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CIENCIA Y ENFERMERIA X (1): 9-16, 2004 I.S.S.N.

0717 - 2079

CONCEPTOS DE ENFERMEDAD Y SANACIÓN EN LA COSMOVISIÓN


MAPUCHE E IMPACTO DE LA CULTURA OCCIDENTAL#
CONCEPTS OF SICKNESS AND HEALING IN THE MAPUCHE COSMOLOGY
AND THE IMPACT OF OCCIDENTAL CULTURE

ALEJANDRO DÍAZ MUJICA*, Mª VICTORIA PÉREZ VILLALOBOS**,


CLAUDIO GONZÁLEZ PARRA*** y JEANNE W. SIMON****

RESUMEN

En este artículo se exponen aspectos centrales de la cosmovisión mapuche relacionados con la enfermedad y la sanación.
Se abordan los conceptos de equilibrio, desequilibrio, energía negativa y energía positiva, indicando las palabras
empleadas en el mapudungun o idioma nativo mapuche. Se describen actividades de los agentes de la sanación ma-
puche, rol de estas personas y sus acciones frente a la enfermedad. Se presenta la función de la persona que tiene rol de
machi. Se aborda el impacto de la cultura occidental sobre las costumbres, la cultura pehuenche, el sistema curativo y
la salud de los mapuches.
Palabras claves: Mapuche, enfermedad, sanación, machi, salud.

ABSTRACT

This article presents the central aspects of the Mapuche cosmology related with sickness and healing. Words used in
Mapudugún, the native language of the Mapuche, the concepts of equilibrium, disequilibrium, negative energy, and
positive energy are discussed. The activities and roles of the Mapuche healing agents as well as those of the individual,
are described. The function of the person who is “machi” is presented. Finally, the impact of occidental culture over
the customs, culture, curative system, and health of the Mapuche and Pehuenche are evaluated.
Keywords: Mapuche, sickness, healing, machi, health.
Recepcionado: 19.04.2004. Aceptado: 24.05.2004

INTRODUCCIÓN tener dificultad para interactuar al tener con-


cepciones, costumbres y valores diversos.
Los conceptos de salud, particularmente del Al trabajar en el ámbito de la salud en las
conocimiento científico occidental, han sido comunidades mapuches e interactuar con sus
elaborados como mecanismos explicativos de integrantes es necesario lograr confianza y una
determinados fenómenos, a objeto de actuar buena relación con el o la paciente. Para los
sobre ellos, pero como conocimiento propia- funcionarios y profesionales de los servicios
mente tal no tienen mayor ni menor validez de salud, se torna un desafío acercarse a la
que la que le otorgan quienes los emplean; no comprensión de ideas y emociones de las per-
están diseñados para hacer juicios morales o sonas mapuches.
valóricos a una determinada cultura. Son las El presente artículo pretende ser un aporte
personas, actores de la salud, quienes podrían en este sentido, incluye algunas experiencias

#
Investigación financiada por el Proyecto Fondecyt, Nº 1000540, “Risk of multidimensional impoverishment to the
Pehuenche indians from development-induced displacement in the Alto Bio-Bio”. Universidad de Concepción, Chile.
*Psicólogo, docente Universidad de Concepción, Chile. E-mail: adiazm@udec.cl.
**Psicóloga, docente Universidad de Concepción, Chile.. E-mail: marperez@udec.cl
***Sociólogo, docente Universidad de Concepción, Chile.. E-mail: cgonzal@udec.cl
****Cientista político, investigador independiente. E-mail: jsimon@entelchile.net

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propias de los autores y la revisión de otros La ruptura de la armonía en la red de rela-


