Es importante tener presente que, la mayoría de los trastornos emocionales

comienzan desde temprana edad; para el caso de Luisa, pudo haber sido desde los 6
años cuando se separaron sus padres. Así que, las emociones acumuladas en Luisa,
desencadenaron los problemas de ansiedad que repercuten en un comportamiento
negativo que afecta tanto su contexto familiar como escolar; este último se ve reflejado
por el bajo rendimiento en sus calificaciones y el mal comportamiento generado por
ella en el espacio educativo; Ahora, respecto al grupo de amigas de Luisa, es una
situación circunstancial de la que se aprovecha Luisa, para exteriorizar emociones
acumuladas desde la separación de sus padres.

Por tal razón, y después de conocer la situación, se hace necesario trazar el

proceso que se va a llevar a cabo respecto a la situación de Luisa. Lo anterior, para
identificar los factores raíz que conllevaron a Luisa a tomar una actitud opuesta a los
parámetros normales que estaba acostumbrada su madre

Desde el enfoque cognitivo, que considera la mente humana como un sistema

de procesamiento de la información que trabaja de forma similar a como lo hace un
ordenador; se puede analizar, evaluar e intervenir, el desorden de ansiedad, estrés,
de Luisa por causa del divorcio de sus padres. De esta manera, Luisa, puede ir
aprendiendo y comprendiendo cómo se interrelacionan sus pensamientos,
emociones, sensaciones físicas y comportamientos que se manifiestan en una
conducta que irá cambiando en la medida que avanzan las terapia.
 Situación del problema: La madre informa que desde hace unos meses, Luisa,
está teniendo un comportamiento muy diferente tanto en casa como en el colegio.
Siempre está a la defensiva, discuten a menudo, reprocha cualquier comportamiento
de su madre y la desafía en multitud de ocasiones.

Según la madre, Luisa, ha sido una joven sensible, obediente y con un

rendimiento escolar bueno, siempre han mantenido una buena relación entre ambas
así como confianza.

Afirma que nunca ha exteriorizado los sentimientos y que no mostró cambios ni

actitudes negativas durante la separación.

La relación con el padre es difícil, ya que la madre relata que Luisa, no está de
acuerdo en tener que irse con él fines de semana, puesto que según le cuenta tienen
dificultades a la hora de comunicarse y que le da miedo hablarle sobre algunas cosas
y pedirle ayuda con las tareas escolares y el estudio, porque este se altera y le grita,
incluso en alguna ocasión ha tenido que ir a recogerla antes del día previsto tras recibir
una llamada de la niña pidiéndole irse de allí. La relación entre ambos padres no es
buena, mantienen continuas discusiones sobre la manutención y la situación de su
hija.

Durante el curso anterior Luisa, empezó a salir con un grupo nuevo de amigas
de clase y fue cuando empezaron los problemas, discusiones continúas con su madre,
quejas y desobediencia.

Posteriormente, tuvo problemas con este grupo de amigas, que se metían con
ella y le acosaban en el colegio, hasta que la madre le prohibió verlas de nuevo. Luisa,
continuó compartiendo con el grupo de amigas a espaldas de la madre con continuas
mentiras.

Actualmente, ha cambiado de grupo de amigas pero las conductas problema y

las discusiones en casa continúan. Según la madre, tiene una actitud pasiva en casa
y es maleducada: no saluda ni se despide de los miembros de la familia, no recoge la
habitación ni hace las tares correspondientes y que la comunicación con ella es
prácticamente inexistente.

En el colegio Luisa, continúa viendo a las amigas, sigue con conductas

problemáticas, estudia poco y falta a la entrega de trabajos y deberes. El coordinador,
se puso en contacto con la madre con quejas de varios profesores de mal
comportamiento e interrupciones en clase, peleas con compañeros, expulsiones de
clase y múltiples suspensiones. Los profesores afirman que Luisa, es una niña muy
buena y muy capaz de sacar el curso con buenas notas. Finalmente, animan a la
madre a pedir ayuda ante esta situación.

ANÁLISIS DEL CASO:

Luisa, es una joven de 13 años y 7 meses. Asiste a un colegio privado desde

los 3 años. En el momento en el que acude a consulta cursa séptimo grado. Vive con
su madre (42 años). Ve a su papá (39 años) que dirige un restaurante de comidas
rápidas, los fines de semana. Sus padres se separaron cuando ella tenía 6 años. El
nivel sociocultural familiar es medio-alto.

Es importante comprender que el interés de la psicología cognitiva parte desde

dos perspectivas de análisis:

1) El cómo las personas entienden el mundo en el que viven

2) Del cómo los seres humanos toman la información sensorial entrante y la
transforman, sintetizan, elaboran, almacenan, recuperan y finalmente hacen
uso de ella; es decir, como se abordan las cuestiones.

