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Individua C I Ó Ny Reco No Cimiento
Individua C I Ó Ny Reco No Cimiento
Experiencias de jóvenes en la
sociedad actual
Este libro fue realizado con los aportes del proyecto de investi-
gación UBACyT 2013-2016 GEF 20020120200171BA, financiado
por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Introducción .....................................................................................9
Pablo Francisco Di Leo y Ana Clara Camarotti
6 “Las lógicas de la acción no son sólo grupos de motivos; son también puntos
de vista sobre lo social, lógicas más cognitivas que normativas, que implican
un tipo de representación de la sociedad tal como el actor la construye. Son
maneras de definir la naturaleza de la sociedad y de definirse a sí mismo”
(Dubet, 2013: 194).
7 Según Anthony Giddens (2003: 46), la agencia “[…] no denota las intenciones
que las personas tienen para hacer cosas, sino, en principio, su capacidad de
hacer esas cosas (que es aquello por lo cual agencia implica poder). Agencia
concierne a sucesos de los que un individuo es el autor, en el sentido de que
el individuo pudo, en cada fase de una secuencia dada de conducta, haber
actuado diferentemente”.
Bibliografía
Introducción
31
32 • Individuación y reconocimiento
2 La alusión a las pruebas como retos se debe a las características intrínsecas de las
pruebas en su carácter analítico y a su faceta vivencial a nivel individual: todos los
individuosestamosconfrontadosenelprocesodeindividuaciónapasarpordeter-
minadas pruebas, movilizando soportes a partir de nuestros lugares e itinerarios
sociales;experimentarunapruebaimplicavivenciarladeformaafectivayemotiva,
y asimismo percibir parte de las contradicciones entre lo deseado y lo posible, es
decir la afección individual de las tensiones entre la agencia y la estructura (Mar-
tuccelli,2007).
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 35
La iniciación
Uno de los elementos que constituye la prueba de pareja son las
alusiones a las dimensiones románticas de los primeros noviaz-
gos de los jóvenes, los cuales se constituyen en hitos claves de
las experiencias afectivas. En muchos de los relatos biográficos
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 37
E: ¿Nunca te enamoraste?
F: Una sí, la primera vez sí, después ya no.
E: ¿De quién te enamoraste?
F: La primera novia que tuve.
E: ¿La que tuviste en Villarica?
F: Sí.
E: ¿La que contactaste por Facebook?
F: Sí, hace poco, sí, sí, esa, esa misma. Ella fue, o sea, mi único,
digamos, en serio fue. Después ya no, después joda (Facu).
El crédito
El segundo componente de la prueba de pareja identificado
a partir de las entrevistas realizadas lo hemos denominado el
crédito. En una de sus acepciones usuales, crédito implica dar
confianza o validar determinada situación. Adaptado a nuestro
cuerpo analítico, el crédito alude al “visto bueno” o “confianza”
que se le otorga a la elección de pareja por el entorno inmedia-
to de los jóvenes. Así entendido, el crédito habita en una instan-
cia efímera y cambiante, ya que su carácter primigenio de las
relaciones recíprocas no le confiere aún la estabilidad de otros
vínculos más asentados. Siguiendo a George Simmel (2002),
podríamos pensar el crédito como un elemento primario de la
legitimidad construida en relación a las elecciones de pareja de
los jóvenes. Contar o carecer de crédito implica desde el vamos
el vínculo intersubjetivo con una serie cambiante de actores sig-
nificativos del entorno cercano. Sin embargo, a partir del corpus
de entrevistas con los jóvenes, se destacan los actores del círculo
familiar, los grupos de pares y, en ocasiones un poco más difu-
sas, el entorno barrial.
El corpus de los relatos biográficos nos permite dar cuenta
de una multiplicidad de vínculos próximos más allá de las pare-
jas: amistades, familiares con diferente grado de cercanía, e
incluso vecinos. Muchas alusiones de los jóvenes muestran la
importancia que adquieren estos entornos cercanos y el carác-
ter de soporte en los que participan. Sin embargo, la conviven-
cia de diferentes actores de esos horizontes próximos no siem-
pre es armónica, al contrario, en ocasiones parecieran existir
disputas más allá de las personales que impiden la posibilidad
de convivencia de soportes de tipo afectivo en los procesos de
individuación.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 41
4 Las sociabilidades vinculadas a los pibes en el caso de Purly remiten a las nociones
debarrio yesquina, que se presentan en su relato como soportes claves para la vida.
Para profundizar en el análisis de estos conceptos con el mismo corpus de relatos
biográficos, ver(FarinayGonzález, 2013).
42 • Individuación y reconocimiento
La convivencia
El último elemento emergente de la prueba de pareja que hemos
identificado es la experiencia de cohabitar en el mismo hogar.
