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Francisco José de Goya (1746-1828) Pintor y grabador español. Goya fue el artista
europeo más importante de su tiempo y el que ejerció mayor influencia en la
evolución posterior de la pintura, ya que sus últimas obras se consideran
precursoras del impresionismo.
Goya trabajó como retratista no sólo para la familia real, sino también para la aristocracia madrileña, y de hecho entre
estos retratos se encuentran algunas de sus obras más valoradas, como La condesa de Chinchón o las famosas La maja
vestida y La maja desnuda; sobre estas últimas dice la leyenda popular que representan a la duquesa de Alba, quien
habría mantenido con el artista una relación de tintes escandalosos. En los retratos de Goya destaca, en líneas generales,
su atento estudio de las posturas y las expresiones, así como los contrastes de luces y sombras que realzan la figura del
protagonista.
Estas obras, conocidas en la actualidad como Pinturas negras, han contribuido con el paso de los años a la consolidación
del reconocimiento del genio de Goya, tanto por su originalidad temática como por su técnica pictórica de pincelada amplia
y suelta. El pintor se trasladó en 1824 a Burdeos, donde residió hasta su muerte sin dejar de cultivar la pintura y el grabado.
La lechera de Burdeos y algunos retratos ilustran la evolución del genio hacia una concepción de los valores plásticos que
anuncia el impresionismo. Su obra, fecunda y versátil, de gran libertad técnica y brillantez de ejecución, no ha dejado de
acrecentar la importancia de su figura hasta nuestros días.
Jacques Louis David (1748-1825) Nace en París. Bajo el cuidado de sus tíos a partir de los
nueve años. Malo en los estudios, empezó a manifestar sus dotes de pintor, aunque éstos
(familia de arquitectos) querían que siguiese los mismos pasos, él no quería. Venció la
«disputa» con su familia y fue al taller de François Boucher, máxima figura de la época.
Más tarde, bajo la custodia de Joseph-Marie Vien asistió a la Real Academia de Pintura y
Escultura, situada en lo que hoy es el Louvre.
Después de cuatro intentos fallidos, Jacques Louis David gana el Premio de Roma,
consistía en una beca para estudiar cuatro años en una academia francesa en roma. Viaja
a Roma, empapado por ese ambiente artístico, deslumbrado por las grandes obras y las
ruinas romanas, llenó cuadernos de apuntes que más tarde usaría.
Más tarde conoce a Napoleón, se convierte en partidario suyo y en el pintor que a través de una serie de obras glorifica
sus proezas, incluido un monumental cuadro sobre su coronación. En cierto modo puede ser considerado el pintor oficial
de la Revolución. Tras la caída de Napoleón pasa a Suiza y finalmente a Bruselas donde muere.
La Muerte de Marat
Marat fue asesinado el 13 de julio de 1793 por una aristócrata de Normandía. La Convención, deseando inmortalizar a
uno de sus miembros más importantes, encargó esta obra a David (que había visitado a Marat el día anterior) como
homenaje y como mensaje cívico.
En este cuadro David nos muestra a Marat, el amigo del pueblo, muerto por la traición reaccionaria. Se destacan las
virtudes del héroe revolucionario virtuoso, bondadoso y austero por medio de los útiles que le rodean y que están llenos
de significado. La tina en la que toma el baño para aliviar el dolor mientras escribe sus mensajes, simboliza la virtud del
revolucionario que controla su sufrimiento para cumplir con el deber; la caja que utiliza de mesa, representa la integridad
y la honradez del político que vive en la pobreza; sobre la mesa, Marat, con su bondad, acaba de firmar un cheque para
una mujer pobre y sus hijos, cuyo marido está en la guerra; en el suelo reposan el cuchillo asesino y la pluma: el arma de
la traición y el arma del amigo del pueblo.
La composición es de gran austeridad, sobre un fondo que es un vacío y que señala el paso del ser a la nada por medio
de la gradación de la luz a la sombra.
David, que vive con dolor la muerte de Marat, le dedica esta obra, como consta en
el mensaje a Marat que figura sobre su nombre, convirtiendo la caja en un
monumento funerario clásico.
Al comienzo, David apoyó la Revolución, incluso de modo a veces fanático. Votó por cortar la cabeza de Rey. Su mujer
se divorció de él por este motivo.
Durante el reinado del Terror, David fue algo así como el Ministro de Cultura por su
poder e influencia.
No sabemos muy bien cómo, pero acabado este periodo oscuro de Guillotina,
David sobrevivió a tan afilado aparato. No así Robespierre, que con su muerte
abrió paso a un nuevo período: El directorio.
David sería encarcelado, pero siguió pintando sus obras más conocidas. Tuvo
suerte: No sólo su mujer volvió junto a él, sino que el propio Napoleón vio el talento
de este artista y lo pilló como su pintor oficial.
David, plasmó perfectamente los rasgos clásicos del por aquel entonces General
Bonaparte. El artista siguió haciendo propaganda, casi siempre tomando como
excusa historia clásica, o directamente retratos de un Napoleón casi divinizado.
Los cambios políticos siguieron, pero David sobrevivió a todos. Ya anciano, cuando
salía del teatro, fue golpeado por un carruaje y murió más tarde de deformaciones
en el corazón. Su cuerpo no pudo ser enterrado en el país que fue el centro de su arte.