de vasta trayectoria como Aukanaw (2003). ciones sucede en diversas situaciones, por ejem-
El pueblo mapuche, o gente de la tierra, ori- plo, cuando el ambiente dentro de la familia es
ginalmente vivía en comunidades en las zo- de discordia, hay peleas entre vecinos, no hay
nas central de Chile, pampeana argentina y alimento para los animales, no se respetan los
patagónica. Actualmente, en Argentina habría lugares sagrados ni los seres que habitan en
alrededor de 200.000 mapuches, que conser- ellos, se daña la naturaleza en forma conscien-
van su lengua y sus tradiciones (Cobiella, te. Cuando esto sucede, los desórdenes y
2002). La población contemporánea en Chile desequilibrios que el individuo provoca traen
se estima en 1.300.000 personas; en su mayo- consecuencias en la salud (Marileo, 2002).
ría ha emigrado a las ciudades (Haughney y La falta de salud no sólo se puede observar
Mariman, 1993), manteniéndose concentra- en la presencia o ausencia de dolor, el dolor
ciones de comunidades indígenas en las re- es la maduración de la enfermedad que ha
giones del Bío-Bío y de la Araucanía. En pro- ingresado a la vida de la persona. Por tanto,
medio, el pueblo mapuche accede a 9 años de se debe considerar aspectos más allá de la ex-
escolaridad y un 11% se mantiene como anal- presión concreta de una enfermedad, ponien-
fabeto. Un 70% del grupo se autocalifica como do atención a manifestaciones tanto de la per-
perteneciente al nivel socio económico bajo sona como del medio que la rodea (Ibacache,
(CEP, 2002). Fenómenos como la relocaliza- 2001b).
ción y la pérdida de sus asentamientos histó- Wekufe o wekufü alude a todo lo negativo
ricos impactan en las condiciones de vida de y desconocido que existe y que puede provo-
este pueblo actualmente minoritario en su car kutran o enfermedad. El concepto de
propio territorio. wekufe o wekufü tiene múltiples formas: su-
jeto, cualidad o agente. El aspecto patógeno
involucrado en este concepto tiene relevan-
EQUILIBRIO Y RUPTURA cia para comprender la noción mapuche de
DEL EQUILIBRIO enfermedad, especialmente su modalidad de
tipo energética o energía wekufü. Este tipo de
Al mapuche le afecta todo lo que ocurre en la energía puede ser concentrada y proyectada a
naturaleza; cuando de alguna forma se rom- distancia, así como también condensarse en
pe el equilibrio, las relaciones entre los seres forma sutil o grosera dentro de un ser vivo o
se ven afectadas. Si alguien rompe el equili- una cosa. Ella puede ser irradiada por el pen-
brio al transgredir leyes de la naturaleza, su- samiento o emoción de un hombre (odio, ira,
fre las consecuencias del desequilibrio que ha envidia, etc.), por un espíritu maligno, por el
provocado: la enfermedad tanto física como alma de un difunto y por cualquier ser de cua-
espiritual (Marileo, 2002). Este desequilibrio lidad wekufü. La energía perturbadora, al pe-
se manifiesta en el plano físico o psicológico netrar en un organismo biológico, provocará
y es conocido como kutran o enfermedad. una ruptura de la armonía desencadenando
Para los mapuches la enfermedad ocurre la enfermedad, produciendo perturbaciones
cuando el hombre se encuentra en su estado de carácter físico visible y, además, perturba-
más vulnerable, es decir, cuando su condición ciones psíquicas (Aukanaw, 2001a).
de “che” (persona) se ha debilitado; si el cuer- Dentro de las fuerzas generadoras de des-
po y el alma de la persona no funcionan en un equilibrio y enfermedad en esta cosmovisión
momento dado como una sola voluntad de ser mapuche se encuentran las siguientes:
y hacer, con una única e íntegra intención, se
torna en nido atractivo para que lo posesio- Weda newen, energías negativas que son
nen o cohabiten en él espíritus (Mora, 1991). manejadas por algunas personas como los

