la opinión general de el mismo profesional el encargado
la comunidad profesional está a favor de transmitir información a ese pa-
de comunicarlo. Sin embargo, en ciente, prohibiendo que otras per-
cuanto a la cantidad de información, sonas lo hagan. Otra estrategia
el cómo darla y cuándo hacerlo no pa- podría consistir en proporcionar la
rece existir tanta coincidencia. A información al mismo tiempo tan-
nuestro juicio, para responder ade- to al paciente como a sus familia-
cuadamente a estas cuestiones, de- res. Si como hemos dicho en el
beríamos tener en cuenta los punto anterior, el psicólogo y el
siguientes aspectos: médico se reparten esta tarea, es
necesario que exista una comuni-
• La información ha de tener en cación fluida entre ambos para que
cuenta la fase en las que se en- lo expresado resulte congruente.
cuentra el paciente. Por ejemplo,
un paciente con cáncer de recto • Averiguar lo que el paciente sabe
puede pasar por fases de hospitali- respecto de su enfermedad para

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186 Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez, Victoriano Ramos Linares y cols.

poder adaptarnos a sus conoci- logran desarrollar una mejor adap-


mientos, estilo de comunicación y tación al proceso.
lenguaje y para corregir posibles
errores con respecto a su dolencia. Control de nauseas y vómitos

• Averiguar lo que el paciente desea Las náuseas y los vómitos son, para
saber. Este es un punto fundamen- la mayor parte de enfermos de cán-
tal. En ocasiones los pacientes nie- cer, los efectos secundarios más mo-
gan la situación en la que se lestos de la quimioterapia. Debido a
encuentran y prefieren olvidar o que los medicamentos diseñados para
evitar darse cuenta de su deterio- controlar estos desagradables sínto-
ro y otras evidencias de enferme- mas no son todo lo eficaces que se
dad. En este caso, es conveniente desearía, la psicología conductual ha
respetar la decisión del paciente y realizado un esfuerzo por explicar y
darle sólo la información que soli- tratar estas incómodas consecuen-
cite, revelándole su derecho a cam- cias que se pueden manifestar antes,
biar de opinión o a saber más si lo durante y mucho después de las se-
desea. Se sugiere preguntar direc- siones de quimioterapia. Uno de los
tamente al paciente la informa- estudios más relevantes en la etiolo-
ción que desea que se le transmita. gía de estos síntomas fue el llevado a
Una de las preguntas podría ser: cabo por los investigadores Redd y
Andresen en 1981. Estos autores des-
“Si lo que le pasara no fuera nada bueno, cribieron las nauseas y vómitos
no sé si usted es de la clase de perso- anticipatorios (NVA) como la conse-
nas que les gustaría saberlo todo con cuencia de un condicionamiento clá-
respecto a la enfermedad y a lo que le sico pavloviano. Estímulos olfatorios,
está pasando o si por el contrario, es visuales o de cualquier otro tipo aso-
usted una persona práctica a la que le ciado con la quimioterapia pueden pro-
interesa centrarse en las diferentes al- ducir respuestas tales como nauseas y
ternativas de tratamientos que existen para vómitos en ausencia de fármacos a tra-
su caso y dejarse de explicaciones”. vés del paradigma de condicionamiento
clásico. Tras sucesivas asociaciones,
• Tener en cuenta que, aunque la
dichos estímulos, inicialmente neutros
información del diagnóstico o pro-
(sin poder emético) adquieren las carac-
nóstico puede hacerle sentir al pa-
terísticas de la quimioterapia, esto es,
ciente una mayor ansiedad
la capacidad de producir náuseas y
inicialmente, normalmente en
emesis, hasta producir ellos mismos
menos de 2 semanas estos nive-
dichas reacciones.
les se estabilizan, reducen o eli-
Debido a la alteración de la cali-
minan, y tanto los pacientes
dad de vida que supone en el enfer-
informados como sus familiares
mo, la elevada incidencia (entre el 25

