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Tarea Académica 2
Trabajo que como parte del curso de Psicología Cultural presentan los alumnos
que tienden a concurrir en los individuos de los grupos culturales, las comunidades o los
esta es una misteriosa enfermedad muy típica en el mundo andino. Es provocada por una fuerte
impresión para la persona, dicho susto puede darse en tierras consideradas como sagradas así
como también puede ser cualquier evento que supere las capacidades de afrontamiento del
individuo. Luego del suceso, según las creencias, la persona pierde el ánimo o el alma y esta
pérdida se manifiesta con sintomatología que va desde náuseas, cefaleas, introversión y otros.
desarrollo de valores entorno al respeto por la multiculturalidad propia del país. Sin embargo,
Por esta razón, la finalidad del presente trabajo es lograr establecer las bases para una
intervención inclusiva, en la cual se pueda trabajar con los dos modelos en una adecuada
sinergia que genere tener políticas más adecuadas que alcancen la recuperación completa del
El susto adquiere diversos nombres en muchas regiones de habla hispana, tales como
en las regiones andinas de países latinoamericanos. Existen diferentes creencias sobre las
nativo a causa de que el alma fue capturada porque el sujeto perturbo a los espíritus guardianes,
y por ende el alma permanecerá cautiva hasta que se expíe la falta. En cambio, cuando se
encuentro inesperado.
culturales del lugar donde se observe. No obstante, existen ciertos elementos que permiten la
conceptualización del susto, los cuales consisten en las creencias de que el sujeto está
compuesto de cuerpo y una o más almas inmateriales o espíritus que pueden separarse del
cuerpo y vagar libremente, esto se puede dar a consecuencia de una experiencia perturbadora,
teniendo un origen natural o siendo provocado por otra persona (Rubel, 1964). Además, existen
ciertas sintomatologías que son características del susto, como las planteadas a continuación:
falta de apetito, crecimiento lento, diarrea, llanto, desnutrición, ser pequeño y delgado
sobre síntomas que suelen presentar las personas con susto como son: pérdida de apetito, sueño
interpersonal y falta de motivación para hacer nada. Además, menciona tres tipos sindromitos
hablando, sino un conjunto de rasgos que definen una creencia dentro de una comunidad
apartado para referirse a los síndromes o enfermedades culturales, este capítulo del manual se
llama “Formulación Cultural”; en dicho apartado se pone en manifiesto que los trastornos
tratado solo son un apoyo en el diagnóstico final, ya que no pueden ser considerados cuando la
que el manual podría ser una compilación y categorización de enfermedades que ya existían en
el mundo y que solo se juntaron para asegurar una mayor investigación científica. (Asociación
Americana de Psiquiatría, 2014). Por esta razón, encontrar una similitud entre la sintomatología
y un manual de clasificación que solo generaliza patologías para una función científica en busca
de evidencia, sería una labor vana. Lo que realizaremos en el presente trabajo es definir la
estudiados.
Según Sal y Rosas y Gillin (como se citó en Rubel, 1964) el síndrome se manifiesta en
agitación del enfermo al dormir, indiferencia, pérdida del apetito, desinterés en su vestimenta
enfermedad que repercute tanto en malestares físicas como psíquicos para la persona. De igual
forma, a los síntomas indicados se le suma nauseas, vómitos, diarreas, cefaleas, miedos e
Por otro lado, el DSM V dentro del capítulo “Glosario de conceptos culturales de
malestar”, considera que el susto no presenta una sintomatología específica pero que la
falta de motivación para hacer nada” (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014, p.836).
que el susto presenta similitudes en relación con los siguientes trastornos especificados en el
guardan relación con él. Como se verifica, el susto presenta una mayor semejanza con el
Trastorno de Depresión Mayor que con el TEPT o con el Trastorno de síntomas somáticos, una
razón podría estar ligada a la creencia cultural de la pérdida del alma que podría definirse como
la pérdida de humanidad.