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daufe y los kalku. Éstos utilizan diversos proce- o perturbaciones molestas en un estadio avan-
dimientos para perjudicar o dañar a las perso- zado del proceso patológico; en cambio, el
nas: el tawün, una ceremonia misteriosa y má- mapuche los tiene desde el inicio cuando se
gica que se realiza durante la noche; el uñfitu, introduce la enfermedad en su cuerpo. Cuan-
cuyo objetivo es perjudicar la vida y creci- do el hombre occidental no siente nada, el
miento natural de alguien a través de prendas mapuche podría estar sufriendo agudos dolo-
de vestir de la persona que va a ser dañada; el res. Es esta vivencia derivada de una mayor
fuñapue, procedimiento que tiene por finali- conciencia del mapuche, la que podría llegar a
dad causar la muerte y se realiza preparando resultarle más nociva, porque se quebranta más
alimentos para ser ingeridos por la persona a rápido su resistencia psicológica a la enferme-
la cual se desea dañar. dad o porque determinadas actitudes psíqui-
Weda pülli, espíritus negativos de la natu- cas, producto de la vivencia de la enfermedad,
raleza; incluyen: el cherufe o chewurfe, bola de favorecen la acción de la energía invasiva. El
fuego que cuando cae puede causar la muerte hombre moderno, inconsciente de la situación,
antes de la medianoche; los iwaifilu son seres no tendría tales actitudes hasta avanzado el
que se presentan de diferentes formas afec- proceso de la enfermedad (Aukanaw, 2001b).
tando directamente a la persona que se en-
cuentra con ellos; los wallefen son animales
deformados que habitan en los árboles, y el SISTEMA CURATIVO
piwchen, que es un pájaro que canta a media-
noche anunciando desgracias. La cultura mapuche desarrolló un sistema
Weda kürüf, entre ellos los trafentun, en- curativo para restablecer el equilibrio y la ar-
cuentros con espíritus negativos que afectan monía (Marileo, 2002), conjunto de conoci-
o perjudican cuando la persona ya está vulne- mientos y prácticas que han sido utilizadas
rable o en estado de desequilibrio, y los meülen, durante siglos por los mapuches caracterizán-
que son remolinos que aparecen al mediodía dole como un grupo étnico. En este sistema
o cuando hay ceremonias anunciando desgra- conceptual se entiende que el cuerpo está
cias (Echeverría, González, Sánchez y Toro, interconectado con la espiritualidad, las emo-
2002). ciones y los pensamientos (Bacigalupo, 1995).
Dentro del sistema curativo mapuche hay
Tanto el mapuche como el hombre occi- sujetos con roles para buscar el equilibrio y
dental se verían afectados por la energía pa- reordenar los elementos restableciendo la sa-
tógena, la diferencia se encontraría en la viven- lud y el bienestar (Marileo, 2002), los princi-
cia de la misma (Aukanaw, 2001a). El hombre pales son:
moderno, al ser incapaz de percibir la reali-
dad no ordinaria, no se percata que está sien- Machi, encargado o encargada de la cura-
do víctima de esta energía intrusiva hasta que ción natural, única persona autorizada para
los efectos patológicos de la misma son evi- establecer un puente directo con los espíritus
dentes, luego atribuirá a éstos una explicación creadores y los ngen (espíritus protectores). Es
causal válida sólo en la realidad ordinaria. En un ser humano especial que tiene comunica-
consecuencia, las terapias que se efectúen ac- ción directa con los espíritus protectores y las
tuarán sobre los efectos y no sobre las causas realidades no-ordinarias (Aukanaw, 2001a).
de la enfermedad. Lawenche, meica o hierbatero, persona que
El mapuche está preparado para percibir tiene dones para conocer las propiedades de
la realidad no ordinaria, por esto vivencia y las hierbas curativas y remedios naturales.
sufre más dramáticamente la enfermedad. El Ngütamchefe, persona conocedora de la
hombre occidental sólo experimenta dolores forma, funciones y posición de los huesos y