A pesar de la corta edad de los jóvenes, algunos han transitado
por diversas convivencias, que se encuentran narradas en sus
relatos biográficos.6 Una primera acepción de los sentidos aso-
ciados a esta faceta de la prueba de pareja se vincula al ideal de
protección, ya que complementa la figura de pareja que prote-
ge, cuida, estabiliza, y otorga anclajes existenciales, a partir de la
protección de cohabitar el mismo hogar. Una segunda acepción
opera en un nivel de significación más utilitario, asociado al sus-
tento de tipo material otorgado por compartir la misma vivien-
da. Al relatar su separación, Lili (mujer, 23 años) pone énfasis en
el segundo nivel del sentido de protección:
“No tengo una casa adonde poder vivir bien con mis hijos,
tengo que vivir de prestado, obvio. Me tengo que ir haciendo
la idea de que me tengo que hacer mi propia casa. Porque
algún día mi hermana va a querer hacer su vida, ¿y yo qué…
voy estar en el medio? Bueno, y dos, que me faltan muchas
cosas que estando allá [en la casa de su ex] me… las tenía
todas… yo quería pan, me traía pan… quería lo que quería
y me lo traía él” (Lili).
“Se rompió una relación muy grande, ¿no?, pero lo que pasa es
que en ese momento no supe valorar lo que era, lo que estaba
conmigo, ¿entendés? Pero yo iba pensando en las mismas
cosas, pero uno se equivoca y… yo la verdad que escuchaba
mi cabeza y no escuchaba mi corazón, así que hice… hice la
separación” (José Luis).
“En esta última fue por ella tener una familia ya armada, ¿no?,
es decir, tener dos hijas de uno y dos años, ¿entendés? Y yo
pensando… pensando en mejorar el futuro, ¿no?, pero no;
yo en ese momento fui medio egoísta, ¿para qué decir, no?
Pensé en mí y no quería… como no quería fracasar yo solo,
entonces me escapé. Lo dejé… lo dejé ahí, pero después me di
cuenta de que perdí un amor muy grande, un amor que me
dio todo, que me dio todo hasta su alcance, todo lo que tenía
al alcance me lo dio todo. Y eso perdí yo” (José Luis).
7 Elautordenomina"devenirtraumático"alosacontecimientosquepuedenpensar-
secomounareedicióndeuntraumayavivenciado(Villa,2013: 181).
50 • Individuación y reconocimiento
9 EstaseriedeacontecimientosfueronidentificadosporlapropiaJuanaalmomento
dediagramar su“línea”devidajuntoalentrevistador.
52 • Individuación y reconocimiento
Conclusiones
Bibliografía
Introducción
61
62 • Individuación y reconocimiento
Las jóvenes
“[…] mi mamá [me daba plata todos los días] ¿Y yo qué hacía?
Venía, me compraba un sándwich de milanesa y me lo comía
acá [con mis amigas del barrio]. No iba [al curso de ingreso].
Hasta que un día se dio cuenta y me dijo, por todo el proble-
ma que estaba pasando con mi papá: la única forma que nos
quedemos es que vos entres al Pellegrini, o si no nos vamos a
Paraguay… A Paraguay no me quería ir porque yo tenía mis
amigas acá. [Me sentí muy presionada en ese momento]. Y
dejé. Y tal cual: no entré y nos fuimos a Paraguay, fue así. [Me
sentí] Con toda la culpa. Sí, era toda la culpa que por mi culpa
estábamos ahí. Más que mi mamá me hacía creer eso… Que
a lo mejor si yo entraba sí nos íbamos a quedar… Pero era
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 71
La facilidad
11 Este término alude a la banda de música inglesa The Rolling Stones, creada
hace más de cinco décadas. Dicha banda y sus seguidores se distinguen por
el estilo musical que interpretan/escuchan (rock and roll), por el modo de
bailar y por la estética (ropa, zapatillas, corte de pelo).
74 • Individuación y reconocimiento
María Paula (al igual que Juana) tiene una relación con su
cónyuge atravesada por ciertas tensiones. Así como subraya
como algo positivo que él es laburador y que la banca en
sus estudios, también narra diversas confrontaciones que
incluyen situaciones de violencia verbal y física.
17 Ciclo Básico Común, instancia obligatoria para el ingreso de casi todas las
carreras de la UBA.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 81
“Prefiero que las cosas que puedo hacer acá [en la escuela],
hacerlas en el instante, hacer todo en el momento. O sea, te
dan un trabajo práctico y, más o menos, ir haciéndolo en el
momento. En las horas que tengo acá. No decir: bueno, lo
hago en mi casa. Porque yo sé que en mi casa, después no
voy a tener tiempo”.
ahora, no. ¡Ahora no tengo ganas! Ésas son las cosas que él no
entiende. [A veces le digo]: No sé, boludo, ¿qué pretendés? Ya
no puedo, no me da más la cabeza”.
