IBAGUÉ – TOLIMA 5/10/19

Querida Marques

Han pasado tan solo unas horas, ocupo mucho de ti como para que decidas navegar sin
rumbo. Nando y Lucho están muy preocupados, aunque tu sabes que ellos lo disimulan muy
bien, temen porque el café no es igual al que preparas, porque no hay quien atienda en la
casa, porque deben organizarse y valerse por si mismos; se han dado cuenta de lo mucho
que colaboras en sus vidas y rezan porque las aguas te devuelvan a tierra firme. Yo también
me preocupo…La casa se convierte en un lugar estruendoso, sórdido…Tu silencio retumba
en el hogar y he perdido la noción del tiempo…

A las siete salía por el desayuno, a las once por el café, en las tardes por los cigarrillos…
Ahora solo me quedo aquí, esperando en la ventana tu regreso para que mi reloj empiece
andar de nuevo. Quiero saber de ti y de esta gran experiencia sobre las aguas, saber si
llegaste a una isla perdida y que buscaste tesoros, si te perdiste con los piratas en un navío
o si ya te has entregado al poderoso Neptuno y vives en los arrecifes…

Aguardo tu regreso y ansío una buena taza de café mientras relatas tu gran historia.

Te quiere en la distancia

Cris…