obstante es necesario manifestar que el trastorno de síntomas somáticos tiene que ver con la
creencia arraigada de estar padeciendo de una enfermedad sin tenerla en realidad. Luego de
conocer dicha premisa, se logra comprender la razón por lo que el DSM V le atribuye una
enfermedad del susto es, desde la cosmovisión andina, la pérdida del “ánimo”, término que
cambiaría luego de la llegada de los españoles y pasaría a definirse como “alma”. Para
Tenemos el testimonio de una mujer de 52 años llamada Rosario, ella fue criada por su
abuela de origen ayacuchano, quien le compartió todas sus costumbres y creencias andinas,
“Cuando era muy chiquita, vivía en Mirones bajos, mamá había alquilado una
casita de dos pisos. Siempre que estábamos solas, mi hermana y yo, había ruidos
extraños en el segundo piso, pero yo nunca subía. Un día, subí al segundo piso
y vi en la puerta de entrada a un hombre desnudo y blanco, pero parecía como
iluminado, me aterré pero no corrí, solo me quedé viendo esperando y asustada
de que ese hombre bajara y la verdad nunca bajó. Yo temblaba mucho, pero bajé
y me tapé hasta que llegara mi mamá, lloraba, sentía un frío terrible. Le conté a
mi mamá lo que pasó y ella confirmó con su pareja, Don Pablo, que era real
porque él también había visto al mismo hombre. Dijo que era el alma del dueño
de la casa que había fallecido en el segundo piso y al morir todas sus cosas se
quedaron animadas.” (Rosario, comunicación personal, 2 de noviembre de
2019).
La entrevistada nos cuenta también como fue la sintomatología del susto y como
supera las capacidades de control del sujeto y genera síntomas tanto físicos como psíquicos
Por otro lado, al presentar síntomas físicos que para el mundo occidental son
el susto debería ser tratado con medicación más allá de cualquier intervención cultural o andina.
Por esta razón, los médicos afirman tener un problema de gran envergadura y es el de convenir
con la gente de la comunidad que lo que están atravesando es un problema médico real y no
algo mágico, quedando claro que ambos grupos perciben la misma enfermedad desde premisas
académica dejan de la lado, cada vez más, el hecho inequívoco que el hombre no es solo
biología sino también, cultura (Huarcaya, 2017) y olvidan que existen problemas de salud que
médicos convencionales continúan realizando tratamientos a las personas que asisten con la
sintomatología propia del susto, según Luna (2015), en Lima Metropolitana en el año 2012,
existe un 5.8% de personas que prefieren atenderse por la medicina occidental, un 1.3% son
los que optan por la atención de psicología, y aunque ambos datos contrastan frente al 35.5%
de los que deciden atender al susto en sus casas y al 20.9% de los que asisten a un curandero,
no quita el hecho de que la práctica médica convencional, al tratar a un paciente con susto se
topa frente a una dimensión desconocida y con frecuencia atiende solo a los síntomas
2.4. Tratamiento
2.4.1.1. Diagnóstico.
Para llegar a la conclusión de que una persona presenta el susto, los curanderos o
también llamados hampiq que en español seria “especialista en llamar el alma ausente”
presentan diferentes formas de diagnóstico basándose en el sistema medico andino, con el fin
de identificar la enfermedad. A esto también se le llama Ima unquymi hap iwan que en español
Según Cáceres (2014), Portocarrero y Palma (2013) entre los mecanismos más comunes
de diagnóstico se encuentran:
pertinentes.
b) La lectura de las hojas de coca, los cuales le permiten establecer el tipo y formas
de tratamiento.
c) Con la frotación y pasada de huevo de gallina, el cual se pasa por toda la cabeza
y cuerpo del sujeto.
cuerpo.
cuerpo.