“[…] a mis tíos se les ocurrió que me querían armar una pelu-
quería, porque pareciera que mucha fe en el estudio no me
daban: a sus hijos sí, pero a mí no. Sus hijos varones sí podían
ser profesionales, seguir estudiando. [Entonces] empecé a
estudiar peluquería. Me gustaba. Siempre me gustó todo lo
del pelo. Empecé a estudiar, me lo pagaban ellos. Me pagaban
ellos, pero yo tenía que estar los sábados y los domingos
prácticamente de estilista para ellos también”.
Reflexiones finales
Bibliografía
Introducción
93
94 • Individuación y reconocimiento
5 “Si tuvieras que decirme quién sos, ¿qué dirías?, ¿cómo te describirías?,
¿cómo te presentarías?”, recuperada de la propuesta de Di Leo y Camarotti
(2013) para promover la autoidentificación subjetiva de los jóvenes. Agrade-
cemos a estos investigadores su colaboración en nuestro proceso de trabajo
con relatos biográficos.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 97
“[…] entré sin saber nada, entré nulo a 4to año. Me dijeron
que en óptica tenía salida laboral y yo dije ‘genial, no tengo que
hacer universidad ni nada’. Entré y vi que fue un curro bárbaro
[…] y dije ‘ya está, me lleno el bolsillo y eso me va a facilitar un
montón de cosas […]'” (Diego, 19 años).
“Está bueno el trabajo, porque […] ganamos mucha plata si
hacés las cosas bien […]. Y más ahora con la nueva especiali-
dad salís ya casi con trabajo” (Alma, 19 años).
10 Para Natalia querer terminar la secundaria a distancia para tener otro traba-
jo conlleva una expectativa de superación de la experiencia laboral personal
y materna (empleo doméstico, cuidado de niños y ancianos), y de alcanzar
empleos bajo condiciones que ella, por la experiencia de su padre, valora
como mejores.
100 • Individuación y reconocimiento
Reflexiones finales
Bibliografía
Introducción
117
118 • Individuación y reconocimiento
Lo ajeno y lo propio
La noche electrónica se configura como un momento de
encuentro entre pares que se experimenta a partir de prácti-
cas discursivas y corporales. La repetición de estas prácticas
hace que el espacio, el tiempo y las formas de sociabilidad
de los jóvenes adquieran una organización y un aprendizaje
en torno a los “modos correctos” de participar, moverse y
mostrarse, así como también, en cómo encarar el consumo
de drogas, el cual se aprende en la propia práctica, favore-
ciendo, según los entrevistados, la sensación de afinidad y
unión con los otros participantes.
En este sentido, los jóvenes llevan a cabo sus primeros
consumos como prácticas iniciáticas, guiadas por algún
otro amigo “experto” que los orienta.
Toda comunidad fija sus límites, contraponiéndolos
con un afuera, en donde se delimita a un “otro”, con el que se
diferencia y distancia. En la idea de comunidad que generan
estos jóvenes se refuerzan no sólo los valores compartidos
entre ellos, sino además la diferencia con los “otros”, resul-
tando muy difícil encontrar un otro desconocido porque
se lo “invisibiliza”.
El grupo que forma parte del nosotros no queda defi-
nido por consumir o no drogas de diseño. A diferencia de
esto, es el modo de interpretar y evaluar el consumo de
drogas lo que los lleva a pertenecer o no. En este sentido, la
mirada de estos jóvenes es una mirada desprejuiciada –de
acuerdo al sentido común– en relación al uso de drogas,
que no lo censura, lo que no implica que no esté sancionado
el exceso o abuso de las mismas.
De todos modos, el nosotros que se constituye en esta
comunidad es simplemente un conglomerado de yos que,
a diferencia de la constitución de un grupo, no es mayor a
la suma de sus partes.
Lo que cambió en el modo de constituir comunidades,
teniendo en cuenta momentos anteriores, es que antes no
podía pensarse la identidad colectiva (que se generaba en
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 125
La escisión razón/sentimiento
En el seno de la sociedad, expresa Ferdinand Tönnies
(1942), el carácter “vivo” de las relaciones humanas tien-
de a cancelarse. Cada uno vive para sí. El anonimato y la
dificultad para comunicarse entre las personas se tornan
preponderantes. El sujeto por otra parte está determinado
esencialmente en función de la propia voluntad reflexiva. Es
así que toda acción debe tener una intención que le otorgue
un fundamento “racional”.