Así que, como psicólogos en esta área, es necesario prestar atención a cierto
tipo de emociones que desencadenen aspectos negativos en la persona que los tiene;
como bien se analizó en el caso Luisa, nunca exteriorizó sus sentimientos y estuvo
así por 7 años; por tal razón, su comportamiento negativo es el detonante a esa carga
emocional reprimida por esos años.
 Luisa, es una joven de 13 años y 7 meses. En el momento en el que acude a
consulta cursa séptimo grado. Vive con su mamá de 42 años de edad, sólo ve a su
padre, menor en edad que la madre, los fines de semana. Aunque, Luisa, según la
madre, no mostró cambios ni actitudes negativas durante la separación; y que ha sido
una joven sensible, obediente y con un rendimiento escolar bueno, y que siempre han
mantenido una buena relación entre ambas así como confianza. Afirma que nunca
ha exteriorizado los sentimientos; es importante analizar que, el impacto de la
separación es nocivo para todas las edades; pero la pubertad, es un periodo de
muchos cambios tanto a nivel psicológico como biológico; y, por esta razón, puede
estar pasando por un periodo de particular susceptibilidad tendiente a ser a un efecto
negativo a largo plazo; también el estrés durante la adolescencia puede traer, a Luisa,
consecuencias negativas que se pueden manifestar incluso en la adultez; Así que, el
estrés de luisa, puede ser la consecuencia de los efectos traumáticos, acumulados
por la separación de sus padres; de hecho, la madre de Luisa afirma que nunca ha
exteriorizado los sentimientos.

Es indispensable, después de conocer la situación, y como proceso a llevar a

cabo, realizar un análisis para identificar los factores raíz que conllevaron a Luisa a
tomar una actitud opuesta a los parámetros normales de conducta y a los que estaba
acostumbrada su madre; luego de este análisis, se puede proceder con realizar el
diagnostico desde la psicología cognitiva. De este modo, y desde el enfoque cognitivo,
que considera la mente humana como un sistema de procesamiento de la información
que trabaja de forma similar a como lo hace un ordenador; se puede analizar, evaluar
e intervenir, el desorden de ansiedad, estrés, de Luisa por causa del divorcio de sus
padres. Por tal razón, es necesario promover la colaboración activa entre el terapeuta,
Luisa y sus padres, para trabajar en equipo para la resolución de los problemas que
fueron y que son detonantes en el comportamiento de Luisa. Un componente
importante, de esta terapia cognitiva, es desarrollar la habilidad o afianzar el enfoque
cognitivo de la persona; para que esta sea capaz de conocer, con detalle, todo lo que
ocurre en su propia mente. De esta manera, la persona puede ir aprendiendo y
comprendiendo cómo se interrelacionan pensamientos, emociones, sensaciones
físicas y comportamientos que se manifiestan en una conducta que irá cambiando en
la medida que avanzan las terapia
 Aunque, es importante tener presente que, durante la adolescencia, el individuo
busca su propia identidad y la separación de sus padres genera que sea más
complicada esta etapa para la construcción de su identidad; así que Luisa, necesita
sentir mucha seguridad por tal razón eligió al grupo de amigas que tiene porque,
aunque no son de agrado para su madre, lo que busca Luisa es ponerla a prueba para
sentir, en estos actos desafiantes, que van a estar atenta a ella. De hecho, luisa, ya
está manifestando dependencia hacia sus amigas y puede esto originar un riesgo para
Luisa porque si estas amigas tienen malas prácticas Luisa los va a copiar para no
sentirse rechazada.

Para Augusto Comte, “la familia es la institución fundamental” y es la familia la

base de la sociedad; así que los cambios en esta, pueden generar alteraciones que
pueden influir tanto en el individuo como en la sociedad. Ahora, para Vygotsky, el
contexto social, en el que se desarrolla un individuo, influye en el aprendizaje del
individuo, en el cómo piensa y en el qué piensa. Así que, por tales razones Luisa, está
generando problemas de atención que se manifiestan en: interrupciones en clase,
peleas con compañeros, expulsiones de clase y múltiples suspensiones; por esto, es
que no hace las tares, estudia poco, tiene conductas problemáticas y falta a la
entrega de trabajos y deberes. Por lo anterior, fue citada la madre de Luisa al colegio,
y aunque los profesores afirman que Luisa, es una niña muy buena y muy capaz de
sacar el curso con buenas notas; es necesaria la ayuda ante esta situación para poder
analizar el papel que juega el divorcio y la separación de los padres de Luisa, en su
rendimiento escolar.

Así que, para el caso de Luisa, se hace necesario realizar terapias que permitan
estructuradas desde flexibilidad psicológica y para que así modifique y desarrolle el
comportamiento inter e intrapersonal, tanto desde el ámbito cognitivo, social como
emocional. En suma, con la terapia Cognitivo; podemos conseguir que Luisa, aprenda
a superar sus dificultades y alcanzar objetivos propuestos en la medida que va
identificando y cambiando los pensamientos; lo anterior, partiendo de La “metáfora
computacional de la mente” en donde la mente humana es vista como un
procesador de información que analiza las operaciones funcionales.