2.4.1.2. Tratamiento.
también llamado Imainata Hampikusaq que en español seria “como me voy a curar". Los
recursos empleados para el tratamiento son de origen vegetal, animal y mineral. En el primer
tipo de recursos tenemos la coca, flores de clavel, hojas de tumbo, etc. En los de origen animal
tenemos a los animales en si, como son los cuyes, sapos, roedores, crías de distintos animales,
huevos de gallina, etc. En los últimos tenemos el llampu, la plata, la sal. Además de esto
Según Caceres (2014) la terapia del susto es a través de un ritual y un rito, que induce
Palma (2013) nos indican que los procedimientos curativos varían según origen de la
enfermedad, siendo de origen natural o sobrenatural. En las de origen natural corresponde una
terapia igualmente natural, mientras que en las otras se realiza una doble acción, una en un
plano mágico-religioso, para restablecer relaciones con las deidades andinas, y otra en un plano
Ayacucho llamado Qayapu en el cual se toma especial importancia el lugar, la hora y los
recursos necesarios. Algunos días son propicios para el Qayapu, y a las 12 pm y 6 pm, el
espíritu vuelve al cuerpo, además es necesario realizarlo en el lugar donde ocurrió la pérdida
del alma. El curandero mastica las hojas de coca y luego coge la cabeza del enfermo, después
de esto empieza a entonar el cantico pidiendo que el alma del enfermo retorne a su cuerpo. El
cantico es:
Este ritual se repite tres veces, luego se enciende un cigarro y se expele el humo sobre
la coronilla del enfermo, después de esto se agrega sal al vaso de agua, y con esta agua en la
boca, el especialista hace un ademan de succionar por la frente del usuario. A continuación, el
reza tres veces el Padre Nuestro encima de la cabeza del paciente. Para finalizar el ritual el
curandero coge las hojas de tumbo y con un pañuelo lo amarra a la cabeza del enfermo. Según
la gravedad del problema este ritual se puede hacer hasta por cuatro veces.
Así mismo existen otras formas de ritual donde se cubre el cuerpo desnudo del paciente
con una mezcla de hojas y flores de diversos tipos, para luego realizar los canticos para el
regreso del alma. Después de esto se va con la ropa del paciente donde se produjo la pérdida
del alma, para indicarle a esta por donde debe ir. Se observa que los rituales tienen como
elemento en común los canticos para regresar el alma al cuerpo del paciente.
2.4.1.3. Prevención.
Existen diferentes formas para prevenir el susto, entre las cuales se encuentra:
malestares físicos que aunque derivados de aspectos psicosomáticos, atentan contra la salud
física del individuo. No obstante, en relación al susto, según Hinostroza (1988) afirma que “la
psicólogo o un psiquiatra.” Por esta razón, los médicos tratan a las personas que asisten en
busca de su atención con síntomas, como diarreas, cefaleas, ánimo triste y otros. En este
capítulo hablaremos solo de como los médicos atienden a esta enfermedad sin involucrarse en
Para muchos, el susto, al ser un síndrome cultural solo puede ser atendido por la
medicina tradicional y no con la medicina moderna, sin embargo así como existen
enfermedades dentro del vademécum de la medicina occidental ortodoxa que son atendidas con
medicina tradicional, también existen practicantes de la medicina moderna que atienden las
enfermedades de origen cultural. El doctor Mantilla Holguín (como se citó en Scott, 2011)
afirma que “la mayor parte de los Peruanos recurrimos a la medicina moderna. Ya no podemos
distinguir un grupo que específicamente se trata con medicina tradicional”, esto nos indica lo
específico sino que pueden ser tratados por los dos respetando sus valores, significados, normas
clasificación más usado en el mundo por los profesionales de la salud mental, el DSM V tiene
la psiquiatría.
quiere decir que la cultura, no solo el entorno físico de la persona, es esencial para comprender
los malestares que padece y la manifestación de la afectacción. Dentro del mismo capítulo,
encontramos definiciones de raza, cultura y otros, así como también una guía para la
formulación cultural que nos proporciona la ayuda necesaria para evaluar “la información
relacionada con las características culturales del problema de salud mental de un individuo, y
como este se relaciona con un contexto y una historia social y cultural.” (Asociación Americana
de Psiquiatría, 2014). Pero lo más importante que nos proporciona el manual es la Entrevista
semiestructurada que los clínicos pueden usar durante la entrevista para conocer la intensidad
del impacto de la cultura en la manifestación del malestar del paciente, enfocándose en cuatro
de ayuda en el pasado, y por último, factores culturales que afectan a la búsqueda de ayuda en
la actualidad.
en el individuo que padece un síndrome cultural; el psicólogo que trabaja con comunidades
psicológico sin insultar, denigrar, desdeñar o discriminar al paciente por sus creencias.