Durante la modernidad, se instituye la distinción del
mundo por pares antinómicos: hombre/mujer, público/pri-
vado, sujeto/objeto, ciudadano/tutelado, razón/sentimien-
to, pensamiento/instinto. En la base de este dualismo per-
siste la concepción clásica del sujeto moderno: individuo
racional, autocentrado, escindido (cuerpo/mente). La uni-
versalización de la racionalidad moderna, a diferencia de lo
que proponía, no logró cumplir con los designios de liber-
tad, igualdad y fraternidad. Para algunos autores el triunfo
126 • Individuación y reconocimiento
Reflexiones finales
Bibliografía
Introducción
143
144 • Individuación y reconocimiento
9 Quienes asisten con regularidad durante la semana son aquéllos cuyas obli-
gaciones laborales y/o educativas comienzan después del mediodía.
148 • Individuación y reconocimiento
13 Esta práctica sólo fue mencionada por los jóvenes residentes en barrios de
sectores medios y medios-altos.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 159
“[…] nos pasa seguido. Hay gente que se da cuenta que sos del
palo. Entonces por ahí, qué sé yo, te ven parado en un costado
porque realmente te cansás, por más que… en el estado en
que estés te cansás de bailar y se te acercan y te dicen: ‘Che,
¿estás bien?’ Es como que se genera un clima lindo por decirlo
de alguna manera” (Lisandro, G5).
14 El mal viaje es definido como una situación negativa que puede sobrevenir
luego del consumo de drogas sintéticas que se produce cuando “[…] no tenés
ganas de estar ahí, […] no querés bailar […] [y] [la música que] estás escu-
chando […] no te parece linda […]” (Lisandro, G5).
162 • Individuación y reconocimiento
Reflexiones finales
15 Si bien los integrantes del G5 no fueron los únicos que refirieron recurrir a
Internet para buscar información sobre los efectos negativos de ciertas sus-
tancias y sobre estrategias de cuidado para prevenirlos o mitigarlos, las
implicancias que esta práctica asume para los jóvenes que asisten a fiestas
electrónicas no pueden equiparse a las del resto de los participantes.
164 • Individuación y reconocimiento
Bibliografía
Introducción
173
174 • Individuación y reconocimiento
3 Consultar Anexo.
4 Según la SEDRONAR, los usuarios de PB/paco son en su mayoría varones
(82%) que no han tenido un trabajo o una ocupación estable durante los últi-
mos años. Sin embargo, estudios cualitativos posteriores (Camarotti y Tou-
ris, 2009) dan cuenta de que las mujeres también tienen una presencia signi-
ficativa a la hora de consumir esta sustancia, pero que el consumo de ellas
casi no se contabiliza en las estadísticas y, por lo tanto, no se evidencia en las
políticas de tratamiento. Por otro lado, remarcan que la edad promedio de
inicio del consumo es a los 13 años (SEDRONAR, 2011). Pero la situación en
los barrios más vulnerabilizados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(CABA) es diferente, allí el consumo comienza a edades más tempranas
(Equipo de Sacerdotes para las Villas de emergencia, 2010; Canay et.al,
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 177
“El médico se hizo del que no me vio. Pasaba por al lado mío
y no me miraba. Entonces le dije: ‘o me atendés o me pego un
tiro’. Él llamó a seguridad y me echaron del hospital. Cuando
salí me fui de gira” (varón, 26 años).
“Cada vez que la nena se siente mal, voy a ver al Dr., tenga o
no tenga turno. Una vez fui y estaba para atrás. Él se quedó
conmigo como tres horas, me hablaba y me decía: ‘vos te
tenés que cuidar y tenés que pedir ayuda’. Yo estaba toda sucia
y golpeada. Me daba vergüenza. Supongo que le daba asco,
pero él se quedó conmigo y nunca me dijo nada. Ahora es el
único al que le llevo a mi hija” (mujer, 21 años).
“Ellos saben que vos sos de (pasta) base. Se dan cuenta porque
estás todo turulo. Saben que no entendés una mierda. ¿Vos
te tomarías el trabajo de perder el tiempo hablando con una
momia? Ellos piensan, si articulan dos palabras, no se mean
ni se cagan, que se queden. Ahora, si te haces el gallito, te
mandan a otro lado” (varón, 23 años).
11 Según este artículo, no se puede privar de la libertad a las personas que ten-
gan algún padecimiento mental o adicciones. Las circunstancias excepcio-
nales en donde se demuestre que haya riesgo para sí o para terceros sólo
podrán determinarse por medio de una comisión interdisciplinaria. Los jue-
ces deberán trabajar de modo articulado con estos equipos y sólo allí se
podrá disponer el traslado de los jóvenes a algún espacio de tratamiento.
