Sobre el tubo de Crookes
te de voltaje, se produce un trasvase de carga eléctrica de
1. ¿Cómo funciona?
El dispositivo que vimos en el laboratorio es esen-
cialmente un tubo casi vacı́o en el que se crea una
diferencia de potencial eléctrico de varios kilovoltios
(kV) a partir de conectar los extremos de dos placas
metálicas a una fuente de voltaje. El casi en itálica
ha de entenderse en el sentido de que el gas que hay
en el interior está altamente rarificado1 .
Ejercicio 1. Prueba que, asumiendo el modelo de gas ideal,
cuanto menor es la presión y mayor es la temperatura, más
enrarecido se encuentra un gas confinado.
Como sabes, los electrones de los átomos que for-
man parte de las placas o electrodos2 se comportan
como si pertenecieran a todo el conjunto o red del
metal. Desde el punto de vista de la teorı́a del enlace
do
metálico, es lo que se conoce como nube electróni-
ca. Existen varias formas de provocar movimientos
ar
electrónicos en las placas metálicas. Desde luego la
er
fuente de voltaje provocará un flujo de estos electro-
G
nes hacia la otra placa de manera que se establezca
una diferencia de potencial entre las placas igual al
S
voltaje proporcionado por la fuente. Este voltaje es
IE
suficientemente alto como para arrancar electrones
de la atmósfera gaseosa a baja presión que existe
en el interior del tubo, provocando una emisión de
electrones que se alinea con la dirección del cam-
po eléctrico en el interior del tubo y hace que se
produzca un flujo neto de electrones del cátodo al
ánodo.
Ejercicio 2. Modeliza el campo eléctrico en el interior del
tubo de Crookes suponiendo que está formado por dos placas
planoparalelas separadas una distancia d conectadas a una
fuente de voltaje V , y cuyo interior está relleno de un mate-
rial dieléctrico con permitividad . Considera que las placas
son cuadradas y que su lado es mucho mayor que la distan-
cia d, de manera que puedas considerar que se trata de dos
conductores planoparalelos de superficie infinita3 .
1 4
Un gas enrarecido o rarificado es un gas con muy baja densi-
dad, es decir, muy pocas partı́culas por unidad de volumen.
2
habitualmente se llama cátodo a la placa de donde parecen
salir los electrones, y ánodo a la otra.
3
Dicho de otra forma: desprecia los llamados efectos de borde.
Pista: Cuando se conectan las placas a los bornes de la fuen-
una placa a otra, dejándolas con cargas +Q y −Q. Aplica
el teorema de Gauss para el campo eléctrico utilizando como
superficie imaginaria un cilindro cuya generatriz sea perpen-
dicular a una de las placas y que contenga a la superficie del
metal y a parte del dieléctrico interior.
Ejercicio 3. Obtén las ecuaciones cinemáticas del movi-
miento de un electrón procedente del gas ionizado bajo la
acción del campo eléctrico que se crea entre las placas.
a) ¿Qué tipo de movimiento es?
b) Estima el tiempo que tarda en llegar un electrón desde
una placa hasta la otra.
Además del efecto de descarga, la incidencia en la
placa de luz procedente de la iluminación del labo-
o
eg
ratorio —bien artificial, bien natural— induce una
componente de electrones procedentes de su super-
Di
ficie. Como sabes por tus estudios de bachillerato,
Einstein resolvió el problema del surgimiento de co-
rrientes eléctricas surgidas a partir de la inciden-
cia de radiación electromagnética sobre superficies
metálicas considerando que ésta se propagaba en
forma de cuantos o fotones, partı́culas sin masa que
sı́ poseen momento. Esta explicación a lo que se co-
noce como efecto fotoeléctrico —que en su formu-
lación original es matemáticamente trivial4 — en su
momento resultó muy difı́cil de justificar, más allá
de por su valor operativo a la hora de explicar los
resultados de los experimentos.
Ejercicio 4. Prueba que —para un metal con función de
extracción We — existe una frecuencia mı́nima para la radia-
ción electromagnética incidente sobre la superficie por debajo
de la cual no hay flujo de electrones registrado.
El estudio de los fenómenos a nivel subatómico
indica que el comportamiento de los sistemas en es-
calas atómicas es radicalmente diferente del aquel
con el que estamos acostumbrados a experimentar
en nuestra vida cotidiana. Para decidir en qué situa-
ciones serán o no importantes estos efectos cuánti-
cos podemos usar la constante de Planck, cuyo ori-
gen es eminentemente microscópico. Tiene unidades
El tratamiento cuántico realista del problema del efecto foto-
eléctrico es bastante complicado y su interés puede centrarse
en la siguiente pregunta: ¿qué probabilidad hay de que una
cierta radiación consiga vencer el trabajo de extracción de
un metal y arrancar un electrón de la superficie?
1
1 ¿Cómo funciona?
de E ·t y en nuestro universo toma un valor de apro-
ximadamente 6, 6 · 10−34 J·s, que nos indica preci-
samente por qué sólo a energı́as ı́nfimas observamos