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Psicología y Cáncer 187

y el 65 por 100) y la persistencia a tra- ca solo y fuera de la sesión. Los


vés del tiempo se hace necesario la datos revelan que esta técnica ob-
intervención psicológica. También, tiene una eficacia del 50%.
Burish y Redd (1983), señalaron la
actual superioridad de las estrategias • Biofeedback-EMG con imagina-
psicológicas sobre las farmacológicas ción: se aplica en múltiples luga-
en la disminución de algunos de los res del cuerpo (frente, brazos,
efectos secundarios más desagrada- pecho…). Se comienza con el en-
bles de la quimioterapia. Además, es- trenamiento en biofeedback, y una
tas terapias tampoco dan lugar a vez reducida la activación fisioló-
algunos de los efectos secundarios de gica, se introducen imágenes
los eméticos que suelen administrar- distractoras. Esta estrategia ha
se, como son un intenso efecto sedan- demostrado su eficacia (Carey y
te y, en algunos niños y ancianos, Burish, 1988).
temblores musculares, rigidez o fati-
ga. Por estos motivos, varias técnicas
• Desensibilización sistemática: se
construye una jerarquía de estímu-
psicológicas han demostrando su efi-
los ansiógenos relacionados con la
cacia en diferentes investigaciones
quimioterapia y se expone en ima-
experimentales:.
ginación a los sujetos al mismo
tiempo que se aplica relajación. La
• Hipnosis: que consiste en admi-
efectividad se mantiene aunque no
nistrar sugestiones de relajación
se administre al mismo tiempo
profunda y pedir al sujeto que
que la quimioterapia. Existe evi-
visualice escenas agradables du-
dencia experimental de este pro-
rante la quimioterapia. Se pide al
cedimiento (Morrow y Dobkin,
paciente que lo practique fuera de
1988).
la sesión. Este tratamiento redu-
ce en un 50% la frecuencia de vó- • Técnicas de control atencional: Téc-
mitos y ansiedad antes y después nicas de distracción mediante estí-
de la quimioterapia (Redd, 1989) mulos externos, mediante
videojuegos u otras actividades
• Relajación muscular progresiva
distractoras durante la sesión de qui-
con imaginación: consiste en que
mioterapia con el objetivo de impedir
antes y durante la infusión de qui-
que se forme el condicionamiento
mioterapia, se aplica relajación
clásico (Redd, 1989). El videojuego
muscular progresiva (Bernstein y
implica actividades motoras y
Berkovec, 1973) e imaginación a cognitivas, una atención sostenida
escenas relajantes. El psicólogo y que dificulta la formación de re-
aplica la relajación durante las 4
acciones condicionadas. Es una
primeras infusiones de quimiote-
intervención muy económica, de
rapia, después el paciente lo apli-
fácil administración y muy atrac-

Suma Psicológica, Vol. 15 N° 1: 171-198, marzo 2008, Bogotá (Col.)


188 Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez, Victoriano Ramos Linares y cols.

tiva para niños y jóvenes. Muestra c) Dolor crónico de origen no maligno.


una eficacia similar a la relajación
(Vasterling, 1994). Para evaluar correctamente el do-
lor debemos tener en cuenta los si-
Al disponer de varias técnicas efi- guientes aspectos:
caces, sería importante que los pa-
cientes eligieran el método que más a) Orgánicos o fisiológicos (intensidad
se adapte a sus preferencias persona- y características del dolor)
les con el fin de obtener la máxima
eficacia terapéutica. b) Conductuales: actividades realiza-
das y hábitos que se ven interrum-
Control del dolor pidos o deteriorados por el dolor.

El dolor es uno de los temas más rele- c) Cognitivas: patrones de pensa-


vantes para el enfermo de cáncer. miento y aspectos atencionales
Aproximadamente un tercio de los que sirven para aumentar o dis-
pacientes de cáncer sufre dolores minuir el impacto de los aspectos
moderados o intensos en el estadio sensoriales en el dolor.
intermedio de la enfermedad, y dos
tercios como mínimo experimentan d) Consecuencias: el impacto del do-
dolor en las fases terminales (Bonica, lor en el funcionamiento físico,
1979). En el origen y sostenimiento del interacción social, familiar, de pa-
dolor suelen estar implicados aspectos reja y síntomas afectivos concu-
fisiológicos, cognitivos, emocionales y rrentes.
conductuales. Es decir, que en la gé-
nesis y mantenimiento de todo tipo de Es mucho lo que la psicología ofrece
dolor, los factores psicológicos juegan actualmente al campo del dolor en ge-
un papel muy destacado lo que no im- neral y al dolor del cáncer en particular.
plica la inexistencia de una causa or- En concreto, se han realizado programas
gánica que justifique las quejas del basados en el condicionamiento instru-
paciente (a no ser que se trate de un mental (Fordyce, 1985) que se han mos-
dolor psicógeno). Pero incluso en el caso trado útiles para aumentar niveles de
de un dolor con causa orgánica los fac- actividad motora y social del paciente,
tores psicológicos son fundamentales. disminución de conductas de queja y
La etiología del dolor del cáncer frecuencia de conducta cooperativa
puede clasificarse en: con el personal sanitario. Este mismo
autor señala que las reacciones apa-
a) dolor agudo, provocado por las prue-
rentes del paciente quejas, gritos, llan-
bas de evaluación del cáncer y los
to, expresiones faciales de sufrimiento,
tratamientos.
etc. a las estimulaciones aversivas
b) Dolor producido por el propio cáncer. asociadas a muchos aspectos de enfer-
medad pueden producirle algunas ga-