188 • Individuación y reconocimiento
Reflexiones finales
Bibliografía
Introducción
203
204 • Individuación y reconocimiento
“Sí, y nos enganchan antes de cruzar la vía. Hay una vía que
es la frontera, que divide adelante y el fondo, nosotros somos
del fondo y el centro de Fiorito es adelante. La gente es lo
mismo, nada más que viven adelante y ellos se creen que son
de clase media. Y hay un problema de lucha de clases, jaja, es
un chiste, pero creo que es un poquito en serio y nos para la
policía justo antes de cruzar y lo que flasheé fue: ‘voy a caer
en cana por algo que no hice. Ya está, voy al penal y toda la
vida en comisaria de menores’. Y 18 años ya significaba penal.
Iba a morir en cana, hoy entendiendo que no hay guita, que
no podés arreglar, nada…” (Gonzalo, 25).
“Es como que te ponés a pensar que esto a los únicos que
beneficia es a la gente de afuera, porque vos te quedás en
tu casa, tenés miedo de salir de tu propia casa, porque se
están cagando a los tiros constantemente y entonces no salís a
ningún lado… En un sentido como, a ver, como un medio de
control, ¿no?, como te decía la otra vez, falta un shopping, un
supermercado y ponen un alambrado y listo, ‘quédense acá’.
Y a lo mejor no pasa eso, pero pasan estas cosas. Y salió, por
ejemplo, en el diario Crónica, que no lo puedo conseguir, del
día martes o miércoles, salió un artículo con la muerte de este
chico, diciendo que él pasó por ahí y se quedó en un tiroteo
de bandas de la villa” ( Juana, 20).
Perder la libertad
Reflexiones finales
Bibliografía
Introducción
237
238 • Individuación y reconocimiento
Domingo
Tenía 26 años cuando falleció, hace dos años. Su madre,
Isabel, relata que el agresor de su hijo tenía 16 años. Algunos
amigos del joven le dicen que el agresor está saliendo con
la exnovia de él, de 15 años. Él estaba “perdido por ella”.
Según su madre, “él no quería creer, pero sus amigos lo
llevan y le muestran…” Su hermana de 16 años, Daniela, nos
relata que “se habrá sentido traicionado” por el que había
sido su amigo. Isabel afirma que su hijo consumía “todo
tipo de drogas”, y que a partir de esta situación “consume
más” y refiere que “quería ponerle una bomba” al agresor.
Su madrina nos dice que habló en varias oportunidades con
él. Ella intenta detenerlo. En este contexto, Domingo va a
bailar a un boliche del barrio donde concurre el agresor y
en varias oportunidades lo insulta y se burla de éste. Recibe
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 245
José
Tenía 16 años, cuando fue apuñalado en una pelea con
dos jóvenes, dentro de un boliche del barrio. El lugar de
la muerte se transforma en motivo de un fuerte conflicto
social, político y judicial, el que generará una movilización
de protesta en el barrio: el dueño del boliche argumenta,
en este caso, como en el de otros jóvenes, que la muer-
te ocurrió afuera del boliche. La familia va a argumentar
social y judicialmente, lo que todos saben, pero que calla-
rían: luego de las muertes, los cuerpos de los jóvenes son
arrastrados afuera del boliche, para defender el argumento
de que el deceso ocurrió afuera del establecimiento. Es su
hermano más cercano, de 21 años, quien contextualiza el
hecho de su muerte:
Sergio
Tenía 24 años cuando lo mataron y hace diez que ocurrió
su deceso. Sólo accede a reconstruir su biografía su propia
madre, Cecilia. Según el relato materno,
Daniel
Cuando muere, tenía 16 años. Ocurrió hace 8 años. Acceden
a reconstruir su biografía su madre y dos hermanas. Había
ido a comprar con un amigo, a la noche, un sándwich a un
kiosko. Otro joven le intenta robar al amigo de Daniel con
un arma de fuego y éste se pone en el medio porque era
amigo del agresor. Se dispara un tiro y mata a Daniel, acci-
dentalmente. Los dos salen corriendo y el que estaba con el
joven fallecido le avisa a una tía. Su madre estaba embara-
zada de 6 meses, y se descompone frente a esta situación.
Daniel trabajaba en una verdulería y concurría a un centro
comunitario católico. Si bien los hechos apuntarían a que
el disparo iba dirigido a su amigo, la madre interpreta que
iba dirigido a él, ya que un hermano del agresor acosa-
ba sexualmente a Daniel y había fuertes conflictos previos
entre ambas familias, con amenazas e insultos.