comportamientos cuánticos apreciables.
Ejercicio 5. Imagina que vives en un universo en el que los
efectos cuánticos fueran mayores, h0 = 103 h, ¿seguirı́amos
observando efecto fotoeléctrico en el rango del visible al hacer
incidir luz sobre un metal tı́pico, cuyo trabajo de extracción
es del orden de los diez eV?
Analicemos ahora una cuestión pertinente. Sea
V la diferencia de potencial entre las placas y qe la
carga del electrón; entonces es claro que la energı́a
que tendrı́a un electrón en la región entre placas es
del orden de E ' qe V , lo que para un voltaje del
orden de 104 V se traduce en energı́as de en torno
a 104 eV, muy superiores al trabajo de extracción.
¿Por qué entonces se demuestra que no es posible
arrancar electrones del metal esta manera?
La respuesta es complicada desde un punto de
do
vista cuantitativo, porque exige conocer algo más
de los entresijos de la teorı́a del enlace metálico;
ar
pero es sencilla de entender desde un punto de vis-
er
ta cualitativo: en un enlace metálico, la propia es-
tructura cristalina de la red provoca la aparición de
G
una serie de estados de energı́a, de la misma manera
en la que un sistema ligado electrón-protón (átomo
S
IE
de hidrógeno) da lugar a distintos orbitales. Para
los electrones del metal, resulta que hay dos zonas
de estados claramente diferenciadas en las que es-
tas partı́culas pueden estar: por un lado la llamada
banda de valencia, enteramente ocupada por elec-
trones; y por otro, la llamada banda de conducción,
usualmente vacı́a y separada de la anterior por un
salto o gap de energı́a. En un metal, este gap es lo
suficientemente bajo como para que una pequeña
diferencia de potencial permita a los electrones de
la banda de valencia acceder a la banda de conduc-
ción, mucho más libre, dando lugar a una movilidad
mucho más grande que la que tenı́a en la banda
de valencia. ¡Y esto es precisamente la electricidad:
cargas en movimiento!
¿Qué sucede entonces? Sucede que en las placas
metálicas este gap es tan pequeño en comparación
con el trabajo de extracción que nada más encen-
derse la fuente de voltaje los electrones comienzan
a dar lugar a movimientos electrónicos dentro del
2
Sobre el tubo de Crookes
cristal y provocan el trasvase de carga que ya co-
nocemos. Es por esto que no se espera que la di-
ferencia de voltaje provoque una componente neta
importante de flujo de electrones procedentes de la
superficie de los metales. Sólo una fuente de volta-
je que provoque un campo eléctrico suficientemente
intenso en el interior del tubo —del orden de los
108 V/m— será capaz de estimular la emisión de
electrones a través de la superficie del metal, dando
lugar la llamada emisión de campo o emisión frı́a 5 ,
un mecanismo cuya explicación actual se basa en
la emisión de electrones de la banda de conducción
por efecto túnel y que se escapa de nuestro nivel en
este curso.
Si hacemos perrerı́as a la red metálica quizá sea-
mos capaces de añadir otra componente al flujo de
electrones entre el cátodo y el ánodo. Una manera
eficiente de hacerlo es elevar la temperatura de las
o
eg
placas metálicas. La temperatura es, de manera ge-
neral, una propiedad macroscópica que se relaciona
Di
microscópicamente con la velocidad y el movimien-
to de las partı́culas constituyentes. Si aumentamos
la temperatura, aumentamos la energı́a de los elec-
trones de la banda de conducción y hacemos más
probable que algunos electrones posean la energı́a
térmica suficiente para vencer la energı́a que los li-
ga a la red metálica. En el fondo, como ves, el me-
canismo es siempre similar aunque los medios para
conseguir la excitación sean diferentes.
Esta extracción térmica el efecto es denominado
emisión termoiónica y el flujo de electrones produ-
cido6 (número de electrones por unidad de área y
tiempo) viene determinada por la llamada ley de
Richardson-Dushman, que tiene una forma pareci-
da a la ecuación empı́rica con la que Arrhenius mo-
delizó el comportamiento de la constante de equi-
5
Más conocida por sus siglas en inglés: CFE, cold field emis-
sion. El mecanismo alcanzó su forma definitiva en torno a
1928, gracias al trabajo de gente como Nordheim, Fowler,
Millikan, Eyring, Richardson, Houston, Schottky y otros; en
lo que ha constituido un bello ejemplo de la construcción
de conocimiento a partir de observaciones experimentales y
modelización teórica. Sirvió además como una prueba valio-
sa para el establecimiento de las ideas modernas sobre la
existencia y la estructura de las bandas electrónicas de con-
ducción, ası́ como de la predicciones más fundamentales de
la mecánica cuántica.
6
En ocasiones se habla de la densidad superficial de corriente,
puesto que el número de electrones por unidad de tiempo es
la corriente eléctrica.
2 Cargas eléctricas en campos eléctricos constantes Sobre el tubo de Crookes

