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Aspectos teóricos.

Se denomina granulometría, a la medición y gradación que se lleva a cabo de


los granos de una formación sedimentaria, de los materiales sedimentarios, así
como de los suelos, con fines de análisis, tanto de su origen como de sus
propiedades mecánicas, y el cálculo de la abundancia de los correspondientes a
cada uno de los tamaños previstos por una escala granulométrica.

También se puede entender como la distribución de los tamaños de las partículas


de un agregado tal como se determina por análisis de tamices (norma ASTM C 136).
El tamaño de partícula del agregado se determina por medio de tamices de malla
de alambre aberturas cuadradas. Los siete tamices estándar ASTM C 33 para
agregado fino tiene aberturas que varían desde la malla No. 100(150 micras) hasta
9.52 mm.

Los números de tamaño (tamaños de granulometría), para el agregado grueso se


aplican a las cantidades de agregado (en peso), en porcentajes que pasan a través
de un arreglo de mallas. Para la construcción de vías terrestres, la norma ASTM D
448 en lista los trece números de tamaño de la ASTM C 33, más otros seis números
de tamaño para agregado grueso. La arena o agregado fino solamente tiene un
rango de tamaños de partícula.

La variedad de tamaños de partícula que ofrece un suelo caracteriza a este, por lo


que la granulometría, que hace referencia a estos tamaños es, posiblemente, la
propiedad más característica de un suelo. El tamaño de las partículas de un suelo
establece ya una primera clasificación de los mismos en bloques, bolos, gravas,
arenas, arcillas y limos.

Es muy útil determinar la granulometría conociendo la proporción en la que


intervienen los distintos tamaños de partículas en una porción de suelo. Además, la
facilidad de medida de esta propiedad hace que sea la más empleada en las
clasificaciones de suelos.
El suelo, generalmente, contiene diversos tamaños de partículas. Se suele distinguir
entre la fracción gruesa, que abarca las partículas visibles a simple vista (gravas y
arenas), y la fracción fina, que comprende las partículas que no lo son (limos y
arcillas). La granulometría de la fracción gruesa se determina por medios
mecánicos, mientras que la de la fracción fina se determina por sedimentación.

El ensayo granulométrico por tamizados, para la fracción gruesa, consiste en


determinar la masa de suelo, seco y desmenuzado, retenida entre dos tamices
consecutivos de una serie determinada; se calcula entonces la proporción en masa
de lo retenido respecto del total de la muestra. Con estos datos se establece
finalmente la proporción en masa que pasa por cada tamiz, que se suele expresar
en porcentaje. La curva granulométrica es la representación gráfica de estos datos
(fracciones que pasan por cada tamiz), y por razones prácticas se realiza en ejes
semi-logarítmicos, con los tamaños en un eje de abscisas logarítmico y los
porcentajes pasantes en un eje de ordenadas lineal.

Tamaño de las partículas del suelo.

El suelo es una mezcla de diferentes tamaños de partículas de roca y


ocasionalmente puede tener materia orgánica. La textura y propiedades físicas del
suelo dependerán del tamaño de ellas.

Mayor tamaño de partículas significará mayor espacio entre ellas, resultando un


suelo más poroso; menores tamaños de partículas tendrán menor espacio entre
ellas dificultando el paso del aire y el agua, por lo tanto, este suelo será menos
poroso. Dichas partículas se pueden definir como:
Grava: son fragmentos de rocas grandes, fácilmente identificables a simple vista.

Arena: Arenas son aquellos fragmentos los cuales en muchas ocasiones son
apreciables sin necesidad de ayuda de equipos adicionales (lupa,
microscopio). Están compuestas por partículas de un tamaño considerable, tienen
un mayor espacio entre partículas, el agua drena muy rápidamente a través de ella,
arrastrando nutrientes con ella.

Limo: Compuesto por partículas intermedias entre la arcilla y la arena, en estado


húmedo es difícil de trabajar, a diferencia de la arcilla que cuando está seca es
elástica y granulosa.

Los limos son fracciones microscópicas del suelo que constituyen granos muy finos
de cuarzo y algunas partículas en forma de escamas que son fragmentos de
minerales micáceos.

Arcilla: Las arcillas son principalmente partículas sub-microscópicas en forma de


escamas. Es un suelo compuesto por partículas muy pequeñas y con muy poco
espacio entre ellas. La arcilla tiene la habilidad de retener el agua y los nutrientes,
pero el aire no puede penetrar en estos espacios, especialmente cuando ellos están
saturados con agua.
Importancia de la granulometría.

El análisis granulométrico representa el dato más valioso para interpretar varios


factores asociados al suelo:

Génesis, textura y agentes formadores: La acción de los eventos formadores queda


reflejada en la textura del suelo, si la roca tiende a dar una determinada clase
textural, que quedará manifestado cuanto más joven o no sea el suelo (en la etapa
más joven el suelo hereda la textura del material original).

El término textura se usa para representar la composición granulométrica del suelo.