Carlos
Tenía 23 años cuando fue asesinado a tiros por la espalda,
cuando corría. Hace 7 años. Según el relato de su madre,
Susana, líder social del barrio, había ido a buscar con su
grupo y sin armas a otro grupo rival, de un sector barrial
diferente. Se habría enfrentado con éste. En ese momen-
to estaba “perdido” por el consumo de pasta base. Cuando
llegó la ambulancia, ya había fallecido. La muerte ocurrió
en otro sector del barrio y nadie quiso establecer la iden-
tidad del agresor. Susana también vincula la muerte de su
hijo al hecho de que ella estaba movilizándose en el barrio
y luchando con algunas instituciones para enfrentar a los
narcotraficantes de pasta base.
248 • Individuación y reconocimiento
Juan
Hace cinco meses que falleció. Tenía 18 años y fue muerto
de 6 disparos y 2 puñaladas en un pasillo de un sector dife-
rente al que estaba residiendo. En ese momento, iba a bus-
car su partida de nacimiento, que tenía su exnovia, para ter-
minar el trámite de su DNI. Hacía un mes que había salido
de un Instituto por una causa de robo. Son varios familiares
que reconstruyen su vida. Su abuela y una tía que lo criaron,
así como un tío y una prima, afirman que no conocen los
motivos de la muerte, si bien sabían que estaba robando.
Su exnovia, que mantenía un vínculo con él, refiere que lo
estaban buscando por dos lados. Un joven durante la inter-
nación lo había amenazado de muerte cuando saliera. Y, por
otro lado, lo buscaban porque estaba robando a la gente que
iba a trabajar. Según su relato, previamente a la muerte, le
habían dado dos tiros en una pierna, como un “aviso”. Varios
vecinos le habrían advertido que se vaya del barrio porque
lo estaban buscando, y él “no quiso hacer caso”.
“Él veía que los otros chicos tenían mejores ropas que él, y él
siempre me preguntaba ‘Mamá ¿por qué ellos pueden y yo no
puedo tener esa ropa, o ese calzado, o esa pelota?’… Y yo le
decía, que yo le daba lo que yo podía darle, que ese amor de
madre no le faltaba, pero sí que la faltaban las otras cosas, que
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 255
Bibliografía
Introducción
275
276 • Individuación y reconocimiento
2 Con una cifra de 1.300.000 habitantes relevados por el Censo Nacional del
año 2010, Córdoba Capital es considerada, en términos poblacionales,
como la segunda ciudad más importante del país, luego de la Capital Fede-
ral. En las últimas décadas, la ciudad continúa expandiéndose por fuera de
los límites del tejido urbano consolidado, como lo viene haciendo desde la
década del setenta (Valdés y Cargnelutti, 2014). Al mismo tiempo, la exten-
sión sobre la periferia urbana se realiza de dos maneras diferentes. Por un
lado, con la auto-segregación urbana por parte de sectores de mayor poder
adquisitivo hacia countries y barrios cerrados. Por otro lado, en la forma de
“Barrios-Ciudades” destinados a los sectores más pobres y construidos a
través de políticas públicas enmarcadas en el programa provincial “Mi casa,
mi vida”, impulsado en 2004. El que no ha estado exento de cuestionamien-
tos, tanto desde la opinión de especialistas como por parte de sus mismos
destinatarios.
278 • Individuación y reconocimiento
José: Nos juntamos con los amigos míos y damos vueltas por
todos lados. Vamos a caminar.
E: Cuando salís a andar en moto, ¿por dónde salís?
282 • Individuación y reconocimiento
4 Los “floggers” integraron hasta el año 2009 una “tribu urbana” originada en
Argentina que, en su momento, logró expandirse hacia otros países latinoa-
mericanos. La palabra “flogger” viene de “flog”, contracción de “Fotolog”; el
nombre de uno de los primeros sitios web en funcionar como una red social
en el que diariamente los “floggers” “colgaban” sus fotografías. La llamada
“cultura flogger” se caracterizaba por su fuerte componente estético identi-
ficable en singulares peinados, indumentaria y formas de bailar.
5 Expresión coloquial argentina que alude a prácticas juveniles, generalmente
colectivas, de evasión de la asistencia a la escuela, realizadas como parte de
un divertimento.
286 • Individuación y reconocimiento
“Yo iba a las jodas del barrio X y eran en una casa. Era una
negrada. Y por eso empecé a salir a los bailes. Se armaba
porque estaban chupados, drogados. Se desconocen y pelean
entre amigos, o te buscan quilombo a vos que nada que ver.
Como no sos del barrio de ahí. Por eso empecé a ir a los bailes
y a los boliches a los quince. […] En un boliche me siento
mucho más seguro, más lindo. En un baile, vos no sabés si te
van a pegar de atrás. […] Más que todo voy a [los boliches de]
Nueva Córdoba” ( José, 18 años).