librio a partir de la temperatura y la energı́a de Ejercicio 7. Supón que —en nuestra modelización del tubo
activación de una reacción dada. En efecto, la ley de Crookes por un par de láminas planoparalelas— además
de la diferencia de potencial entre cátodo y ánodo, añadimos
de Richardson-Dushman establece que el flujo de
un campo eléctrico constante perpendicular a la dirección del
electrones, J, es campo eléctrico que ya tenı́amos y de sentido contrario al
  vector de intensidad gravitatoria terrestre, ~g . Si este campo
2 We tiene un módulo igual a E⊥ y actúa en todo el recorrido del
J = A T exp − , (1) electrón, calcula la relación q/mq en función de la desvia-
kB T
ción de los rayos catódicos que se observa ahora respecto a
donde T es la temperatura, We es el trabajo de ex- la posición inicial, en la que no hay campo eléctrico perpen-
dicular.
tracción del metal, kB es la constante de Boltzmann Pregunta capciosa: ¿Vas a considerar el movimiento de
y A es una constante —llamada de Richardson— caı́da de los electrones por acción del campo gravitatorio te-
que depende del material. rrestre?

Ejercicio 6. (Difı́cil). Se hace incidir sobre el cátodo

un láser violeta (λ = 400 nm) con una intensidad de 20
mW/cm2 . Suponiendo que cada fotón provoque la emisión
de un electrón de la superficie metálica:
a) Estima la densidad superficial de corriente provocada por
Si el campo eléctrico no es constante sino que
depende de la posición de la partı́cula, el problema
se complica matemáticamente puesto que entonces
la ecuación (2) relaciona una función de la posición

efecto fotoeléctrico sabiendo que la función de extrac-
ción es del orden de 10 eV.
b) Si el cátodo se calienta y adquiere una temperatura de 400
K, estima la proporción entre las densidades superfi-
do
o
con una derivada segunda de la misma7 . Este tipo de
eg
ecuaciones se denominan ecuaciones diferenciales y
Di
forman la esencia misma de la fı́sica puesto que,
como ya sabes, la derivada es el objeto matemático

ciales de corriente para las componentes fotoeléctrica y

termoiónica en un tubo de Crookes.
por excelencia para expresar el cambio.
Dato: A ' 1,2 · 106 A·(m·K)−2
ar

Ejercicio 8. Encontrar las soluciones de una ecuación di-

ferencial puede ser una tarea extremadamente complicada.
er

Sin embargo hay muchas cosas que pueden decirse de una

ecuación de este tipo sin resolverla: por ejemplo, en nuestro
G

caso, estudiar la forma que tiene el campo eléctrico. Imagi-

na que una partı́cula moviéndose unidimensionalmente sufre
S

2. Cargas eléctricas en cam- un campo eléctrico de la forma E(r) = k/r, donde k es una
IE

constante con las dimensiones adecuadas.

pos eléctricos constantes
Ya sabemos que una carga eléctrica se acelera en
un campo eléctrico debido a que, desde un sistema
inercial en reposo, el movimiento cumple
§ ¿Dónde es más grande el campo eléctrico: cerca del origen
del sistema de referencia o en el infinito?
§ ¿Dónde crees que podrá estar situada la fuente del campo
eléctrico?

X d2~r § Un campo eléctrico de esta forma, ¿distingue entre

~
F~ = mq 2 = q E, (2)
dt
donde ~r es el vector de posición de la carga, mq es
~ el campo eléctrico al que
su masa; q, su carga y E
está sometida. De esta manera llegamos a que bajo
un campo eléctrico existe una aceleración
partı́culas eléctricamente positivas y negativas?
§ La curvatura de una cierta función es proporcional a su
derivada segunda: ¿cómo esperas que sea la curvatura
de la trayectoria que sigue una partı́cula cargada mo-
viéndose bajo este campo eléctrico cerca del origen de
coordenadas? ¿Y muy alejada de él?

q ~
~a = E. (3)
mq

Si el campo eléctrico es constante, entonces la ecua- 7

En este caso, si no se hace una simplificación posterior, la
ción (2) determina un movimiento acelerado unifor- igualdad vectorial indica en realidad tres ecuaciones de este
memente constante para ~r(t). tipo: una para cada componente.

