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Las recomendaciones tienen la intención de ayudar a los Organismos Reguladores y asesores, así
como a los grupos directivos y as su grupo profesional, tratan únicamente la radiación ionizante y
la protección del hombre, la radiación ionizante necesita tratarse con cuidado más que con miedo,
la protección radiológica no puede manejarse únicamente con base en consideraciones científicas,
se tienen que hacer juicios de valor acerca de la importancia relativa de las diferentes clases de
riesgo y los beneficios.
La Comisión maneja diferentes magnitudes y reconoce que las micro dosimétricas pueden ser más
apropiadas, en Protección Radiológica se tienen diferente magnitudes como son: la dosis
absorbida promedio en un órgano o tejido, DT, que es la energía absorbida por unidad de masa; la
dosis equivalente en un órgano o tejido, HT, obtenido ponderando la dosis absorbida por el factor
de peso por radiación wR, y la dosis efectiva E, obtenida ponderando el equivalente de dosis por el
factor de ponderación por tejido wT, y sumando sobre los tejidos involucrados. La integral de la
rapidez de dosis efectiva respecto del tiempo posterior a la incorporación de un radionúclido se
denomina dosis efectiva comprometida E(T) donde “T” es el tiempo de integración (en años)
posterior a la incorporación.
La palabra "dosis" es un término genérico que puede aplicarse a cualquiera de las magnitudes
dosimétricas relevantes. "Exposición" es utilizada para referirse al proceso de exponerse a la
radiación o a material radiactivo, y está determinada por la dosis resultante.
Los efectos estocásticos pueden producirse cuando una célula irradiada se modifica en lugar de
morir. Las células somáticas modificadas pueden desarrollar un cáncer. Los mecanismos de
defensa y de reparación que hacen muy improbable este desenlace. La severidad del cáncer no
depende de la dosis. Si el daño ocurre en una célula cuya función es transmitir información
genética, los efectos resultantes, se manifiestan en la descendencia de la persona expuesta. Este
tipo de efectos estocásticos se denominan “hereditarios”
La Comisión concluyo des pues de revisar la información experimental disponible sobre las
relaciones dosis-respuesta y la influencia de la dos y la rapidez de dosis, que la respuesta más
probable es de forma lineal cuadrática para radiación de la LET.
La dosis efectiva es la suma del equivalente de dosis en todos los tejidos y órganos del cuerpo. Se
determina mediante la expresión:
𝐸 = ∑ 𝑊𝑇 𝐻𝑇
𝑇
Donde 𝐻𝑇 es el equivalente de dosis en el tejido u órgano T y 𝑊𝑇 es el factor de ponderación para
ese tejido T, también puede expresarse de la siguiente forma:
𝐸 = ∑ 𝐷𝑇 𝑊𝑅 𝑊𝑇
𝑇𝑅
Un sistema de protección radiológica debe lograr hacer más beneficio que daño; debe exigir los
arreglos y condiciones de protección que permitan lograr el máximo beneficio neto y debe limitar
la inequidad que pueda derivarse de un conflicto de intereses entre los individuos y la sociedad
como conjunto.
La Comisión divide en tres tipos la exposición: exposición ocupacional que es la exposición durante
el trabajo y principalmente, como consecuencia del trabajo mismo; exposición médica, que es la
exposición de personas derivada principalmente de su diagnóstico y tratamiento; y la exposición
pública que comprende todas las demás exposiciones.
La Comisión emplea el término "exposición potencial", cuando durante las prácticas y las
intervenciones frecuentemente se tiene la certeza de que ocurrirá una exposición y puede
predecirse su magnitud, sin embargo, en ocasiones existirá una exposición probable.
El sistema de protección radiológica recomendado por la Comisión para prácticas que se proponen
o continúan se basa en los siguientes principios generales:
a) No deberá adoptarse ninguna práctica que implique exposición a la radiación, a menos
que produzca un beneficio a los individuos o a la sociedad, que supere el detrimento por
radiación que ocasione.
b) Respecto a cualquier fuente particular utilizada, la magnitud de las dosis individuales, el
número de personas expuestas y la probabilidad de recibir exposiciones en situaciones
inciertas, deben mantenerse tan bajas como razonablemente pueda lograrse, tomando en
cuenta factores económicos y sociales.
El sistema de protección recomendado por la Comisión para las intervenciones, está basado en los
siguientes principios:
a) La intervención propuesta debe producir más beneficio que daño, esto es, la reducción en
el detrimento resultante de la reducción de dosis debe ser suficiente para justificar el daño
y los costos de la intervención, incluyendo los sociales.
b) La forma, escala y duración de la intervención deben optimizarse de manera que el
beneficio neto de la reducción de dosis.
Cualquier sistema de protección debe incluir una evaluación global de su efectividad en la práctica.
