Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Según Torres, Barrantes y Tajima (2015), los trastornos del sueño son una serie de
alteraciones relacionadas con el proceso de dormir. Existiendo tanto en etapas de inicio,
de mantenimiento, como durante el ciclo de sueño – vigilia.
1. Disomnias
Las disomnias son trastornos primarios del sueño referidos bien a problemas con el inicio y
el mantenimiento del sueño, bien a problemas que cursan con somnolencia excesiva diurna,
y que se caracteriza esencialmente por distinciones en la cantidad, calidad y horario del
sueño. (Caballo, Salazar & Carrobles, 2014)
Los pacientes con este tipo de problemas se preocupan no sólo por la aflicción y la
incomodidad inmediatas que provoca la incapacidad para dormir, sino también por los
efectos de la falta de sueño en la vida familiar, la condición de empleo y el ajuste social en
general. (Sarason & Sarason, 2006).
1.3. Narcolepsia:
La narcolepsia es una condición caracterizada por marcada somnolencia durante
el día, que parece involucrar la aparición repentina de sueño REM (por razones
que no se entienden muy bien). Cuando las personas con narcolepsia se duermen
en la noche, van casi directamente al sueño REM sin pasar por todos los ciclos
del sueño que normalmente lo anteceden. Pueden experimentar estados
irreales intensos y aterradores, con frecuencia conocidos como alucinaciones
hipnagógicas. Pueden también experimentar frecuentemente parálisis del sueño
por lo que no se pueden mover o hablar por algún tiempo. La narcolepsia parece
tener un fuerte componente genético, en especial con respecto al grupo de
genes del cromosoma número 6. (Sarason & Sarason, 2006).
2. Parasomnias:
Para Caballo, Salazar y Carrobles (2014), las parasomnias son un grupo heterogéneo
de problemas caracterizados por manifestaciones fisiológicas y conductuales
anormales que ocurren en asociación con el sueño, fases o estadios específicos de
éste o mementos de transición sueño – vigilia.
Para Goncalves (s.f.), son fenómenos indeseables del comportamiento y la fisiología
del sueño, con manifestaciones de la activación del sistema nervioso central y de
sistemas fisiológicos en momentos inapropiados del ciclo vigilia – sueño,
normalmente transmitida a través del músculo esquelético o de los canales del
sistema nervioso autónomo. Cada una de las parasomnias incide en una fase concreta
del sueño.
2.1. Pesadillas:
Son ensoñaciones recurrentes muy vividas y elaboradas de contenido desagrable
y generalmente terrorífico que ocurren durante el sueño REM produciendo una
sensación de miedo intenso en el individuo y una respuesta de despertar
completo. Cuando el sujeto se despierta, lo más habitual es que recupere
rápidamente la conciencia y no presenta confusión ni desorientación, sino por el
contrario se manifieste en alerta y plenamente vigil y relate con detalle el
contenido de sus ensoñaciones, las cuales suelen estar centradas en situaciones
de peligro físico. (Caballo, Salazar & Carrobles, 2014)
Barlow & Durand (2008) refieren que los terrores nocturnos son episodios
recurrentes en los que el sujeto se despierta de forma abrupta, normalmente
durante el primer tercio de la etapa principal del sueño, y que comienzan con un
grito de pánico.
2.3. Sonambulismo:
Al igual que los terrores nocturnos, es una parasomnia típica del sueño NREM,
preferentemente de las fases de sueño lento profundo (fases 3 y 4, sueño delta),
caracterizada por la presencia de episodios repetidos de comportamientos
motores ejecutados de manera automática durante el sueño en un estado en el
que el individuo se muestra generalmente no reactivo al medio y con amnesia
posterior de lo sucedido. (Caballo, Salazar & Carrobles, 2014)