3
 3 ¿Y qué pasa si acercamos un imán?
La introducción del concepto de pontencial
eléctrico tiene mucho que ver con la posibilidad
de estudiar el electromagnetismo a través de ecua-
ciones diferenciales. Observa que, como ya se ha
comentado en una de las notas al pie, conocer la
trayectoria de la partı́cula exige resolver tres ecua-
ciones diferenciales: una para cada componente del
vector ~r(t). Serı́a estupendo que en lugar de resolver
estas tres ecuaciones pudiéramos construir una fun-
ción escalar, V, que satisficiera una cierta ecuación
diferencial y que, por algún procedimiento, nos per-
mitiera encontrar de forma únivoca el campo eléctri-
co del problema.
Este es precisamente el papel que tiene el poten-
cial eléctrico: una función escalar —calculada a par-
tir de las distribuciones de cargas relevantes en el
espacio— que reduce el trabajo de encontrar cada
una de las componentes del campo eléctrico por se-
parado. Encontrarlo puede ser fácil, difı́cil o incluso
imposible8 ; pero una vez encontrado es muy sencillo
calcular las tres componentes del campo eléctrico9 .
En tu curso normalmente suele ser confuso com-
do
prender la razón última para introducir el potencial
eléctrico, una función más que —en la mayor parte
ar
de las situaciones que tratarás— es muy parecida a
er
la energı́a electrostática. Sin embargo esto es porque
estás considerando problemas muy sencillos de car-
G
gas estáticos en el plano, o en una sola dimensión
S
(bien problemas en la recta real, bien problemas
IE
con simetrı́a radial). Si la cosa se complica siem-
pre encontrarás un tremendo aliado en el potencial
eléctrico como estratagema matemática para solu-
cionar tus problemas electrostáticos.
Ejercicio 9. Una manera simple de encontrar posibles so-
luciones para una ecuación diferencial es ensayar soluciones
a partir de una función de prueba: se busca una familia de
funciones que dependan de parámetros, se introducen en la
ecuación a resolver y se ve si eligiendo convenientemente los
valores de estos parámetros se cumple la igualdad.
Probando con una familia de funciones de la forma
ibt
r(a, b) = ae ,
con a y b constantes reales e i la unidad imaginaria; encuen-
tra las soluciones para la posición de una partı́cula cargada
8
dependiendo de la dificultad de la distribución de cargas que
contenga el problema a estudiar.
9 10
Necesitamos una nueva operación que tome una función es-
11
calar y lo convierta en un vector, es decir, una aplicación
R → R3 . En cursos superiores verás que la opción para ha-
cer esto de manera que los resultados sean compatibles con
12
las observaciones es a través del llamado operador gradiente.
4
Sobre el tubo de Crookes
moviéndose en una dimensión bajo la acción de un campo
eléctrico de la forma E(r) = −kr, donde k es una cierta
constante con las dimensiones adecuadas.
Truco: Si quieres dejar el resultado bonito, recuerda la iden-
tidad de Euler:
eif = cos f + i sin f.
3. ¿Y qué pasa si acercamos
un imán?
Ciertos materiales son capaces de mantener, ba-
jo ciertas condiciones, un campo magnético perma-
nente. ¿Qué sucede si acercamos uno de estos mate-
riales, por ejemplo un imán permanente, a nuestro
flujo de rayos catódicos?
La práctica nos ha mostrado que los electrones
o
ya no siguen una trayectoria recta. En fı́sica, los
eg
campos eléctricos y magnéticos son entidades co-
Di
rrelacionadas10 , de tal modo que —salvo en condi-
ciones muy determinadas— un fenómeno eléctrico
lleva consigo la aparición de un campo magnético
asociado. No es de extrañar, por tanto, que un cam-
po magnético interaccione con partı́culas cargadas.
Sin embargo esta desviación viene determinada
por una fuerza nueva, en el sentido de que no sólo
depende de la carga eléctrica de la partı́cula y del
campo en que se mueve —esto ya lo podı́amos
comprobar experimentalmente al observar que a
una distancia muy grande del imán las partı́culas
prácticamente no se desvı́an—. No; es algo mucho
más fundamental e importante ya que en este ca-
so la fuerza depende también de la velocidad de la
partı́cula.
La fuerza que experimenta una carga moviéndose
en el seno de un campo magnético viene dada por
la llamada fuerza de Heaviside-Lorentz 11
F~ = q~v × B.
~ (4)
Esta expresión puede tomarse, cum grano salis,
como una definición del campo magnético12 , aunque
también puede deducirse a partir de las ecuaciones
¿Te suenan las ecuaciones de Maxwell?
En la mayor parte de los textos la verás escrita como fuerza
de Lorentz; sin embargo Heaviside llegó a una forma correcta
de esta expresión algunos años antes que Lorentz.
De hecho algunos textos de electromagnetismo lo hacen.
 3 ¿Y qué pasa si acercamos un imán? Sobre el tubo de Crookes