Cada termino textural corresponde a una determinada composición cuantitativa de
arena, limo y arcilla. En los términos de textura se prescinde de los contenidos en
gravas; se refieren a la fracción del suelo que se estudia en el laboratorio de análisis
de suelos y que se conoce como fino. El suelo es descrito basado en la abundancia
de un determinado tamaño de partículas.

El clima tiende a condicionar la textura en función de su agresividad: texturas


gruesas en climas áridos y texturas arcillosas en húmedos y templados, el relieve
condiciona el transporte de las partículas, el tiempo tiende a dar una mayor
alteración y favorece el aumento de la fracción arcilla. (Determinacion del analisis
Granulometrico, 2015)

Para las clasificaciones de suelos la textura es un carácter diferenciable


ampliamente utilizado para definir las clases de suelos a todos los niveles.

Cuando se realiza un análisis físico de una muestra de suelo se definen dentro de


ella variados tamaños de grano que se enmarcan dentro de rangos específicos
definidos por diversas entidades o agrupaciones, esos rangos son definidos según
el uso principal del suelo.
Conocer la granulometría es esencial para cualquier estudio del suelo (ya sea desde
un punto de vista genético como aplicado). Para clasificar a los constituyentes del
suelo según su tamaño de partícula se han establecido muchas clasificaciones
granulométricas.

Métodos de análisis granulométrico.

a) Tamizado.

La granulometría por tamizado consiste en confeccionar la curva granulométrica de


una muestra, la cual es representativa de la distribución de los tamaños de las
partículas. Para ello se hace pasar una muestra ya sea inalterada o alterada
por tamices o mallas por vía seca con diferentes aberturas, desde aberturas de 125
mm hasta aberturas de 0,075 mm (tamiz nº200). Para tamaños de partículas
inferiores se emplea la granulometría por sedimentación mediante el higrómetro.

Este ensayo se emplea en casos muy específicos donde es necesario determinar


el porcentaje de partículas finas.

Desde el punto de vista de la mecánica de suelos, un material heterogéneo se


considera bien graduado, y sus propiedades mecánicas ofrecen mayor calidad. Un
material homogéneo se considera mal graduado, sus propiedades mecánicas son
deficientes. Para una mayor de definición de la granulometría se utiliza el coeficiente
de uniformidad y el coeficiente de curvatura.

Coeficiente de uniformidad cu

Se define como la relación entre el diámetro correspondiente al 60% del peso del
material y el diámetro por el que pasa el 10% del material: cu=d60/d10. Si el
coeficiente de uniformidad es menor de 5 la granulometría es uniforme, si está
comprendido entre 5 y 20 el suelo es poco uniforme y si es mayor de 20 se trata de
un suelo bien gradado.

Coeficiente de curvatura cc

Se define como cc= ((D30)2 / (D10·D60) y mide el grado de curvatura de la


granulometría.

Un suelo bien gradado tendrá un un porcentaje en huecos menor y por tanto tendrá
una densidad mayor, serán suelos menos compresibles, más impermeables y más
fáciles de trabajar en obra.

Contenido en finos

Como se ha comentado anteriormente, se define como el porcentaje que pasa el


tamiz nº200 ASTM y mide el contenido en finos, proporción de arcillas y limos. Nos
indica el grado de retención de agua, cuanto mayor sea el valor, mayor será la
dificultad de expulsar el agua bajo esfuerzos (comportamiento no drenado de los
materiales).

Curva granulométrica del suelo.

La curva granulométrica de un suelo es una representación gráfica de los


resultados obtenidos en un laboratorio cuando se analiza la estructura del
suelo desde el punto de vista del tamaño de las partículas que lo forman.

Para este análisis se utilizan dos procedimientos en forma combinada, las partículas
mayores se separan por medio de tamices con aberturas de malla estandarizadas,
y luego se pesan las cantidades que han sido retenidas en cada tamiz. Las
partículas menores se separan por el método hidrométrico.
Clasificación de los suelos según análisis granulométrico.
b) Hidrómetro.

El análisis hidrométrico se basa en la ley de Stokes. Se asume que la ley de Stokes


puede ser aplicada a una masa de suelo dispersado, con partículas de varias formas
y tamaños. El hidrómetro se usa para determinar el porcentaje de partículas de
suelos dispersados, que permanecen en suspensión en un determinado tiempo.
Para ensayos de rutina con fines de clasificación, el análisis con hidrómetro se
aplica a partículas de suelos que pasan el tamiz de 2.00 mm (N° 10). Para más
precisión, el análisis con hidrómetro se debe realizar a la fracción de suelo que pase
el tamiz de 74 µm (N° 200).

Aunque existen tamices con aberturas de malla menores a 0.075 mm, no es


apropiado su uso para determinar la distribución del tamaño de partículas de la
fracción de suelo fino, debido a que las partículas del suelo fino no siempre tienen
textura granular sino en hojuelas y estas últimas poseen propiedades eléctricas
importantes que dificultarían el tamizado.

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