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encargada de componerlos cuando han sufri- que el espíritu que desequilibró a la persona
do roturas o alteraciones en su posición. la deje libre. Ella entra en trance para que el
Püñeñelchefe, persona especialista en ma- fileu realice el acuerdo con los espíritus per-
ternidad y con conocimiento de cómo debe turbadores y encuentre el remedio y procedi-
nacer un niño y de cómo solucionar los pro- miento exacto para restablecer el bienestar del
blemas que se presentan en el momento del enfermo (Echeverría et al., 2002).
nacimiento. Para recuperar el equilibrio y la armonía
perdida, el mapuche debe recurrir a la machi,
quien intercede ante los ngen y espíritus crea-
FUNCIÓN DEL O LA MACHI dores (Marileo, 2002). Para esto conoce y
maneja los remedios naturales debido al apo-
El sistema curativo mapuche se basa en las yo y sabiduría entregada por los espíritus crea-
leyes de la mapu (tierra), estableciendo vín- dores y el fileu, interveniendo para llegar a un
culos estrechos con los seres y espíritus bené- acuerdo o convenio con los espíritus.
ficos del wenumapu. Este sistema se centra en Los mecanismos que la machi pone en ac-
el o la machi, respetado(a) por su autoridad, ción durante el proceso de curación corres-
sabiduría y poderes. A continuación, en el ponden no sólo a su propia vivencia de los
presente texto se emplea la expresión “la mitos que le dan sentido a la práctica, sino
machi” para aludir a esta función sea realiza- también a la vivencia del paciente que los co-
da por un varón o una mujer. noce. Así, el enfermo se encuentra ante una
La machi cumple un papel fundamental en personalidad carismática que está actuando
la comunidad siendo portadora de las creen- sobre él y, además, su propia concepción del
cias mitológicas y de la experiencia ritual, in- universo le da sentido tanto a la enfermedad
térprete de instrumentos musicales, de la poe- como a la cura. El paciente se siente destina-
sía chamánica y de la danza tradicional, sa- tario de un orden cósmico que entra en ac-
cerdotisa, profetisa, guía espiritual, juez, agen- ción para ayudarlo, orden representado en la
te de salud y experta terapeuta (Grebe, 1995). figura de la machi. Tanto el agente como el
Para ser iniciada en su función la machi paciente poseen una misma vivencia del pro-
debe pasar por una serie de pruebas rituales. ceso, incrementada por la machi a través del
Estas pruebas se hallan presentes a lo largo de ritual de curación que revive la adquisición
un viaje místico e implican un descenso al de poderes y la proyecta hacia el enfermo, has-
mundo inferior y la muerte simbólica del can- ta lograr que la percepción emotiva de éste
didato, posteriormente ascender a la región quede absolutamente ligada al ritual que se
celestial o superior con un segundo nacimien- oficia (Aukanaw, 2001a).
to en un estado trascendente del ser, volvien- El rol de machi está culturalmente consti-
do finalmente al mundo medio, el de los hu- tuido como propiciador de los espíritus an-
manos (Aukanaw, 2001c). cestrales, combatientes de las enfermedades y
Debe atravesar una serie de transformacio- fuerzas del mal, conocedor de los sagrados
nes, tanto físicas como espirituales, que la pre- códigos y normas que velan por el bienestar
paran para recibir al fileu o espíritu que pos- de la comunidad y gran conocedor de hier-
teriormente ocupará su cuerpo como medio bas y remedios. La importancia de los sueños
para restablecer el equilibrio y armonía. Lo chamánicos, del rewe o altar y del kultrún o
anterior se refleja en una serie de enfermeda- tambor ritual son elementos comunes a to-
des que vivencia antes de cumplir su rol. das las machis (Bacigalupo, 1995).
La machi con sus ceremonias y curación La machi actúa también como sacerdotisa
no ataca el síntoma sino la causa de la enfer- ritual en las ceremonias colectivas de nguillatun,
medad, requiere mucha energía y fuerza para buscando el bienestar general de la comuni-