de Maxwell para los campos electromagnéticos. Fe-

nomenológicamente, nos indica que la fuerza pro-
ducida es perpendicular a la velocidad y al campo
magnético que la provoca, y nos servirá para probar
la deflexión de la trayectoria de los rayos catódicos
al acercar el imán.
Para seguir, es necesario hacer alguna que otra
suposición. Primero hemos de darnos cuenta de que
las lı́neas de fuerza13 que circundan el imán tienen Figura 1: Montaje idealizado del flujo de electrones en
una forma muy complicada. No es sencillo expresar el interior de un tubo de Crookes junto con las lı́neas de
estas lı́neas en su forma original de manera que po- campo magnético provoadas por un imán permanente
damos tener un campo vectorial B ~ con el que jugar colocado cabe él.
en la expresión (4). Sin embargo, si suponemos que
los rayos catódicos sólo son desviados por el campo Ya hemos localizado el origen de la fuerza que
magnético provocado, entonces las lı́neas de fuerza provoca la deflexión14 ; por supuesto, en condiciones
pueden aproximarse por lı́neas rectas y, bajo este reales no tenemos garantizado que el campo vaya a
modelo, consideraremos que el campo magnético es responder a nuestro modelo y no se producirá una
perpendicular a la trayectoria de los electrones. Su

sentido dependerá evidentemente de la orientación
de los polos del imán, pero esto no es relevante,
puesto que sólo provocará un cambio de dirección
en la deflexión. Pero habrá desviación, que es lo im-
do
o
única dirección de desviación para los rayos catódi-
eg
cos, sino que dependiendo de en qué punto del espa-
Di
cio se encuentren se producirá una deflexión distinta
debido a que el campo magnético provocado por el
imán estará dirigido en direcciones que no coinci-

portante. dirán con nuestra simplificación. Estas alteraciones

Como segunda suposición, admitiremos que la re-
ar

darán lugar —siempre de acuerdo a la dirección pre-

gión en la que actúa el campo magnético es pe- vista por la expresión de Heaviside-Lorentz— a di-
er

queña, en el sentido de que podemos suponer que los ferentes curvaturas para la deflexión de los rayos y
rayos catódicos, realmente acelerados, tienen una
G

provocarán la deformación de la sombra de la cruz

velocidad constante. Con estas ideas, consideremos de Malta, tal y como vimos en el laboratorio. Pe-
S

el montaje que muestra la Figura 1, y en ella un ro insisto: lo importante es conocer la naturaleza

IE

sistema de referencia fijo como el que muestra la de la fuerza que provoca la alteración de la trayec-
Figura 2, tal que la dirección de los rayos siga el eje toria rectilı́nea de los electrones; todo lo demás es
de x, mientras que el campo magnético esté dirigido refinamiento posterior.
en dirección y. En este caso será:
Ejercicio 10. ¿Qué sucede si invertimos la polaridad del
~v = v î, ~ = B ĵ,
B imán? Es decir, ¿qué cambia de todo lo anterior si en lugar
de acercar —como se indica en la Figura 1— el polo sur,
de manera que la expresión (4) da lugar a acercamos a los rayos el polo norte?

F~ = qvB î × ĵ,
Ejercicio 11. La fuerza de Lorentz, ¿realiza trabajo? ¿Puede
es decir, da lugar a una fuerza de módulo F = qvB y cambiar el módulo de la velocidad de la partı́cula?
con dirección y sentido determinado por el producto
vectorial de los vectores unitarios en direcciones x
e y. Naturalmente este producto vectorial es igual
Existe un punto importante que no quiero dejar
a ~k, es decir, el vector unitario en la dirección z.
de señalar, a lo menos —y en este curso—, como cu-
13
riosidad notable. La aparición de la dependencia en
Por cierto, ¿sabes que las lı́neas de fuerza no existen, verdad?
14
Son sólo una abstracción ideada por Faraday que nos ayuda Nota que, al ser la carga de los rayos catódicos negativa, en
a comprender el comportamiento del campo. Ojo con creer realidad la fuerza de Lorentz resultante se dirige en sentido
que realmente hay lı́neas en el espacio... negativo del eje z.

5
 3 ¿Y qué pasa si acercamos un imán? Sobre el tubo de Crookes

Figura 3: Varias vistas posibles del mismo cubo de Ru-

Figura 2: Triedro de referencia en el que se han dibujado bik.
los dos electrodos metálicos para mejor comparar con
la Figura 1.
sistema en movimiento respecto al anterior tal que
uno de los dos campos haya desaparecido y sólo re-
la velocidad parece un detalle sin importancia: uno
sulten efectos derivados del restante (fuerzas, radia-
pone los datos, calcula y santas pascuas... Sin em-
ción, etc.).
bargo a estas alturas tú ya sabes que el movimiento
Una analogı́a pertinente puede hacerse a través
es relativo, y no tiene sentido atribuir un carácter
de un cubo de Rubik resuelto como el de la Figu-
absoluto a algo como una velocidad15 .
ra 3. Si miramos desde un sitio particular podemos
Pero, un momento: si la velocidad depende del
ver una cara completamente verde, lo que no es óbi-

