Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desde el año 1946 cuando se da inicio a la educación de adultos se puede afirmar que
desde ese entonces ha ido cambiando y modificando algunos procesos y paradigmas no solo en
la educación de adultos sino también en otras modalidades de la educación basada en los
excelentes resultados que ha mostrado la modalidad educación de adultos, favoreciendo educarse
permanentemente en el análisis de los valores imperantes y en el impacto que sobre las
mentalidades y comportamientos producen los modos de apreciarlos. Esto ha de hacerse
tomando en consideración elementos como la edad, sexo, horarios, responsabilidades y factores
económicos que influyen en su proceso de aprendizaje.
Así mismo, el adulto tiene en sí, entre otras características: conocer sus fortalezas y
debilidades, tiene una visión globalizada de la realidad, razonamiento crítico y sistémico, es
capaz de conducir su aprendizaje. Un adulto es la conjunción de características biológicas,
psicológicas, mentales, ergológicas, sociales y jurídicas. En esta etapa de puede apreciar la
madurez, el dinamismo, la motivación del adulto que según Melagan (1978) la motivación
constituye el factor energético capital durante todas las fases del proceso de aprendizaje, aun
cuando la expectativa está identificada como una fase misma del proceso. Afirma, igualmente,
que la motivación activa el aprendizaje en el mundo real y en su aplicación. A continuación
algunas proposiciones características de la motivación.
Mantenerse al día respecto a los nuevos conocimientos requeridos para asumir sus
responsabilidades de una manera adecuada.
Deseos de cambiar la o las nuevas concepciones de su profesión, es decir, prestar
nuevos servicios o complementar conocimientos que considere básicos y desee
profundizarlos.
Estar interesado en comprender mejor los cambios inherentes a las disciplinas
básicas en su campo. Entonces, se trata de mantenerse al día con los cambios más
relevantes que influyen en el desarrollo y aplicación de nuevas técnicas o
herramientas en su campo profesional.
Deseos de especializarse en un campo preciso, asumir una nueva especialidad,
cumplir una función, entonces es necesario obtener o fortalecer los conocimientos
para un mejor desempeño en el ámbito profesional del individuo.
Tener una opinión crítica sobre el trabajo realizado, es decir conocer, identificar
las diferencias entre bueno y lo excelente.
Deseos de conjugar la teoría y la práctica, alguien pueda querer tomar un tiempo
razonable, a fin de favorecer mejor el desarrollo de competencias.
Interés por mejorar su capacidad de aprender, a fin de adquirir habilidades que
faciliten un mejor desempeño.
Deseos de responder a las exigencias de su organización profesional.
Aprendizaje en el adulto
Según, Knowles (1975), define el aprendizaje autodirigido como “el proceso por el cual,
los individuos toman la iniciativa, con o sin la ayuda de otros, en el diagnóstico de su
aprendizaje, formulación de objetivo, identificación de los recursos humanos y materiales para la
formación, la elección y aplicación de estrategias de aprendizaje apropiadas y la evaluación de
los resultados del aprendizaje” (p. 18). Al respecto, el estudiante asume la iniciativa en el
diagnóstico de sus necesidades de aprendizaje, la formulación de los objetivos, la elección y
búsqueda de los talentos humanos y materiales para el aprendizaje, selecciona las estrategias para
mejor aprender y evalúa los resultados obtenidos.
En este sentido, las personas que toman la iniciativa en su aprendizaje son caracterizados
por mostrar determinación y motivación, también tienden a retener y hacer uso de lo que han
aprendido mejor y durante un mayor tiempo que los estudiantes reactivos, diagnostican sus
necesidades de aprendizaje, identifican los talentos humanos y materiales para aprender, eligen e
implementan las estrategias adecuadas y evalúan los resultados de su estrategias de aprendizaje.
Andragogía
En este sentido, el facilitador es aquel profesional que debe poseer una madurez
psicológica y emocional, acompañada de una formación humanística, científica, tecnológica y
social; que le permite relacionarse de manera humanística, científica, tecnológica y social, que le
permita relacionarse de manera adecuada con los participantes y con quienes le rodean,
posibilitando la transmisión de conocimientos a través de la motivación. En este caso, el
participante está en el centro del proceso educativo, asumiendo iniciativas de común acuerdo con
el facilitador.Lo fundamental en la andragogía es el conocimiento de los sujetos como
destinatarios y participantes en los procesos educativos o de capacitación y desde la dimensión
de los profesionales de la educación, en este siglo, es fundamental definir los atributos que tiene
para que la acción de perfeccionamiento sea efectiva.
Aprender a aprender.
Aspiraciones; lograr aprender algo nuevo para alcanzar nuevas metas y alcanzar
proyectos. En la medida en que una persona realiza sus aspiraciones también crece como
persona, es más madura y tiene más experiencia. Pero además, también aumenta
su autoestima personal y el concepto que tiene de sí misma.
Conocimiento propio; es el descubrimiento, de instante en instante, de las modalidades
del "yo", de sus intenciones, actividades y pensamientos atendiendo en la manera como
uno reflexiona sobre sí mismo.
Curiosidad;es lo que hace intentar algo nuevo hasta lograrlo y entenderlo. Conlleva a
explorar los confines del mundo; no solo del mundo exterior a nosotros, sino del interior,
hace aprender y vivir experiencias
Vulnerabilidad Sentirse vulnerable no tiene nada que ver con sentirnos desprotegidos
sino más bien entendernos valientes para empezar nuevos aprendizajes sin la certeza de
conseguir lo que pretendemos. Sin garantía de éxito.La vulnerabilidad lleva implícita dos
grandes oportunidades vinculadas al éxito y a los dos grandes pilares de la inteligencia
emocional: La gestión de uno mismo y la inteligencia social.