Resumen del curso

Principios de la Fe Cristiana

Descripción general del curso

Es un curso que busca introducir a los estudiantes, como su nombre lo dice, a los pilares
fundamentales que sostienen nuestra fe. Esto se logra a partir de la revisión de pasajes
claves del Evangelio, diversas encíclicas y cartas pastorales, además de las experiencias
de vida de los estudiantes para, de esa forma, ser capaces de dar respuesta a las
interrogantes claves de la existencia humana, iluminadas por la revelación y la constante
búsqueda de Dios para acercarse al ser humano. Ese ser humano se propone como
naturalmente religioso, en constante búsqueda de la divinidad y la trascendencia que
recibe, a su vez, el mensaje de Cristo para poder alcanzar la plenitud de su naturaleza.

Estructura del curso

El curso consta de tres unidades: la primera busca que los alumnos comprendan uno de
los aspectos más relevantes de la doctrina cristiana y que a diferencia de otras religiones,
a saber, que es Dios el que se revela al hombre y sale en su búsqueda. El ser humano, a
su vez, es capaz de comprender ese llamado mediante la razón y darle una respuesta a
través de la fe. La unidad comienza con una caracterización de ese Dios que sale al
encuentro del hombre: es Dios, Uno y Trino. A través de las tres personas, Dios busca
encontrarse con su creación y darle sentido. Esa creación nos señala que no estamos frente
a Dios solitario, sino que desea compartir ese amor y hacer partícipe a otros de él. Luego
se estudia la persona de la Trinidad que le resulta más cercana a la humanidad, Cristo, y
la mujer que hizo posible con su entrega la venida del salvador, la Virgen María. Se
identifica a Cristo con quien nos viene a salvar del pecado y nos permite acceder a la vida
eterna. Se explica brevemente la vida de Jesús, su vida pública, pasión, muerte y
resurrección. Finalmente se revisa la persona del Espíritu Santo, como un don que se nos
entrega para vivir el mensaje de Cristo. Jesús permanece con nosotros a través de la
Iglesia y sus sacramentos, lo que permite a los alumnos entender que en ella están los
medios para alcanzar la vida eterna. Por medio de las bienaventuranzas se busca
comprender el camino que Dios ha trazado al hombre a través de Jesucristo para alcanzar
la plenitud humana y para que cada persona tome conciencia de la responsabilidad que
tiene en la dirección de su propia existencia.

La segunda unidad pretende ahondar en los sacramentos como signos sensibles y eficaces
de la gracia de Dios instituidos por Cristo. A través de los sacramentos, Dios sale al
encuentro del ser humano y nos comparte su vida divina, para vivir en el amor y llevarnos
a nuestra plenitud existencial. Se comienza estudiando los sacramentos de iniciación:
Bautismo, Eucaristía y Confirmación. El objetivo es que el alumno comprenda que a
través de estos sacramentos, se hace hijo de Dios, miembro de la Iglesia y testigo de la
fe. Esto permite, a su vez, comprender el sentido último de los sacramentos, que va más
allá de la simple celebración de un rito. Luego se estudian los sacramentos de curación:
La Confesión y la Unción de los Enfermos. A través de del estudio de estos sacramentos
se intenta mostrar a Cristo, que nos perdona y nos permite reencontrarnos con el amor de
Dios, valorando su misericordia y su amor paternal. Finalmente, en esta unidad se revisan
los sacramentos de servicio a la comunidad: El Orden y el Matrimonio. El objetivo central
es que el alumno comprenda la fe cristiana como una fe a la vez personal, pero con una
vocación de servicio. En la Antropología cristiana se comprende al ser humano como
naturalmente social, y esa naturaleza social alcanza su máxima expresión en la entrega
personal a otros, llevando el mensaje de Cristo a otros no solo con palabras, sino
especialmente a través de acciones que transparenten el amor de Dios.

Junto con las bienaventuranzas y los sacramentos, en la tercera unidad del curso se ahonda
en el decálogo de los mandamientos como una forma de vivir plenamente la vida a la que
Dios nos invita y el mandamiento del amor entregado por Cristo como la síntesis de todos
ellos. Además se estudia la oración como una instancia de comunicación y encuentro con
Dios Padre. Estos mandamientos, lejos de atar al hombre, le permiten educar su naturaleza
y desarrollar su plena libertad, asumiendo el desafío de la vida personal y social en todos
sus aspectos. Acerca de la oración, se estudia el Padre Nuestro, regalo de Jesús a la
humanidad, donde el hombre manifiesta a la vez su humanidad y su confianza en Dios,
agradeciendo sus dones regalados e implorando su bendición para perfeccionar nuestra
naturaleza y vivir según su palabra.