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Sapiosexual
Sapiosexual
Albert Domènech
Se pone de moda esta etiqueta para definir a aquellas personas que se sienten
atraídas por la inteligencia del otro en búsqueda de experiencias más allá del
físico.
La nueva era social alimentada por el peso de la tecnología y el auge de las redes
sociales está dando visibilidad, bajo nuevos paraguas léxicos, a temas y
conceptos que han existido toda la vida. Esta tendencia es especialmente activa a
la hora de describir relaciones amorosas que se alejan de los parámetros más
convencionales. En este sentido, sapiosexual es uno de los términos que ahora
se ha puesto de moda para describir una circunstancia que ha existido siempre:
la atracción sexual por la inteligencia del otro. Según el sociólogo de la
UOC, Francesc Núñez, buscar etiquetas para definir relaciones “no es una
necesidad nueva, sino una necesidad humana y social de funcionar con
estereotipos y prejuicios que nos orienten en la vida social”. Para Núñez, el hecho
de reconocerte en parte de uno de estos grupos o etiquetas “tranquiliza la
conciencia porque te orienta y, a la vez, reduce la complejidad en una sociedad de
alto riesgo a consecuencia de la cantidad de opciones que hay y, por
consecuente, la necesidad de buscar una identidad”.
Apertura de la experiencia
El filósofo Platón, en el clásico diálogo sobre el amor de El banquete, compuesto
hacia el año 380 a.c, se refiere al amor como una escala de gradación que
empieza con la belleza del cuerpo, para después acercarse hacia las ideas y a la
gente que muestra una inteligencia privilegiada y bella. Un simposio que
demuestra que la atracción por la inteligencia o por las personas con cualidades
morales ha existido toda la vida. En una escala más cercana, identificamos
situaciones más cotidianas como aquel alumno que se siente atraído por su
profesor por su conocimiento, así como personas que buscan en sus relaciones a
gente de mayor edad para satisfacer esta necesidad más intelectual orientada a
través de su experiencia vital. La sexóloga y doctora en psicología, Emma Ribas,
afirma que “los sapiosexuales son personas que se estimulan a través de la
conversación, de la novedad, que buscan la apertura a nuevas experiencias y
estímulos, y que huyen de la superficialidad”. En otro orden de cosas, Ribas añade
que “puede ser que, inconscientemente, estas personas crean que alguien que te
pueda estimular intelectualmente, también te dará más seguridad y estabilidad”,
por lo que “este tipo de valores son los que formarán parte de sus innegociables a
la hora de escoger una pareja”. La terapeuta matiza que “el hecho de ser
sapiosexual no quiere decir, no obstante, que no tengas en cuenta otros
parámetros como el físico o la personalidad del otro”.
Según los sexólogos, hay más mujeres que se podrían definir como sapiosexuales
que hombres. “Los hombres y las mujeres tiene cerebros distintos y, mientras el
sexo masculino se estimula más con la vista, el femenino necesita de otros
estímulos”, asegura Emma Ribas. La terapeuta sexual y de pareja Olga
Gallardo cree que “mayoritariamente las mujeres sienten una potente atracción
hacia la inteligencia de los hombres, ya que los encuentran más resolutivos y, por
lo tanto, con más capacidad para sobrevivir y tener recursos económicos, algo que
les da más seguridad y protección”. Gallardo también apunta hacia la teoría del
psiquiatra Anjali Chhabria, según el cual “este cambio se debe a la evolución de
las relaciones humanas, antes las mujeres buscaban protección, pero ahora que
también han salido al mundo laboral, buscan otros estimulantes como puede ser la
inteligencia”.
Inteligencia erótica
Otro de los elementos que puede hacer que alguien se decante por un cerebro,
más allá del físico, es el de la inteligencia erótica. Olga Gallardo asegura que “esta
inteligencia erótica para los sapiosexuales es el juego de dos mentes. La
conversación se convierte en un juego sexual, les gusta la sorpresa o lo
inesperado y dejan espacio entre ellos para que surja el deseo y se mantenga el
misterio. Por su parte, la sexóloga Emma Ribas considera que “esta seducción por
la intelectualidad puede hacer que al actor sexual sea de mejor calidad ya que esa
inteligencia despierta un deseo que se traduce en la parte más física”. Ribas
recuerda que “los órganos genitales dependen en gran medida de nuestro
cerebro”, mientras que el psiquiatra Lister Rossel, de la Clínica Las Condes,
sostiene que “el cerebro es el principal órgano sexual, por encima de la piel y de
los órganos genitales”.
Recuperado
en: http://www.lavanguardia.com/vida/20150120/54423527408/sapiosexual-
excitacion-erotica-cerebro.html#ixzz3oymPnw4A