Acorde a los Lineamientos para la Acción en Salud Mental del Ministerio de Salud
(2004), se nos otorga como parte de los principios para la acción en salud mental: el principio
de la “Equidad” donde se respeta la cultura para generar una atención óptima al individuo.
También como parte de los compromisos a futuro, se pone en manifiesto que se debe establecer
prioridades de salud mental para los diferentes niveles de intervención según el ciclo de vida y
poblaciones especiales, y una de ellas es la de las poblaciones nativas con cultura diferente a
las de la metrópolis.
De igual manera existe el Enfoque de Interculturalidad dentro de los Lineamientos de
Política de Promoción de la Salud que nos habla de reivindicar el desarrollo de valores como
el respeto y solidaridad que permitan enfrentarse “al otro” y aceptarlo sin enjuiciarlo.
No obstante, con todas las políticas creadas y los lineamientos que se establecen, según
datos del MINSA (2015), la brecha terapéutica continúa creciendo en Lima, alcanzando
actualmente no considera que la búsqueda tardía de la atención médica es derivada también por
fundamental dado que ejerce una fuerza que le impulsa a priorizar otro tipo de atenciones sobre
la profesional o empírica y opta por soluciones alternativas más apegadas a su contexto. Ahora
para estos últimos casos, los avances dentro de las políticas de atención social comunitarias en
el tratamiento de las enfermedades de índole mental, nos otorgan la solución de que la brecha
anteriores, por lo tanto, la intervención que se realice para este conjunto de síntomas tiene que
darse desde un enfoque intercultural que reconozca, valore, e incluya las concepciones que
medicina tradicional
En la Ley 29889 que se promulgo el 9 de abril del 2013 podemos ver en el Artículo 3°
- Finalidad que nos habla sobre garantizar el acceso equitativo y la cobertura de la atención,
vinculando la atención primaria con los enfoques de interculturalidad. Además de esto vemos
Promoción de la Salud que nos habla de la necesidad de rescatar el valor cultural y curativo de
descoordinado.
Comunitaria que tiene como objetivo incrementar el acceso de la población a la salud mental
en todas sus dimensiones, presenta en sus enfoques la integración de la salud mental en la salud
pp 38).
Con todo lo mencionado anteriormente se ve un claro interés por parte del estado para
trabajar en conjunto con las creencias culturales de los individuos, respetando así la diversidad
cultural presente en el país, pudiendo observar en el plan de salud mental del MINSA una
correcta aplicación de las políticas de interculturalidad que ya vimos en los lineamientos del
Este proceso de implementación del MINSA todavía sigue su curso ya que presenta una
fecha de culminación al 2021, por lo cual a la fecha es muy pronto para ver los resultados de
esta iniciativa, pero se espera que para el 2021 se pueda ver la inclusión de la diversidad cultural
anteriores capítulos es que todavía hay brechas que impiden una integración de personas con
otras creencias, ya sea en la intervención de salud en las provincias del Perú, o la de los
migrantes de provincia a Lima, donde se pueda trabajar en conjunto con la medicina tradicional.