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dad. Sin embargo, la machi siempre está do- teresante conocer los procedimientos emplea-
tada de un elemento ambiguo, ya que puede dos para enfrentarlo.
usar los mismos poderes para producir el mal La terapia para contrarrestar al weküfu es
y para fomentar la discordia (Bacigalupo, el entün, conocida en la zona sur de Chile
1995). como datun, existiendo dentro de ella diver-
Existen grandes diferencias entre las machis, sas técnicas: succión de la región enferma
lo que influye en la relación machi-paciente y (ülun, ülutun o fotrarün), masajes en la zona
machi-comunidad. En ciertas localidades el enferma, operación quirúrgica de la zona en
prestigio e influencia de el o la machi dentro cuestión (punción, sajadura, trepanación), por
de la comunidad a la cual pertenece son mu- transferencia al cuerpo de un mineral, vegetal
cho más significativos, sea por su grado de o animal, que engendra una diferencia de po-
adaptación frente a prácticas de salud y cul- tencial con respecto al medio interno del pa-
turales chilenas, por el tipo de llamamiento, ciente a fin de que el endoparásito se mate-
por la etapa de la vida en la cual fue iniciada, rialice en él. Por ligadura simpática de la en-
por los resultados de sus prácticas o por ca- fermedad, por ejemplo, se toma un mechón
racterísticas personales. Además, los agentes de pelos del paciente junto con alguna secre-
de curación o salud popular, como hierbateros ción orgánica del mismo, ambas cosas colo-
y meicas, pueden reemplazar a la machi en el cadas en un soporte físico, rito mediante y
caso de enfermedades producidas por efectos depositadas posteriormente en un lugar rewe
del frío, calor, aire, alimentación y algunas (puro, sagrado).
causas mágicas, pero las enfermedades atri- Estas técnicas se llevan a cabo en el mo-
buidas a posesión de espíritu maligno, pérdi- mento en que se esconde el sol, ya que es allí
da del propio espíritu y otras causas sobrena- cuando se puede ingresar al mundo de lo des-
turales sólo pueden ser tratadas por machis conocido. Se realiza en la ruka (hogar) de la
(Bacigalupo, 1995). persona enferma, ésta se pone en el centro en
donde estaba el fuego, ya que es allí en donde
se concentra energía requerida para que la
TERAPIA DEL WEKUFÜ machi realice su labor (Echeverría et al., 2002).
ENDOPARÁSITO Las formas para atacar al weküfu son reali-
zadas únicamente por la machi, debido a que
Como se ha mencionado, existen diversas for- posee los requisitos necesarios para poder
mas en que el wekufe afecta a una persona; enfrentarse y luchar contra las energías nega-
dentro de ellas llama la atención la acción que tivas. Mediante un complejo ritual puede con-
desarrolla a través de una condensación ma- trarrestarlas con la ayuda de espíritus positi-
terial, denominada endoparásito. Esta produ- vos, restituye el equilibrio entre las energías
ce graves efectos en el individuo y es una ma- positivas y negativas, logrando apartar el mal
nera de explicarse la enfermedad, propia de y devolver el buen funcionamiento a la per-
la cultura mapuche, muy distinta a la expli- sona (Aukanaw, 2001b).
cación científica. El endoparásito es una in- Otra técnica utilizada, además por el
trusión de energía condensada que actúa pro- hierbatero y la meica, es el pelotun o pewtun,
duciendo perturbaciones de carácter físico diagnóstico que se realiza empleando la ori-
como dolor localizado, fiebre, vómitos, dia- na del enfermo, la que es “leída”.
rrea y, también, provoca graves alteraciones Otras técnicas son: El mütrümadtun, que
en el sistema biológico (Aukanaw, 2001b). se hace cuando a la persona se le ha ido el pullü
Este tipo de manifestación sólo puede ser o espíritu que conforma su kalül o cuerpo,
tratada por la machi, quien realiza un com- manifestándose en desconcentración y per-
plejo tratamiento para expulsarlo. Resulta in- turbación general; el kullitun, que es la acción