“Por ejemplo, una joda, una joda de barrio y vos ves negros,
negros mal, en el sentido de negros brasas. Y sabés que cuan-
do salís se van a cagar a tiros, se van a tirar piedras entre ellos,
se van a hacer re cagar, entonces tenés que salir temprano
o salir tarde y evitar el baño como saben decir, porque el
primero que se dona en el baño le roban. Es así, y andá a
saber si salís de ahí adentro. Y en un boliche se pueden cagar
a trompadas, afuera también, pero no pasa a mayores, porque
es una zona que hay policías” (Diego, 19 años).
7 Robo.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 289
“En este colegio vienen todos los negros de acá y se hacen los
mandamás, digamos, los choros. Y eso a mí me molesta por-
que yo no soy como ellos. Los forreo, digamos. […] Cuando
veo que se hacen los choritos, no me cae bien. Entonces, los
miro y hago que no están” (José, 18 años).
las cualidades que nuestros jóvenes señalan como propias de los “negros
villeros”. Así, en aras a “hacerse respetar” parecería ser necesario “hacerse
el malo” en la “justa medida”.
9 “Nueva Córdoba” es un barrio céntrico de la ciudad con un trazado “pari-
sino” de rotondas y calles diagonales. Si bien inicialmente fue un barrio
habitado por la clase alta cordobesa (lo que atestiguan algunas de las lujosas
casonas que se encuentran todavía en pie), su proximidad con la ciudad uni-
versitaria fue tornándolo un barrio estudiantil poblado por jóvenes que lle-
gan desde distintas regiones del interior de la provincia y del país para estu-
diar en la ciudad. Con lo cual, sus tradicionales casonas han sido
progresivamente reemplazadas por edificios de altura hasta volverlo el
barrio de mayor concentración de propiedad horizontal. Algunas de estas
casas han sido reestructuradas para funcionar como boliches bailables que
abren sus puertas de miércoles a sábados.
292 • Individuación y reconocimiento
10 Miedo (Arg.)
294 • Individuación y reconocimiento
Reflexiones finales
12 La autora refiere así al proceso por medio del cual se estigmatiza a un deter-
minado lugar dentro del espacio urbano y se realizan en su contra prácticas
discriminatorias.
13 En la sociología de la individuación que propone Martuccelli (2007) el indi-
viduo no existe sino en la medida en que logra sostenerse en un conjunto de
soportes, reales o imaginarios. En la clasificación que construye, atendiendo
a sus diferenciales de legitimidad, los soportes estigmatizantes son aquéllos
que, al ser escasamente legítimos, comportan un carácter simultáneamente
protector y descalificante. Un claro ejemplo, provisto por el autor, son los
298 • Individuación y reconocimiento
Bibliografía
Introducción
305
306 • Individuación y reconocimiento
2 Ver Anexo 1.
3 “El circo” es el modo en que los diferentes actores que participan del espacio
denominan cotidianamente a la organización social. A partir de aquí se utili-
zará este término para dar cuenta de la misma.
4 El trabajo de campo fue realizado en todas las sedes, excepto en Barracas,
dado que allí concurrían mayormente niños. Por cuestiones éticas y de los
objetivos del trabajo, se buscaba entrevistar sólo a mayores de 18 años.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 307
Movilidades y juventudes
De movilidades e inmovilidades
“[…] las últimas escenas que fueron las más fuertes que
hice, […] la de las chicas que eran pobres, que decían: ‘si yo
tuviera dinero a mí esto no me pasaría’, con esa frase. Y des-
pués la otra que era la mujer golpeada, […] a mí me había
pasado algo parecido, entonces fue como que lo hice con
más ímpetu. Y fue como que ponerme en el lugar y como
326 • Individuación y reconocimiento
“[…] yo, por ejemplo, al colegio llego tarde, pero para jugar un
partido de fútbol nunca llego tarde. Es como que son distin-
tos lugares para mí, yo los percibo distinto. Por ejemplo, en
el colegio, yo sé por qué llego tarde, porque el colegio era un
lugar donde no me gustaba estar y entonces por eso llegaba
tarde. Y yo veía a los chicos que llegaban muy temprano y
decía ‘¿pero por qué llegan tan temprano?’, están al pedo ahí,
llegan a las seis de la mañana. Yo llegaba tarde porque no me
gustaba estar, no era un ámbito donde me gustara estar”.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 327
“Te das cuenta que vos venís del colegio, que son compañeros
y que están todo el día hablando del colegio. Después llegás
ahí [el circo] y es como otra cosa, te descargás. Aprendí un
montón de cosas. Capaz que aprendí a compartir un poco
más, a si estoy cansada o algo, no desquitarme con la gen-
te que capaz que me pregunta qué me pasa y te desquitás.