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Psicología y Cáncer 189

nancias psicosociales, como por ejem- sensoriales, motores, afectivos y


plo, una mayor atención, dedicación y cognitivos implicados en el dolor. Ta-
amabilidad por parte de familiares, les intervenciones se componen de los
amigos y profesionales sanitarios, per- siguientes elementos:
manecer en cama, etc. Este resultado,
de acuerdo con un paradigma de 1) Educación, información al pa-
condicionamiento operante, puede for- ciente acerca de los aspectos senso-
talecer e incrementar la frecuencia de riales, motores, afectivos y cognitivos
las manifestaciones externas de dolor, implicados en el dolor.
la cuales pronto pueden llegar a ser 2) Adquisición y consolidación de
emitidas con independencia de que habilidades de afrontamiento como re-
permanezcan presentes las condicio- lajación y respiración controlada, en-
nes de estimulación aversiva trenamiento en control de la atención
interoceptiva que les dieron origen. (con el objeto de disminuir aspectos
Por esta razón, una acción puramen- sensoriales), distracción, imaginación
te farmacológica puede ser inútil o o reinterpretación de sensaciones,
insuficiente para calmar las manifes- graduación de tareas y habilidades so-
taciones de dolor de muchos enfermos ciales (para tratar aspectos motores y
crónicos. Además, generalmente, se afectivos); y resolución de problemas,
administra el medicamento cuando el reestructuración cognitiva (para mo-
enfermo se queja, lo cual puede estar dificar aspectos cognitivos y afectivos).
fomentando los comportamientos de
3) Ensayo y aplicación de las habi-
dolor y de dependencia psicológica a la
lidades entrenadas.
droga ya que la sensación de bienestar
que sigue a su administración puede 4) Entrenamiento en generaliza-
convertirse en un reforzador positivo ción y mantenimiento.
que incremente las manifestaciones fu-
turas de dolor. De acuerdo con esto, el Aversión condicionada a sensaciones de
psicólogo que trabaja en este campo sabor
deberá informar al médico de que cuan- La quimioterapia suele producir nor-
do los narcóticos se administran de malmente algún tipo de aversión a
acuerdo con un programa sistemático algunos alimentos o sabores. Los seres
y no en función de los comportamien- humanos, al igual que otras especies
tos de dolor, no aparecen signos de de- animales, adquieren aversiones con-
pendencia psicológica a la droga. dicionadas a sabores nuevos cuando
Por último, los programas que han éstos se consumen antes de la admi-
adquirido mayor desarrollo son los nistración de un tratamiento
cognitivo-conductuales, en especial farmacológico que induce trastornos
los programas de inoculación del gastrointestinales. El psicólogo puede
estrés (Turk y Fernández, 1991) que colaborar en la elaboración de progra-
abordan la modificación de aspectos mas para prevenir o para eliminar los

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rechazos que suelen acompañar a esta rencias y rechazos alimentarios del


