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Actos Judiciales No Contenciosos1
Actos Judiciales No Contenciosos1
Los tribunales no sólo están llamados a conocer de los asuntos en que promueva una
contienda jurídica actual entre partes; también les corresponde intervenir en determinador actos en
los cuales la ley requiere su intervención, aún cuando no se produce contienda alguna entre partes.
En estos casos estamos ante los llamados actos judiciales no contenciosos.
Son dos los requisitos que deben cumplirse para que nos encontremos ante este tipo de
actos:
1) Que no se promueva contienda entre partes.
2) Que exista norma legal expresa que exija la intervención del tribunal.
I.- Concepto
En primera instancia:
Es competente para conocer de estos asuntos no contenciosos, el juez letrado
correspondiente, cualquiera sea la cuantía (artículo 45 N° 2 letra c del Código Orgánico de
Tribunales).
Estos asuntos se consideran de cuantía indeterminada no obstante que de ellos pueda
desprenderse un valor pecuniario.
Además, por disposición del art. 817 del CPC, en los asuntos no contenciosos no se tomará
en consideración el fuero personal de los interesados para establecer la competencia del tribunal.
La misma norma contiene el inciso 2 del art. 133 del COT.
Existen algunos casos de excepción en que la competencia no corresponderá al juez de
letras sino al juez de menores en conformidad a la Ley N° 16.618.
En cuanto a la competencia relativa, es competente para conocer de los actos judiciales no
contenciosos el juez del domicilio del interesado, sin perjuicio de las excepciones legales.
Si en la comuna existen varios jueces de letras, será competente aquél que esté de turno, sea
o no la comuna asiento de Corte de Apelaciones (art. 179 inciso 1º del COT).
Aquí no existe la prórroga de competencia, según se desprende del art. 182 del COT.
En segunda instancia:
III.- Tramitación
En este último caso la ley ordena que previamente se procesa a rendir información sumaria
sobre los hechos en que se funda la petición (art. 824 inciso 2º).
Se entiende por información sumaria la prueba de cualquiera especie, rendida sin
notificación ni intervención de contradictor y sin previo señalamiento de un término probatorio
(art. 818 inciso final).
Lo anterior es sin perjuicio de las facultades del tribunal para disponer de oficio todas las
diligencias informativas que estime convenientes.
La prueba que se rinda en estas condiciones será apreciada prudencialmente por el tribunal.
Ahora en el primer caso, que los antecedentes acompañados proporcionan el conocimiento
de causa exigido por la ley.
El tribunal podrá resolver de inmediato el asunto, debiendo previamente oír al defensor
público en aquellos casos exigidos por la ley.
Se aplica la regla del art. 882, conforme el cual “contra las resoluciones dictadas podrán
entablarse los recursos de apelación y de casación, según las reglas generales. Los trámites de
apelación serán los establecidos para los incidentes”.
Pero además procede un recurso “especial”, típico de los actos judiciales no contenciosos.
Se trata de un medio de impugnación destinado a obtener que el mismo tribunal, que
pronunció la resolución la revoque o la modifique (art. 821 del CPC).
De manera que este es un recurso por vía de retractación, es decir se hace valer ante y para
el mismo tribunal que la pronunció.
Este recurso debe fundarse en haber variado las circunstancias que motivaron la resolución
pronunciada; es la única causal que habilita para interponer este recurso.
Para determinar la procedencia de este recurso la ley distinguir si la resolución cuya
modificación se pretende es afirmativa o negativa.
Afirmativa, será aquella que accede a lo solicitado por el interesado. Negativa, será aquella
que no da lugar o que no accede a la petición del interesado.
La oposición, para estos efectos, es el medio con que cuenta el tercero, que tenga la calidad
de legítimo contradictor, a través del cual comparece al acto judicial no contencioso y solicita su
rechazo o bien, que no se proceda al cumplimiento de la sentencia si se ha dictado.
Y como la ley no dice que es un legitimo contradictor, la doctrina ha entendido que legítimo
contradictor será aquella persona que por tener una determinada calidad, condición o título,
excluye, en todo o en parte, los derechos invocados por el interesado.
Aquí lo importante es destacar que el tercero que pretende oponerse tiene siempre que
esgrimir un título, condición o calidad que lo habilite.
Si la oposición se hace por quien no tiene derecho, el tribunal, desestimándola de plano,
dictará resolución sobre el negocio principal (art. 823 inciso 2º).