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La Misión Ad Gentes en 40 Breves Preguntas y Respuestas
La Misión Ad Gentes en 40 Breves Preguntas y Respuestas
preguntas y respuestas.
4.- ¿Qué más podemos decir sobre los destinatarios de la Misión Ad Gentes?
La Misión Ad Gentes “tiene como destinatarios a los hombres que no conocen a Cristo y su Evangelio, y
que en su gran mayoría pertenecen a otras religiones”[6].
7.- ¿Cómo se distingue la Misión Ad Gentes de las otras obras apostólicas de la Iglesia?
La Misión Ad Gentes “se distingue de las demás actividades eclesiales, porque se dirige a grupos y
ambientes no cristianos, debido a la ausencia o insuficiencia del anuncio evangélico y de la presencia
eclesial”[9].
9.- ¿Es siempre fácil distinguir en los casos concretos los límites entre la Misión Ad Gentes, la Nueva
Evangelización y la Atención Pastoral de los fieles?
No, “no es fácil definir los confines entre atención pastoral a los fieles, nueva evangelización y actividad
misionera específica, y no es pensable crear entre ellos barreras o recintos estancados”[10].
10.- ¿Cuando alcanza perfectamente su objetivo la Misión Ad Gentes en una zona determinada?
Cuando los Misioneros, con la ayuda de Dios, logran evangelizar ese pueblo a tal punto que la Iglesia local
funciona normalmente en ese lugar. “La Misión Ad Gentes tiene este objetivo: fundar comunidades
cristianas, hacer crecer las Iglesias hasta su completa madurez. Esta es una meta central y específica de la
actividad misionera, hasta el punto de que ésta no puede considerarse desarrollada, mientras no consiga
edificar una nueva Iglesia particular, que funcione normalmente en el ambiente local”[11]
19.- ¿Se puede decir que la Misión Ad Gentes está “en sus comienzos”?
Sí. “« Los confines de la tierra », a los que debe llegar el Evangelio, se alejan cada vez más (…) La Misión
Ad Gentes está todavía en los comienzos. Nuevos pueblos comparecen en la escena mundial y también
ellos tienen el derecho a recibir el anuncio de la salvación. El crecimiento demográfico del Sur y de
Oriente, en países no cristianos, hace aumentar continuamente el número de personas que ignoran la
redención de Cristo”[20].
24.- ¿Cuál debe ser nuestra reacción ante las dificultades misionales?
El heroísmo y la confianza en Dios debe ser nuestra reacción ante las dificultades misionales. “Las
dificultades internas y externas no deben hacernos pesimistas o inactivos. Lo que cuenta —aquí como en
todo sector de la vida cristiana— es la confianza que brota de la fe, o sea, de la certeza de que no somos
nosotros los protagonistas de la misión, sino Jesucristo y su Espíritu. Nosotros únicamente somos
colaboradores”[25].
27.- ¿Cuáles son los territorios geográficos a los que se debe dirigir la Misión Ad Gentes?
“Especialmente en Asia, pero también en África, América Latina y Oceanía, hay vastas zonas sin
evangelizar; a pueblos enteros y áreas culturales de gran importancia en no pocas naciones no ha llegado
aún el anuncio evangélico y la presencia de la Iglesia local”.
28.- ¿Hay regiones o grupos humanos en países tradicionalmente cristianos que están confiados a la
Misión Ad Gentes?
Sí. Dice Juan Pablo II que “incluso en países tradicionalmente cristianos hay regiones confiadas al régimen
especial de la Misión Ad Gentes grupos y áreas no evangelizadas. Se impone pues, incluso en estos países
(…) en algunos casos, una primera evangelización”[28]. De hecho,“en los países cristianos se forman
grupos humanos y culturales que exigen la Misión Ad Gentes”[29].
29.- ¿Sigue siendo el criterio geográfico un criterio válido para indicar las fronteras de hacia las que
debe dirigirse la Misión?
Sí, por supuesto. “El criterio geográfico, aunque no muy preciso y siempre provisional, sigue siendo válido
todavía para indicar las fronteras hacia las que debe dirigirse la actividad misionera”[30].
31.- ¿Hacia dónde se debe orientar principalmente la Misión Ad Gentes en el Tercer Milenio?
La Misión Ad Gentes en el Tercer Milenio se debe orientar principalmente hacia Asia. “En el Continente
asiático, en particular, hacia el que debería orientarse principalmente la Misión Ad Gentes, los cristianos
son una pequeña minoría”[34].
32.- ¿Cuáles deberían ser los lugares privilegiados hacia los que se debe dirigr la Misión Ad Gentes?
Las grandes ciudades deberían ser los lugares privilegiados hacia los que se debe dirigir la Misión Ad
Gentes. “En los tiempos modernos la actividad misionera se ha desarrollado sobre todo en regiones
aisladas, distantes de los centros civilizados e inaccesibles (…) Hoy la imagen de la Misión Ad
Gentes quizá está cambiando: lugares privilegiados deberían ser las grandes ciudades, donde surgen
nuevas costumbres y modelos de vida, nuevas formas de cultura, que luego influyen sobre la población.
Es verdad que la « opción por los últimos » debe llevar a no olvidar los grupos humanos más marginados
y aislados, pero también es verdad que no se pueden evangelizar las personas o los pequeños grupos
descuidando, por así decir, los centros donde nace una humanidad nueva con nuevos modelos de
desarrollo. El futuro de las jóvenes naciones se está formando en las ciudades”[35].
33.- ¿Todos los católicos deben tener solicitud por la Misión Ad Gentes?
Sí, por supuesto. “Todos los creyentes en Cristo deben sentir como parte integrante de su fe la solicitud
apostólica de transmitir a otros su alegría y su luz. Esta solicitud debe convertirse, por así decirlo,
en hambre y sed de dar a conocer al Señor, cuando se mira abiertamente hacia los inmensos horizontes
del mundo no cristiano”[36].
38.- Sabiendo que Dios ayuda al Misionero, ¿hace falta que el Misionero sea sacrificado y aun Santo?
Sí, por supuesto. Juan Pablo II advertía que “el renovado impulso hacia la Misión Ad Gentes exige
misioneros santos”[42].