enfermedad y propiciando que la perso- interesado, así como los posibles
na varíe las comidas que componen sus cambios de gusto que pueda haber
dietas para evitar el condicionamiento. introducido la enfermedad o el tra-
tamiento oncológico.
Control psicológico de la dieta
b) Elaborar programas para modificar
De acuerdo con el libro Eating Hints estas preferencias y rechazos, o las
editado por el United States Department cantidades de alimento ingeridas,
of Health and Human Services (1982), si ello fuera necesario.
una correcta alimentación del enfer-
mo de cáncer es importante porque: c) Diseñar estrategias de
autocontrol encaminadas a esta-
1) Los pacientes bien alimentados blecer hábitos alimentarios nue-
resisten mejor los efectos secundarios vos de forma que las dietas sean
biomédicos, aun administrados a do- observadas sistemáticamente a lo
sis elevadas. largo del tiempo.
2) Una dieta equilibrada ayuda a
Para finalizar, debemos tener en
mantener vigor, a prevenir la destruc-
cuenta que por muy bien diseñada que
ción de algunos tejidos y a reparar con
esté una dieta, si el paciente no la
mayor rapidez los tejidos normales que
sigue no sirve para nada. El hecho de
hayan podido ser dañados por los tra-
que la siga depende en gran parte, de
tamientos.
mecanismos psicológicos que deberán
3) Los pacientes con buenos hábi- conducir a dietas flexibles adaptadas
tos alimentarios son menos suscepti- a las características de cada individuo.
bles a las infecciones.
TRATAMIENTO DE LOS PRINCIPALES
4) Cuando una persona está TRASTORNOS PSICOLÓGICOS QUE
subalimentada, su organismo debe PADECEN LAS PERSONAS CON CÁNCER
usar sus propias grasas, proteínas y
otros alimentos nutritivos para subsis-
Trastornos del estado de ánimo
tir y, por ello, al no ingerir las sustan-
cias que su cuerpo necesita, pierde peso. La depresión es, desgraciadamente,
muy frecuente entre los enfermos
Según Bayés (1991), la responsa- oncológicos. En concreto, la prevalen-
bilidad del psicólogo en el ámbito cia media es del 24%, pudiendo alcan-
alimentario debería reflejarse, en los zar el 50% en los enfermos con
siguientes cometidos: leucemias agudas (Colon, 1991). Los
trastornos afectivos pueden interferir
a) Colaborar con el experto en dietética, en la calidad de vida del enfermo
o con el médico, en el diseño de una oncológico y con su aceptación y ad-
dieta que tenga en cuenta las prefe- hesión a los tratamientos prescritos

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Psicología y Cáncer 191

por el médico. A esto se añade que son les, estrategias de autocontrol, entre-
manifestación de un gran sufrimien- namiento en solución de problemas y
to del paciente, independientemente relación de pareja.
de su intensidad. En ello radica la ne- La terapia cognitiva es la terapia
cesidad de identificar estos senti- desarrollada por Beck (1991). La tera-
mientos y de valorar tanto si forman pia cognitiva se conoce también y qui-
parte de un trastorno emocional ma- zá más propiamente dicho como
yor como si requieren un tratamien- terapia cognitivo-conductual, al punto
to especializado. incluso de que, según se ha dicho, pue-
La identificación y diagnóstico de de que sea su principio activo.
la sintomatología depresiva es com- La terapia interpersonal (Klerman,
pleja en oncología, puesto que, con fre- 1984) se centra en cuatro áreas pro-
cuencia, es una manifestación de blemáticas: el duelo, las disputas
trastornos orgánicos subyacentes o interpersonales, la transición de rol y
una consecuencia de la administra- los déficits interpersonales. El duelo es
ción de determinados fármacos. Deter- la pena o tristeza por pérdidas de al-
minar si el cansancio o la apatía, el guien o de algo valioso. Las disputas
insomnio o la falta de apetito son parte interpersonales se refieren, sobre todo,
de la enfermedad cancerosa o resulta- a los conflictos con personas del entor-
do de su impacto psicológico sobre el no cotidiano. La transición de rol en el
paciente puede ser, por tanto, una ar- cambio de un papel social a otro, debido
dua tarea. De ahí que se hayan descri- a modificaciones de la edad, del contex-
to varios métodos diagnósticos con el to, del estatus social o de otras circuns-
fin de facilitar el proceso del cual va a tancias. Cada cambio en este sentido
depender la implantación del trata- puede suponer una situación potencial
miento adecuado. de desconcierto, de modo que pese más
En cuanto a las diferentes modali- la pérdida de la posición anterior que la
dades terapéuticas que se aplican en posible ventaja de la nueva. Finalmen-
el control de síntomas depresivos, hay te, los déficit interpersonales tienen que
tres tratamientos psicológicos que tie- ver con patrones disfuncionales en la
nen mostrada su eficacia en la depre- relación con los otros.
sión. Son la terapia de conducta, la terapia Todas estas terapias constan de un
cognitiva y la terapia interpersonal. programa estructurado del orden de
La terapia de conducta presenta 12-16 sesiones. Todas disponen de un
varias modalidades, siendo el progra- manual de aplicación (incluyendo a
ma denominado curso de afrontamien- veces un manual del paciente).
to para la depresión, desarrollado por Igualmente, todas son susceptibles de
Lewinsohn y Gotlib (1995) la modalidad su aplicación en grupo, y no sólo como
de referencia. Este protocolo incluye la tratamiento agudo sino también como
realización de actividades agradables, un programa de prevención de recaí-
entrenamiento en habilidades socia- das y de seguimiento. En relación a la