o
sistema de referencia ¡entonces existen sistemas de
ce para que otra persona, mirando al mismo objeto
referencia que no ven los efectos de la fuerza de
Lorentz! Si nos colocamos en un sistema de referen- eg
desde otro punto de referencia vea una mezcla de
Di
verde, amarillo y azul. Se trata del mismo ente, pe-
cia desde el que la velocidad de los electrones sea
ro adopta formas distintas dependiendo de quién lo
nula —y esto siempre podemos hacerlo, por ejem-
do

mire; de ahı́ que los fenómenos eléctricos y magnéti-

plo, fijando un sistema móvil colocado sobre uno
cos se estudien bajo el epı́grafe conjunto de electro-
de ellos—, entonces la expresión (4) nos dice que
ar

magnetismo.
F~Lorentz ≡ ~0. Entonces, ¿se desvı́an los rayos catódi-
El tratamiento de estas cuestiones excede con mu-
er

cos desde ese sistema de referencia? La pregunta es

cho el curso en el que estás, pero podemos consi-
G

verdaderamente fundamental puesto que uno de los

derar la aparición de una velocidad en las expresio-
principios vertebradores de toda la fı́sica moderna
nes que acompañan al tratamiento de los fenómenos
S

es que las leyes de la fı́sica son las mismas desde

electromagnéticos como un aviso claro de que el con-
IE

todos los sistemas de referencia16 , ası́ que algo tie-

cepto de relatividad del movimiento va a jugar un
ne que compensar la desaparición de esta fuerza de
papel fundamental en ellos. De hecho, constituyen
Lorentz desde el punto de vista de un electrón.
un banco de pruebas esencial para la contrastación
Si alguna vez tienes la oportunidad de estudiar
experimental de la llamada Teorı́a de la Relatividad
la teorı́a del electromagnetismo con mayor profun-
Especial17 , que se basa en el Principio de Relativi-
didad, verás que este tipo de comportamientos no
dad Especial o Restringido que hemos comentado
es infrecuente: de hecho, dada la existencia de cam-
en una nota al pie anterior.
pos magnéticos y eléctricos asociados respecto de
En general suele decirse, y con razón, que la Re-
un cierto sistema de referencia, es posible elegir otro
latividad Especial opera en el rango de velocida-
des cercanas a las de la luz, siendo sus correccio-
15
Hace mucho tiempo que la humanidad ha dejado de buscar nes insignificantes para la mecánica de velocidades
un sistema de referencia absoluto. El éter ocupó durante mu- tal que v/c → 0, es decir, para la vida cotidiana
cho tiempo este lugar pero un cambio brusco de paradigma
y los fenómenos fı́sicos que no tienen que ver con
hizo que nos diéramos cuenta de lo prejuicioso que es suponer
que necesitáramos de tal concepto. procesos subatómicos. Sin embargo la teorı́a de los
16
Se habla del Principio de Relatividad Especial: ((las leyes de campos electromagnéticos —erigida en torno a las
la fı́sica (excepto la gravedad) son las mismas para todos los
17
observadores inerciales)) ; o de su extensión, el Principio de Nombre bastante desafortunado, puesto que en realidad se
Relatividad General: ((las leyes de la fı́sica son las mismas centra en el estudio de cantidades invariantes bajo transfor-
para cualquier observador en cualquier sistema de referen- maciones entre sistemas de referencia inerciales. Por favor,
cia)). date cuenta de que la palabra es especial, y no espacial...