Para muchos trabajos es posible llegar al nivel de dosis individual que probablemente se reciba en
las operaciones bien dirigidas. La clase de trabajo debe especificarse en términos suficientemente
amplios, como el trabajo en departamentos de rayos X para diagnóstico, la operación rutinaria de
una central nuclear, o la inspección y mantenimiento de una central nuclear. Generalmente
conviene que las restricciones a las dosis se fijen a nivel nacional o local.
Límites de dosis
Los límites de dosis son necesarios como parte del control de la exposición ocupacional, tanto para
imponer un límite a la selección de restricciones a las dosis, como para proporcionar una
protección contra errores de juicio en la aplicación de la optimización.
Al fijar los límites de dosis, el objetivo es establecer, para un conjunto definido de prácticas y para
exposición regular continua, un nivel de dosis por encima del cual las consecuencias para los
individuos serían ampliamente consideradas como inaceptables.
La Comisión recomienda un límite de dosis efectiva de 20 mSv por año, promediado durante 5
años (100 mSv en 5 años), con la advertencia adicional de que la dosis efectiva no exceda de 50
mSv en ningún año. Queda implícito en los límites de dosis recomendados que las restricciones de
dosis para optimización no deben exceder 20 mSv en un año.
Los límites recomendados deben aplicarse a todas las formas de exposición ocupacional, a menos
que existan disposiciones especiales establecidas por el organismo regulador. La Comisión
Los límites de dosis constituyen solo una parte del sistema de protección radiológica destinado a
lograr niveles de dosis que sean tan bajos como razonablemente pueda lograrse, considerando
factores sociales y económicos. No se debe considerar como una meta.
Las restricciones sobre la dosis efectiva son suficientes para asegurar que se eviten los efectos
deterministas en todos los tejidos y órganos del cuerpo, excepto en el cristalino del ojo, el cual
hace una contribución despreciable a la dosis efectiva, y la piel que puede estar sujeta a
exposiciones localizadas. Se necesitan límites especiales para esos tejidos. Los límites anuales son
150 mSv para el cristalino y 500 mSv para la piel, promediados sobre cualquier centímetro
cuadrado, independientemente independientemente del área expuesta.
Para exposición interna, los límites anuales de incorporación se basarán en una dosis efectiva
comprometida de 20 mSv.
Las bases para el control de la exposición ocupacional de mujeres que no están embarazadas son
las mismas que para hombre, por lo que ni se recomienda límites especiales.
Una vez que se ha detectado el embarazo, debe protegerse al producto aplicando límites de
equivalente de dosis suplementarios, para la superficie del abdomen de la mujer, no deben
rebasarse 2 mSv durante el resto del embarazo y para la incorporación de radionúclidos debe
limitarse a alrededor de 1/20 del LAI. El criterio principal será entonces que el empleo sea del tipo
que no implique una probabilidad significativa de dosis o incorporaciones accidentales elevadas.
Límites de Dosis
El alcance de los límites de dosis para exposición del público está confinado a las dosis que
resultan de las prácticas. Las exposiciones potenciales deben atenderse por separado. Las dosis
debidas a fuentes quedan por tanto, fuera del alcance de los límites de dosis para exposición al
público. Las acciones durante la intervención implican exposición ocupacional y deben tratarse
como tales.
La Comisión recomienda que el límite para exposición del público debe expresarse como una dosis
efectiva de 1 mSv en un año. Sin embargo, en circunstancias especiales, puede permitirse un valor
mayor de dosis efectiva en un solo año, siempre que el promedio de los 5 años no exceda de 1
mSv por año.
También se requieren límites para el cristalino y la piel, ya que esos tejidos no necesariamente
quedan protegidos contra efectos deterministas mediante el límite de dosis efectiva, se
recomiendan límites anuales de 15 mSv para el cristalino y 50 mSv para la piel promediados en un
centímetro cuadrado cualquiera, independientemente del área expuesta.
Exposiciones Potenciales
El tratamiento inicial de las exposiciones potenciales debe formar parte del sistema de protección,
pero debe reconocerse que las exposiciones, pueden conducir a la intervención. En esta etapa
debe de haber dos objetivos, prevención y mitigación. La prevención es la reducción de la
probabilidad de la secuencia de eventos que pueden causar o incrementar las exposiciones a la
radiación y la mitigación es la limitación y reducción de las exposiciones si cualquiera de esas
secuencias llegara a ocurrir.
Radón en Habitaciones
La elección de un nivel de acción es compleja, depende no solamente del nivel de exposición, sino
también de la probable escala de acción, la cual tiene implicaciones económicas para la
comunidad y para los individuos. Para habitaciones nuevas pueden establecerse guías o códigos
para su construcción en áreas seleccionadas.
Las exposiciones ocupacionales de los grupos de emergencia durante la emergencia y las acciones
correctoras, se pueden limitar mediante controles operacionales. Puede permitirse alguna
relajación respecto de los controles para situaciones normales durante accidentes severos, esta
relajación no debe permitir que en las exposiciones durante el control del accidente, se produzcan
dosis efectivas de más de alrededor de 500 mSv. El equivalente de dosis a piel no debe rebasar los
5 Sv.