Está en la página 1de 2

La prescripción laboral

9/4/2019

César Puntriano

Abogado Laboralista

La prescripción extintiva o liberatoria es el medio por el cual el transcurso del tiempo


unido a la inacción del titular del derecho extingue la acción, pero no el derecho
mismo. En otras palabras, la falta de diligencia del titular de un derecho de iniciar
acciones para hacerlo valer, hará que pierda la posibilidad de exigirlo.

En materia laboral existió la discusión sobre la aplicación de la prescripción extintiva


en tanto los derechos laborales poseen carácter alimentario, sin embargo, se admite
la misma al preferirse a la seguridad jurídica. Es evidente que un empleador no puede
ser un eterno deudor, y más bien debe castigarse la inacción del ex trabajador al no
requerir el pago de su acreencia.

La Constitución no fija plazo prescriptorio alguno, por lo que la jurisprudencia aplicaba


el plazo contenido en el artículo 2001 del Código Civil, de 10 años para las acciones
personales.

Luego, se generó una gran discusión sobre cuándo comenzaba a computarse el


plazo, pues la Ley N° 26513 del año 1995 señaló que la prescripción, fijada en ese
momento en 3 años, empezaba a correr desde que los derechos resultaban exigibles.
La gran pregunta consistía en determinar cuándo el derecho era exigible, si desde
que el trabajador cesaba o desde el día siguiente al vencimiento del plazo que tenía
el empleador para cumplir con su obligación. La jurisprudencia optó por lo primero.

Con la Ley N° 27022 y la Ley N° 27321, actualmente vigente, se zanjó la discusión al


señalarse que el plazo se computaba desde el cese del trabajador. En la actualidad,
la Ley N° 27321 dispone que el plazo es de 4 años. Este plazo se aplica a todo
beneficio laboral (Compensación por Tiempo de Servicios - CTS, vacaciones,
gratificaciones, utilidades legales, bonos, asignación familiar, horas extras, etcétera),
salvo al pago de la indemnización por despido arbitrario, cuyo plazo para interponer la
demanda en el Poder Judicial es de 30 días hábiles contados desde el despido. Este
último plazo se aplica a la demanda de reposición por despido incausado, fraudulento
o nulo, mientras que el plazo para demandar el pago de la indemnización por daño
moral es de 10 años, contados desde ocurrido el daño.

La prescripción extintiva también se regula en otros países de América Latina.

En Argentina, la Ley del Contrato de Trabajo indica que el plazo para plantear
demandas judiciales laborales es de 2 años, en Colombia de 3, desde su exigibilidad,
en Ecuador también son 3 años, pero desde el cese, mientras que en Chile son 2 y
en Uruguay 5 años, ambos contados desde que los derechos resultan exigibles.
Advertimos que el plazo de 4 años con que se cuenta en el Perú para ejercer la
acción judicial de cobro de beneficios sociales es razonable en comparación con
otros países vecinos. Ojo al plazo.

También podría gustarte