3. Estrategias para la intervención
Si bien es cierto que los Lineamientos de Salud Mental toman en cuenta las diferencias
culturales de los individuos en sus bases para la planificación de estrategias de acción, también
acciones de salud respecto a las características culturales que son propias. Por ello se plantearán
estrategias basadas en los actuales Lineamientos para la Acción en Salud Mental, así como
también tomando en cuenta la Ley 29889 sobre salud mental y los Lineamientos de Política de
Promoción de la Salud.
una de ellas es debido a la falta de concordancia entre el modelo médico en el que se basa el
diagnóstico de las patologías y las creencias propias de la cultura del individuo. En caso la
persona que adolece buscara tratar su enfermedad con un psicólogo este, usando el manual de
clasificación llegaría a un diagnóstico solo en función a los criterios establecidos en él, sin
Por lo tanto, una de las estrategias que implementaríamos sería la de evitar el uso
base a la generalización de patologías con supuesto apoyo empírico y en su lugar optar por
entre los especialistas el modelo medico tradicional y el moderno, lo cual afecta la atención del
tradicional. Por esto es necesario que los dos modelos puedan trabajar en conjunto, a fin de que
terapéutica que le permita una recuperación óptima. Esto se puede lograr implementando en
los centros de salud un especialista en la medicina tradicional, que pueda trabajar en paralelo
de sensibilización sobre el modelo tradicional, esto sustentado con lo visto en los capítulos
anteriores. Por ello se propone que dentro de la curricula universitaria existan cursos que
permitan que el profesional adquiera conocimientos sobre las diferentes culturas y síndromes
culturales existentes en su país, pudiendo dar una visión más amplia a los futuros profesionales
respecto estos síndromes culturales, y otorgando herramientas que le permitan dar un correcto
tradicional. Se pueden implementar cursos base que les permitan conocer un poco más de las
electivos que les permitan profundizar más en una cultura en específico, así como su tipo de
mental, esto con un enfoque comunitario. Por otro lado, se ve en capítulos anteriores que
síndromes culturales como el susto tienen formas de prevención, los cuales son aceptados y
aplicados por los individuos pertenecientes a la cultura. Por esto se propone trabajar en
conjunto con los especialistas en la medicina tradicional, los cuales son respetados en las
comunidades, para difundir la promoción y prevención de la salud mental, sin transgredir sus
creencias, logrando así que la información, participación social y comunitaria sea bien recibida
por los individuos, concluyendo con la implementación de nuevas formas de prevención y una
visión más amplia de las enfermedades que pueden presentarse así como su diagnóstico y
tratamiento.
4. Conclusiones
recopilada y a las estrategias que se plantearon para la correcta intervención, acortando las
brechas culturales sin transgredir las características culturales que le son propias al individuo,
Los síndromes culturales como el susto, se observan no solo en una zona en específico,
sino que se dan en diferentes partes del territorio peruano, estando presente incluso en otros
países. Si bien todos los síntomas y tratamientos no exactamente iguales, si comparten algunas
En el caso del susto, se puede ver que presenta similitudes sintomatológicas con el
trastorno depresivo mayor, lo cual puede estar ligado a la pérdida del alma como perdida de
humanidad. En el caso mostrado se puede ver la similitud con los trastornos mencionados, y
también se evidencia el problema que se tiene al poder explicar a los pacientes que están
generar planes de intervención inclusiva, donde se pueda trabajar respetando las creencias del
paciente.
hay toda una estructura en esta, viendo en el susto, no solo sintomatología, sino un modelo de
diagnóstico, prevención y tratamiento, además de existir especialistas que tratan a las personas
incluso una entrevista de formulación cultural, el cual permite ver la intensidad del impacto de
la cultura en la manifestación del malestar del paciente, enfocándose en las cuatro dimensiones
ya mencionadas en capítulos anteriores, esto sumado al principio de la equidad que nos dan los
Lineamientos para la Acción en Salud Mental, permite ir planteando formas de acortar las
presentan las personas de diferentes culturas. Se observa una iniciativa por parte de las
y en las leyes que promueven el bienestar biopsicosocial del individuo variables como la
Las estrategias de intervención que se plantean en este informe son basadas en las
diversas creencias culturales que existen en el Perú. Podemos concluir que la mejor manera
hacer llegar los servicios de salud modernos es con la inclusión y el respeto a las diferentes
creencias, trabajando de la mano con las comunidades y sus médicos tradicionales, los cuales
pueden ser grandes aliados en la prevención, intervención y rehabilitación de las personas con
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833.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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