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192 Raúl Rivero Burón, José Antonio Piqueras Rodríguez, Victoriano Ramos Linares y cols.

eficacia de la combinación de medi- ne la ventaja de haberse efectuado con


cación y tratamiento psicológico, los instrumentos desarrollados en inves-
resultados son controvertidos: mientras tigaciones dentro del campo de la
que la mayoría muestran que la combi- psicooncología y que se hayan adapta-
nación no es mejor que cada terapia por do a otras lenguas para permitir rea-
separado, otros resultados apoyan su lizar comparaciones entre distintos
aplicación conjunta. Dado que como países, la prevalencia de la ansiedad
mínimo, el tratamiento psicológico tie- en enfermos oncológicos es diferente
ne la misma eficacia de la medicación según los instrumentos de evaluación
(y es igualmente efectivo y podría ser usados para medirla. Dependiendo del
incluso más eficiente), sería preferible instrumento utilizado, las tasas de
a la medicación en la medida en que prevalencia oscilan entre el 1 y el
trata la depresión en su propio contexto 44%. No obstante, parece indudable
psicosocial y, en todo caso, ahorra los que las personas afectadas de cáncer
inconvenientes que siguen teniendo requieren de una intervención para
inclusive los psicofármacos más segu- manejar de una forma más adaptativa
ros (Antonuccio, Danton, DeNElsky, la ansiedad porque no sólo la experien-
Greenberg y Gordon, 1999). cia de sentirse enfermo genera la re-
Por el momento y desgraciadamen- acción de ansiedad, sino que los
te no existen estudios serios sobre la tratamientos, por sus efectos secunda-
eficacia de tratamientos para la de- rios (cansancio, anemia, anorexia,
presión (ni para la ansiedad) en pobla- imagen corporal…) y la toxicidad
ción con cáncer, por lo que las futuras neurológica (deterioro cognitivo, dis-
investigaciones deberían tener en minución de memoria…) aumentan en
cuenta las particularidades de esta el paciente la sensación de pérdida de
población para elaborar programas de control y del autoconcepto o identidad que
tratamiento validados y eficaces para de sí tenía antes de enfermar, poten-
esta clase de enfermos. Hasta que lle- ciando su angustia o sufrimiento y mer-
gue este momento, sugerimos utili- mando su calidad de vida subjetiva.
zar las terapias eficaces que hemos Si bien algunas investigaciones
mencionado anteriormente para tra- relacionan la ansiedad con el deterio-
tar la depresión. Igualmente sería de- ro o el pronóstico de cáncer, la expe-
seable explicar a los pacientes los riencia de numerosos profesionales
diferentes abordajes que existen para del campo de la oncología, encuentra
el abordaje de sus problemas, para que que la experiencia subjetiva de nive-
de esta manera, el mismo paciente les intensos de ansiedad en el pacien-
pueda elegir el que más le convenga. te es independiente de la localización
tumoral y el estadio. La comorbilidad
Trastornos de ansiedad entendida como ansiedad previa al
cáncer es más frecuente en la con-
A pesar de que la evaluación de la
sulta de psicooncología que los esta-
ansiedad en pacientes oncológicos tie-