6
 4 ¿Por qué se ilumina el fondo del tubo?
llamadas ecuaciones de Maxwell— fue desarrollada
antes de que se formulara el principio vertebrador
de la Relatividad Especial. Y es que, efectivamente,
los fenómenos electromagnéticos llevan en las tripas
procesos en los que la velocidad de la luz interviene
de manera necesaria y directa, y nos permiten, a
través de experiencias controladas de la vida diaria,
contrastar las predicciones de la teorı́a relativista.
4. ¿Por qué se ilumina el fon-
do del tubo?
Ya casi hemos llegado al final. No sé a ti, pero a mı́
me parece increı́ble la cantidad de fı́sica involucrada
en un experimento tan —aparentemente— sencillo
como un tubo de Crookes18 . Lo último que quiero
revisar es el fenómeno de la fluorescencia.
Se trata de un mecanismo complicado, pero que
ya estás en condiciones de entender habida cuenta
de tu formación en estructura atómica e interacción
radiación-materia.
Como ya has estudiado, la aparición de un sis-
tema ligado protón-electrón (es decir, un átomo de
ar
hidrógeno) genera una serie de estados de energı́a en
er
los que el electrón puede estar. Cada uno de ellos
G
viene determinado, en general, por una forma es-
pacial caracterı́stica que viene condicionada por los
S
valores n y l de los números cuánticos. Estas estruc-
IE
turas espaciales caracterı́sticas se llaman orbitales
y, desde un punto de vista estadı́stico, nos permi-
ten calcular la probabilidad de que el electrón se
encuentre en una u otra zona del espacio.
En ausencia de interacciones (fuerzas) estos esta-
dos de energı́a son estables, en el sentido de que,
aunque la probabilidad de que un electrón se ha-
lle en uno u otro estado es distinta, una vez que
está allı́ puede permanecer indefinidamente. Natu-
ralmente no vivimos en un mundo sin interaccio-
nes: tú mismo has tratado el problema de la inter-
acción radiación-materia, por ejemplo en el efecto
fotoeléctrico del que hablábamos con anterioridad
y que se produce cuando un fotón con suficiente
energı́a interacciona con el electrón atómico de un
metal y lo perturba.
18
Y eso que nos hemos dejado un poco en el camino el estudio
de la descarga del gas en el interior del tubo...
7
Sobre el tubo de Crookes
Cuando se permite la presencia de interacciones19
los electrones pueden cambiar de estado de energı́a
emitiendo o absorbiendo fotones. Esto indica que,
dependiendo del tipo de proceso, los electrones tie-
nen mayor o menor probabilidad de pasar de un es-
tado a otro, lo que condiciona que los estados tengan
asociada una determinada vida media, es decir, una
cantidad que especifica estadı́sticamente el tiempo
medio que un electrón puede estar en él.
Con sistemas más complejos, incluso simplemente
añadiendo un electrón al sistema que conocı́amos,
la cosa se complica hasta tal punto que es imposible
resolver la ecuación de Schrödinger en forma analı́ti-
ca: no sabemos resolver la ecuación de Schrödin-
ger exactamente para sistemas más complejos que
átomos hidrogenoideos20 . Es decir: sabemos resol-
ver exactamente sólo uno de los aproximadamente
ciento veinte elementos eléctricamente neutros cuya
o
eg
existencia conocemos. Y, con todo, todavı́a la ecua-
ción de Schrödinger no deja de ser una muy buena
Di
aproximación de baja energı́a que, por ejemplo, no
tiene en cuenta efectos relativistas. Bastante desco-
do
razonador, ¿no es cierto?
Bueno, resulta que la situación no es tan dramáti-
ca, porque a fin de cuentas resolver algo exacta-
mente sólo es una manera de acercarse al proble-
ma. Afortunadamente no la única: también pode-
mos aproximar; y si somos cuidadosos, podremos
hacerlo con toda la precisión que queramos21 .
Queda claro, entonces, que la manera en que la
19
Especialmente de aquellas que varı́an con el tiempo, como
las dispersiones con otras partı́culas cargadas.
20
Vivimos en un universo en el que podemos extraer prediccio-
nes acerca del comportamiento de la naturaleza con ayuda de
la matemática, pero la realidad es, comúnmente, demasiado
compleja para encontrar soluciones cerradas y exactas a los
problemas que nos planteamos. Este hecho es una constante
en el mundo cientı́fico. Sin embargo es precisamente en este
escollo donde la ciencia ha espoleado la capacidad creativa
de la humanidad. En efecto, son necesarios argumentos que
van mucho más allá del simple uso de la fuerza bruta para
acercarse a los problemas fundamentales del conocimiento
del Universo. Los procesos de análisis y simplificación —que
dan lugar a la modelización de sistemas— ası́ como el arte de
la aproximación se han convertido en verdaderos baluartes
en la búsqueda de respuestas a los problemas de la ciencia en
la frontera, bien sea en la actualidad, bien en épocas pasadas.
21
Mucha gente dice que la fı́sica es el arte de aproximar. Y no
les falta razón: la realidad es con frecuencia tan compleja que
el trabajo cotidiano del fı́sico se realiza sobre teorı́as que son
aproximaciones con un refinamiento mayor o menor en fun-
ción de las necesidades que surjan del problema a estudiar.
 4 ¿Por qué se ilumina el fondo del tubo? Sobre el tubo de Crookes