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de pagar por el bienestar de la persona que ha necesario hacerse los exámenes de salud pe-
cometido malas acciones o ha transgredido riódicos y visitar inmediatamente al profesio-
una norma, consciente o inconscientemente, nal de salud ante una enfermedad (Díaz, Pérez,
es una forma de enmendar el daño cometido González y Simon, 2004); aunque ignoran sus
(Echeverría et al., 2002). conceptos y clasificaciones (Rivera, Vicente,
Medina, Rioseco, Vielma y Saldivia, 1997).
Esto los ha llevado a disminuir el uso de
IMPACTO DE LA CULTURA hierbas curativas y la consulta a meicas y
OCCIDENTAL hierbateros. Sin embargo, ante cierto tipo de
enfermedades de origen mágico-religioso de-
Las personas mapuches, especialmente los claran que es incompetente la acción del pro-
adultos y ancianos, plantean que en la actua- fesional de salud occidental, debiendo recu-
lidad el cambio paulatino de la forma de vida rrir en estos casos a los agentes de salud pro-
mapuche por el estilo de vida winka u occi- pios de la cultura mapuche.
dental produce, como consecuencia, el aleja- En la actualidad, el pueblo mapuche se
miento cada vez mayor de las tradiciones y encuentra ante nuevas condiciones de vida y
costumbres propias de ellos, el ka mogen o nuevas exigencias, percibe modificaciones en
winkawün, enfermedades del mundo winka sus costumbres de salud y sistema curativo tra-
(Ibacache, 2001b). dicional. Sus prácticas ancestrales están sien-
Expresan que la cultura occidental impacta do reemplazadas por estilos de vida occiden-
negativamente en la salud de la población tal, debiendo adaptarse a las características y
mapuche. Sostienen que el problema más gra- condiciones del servicio de salud del estado.
ve en las comunidades mapuches es la pérdi- Es necesario precisar que, en este cambio,
da de la forma de vivir, la alimentación, la for- el pueblo mapuche no es un actor pasivo; por
ma de cultivo (ya no usan cultivos limpios, el contrario, es activo y esto se pone de mani-
los cultivos tienen veneno y producen enfer- fiesto en diversas situaciones. Una de las inte-
medades). Para que una persona tenga reme- resantes formas en que los mapuches incor-
dio, tendría que estar en su medio, fiel a su poran elementos de la cultura occidental se
cultura y contexto (Ibacache, 2001b). ilustra en la siguiente situación ocurrida du-
Específicamente, en las comunidades rante en año 2002. Recién fallecido un miem-
pehuenches del Alto Bío-Bío existe la percep- bro de una comunidad pehuenche, ésta se
ción de que la salud antiguamente era mejor, encontró en la necesidad de hacer el corres-
la situación habría cambiado negativamente pondiente rito fúnebre. Puesto que las comu-
a causa de factores como un consumo de ali- nidades pehuenches del Alto Bío-Bío no cuen-
mentos menos naturales y uso de medicamen- tan con machi, se solicitó que oficiara ritos
tos tanto por parte de las madres embaraza- fúnebres a una de las integrantes, profesora
das como de los niños, junto a cambios en las de la escuela básica, de la comunidad religio-
prácticas de crianza, como el acortamiento de sa católica ubicada en esa comunidad. Sucin-
los períodos de amamantamiento (Díaz, Pérez, tamente esto revela, por un lado, el requeri-
González y Simon, 2004). miento del ritual sagrado, función correspon-
No obstante lo anterior, una mayoría de diente a la machi, adicional a los roles curati-
personas mapuches opta por acudir a las pos- vos antes mencionados. Además, muestra una
tas y consultorios de salud considerando que forma de respeto y reconocimiento al carác-
son más confiables los procedimientos de ter sagrado de agentes y prácticas religiosas
diagnóstico, los implementos que utilizan y foráneas.
que es más efectivo su resultado. Consideran La forma en que se ha instalado el sistema

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de salud (alternativo al tradicional) demanda valores occidentales sobre la vida mapuche,


a la comunidad indígena una adaptación a las pero esto no asegura comprender la percep-
exigencias de procedimientos del sistema, in- ción que ese pueblo puede tener. La cosmovi-
cluyendo la interacción con los funcionarios sión de mundo mapuche es distinta a la de
de salud. La característica de mayor relevan- occidente, el mundo que traen a la mano sus
cia no es el conjunto de nuevas normas y pro- palabras, sus acciones y sus interacciones es
cedimientos, sino aspectos propios de relación un mundo distinto del occidental nuestro. El
interpersonal de “beneficiario pehuenche - fun- desafío es lograr una mejor comprensión des-
cionario de salud”. En este sentido, el presente de esa perspectiva y cosmovisión mapuche.
trabajo puede aportar a un mejoramiento de
esta relación al facilitar la comprensión de la
cosmovisión mapuche (Díaz et al., 2004). REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Resulta evidente que esta visión de mun-
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do es distinta a la de occidente y que al prove-
En URL: www.geocities. com/aukanawel/
nir de una cultura ancestral está fuertemente AUKANAW (2001b). El ülutun rito terapéutico ma-
arraigada en los integrantes del pueblo ma- puche I, II, III. En URL: www. geocities.com/
puche. Para los funcionarios y profesionales aukanawel/
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ámbito de la salud con las personas mapuches, en la Patagonia. En URL: www.geocities.com/
aukanawel/
se hace recomendable acercarse a la compren- AUKANAW (2003). La ciencia secreta de los mapu-
sión de sus ideas y emociones; más allá de sus che. En URL: www.geocities.com/ aukanawel/ruka/
creencias al enfrentarse a las enfermedades, chillka/meliad.html
es preciso conocer su cosmovisión recono- BACIGALUPO, M. (1995). Métodos de curación tra-
ciendo la diversidad cultural e identificando dicional mapuche. La práctica de la machi contem-
los aportes y necesidades diferenciales que poránea en Chile. Enfoques en Atención Primaria,
9 (4), 7-13.
presentan. Esto permitirá una mayor confian- CENTRO DE ESTUDIOS PÚBLICOS (CEP) (2002).
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otro nivel del sistema de salud, se hace conve- nal de Opinión Pública Nº 43 del Centro de Estu-
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