[…] Entender qué es lo que pasa al otro. Y también un poco a
tener tu tiempo para todo, tomarte un tiempo para relajar y
no pensar en las cosas, digamos, de la vida cotidiana”.
Reflexiones finales
Así, sin obviar que los espacios públicos como las calles
o las plazas pueden producir tensiones y conflictos, reco-
nocerlos también como lugares de encuentro puede per-
mitirnos vislumbrar que éstos, además, pueden constituirse
en espacios de sociabilidad valorados y utilizados por los
jóvenes para la construcción de vínculos de confianza; de
realización de prácticas deportivas, de producción de dis-
tintas performances artísticas y, por lo tanto, como lugares
que propician la configuración de identidades.
De este modo, aunque se deban articular horarios y
cumplir con diversos imperativos sociales; aun cuando se
perciba peligrosidad en sus barrios, se cuenten con pocos
recursos económicos para acceder a actividades y a distin-
tos medios de transporte, los entrevistados circulan coti-
dianamente más allá de los límites barriales. Buscan alter-
nativas para llevar adelante actividades que les resulten
placenteras, que les permitan encontrarse con otros jóvenes
y adultos, pero también para poder cumplir con obligacio-
nes como el estudio, el trabajo y el cuidado de otros.
Dichas prácticas, al mismo tiempo, entran en tensión
con los límites espacio-temporales de la ciudad y las reglas
de los lugares por donde circulan. Tales regulaciones suelen
ser respetadas por los jóvenes, quienes las cumplen y cons-
truyen recorridos en torno a éstas. No obstante, sus prácti-
cas de movilidad no son pasivas. Tales normatividades son
también resignificadas y resistidas por ellos. A partir de
sus movilidades, aun en tensión con lo que las posiciones
adultocéntricas señalan como lo correcto, lo productivo, lo
moral, no sólo conforman espacios de sociabilidad y desa-
rrollan estrategias propias para protegerse, para divertirse;
sino también para hallar nuevas formas de circulación.
Experiencias de jóvenes en la sociedad actual • 331
Bibliografía
Introducción
335
336 • Individuación y reconocimiento
La individuación en el sur
Vínculos afectivos
“Yo tenía una novia que se quedó mal porque decía que la
dejé por mis amigas y los pibes. […] Y es verdad, yo la dejé
por los pibes, porque a mí no me podés prohibir que esté
con mis amigos. Ella se quedó tan enojada que se puso a salir
con un pibe del barrio que pasaba mucho tiempo conmigo
(venía a mi casa, mis viejos lo querían y parábamos en la
esquina). La actitud del pibe fue dolorosa. Si sos mi amigo,
“mi re rancho” desde hace años, no te podés comer a [tener
relaciones sexuales con] mi ex”.
Barrio
“Me imagino viviendo fuera del barrio, tal vez La Boca o Villa
Urquiza. Ya viví mucho tiempo en este barrio y ahora tengo
que salir de ahí. Mi hermana me dice: ‘tenés que salir’, todos
me dicen: ‘tenés que salir. Salí, pero volvé a visitar’, me dicen
en broma. Y mi idea es ésa. Igual, mi hermano vive afuera, y
por ahí voy con mi hermano. Puedo ser independiente dentro
del barrio, pero mejor afuera porque así conseguís más traba-
jo. Porque estando en la villa es más difícil conseguir buenos
trabajos, por el tema de que vivís en la villa y suelen decir ‘ah,
en la villa te roban’, qué sé yo, y todas esas cosas”.
“En el barrio están mis amigos, a ellos les cuento mis cosas,
compartimos salidas juntos, boliches o fiestas, jugamos al
fútbol dos veces por semana, vamos a campeonatos y ahí si
ganamos compartimos la plata, compramos para tomar, para
comer y compartimos. El barrio tiene eso, tengas o no ten-
gas siempre podés compartir. Por ejemplo, cuando salimos a
bailar cada uno lleva su plata, 150 ó 200 pesos, pero lo que
tomamos lo compartimos” (Purly).
Instituciones públicas
“[…] 11 colectivos íbamos. Por los del medio iba yo. Y por allá
la misma policía paró. Terminaron parando como a, ponele,
mínimo nos habrán bajado a 7 colectivos. Y nos pararon a
todos en el medio de la autopista y nos bajaron y nos cagaron
a palos a todos. Bajabas y te cagaban a palos. A mí me había
quedado una re marca, me acuerdo, pero una marca así del
coso [culata de arma de fuego] acá, en la costilla” (Purly).
Bibliografía
365
366 • Individuación y reconocimiento