fı́sica atómica va a estudiar estos procesos en áto-

mos multielectrónicos es la aproximación. Existen
muchos métodos para llevar a cabo esta tarea: por
ejemplo, algunos se basan en considerar que la in-
clusión de un número pequeño de electrones no va a
cambiar de manera drástica la estructura de estados
de energı́a, por lo que seguir utilizando la notación
que surgı́a de resolver el átomo de hidrógeno parece
una buena idea22 . Después se calculan las correccio-
nes considerando que son pequeñas en relación con
las ya calculadas para el hidrógeno.
Otros —generalmente más útiles en el caso de Figura 4: Estructura de niveles para una transición
muchos electrones— consideran que meter más elec- electrónica de fluorescencia 1A∗ → 1A, y de fosforescen-
trones en el ruedo da lugar a un campo medio apro- cia 1A∗ → 3A → 1A.
ximadamente central23 en el que las correcciones
electrostáticas electrón-electrón se tratan como per- da es más baja25 a la que recibieron inicialmente.
turbaciones muy pequeñas. Este proceso es conocido como fluorescencia y se
En fin, nuevamente dependiendo de qué fenóme-

o
produce de forma más llamativa cuando los cuer-
nos queramos estudiar será más conveniente usar
unas estrategias u otras24 . eg
pos absorben radiación de onda corta (e invisible)
—correspondiente, por ejemplo, al ultravioleta— y
Di
Lo importante para nuestro pequeño propósito la emiten con una longitud más larga que cae en el
es que en átomos más o menos complejos el tra- rango del visible.
do

tamiento del problema multielectrónico da lugar a A veces el fenómeno es un poco más complica-
una estructura complicada de estados de energı́a. do, puesto que desde el nivel excitado se produce
ar

De entre ellos hay algunos con mayor vida media una desexcitación a un nivel intermedio —de vida
er

y otras con menor vida media. Al hacer incidir luz media mucho más larga que el nivel excitado26 —
en un material hecho de átomos de este tipo, pode-
G

produciéndose una desexcitación progresiva hacia

mos promocionar electrones hacia niveles excitados el nivel fundamental que induce la emisión de ra-
S

con una vida media no muy alta provocando que, diación durante un tiempo largo después de la ex-
IE

al desexcitarse y volver a niveles de energı́a inferio-
res, se produzca la emisión de radiación. Debido a
pérdidas por colisiones con otros electrones y con
la red de átomos del material, la frecuencia emiti-
22
¿Te suena eso de etiquetar a todos los electrones con números
cuánticos n, l y ms ? Es decir, 1s2 2s2 ...
23
Es decir, un campo en el que las interacciones eléctricas se
calculan a partir de la fuerza de Coulomb entre los protones
y los electrones.
24
Muy a menudo en el mundo de la fı́sica sucede que es mucho
más sencillo tratar situaciones en las que participen bien muy
pocas partı́culas, bien un número exageradamente grande. El
caso verdaderamente complicado es el intermedio. Natural-
mente, el significado de muy pocas partı́culas y exagerada-
mente grande viene determinado necesariamente por el tipo
de problema al que nos enfrentemos. No deja, en cualquier
caso, de resultar llamativo que un gas ideal, compuesto por
25
billones de billones de partı́culas chocando unas con otras
a velocidades de vértigo pueda modelizarse a través de una
26
ecuación fácilmente operable por un estudiante de tercero de
la ESO y que, sin embargo, un sistema de dos protones y dos
electrones sea imposible de resolver exactamente.
posición inicial a la luz. Es lo que conocemos como
fosforescencia.
Nota que, como puede verse en la Figura 4, los
dos procesos son esencialmente similares salvo por
la diferencia de tiempos caracterı́sticos de desexci-
tación y posterior emisión de radiación a partir del
nivel excitado.
En el tubo de Crookes se recubre una pantalla
con un material de tipo fluorescente, que da lugar
a la emisión de colores determinados según el tipo
de material usado. Por ejemplo, un recubrimiento
de calcita —un carbonato de fórmula CaCO3 — da
lugar a una emisión roja, mientras que la emisión
verde puede conseguirse con la llamada willemita,
Y, por tanto, de mayor longitud de onda. Recuerda para
cualquier onda νλ = c.
Como somos muy imaginativos, para designar a algo que no
es estable, pero que tiene una vida media mucho mayor que
un nivel inestable hacemos uso de la palabra metaestable.

8
 4 ¿Por qué se ilumina el fondo del tubo? Sobre el tubo de Crookes

un silicato de fórmula Zn2 (SiO4 ).

Si bien el mecanismo de excitación de los electro-
nes de la willemita es algo distinto al de la interac-
ción radiación-materia, los efectos son esencialmen-
te los mismos: al colidir los rayos catódicos27 —muy
energéticos y correspondientes a paquetes de ondas
con muy alta frecuencia— con los electrones del ma-
terial, se provoca su promoción hacia niveles exci-
tados dando lugar a un mecanismo de desexcitación
basado en fluorescencia.
Ejercicio 12. ¿Por qué sabemos que la pantalla en el tubo de
Crookes se ilumina gracias a un mecanismo de fluorescencia
y no de fosforescencia?

o
Ricardo Torres Andrés

eg
Di
do
ar
er
G
S
IE

27
Que ya sabemos que son electrones...