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Psicología y Cáncer 193

dos de ansiedad derivados a partir del las ganancias obtenidas con la TCC
cáncer. (Brown y Barlow, 1995).
Los trastornos de ansiedad más fre- Con respecto al Trastorno de An-
cuentes entre los pacientes de cán- siedad Generalizada (TAG), la terapia
cer se encuentran el trastorno de cognitivo-conductual resulta la más
ansiedad generalizado (TAG) y el tras- eficaz. La técnica de la relajación,
torno de pánico (TP). Con respecto al aunque eficaz, no parece suficiente
primero, se ha puesto de manifiesto por sí sola. Por esta razón, ha de com-
que el tratamiento más eficaz es la binarse con procedimientos cognitivos
terapia cognitivo-comportamental es- para habilitar al paciente con el fin
pecialmente diseñada para el TP. En de que controle la preocupación.
este enfoque de terapia se suelen in-
cluir los siguientes componentes: un METODOLOGÍA CIENTÍFICA EN
componente educativo acerca de qué PSICOONCOLOGÍA (2)
es la ansiedad y el pánico, reestruc- La “Asociación Americana Contra el
turación cognitiva, alguna forma de Cáncer” (1982) ha priorizado los temas
exposición, entrenamiento en respi- de investigación en el marco de los prin-
ración y/o en habilidades de afronta- cipios psicosociales y comportamentales
miento. (Beck y Zebb, 1994). del cáncer. Se clasificaron los temas de
Con respecto a los tratamientos de investigación en tres:
psicoterapia y psicofármacos, Gould, Otto
y Pollack (1995), compararon la efectivi- a)Los propios enfermos oncológicos:
dad de los tratamientos cognitivos- que se centra en la experiencia subje-
comportamentales con los tratamientos tiva de la enfermedad (ansiedad, depre-
solamente farmacológicos. Los resulta- sión, desmoralización, hipocondriasis,
dos fueron: (i) 70% de sujetos mostraron desesperanza y función cognitiva), fun-
una remisión total del trastorno tras re- ciones somáticas (estatus físico, dolor,
cibir el tratamiento cognitivo-conductual náuseas, vómitos, y funcionamiento
y (ii) 57% en el caso de tratamiento sexual) y calidad de vida (trabajo, rela-
farmacológico. Resulta importante lla- ciones familiares, funcionamiento so-
mar la atención sobre los tratamien- cial, actividades de ocio y tiempo libre,
tos combinados. De momento no hay impacto de la enfermedad y tratamiento).
unos datos claros que demuestren la b) Su entorno social: que incluye el
eficacia de éstos ya que en la fase de funcionamiento familiar y social, in-
seguimiento no se mantienen y los fluencias culturales y apoyo social como
pacientes tienen un mayor nivel de un protector contra la enfermedad.
recaída.
c) Variables relacionadas con el
También resultan preocupantes
tratamiento antineoplásico: adhesión
algunos informes actuales que mues-
terapéutica, la calidad de vida, las per-
tran que las benzodiacepinas de alta
cepciones del enfermo acerca del cui-
potencia pueden interferir o perturbar

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dado médico que recibía, y la comuni- Sin esta información es dudoso que
cación entre el enfermo y los profe- puedan llegarse a conclusiones claras
sionales sanitarios. y a que puedan replicarse los trabajos
que se realicen, igualmente debería-
Para realizar una adecuada in-
mos desconfiar de aquellas investiga-
vestigación en cualquiera de los te-
ciones en las cuales se utilicen sujetos
mas citados anteriormente, se
en los que los datos anteriores (tipo de
deberían tener en cuenta los si-
cáncer, estadio de evolución, etc.) apa-
guientes aspectos:
rezcan mezclados o poco especificados.
(i) Dado que los diferentes tipos de cán-
(ii) Para llevar a cabo un estudio de
cer se diferencian unos de otros en
investigación en psicooncología,
cuanto a su comportamiento, a las
deberíamos de seguir los siguien-
causas que los originan y a los fac-
tes pasos:
tores que pueden acelerar o
lentificar su evolución, el primer
1. Formular una hipótesis.
paso importante en la mayoría de las
investigaciones que se realicen de- 2. Realizar una extensa revisión biblio-
berá consistir en caracterizar la cla- gráfica: de esta manera podremos
se de cáncer sobre la que vamos a averiguar si lo que pretendemos
trabajar, de acuerdo con: hacer ya ha sido realizado por otros
a) Su apariencia al microscopio. investigadores y si así fuera cómo
lo hicieron…
b) Su localización en el organismo.
c) Su estadio de desarrollo en el mo- 3. Considerar la posibilidad de llevar
mento en que se procede a la re- a cabo el estudio: es posible que nos
cogida de datos ya que la prognosis encontremos con la inexistencia
varía de acuerdo con el estado de de instrumentos de evaluación
evolución en el que se encuentra adecuados para valorar las varia-
la enfermedad. (En el estadio 1 el bles definidas o no poder controlar
cáncer se encuentra localizado. En variables extrañas o no contar con
el estadio 2 se aprecian metásta- el apoyo de la institución dónde
sis regionales cercanas al tumor deseamos realizarla…
primario y en el estadio 3 existen
4. Selección de la muestra: tamaño
metástasis diseminadas por el or-
de la muestra, criterios de inclu-
ganismo en lugares alejados del
sión y exclusión…
tumor primario).

5. Recopilación de datos: con instru-


d) El tiempo transcurrido a partir del
mentos válidos, fiables y, a poder
momento en que ha dejado de
ser, utilizando escalas ya existen-
apreciarse sintomatología clínica.

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Fecha de envío: Noviembre 24 de 2007


Fecha de aceptación: Enero 30 de 2008

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